"He soñado con hacer ciencia ficción desde que tenía diez años", explica el director Denis Villeneuve, que se quedó completamente entusiasmado con el relato corto en el que se basa LA LLEGADA, "La historia de tu vida", escrito por Ted Chiang. "Es un género que considero que tiene mucha fuerza y las herramientas para explorar nuestra realidad de una forma muy dinámica".
"Después de que Dan Levine y Dan Cohen se pusieran inicialmente en contacto conmigo para proponerme hacer una película", recuerda Chiang, "me enviaron un DVD de la película de Denis, Incendies (2010), para que me hiciera una idea de lo que tenían pensado. Eso sirvió para que los tomara verdaderamente en serio. Si me hubieran enviado una copia de una típica producción de ciencia ficción de Hollywood, seguramente los habría ignorado. No consiguieron asegurar definitivamente a Denis como director hasta varios años más tarde, pero él era el realizador que tenían en mente desde el principio".
Villeneuve abordó LA LLEGADA de forma distinta por toda una serie de motivos. Aunque le pareció que "La historia de tu vida" era un "material fantástico", sencillamente no tenía tiempo para escribir el guion, porque se encontraba en pleno rodaje de "Prisioneros" (2013). "No tenía tiempo para escribir un guion", explica Villeneuve, "y, para ser sincero, no sabía muy bien cómo adaptar adecuadamente esa historia, porque es muy intelectual, de una forma muy sólida y hermosa, pero, desde un punto de vista dramático, es un poco difícil de articular, porque trata sobre el proceso".
Villeneuve lo dejó en manos de los productores, entre ellos el productor ejecutivo y guionista Eric Heisserer, que ya había empezado a trabajar en una adaptación del relato corto desde principios del proceso de producción. "Volvieron unos meses después con un guion escrito por Eric Heisserer que era sorprendentemente bueno", recuerda Villeneuve. "Digo que era sorprendente porque Eric consiguió encontrar la forma de adaptarlo y crear una sensación de tensión y drama dentro de ese proceso de traducción". Villeneuve se embarcó entonces definitivamente en el proyecto.
Aunque Villeneuve siempre fue la primera opción de los productores para dirigir el filme, la trayectoria de LA LLEGADA empezó cuando Heisserer y su socios, el productor Dan Levine y el productor ejecutivo Dan Cohen, ambos de 21 Laps (la productora del productor Shawn Levy, responsable de la actual sensación de televisión "Stranger Things"), andaban buscando un proyecto en el que colaborar. Levine y Cohen eran grandes admiradores de la obra de Heisserer, así que los tres se reunieron para discutir posibles proyectos. Cuando Levine le preguntó a Heisserer qué le había entusiasmado últimamente, Heisserer le entregó la colección de relatos cortos de Chiang, "La historia de tu vida" (2002, Tor Books).
"Empecé a leer el libro y, cuando me puse con La historia de tu vida, me quedé boquiabierto al llegar al giro", explica Levine. "No me podía creer lo buena que era la historia. No dejaba de pensar: Esto es lo más increíble que he leído nunca... por favor, que estén disponibles los derechos. Lo leí con ansia y luego no paré hasta localizar a Ted Chiang".
Heisserer quedó igualmente entusiasmado con la historia de Chiang. "El relato corto de Ted me atrapó de un modo que muy pocas historias lo hacen", recuerda Heisserer. "No es que me pareciera que las cualidades de la historia fueran intrínsecamente cinematográficas, pero me dio algo que hacía mucho tiempo que no tenía. Alimentó mi cerebro y mi corazón. Me hizo pensar y sentir, y me trató con mucho respeto, como un lector inteligente. A fin de cuentas, me pareció que ofrecía un mensaje optimista sobre la humanidad y, a la vez, sobre mí mismo".
"Eric y yo no hablamos del guion mientras lo escribía", explica Chiang. "Me planteó la idea que tenía al empezar, a fin de que yo le diera el visto bueno. Debería señalar que, cuando escribí la historia, nunca se me ocurrió pensar que podrían hacer una película de ella y me costaba imaginar cómo podría ser la adaptación cinematográfica. Tras oír el planteamiento de Eric, pude visualizar la película que tenía en mente, y me gustó, así que le dejé seguir adelante y escribir un guion. Una vez acabado, lo leí e hice unos cuantos comentarios. A lo largo de los años, el guion ha sufrido algunos cambios pero, en su mayor parte, sigue siendo la idea que planteó inicialmente Eric".
"El guion llegó a mi productora, FilmNation Entertainment, desde los chicos de 21 Laps", recuerda el productor Aaron Ryder, que explica que FilmNation se centra en hacer películas para adultos, como "Under the Skin", "The Imitation Game (Descifrando Enigma)", "El discurso del rey" y "Nebraska". "Es algo insólito, porque Eric Heisserer lo escribió por iniciativa propia y los chicos de 21 Laps, Shawn Levy, Dan Levine y Dan Cohen, siguieron trabajando posteriormente en él con Eric. Este guion tiene algo que hace que posea una sensación de realismo y, cuando se aplica ese realismo a la ciencia ficción, resulta fascinante".
"Lo que me encanta del relato corto es que tiene muchos matices", explica Villeneuve. "Uno de ellos, que me conmovió profundamente, es la idea de que alguien esté en contacto con la muerte. ¿Qué pasaría si supieras cómo vas a morir, cuándo vas a morir? ¿Cómo sería tu relación con la vida, el amor, tu familia y amigos, y con tu sociedad? Al tener una mayor relación con la muerte, de una forma íntima con la naturaleza de la vida y sus sutilezas, nos aportaría más humildad. La humanidad necesita ahora mismo esa humildad. Vivimos en una época muy narcisista. Hemos llegado a un punto en que estamos peligrosamente desconectados de la naturaleza. Eso es lo que este maravilloso relato corto representaba para mí, una forma de recuperar nuestra relación con la muerte y la naturaleza, y el misterio de la vida".
La estética - Fotografía y diseño
"Me encontré sin director de fotografía al empezar el proyecto, porque Roger Deakins ya estaba trabajando en otra película", aporta Villeneuve, que tuvo que buscar quién más podía hacer realidad su visión. "Necesitaba alguien con muy buen ojo, que pudiera aportar sensualidad, que fuera capaz de plasmar la vida. La película tiene dos partes: Está la relación de Louise con su hija, que constituye el meollo de la película, y luego está la ciencia ficción. Necesitaba un director de fotografía capaz de abordar con [sensibilidad] y delicadeza la relación entre la madre y su hija, y del modo que yo quería enfocarla, mientras que al mismo tiempo [fuera capaz de] aportar frescura a [los elementos de] ciencia ficción. Bradford Young fue un enorme descubrimiento para mí. Como cineasta, al trabajar con él, [sentía que] estaba viendo el nacimiento de un genio".
"Soy un gran admirador de la obra de Denis desde Polytechnique (2009)", asegura Young. "Hace unos meses, alguien me preguntó con quién quería trabajar a continuación y Denis estaba en lo más alto de mi lista. Tenemos algunos conocidos en común y dijeron que nos llevaríamos muy bien. Cuando me llamó, fue una gran sorpresa, pero pareció algo fortuito. Leí el guion, me gustó el material y a partir de ahí todo siguió adelante".
"Es una persona realmente hipersensible", comenta Villeneuve sobre Young. "Ideamos un enfoque al que llamamos ciencia ficción sucia, que significa que intentábamos dar la sensación de que todo esto estaba pasando en una mala mañana de un martes. Queríamos crear una película de ciencia ficción que [diera la sensación] como cuando eras niño, ibas en el autobús escolar en un día lluvioso y soñabas mientras mirabas [por la ventanilla] a las nubes, esa clase de atmósfera, alejándonos de la escala de las grandes superproducciones. Alejándonos del espectáculo. Intentábamos crear algo delicado y ligero. Bradford aportó mucha humanidad y belleza a la película".
"Las películas de Denis parecen tener los pies firmemente plantados en la tierra", apunta Young. "Siempre parecen muy presentes y a la vez cinematográficas. Pese a estar sumidas en el drama humano, en la realidad humana, siempre parecen estar dotadas de cierta magnitud. Siempre me ha atraído eso de su trabajo. He buscado oportunidades en las que pudiéramos centrarnos en el dilema humano, pero al mismo tiempo siempre he pensado que las películas deberían tener cierta escala. Deberían tener envergadura y perspectiva. A medida que maduro como director de fotografía, busco oportunidades en las que pueda filmar películas que posean ese espíritu".
"Cuando Denis y yo empezamos a hablar sobre la película", recuerda el director de fotografía, "una de las cosas que más nos preocupaban era que, como cineastas, a menudo inoculamos el proceso con nuestras propias ideas preconcebidas sobre cómo podría ser un género. En este caso, el género era la ciencia ficción, pero lo que queríamos era sentirnos tan sorprendidos por la llegada de los alienígenas como el espectador o los personajes de la película. Queríamos ser tan ingenuos como los personajes sobre lo que significa interactuar con una inteligencia alienígena. Eso nos permitió a Denis y a mí apartarnos un poco del proceso y decidir que esta película necesitaba ser cruda. Tenía que ser veraz. Cuando llegan los alienígenas en la nave espacial, todos nos sorprendemos, y nos sentimos tan asustados y compelidos a ponernos en contacto con ellos como los personajes del filme".
Resultaba crucial que los alienígenas mantuvieran cierto aire de misterio, cierta cualidad de otro mundo. "A menudo, en las películas de ciencia ficción, los seres humanos ejercen una gran influencia en nuestra interpretación de lo que es una inteligencia alienígena", explica Young sobre su intento de ir más allá de las ideas preconcebidas. "Aquí se trataba de alejarse de eso. ¿Y si los seres humanos no hubieran tenido ningún contacto con alienígenas? ¿Tendrían aleaciones? ¿Metales? ¿Llegarían con todas las cosas que damos por hecho porque, como inteligencia humana, tenemos acceso a todas esas cosas? Se trataba de ofrecer una visión distinta sobre lo sencilla y cruda que puede ser la vida para los seres humanos en la Tierra y lo sencilla y cruda que podría ser para una inteligencia alienígena. Queríamos reducir la escala y hacerlo muy personal, es en lo que nos hemos centrado desde el principio: hacer una película muy inocente y personal, pero con escala".
Para diseñar y hacer realidad la estética del filme, Villeneuve colaboró estrechamente con su director de fotografía durante la preproducción y el rodaje, con su montador, Joe Walker, en posproducción, así como con su diseñador de producción, Patrice Vermette, que ayudó a diseñar la nave espacial, con el supervisor de efectos visuales Louis Morin, que se encargó de hacer realidad los diseños de la nave y los alienígenas, con los artistas Carlos Huante, que ayudó a diseñar los alienígenas, y Martine Bertrand, que diseñó la lengua escrita de los alienígenas, con el diseñador de sonido Dave Whitehead, que ayudó a crear los chasquidos y ruidos de la lengua "hablada" de los alienígenas, con el supervisor de montaje de sonido Sylvain Bellemare, que creó el sonido que hacen las naves al moverse, y con el compositor Jóhann Jóhannsson, que creó la banda sonora.
"Todo empezó con Patrice Vermette, mi diseñador de producción y querido amigo", comenta Villeneuve. "Hemos hecho muchas películas juntos y Patrice era con diferencia mi primera opción, porque es genial. Es culto, apasionado y no había hecho nunca una película ciencia ficción. Tenía todas las cualidades que buscaba y me pareció que aportaría una perspectiva novedosa al filme. Al principio, se suponía que las naves espaciales iban a ser redondas, como esferas, pero me pareció que eso ya se había hecho. No resultaba lo suficientemente extraño y ominoso. Se me ocurrió la idea de que la nave espacial tuviera forma de guijarro, como una piedrecita, ovoide. Basé la forma en un asteroide, o un pequeño planeta, llamado Eunomia [alias asteroide 15] que orbita el sistema solar. Tiene una forma increíble, como un huevo extraño". Villeneuve siempre había dado por hecho, hasta que descubrió Eunomia, que todo en el espacio exterior, ya fuera un asteroide, un planeta o una luna, tenía forma esférica. "Esa [forma] extraña y perfecta me daba una sensación de mal agüero, misteriosa, sobrecogedora".
Morin, que había trabajado con Villeneuve en su película anterior, "Sicario" (2015), sugiere que no aportó mucho al proceso de diseño. "Mi trabajo consiste fundamentalmente en realzar el plano y hacer que quede bonito, al fin y al cabo", opina Morin. "El enfoque de Denis es que quería que resultara misterioso. No vas a tener a los alienígenas delante de las narices. Va a llevar mucho tiempo los espectadores verán partes del alienígena y se harán una idea mental del aspecto que podría tener y al final se llevarán una gran sorpresa".
"Spielberg y Encuentros en la tercera fase son probablemente una buena inspiración para lo que estamos haciendo", explica Ryder sobre su punto de partida. "En primer lugar, tenemos una película sobre la llegada de unos alienígenas, no sales en busca de alienígenas, sino que son ellos los que vienen a nosotros. En segundo lugar, teníamos la oportunidad de diseñar algo que vemos por primera vez desde la perspectiva de nuestro personaje, de modo que entrar en una nave alienígena también nos impacta. A Patrice y Denis se les ocurrió algo realmente insólito".
La nave espacial, apodada "el casco" en el guion, ocupaba además un espacio simbólico. "Había una relación con la vida, con el nacimiento, que era perfecta para la idea tras la nave espacial", aporta Villeneuve. "Patrice y yo pensamos que la nave espacial debía estar hecha de un material que no existe en la Tierra. No es una nave reluciente. No es blanca, ni está hecha de metal o plástico, está hecha de una piedra extraña. No estamos seguros de qué es exactamente. Ni siquiera podemos adivinarlo".
"Estamos intentando abordar esta perspectiva ingenua dentro del género y también a través de la fotografía", explica Young. "Nuestra forma de filmar la película es mucho más cercana que otras películas de ciencia ficción. Decimos que la película es muy cruda, pero, en realidad, lo que es, es enormemente naturalista, e intenta ser lo más natural posible, a la vez que explora esa idea de la oscuridad. No la oscuridad como algo aterrador, sino como algo desconocido. Cuando entramos en la nave, que es en última instancia un templo, es un lugar donde se revelan ciertas verdades a la humanidad. No nos sentimos asustados por estar en la nave. Nos sentimos iluminados. A lo largo de la película, trabajamos con la oscuridad en todos los lugares que ocupan los humanos pero, cuando entramos en el espacio que ocupan los alienígenas, trabajamos con cierta claridad".
"Cada vez que entran en la nave", explica Young, "como espectador, quieres volver allí, porque es el espacio de la película en el que se pueden ver cosas, en el que se puede entender lo que significa ver evolucionar a los seres humanos. El otro lugar es un poco más oscuro, un poco más sucio, como lo calificamos Denis y yo. Hay una trayectoria visual en la que se empieza en un lugar oscuro, que es lo desconocido, y se acaba en un lugar que es un poco más elevado, que trata sobre ilustrarse y alcanzar una cierta comprensión de quiénes somos como seres humanos".
La selección del reparto
"Elegir al reparto [de LA LLEGADA] fue lo más sencillo que he hecho en toda mi carrera", afirma Villeneuve, "porque a todo el mundo le entusiasmó el guion. Amy Adams era la actriz con la que soñaba para este papel porque sabía que los espectadores creerían en esta película si la actriz creía en ella, ya que todo se ve desde su punto de vista".
"Conocemos a esa civilización, a esos seres procedentes del espacio exterior, a través de ella", prosigue Villeneuve, explicando la importancia de la protagonista principal. "Necesitaba una actriz que fuera lo bastante fuerte para hacernos creer eso, alguien con la vulnerabilidad, la sensibilidad, la gran inteligencia y el registro para trasladar eso a la pantalla. Su personaje, al fin y al cabo, está pasando por un proceso de luto muy extraño y hay un montón de matices distintos muy sutiles de ese proceso de luto que quería ver plasmados en la película. Necesitaba a una gran actriz. A Amy le encantó el guion y aceptó el papel enseguida, para mi sorpresa. Me quedé entusiasmado".
Adams no tenía pensado embarcarse en ningún proyecto nuevo, pero no pudo rechazar el papel porque se quedó prendada al instante de la historia. "Era la esencia de la historia", explica la actriz. "No sabía qué era lo que iba a hacer a continuación y me encontraba en un momento en que la verdad es que quería tomarme un descanso y limitarme a ser madre una temporada. Pero entonces leí el guion. Me llegó a lo más profundo de mi ser y sentí que realmente tenía que hacerlo. Me atraía muchísimo".
"Denis es otra razón muy importante por la que me atrajo el proyecto", admite Adams. "Tras leer el guion y quedarme entusiasmada con el personaje, me reuní con él. Su forma de verlo coincidía con la mía, lo que no siempre sucede; quería contarlo como una historia íntima de esa mujer, que casualmente resulta estar ambientada en un asombroso universo de ciencia ficción. Sabía que tendría mucha emoción, lo que me resultaba muy importante, pero, al mismo tiempo, resultaría visualmente interesante. Tenía una forma maravillosa de describirme el aspecto que tendrían los alienígenas y cómo se expresaría su idioma, es un director muy especial, un hombre muy especial".
Villeneuve reconoce que el personaje de Ian Donnelly es algo diferente de los papeles que le ofrecen habitualmente a Renner. "Es algo inusitado elegir a Jeremy Renner, que es un tipo de actor más del estilo de James Bond o Jason Bourne, para [el papel de] un intelectual", sostiene el director. "Creo que le gustó ese reto. Tenía gracia porque, de vez en cuando, durante el rodaje, tenía que ponerse a saltar como un conejo porque estaba demasiado contenido. Pero, en serio, Jeremy aceptó porque estaba soñando con volver a trabajar con Amy Adams. Se adoran".
"Hacía cierto tiempo que Jeremy y yo queríamos trabajar juntos y esto suponía una oportunidad de hacerlo", comenta Villeneuve. "Llegó cargado de generosidad, porque está ahí para apoyar a Amy, y me dejó asombrado con su talento y su excelente instinto. Logró darle esa dimensión de científico de una forma muy dinámica y divertida. La película le debe mucho".
"No fue el personaje lo que me atrajo", reconoce Renner, cuya principal motivación era trabajar con Adams. "Era un papel fenomenal para ella. Era un papel fenomenal para cualquier actriz. Mi papel estaba bien para mí, pero me interesaba más apoyarla a ella. La película se cuenta desde su perspectiva, siempre iba a ser su película. Además, me encantó el guion. Me pareció asombroso. Es una historia maravillosa".
La historia fue también lo que atrajo a Forest Whitaker. "Lo que me llamó la atención, y he visto muchas películas sobre extraterrestres y cosas de ese tipo, era que la película trataba con un par de conceptos que resultaban muy interesantes, como si el tiempo existe o si el tiempo es cíclico", explica Whitaker. "En segundo lugar, trata sobre la comunicación en sí y sobre la importancia de la comunicación para evitar los conflictos".
"El guión está maravillosamente escrito y contado", opina Whitaker. "Es un historia impactante e importante. Es una carrera por comunicarse. Son alienígenas, pero estamos todos intentando comunicarnos con ellos por todo el mundo y, sin comunicación, podría producirse el caos. Me pareció que eso resultaba muy interesante, y también ser el hombre que reúne al equipo e intenta comunicarse con ellos. Se encarga de tomar esas decisiones e intenta que sean las elecciones adecuadas para el país y para el mundo. Era un oportunidad emocionante".
Michael Stuhlbarg, que interpreta al agente de la CIA Halpern, también se sentía entusiasmado. "Cuando leí el guion, me resultó fascinante la mezcla de géneros que esta película parece capaz de combinar, manteniéndolos en equilibrio, de forma tan maravillosa", aporta Stuhlbarg. "Hay romance, ciencia ficción, drama y además es una aventura emocionante. Era divertido poder formar parte de eso del modo que fuera. Admiro mucho a Denis y el reparto es fantástico".
"Otro factor importante que me atraía mucho era la oportunidad de trabajar con todos esos actores, Forest, Jeremy y Amy", prosigue Stuhlbarg. "Son unos artistas asombrosos y he aprendido mucho trabajando con ellos, observando lo que hacen con tanta facilidad. Pero sobre todo cómo cuestionan cualquier cosa que tenga que ver con un momento concreto del guion. Es algo que sigue vivo cada día, no deja de cambiar, porque son muy inteligentes. Todos analizan detenidamente cada momento. No es algo exageradamente formal, muerto y preparado. Lo van inventando sobre la marcha y resulta emocionante".
Los personajes
Dra. Louise Banks (Amy Adams)
"La historia de LA LLEGADA trata sobre Louise Banks, una lingüista que trabaja en una universidad del noreste de Estados Unidos", explica Villeneuve. "El gobierno de los Estados Unidos la contrata para que se interne en una de esas naves espaciales y entre en contacto con los alienígenas, e intente traducir y entender el propósito de su visita. Trata sobre una relación con otra civilización".
"Conocemos al personaje de Louise a través de la historia con su hija, que es una de mis partes favoritas de la película", prosigue Villeneuve. "[Adams] aportó mucha humanidad, profundidad y una hermosa vulnerabilidad a su personaje, una melancolía que era lo que yo estaba buscando. Vemos a una mujer que se encuentra sumida en un proceso de luto, al haber perdido a su hija. Sientes que es alguien que no tiene nada que perder. Es muy bonito de ver; triste y, a la vez, hermoso. No tiene nada que perder, así que está lista para esta aventura".
La pérdida de Hannah, la hija de Louise, es esencial para entender quién es Louise, es una parte fundamental de la trama, de hecho, la historia se narra como si Louise le estuviera contando a Hannah la historia de su vida. "Hannah es la hija de Louise y es muy especial para ella", explica Adams. "Cuando los espectadores conocen inicialmente a Louise, está afrontando la pérdida de su hija, eso es lo que está viviendo cuando la audiencia la ve por primera vez, afrontando el amor y la pérdida, y lo que eso supone".
"Es una intelectual, que vive en una universidad, no tiene nada y no está preparada para entrar en contacto con gente procedente de otro planeta", comenta Villeneuve. "No tiene ni idea, pero va allí con mucho valor. Es un personaje muy valiente, lista para poner su propia vida en peligro porque cree que hay algo más hermoso, más profundo, con lo que puede entablar una relación".
"La historia trata sobre muchas cosas distintas, pero una de ellas es lo que se conoce como la hipótesis de Sapir-Whorf, que es la idea de que el idioma que hablas determina cómo percibes el mundo, e incluso qué clase de pensamientos puedes tener", explica Chiang. "La protagonista de la historia es una lingüista que aprende poco a poco un idioma alienígena, y eso cambia su forma de entender la vida".
"Es el proceso lo que resultaba tan fascinante del relato corto, el guion y la película", opina Levine. "Con suerte, se podrá percibir cómo va absorbiendo esa lengua. La teoría de Sapir-Whorf es que, si empiezas a aprender un idioma, empezarás a soñar y a pensar en él. Descubrimos a mitad de película que escriben simultáneamente las frases con ambas manos. Conocen el final de la frase mientras escriben el principio. A medida que Louise empieza a intentar escribir de esa forma, las sinapsis de su cerebro empiezan a conectar con ella y su manera de pensar. Cuanto mejor aprende el idioma, más confusos se vuelven sus pensamientos. Empieza a tener, no brotes psicóticos, sino flashbacks muy intensos de su pasado. ¿Por qué está ese idioma recuperando esos recuerdos de la hija que perdió?".
Para prepararse para el papel y comprender mejor qué es lo que hace realmente un lingüista, Adams se reunió con uno. "Me reuní con un lingüista y me di cuenta de que era imposible aprender todo lo que sabe un lingüista", sostiene Adams, a lo que agrega que hay un motivo por el que exige tanto estudio. Descubrió que ser lingüista es algo muy distinto a ser traductor. "Lo que me ayudó y liberó fue saber que hay distintos tipos de lingüística. El lingüista con el que hablé solo hablaba dos idiomas, así que eso me hizo sentirme más tranquila".
"Aunque mi personaje habla un par de idiomas", prosigue Adams, "estudia la trascendencia antropológica del idioma y la cultura, cómo se habla la gente entre sí y cómo se originan los idiomas. Leí mucho y me di cuenta de que no sería una buena lingüista, pero lo encontré fascinante y disfruté mucho ese aspecto. No entendía realmente, desde un punto de vista sociológico, lo que hacían los lingüistas y lo que era la lingüística, así que fue muy divertido aprender todo eso. Ahora comprendo mucho mejor cómo fue capaz entonces de descifrar un idioma".
No obstante, descifrar un idioma alienígena implica mucho más que cualquier idioma humano. Por mucho que se diferencien las formas de pensar y comunicarse de las distintas tribus humanas, no es ni de lejos una diferencia tan grande a cómo se comunicaría una especie completamente distinta procedente de otro planeta. O qué relación podrían tener entre sí la lengua escrita y hablada de un pueblo alienígena.
"Louise comprende que no hay relación alguna entre la forma que tienen de hablar los alienígenas y lo que escriben", explica Villeneuve. "Gracias a su experiencia, después de varias sesiones se da cuenta de que no hay relación alguna entre ambas. Se centra en el proceso de escritura, porque su forma de hablar le resulta imposible de descifrar".
Villeneuve cree que también se está produciendo otro tipo de comunicación entre Louise y los alienígenas. "Los alienígenas la ayudan telepáticamente para intentar que sea capaz de entenderlos", prosigue el director, "porque la han elegido. Los lingüistas que entran en las naves entablan relaciones con los alienígenas y, a los más abiertos, los alienígenas influyen en ellos y los ayudan a vislumbrar la primera clave sobre cómo descifrar ese idioma. Hay patrones en la escritura y, como con cualquier otro idioma, intentan descubrir esos patrones, pero cometen muchos errores. En realidad, parte del drama de la película surge de uno de esos errores".
Adams considera que la experiencia le permitió entender mejor el mundo que la rodea y cambió su forma de ver la comunicación. Dice que también aprendió al observar a su propia hija. "Pienso en el idioma y en cómo informa la sociedad", señala Adams. "Observando a mi hija con otros niños me la he llevado ya a varios países distintos por trabajo que no hablan el mismo idioma pero acaban comunicándose, descubriendo qué palabras tienen en común de manera natural, empiezas a darte cuenta de que la comunicación y el lenguaje se basan en muchas cosas más que las palabras que decimos. Empecé a verlo desde ese punto de vista y fue genial".
Ian Donnelly (Jeremy Renner)
"Es una historia muy cerrada, contada desde la perspectiva del personaje de Amy Adams, una lingüista a la que contratan para tratar de comunicarse con los alienígenas", explica Renner. "A mí me contratan para ser el otro aspecto de ese equipo, un físico que intente la comunicación mediante las matemáticas. Parte del personaje que me resultaba interesante era que distaba mucho de cualquier otro que he interpretado nunca. Era muy matemático y científico, del hemisferio izquierdo del cerebro".
Renner comenta que contó con expertos que le ayudaron a aparentar ser un científico de forma convincente, pero sus conocimientos de programación, lenguajes de programación y código binario lo ayudaron al menos a mantener la física bajo control. Señala que Villeneuve pretendía además que la ciencia de la película fuera accesible para la gente y nada confusa ni pedante.
Villeneuve y él hablaron sobre el papel. "Me dijo lo que no quería", recuerda Renner. "No quería que fuera un informático lechoso, insulso, que se dedicara a escribir en su escritorio. Quería que tuviera vida y brío, mucha personalidad. Así era exactamente como lo veía yo. Me vino a la cabeza al instante una imagen de Richard Dreyfuss en Tiburón".
"Aportó mucho humor, de una forma positiva, una energía maravillosa. La película lo necesitaba", opina Villeneuve, "porque Amy era más melancólica, un personaje que sigue una trayectoria en la que está trastornada. Empieza a comportarse de manera extraña, estar en contacto con los alienígenas está cambiando su forma de ver el mundo, y se siente confusa y perdida. Necesitaba a alguien que se mantuviera anclado en la realidad y aportara dinamismo y humor a la película. Hizo un trabajo estupendo".
La relación entre Louise e Ian evoluciona a lo largo de la película. "Proceden de escuelas de pensamiento distintas", explica Renner, "pero, con el tiempo, aprenden a aceptar las ideas del otro, sobre todo a medida que hablan con Abbot y Costello [los alienígenas]. Ambos aprenden algo realmente maravilloso".
"Tenemos muy buena química porque somos muy buenos amigos. Nos queremos y confiamos el uno en el otro", comenta Renner sobre trabajar con Adams. "Incluso discutimos si necesitamos resolver algo. Aunque normalmente lo hacemos de una forma muy sana y solemos estar del mismo lado, tratando de descubrir cómo hacerlo de la forma más verosímil posible. Facilita mucho el trabajo cuando estás con alguien que es muy bueno en lo que hace".
Algunas de las escenas favoritas de Renner son las más tranquilas con Adams. "Las de desarrollo de los personajes, como la de la parte de atrás del camión con Amy, esa fue una escena preciosa e íntima", opina Renner. "Trata más sobre ellos que sobre el caos. Es la calma que precede a la tempestad".
También intiman gracias a su insólita experiencia común de tratar de hablar con alienígenas y su particular reacción personal a algo tan extraño. "Es todo ese asombro y maravilla, y exceso de estímulos", comenta Renner. "Acaba vomitando. No puede procesar lo que está viendo ahí dentro. Cuesta expresarlo con palabras". Levine agrega: "A lo largo de la historia, se ve que empiezan a intimar y van apreciando el enfoque del otro. También se dan cuenta de que se encuentran juntos en esa situación increíble", prosigue el productor. "A medida que aumenta la tensión en todo el mundo, empiezan a depender realmente uno de otro para resolver ese problema común".
"Es estupendo trabajar con Jeremy", declara Whitaker. "Tiene las ideas muy claras y está muy seguro. Es un personaje muy interesante, porque está como loco, entusiasmado por todo lo que están pasando. Jeremy es capaz de transmitir eso manteniendo los pies en el suelo. No sé si cualquiera podría hacerlo. Es capaz de hacer algo que en realidad es bastante complicado, interpretar ese entusiasmo como de niño, sin dejar por ello de ser un adulto y un profesional. Y aun así sigues sintiendo igualmente cómo disfruta".
Coronel Weber (Forest Whitaker)
"El coronel Weber está en Inteligencia Militar y, la primera vez que lo vemos, se encuentra tratando de conseguir un sustituto para un lingüista que no fue capaz de aguantar la presión", explica Whitaker. "Va a hablar con Louise para ver si es capaz de hacer ese trabajo. Esa es la primera vez que lo vemos y tenemos ocasión de conocerlo. Está reuniendo un equipo, un lingüista para superar la barrera del idioma y un físico para ver si es posible comunicarse mediante números, para disponer de las herramientas adecuadas para comprender [a los alienígenas]".
Renner conocía a Whitaker por haber trabajado antes juntos. "Lo conozco desde hace mucho tiempo y trabajé con él en 2005", observa Renner. "Es un tipo muy tranquilo y delicado. Muy generoso como actor. Aportó humanidad e inteligencia a un papel que podría haber sido muy monótono. En ese aspecto, es muy inteligente".
"Todos sabemos que es uno de los mejores actores de la actualidad", afirma entusiasmado Villeneuve. "Forest Whitaker es un maestro, y pude apreciarlo porque tenía el papel más duro de la película. El coronel Weber es un personaje escrito de manera complicada, porque aparece en ciertas escenas como un obstáculo, es un personaje brusco y desagradable. No tenía mucha profundidad sobre el papel y Forest fue capaz de dotar de presencia, sabiduría y dimensión al personaje de una forma que me dejó sumamente impresionado. No fue un proceso sencillo para Forest, tuvo que trabajar mucho durante el rodaje y se lo agradezco un montón. Fue muy generoso".
Villeneuve y Whitaker hablaron sobre el papel. "Cuando Denis hablaba sobre el coronel Weber [a menudo] era sobre el hecho de que acababa convirtiéndose en una especie de figura paterna, en cierto modo, de los personajes de la película", recuerda Whitaker. "Cuida de ellos, los supervisa y los anima, y los ayuda a superar a sus miedos y descubrir su propio potencial".
Whitaker encontró bastante complicado interpretar lo que describe como "autoridad tranquila y seguridad". Prosigue: "Ha sido difícil interpretar a la figura paterna, ser capaz de reprender, pero hacerlo con una fuerza contenida".
"Es una figura dudosa, alguien que representa el sentido común, [que se encuentra] bajo presión", agrega Villeneuve. "Es quien tiene que aguantar la presión del gobierno y de la gente. Intenta protegerlos y ser un buen líder. Aporta al personaje la dignidad que yo esperaba".
Whitaker se documentó para el papel. "Estuve mirando un poco el tema de la lingüística, para tratar de entender lo que era, las cuestiones técnicas y algunas de las referencias", explica Whitaker. "Ya he interpretado antes a otros militares, así que esta vez no tuve que invertir el mismo tiempo preparándome in situ y todo eso, mantuve conversaciones con varios militares y les hice preguntas muy concretas, a menudo sobre una escena determinada. Uno de los personajes, el agente de la CIA, saca un arma y quería comprender cómo reaccionaríamos. Me pareció que provocaría cierta reacción por mi parte y por la de todos los demás, así que me explicaron algunas de las cosas que probablemente diría cuando, por ejemplo, [el agente Halpern] está con nosotros y está apuntando con un arma al personaje de Amy. Le dice que deje de hablar por teléfono con alguien de China. Sacan las armas, le apuntan y, si no obedece mis instrucciones, le dispararán. Ese detalle tan simple resultó interesante".
Sin embargo, el papel del coronel Weber no es enteramente benévolo y fuerza a Banks y a Donnelly a ir en direcciones que no elegirían por sí mismos. "No deja de presionarles", comenta Whitaker, "y, en última instancia, cuando los fuerza a comunicar la palabra arma a los alienígenas, desencadena una serie de acontecimientos".
Agente Halpern (Michael Stuhlbarg)
"Michael es un actor que me encantó en la película de los hermanos Coen Un tipo serio", explica Villeneuve. "Me quedé entusiasmado cuando aceptó el papel. El personaje de Halpern, el agente de la CIA, estaba escrito en un tono un poco monocorde, no tenía matices. Michael aportó esos matices al personaje, así como inteligencia, ingenio y una presencia que no estaban escritos".
"Parte de lo que este papel representaba para mí era la oportunidad de averiguar quién era ese tipo un tanto críptico", aporta Stuhlbarg. "Seguí el ejemplo de Denis. Aporté mis propias ideas ideas físicas sobre el aspecto que podría tener, en quién podría basarse pero, al final, lo fuimos descubriendo escena por escena. Siento curiosidad por ver cómo quedará, porque a veces llegas a estos trabajos con una idea muy clara de lo que crees que quieres hacer. Esta fue una ocasión en la que quería colaborar con el director y tratar de hacer realidad su visión, dentro de la visión más amplia de cómo sería toda la obra. Ha sido verdaderamente divertido".
Realizó una cierta labor de documentación. "Me reuní con un antiguo miembro de la CIA y le hice una serie de preguntas sobre cuáles podrían ser mis responsabilidades", explica Stuhlbarg. "Me sugirió el libro de James Olson Fair Play, que trata sobre las implicaciones morales del espionaje, que resulta interesante en lo referente a cómo podría ser la vida interior de esa persona. Desmontó ciertos mitos que yo tenía sobre la clase de personas que trabajan para la CIA. Los hay de todas las formas y tamaños, no hay una conducta típica de la CIA. Eso me resulta interesante, tratar de acabar con los mitos y encontrar la humanidad de alguien que hace muchas preguntas y lo que le interesa fundamentalmente es ir al grano sobre lo que está pasando".
"Representa al gobierno, así que es los ojos y oídos del presidente y el Departamento de Estado", explica Stuhlbarg. "En cuanto a cómo lo ven los demás personajes, se convierte en una especie de obstáculo para ellos. Me pareció que sería divertido de interpretar. Está tan desconcertado como todos por lo que sucede [a continuación], pero al mismo tiempo su trabajo habitual consiste en acumular información y tratar de valorarla. En este caso, resulta que son visitantes del espacio exterior. Está acostumbrado a verse en situaciones de mucho estrés. Independientemente de con qué se encuentre, puede filtrarlo según lo que tiene que hacer y tomar decisiones muy lógicas bajo presión. Eso es lo que hace todo el tiempo".
Su relación con el coronel Weber es puramente profesional. "Con el coronel Weber, él es quien manda aquí, yo soy un mero invitado en su casa", explica Stuhlbarg, "pero al mismo tiempo gozo de la confianza del gobierno. Es una de esas relaciones amigo/enemigo entre los militares y la CIA. ¿Quién tiene el poder en un momento concreto? ¿Quién tiene la fuerza? ¿Qué necesitamos saber, qué información precisamos, para llegar donde todos queremos ir?".
"Una de las partes interesantes de la historia es el hecho de que estas naves flotan sobre doce puntos distintos del planeta", opina Stuhlbarg. "Una de las cosas más difíciles en general en la vida es comunicarnos entre nosotros, cada uno en su propio idioma. Tener que comunicarse con otros países, otras costumbres, culturas, creencias y supersticiones, y tratar de obtener conocimientos de países que puedan ser nuestros enemigos políticos, presenta un reto interesante".
"Ayer hicimos una escena que, sobre el papel, parece tener tal vez unas siete líneas garabateadas por el guionista, que se transforman en acción física. Así que eso que podrías haber leído por encima, de repente se convierte en algo enorme", recuerda Stuhlbarg, que quedó impresionado con la escala de la película al ver cómo se rodaba. "Tienes a 150 hombres y mujeres vestidos de la cabeza a los pies con uniforme de faena, trasladando cajas de un lado a otro, es básicamente la evacuación del espacio del que nos hemos apropiado en mitad de una pradera, porque creemos que va a sufrir un ataque de un momento a otro. Así que, lo que aparentemente no era nada sobre el papel, cobró vida de una forma extraordinaria".
Capitán Marks (Mark O'Brien)
"Interpreto al capitán Marks", aporta Mark OBrien. "La primera vez que lo vemos es cuando se reúne con los personajes de Jeremy y Amy. Tiene que guiarlos por todo el proceso para llevarlos a ver a los alienígenas. Los lleva a un mundo que aún no conocen. No saben adónde van, nunca han visto esto antes y no son militares. Ni siquiera se conocen entre sí y se ven metidos en esa situación. Todo es muy confuso para ellos, todo es nuevo".
"Siempre he interpretado a personajes con las ideas muy claras", comenta OBrien. "Este es un personaje muy franco, reservado, pero fuerte, y resulta diferente para mí, es un reto genial. Hay muchos momentos de la película en los que lo único que tengo que hacer es estar allí, muchas veces estoy apoyando a los demás actores con mi presencia. A veces ni siquiera hace falta decir nada, basta con estar allí y experimentar el momento con ellos".
OBrien señala que Villeneuve comparaba al capitán Marks con un tiburón en un acuario. "Su forma de reaccionar es con una calma contenida pero, por dentro, está listo para lo que haga falta", prosigue OBrien. "No sabemos qué va a pasar aquí. Intentar contener eso es mucho más interesante que dejarlo escapar".
En muchos aspectos, el capitán Marks representa el miedo, aunque el personaje se mantenga aparentemente tranquilo. "La reacción natural de mucha gente alrededor del mundo, entre ellos los civiles y los medios de comunicación, es que es un peligro. Todo el mundo teme siempre a lo nuevo", explica OBrien sobre la reacción general a la llegada de las naves a la Tierra. "Imagina algo de otro planeta y lo que eso provoca, hace salir la animosidad que tenemos en nuestro propio mundo. Se ve cómo las diferentes partes del mundo intentan afrontarlo y cómo, si una parte del mundo lo afronta de forma distinta a otra, puede provocar divisiones. Muestra todos esos distintos conflictos, que son todos muy tontos cuando realmente te fijas".
"Tal vez no sea más que mi teoría", aporta Ryder, "pero en lo más profundo de la mente de la mayoría de la gente, estamos casi esperando que esto suceda algún día, poner las noticias y ver que nos ha visitado o abordado una especie alienígena. Creo que está ahí. Es posible. Si pasara, habría pánico y miedo, pero también habría una tremenda curiosidad. Cuando nos pusimos a hacer esta película, queríamos reflejar ese miedo, esa curiosidad y, sin duda, ese pánico que se produciría con la llegada de esas cosas".
Vestuario
"Renée es una artista muy sensible a la que le interesa crear personajes", explica Villeneuve sobre la diseñadora de vestuario Renée April. "Aporta mucha humanidad y dimensionalidad a los personajes. Decidimos espontáneamente que Louise Banks llegaría al campamento base pensando que no iba a pasar allí más de dos o tres días, sin saber que pasaría allí meses, así que pasaría de llevar indumentaria civil a militar".
El vestuario de Ian Donnelly seguiría la misma lógica. "Hicimos lo mismo con el personaje de Jeremy Renner", prosigue Villeneuve. "Me encanta Renée, porque se le dan muy bien los uniformes, está harta de hacer películas con uniformes, pero LA LLEGADA está llena de militares, así que conté con la mayor experta. Y luego estaban los trajes NBQ y los retos de contar con un traje diseñado para meterse en la nave espacial, que parezca real y contemporáneo, pero que también me permita ver los rostros de mis actores. El traje de verdad es preciso, es real. La única diferencia es que normalmente tendrías algo en la cara, así que tuve que crear una forma que permitiera verle la cara al actor. Esa es la única concesión que realicé para el traje".
"Al hacer ciencia ficción, siempre te alejas de la realidad, en este caso tuvo que resultar a veces incómodo, como esos trajes NBQ, que eran superincómodos", explica April. "Tienen un aspecto espantoso, que es lo que queríamos. Decidimos utilizar algo que no fuera bonito. No es fácil trabajar con él, pero nos apañamos. Probamos alguna que otra cosa con el traje NBQ, pero quedaba demasiado bonito. Denis y yo pensamos: No funciona, es demasiado. Lo retiramos".
Al final, los trajes NBQ son la prenda de vestuario favorita de April. "Son tan feos que tienen algo hermoso", afirma April. "La forma que tienen de iluminarlos resulta muy interesante, con todos esos reflejos. Tienen todo lo que no quieres en una película. Tienes tropecientos reflejos por todas partes y resulta muy bonito. Tengo muchas ganas de ver qué tal queda".
En muchos aspectos, eso suponía que el vestuario implicaba menos trabajo de diseño del que suele tener. "No empleé gamas de colores ni nada por el estilo", explica April. "Trabajo con actores, no soy pintora. Mi trabajo es ayudar a Denis a contar su historia de la mejor forma posible. Los actores son los que llevan el peso de la historia, así que trabajamos juntos para ver qué es lo que más le va al personaje. Por ejemplo, Amy no lleva mucho color de día, es bastante apagado pero, cuando tiene flashbacks, es muy colorido. Eso fue lo único que hicimos en lo referente al color para hacer algún cambio. Eso es todo".
"Al proceder del mundo de los documentales, me parece que no hay nada más impresionante que la realidad", explica Villeneuve, "y a menudo la realidad va por delante de tu imaginación. Intenté ceñirme lo más posible a la realidad para tratar de crear una ciencia ficción sucia: una ciencia ficción basada en la realidad, y eso resulta poco espectacular en ciertos aspectos. Renée formó parte de ese proceso".
Los alienígenas: Abbott y Costello / Efectos visuales
Villeneuve le dio muchas vueltas al diseño de Abbott y Costello, los dos alienígenas que conocemos en LA LLEGADA. "Abbott y Costello son dos de los personajes principales", explica el director. "Son los dos alienígenas a los que Louise Banks e Ian Donnelly conocen en la cámara del interior de la nave espacial. Me sentí muy humilde al tratar de diseñar un alienígena. Es un gran desafío tratar de crear algo que no se haya hecho antes. Quería que tuvieran una presencia enorme e imponente, como una ballena".
"Quería que dieran la sensación de encontrarte cerca de una bestia enorme bajo el agua", prosigue Villeneuve, "que transmite una fuerte inteligencia o presencia. Tal vez también puedas tener esa sensación con un elefante. Si te topas con un elefante en la naturaleza, da esa sensación de presencia imponente, una presencia instintiva y una profunda inteligencia. Eso es lo que buscaba en el diseño de los alienígenas. Por eso era importante para mí que los alienígenas no tuvieran necesariamente que tener ojos, pero quería sentir su presencia, aunque no tengamos un gran contacto con ellos al principio".
Pese a que nadie aparte de Banks, Donnelly y los militares han tenido ocasión de ver realmente a los alienígenas, su mera presencia en la Tierra provoca una crisis existencial a mucha gente. "La idea era que, si unas naves espaciales aterrizaran, las sociedades de todo el mundo perderían la cabeza", explica Villeneuve.
"Porque, para empezar, es una tremenda crisis existencial para la gente religiosa que cree que somos el centro del universo. Personalmente, creo firmemente en la naturaleza, así que me quedaría asombrado si aparecieran unos alienígenas. Hay un fuerte contraste que me encanta su presencia es muy tranquila, no hacen nada, y aun así esa mera presencia crea el caos alrededor. Donde sentimos silencio y concentración es dentro del casco. Para estar en contacto con los alienígenas, nuestros héroes necesitan entrar en la nave, en una cámara concreta donde pueden intentar comunicarse a través de una pantalla con los alienígenas. No pueden tocarlos. No pueden olerlos. Apenas pueden verlos a través de la extraña neblina, la extraña atmósfera del otro lado. Son como elefantes en la niebla".
El misterio principal de la historia, el rompecabezas que Banks y Donnelly intentan resolver, es por qué han venido los alienígenas a la Tierra. "Sus puntos de aterrizaje no tienen fines políticos", explica Villeneuve sobre los lugares a los que llegan las naves alienígenas. "Simplemente se posan en lugares que resultan adecuados para sus naves. Me resultaba importante darle un enfoque nuevo a una llegada, que no una invasión, alienígena a la Tierra. Al final del todo, habrá un momento de colaboración, porque se dan cuenta de que los alienígenas les han proporcionado su cultura, su idioma, por partes. Cuando juntas todas esas partes de su idioma, tienes básicamente una enciclopedia de su cultura y su idioma".
Villeneuve recurrió al artista Carlos Huante para ayudar en la creación del aspecto de los alienígenas. "Para crear a los alienígenas, colaboré con un artista que me encanta", explica Villeneuve. "Había estado viendo la obra de diversos artistas, hasta que me topé con la de Carlos Huante; había trabajado con Ridley Scott en Prometheus y otras películas. Me pareció que su criatura tenía lo que yo buscaba: un alma, una presencia, un misterio y también mucha originalidad. Formas que no había visto nunca antes. Alienígenas que me parecía que no se habían visto en el cine. Inicié un proceso con él en el que exploré un motón de ideas. Lo más difícil que he hecho en toda mi vida fue tratar de crear una nueva forma de vida".
La experiencia de Adams trabajando con efectos visuales le vino muy bien, al igual que contar con otros humanos con los que actuar en la mayoría de las escenas. "Haber trabajado antes en películas de efectos especiales resultó muy útil", aporta Adams. "Únicamente tuve que estar sola una vez, así que aún contaba con un componente humano a mi alrededor, estábamos todos juntos en ello, lo que siempre ayuda porque se crea una cierta energía. Los actores pueden ayudar a crear la energía juntos, pero mi trabajo como actriz es crear lo que no está ahí, creas una relación que tiene que parecer real, lo que viene a ser lo mismo".
Villeneuve señala que para crear a los alienígenas, se inspiró en las ballenas, pulpos, arañas y elefantes. "Quería que el alienígena fuera una criatura surrealista, que procede del mundo de los sueños, de las pesadillas. En ese aspecto, ha sido un éxito". Hay cierta ambivalencia con respecto a los alienígenas, ¿son amigos o enemigos? Además, su movimiento y sus cuerpos ofrecen deliberadamente varias posibles interpretaciones y se van desvelando poco a poco a medida que avanza la historia.
"Es un estudio de conducta", comenta Villeneuve. "El alienígena es una representación de la muerte, y había planos concretos en los que quería que el alienígena tuviera el aspecto de la clásica representación de la Muerte o la Parca. Transmite, desde ciertos ángulos, esa sensación al final de la película. Pasamos por un largo proceso de dibujo hasta llegar a esa forma tan extraña suya. También quería que los espectadores descubrieran a los alienígenas paso a paso a lo largo de la película, no al primer vistazo, así que vamos desvelando poco a poco más características de su estructura y su cuerpo".
Whitaker señala que tener que actuar con los "alienígenas" sin que estuvieran físicamente presentes y sin saber cómo sonarían supuso ciertos retos. "Cuando llegamos al interior de la nave espacial y empezamos a intentar comunicarnos con ellos, ¿reaccionaría de una forma algo más fuerte si estuviera oyendo esos ruidos de chasquidos de los que hablan?", reflexiona el actor. "Mi imaginación me permite llegar muy lejos en la escena y tenían a alguien manejando unos muñecos tras la pantalla para que pudiéramos verlos y resultara más real".
Contar con una representación física de los alienígenas presente en el rodaje resultó de gran ayuda para los actores, aunque no fueran más que representaciones simbólicas de las criaturas. "Tuve que establecer una relación con esos palos con pelotas en los extremos, pero contamos con excelentes titiriteros", explica Adams sobre cómo se filmaron las escenas, "unos tipos estupendos que corrían de una lado a otro con sus títeres para ayudarnos. Siempre agradezco contar con [esta] gente, no reciben suficiente reconocimiento, porque están allí cada día que estamos nosotros, trabajando todo el día, sujetando un palo durante horas y horas para que podamos interpretar con él. Se lo agradezco mucho".
"No me gustan los cromas verdes", comenta Villeneuve sobre algunos de los retos que planteó al diseño de producción y cómo trató de minimizar el uso de efectos visuales y crear experiencias físicas para los actores, en la medida de lo posible. "No me gusta que los actores estén en contacto con algo que no existe, me gusta que estén rodeados por algo real".
La estética / Sets y rodaje
Villeneuve, Patrice Vermette y Young trabajaron juntos para definir la estética de la película. Una fuente de inspiración para Young fue la fotógrafa escandinava Martina Ivanov, concretamente una serie titulada Speedway, que estaba en un libro que llevaba Young de un lado a otro. "Cuando recibí el guion, me pareció que era la mejor referencia para la película", comenta Young. "Las fotografías están en cierto modo estilizadas, pero de una forma muy apagada y natural, y oscura y misteriosa. No oscuro por falta de luz, sino oscuro como patología. La oscuridad es profundamente psicológica. Sus fotografías fueron una inspiración importante a la hora de abordar el aspecto visual".
"Es una referencia fundamental", admite Young. "Les entregué las fotografías como un libro de referencia creativa a Denis y Patrice. Le echaron un vistazo y todos pensamos que la película debería ser abierta. Debería ser blanquecina. Debería ser oscura de una forma que nos haga sentir un poco incómodos. Así es como debería sentirse el espectador".
El color se utilizó como una forma de hacer contraste con esa sensación de oscuridad. "Nunca se trató de utilizar una paleta llamativa, de decir estos son los colores con los que vamos a trabajar", explica Young, "pero uno de los colores principales de la película que destacan de verdad es el naranja de los trajes NBQ. Rodeamos los trajes NBQ de colores que les permitieran convertirse en objetos por [derecho] propio. En vez de utilizar colores que polaricen el naranja o creen una dicotomía con lo que no es naranja, lo que hicimos fue emplear esa idea de oscuridad como una forma de llamar la atención sobre el naranja. Porque los trajes son tan reflectantes, que cuanto más los rodees de oscuridad, más se centrará la vista en la espectacularidad de los trajes".
"Cuando se quitan los trajes, volvemos a esa imagen natural, embebida en lo orgánico", explica Young sobre cómo el acto de que Louise e Ian se quiten los trajes funciona tanto de forma tanto estética como simbólica. "No se trataba realmente de la paleta de color en sí, más allá de esos objetos naranjas, pero la película da una sensación monocromática porque es nuestra intención no llamar mucho la atención sobre el color. Es realmente nuestro modo de intentar centrar la atención en el tono visual del filme".
Contar con decorados físicos en los que filmar suponía que Young podía controlar el tono mediante la iluminación y su elección de lente. "Le pedí a Patrice que construyera el interior de la nave espacial", explica Villeneuve. "Eso fue una gran ayuda para el equipo de rodaje, ya que pudimos crear el enorme túnel y la cámara. No hubo efectos visuales, todo es real, y los actores pudieron sentir la rareza de la sala. El director de fotografía, Bradford Young, pudo filmar con luces y crear un efecto con luces, que era real en esa sala".
"Los directores quieren tener algo real con lo que los actores puedan interactuar", comenta Morin. "Crea una atmósfera y un espíritu para los actores. Decidieron construir un túnel de más de 45 m con una sala de entrevistas, que es un lugar físico donde tenemos el elemento de fondo de la pantalla tras la que se encuentran los alienígenas en su atmósfera". Renner concuerda en que el decorado físico le ayudó mucho, tanto a él como a los demás actores, a interactuar con los alienígenas y su entorno. "Es un decorado real muy interesante", comenta Renner. "Tenemos que ascender en un ascensor unos 13-18 metros, por un hueco de lo más extraño. Eso nos ayuda como actores, tener todo eso real".
Tener sets físicos en lugar de rodar ante un croma verde también permitió a Young ir dando forma al aspecto de la película a medida que filmaban. El director de fotografía utilizó lentes de mayor angular de las que había utilizado en películas anteriores. "He tenido que ser un poco más disciplinado y preciso sobre dónde coloco la cámara, porque en espacios pequeños a veces una cámara de gran angular puede obrar en tu contra", explica Young. "Así que se trataba de ser inteligente y, en última instancia, también de escuchar, porque como director de fotografía no siempre tengo las respuestas sobre dónde debería ir la cámara. A veces es una cuestión de técnica contra sentimiento, para nosotros el punto de partida debería ser siempre el sentimiento. Entonces, si sientes que es lo adecuado, en última instancia puedes usar un angular tan grande o tan pequeño como quieras, incluso cuando el espacio es reducido. Eso añadía cierto nivel de escala y dimensión para que pudiéramos, en definitiva, ser profundamente personales e íntimos, sin perder, al mismo tiempo, la posibilidad de observarlo todo, además de poder apartarnos y guardar las distancias".
Trabajaron con película digital, lo que facilitó su capacidad de llevar la oscuridad al límite y dar forma a la imagen a medida que trabajaban. "Optamos por filmar en digital", explica Young. "Ha sido superútil, porque nos permite ver [en el momento] lo que estamos grabando. Cuando fuerzas tanto la oscuridad, no tienes que estar comiéndote las uñas esperando a que te manden los negativos para saber si tienes imagen. Lo que sí elegimos hacer fue usar distintos tipos de lentes a lo largo de la película, podíamos cambiar incluso dentro de la misma escena. Los distintos fabricantes de lentes tienen cada uno su propia personalidad. Podíamos usar una lente de un fabricante para un primer plano y otra lente distinta para un plano general. De nuevo, eso contribuye a ese aire tremendamente naturalista e imperfecto de la película, en el que en cuestión de perspectiva lo que importa no es la precisión. Eso aporta una cierta ingenuidad al filme que no se conseguiría si nos hubiéramos mantenido con un tipo concreto de perspectiva en cuestión de lentes".
"El uso de distintas lentes dota a la película de una realidad con distintas texturas que a menudo es difícil de conseguir con la tecnología digital", aporta Young. "Nos da la capacidad de empezar con una imagen que es más fílmica de lo que lo sería si utilizáramos el mismo tipo de lentes. Queríamos que la imagen fuera un poco más imperfecta, y utilizar varias lentes distintas ha ayudado mucho".
"Todo en la nave ha sido emocionante", opina Young. "El 90% de la película se desarrolla fuera de la nave, estamos mucho en la nave, pero la mayoría del filme se ambienta fuera. En esos espacios, tengo la sensación de estar explorando cosas que ya he explorado en otras películas, pero cuando entramos en la nave, es algo que no había hecho nunca antes. La forma de abordarlo también me parece territorio inexplorado".
"La nave ha sido muy interesante porque es también el espacio donde hemos tenido que ser un poco más precisos", explica Young. "Las líneas nos obligan a ser algo más exactos de lo que habríamos sido, de haber estado en las tiendas, o en la casa, o en todos esos lugares que conocemos como seres humanos, que ocupamos cada día, de los que conocemos cada rincón. Esto es un territorio desconocido, cuando estoy en la nave espacial, me siento como si estuviera rodando una película por primera vez, porque es un elemento de arquitectura. Es un set de rodaje, un elemento de realidad en el que nunca había trabajado antes. He tenido que dejar de lado mis propias ideas de lo que es real y lo que no lo es a fin de transmitir sentimientos. Ha sido muy emocionante".
Pero, debido a las restricciones impuestas por la realidad, todavía fue necesario recurrir a los efectos digitales. "Eso es algo que procesaremos después digitalmente, porque por supuesto teníamos que crear a los alienígenas, ya que no pude realizar un casting en júpiter, así que tuvimos que inventarlos. Pero utilizamos titiriteros que movían figuras delante de esa amplia pantalla. Era muy poético y conmovedor, tiene cierta relación con el cine de antes en ciertos aspectos. Ver a Amy Adams y Jeremy Renner hablando con esa enorme esfera flotante y esas presencias, fue un momento precioso".
El trabajo de Morin con los efectos visuales era no solo crear las naves y seres alienígenas ideados por Villeneuve y su equipo de diseño, sino también realzar la realidad humana y los efectos de la atmósfera alienígena. "Los alienígenas controlan la gravedad", explica Morin. "El ejército digital, que va vestido con trajes NBQ, suben en el ascensor y básicamente saltan y caminan por la pared; esa es otra parte importante de los efectos visuales de esta película. El tema de la gravedad es todo un reto y hay algunas escenas peligrosas que también tienen que ver con la gravedad. Pero la clave de la historia es el encuentro con el alienígena. Louise conoce al alienígena en lo que calificamos como la sala central, es un entorno totalmente digital, con un alienígena digital".
Morin también tuvo que crear la imagen de las naves espaciales flotando sobre una docena de lugares distintos del mundo. "Usamos pinturas mate y recreamos todos esos lugares desde los distintos ángulos", explica Morin. "También los satélites espía y un montón de material militar, como helicópteros y drones, así que hubo que crear muchas cosas digitalmente".
Era la primera vez que el director de fotografía Young trabajaba con efectos digitales. "Era mi primera película con efectos visuales", admite Young. "Ha sido un gran reto trabajar con tantos efectos visuales como hemos usado en este filme. No era consciente de lo complicado que resultaría tomar una película que pretende ser tan natural e incorporarle efectos visuales creados posteriormente. Estoy aprendiendo mucho sobre cómo hay un buen puente, hay una conversación entre hacer películas embebidas en un naturalismo extremo, en las que luego metemos esos temas existenciales y abstractos. Cuando incorporas esos existenciales y abstractos, se puede tender un puente maravilloso con los efectos visuales. Ha sido un gran reto rendirse a esa idea de que los efectos visuales pueden en última instancia ayudarnos en el proceso, en esta experiencia de creación de una película. Este es un filme en el que, llegados a cierto punto, no tenemos todas las respuestas. Va a ser interesante ver qué hacen más tarde para completar nuestra visión".
Morin señala que es el trabajo que realizaron de antemano tanto el director, como el director de fotografía, como él mismo, lo que realmente define el buen resultado que darán los efectos visuales. "El director colabora con el artista de storyboards", explica Morin. "Basándonos en eso, empezamos con la previsualización, luego la revisamos con el director y el director de fotografía e involucramos a todo el mundo. Ofrecen sus comentarios e intentamos afinarla. Despu