Manuel Martín Cuenca rueda en Sevilla su quinto largometraje de ficción, basado en la novela homónima de Javier Cercas y cuya adaptación corre a cuenta del propio director junto a su co-guionista habitual, Alejandro Hernández.
Con Javier Gutiérrez como protagonista, la película recrea los conflictos internos de un novelista en ciernes que, obsesionado por escribir una gran obra, convertirá su realidad más próxima en ficción. Alvaro iniciará así un camino sin retorno que le llevará a manipular a los que le rodean traspasando los límites de la privacidad e inmiscuyéndose en su vida sin escrúpulos, mientras lucha contra su frustración como escritor.
María León, Antonio de la Torre y los reconocidos actores mexicanos Adriana Paz y Tenoch Huerta (ganadores de sendos premios Ariel) arropan a Javier Gutiérrez en un reparto que se completa con numerosos actores andaluces.
Basada en la primera novela del cacereño Javier Cercas, publicada en 1987 dentro de una colección de cinco relatos cortos, durante el proceso de creación del guion de Martín Cuenca y Hernández ha estado siempre presente el espíritu original del autor. "Lo que importa no es saber si Álvaro se ha convertido en un gran escritor o no, lo que importa es su esfuerzo, su obsesión por levantar la palabra y materializarla", apunta Martín Cuenca.
Memoria del director
Siempre me he preguntado lo que significa el talento. Es una palabra que suena demasiadas veces en boca de la gente y en la que creo poco. Porque tener talento, así en abstracto, es menos que nada. Lo importante es el hacer. Ahí es donde se demuestra todo. Y ese hacer depende de la voluntad, del deseo, de la determinación. Se puede hacer sin talento, pero no se puede hacer sin esa voluntad y determinación que nos llevan a emprender y terminar cualquier obra. El tema de la falta de talento, del bloqueo creativo y de la lucha titánica para superarlo es algo que siempre me ha fascinado porque creo que, en realidad, nadie tiene talento. El talento no existe. La generación de una obra, como la generación de una vida, es lo que surge de la repetición del fracaso hasta encontrar la excepción.
Esta película va sobre el esfuerzo para crear. El tema es serio, o al menos eso nos puede parecer a los que nos dedicamos a esto, pero no creo que deba tomarse en serio. Por eso hemos decidido reírnos de él, de su intensidad y angustia, y hemos preferido contarlo con ironía. Es lo que me atrajo desde el primer momento de la novela de Javier Cercas, "El Móvil". La precisa descripción de una vida metódica y llena de pasión, pero la opacidad y torpeza de quien la vive. En el fondo, su humanidad. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para crear una obra y hasta dónde estamos dispuestos a llegar? El proceso artístico tiene algo de neurótico, por no decir todo. Cruzamos las líneas sin darnos cuenta. Y llegamos a ser ridículos o gloriosos sin tampoco darnos cuenta. ¿Merece la pena? ¿Habremos conseguido algo?... Probablemente nunca lo sabremos, porque cualquier éxito es un espejismo.
El día que conocí a Javier Cercas para hablar de la adaptación de su novela hablamos de esto. Él insistió con mucha razón en que nunca supiéramos si Álvaro llega a escribir una gran novela o no. La ambigüedad. Ésa es la naturaleza de la obra. Lo que importa no es saber si Álvaro se ha convertido en un gran escritor sino su obsesión por levantar la palabra y materializarla al precio que sea.
Humor. Humor negro. Javier Gutiérrez encarna al actor ideal para hacer esta película. Desde las primeras líneas de escritura pensamos en él e imaginamos su rostro y su cuerpo encarnando a Álvaro. Un hombre pequeño que quiere ser grande y que quizás lo sea... o no. Porque por el camino perderá todo: su mujer, su moral, su dignidad, la posibilidad de un nuevo amor... y la libertad. Pero conseguirá lo que sueña: escribir. ¿Cómo contar el precio espiritual que paga sin caer en la solemnidad?.... La elección ha sido reírnos de nosotros mismos. Y eso es lo que he tratado de hacer como director. Reírme de lo que me importa. Burlarme de mi pasión y mi vida, y encontrar el humor en la negrura y la desesperación.
EL AUTOR no es una película realista o costumbrista. No puede serlo. El universo de la ciudad de Sevilla está muy estilizado. La historia es, más que nunca, una representación. El arte y las localizaciones reflejan la psicología del protagonista. La negrura de infertilidad como autor y la página en blanco a la que se enfrenta en su nueva casa. Las sombras son la escritura de la realidad, la fantasía de la realidad imaginada. Lo posible se encarna en historia y lo real se confunde con lo imaginado. Para mí, la película es una broma macaba en tono de suspense. Y el final, objetivamente negro, es paradójicamente un final feliz para el protagonista. Álvaro es un genio o un imbécil. No importa. Es lo que todo artista es: un manipulador y un iluso.
La música
Hablar de José Luis Perales es hablar de uno de los compositores melódicos más exitosos de la música en español de los últimos 40 años. Con más de 30 millones de discos vendidos, su música se ha escuchado en todos los rincones del planeta recibiendo numerosos galardones y más de 100 discos de oro y platino. Autor de más de 500 canciones, este cantautor responsable de títulos míticos como "Un velero llamado libertad", "Y cómo es él" o "Celos de mi guitarra", firma también innumerables éxitos popularizados por otros artistas, desde Isabel Pantoja a Raphael pasando por Miguel Bosé, Mocedades, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Paloma San Basilio o Jeannette, cuya versión del tema "Por qué te vas" fue incluida en la película de Saura CRÍA CUERVOS. Sin embargo, José Luis Perales nunca se había enfrentado al reto de componer la banda sonora de una película. Hasta ahora.
Manuel Martín Cuenca pensó en él desde el primer momento para la música de EL AUTOR. "Lo fundamental era salir del estándar de la música de cine, que normalmente apoya o subraya lo que ocurre en la pantalla. Con José Luis Perales quería aportar una mirada mucho más libre que le diera una capa a la película que llevara la historia un poco más allá de lo que yo había pensado. Siempre he sentido una admiración por Perales. Sus canciones forman parte de mi educación sentimental de juventud y más tarde descubrí que además era un compositor genial. Ha sido un auténtico placer trabajar con él y verles a él y a Pablo realizar un auténtico proceso de investigación cuyo resultado es una música muy especial que aporta a la película algo que yo no había imaginado. Es el sueño de un adolescente hecho realidad. Quién me iba a decir que mi adolescente de 14 años que escuchaba "El velero llamado Libertad" iba a acabar 30 o 40 años más tarde, componiendo la BSO con esas personas que admiraba desde que era niño" señala el director.
Pablo Perales da un paso al frente en este proyecto componiendo por primera vez junto a su padre, en una colaboración que supone una vuelta de tuerca más a una asociación artística que lleva dando frutos más de 12 años. En esta ocasión Pablo ha dirigido todo el proceso de creación de la banda sonora instrumental, coescribiendo junto a José Luis los minimalistas pasajes de piano que acompañan a los protagonistas, y produciendo y escribiendo los arreglos de las dos canciones que aparecen en la cinta, en las que también se ha atrevido con la interpretación de algunos instrumentos. Licenciado en Derecho y especializado en Propiedad Intelectual, Pablo siempre encontró en la producción musical y en el estudio de grabación un hábitat natural en el que desarrollar su creatividad como arreglista y productor. Formado en el Berklee College of Music de Boston, donde se graduó Summa Cum Laude, Pablo ha dirigido y producido a lo largo de más de 15 años de carrera sesiones de grabación desde Los Angeles a Estocolmo, con algunos de los músicos más prestigiosos del mundo como Abraham Laboriel, J.R. Robinson, Greg Fields, Carlitos del Puerto, Randy Waldman, Ramón Stagnaro, Tim Pierce, David Levitta, Aaron Sterling, Sean Hurley, Cheche Alara, Luis Conte, Prague Synphonic Orchestra, Iván "Melón"Lewis, Brandon Fields, Pete Korpela o Edy Lan.
En su estudio madrileño, donde se ha grabado la música para EL AUTOR, un viejo Bösendorfer recibe a todo aquel que quiera sentarse a crear magia. Se respira una calidez que ha inspirado a artistas de toda índole que han pasado por allí, como Joan Manuel Serrat y Ricardo Miralles, Luz Casal, Chuchito Valdés, Alain Pérez o Carly Rae Jepsen.
Nota del compositor
Para mí ha sido una sorpresa y un reto el encargo que me ha hecho Manuel pues es algo que hasta ahora no había hecho nunca. Mi relación con el mundo del cine se ha limitado a autorizar la sincronización de alguna de mis canciones ya grabadas para su utilización en una película, como fue el caso de "Por qué te vas" incluida en la película CRÍA CUERVOS de Carlos Saura, algo muy diferente a escribir una canción en función de un guion, lo que me ha resultado apasionante.
Durante mi última gira de conciertos por América he ido leyendo el guion, entrando en la historia y tratando de encontrar la canción. En general cuando escribo yo soy el guionista y pongo música a una historia pensada para ser interpretada por mí, escribo sobre personajes y situaciones inspirados por la propia realidad de la sociedad que me rodea. En esta ocasión todo eso ya estaba escrito en el guion, pero había que vestirlo con música.
En definitiva, las canciones hablan de la aventura de vivir del ser humano. Sus dudas, miserias, contradicciones, alegrías o tristeza. La soledad, el amor, el desamor, los sueños y también la picaresca utilizada a veces en beneficio propio y dejando víctimas en el camino, y todo ello formando parte de ese gran teatro que es el mundo.
Trabajar con Manuel ha sido todo un reto y haber podido ilustrar con mi música su película ha sido una experiencia enriquecedora a todos los niveles ya que nunca antes había compartido con nadie mi proceso creativo. Manuel es un gran director que ha comprendido mi manera de componer y nos ha dado toda la libertad para poder escribir la música que sentíamos, y junto con Pablo y los músicos hemos creado un trabajo que considero muy especial. Todo ha sido más fácil gracias a la maravillosa interpretación de todos los actores que intervienen en la película y que han inspirado estos fragmentos de música y estas canciones con su actuación impecable. A todos les debo mucho por haberme proporcionado la materia prima para inspirarme.
La novela original: El móvil
BREVE BIOGRAFÍA DEL AUTOR
Javier Cercas (Ibahernando, 1962) es profesor de literatura española en la Universidad de Gerona. Ha publicado nueve novelas: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena, Soldados de Salamina, La velocidad de la luz, Anatomía de un instante, Las leyes de la frontera, El impostor y El monarca de las sombras.
Su obra consta también de dos ensayos, La obra literaria de Gonzalo Suárez y El punto ciego, y de cuatro volúmenes de carácter misceláneo: Una buena temporada, Relatos reales, La verdad de Agamenón y Formas de ocultarse. Sus libros han sido traducidos a más de treinta idiomas y han recibido numerosos premios nacionales e internacionales, tres de ellos al conjunto de su obra: el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino y el Premio FriulAdria, "La storia in un romanzo", en Italia, y el Prix Ulysse en Francia.
NOTAS DEL AUTOR SOBRE "EL AUTOR"
Escribí El móvil, la novela en la que está basada El autor, durante la primavera de 1985. Por entonces tenía veintitrés años, acababa de terminar la carrera y la mili, no tenía oficio ni beneficio y me encerré a escribir en un piso de Barcelona gracias a un préstamo que le pedí a mi padre, unos miles de pesetas que él no tenía, y que nunca le devolví; por entonces no había publicado una sola línea y no conocía a nadie en el mundo editorial, así que las posibilidades de que lo que estaba escribiendo tuviera algún interés y se publicase eran remotas. Con estos antecedentes, fue un azar feliz que el libro efectivamente se publicase dos años después y que, desde 2001, se haya reeditado sin parar y se haya traducido a trece o catorce lenguas; que treinta años después cobre una nueva vida en una película de Manuel Martín Cuenca me parece casi un milagro.
Ningún lector de El móvil debe ir a ver El autor con la idea de que va a ver en la pantalla la novela que ha leído en el papel, sencillamente porque eso es imposible (las novelas no transcurren en la pantalla común del cine, sino en la imaginación intransferible del lector). Aunque no dudo que sería interesante hacerlo, no seré yo quien reflexione aquí sobre el modo en que Martín Cuenca ha traducido en imágenes las palabras de la novela, sobre qué ha seleccionado y qué ha descartado de ella, sobre qué ha potenciado y qué ha atenuado, o sobre qué ha sacado a la superficie -Rafael Azcona decía que
el cine es imbatible en lo superficial-que en esta novela por momentos claustrofóbica estaba enterrado en la profundidad obsesiva de la mente del narrador. Sí diré, en cambio, que tengo la sospecha de que los escritores somos las personas peor situadas para juzgar las películas basadas en nuestras novelas, a veces por exceso prepotente de vanidad, a veces por falta enfermiza de ella, siempre por demasiada cercanía con la historia original. Por lo demás, mentiría si ocultara que para mí es una alegría y un honor que Martín Cuenca haya encontrado en esta vieja novela el material adecuado para su nueva película; una película de la que me gusta todo: desde el guión hasta la interpretación de los actores (los principales y los secundarios), desde la ambientación sevillana hasta el ritmo por momentos frenético y por momentos pausado de la historia, pasando por la absoluta falta de afectación o el infalible sentido del espectáculo con que está filmada. En resumen: esta película se merece lo mejor.
Biofilmografía del director
Manuel Martin Cuenca nace en Almería el 30 de noviembre de 1964. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Granada y se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid en 1989.
En 1988 comienza a trabajar profesionalmente en el cine como asistente de dirección, script y director de reparto, colaborando con directores como Felipe Vega, Alain Tanner, Mariano Barroso, José Luis Cuerda, Icíar Bollaín o José Luis Borau, entre otros.
En 2001 escribe y dirige el largometraje documental, EL JUEGO DE CUBA, que gana numerosos premios internacionales, en 2003 participa en el Festival de cine de San Sebastián en la sección Zabaltegi con su primera película de ficción como director y coguionista, LA FLAQUEZA DEL BOLCHEVIQUE. Dos años más tarde, en 2005, estrena en la sección oficial de San Sebastián su segunda película de ficción, MALAS TEMPORADAS. En 2009 estrena en el Festival de Málaga un nuevo largometraje documental, como director y coguionista: ÚLTIMOS TESTIGOS: CARRILLO, COMUNISTA.
En el 2004 funda La Loma Blanca P. C., con la que colabora en varias de sus películas como productor. Esta compañía produce en 2010 LA MITAD DE ÓSCAR; tres años más tarde produce y dirige su cuarta película de ficción CANÍBAL en coproducción con MOD, cinta que conquistó la Concha de Plata 2013 en el Festival de San Sebastián en la categoría de Mejor Fotografía y además se alzó con el Goya 2014 en el mismo renglón.
De forma paralela trabaja como profesor de dirección e interpretación en diferentes escuelas de cine de España y Cuba. Colabora con algunos periódicos y publicaciones, y escribe una novela y varios libros de cine.
En la actualidad, Manuel rueda el documental EL CASO DE PABLO IBAR y está inmerso en el desarrollo de dos proyectos cinematográficos.