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  Legend  Dirigida por Brian Helgeland
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Brian Helgeland: Declaración del director
Durante el transcurso de la película, siempre la misma pregunta se me venía a la cabeza, ¿cómo se puede estar realmente seguro de lo que de verdad vivió alguien? En el caso de los Kray, la verdad se ha ido perdiendo para siempre a lo largo de 50 años de exclusivas y rumores sensacionalistas. Ellos son parte de Londres y de su folklore. Se convirtieron en leyenda. Son el centro de un sinfín de historias de gangsters psicóticos y, al mismo tiempo, son como un Robin Hood del siglo XX que abre las puertas a las abuelitas de Bethnal Green. Sus historias fueron secuestradas y más tarde vueltas a contar a gusto del guionista, de lo cual soy culpable también. Al principio de mi investigación visité las tumbas de Reggie, Ron y de Frances en el cementerio de Chingford. Cerca de sus lápidas me encontré un cartel que había sido arrancado y puesto allí a conciencia en el cual ponía "Advertencia- Los ladrones actúan en esta zona" y no pude evitar el preguntarme si dicha lápida quería decirme algo. Esta película es mi versión de la historia acerca de los Kray. Me gustaría creer que al deshacerme de las conjeturas e historias sensacionalistas, estoy más cerca de decir la verdad.

Pero de algo estoy seguro, no podría haberlo hecho sin el talento y la capacidad de Tom Hardy. El productor Tim Bevan y yo estábamos interesados en Tom desde el principio. Le enviamos el guión y planificamos una escena para tantear el terreno. Estaba intrigado por la idea de que Tom interpretará ambos papeles, pero por lo menos sabía que lo necesitaba para Reggie, ya que Reg era el líder de los dos hermanos. El destino quiso que durante la cena, Tom sólo hablara de Ron. Para el postre me dijo lo siguiente: “Te daré a Reggie, si me das a Ron.” Fue el trato más fácil que Tim y yo hemos cerrado nunca. La decisión más importante fue tomada desde un principio.


Legend
"La primera vez que oí hablar de los Kray", dice Brian Helgeland, "fue una historia que resultó ser una mentira. Es una gran introducción para los Kray".

Era 1998 y Helgeland había sido contratado por Warner Bros para trabajar en una película acerca de Led Zeppelin que no funcionó muy bien. Como parte de sus funciones, tuvo que acompañar a Jimmy Page y Robert Plant en una gira mundial. Una noche consiguió hablar con un miembro de su séquito y se dio cuenta de que le faltaba un dedo. Helgeland le preguntó acerca de su dedo y de cómo lo había perdido. La respuesta fue simple. “Me contó una historia acerca de cómo los Kray se lo habían cortado. Posteriormente, al igual que gran parte de las historias sobre los Kray, me enteré de que era mentira, o para ser generosos, una historia que era demasiado buena para dejarla pasar".

Fue una introducción a un mundo en el que era muy difícil separar la realidad de la fantasía. Se despertó entonces el interés de Helgeland por los Kray y comenzó un viaje que le llevaría a escribir y dirigir LEGEND, una película sobre Ronnie y Reggie Kray, los mafiosos más famosos de la historia de Gran Bretaña. Verdades, mentiras y todo lo que hay entre medias.


Conozca el negocio
En los 60, Londres era el mejor sitio para vivir. Carnaby Street era un desfile de color y famosos, los Beatles estaban asentando su legado en Abbey Road, y la ciudad era la capital de la moda, la música, el cine y la fotografía. Pero esta época tenía un lado oscuro, los Kray y los suyos eran como los Rolling Stones.

Nacidos en el East End en 1933, Ronnie y Reggie eran gemelos idénticos (Reggie era el mayor de los dos, por aproximadamente diez minutos), crecieron en las duras calles de Londres, y rápidamente se convirtieron en notorios líderes de pandillas y delincuentes formando parte de una serie de conflictos, incluidos la extorsión, el robo y la intimidación. Como propietarios de varios locales nocturnos de Londres, los gemelos eran cortejados y tratados como famosos (siendo fotografiados por el gran David Bailey) y ejercieron un extraordinario grado de influencia político y social que les hizo casi intocables por la policía. No sólo dominaban el East End, dominaban Londres. No eran sólo gangsters; eran famosos por derecho propio.

Pero las cosas empezaron a ir mal. En 1966, Ronnie disparó y mató a George Cornell, un miembro de una banda rival, los Richardson, en un pub de Whitechapel. Al año siguiente, Reggie se quedó desolado cuando su esposa, Frances, se suicidó. Apenas unos meses después asesinóbrutalmente a su socio Jack en una fiesta a la vista de decenas de testigos. La idílica vida de los Kray había terminado. En 1968, una investigación encabezada por el Inspector Leonard Read, acabó con la detención de los Kray y varios de sus sucios. Fueron condenados a cadena perpetua por sus respectivos crímenes. Ronnie no volvió a saborear la libertad y finalmente se le diagnosticó locura y pasó la mayor parte de su vida en el Hospital psiquiátrico de Broadmoor, antes de morir de un ataque al corazón en 1995. Reggie fue liberado en el año 2000 por razones humanitarias;un cáncer terminal se cobró su vida en tan sólo seis semanas tras su liberación.

A pesar de que los Kray pasarán la mitad de su vida en prisión, su leyenda siguió creciendo.


El principio de la leyenda
Mientras que los Kray eran encarcelados, una subcultura creció alrededor de ellos, incluyendo docenas de libros sobre sus vidas.

Uno de los primeros, The Profession Of Violence, fue escrito por John Pearson, un periodista que tenía experiencia de primera mano con los Kray. Viendo la oportunidad de contar la vida de Ronnie y las hazañas de Reggie a un nuevo público, el productor Quentin Curtis y su compañero, Chris Clark, compraron los derechos del libro de Pearson. (En 1990 se estrenó una película dirigida por Peter Medak y protagonizada por Gary y Martin Kemp de Spandau Ballet.) "Todavía sentía que había más que decir sobre aquello", explica Curtis.

Buscando un socio adecuado para ayudarles, llevaron el proyecto a Working Title y Tim Bevan, que se entusiasmó desde el primer momneto, tuvo inmediatamente una idea para distinguirlo de otras películas sobre gangsters británicos: "hacer una película de gangsters al estilo americano."

Bevan explica: "¿Quién no ha sentido las ganas de hacer una película de gangsters? Y es así. Si te dedicas a hacer películas y tienes mi edad, es muy probable que entrases en el negocio a raíz de las películas de gangsters de Coppola y Scorsese. Debido a que ya se había hecho antes, tenía que haber algo que separará a ambas de ahí la idea de ir a alguien que estuviera empapado de la tradición e historia de las películas de gangsters americanos, y darle ese estilo".

Ese alguien era Helgeland, que previamente había escrito el guión de Green Zone para Working Title. Él era un americano impregnado de la tradición de las películas de gangsters y crimen americano, director de la película de Mel Gibson,Payback, y ganador del Oscar® y co-autor del clásico, LA Confidential. El interés de Helgelan aumentó después de su primer encuentro con los gemelos, aprendió más acerca de ellos en los últimos años, pero admite que la visión de Bevan era lo que inicialmente le atrajo. "Es una oportunidad para mí hacer una película de gangsters, para un director en Estados Unidos es casi imposible equipararse a lo que ya se ha hecho. Tratar de hacer una comparación es casi imposible, ni siquiera se puede hacer el intento ".

Tenía una visión clásica sobre los Kray. "Yo les veo como a los niños pobres del barrio pobre que tomaron el único camino posible para ellos y para el éxito, que es la delincuencia, que es una forma mucho más americana de verlo. Siempre trataba de equipararme a su nivel. Nunca miraba hacia abajo y nunca miraba hacia arriba. Tienes que ponerte en el papel de tus protagonistas ".

Helgeland se lanzó a la investigación de los Kray y sus vidas, visitando los lugares que definieron su infancia, hablando con los miembros supervivientes de su banda (y sus enemigos), incluyendo el gangster retirado, Freddie Foreman, y se dedicó a leer todo lo que se podía leer acerca de ellos. Pero había algunos aspectos de la vida de los Kray a los que no había manera de acceder, como por ejemplo a Frances Shea, la malograda esposa de Reggie. En todas partes se encontraba en un callejón sin salida. A cada persona que preguntaba, amablemente, recibía una ngeativa. "Le pregunté a Freddie Foreman sobre Frances", explica Helgeland, "y me dijo que no era más que una chica guapa. Le pregunté a Barbara Windsor (habitual de las discotecas de los Kray), y me dijo que era callada y bonita, pero que no podía recordar mucho más que eso".

Pero un día Helgeland habló con el ex socio de los Kray, Chris Lambrianou, y le llevó a dar una vuelta improvisada por el barrio de los Kray. Una vez más, Helgeland preguntó por Frances y, esta vez, obtuvo una respuesta: “Frances fue la razón por la que fuimos todos a la cárcel”. "Era como si todo mi mundo se hubiera venido abajo", recuerda Helgeland. "Chris dijo que cuando ella murió, Reggie lo abandonó todo." Reggie siempre fue el más cuerdo de los gemelos (Ronnie, al que más tarde se le diagnosticó esquizofrénia paranoide, fue mucho más volátil, y a menudo estaba medicado) y comenzó a descuidar los negocios”. Lambrianou señaló una calle sombría del Carpenters Arms, y dijo: “Vi a Reggie desaparecer en la oscuridad una noche dos semanas antes de que fuéramos arrestados y él era el hombre más solitario que jamás había visto en mi vida”."Supe en ese momento que quería contar la historia y quería usar a Frances como hilo conductor."

De esa manera utilicé a Frances como narradora de la película, sabiamente y tristemente contando los trágicos acontecimientos que se revelan desde más allá de la tumba. "Es muy conmovedor", dice Chris Clark. "Y un punto de vista muy interesante. Ella le da algo diferente al género. En muchos sentidos, la película es un triángulo entre ella, Ron y Reg. Es muy potente, original y moderna ".


Encontrar a los Kray
LEGEND cuenta con un reparto excepcional, con gente como David Thewlis, Christopher Eccleston, Sam Spruell, Taron Egerton, Tara Fitzgerald, Colin Morgan y la australiana Emily Browning como Frances. "Ella era Frances", dice Helgeland sobre su audición. "Trabajó muy duro. Perfeccionó su acento y trabajó en su alma."

Pero Helgeland sabía que la película iba a pertenecer al actor que pudiera interpretar a Ronnie y Reggie. Esencialmente había que encontrar al hombre adecuado, quería que ambos roles fueran ocupados por un solo actor, siguiendo los pasos de Jeremy Irons en Dead Ringers de David Cronenberg. "Yo no quiero que mi casting este limitado a personas que se parezcan", dice. "Pensé que un actor podría potencialmente sacar esa relación entre los hermanos. Era una lista corta ".

Sólo había un nombre: Tom Hardy.

"Interpretó a Reggie como si de una estrella de cine se tratara, con el estilo de Steve McQueen", explica Bevan. "Ronnie tiene carácter, era un hombre que estaba siempre hasta arriba de pastillas y no era estable mentalmente. Dos papeles muy difíciles de interpretar ".

Con un presupuesto y calendario apretados para la película, se utilizaron más de 100 localizaciones en Londres en apenas 50 días de rodaje, escenario de ensueño de Helgeland, permitiendo a Hardy interpretar la mitad de la película como uno de los gemelos y después volver a interpretar al otro. En los 35 días de rodaje, Hardy empezaba el rodaje con aquel hermano que más tiempo tenía en escena. Normalmente resultó ser Reggie, el hermano a quien Helgeland vio como el líder de la película. Después de haber hecho sus escenas, Hardy desaparecía y se cambiaba de maquillaje y vestuario para regresar como Ron y grabar el resto de las secuencias.

Se utilizaron una serie de técnicas para facilitar la labor. "La técnica para grabar gemelos no ha cambiado mucho desde que Hayley Mills lo hizo”, se ríe Helgeland, refiriéndose a Tú a Boston y yo a Califormia. Las pantallas divididas fueron la base de la película y los efectos especiales. Hardy solía grabar el diálogo como uno de los gemelos y luego se reproducía a través de un auricular para la sesión de la tarde, cuando cambiaba de papel. La digitalización de la cara fue un recurso que se utilizó alguna vez con el doble de cuerpo de Hardy, Jacob Tomuri. Esta técnica entró en juego durante una de las escenas más importantes de la película, la pelea en el casino entre ambos hermanos. "A veces sólo era el típico bloqueo de golpes", revela Helgeland. Para la secuencia donde Ron y Reggie se enfrentan contra los matones de Richardson, Helgeland colocó a los hermanos tan lejanos entre sí como le fue posible para que pudiera cortar y filmar a Hardy en cada uno de los papeles durante la violenta pelea. "Lo más importante era el diálogo", explica el director. "Lo que descubrimos fue que cuanto más se solaparan entre sí, más verosímil era. Y Tom puede superponerse a sí mismo con brillantez".

Helgeland trabajó con su equipo de confianza y con Tom para crear la apariencia de Reggie y Ronnie y su mundo.

La diseñadora de vestuario Caroline Harris tuvo un papel fundamental a la hora de crear el tono visual de LEGEND. Empezó con una investigación fotográfica acerca de los Kray, así como del Londres de 1960. Un mundo más clásico que glamuroso y esto sirvió de base para los personajes que lo protagonizaban. Para el día iban más clásicos con traje y para la noche todo brillaba y vestían con sus mejores galas. En cuanto a los propios Kray, "Ron Kray vestía a imagen de Al Capone con un traje cruzado a medida”, dice Harris, que por el contrario optó para Reggie por un corte italiano como aparecía en muchas de las fotos de la época. El aspecto era elegante y usado por las estrellas de cine europeo de la época como Jean-Paul Belmondo. Esto dio lugar a dos siluetas completamente diferentes que hicieron el trabajo de diferenciar a ambos personajes mucho más sencillo, dejando a Tom libertad para seguir adelante con sus impresionantes transformaciones físicas.
El diseñador de producción Tom Conroy supervisó más de 100 localizaciones para la película. "Un detalle fascinante de la vida real", dice Conroy, “es que los hermanos terminaron viviendo en unos apartamentos modernos, uno encima del otro, al noroeste de Londres. Construimos un set con el apartamento de Reggie y Frances más cool, tranquilo y tal vez con un gusto prestado. Para Ronnie, sin embargo, el set era más oscuro, denso, con oro, como si se tratara de la cueva de Aladin, espadas y cámaras ocultas con las que chantajeaba a las figuras más emblemáticas de la sociedad de entonces y que asistían a sus famosas orgias.” Conroy también utilizó una foto icónica de David Bailey para el look de la película. El papel de la pared del apartamento de Ronnie es la réplica exacta del que sale en la foto del famoso Bailey en la cual salen los hermanos sosteniendo una serpiente que tenían como mascota.

La directora de maquillaje Christine Blundell también participó en la creación del aspecto de los Kray, sobre todo en el de Ronnie. Reggie es más bien Hardy en modo galán, en cambio, Ronnie era un personaje más oscuro y llevó más tiempo diseñarlo. "Probamos con varios looks", explica Blundell. "Pero no teníamos tiempo para hacer prótesis completas. Tuvimos que hacer casi todo internamente." También experimentó con el pelo de Hardy usando una peluca para Ronnie, que " levantaba la cara", y luego la empolvaba para que pareciera más redonda. Por último, un técnico dental hizo un molde de la boca de Hardy y preparó varias prótesis para cambiar la forma de su mandíbula, "para que pareciera más cuadrada, cambiamos su dentadura superior y ensanchamos su nariz. Trabajamos mucho con las sombras. Pero en cuanto se pone la peluca de Ron, se convierte en Ron ".

El resto, sin embargo, es todo de Hardy, incluyendo la escalofriante mirada de Ron. "Es sólo Tom, se encienden las luces y se mete en el papel", dice Helgeland, quien se sorprendió por la facilidad con que Hardy se las arregló para cambiar de un personaje a otro y por cómo difernciaba entre ambas personalidades. "Ron era mucho más fácil de dirigir que Reggie", se ríe. “Cuando Ron llegaba al rodaje me pasaba el brazo por encima del hombro y me preguntaba con voz de Ron por lo que estábamos haciendo y por su cámara. Yo le decía lo que estábamos haciendo y no hacía más preguntas. En cambio cuando era Reggie el que venía al set lo hacia de una manera más cautelosa y tímida y me preguntaba acerca de lo que tocaba hacer yo se lo tenía que explicar bien. No creo que Tom fuera consciente de ello.


La música
Reggie y Ron se encargaron de darle a Londres ese toque de arrogancia y una ola sin precedentes de música le dio ese toque swing. Tuvimos suerte para encontrar música de la década de 1960. Las bandas británicas encabezaron la invasión de los Estados Unidos y Detroit envió la Motown a cambio. A la vez que Londres exportaba su música, daba la bienvenida a nuevos artistas. Timi Yuro encontró en Londres un hogar y una legión de fans. No sólo ocupo un lugar muy importante en las listas de los cantantes de soul, sino también en el corazón de Reggie Kray . Tenía pasión por esa gran voz y siempre reservaba un sitio para ella en sus clubs. Por supuesto, la cantante Duffy, que interpreta a Timi, se encargó de la canción de los créditos finales de la película, Whole Lotta Love.

Reggie amaba la música, y su entorno también. Pasaba del ser un gangster a ser un dueño de un club gustosamente. Los famosos iban a los clubs de los Kray donde se podía cantar, bailar y beber hasta muy entrada la madrugada. Frank Sinatra fue uno de los invitados así como Sonny Liston, Shirley Bassey, artistas como Francis Bacon y actrices como Barbara Windsor y Joan Collins. Ya fuera en Londres o Las Vegas, gángsters y clubes estaban unidos por un desfile de estrellas de aquel momento y todo era posible. En cuanto a la banda sonora de la película, se han utilizado éxitos del estilo de Sissy Strut de Meters o el magnifico piano de The In Crowd del trio de Ramsey Lewis o la fantástica guitarra de Sleep Walk de Santo & Johnny. En la película estas canciones se alinean como una parte más de los crímenes gracias al magnífico trabajo del compositor Carter Burwell.


La leyenda
"Una de las primeras imágenes que vi durante la preproducción fue la del del coche fúnebre de Reggie Kray. Llevaba un arreglo floral de claveles blancos que formaban la palabra “leyenda”. La historia la escriben los vencedores y los Kray nunca podrán ser considerados como tales. Son un mito ahora, condenados a una historia sensacionalista y demonizada. Los Kray se han convertido en leyenda. Ellos han entrado en un panteón en Inglaterra que se remonta a la leyenda de Robin Hood o a la leyenda del Rey Arturo ".

Su leyenda se encuentran en el centro de un millón de historias salvajes y su reputación sigue creciendo. Helgeland dice que no podría mencionar a ningún taxista de Londres al cual le mencionaba acerca de su trabajo en la película de los Kray y este no le contestará diciendo que tenía familia que había trabajado para ellos. "Lo que realmente estaba buscando era qué tipo de historias sucedieron que podrían, diez años más tarde, ser de ese tipo de leyendas que todo el mundo cuenta acerca de ellos. Estaba tratando de encontrar lo que era, para mí, la versión de los hechos que podría dar a luz a todas las historias que crecían a su alrededor.

Helgeland tuvo que pasar bucear por las historias, elegir qué incluir y tratar de llenar los vacíos. Él también estaba dispuesto a no seguir el consejo de William Randolph Hearst de contar exacta la leyenda. Así que no es una recreación exacta de la historia. "Esta es mi historia de los Kray", dice. "Un lugar y tiempo impresionantes han quedado atrás junto con sus protagonistas, los Kray; todo ello ha dejado paso a las conjeturas típicas de leyendas. Si fuera su biógrafo hubiese estado mucho más interesado en la otra cara de esa leyenda ...".