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  Fast & Furious 8  Dirigida por F. Gary Gray
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F. GARY GRAY, el cineasta responsable de taquillazos de la talla de Straight Outta Compton, la biografía musical más taquillera de la historia del cine, The Italian Job, Cómo conquistar Hollywood y Friday dirige la película producida por los habituales socios NEAL H. MORITZ, el padrino de la saga Fast & Furious y la fuerza motriz de Soy leyenda, así como MICHAEL FOTTRELL (Fast & Furious 7, Fast & Furious 5) y Vin Diesel. Escrito y dirigido por el arquitecto de la serie CHRIS MORGAN (las entregas de Fast & Furious, Wanted-Se busca), el thriller de acción está basado en los personajes creados por GARY SCOTT THOMPSON (The Fast and the Furious: A todo gas).

El director F. Gary Gray se ha rodeado de un equipo técnico compuesto por colaboradores habituales de la familia de Fast & Furious y nuevas caras. Volvemos a encontrarnos con el conocido director de fotografía STEPHEN F. WINDON (Fast & Furious 7, Fast & Furious 6); el director de producción BILL BRZESKI (Fast & Furious 7, Iron Man 3); los montadores CHRISTIAN WAGNER (Fast & Furious 7, Fast & Furious 5) y PAUL RUBELL (Thor, Collateral); la diseñadora de vestuario MARLENE STEWART (Oblivion, Tropic Thunder: ¡Una guerra muy perra!); el coordinador de vehículos DENNIS McCARTHY (Fast & Furious 7, Fast & Furious 6); el director de la segunda unidad SPIRO RAZATOS (Fast & Furious 7, Fast & Furious 6), y el compositor BRYAN TYLER (Fast & Furious 7, Fast & Furious: aún más rápido).

AMANDA LEWIS (las entregas de Fast & Furious) y SAMANTHA VINCENT (las entregas de Fast & Furious) se ocupan una vez más de la producción ejecutiva, además de Chris Morgan.


Se acabó la familia: Empieza la producción
Fast & Furious 7 fue la culminación con una gran carga emocional de la querida franquicia. No solo los productores y el director querían homenajear el legado de Paul Walker, la persona que simbolizaba el corazón de la película, sino también a la chispa que la primera The Fast and the Furious: A todo gas encendió entre el público hace ahora más de 15 años y que se vuelve a encender con una nueva generación de seguidores.

El final del rodaje y la gira de promoción por todo el mundo fueron agotadores porque todos se entregaron totalmente. Y entonces surgió la inevitable pregunta: ¿Realmente iba a ser el final de la saga?

Ante la decisión de seguir o acabar con la franquicia, los productores Neal H. Moritz y Vin Diesel, el guionista Chris Morgan, los ejecutivos de Universal Pictures y los actores se pararon a reflexionar muy seriamente sobre el siguiente paso que debían dar. La familia de Fast & Furious estaba de luto y a la mayoría no se le ocurría una razón que justificase seguir con la saga. Los amantes del riesgo y de la velocidad del este de Los Ángeles capaces de burlar a la ley habían alcanzado la fama internacional con sus atrevidos e inimaginables golpes, y de paso habían perdido amigos y ganado enemigos en el camino. Pero eso sí, estaban decididos a ser fieles a sus raíces.

Los productores estaban convencidos de que debían hacer algo completamente diferente si la serie iba a seguir adelante. Cuando por fin se decidió que la franquicia tenía más historias que ofrecer, optaron por arriesgarse y tomar un camino totalmente inesperado. La sorpresa para el fiel club de fans de la saga sería mayúscula. Desde la primera entrega, la familia y su unión ha sido la base de la historia, pero esta condición fundamental se pondría a prueba.

"Solo estaba dispuesto a seguir adelante con la saga si construíamos juntos la mejor trilogía final en honor al legado de nuestro hermano Paul y de Universal, que nos ha apoyado durante todos estos años", explica Vin Diesel, productor de la saga desde Fast & Furious: Aún más rápido. "Con Fast & Furious 7 no solo nos centramos en hacer la mejor entrega de todas, sino en honrar lo que representaba. La clave del siguiente capítulo reside en poner a prueba los temas centrales de todas las películas hasta la fecha, y hacerlo de forma convincente y entretenida".

El guionista Chris Morgan vuelve por sexta vez a la franquicia y también es uno de los productores ejecutivos. En su papel de arquitecto de la serie, del que diseña e inventa los múltiples acontecimientos de la historia, este capítulo le planteó las mayores dificultades hasta ahora. Incluso puede decirse que representó una auténtica hazaña para el guionista.

"En realidad, FAST & FURIOUS 8 trata de las consecuencias de un instante de enorme importancia que cambia todo lo que uno cree. ¿Qué ocurre cuando el patriarca, el hombre que defiende a la familia a capa y a espada, da la espalda a los suyos? ¿Qué ocurre si se pasa al otro bando? ¿Cómo puede una familia alzarse contra un hermano? Era un tema único y algo aterrador", reconoce Chris Morgan. "El dramatismo es tremendo y nos proporcionó la razón que buscábamos para seguir adelante".

No cabe duda de que la premisa era atrevida. Una vez que Chris Morgan, Neil H. Moritz y Vin Diesel tuvieron claros los puntos principales de la historia, se dieron cuenta de que podían lanzarse en una nueva dirección con una historia absorbente sin perder ese espíritu "fuera de la ley" que tanto atrae a los seguidores.

"Siempre me asombra que seamos capaces de desarrollar y mantener esa línea borrosa entre el bueno y el malo en esta serie", comenta el productor Neil H. Moritz. "Todos los personajes, los antiguos o los nuevos, han escogido caminos diferentes. Nunca empezamos un capítulo con ideas preconcebidas de lo que deberían hacer o de cómo deberían ser, por eso crecen de forma orgánica en cada película. Nos llena de satisfacción descubrir la cantidad de lugares a los que pueden ir. Y eso es parte de lo que gusta a los espectadores; quieren a los personajes, pero nunca saben realmente cómo van a reaccionar".

Con cada nueva entrega, Neil H. Moritz y Vin Diesel, además de mantener al público en tensión, quieren que se divierta con lo más inesperado. Una de las condiciones indispensables siempre ha sido encontrar a un director que dé lo mejor a todos los niveles y que respete la voz de cada uno de los personajes. Justin Lin sentó las bases para cuatro capítulos realmente memorables al dar una nueva dirección a A todo gas: Tokyo Race. Y James Wan no se quedó atrás con la memorable Fast & Furious 7, que batió todos los récords de taquilla.

Y ahora es el turno de F. Gary Gray, un cineasta conocido por su versatilidad y que tiene en su haber la aclamada biografía Straight Outta Compton, los thrillers El negociador y The Italian Job, la comedia de culto Friday, entre muchas otras. Proyectos que no tienen nada que ver uno con otro, pero es lo que gusta a F. Gary Gray.

El realizador reconoce que le atraen los proyectos complicados. Cuando se le ofreció la posibilidad de dirigir un capítulo de una de las mayores franquicias de Universal, F. Gary Gray se sintió intrigado. Inmediatamente empezó a buscar el gancho que le inspirara y ofreciera un reto. "Un artista siempre irá más lejos cuando se le presenta un desafío, y esta película representaba un gran desafío", explica el cineasta. "Desde un principio quise aportar algo nuevo a la saga. Para mí, todo empieza con la historia, y ésta es completamente diferente. No se parece en nada a lo que hemos visto en las entregas de Fast & Furious".

FAST & FURIOUS 8 era la oportunidad perfecta para F. Gary Gray de dirigir una película de gran presupuesto a la que podía aportar su singular perspectiva, así como su toque personal en la dirección de actores con el fin de conseguir una experiencia nueva a todos los niveles.

Estaba decidido a llevar la saga en una nueva y fascinante dirección. Además de aportar ideas innovadoras que encajaban con el estilo visual, F. Gary Gray ya había trabajado con muchos miembros del reparto. Por ejemplo, dirigió a Vin Diesel en el thriller de acción Diablo, a Jason Statham y a Charlize Theron en The Italian Job, y a Dwayne Johnson en Be Cool. Aparte de eso, conoce bien a Tyrese Gibson y a Chris "Ludacris" Bridges por verse a menudo en fiestas de la industria y por sus comienzos profesionales como director de videoclips y anuncios.

Vin Diesel estaba encantado con que su talentoso amigo se uniera a la familia de Fast & Furious. "Sabía, por la película Diablo, lo que Gary podía hacer con un personaje lleno de sombras. Estaba convencido de que sería perfecto", dice. "Como director, se centra sobre todo en las interpretaciones, y por eso tenemos a actores oscarizados en esta película. Todos sabíamos que cuidaría de los matices interpretativos necesarios para este capítulo tan especial".

F. Gary Gray supo dónde quería llegar desde el momento que se reunió con los productores para hablar del tono y la dirección de la película. "Dom Toretto siempre defiende el concepto de familia, pero en este caso hace exactamente lo opuesto de lo que se espera. No solo quería ser parte de una historia completamente diferente a las anteriores, sino también de una interpretación nunca vista de Vin y del resto del reparto. El hecho de que Dom esté en contra de su familia nos permite explorar emociones totalmente diferentes".


Que nadie se fíe de nadie: El reparto de la nueva entrega
Vin Diesel y F. Gary Gray entienden la dinámica de un personaje. El director se empeñó en documentarse y volvió a ver cada una de las entregas, además de leer los comentarios en redes sociales de millones de acérrimos fans en todo el mundo. Se quedó sorprendido ante lo que descubrió, pero también le ayudó a saber cómo satisfacer los deseos de un público entregado con este nuevo capítulo.

Decidió dedicar la misma duración e importancia a los pequeños momentos íntimos y a las aceleradas secuencias de acción. Los fans de Fast & Furious están acostumbrados a que las partes más emotivas empiecen y acaben con la historia de amor entre Dom y Letty.

Michelle Rodriguez empezó a dar vida a la leal Letty Ortiz en 2001 y siempre ha defendido la idea de que la relación de la pareja debe ser tan realista como posible, sobre todo teniendo en cuenta la tumultuosa historia que les rodea. La relación entre los dos protagonistas se ha visto amenazada en varias ocasiones, sobre todo en Fast & Furious: A todo gas cuando todos creyeron que Letty había muerto. Incluso durante su ausencia, la presencia de Letty era palpable, hasta llegar a su breve reaparición en Fast & Furious 5 y a su reincorporación a la familia en Fast & Furious 6.

Una historia de amor tan poco convencional como la suya es una de las razones por las que la saga de acción sigue atrayendo a tantos seguidores después de casi dos décadas de existencia. "El regalo más poderoso que puede hacer una mujer es entregar su amor", dice Michelle Rodriguez. "Lo maravilloso de Dom es que sólo ve la fuerza del amor y esto demuestra el tipo de hombre que es. Hace falta un hombre especial para aceptar a una mujer fuerte. ¿Pero no reside ahí la belleza del amor? Si de verdad quieres a alguien, estás tan cerca de esa persona que sólo importa lo uno siente por el otro. Es exactamente lo que Vin y yo intentamos comunicar con la relación entre Dom y Letty. El auténtico mensaje de este amor idealista impulsa a la gente a defender a sus seres próximos, a luchar juntos y a tener fe en el ser humano".

Después de superar todas las conspiraciones que les separaron durante años, en FAST & FURIOUS 8 Dom y Letty se han casado y disfrutan de la belleza y tranquilidad de Cuba. Pero todo está a punto de cambiar cuando una misión rutinaria se tuerce y Dom traiciona a todos los que le importan.

Ante las pruebas irrefutables de que Dom se ha unido a una ciberterrorista, las dudas empiezan a surgir entre los miembros del equipo, y los lazos que existen entre ellos se vuelven frágiles. Letty es la única que sigue creyendo en Dom, apoyada por un amor que ha triunfado y evolucionado con los años. "La fe es lo único que mueve a Letty en toda la película. Conoce a Dom, sabe cómo piensa y cómo funciona. Jamás había tenido que enfrentarse a algo tan duro, pero la relación de Letty y Dom nace del amor incondicional que les une", dice Michelle Rodriguez.

"El amor entre los dos es tan profundo que, por muy oscura que parezca la situación, Letty luchará por él pase lo que pase", añade Vin Diesel.

Después de producir los siete capítulos de una de las franquicias más taquilleras del mundo, Neal H. Moritz cree que el trabajo colectivo del equipo les ha dado la libertad y la seguridad suficiente para crear nuevas y sorprendentes historias, lo que implica arrasar con lo que creen saber los fans. "Hemos creado una auténtica mitología, y no me refiero solo a los personajes, sino a los mundos en que se desarrolla la saga. Nos abre un sinfín de direcciones, literal y figurativamente, para que los personajes exploren caminos que ni imaginábamos hace unos años", explica. "Nacen y desaparecen relaciones. Todo contribuye a que sea una saga especial. El problema es que tenemos muchas historias que contar, y lo difícil es decidir cuáles vamos a contar en cada película".

Con Fast & Furious 5 los productores empezaron a añadir nuevos personajes que podían desaparecer en un capítulo o desarrollarse y reaparecer en los siguientes. Regresaron actores muy queridos, como Tyrese Gibson, Chris "Ludacris" Bridges, Sung Kang y Gal Gadot, y aparecieron nuevos miembros del equipo, como Dwayne Johnson y Elsa Pataky.

Luego llegaron Ramsey, encarnada por Nathalie Emmanuel, la hacker y activista que creó el Ojo de Dios, el prototipo de seguimiento que da pie a la trama de Fast & Furious 7; el encantador Sr. Don Nadie, creado por Kurt Russell, y el poderoso personaje de Jason Statham, con una primera aparición en el último momento de Fast & Furious 6 que dejó a los seguidores boquiabiertos ante la conexión sorpresa con la muerte de Han en A todo gas: Tokyo Race, y expectantes ante los desarrollos inesperados en Fast & Furious 7.

Con la idea de la familia vuelta del revés, los productores y el realizador entraron en un territorio sin explorar: el pasado de algunos de los personajes. Los espectadores entrevieron lo que pudo ser la vida del malhablado y forzudo Hobbs cuando apareció su hija Samantha para visitarle en el hospital en Fast & Furious 7.

Chris Morgan trabajó con Dwayne Johnson para construir el pasado remoto del agente de élite de la DSS, el policía por excelencia cuyo código moral se ha flexibilizado gracias a la relación con Dom. Pocos son capaces de ir más allá del caparazón profesional que exhibe Hobbs cada día, pero a medida que el equipo se ganó su respeto y confianza, empezó a nacer cierta camaradería entre ellos.

Y por esa misma razón, Hobbs no puede perdonar la actitud de Dom en esta entrega. Dom le traiciona durante una misión encubierta en Berlín en la cual Hobbs se convierte en daño colateral y debe valerse por sí mismo. El gobierno estadounidense le da la espalda y acaba encerrado en la misma cárcel de máxima seguridad que su gran enemigo Deckard Shaw. Ahora que ya no está del lado de la ley, Hobbs empieza a desprenderse de las obligaciones que le ataban a ese mundo y que sacaban de él su mejor versión.

Dwayne Johnson se alegró de que este nuevo capítulo fuese una oportunidad para que su personaje creciera y, sobre todo, para intercambiar golpes verbales y físicos con su amigo Jason Statham. "Hobbs no se corta, me encanta que sea así en la franquicia", explica el actor. Desde Fast & Furious 5 puede decir lo que le da la gana. La trama de esta entrega nos ofrece, a Jason y a mí, una libertad enorme. Estábamos empeñados en crear la típica relación Butch-Sundance; al público le encantará. Dos tipos muy graciosos y muy brutos insultándose, pero que al mismo tiempo desarrollan un vínculo entre sí".

Siempre dispuesto a sumergirse en la acción, Dwayne Johnson estaba totalmente de acuerdo con las ideas del guionista, del cineasta y de los productores: "Hobbs se ve obligado a entregar su placa, es un momento terrible para él. Aun así, no tarda en volver a hacer lo que más le gusta, intentar pillar al malo". Poco importa si debe saltar desde un edificio, desde la pasarela de una cárcel de máxima seguridad o a un lago congelado, Hobbs siempre atrapa al que persigue. Dwayne Johnson añade: "Los submarinos enormes que nos persiguen y los coches conducidos por control remoto que salen disparados de un rascacielos, son dos ejemplos del nivel de la acción en esta entrega. Los fans tienen derecho a un postre doble, y que les pillará por sorpresa".

Deckard Shaw, el agente secreto dedicado a perseguir a Dom y a su equipo, ha estado esperando en una cárcel de máxima seguridad, por lo que la llegada de Hobbs a esta misma prisión le alegra la vida.

"Deckard siempre se guarda algo en la manga, y es genial seguir el enfrentamiento con Hobbs", explica Jason Statham. "Dwayne y yo tenemos la oportunidad de usar la tensión entre los dos personajes para hacer cosas geniales. Puede decirse que los dos son realmente como el agua y el aceite, no se mezclan".

También se revelará parte del pasado de Shaw y se descubrirá que el operario británico tiene un fuerte código moral y familiar que acaba transformándose en un respeto hacia su rival. Owen, el hermano pequeño de Deckard, interpretado por el actor galés Luke Evan, apareció por primera vez en Fast & Furious 6 como un malo tan astuto como hábil que demostró ser un adversario a la altura de Dom y su equipo. Cuando Deckard vio por última vez a su hermano pequeño, este luchaba desesperadamente por su vida en un hospital debido a la venganza perpetrada por Dom.

En cuanto a Hobbs y Shaw, el director quería que el intercambio verbal subiera de tono como anticipo de la revancha después de Fast & Furious 7. La pelea en cuestión, ideada por el Sr. Don Nadie para que Hobbs escape de la cárcel, es el comienzo de una épica trifulca en la prisión de máxima seguridad. Hobbs, que aún no ha superado su vida de agente federal, se lanza detrás de Shaw cuando este quiere huir, dando pie a otra escena en la que los dos adversarios se enfrentan de nuevo.

"Hobbs y Gray están en la misma cárcel, pero luchan por razones muy diferentes, por eso la secuencia es tan dinámica", explica el cineasta. "Además, una de las cosas que más me gusta es que usan dos estilos de artes marciales totalmente diferentes. El estilo de Jason Statham es más frío, más puro, con toques de parkour, mientras que Dwayne es pura fuerza; lo aplasta todo y aparta a todos de un puñetazo. Me encanta el contraste en sus estilos. Esta escena va a convertirse en un momento cinematográfico clásico".

Meterse en la piel del mismo personaje cada dos años es un lujo del que no disfrutan todos los actores. Por quinta vez, Chris "Ludacris" Bridges encarna a Tej, el brillante técnico y mecánico del equipo, y no tiene inconveniente en decir que le encanta recibir los guiones de Chris Morgan. El peinado afro y el mono que lucía en su primera aparición en A todo gas 2 desaparecieron hace tiempo. Ahora se compra ropa elegante y herramientas caras.

"He llegado al punto en que Tej forma parte de mí. Cuando alguien me dice lo que debería o no debería hacer, me lo tomo como algo personal", dice el actor, riendo. "Me esfuerzo en que progrese con cada entrega, que no se quede estancado. Me tomo muy en serio lo que hace y dice en la pantalla. Los espectadores no saben realmente quién es Tej. El hecho de que ahora sea el miembro que más sabe de técnica del equipo es una transición genial".

Nathalie Emmanuel regresa para encarnar a Ramsey, a la que vimos por primera vez en Fast & Furious 7 como la creadora del Ojo de Dios. La guapa y solitaria mujer se siente ahora más cómoda dentro del equipo y trabajando con Tej. Mejor aún, ahora dispone de recursos ilimitados.

La lealtad de Letty es inquebrantable, pero no ocurre lo mismo con Ramsey, la primera que pone en entredicho la actuación de Dom. "Ramsey no conoce a Dom como le conocen los demás, no lleva tanto tiempo con ellos", explica Nathalie Emmanuel, que alcanzó la fama gracias a su papel como Missandei en "Juego de tronos". "La familia le ha abierto los brazos, pero es una persona que se basa en la lógica. Para ella cuentan los ceros y los unos, el cálculo, e intentar entender lo que pasa desde la lógica. Además, Ramsey no es tan emotiva como los demás, es la única que se plantea de verdad si les ha traicionado".

La productiva asociación entre Tej y Ramsey ha dejado a Roman a un lado, intentando encontrar su lugar en la ecuación. Hasta ahora, Roman ha sido la fuente de humor que equilibra la acción explosiva y el dramatismo que sirve de base a las entregas de Fast & Furious. No importa en qué situación se encuentren, es el primero en meterse con la autoridad y decir lo que piensa, arrancando una carcajada del público.

Tyrese Gibson da vida al llamativo Roman Pearce, el amigo de infancia de Brian O'Conner que reencuentra al policía desacreditado en A todo gas 2 en Miami. Nada puede con el innato entusiasmo del actor, siempre dispuesto a reunirse con el equipo y el trepidante ritmo de los rodajes de Fast & Furious.

Cuando Vin Diesel no estaba en el plató con sus compañeros, Tyrese Gibson ideó un remedio para mantener unida a la familia de la saga. Pidió que los carpinteros montaran una zona reservada para los actores y sus invitados no lejos del plató donde podían comer algo, escuchar música, ver la televisión, celebrar un cumpleaños o incluso el final de una dura semana de rodaje".

Según el actor, las relaciones entre los miembros del reparto son muy importantes: "Nosotros, los actores de Fast & Furious, no nos limitamos a decir que somos una familia, lo somos de verdad. Para mí ha sido algo muy importante desde que me uní a la saga, y ahora les he proporcionado un lugar donde relajarse y charlar juntos".

La actriz española Elsa Pataky regresa por cuarta vez a la saga desde Fast & Furious 5 como Elena Neves, la policía de Río de Janeiro que se enamoró de Dom y se convirtió en una fugitiva por amor cuando acompañó a Dom a Las Canarias para empezar una nueva vida. Sin embargo, el idilio se derrumbó con la reaparición de Letty. A pesar de tener el corazón roto, Elena entiende que Dom quiera saber qué le ocurrió realmente a Letty.

Consigue rehacer su vida y se une a Hobbs en la DSS, pero acaba por dejar la agencia de seguridad diplomática y alejarse de todo lo que pasó.

Elsa Pataky está convencida de que la historia de amor que Elena compartió con Dom la une para siempre al hombre que le cambió la vida. "Lo único que realmente importa de Elena y de Dom es que siempre estarán dispuestos a ayudarse. El afecto que les une ya no es de índole romántica, pero se basa en el respeto. Lo que vivieron juntos es la base para una profunda amistad. A pesar de que las apariencias engañan, Elena sabe, como Letty, que la familia es lo más importante para Dom".

Elena siempre será leal a las personas que quiere, pero la lealtad del Sr. Don Nadie aún está por descubrir y esa es una de las razones por las que Kurt Russell disfruta tanto encarnando a un personaje que no revela nada.

"Cuando llegué al plató de Fast & Furious 7, quería crear algo un poco diferente. No se sabe mucho del Sr. Don Nadie, y me pareció un enfoque interesante para la serie. De momento da la impresión de ser un tipo en el que se puede confiar, pero no sé cuánto durará esto, si cambiará o seguirá siendo así", añade con una risita malévola. "Por eso disfruto tanto interpretándole. Toma las cosas como vienen sin inmutarse".


La realeza hollywoodiana: Theron, Mirren y Eastwood se unen al reparto
Los productores siempre están dispuestos a incluir personajes interesantes, historias, y giros inesperados que encajen en las historias de Chris Morgan. Esta entrega de FAST & FURIOUS 8 no dejará a nadie indiferente con sus nuevos personajes interpretados por Scott Eastwood (Escuadrón suicida, El viaje más largo), así como por las oscarizadas Charlize Theron (Mad Max: Furia en la carretera, Blancanieves y la leyenda del cazador) y Helen Mirren (Un viaje de diez metros, La reina) decididos a participar en la carrera de su vida.

Los productores eligieron a la oscarizada Charlize Theron para encarnar a Cipher, la nueva y letal amenaza que consigue que Dom traicione a los suyos en una historia que reúne lo mejor de la fórmula de Fast & Furious.

"Hacía tiempo que queríamos que el malo fuese una mujer asombrosa y pensábamos en Charlize Theron", comenta Vin Diesel. "Ya habíamos hablado con ella un par de veces acerca de unirse a la franquicia, pero cuando surgió el increíble personaje de Cipher, sabíamos que solo podía ser ella".

Charlize Theron reconoce que no le importó en absoluto que la cortejaran para ser parte de una de las franquicias más famosas del mundo, y menos aún cuando supo que le ofrecían el papel de la primera auténtica "mala" de la saga, y quizá también la más letal de todos los enemigos a los que se había enfrentado el equipo. Más aún, este capítulo ofrecería un cambio radical en la serie.

"Nadie puede pedir más", dice la actriz. "No solo me ofrecieron un papel genial en una de las grandes sagas del cine, sino que sería la primera mujer realmente malvada de la serie. Lo consideré un verdadero honor. Cipher va muy en serio y le mueve la codicia, lo que dice mucho del personaje. Como actriz me gustan los personajes que entran en escena y se apoderan de lo que les apetece como y cuando quieren, y lo hacen de forma inesperada".

Cipher sabe manejar los hilos mejor que nadie; es una legendaria hacker famosa por sus hazañas y hace tiempo que sus combinaciones binarias han tenido un papel insidioso en el mundo. Sus tácticas y estrategias son realmente explosivas y dejarán boquiabierto al espectador cuando descubra su maniquea frialdad.

"Un director necesita a un actor que memorice los diálogos del guion, pero que también inspire vida al personaje añadiéndole matices", dice F. Gary Gray. "Charlize es asombrosa. Aporta un realismo y una riqueza que jamás se ha visto en ninguno de los malos de Fast & Furious. Por algo le dieron el Oscar".

Uno de los aspectos inesperados de esta entrega es el formato de thriller para que el público nunca sepa dónde está realmente la verdad. Además, juntar a dos alfas como Dom y Cipher en la misma habitación siempre producirá electricidad, pero aún más si la química de los dos actores es palpable, como ocurre en este caso.

Hablando de la pareja interpretativa Diesel-Theron, el director dice: "Cuando Cipher y Dom están juntos, es alucinante. La química entre Vin y Charlize es electrizante, se nota desde el primer momento, pero se hace más obvia a medida que avanza la película. Nunca se había visto en esta saga. Me enorgullece ser el que lleva el timón porque puedo garantizar que el público no saldrá defraudado de FAST & FURIOUS 8. Incluso diría que se va a sorprender mucho".

Vin Diesel lleva casi dos décadas interpretando a Dom Toretto, pero le impresionó la dimensión que cobraba su alter ego al trabajar con la talentosa actriz. Y reconoce que se esforzó para estar a la altura de Charlize Theron, con la que comparte el mismo enfoque en cuanto al desarrollo del personaje.

"Cuando empecé a trabajar con Charlize, me comentó que yo debía conocer muy bien a Dom", dice Vin Diesel. "Le contesté que le conocía muy bien antes de la aparición de Cipher, pero que a partir de ahora todo cambiaba. No sabía adónde iría Dom. Y así empezó lo que creamos juntos. Me siento muy orgulloso de lo que hemos hecho. Cuando nos veo a los dos en la pantalla hay algo muy fuerte. Me enorgullece lo que hemos conseguido juntos".

Para el octavo capítulo, los productores reclutaron a la también oscarizada Helen Mirren para un papel clave que llega a una alianza inesperada con Dom. Pero ya se sabe, las alianzas en el submundo cambian con rapidez. Sin embargo, la mujer mundana que se reúne con Dom parece sentirse muy cómoda en medio de tanta intriga.

El papel de Helen Mirren en FAST & FURIOUS 8 surgió después de que la actriz británica conociera a Vin Diesel en una fiesta de los Oscar en 2016. Mientras hablaba con el divertido actor, le mencionó que le encantan los coches rápidos y que su sobrino es un fan total de la saga. Después de charlar con Vin Diesel, vio unas cuantas entregas de Fast & Furious y pensó: "¿Trabajar con Vin y conducir un coche? Me parece un papel perfecto".

Vin Diesel estaba encantado de haber conocido a la realeza de las actrices británicas y sugirió a los productores un papel para ella. Se puso manos a la obra con el equipo: "En cuestión de una semana, Gary, Chris y yo le habíamos escrito un papel. De hecho, ese personaje inesperado fue un auténtico regalo para nosotros. Nos dimos cuenta entonces de que era la pieza que faltaba en la trama, era la conexión que habíamos pasado por alto. Añadiré que uno de mis momentos favoritos en FAST & FURIOUS 8 es compartir una escena con Helen Mirren".

El personaje de la oscarizada actriz es una mujer muy segura e inteligente que, detrás de un aspecto reservado, esconde un profundo instinto protector hacia la familia. Helen Mirren reconoce que no sabía qué esperar del papel, pero que le gustaba la idea de unirse al equipo. "Lancé una llamadita al universo y me ofrecieron un papel", dice con una sonrisa descarada. "No tenía ni idea de lo que me esperaba, pero estaba encantada de que hubieran encontrado la forma de incorporarme en la historia. Y acabó siendo un papel genial. Mi personaje es inteligente y fuerte; sabe qué lugar ocupa en el mundo. Para participar en una película de tanta acción a mi edad con estos chicos, hay que esforzarse para no quedarse atrás, y es lo que he intentado hacer con la Sra. Shaw".

Desgraciadamente, el papel de Helen Mirren no le dio la oportunidad de conducir uno de los coches tan característicos de la saga, pero ya se sabe que pueden surgir nuevas oportunidades en el futuro.

Nathalie Emmanuel, de la misma nacionalidad que Helen Mirren, ya no es la última en llegar al equipo. En esta entrega pasa el testigo a Scott Eastwood, que da vida a Eric Reissner, también llamado Pequeño Don Nadie, el protegido del Sr. Don Nadie, interpretado por Kurt Russell, el agente de la CIA de nacionalidad belga y amante de la cerveza que conocimos en la última entrega.

Scott Eastwood no tardó en sentirse a gusto con sus compañeros de reparto, que le recibieron con los brazos abiertos. Su presencia fue muy emotiva para todos, ya que el actor era un gran amigo de Paul Walker desde que se conocieron en 2005 durante el rodaje de Banderas de nuestros padres, dirigida por Clint Eastwood, el padre de Scott.

Una vez más, vemos lo mucho que significa el concepto de familia para todos los miembros del reparto. "Paul era como un hermano mayor. El mero hecho de pensar en hacer este papel fue algo muy emotivo para mí", dice el joven actor. "Al final pensé que él habría querido que cualquiera de sus amigos participara en algo de lo que tanto se enorgullecía, y esto me convenció para aceptar. Una vez en el plató, enseguida me di cuenta de que había tomado una buena decisión".

El código de la familia Toretto tiende a borrar la frontera entre el bien y el mal; nada es blanco o negro. En este aspecto, la ausencia o presencia de Dom no cambia nada.

Otro representante de la ley llega a la saga convencido de estar en el lado correcto y de poder encarcelar, controlar y detener a Dom y a su equipo como a otros delincuentes, como le pasó al agente del FBI Brian o'Conner que acabó uniéndose al grupo, es el agente Hobbs de la DSS. Nadie puede decir lo contrario del escéptico agente Reissner, escogido para encabezar el equipo que debe encontrar a Dom y a Cipher.

Hablando de la paulatina conversión de Pequeño Don Nadie, Scott Eastwood tiene una actitud muy pragmática: "Algunas reglas están hechas para romperse, sobre todo cuando uno se da cuenta de que la frontera entre los buenos y los malos no es tan obvia como parece. Como actor, siempre tengo ganas de meterme más a fondo en la naturaleza humana y en temas morales".

El actor noruego KRISTOFER HIVJU, conocido por dar vida al legendario líder Tormund Matagigantes en la mega serie de fantasía "Juego de tronos", encarna a Rhodes, el brutal lugarteniente de Cipher. Por desgracia para él, ya se sabe que los lugartenientes en desacuerdo con el clan Toretto no suelen acabar bien...


Haciendo historia: Luces, cámara y acción en Cuba (entre otros)
El rodaje de FAST & FURIOUS 8 empezó a principios de la primavera de 2016 con dos unidades rodando en países muy alejados, Cuba e Islandia. Algunos decorados adicionales para la nueva entrega de la saga serían Atlanta, Nueva York y Cincinnati, todos inéditos hasta ahora, y perfectos para servir de telón de fondo a la acción desbordante y al dramatismo esperado por los seguidores.

Los productores consideraban una obligación rodar parte de la película en Nueva York; la ciudad forma parte del ADN de la saga. Todo empezó en 1998 con el artículo "Racer X", publicado por la revista Vibe, en el que se hablaba de carreras callejeras ilegales. El productor Neil H. Moritz se hizo con los derechos inmediatamente y empezó a trabajar para trasladar la idea a Los Ángeles. Así nació una de las franquicias más rentables de Universal Pictures.

Para Vin Diesel, nacido en Nueva York, filmar en la Gran Manzana significa mucho más. "Siempre soñé con llevar Fast & Furious a Nueva York y con que nuestros personajes pisaran el lugar donde empezó todo con el artículo de Vibe acerca de las carreras ilegales organizadas por dominicanos. Nueva York es el perfecto telón de fondo para la película; la secuencia de acción que se desarrolla en la ciudad será difícil de superar. Es asombrosa, nadie se lo espera".

Las localizaciones en Rusia, Cuba y Nueva York para varias escenas clave ya estaban incluidas en las primeras etapas de desarrollo del proyecto y permanecieron en el guion final gracias a la fuerza de la historia de Chris Morgan, sobre todo las localizaciones cubanas.

Los productores han querido mantener en cada entrega el toque especial que representan las carreras ilegales y la cultura underground del tuning que las acompaña. Para seguir homenajeando las raíces de la saga en FAST & FURIOUS 8, inventaron la Milla Cubana como pistoletazo de salida de la historia.

Ahora bien, ¿qué es la Milla Cubana? Dejemos que el director F. Gary Gray sea quien lo explique: "Todos los fans de Fast & Furious saben lo que es la carrera del cuarto de milla. Queríamos introducir algo nuevo y pensamos en la Milla Cubana, una carrera muy peligrosa con muchas curvas y en medio del tráfico. La carrera cruza La Habana y es una auténtica locura. Se nos ocurrió que sería un buen comienzo para esta entrega".

La cultura automovilística cubana forma parte del tejido social de la nación y hace tiempo que los productores pensaron en situar una de las historias en la isla. Pero siempre acababan diciendo que era casi imposible conseguir rodar allí... hasta que todo cambió cuando la administración de Obama restableció las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.

Más aún, Dom siente una afinidad natural por el país, algo totalmente lógico, según explica Chris Morgan: "Cuba es conocida por su cultura automovilística, y si alguien puede sumergirse en esa cultura, es Dom Toretto. Lo sabe todo de coches antiguos y entiende lo que significa mantenerlos en buen estado. El ingenio cubano permite que esos coches sigan funcionando con piezas sacadas de un cortacésped, un barco o un tractor. Es el auténtico espíritu del tuning que Dom entiende tan bien".

El productor Michael Fottrell, que se ha ocupado de cuatro entregas de Fast & Furious (A todo gas 2, Fast & Furious: Aún más rápido, Fast & Furious 5 y Fast & Furious 7) rodadas en todo el mundo, se puso en contacto con RON METZLER, un abogado de Washington DC, y con RICHARD KLEIN, asesor de política internacional, para ver qué posibilidades reales existían de filmar en Cuba, un país con muchas variables desconocidas. Richard Klein ya había sido testigo de lo que se requiere para rodar una entrega de la saga cuando se ocupó de hacer posible el rodaje de Fast & Furious 7 en Abu Dhabi.

Los dos conseguirían superar los obstáculos políticos de ambos países. Después de numerosas conversaciones telefónicas y reuniones con José Cabañas, el embajador cubano en EE UU, así como con altos funcionarios del Departamento de Estado, todo parecía empezar a encajar. Eso sí, Michael Fottrell debió cumplir con una larga lista de requisitos legales impuestos por el Departamento de Estado con el fin de conseguir los permisos y autorizaciones de traslado de actores, técnicos, equipo y coches a Cuba.

Al ser un territorio desconocido para el cine estadounidense, Michael Fottrell y su gente realizaron varios viajes de reconocimiento en busca de los decorados perfectos, la infraestructura necesaria, el equipo técnico e incluso de los actores. El productor ya había rodado en Puerto Rico, Brasil y México, por lo que sabía qué necesitaba exactamente.

Cuando los productores y los ejecutivos de Universal se reunieron con altos funcionarios del gobierno de Raúl Castro para explicarles en líneas generales cómo se desarrollaría el rodaje, descubrieron que desconocían la existencia de la saga. Sin embargo, fueron muy amables. Todos regresaron a Estados Unidos para esperar el veredicto.

Por fin llegaron buenas noticias, el gobierno autorizaba el rodaje, pero lo que más sorprendió a todos fue enterarse de lo que había inclinado la balanza a su favor. Cuando se corrió la voz de que los productores de Fast & Furious querían rodar en La Habana, el entusiasmo alcanzó un nivel tan elevado entre los jóvenes cubanos que el gobierno no pudo ignorarlo.

"Allá donde vamos solemos ser muy bien acogidos", aclara Michael Fottrell. "Fast & Furious es realmente una franquicia global. Desde México a Río de Janeiro, pasando por Abu Dhabi y ahora Cuba, los actores y la saga superan cualquier barrera. Es una franquicia unificadora que tiene el poder de abrir puertas en el mundo entero".

Richard Klein añade: "No hay muchas películas con ese poder. Cuba no forma realmente parte del mundo global cinematográfico y no estábamos seguros de si la franquicia era muy conocida. Pero por suerte, su reputación nos había precedido y la saga es famosa y muy popular entre los jóvenes. Temas como la lealtad, la amistad y los coches son universales, y el gobierno no tardó en poner a nuestra disposición todo lo que necesitábamos".

Sin embargo, fueron necesarios varios meses de preparación y conversaciones, tanto en Estados Unidos como en Cuba, para estudiar la situación de forma realista, diseñar un plan y, una vez obtenida la aprobación de ambos gobiernos, preparar in situ las dos semanas de rodaje en la isla durante el mes de abril.

La primera avanzadilla del equipo de 200 personas llegó a Cuba con tres o cuatro meses de antelación para trabajar con los Ministerios correspondientes, el equipo local, los habitantes y los comercios de las calles de la capital donde tendría lugar el rodaje.

La amplitud del acontecimiento histórico que significó el rodaje no pasó desapercibido para nadie. El director F. Gary Gray, Vin Diesel, Michelle Rodriguez y Charlize Theron fueron los primeros en rodar parte de una película de Hollywood en Cuba después del embargo impuesto por Estados Unidos en 1963.

El rodaje empezó un mes después de la histórica reunión entre el presidente Obama y el presidente Castro. Ese día, un equipo artístico compuesto por actores estadounidenses y cubanos se reunió para filmar una alegre fiesta de tuning y una carrera a todo gas aplaudida por los habitantes de La Habana. Un gran número de curiosos esperaba cada día al equipo con la esperanza de ver trabajar a Vin Diesel y a Michelle Rodriguez.

Por otra parte, el equipo estadounidense se quedó asombrado ante los magníficos automóviles clásicos que aún recorren las calles de la ciudad flanqueadas por preciosos edificios coloniales, o ante el famoso hotel Nacional y el no menos famoso malecón, que une la Vieja Habana con el Vedado.

Uno de los momentos más vibrantes del rodaje tuvo lugar con las tomas aéreas realizadas desde un helicóptero conducido por el veterano piloto FRED NORTH. El innovador trabajo de cámara aérea y los múltiples vuelos rasantes sobre La Habana para filmar la carrera en las calles marcaron otro día histórico para Cuba. Por primera vez, un helicóptero estadounidense entraba en el espacio aéreo nacional.

Richard Klein volvió a ser el artífice de las negociaciones. "La idea de rodar algunas tomas con un helicóptero cuajó rápidamente", explica el asesor. "Los primeros días de rodaje fueron increíbles, toda La Habana se paralizó. La gente salía de sus coches, a los balcones, a la calle con tal de ver el helicóptero. Fueron momentos mágicos, sabíamos que hacíamos historia".

La emoción se palpaba en las calles. Para el equipo cubano y los habitantes de La Habana era una prueba tangible de cómo iba a cambiar la relación con Estados Unidos. La emoción de los cubanos conquistó al equipo estadounidense.

El director, Vin Diesel, los productores y las productoras ejecutivas Samantha Vincent y Amanda Lewis, se alegraron enormemente de haber entregado un mensaje de cariño a un país tan bello como humilde. F. Gary Gray resume lo que fue el rodaje en la isla: "Queríamos una primera secuencia genial para la película, pero también queríamos enseñar que Cuba es un país increíble con gente asombrosa. Gran parte de La Habana es algo único en el mundo. Toda la ciudad es una obra de arte repleta de cultura e historia. Queremos que la gente del mundo entero sienta Cuba como nosotros la sentimos".


Acción planetaria y vehículos: Coches de Islandia a Manhattan
La familia Fast & Furious no se limita a los actores en la pantalla, también incluye a los técnicos, muchos de los cuales forman parte de la franquicia desde que nació en el año 2000.

Desde el coordinador de vehículos Dennis McCarthy, al director de la segunda unidad Spiro Razatos, y el equipo de diseño de trucos especiales encabezado por los hermanos JACK y ANDY GILL, que han ideado y ejecutado algunas de las escenas de acción más imposibles imaginadas por el guionista Chris Morgan.

Para las escenas de acción con coches, los productores cuentan con Spiro Razatos. El veterano de la acción con vehículos siempre intenta ir más lejos, consiguiendo realizar lo imposible.

Para FAST & FURIOUS 8, la hazaña fue una persecución con vehículos de todo y tipo en la superficie de un lago helado en el interior de Islandia, y otra a través de las calles repletas de tráfico de Nueva York.

El equipo disfrutó mucho con una agenda repleta de carreras con hasta dieciséis vehículos yendo a toda pastilla mientras se hacían detonar explosivos en la superficie helada para simular la aparición de submarinos.

El helado mar de Barents sirve de telón de fondo para el enfrentamiento final entre Cipher y Dom, que va lanzado como un loco sobre la superficie congelada hacia un submarino nuclear, mientras Hobbs y el resto del equipo le pisan los talones dispuestos a deshacerse de él a la primera de cambio.

Un equipo local se aseguró de que era factible rodar sobre la superficie helada. La planificación fue larga y minuciosa, pero al final valió la pena y los trucos se ejecutaron a la perfección.

Para Dennis McCarthy, el gurú de los vehículos de la saga desde A todo gas: Tokyo Race, este capítulo planteaba dos dificultades relacionadas con las localizaciones por dos razones diferentes.

La localización islandesa que sirve de decorado a la atrevida secuencia rusa del tercer acto estaba muy lejos y las bajas temperaturas afectaban a todo, desde el mantenimiento de los vehículos, pasando por el rendimiento de los mismos, hasta la aceleración que necesitaba Spiro Razatos y su equipo durante la filmación de una asombrosa y épica carrera entre coches y submarinos.

Dennis McCarthy y su equipo adecuaron una flota de vehículos para las condiciones en el Ártico durante la preproducción en el taller que el coordinador tiene en el sur de California y los enviaron a Islandia. Con Dom al volante del DODGE "ICE" CHARGER, Hobbs se lanzara tras él en un CAMIÓN DODGE "ICE RAM" modificado, seguido por Letty en un RALLY FIGHTER, por Pequeño Don Nadie en un SUBARU WRX, por Tej en un tanque militar RIPSAW y por Roman al volante de un LAMBORGHINI de color naranja.

Después de las heladas temperaturas de Islandia, Dennis McCarthy y su equipo pasaron a los coches cubanos de la primera secuencia, donde Dom conduce un CHEVY FLEETLINE de 1953 reducido al mínimo en una carrera contra un FORD FAIRLANE de 1956, el coche más rápido de la isla.

En Islandia, el coordinador de vehículos tuvo que luchar contra temperaturas y condiciones de rodaje adversas, pero en Cuba descubrió que no había piezas de recambio para los coches. Por lo tanto, no le quedó más remedio que llegar a la isla con suficientes recambios para hacer frente a cualquier adversidad.

Todos eran conscientes de que los coches sufrirían durante el rodaje en La Habana y transportaron diez Chevrolet y siete Ford para paliar la masacre automovilística que suele producirse en cualquier carrera de Fast & Furious.

"El problema en Cuba es que era imposible conseguir algo", dice el coordinador. "Pensamos en todas las posibilidades. En Islandia el rodaje fue duro, pero al menos hay piezas de recambio. Llevamos todo tipo de cosas a Cuba, desde un camión grúa, hasta una enorme cantidad de piezas y recambios, absolutamente de todo".

Dennis McCarthy visitó al famoso rey de los coches en Cuba, David Peña, conocido en los circuitos de carreras como "McQueen", que se encargó de buscar los mejores coches de la isla para dar color a la escena que nunca falta en una entrega de FAST & FURIOUS, la fiesta tuning.

Cuba asombró a un auténtico aficionado como Dennis McCarthy: "Es alucinante. Paseas por las calles y tienes la sensación de haber regresado en el tiempo. El 70 por cien de los vehículos es de los años cincuenta e incluso cuarenta. Pero lo más impresionante es lo bien cuidados que están. El entusiasmo y la simpatía de la gente me llegaron al alma".

Bastaba con mencionar la película o que escucharan una voz estadounidense para que los habitantes de La Habana se lanzaran a hacer preguntas. El entusiasmo era palpable entre los cientos de cubanos (y unos cuantos turistas) que se acercaban cada día para ver el progreso del rodaje en los barrios de la capital.

El mero hecho de cargar los coches del rodaje en los camiones era recibido con aplausos. Todos querían hacerse una foto o tocar los vehículos. En el momento en que Vin Diesel o Michelle Rodriguez aparecían, los aplausos se convertían en delirio y la multitud se multiplicaba por diez.

Sin embargo, en opinión de Dennis McCarthy, una de las mejores escenas no tiene nada que ver con carreras ni con maniobras peligrosas. Es la escena en que Hobbs, Shaw y el resto del equipo llegan a lo que parece ser una tranquila planta de enlatado de pescado que sirve de tapadera para algo muy diferente. Cuando el equipo entra en el Valhala, un inmenso almacén lleno de coches, recuerda a la memorable última escena de la ahora clásica En busca del arca perdida, cuando Indiana Jones encuentra el Arca escondida entre cientos de cajas.

Dennis McCarthy recurrió a su agenda personal, donde guarda los contactos de dueños, vendedores, aduanas y fabricantes de coches del mundo entero, para reunir lo mejor de lo mejor bajo un mismo techo.

Hace tiempo que el coordinador sabe que los amantes de los coches siempre están dispuestos a ayudar y a prestar sus más preciados tesoros por el bien de la saga. El propio Dennis McCarthy y el productor Neil H. Moritz sacaron lo más preciado de sus respectivos garajes para el acontecimiento. El equipo de McCarthy consiguió reunir vehículos por un valor aproximado de 17 millones de dólares en el aparcamiento cubierto de FAST & FURIOUS 8 durante varios días antes de rodar la escena en cuestión.

La colección comprendía auténticas joyas de Estados Unidos con coches Dodge, Ford y Chevrolet, además de maravillosas importaciones de marcas como Ferrari, Lamborghini, Jaguar, Toyota, Subaru y un modelo único de Nissan valorado en dos millones de dólares que llegó directamente de Japón, así como motos Ducati, Harley Davidson y KTM Confederate. Todo el reparto y el equipo técnico pasaron por el aparcamiento para admirar la estupenda exposición.

Después de conducir un coche menos potente en Fast & Furious 7, Tyrese Gibson se alegró mucho de que Dennis McCarthy decidiera que Roman conduciría uno de los mejores modelos de FAST & FURIOUS 8.

"Me tocó el Bentley GT Coupé", dice, con su característica sonrisa. "Tres puertas, blanco con raya burdeos. También conduzco un Lamborghini naranja. No puedo pedir más. Me encantan estos coches".

Como buen amante de todo lo que corre, Dennis McCarthy también incluyó un tanque Ripsaw, cortesía del Departamento de Defensa de Estados Unidos, una lancha motora Mystic, un buggy militar Stryker y un helicóptero MD, entre otros vehículos.


Impresionante e ilocalizable: El diseño de producción y de vestuario
Una vez más, los productores recurrieron al conocido diseñador de producción Bill Bzreski para crear los entornos visuales de la película. El diseñador, que ya trabajó en Fast & Furious 7, sabe exactamente qué estilo y diseño requiere la saga. Su misión es facilitar las necesidades del rodaje al mismo tiempo que complementa la historia y la acción.

Esta vez introdujo nuevos elementos ya que el camino que toma esta entrega le permitía entrar en temas más sombríos.

El realizador F. Gary Gray tenía una visión muy concreta en cuanto al tono y a las imágenes de la película, y el intercambio de ideas fue constante durante la preproducción. Telones de fondo con paisajes tan diferentes como Cuba, Rusia, Nueva York y Berlín exigieron un máximo esfuerzo por parte de Bill Bzreski y su equipo.

Aunque el diseñador de producción tuvo poco trabajo en La Habana debido a la belleza natural del lugar, reconoce que fue la localización donde más disfrutó. Está de acuerdo con el realizador y los productores en que Cuba, tal como se ve en FAST & FURIOUS 8, es la Cuba que vivieron durante los tres viajes de preparación previos al rodaje. Estaban empeñados en que la carrera de la Milla Cubana recorriera la parte antigua de La Habana y reflejara la belleza de los barrios coloniales, así como la generosidad y simpatía con que se les había recibido.

"La verdad es que cualquiera puede hacer fotos maravillosas de Cuba. Nunca había estado en un lugar tan fascinante en cuanto a las texturas y a los colores. Hay una maravillosa decadencia melancólica. Nuestro objetivo era mostrar detalles muy específicos para enseñar cómo se vive en La Habana".

Tratándose de decorados construidos desde cero, el preferido del diseñador es la guarida de Cipher. La tecnoterrorista es ilocalizable; no para de moverse, nunca se queda mucho en un sitio para impedir que la encuentren. Su auténtico hogar es un superreactor con una enorme autonomía de vuelo. A pesar de tratarse de un avión como hay pocos, era importante para Charlize Theron que reflejara adecuadamente a su personaje porque se pasa la mayoría del tiempo dentro. Además, Vin Diesel, Kristofer Hivju y unos cuantos actores más debían estar cómodos y tener la libertad de incorporar el entorno a su interpretación sin sentir el agobio de un espacio reducido.

"Es la primera vez en toda mi carrera profesional que he hablado tanto de un decorado con un diseñador de producción", reconoce la actriz. "Pero me pareció muy importante que todo el contenido de este reducido espacio dijera algo acerca de Cipher, sobre todo porque se sabe muy poco de ella. A medida que hablaba con Bill, el decorado encajaba cada vez más con el personaje que habíamos creado".

"El diseño es maravilloso", sigue diciendo. "Fue genial trabajar en este decorado y me dio muchas más posibilidades de las que creía tener al principio. Toda mi preocupación por trabajar en tan poco espacio se evaporó porque ofrecía mucho más de lo que esperaba".

Bill Bzreski se basó en el nuevo Boeing 787 Dreamliner para el decorado, pero diseñó un espacio totalmente moderno en grises y tonos oscuros con toques muy eclécticos con el fin de conseguir un ambiente más intelectual y estético.

El avión tiene dos decorados diferentes. En la parte superior se encuentra el lujoso espacio donde vive Cipher, la armería y la sala de operaciones. La inferior está reservada a la carga, el personal y las entrañas del reactor.

El decorado de la cárcel de máxima seguridad diseñado por Bill Bzreski está en el polo opuesto. La mayoría del rodaje se realizó en una antigua fábrica situada al norte de la ciudad de Atlanta. El diseñador transformó la parte del edificio dedicada al almacenamiento de maquinaria en un decorado de niveles múltiples con escaleras, una docena de celdas y una cafetería. El espacio era perfecto para que el coordinador de especialistas J.J. PERRY y el coordinador de peleas JONATHAN EUSEBIO diseñaran el mayor de todos los enfrentamientos entre Hobbs y Shaw durante una revuelta organizada por los presos.

"A los diseñadores de producción siempre nos gusta hacernos con un espacio dedicado a un propósito y transformarlo en algo totalmente diferente. No puedo remediarlo, siempre imagino cómo podría cambiar los espacios. En este caso, funcionó muy bien. Conseguimos toda la profundidad vertical que querían Gary y el equipo de especialistas para la pelea. Este decorado se construyó específicamente para facilitarles la tarea de desarrollar una coreografía perfecta".


El diseño de vestuario
Para la premiada diseñadora de vestuario Marlene Stewart, conocida por Noche en el museo, Vacaciones y Ali, hacerse cargo de una franquicia tan querida como esta representaba un desafío creativo importante. En primer lugar quiso rendir homenaje al pasado sin dejar de reconocer la nueva dirección tomada por los personajes en esta entrega. Artísticamente, se concentró en el giro del personaje de Dom y en la introducción de Cipher.

El gran reactor es una extensión del personaje de Charlize Theron, pero su vestuario, peinado y maquillaje forman parte íntegra de una de las villanas más implacables y complicadas a las que se enfrenta el equipo.

La primera vez que Cipher aparece en la pantalla, vemos lo que ella quiere que veamos. No descubrimos a la fría e impasible sociópata hasta que revela su auténtica motivación. Marlene Stewart y Charlize Theron exploraron diferentes posibilidades para el personaje hasta decidirse por un lujoso estilo con toques muy europeos que encaja bien con una mujer lo suficientemente inteligente, fuerte e ingeniosa como para convertirse en una leyenda entre la comunidad internacional de hackers.

Cipher dispone de fondos ilimitados y se rodea de lo más caro en arte, moda y tecnología, lo que se refleja en su estilo. Es elitista. Lleva ropa muy cara y discreta que solo reconocerán las personas con sus mismos gustos, por lo que Marlene Steward se inclinó por diseñadores como Yves Saint Laurent, Haider Ackermann, Chloe y Rick Owens.

Charlize Theron, refiriéndose a los toques finales en la construcción de su personaje, dice: "Nos esforzamos en crear un look nunca visto con Cipher. La dificultad residía en cómo traducirlo en algo elegante y peligroso a la vez. Desde las trenzas hasta el vestuario, todo está calculado. Me gusta lo que comunica de ella".

A medida que Cipher atrae a Dom a su mundo, este empieza a sufrir una transformación sutil que la diseñadora de vestuario ha sabido reflejar perfectamente. Se acabó el look callejero típico del este de Los Ángeles. Ahora aparece un peligroso mercenario vestido de negro, el color perfecto para Dom, que ha traicionado a su familia.

Incluso Hobbs, el agente de la DSS que no tarda en ocupar el lugar que ha dejado Dom como líder del grupo, ha pasado por ciertos cambios desde su explosiva entrada en Fast & Furious 5 como un impecable representante de la ley. Al pasar Don al otro lado, Hobbs no tiene más remedio que abandonar la legalidad a la que aún se aferraba. Nunca pensó que llegaría a este punto.

El cambio implica que la vestimenta de Dwayne Johnson también debe adaptarse. El estilo militar ha desaparecido. El lenguaje corporal y el código ético permanecen, pero ahora lleva un mono de presidiario y después unos vaqueros al estilo motero, camiseta blanca sin mangas y chupa de cuero.

Marlene Stewart reconoce que el esfuerzo mereció la pena: "Como diseñadora, lo que más me gusta es trabajar con alguien que tiene ideas para compartir y ha pensado en su personaje. Es la mejor forma de colaborar y esto es lo que hemos hecho aquí, sobre todo con Charlize. Se documentó a fondo y ha sabido incorporar el vestuario a su personaje. En realidad, no tiene que ver con la moda, sino con el personaje".


Todos están de acuerdo en que la familia sigue siendo la piedra angular de la familia de Fast & Furious delante y detrás de la cámara. Los 15 años que han pasado desde la primera de las películas, han significado mucho para todos ellos y esperan que los fieles fans de la saga también lo sientan en esta entrega. El director F. Gary Gray lo resume como sigue: "No cabe duda de que FAST & FURIOUS 8 es un nuevo comienzo. Este capítulo marca el principio de una nueva dirección para la saga".