Anomalous es un thriller psicológico rodado en inglés entre Barcelona y Nueva York.
En su paso por festivales internacionales ganó el premio bronce en la categoría de thriller/suspense en el Festival Independiente Worldfest de Houston, y participó en la Sección Oficial a Competición en Fantaspoa (Brasil). En el Soho International Film Festival de NYC fue la única película española que compitió, obteniendo una mención especial. También participó en el Macabro Film Festival de México.
Para Hugo Stuven, "Anomalous" supone su debut en el largometraje tras su paso en los equipos de dirección de películas como Crimen Ferpecto de Alex de la Iglesia, Lola de Miguel Hermoso, Alatriste de Agustín Díaz Yanes o Lope de Andrucha Waddington. Hugo Stuven define la película "Anomalous es un thriller psicológico que habla sobre las injusticias y la culpa, centrándose en la relación entre el alma humana y ese sentimiento de culpabilidad. En definitiva somos los únicos responsables de nuestros actos".
Sobre el trabajo con los actores y en especial con Lluis Homar, Stuven solo tiene palabras de agradecimiento por acompañarlo en su bautismo en el largometraje "Rodar íntegramente en inglés fue un reto para él y el resultado es impresionante. Su personaje es un psiquiatra europeo que reside y trabaja en Nueva York. Lluis ha construido una interpretación repleta de matices y con una profundidad que solo un actor de su nivel, y en estado de gracia, podría abarcar. Ha sido un lujo trabajar con un actor como Lluis, una persona que te eleva el alma. También hay que resaltar que para Christy Escobar y Edgar Fox era su primera película. Dos actores con un talento desbordante. Y quiero resaltar a Christy, la protagonista junto con Lluis. Solo hay que ver el pulso interpretativo que mantiene con Homar durante toda la película. Estoy muy orgulloso de haberla encontrado".
Lluis Homar tiene solo palabras de admiración tras su paso por la película "A Hugo Stuven, el alma de esta criatura es una persona por la que profeso una enorme admiración. Cuando vi a Hugo dirigiendo en Nueva York, tuve la sensación de que tiene un futuro brillante por delante. Rodar en Barcelona fue jugar en casa, pero ahora estaba allí dirigiendo sin titubear, mostrando el talento y la amabilidad de siempre. Su dirección fluía naturalmente, con claridad y firmeza, como brotando de un instinto innato: era como si ya hubiera visualizado antes la película, y mientras la filmaba sólo la estuviese recordando".
Hugo Stuven habla del reto que supuso para la producción rodar a caballo entre Barcelona y Nueva York "Rodar en Nueva York ha sido un sueño, pero tenía muy claro que quería mostrar la ciudad desde un punto de vista diferente, manteniendo esa idea de rodar una película opresiva. Por encima de la ciudad estaban los personajes y por eso planifiqué los planos para enseñar Nueva York mediante reflejos, salvo en los títulos de crédito iniciales. En el film puedes ver el Empire State de noche reflejado en una mesa de cristal o estar en la mítica estación Grand Central sin usar un plano general. Fui fiel a mi idea de que los personajes eran lo más importante en esta historia".