El plan era impecable... se ejecutó a la perfección... tenían libre la vía de escape. El único factor de riesgo que la mente maestra del crimen Charlie Croker (Mark Whalberg) no pudo prevenir procedía de uno de los miembros de la banda, que estaba formada por su contacto interno Steve (Edward Norton), el genio de los ordenadores Lyle (Seth Green), el conductor Rob el Guapo (Jason Statham), el experto en explosivos Oido-Izquierdo (Mos Def) y el veterano reventador de cajas fuertes John Bridger (Donald Sutherland). Después de dar un asombroso golpe millonario en un palazzo veneciano fuertemente custodiado, Charlie y la banda se quedan asombrados al descubrir que uno de ellos les ha traicionado. Ahora la cosa ya no tiene que ver con el botín sino con la venganza...
Entra en escena la bella con nervios de acero Stella (Charlize Theron), una experta reventadora de cajas fuertes que se une a Charlie y a la banda cuando regresan a California en pos del traidor. Su plan para recuperar el oro consiste en introducirse en el sistema de control del tráfico de Los Angeles, manipularlo y crear el mayor atasco de tráfico de toda la historia de Los Angeles.