2003 es el año de la campaña electoral más curiosa de la historia: en Head of State Chris Rock aspira al puesto de primer mandatario de la nación.
Mays Gilliam (Chris Rock) es un concejal de barrio de Washington D.C. que está a punto de quedarse sin su puesto. Pero la muerte prematura del cabeza de lista de su partido hace que Gilliam salga de la oscuridad y sea propuesto como el candidato del partido... a la presidencia de los Estados Unidos.