Un pastor llamado Tommaso Cestrone es el cuidador voluntario del Palacio de Carditello perteneciente a los Borbones, abandonado y desvalijado por ladrones, quienes han ocupado y saqueado la comarca que lo rodea, para reducirla a un simple basurero manejado por la Camorra.
Pulcinella, un semidios que escucha a los muertos para trasmitir mensajes a los vivos, es enviado a Carditello para cumplir el último deseo de Tommaso de salvar a un joven búfalo de nombre Sarchiapone.
Así comienza, luego de la muerte de Tommaso, el viaje de Pulcinella y Sarchiapone hacia Tuscia, donde otro campesino de nombre Gesuino debe hacerse cargo del animal, aunque con muy diversas intenciones.