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  La invitación  (The invitation)
  Dirigida por Karyn Kusama

Declaraciones de la directora, Karyn Kusama
La invitación es un drama de suspense sobre personas en crisis. Inspirándose en películas de género como La semilla del diablo (1968) o Déjame entrar (2008), el filme toma prestados elementos estilísticos de thrillers como Klute (1971) o la configuración de la puesta en escena que aparece en El infierno del odio (1963). Desde el primer al último fotograma, la película transmite una creciente sensación de temor e inquietud -en la que los progresivos miedos y las incertidumbres de nuestro personaje principal, Will, ejercen sobre los espectadores una sensación de continua tensión-. ¿Creemos en sus miedos o los subestimamos como hacen algunos de los personajes? ¿La aflicción de Will lo aleja de la realidad o está dirigiendo su realidad hacia otro extremo? Al observar la realidad desde el inestable punto de vista de Will, el espectador se pregunta ¿quién debe ser verdaderamente temido en ese grupo? ¿Quién, o qué, es realmente peligroso?

El conjunto de personajes que aparecen en La invitación -incluso los de más baja moral- son complejos e incluso pueden resultar, paradójicamente, simpáticos. Muchos de esos perfiles podrían ser de gente que conocemos. Algunos de ellos se mueven en entornos a los que podríamos pertenecer. No tengo en mente a ningún villano de película, sólo a algunas dañinas y desquiciadas personas que llevan a cabo actos destructivos en momentos de intensa vulnerabilidad y en el nombre de alguna oscura creencia. Si existe un villano en esta película es la resistencia cultural a incorporar en nuestras vidas el dolor y el sufrimiento de una manera presente y real -es esa rabia que acompaña a nuestro desconocimiento del mundo y su naturaleza impredecible-. Nuestro miedo a perder el control, así como el rechazo al sufrimiento y a la pena, a menudo nos conduce a momentos de verdadero terror. Dentro de su categoría de cine de género, La invitación explora las consecuencias, a veces irrevocables, de esa negación de la tragedia. Eden y el deseo de David para negar las desgracias del pasado y llevarlas a extremos totalmente drásticos. La insistencia de Will por mantener sus caóticos sentimientos a raya le impiden relacionarse con Kira -una mujer que lo ama a pesar de la terrible tragedia que lo asola-. En esta película, exploro cómo un personaje tiene que experimentar algo terrible para abrazar verdaderamente su deseo de vivir. A veces, para algunos de nosotros, tiene que pasar lo peor para que suceda lo mejor.

La película emplea un controlado y estricto estilo visual, un destacable e inusual score, y presta gran interés por la ambientación sonora para contar su historia. Me gusta la sutil belleza de los ambientes nocturnos y la intimidad de los rostros en primerísimos planos. El ambiente de la película, a pesar de la fácil comunicación entre varios de los personajes y la sugerencia de historias emocionales entre ellos, sigue siendo claustrofóbico y misterioso. Existe una intensidad visual en la casa principal de la película que, conforme avanza el tiempo, comienza a percibirse como algo horrible que te atrapa. Y una vez que estalla la violencia varía el estilo con la cámara: moviéndose junto a los personajes que corren para salvar sus vidas, persiguiendo sus cogotes, registrando cada aliento de pánico. Mucha de la violencia se experimenta desde el punto de vista de Will y Kira, por lo que a veces sólo vemos a través de puertas entreabiertas y de oscuros pasillos. Parte de la violencia está implícita y, con suerte, se convierte, gracias a ello, en espeluznante.

Finalmente, a pesar del miedo que han sufrido nuestros protagonistas, espero que el público pueda sentir una catarsis emocional, la sensación de que hemos visto gente conocida y de que nos hemos interesado por ese paseo en torno al fuego apocalíptico. Los seres humanos pueden ser inducidos a realizar cosas inhumanas en nombre de la fe, y esta película intenta explorar los peligros de caer en la doctrina de un individuo, de una comunidad o de una religión. Para mí, el mayor horror de este mundo es que seguimos tomando decisiones sobre el destino de terceras personas en nombre de nuestras creencias. Cultos y sectas hay de todo tipo -espirituales, culturales, políticas...- y algunas de ellas son, incluso, engañosamente benignas.

Uno de los principios más generalizados de nuestra sociedad moderna es que hay que evitar a toda costa el daño, ya sea físico o emocional. Nos hemos convertido en una nación literalmente adicta a "mitigar el dolor". Pero, ¿ese exceso por controlar las aflicciones no es lo que también nubla nuestra capacidad de ver y sentir la vida con mayor vitalidad? Esta es la pregunta que la película intenta hacer. Transitando a través de temas como la pérdida y el dolor, y explorando las consecuencias de su negación, espero que La invitación deje a los espectadores con la sensación de que tanto la oscuridad como la luz forman parte de sus vidas. La película imagina un mundo plagado de fuerzas que no podemos comprender, y con personajes que actúan con el desesperado deseo de un paraíso desvinculado de las tristezas de sus vidas terrenales. Para muchos de nosotros es la gente de la que nos rodeamos, la que nos ama y a la que damos nuestro amor, la que nos ayuda a paliar las cargas de nuestra difícil existencia. Para mí la película es en última instancia la confirmación de que hay que vivir la vida con los ojos y el corazón abiertos a nuestras tristezas, y en conversación con ellas.


Sobre la directora, Karyn Kusama
Karyn Kusama escribió y dirigió su primer largometraje, Girlfight, en 1999. La película obtuvo el Gran Premio del Jurado y el Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Sundance de 2000. Así como el Premio Especial en el Festival de Deauville, el Premio del Jurado Joven en el Festival de Cannes, y varios galardones más en festivales como el de Gante, Las Vegas o la Seminci. Girlfight se estrenó en las salas de cine gracias a Sony Pictures en septiembre de 2000.

En 2004 Kusama dirigió la historia de amor y ciencia ficción Aeon Flux para Paramount Pictures. La película, protagonizada por Charlize Theron, Marton Csokas y Frances McDormand, se estrenó en los cines en diciembre de 2005.

Su tercer largometraje fue la comedia de terror Jennifer's Body, escrita por Diablo Cody. Una película protagonizada por Amanda Seyfried, Megan Fox y Adam Brody, estrenada por Twentieth Century Fox en septiembre de 2009.

Kusama ha retornado al cine independiente con La invitación, un filme de suspense psicológico protagonizado por Logan Marshall-Green (Prometheus, En el frío de la noche), Tammy Blanchard (Moneyball, Into the Woods), John Carroll Lynch (Gran Torino, Shutter Island), Michiel Huisman (El libro negro, Juego de tronos) y Emayatzy Corinealdi (Middle of Nowhere, Addicted).

Vive en Los Ángeles con su marido, el guionista Phil Hay, y con su hijo Michio.


Presencia en festivales internacionales (2015)
South by Southwest Film Festival (EE.UU., marzo)
Stanley Film Festival (EE.UU., mayo)
Sydney Film Festival (Australia, junio)
BAMcinemaFest (EE.UU., junio)
Fantasia International Film Festival (Canadá, julio)
Neuchâtel International Fantastic Film Festival (Suiza, julio)
New Zealand International Film Festival (Nueva Zelanda, julio)
Fantasy Filmfest (Alemania, agosto)
Melbourne International Film Festival (Australia, agosto)
Sidewalk Film Festival (EE.UU., agosto)
L'Étrange Festival (Francia, septiembre)
MOTELx Film Festival (Portugal, septiembre)
Fantastic Fest (EE.UU., septiembre)
Festival Europeen du Film Fantastique de Strasbourg (Francia, septiembre)
Busan International Film Festival (Corea del Sur, octubre)
Mile High Horror Film Festival (EE.UU., octubre)
London Film Festival (Reino Unido, octubre)
Festival Internacional de Cinema de Catalunya - Sitges (España, octubre)
Mayhem Film Festival (Reino Unido, octubre)
Celluloid Screams Horror Film Festival (Reino Unido, octubre)
Morbido Film Fest (México, octubre)
Stockholm International Film Festival (Suecia, noviembre)


Premios internacionales
48 Festival Internacional de Cinema de Catalunya - Sitges 2015 / Premio a la Mejor Película
Neuchâtel International Fantastic Film Festival / Premio de la Crítica Internacional
Festival Europeen du Film Fantastique de Strasbourg / Octopus d'Or - Premio del Jurado