Largometraje basado libremente en el film del realizador alemán Ernst Lubitsch "Remordimiento" (1932), se sitúa en una pequeña localidad alemana posterior a la I Guerra Mundial donde la joven Anna (Paula Beer), va cada día al cementerio a lamentar la pérdida de su novio Frantz, que murió en una batalla en Francia. Un día se encuentra con Adrien (Pierre Niney), un joven francés que ha ido a depositar flores en la tumba de Frantz, y cuya presencia en un país que acaba de perder la guerra encenderá pasiones encontradas.