Aunque la muerte de su marido cambió su vida para siempre, eso no ha impedido que la eterna optimista Marnie Minervini (SUSAN SARANDON) haga lo posible por estar presente en la vida de su hija adulta, Lori (ROSE BYRNE), una guionista de televisión de éxito (aunque aún soltera). Marnie se traslada de Nueva Jersey a Los Ángeles para vivir cerca de Lori. Provista de su nuevo iPhone y una cuenta corriente desahogada, Marnie aborda cada día como una nueva aventura, aprovecha cada oportunidad que surge para hacer nuevos amigos o entablar conversación con desconocidos.

También se presenta a diario –o, más bien, a cada hora– a ver a Lori. El aluvión de consejos –sobre la ruptura de Lori con el apuesto actor Jacob (JASON RITTER), o sobre lo que Lori necesita en realidad para ser feliz, o sobre lo que Lori debería hablar con su terapeuta– está empezando a volver un poco loca a Lori, que está intentando acabar un nuevo proyecto. Por supuesto, Marnie no ve lo que hace como entrometerse, simplemente quiere a su hija, de esa forma que solo una madre puede hacerlo. Con cinco o seis mensajes al día en el buzón de voz. Y con mensajes de texto. Y yendo a ver a la terapeuta de Lori para hablar con ella. Y compartiendo cada detalle de cada encuentro.

Lori ve la oportunidad de fijar unos límites bastante estrictos cuando su trabajo la lleva a Nueva York, e insiste en que Marnie se quede en Los Ángeles para cuidar de sus perros. Marnie no parece tener muchas ganas de ver a la familia de su difunto marido, ya que aún quedan decisiones por tomar sobre su lugar de reposo final. Separada de la única persona que cree que la necesita, Marnie no tarda en involucrarse en la vida de otras personas. Está dispuesta a pagar la boda de una de las amigas de Lori (aunque no consiga acordarse nunca del nombre de dicha amiga), ayuda al amable dependiente de la Apple Store a volver a la universidad, realiza labores de voluntariado en el hospital local, e incluso se topa por casualidad con un set de rodaje, donde la confunden con uno de los extras. Cualquier lugar donde alguien la necesite.

Su generosidad le permite ganarse muchos nuevos amigos, pero Marnie no puede negar que sigue evitando aquello que la impulsa a ayudar: tiene miedo a estar sola y no tiene claro cómo dejar atrás los recuerdos de su marido y mejorar su relación con Lori. Evita lo mejor que puede las insinuaciones de dos pretendientes muy distintos (MICHAEL McKEAN y J. K. SIMMONS). Mientras aborda las inesperadas consecuencias de su deseo de entrometerse en las vidas de los demás, Marnie descubre una parte de sí misma más fuerte y auténtica, más segura de su capacidad para cuidar de ella antes de tender la mano a los demás para ayudarlos.


Sinopsis breve
Con un nuevo iPhone, un apartamento cerca de The Grove y una cuenta corriente desahogada (que le ha dejado su querido y difunto marido), Marnie Minervini se traslada encantada de Nueva Jersey a Los Ángeles para estar cerca de su hija, Lori, una guionista de éxito (aunque aún soltera), y asfixiarla con su amor materno. Pero, cuando las docenas de mensajes de texto, visitas inesperadas y conversaciones dominadas por consejos no solicitados obligan a Lori a fijar unos estrictos límites personales, Marnie encuentra maneras de encauzar su eterno optimismo y su vehemente generosidad para cambiar las vidas de los demás –así como la suya propia– y encontrar una nueva meta en la vida.