Notas del director
Estoy muy agradecido a Angelo Barbagallo y a la Rai por haberme encomendado la dirección de este proyecto. Para mí, licenciado en Pedagogía y maestro frustrado es evidentemente un proyecto especial.
Contar la historia del Maestro Manzi es importante no sólo para recordar a un gran hombre, sino también para poner en el centro de atención, en este momento dramático , la importancia de la escuela y de la educación de los chicos como base necesaria para la supervivencia de una de una convivencia social civilizada.
Alberto Manzi es un Maestro que a los niños no les enseña nociones. Les enseña a pensar. Trabaja con ellos para formar hombres libres, capaces de decisiones libres.
Para lograrlo lucha con tenacidad contra cada obstáculo: la ignorancia y la pereza de de cada uno o el embotamiento de las grandes instituciones. Pero nunca se rinde ni encuentra excusas para renunciar a hacer todo lo que puede.
Esto es, para mí, la enseñanza más importante aún hoy para todos nosotros, desafortunadamente acostumbrados a quejarnos (aunque sea de forma justificada). No debemos renunciar a luchar y a protestar pero sin embargo cualquier persona puede y debe continuar cumpliendo también en las situaciones más difíciles su propio deber de la manera más sincera, única, y creativa posible, realizando esos pequeños milagros que contagiarán a los que están a nuestro alrededor y mejorarán un poco el mundo