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Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
  O los tres o ninguno  (Nous trois ou rien)
  Dirigida por Kheiron
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Nacido en una pequeña aldea al sur de Irán, Kheiron nos relata el destino excepcional de sus padres, Hibat y Fereshteh, dos jóvenes de optimismo irreductible, a través de una comedia con aires de cuento universal, que aborda temas como el amor familiar, la entrega y el ideal de vida en común.


Sinopsis larga
Teherán, 1971. Mientras el Sha de Irán lleva a su país al desastre, Hibat Tabib, un joven estudiante lleno de pasión y humor, decide escribir las primeras páginas de su destino revolucionario. Cansado de ser un mero espectador de la naciente insurgencia, se une a las filas de la oposición y lucha en secreto contra el oscurantismo y la injusticia. Pero su militancia dura poco ya que en la primavera de 1972 es detenido, juzgado y condenado a 10 años de prisión. Hibat tiene entonces 25 años.

Liberado tras 7 años de humillaciones y torturas, este optimista irreductible se cruza en el camino de su futura esposa, Fereshteh, tras la adquisición de una imprenta local para publicar un periódico crítico con el régimen. Deciden casarse y tan sólo unos días después participan juntos en la revolución iraní de 1979. Pero la revolución no llega a buen fin ya que el Ayatola Jomeini y sus soldados islámicos se apoderan de ella. Las actividades de Hibat en el partido de la oposición y el régimen de terror de los mulás le obligan a pasar a la clandestinidad y a ocultarse con Fereshteh y el hijo que esperan.

El 1 de enero de 1984, Hibat, acosado día y noche, se ve obligado a huir. Acepta el exilio con una sola condición: ¡O se van los tres -él, su mujer y su hijo- o no se va nadie! A veinte grados bajo cero, la familia Tabib cruza con enormes dificultades las montañas que separan Irán de Turquía. Desde lo alto de las colinas, Hibat Tabib, el eterno insumiso, se despide por última vez de su país. Una terrible sensación de impotencia le oprime el corazón y la nostalgia le invade: ¿Volverá a recorrer algún día las estrechas y bulliciosas calles de Teherán?

¿Su destino final? Francia. París. La patria de los Derechos Humanos, de las Luces y de la Revolución francesa. Hibat y Fereshteh se preguntan cómo es la vida en un país en el que la democracia, la igualdad y la libertad se instauraron hace tanto tiempo. La familia Tabib empieza a percibir el dulce aroma de la modernidad a la francesa.

Estamos a 15 de enero de 1984 y ha llegado la hora de deshacer las maletas. Huele a neumático quemado. Un letrero dice Stains (93). Ninguno de los tres habla francés. Los títulos de Hibat no sirven para nada y no tiene ni un centavo en el bolsillo. Se instalan en el mal llamado barrio de los Poetas y allí será donde inicien una nueva vida.

En Irán, la familia Tabib ha sufrido los horrores de la dictadura del Sha, de Jomeini. Después de vivir unos meses en el barrio de los Poetas, se enfrentan a un nuevo Leviatán menos claro, el de la violencia gratuita, la miseria intelectual y la fractura social. Hace siglos que se han ganado las grandes batallas ideológicas, pero la vida diaria resulta ser un campo de batalla en el que la República ya no pone los pies. Hibat Tabib, un hombre que nunca renunciará a la esperanza, revive a través de esas injusticias la pasión de sus primeras luchas. Decide crear un centro cultural al que pueden acudir todos los vecinos en busca de consejo, alguien que les escuche, un amigo, un hermano.

Instalados en su nueva patria, Hibat y Fereshteh se enfrentarán a esa tragicomedia que rige la vida de los barrios populares y de sus habitantes.