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  Hermanos del viento  (Brothers of the wind)
  Dirigida por Gerardo Olivares, Otmar Penker
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El águila cría dos polluelos. El destino del más fuerte es arrojar al más débil desde el nido. El hombre también tiene sus costumbres y a menudo hace daño a los que más quiere. LUKAS sufre a manos de un padre que se ha encerrado en sí mismo desde la pérdida de su esposa. Murió cuando rescataba al recién nacido Lukas y ahora, el muchacho lleva la carga de su muerte. La historia de nuestra águila comienza en el nido. El polluelo que nació primero empuja a su hermano más débil a una muerte segura en el suelo del bosque. Pero el destino interviene y Lukas encuentra al polluelo.

Lukas le llama ABEL y cuida en secreto al pajarillo, buscando el amor y la compañía que le niegan en casa. Pero cuando llega el día de liberar a Abel en el bosque, ¿podrá Lukas encontrar también su propia liberación en una nueva vida?

Hermanos del viento es una historia sobre la esperanza.


Argumento - El camino del águila
Parece que la felicidad de una familia de águilas es total cuando un polluelo de águila sale por fin del huevo. Su madre lo acoge con cariño, pero su hermano -nacido antes que él‐ lo ve como un rival. Los progenitores águila cazan para alimentar a su familia. Aunque son los principales depredadores de los cielos, las águilas se enfrentan al peligro del hombre. Un cazador (Keller) no dudaría en disparar contra ellas. Después de la muerte de su padre, asesinado en una batalla de territorios con otra águila, las dos pequeñas águilas luchan entre ellas por la comida y por su supervivencia. El más fuerte debe matar al más débil para sobrevivir. Mientras que su madre está fuera cazando, el hermano mayor empuja al polluelo más joven por el borde del nido. Cae y se enfrenta a una larga noche de terror ya que sufre el acoso de las criaturas del bosque. Sin embargo, su instinto de supervivencia le impide darse por vencido. Al final, Lukas, un chico de 12 años, encuentra al aguilucho en el bosque. Lukas siente compasión por el débil e indefenso polluelo e intenta rescatarlo. No se lo puede llevar a casa porque él es el hijo de un cazador. El muchacho esconde al polluelo en un lugar secreto, una antigua casa de la colina abandonada tras un incendio. Allí, Lukas cuida de él para que no le suceda nada al pájaro. Le pone el nombre de ABEL, y entre el niño y el animal surge una relación mágica. La lucha por mantener al animal con vida empieza desde el primer día. Lukas no tarda en darse cuenta que debe sustituir a los padres de Abel y, con la ayuda de Danzer, enseñar a la joven águila a comer y a volar. El chico le da de comer gusanos y le muestra varias técnicas para animarle a volar y a descubrir el mundo. Después de algunos intentos fallidos, el águila extiende repentinamente sus alas y empieza a volar por primera vez. Lukas vive con su padre en las montañas, en una pequeña casa en mitad de la nada, lejos del pueblo más cercano, y pasa casi todo el día trabajando para este hombre sin corazón. Desde la pérdida de su madre, la relación del chico con su padre se ha vuelto difícil y no habla nunca con él. Lo único que le queda a Lukas de su madre es una pulsera antigua que siempre lleva con él.

Debido a la frialdad que le muestra su padre, Lukas prefiere pasar tiempo con su nuevo amigo, el águila. Danzer, el guarda forestal, ayuda a Lukas. Sabe que el chico no es feliz en casa y hace lo que puede por proteger su secreto.

Lukas no tarda en darse cuenta que debe dejar en libertad a Abel para salvarlo de morir a manos de su padre. Libera al águila en plena naturaleza para que disfrute de una vida en libertad. Es un paso muy difícil para el niño porque sabe cuánto va a echar de menos a su querido amigo.

Vamos asistiendo a las aventuras de Abel. Cómo tiene que aprender a sobrevivir al terrible invierno alpino. Lucha constantemente con su falta de conocimientos sobre la caza, pero el hambre lo obliga a seguir luchando. Al final, Abel vuelve al lugar de su nacimiento y se encuentra con su hermano. La lucha que empezó en el nido se reanuda, pero esta vez, Abel es el vencedor y su hermano deja que se quede. Ambos regresan al nido donde nacieron. Mientras tanto, en la choza, Keller enfurece al descubrir que su hijo sigue yendo a esa casa abandonada. Descubrimos que allí vivió Lukas con sus padres y que el incendio fue la causa de la muerte de su madre. Keller precintó la casa tras la pérdida de su esposa en un intento de enterrar todos sus recuerdos. Se enfada con Lukas y le acusa de ser responsable de su muerte. Si no hubiera regresado a la casa a salvar al pequeño Lukas, ella estaría viva.

Lukas se escapa corriendo a las montañas y estalla una tormenta. Algo le empuja a volver a donde encontró a Abel. Mira hacia arriba y ve un águila en el viejo nido. Lukas grita de alegría: tiene que ser Abel. Pero en ese momento cae un rayo y una roca se desprende ‐aplastando un águila. Después el rayo sigue su trayectoria hasta el suelo golpeando unas rocas que hay junto a Lukas. El chico cae aturdido por tierra. Una sombra en forma de águila sobrevuela la escena. Lukas recupera la conciencia y su primera palabra es "Abel" porque cree que es la fuerza que lo salvó. Pero quien está con él es Keller. El hombre recoge a su hijo y se lo lleva con él, presa del remordimiento. Y le suplica perdón.

Epílogo
Han pasado los años. Lukas se ha hecho mayor y ayuda a su padre a recoger leña para el invierno. Lleva en secreto su guante de cetrero con la esperanza de que Abel haya sobrevivido y vuelva algún día. Cada vez que oye el grito de un águila, saca el guante y se queda quieto con la esperanza de que sea su amigo Abel. ¿Regresará el pájaro cerca del niño con el que compartió una asombrosa amistad?.