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  La momia  (The mummy)
  Dirigida por Alex Kurtzman
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Tom Cruise encabeza una versión cinematográfica de la leyenda: La Momia. Para completar el reparto, se unen a Cruise intérpretes como Sofia Boutella (Kingsman: Servicio secreto, Star Trek: Más allá), Annabelle Wallis (Knights of the Round Table: King Arthur, la serie "Peaky Blinders"), Jake Johnson (Jurassic World) y Courtney B. Vance (la serie "American Crime Story: The People Versus O.J. Simpson"). Y el ganador de un Oscar Russell Crowe (Gladiator).

El equipo creativo de esta aventura de acción está encabezado por el director y productor ALEX KURTZMAN y el productor CHRIS MORGAN, que han sido decisivos en las franquicias más exitosas de los últimos años, como Transformers, Star Trek y Mission: Impossible, en el caso de Kurtzman como guionista y productor, y Fast & Furious, en el caso de Morgan, cuya participación ha hecho que la saga creciera exponencialmente desde su tercera entrega. También producen la película SEAN DANIEL, que se ha ocupado de la reciente trilogía La momia, y SARAH BRADSHAW (Maléfica).

El equipo técnico está formado por el director de fotografía BEN SERESIN (Guerra mundial Z, Imparable); los diseñadores de producción DOMINIC WATKINS (El mito de Bourne, United 93) y JON HUTMAN (Invencible/Unbroken, Vacaciones); el oscarizado montador PAUL HIRSCH (Star Wars. Misión imposible: Protocolo fantasma) así como los montadores GINA HIRSCH (Código fuente, Misión imposible: Protocolo fantasma) y ANDREW MONDSHEIN (El sexto sentido, Un viaje de diez metros); la diseñadora de vestuario PENNY ROSE (las entregas de Piratas del Caribe, Imparable), y el compositor BRIAN TYLER (Fast & Furious 8, Thor: El mundo oscuro).

El guión de LA MOMIA es de DAVID KOEPP (Mission: Impossible, La guerra de los mundos), del oscarizado CHISTOPHER McQUARRIE (Sospechosos habituales, las entregas de Mission: Impossible) y de DYLAN KUSSMAN, a partir de una historia de JON SPAIHTS (Prometheus, Doctor Strange/Doctor Extraño) y de Alex Kurtzman & JENNY LUMET (La boda de Rachel).

JED BRODY (Pequeña Miss Sunshine, Código fuente) y ROBERTO ORCI (Transformers, las entregas de Star Trek) son los productores ejecutivos de la película.

Rodada en tres continentes, con 50 decorados diferentes, 64 sesiones de gravedad cero (altura media), un sarcófago de 125 kilos, miles de efectos especiales y visuales, décadas de imaginación, más de trescientos mil metros de negativo rodado y un sinfín de vehículos de transporte. LA MOMIA es el resultado del enorme esfuerzo, entrega y cariño por parte de los cientos de miembros del reparto y del equipo técnico que trabajaron innumerables horas para plasmar esta epopeya de acción y aventuras nacida hace 5.000 años.

Ya ha llegado el momento de conocer a la princesa Ahmanet y de entrar en el mundo de LA MOMIA.


Amor y terror: El monstruo original renace
El monstruo de Frankenstein. La criatura de la Laguna Negra. El hombre lobo. El hombre invisible. La momia.

Estos son solo algunos de los icónicos monstruos que Universal Pictures ha llevado a la gran pantalla en el pasado y en el presente para dejarnos imágenes imperecederas e inolvidables.

Hace casi un siglo que los espectadores se sienten atraídos por los monstruos cinematográficos por varias razones. Estos personajes sobrehumanos no solo están a caballo entre la delgada línea que separa la vida de la muerte, sino que también nos fascinan porque son capaces de ir mucho más allá de lo que nos atrevemos a imaginar. Además, simpatizamos con su lucha interior porque pertenecen tanto al mundo de la luz como al de las sombras.

Es curioso, pero nuestra fascinación por los monstruos tiene un comienzo muy cinematográfico.

Los exploradores habían excavado la mayoría de las momias de la realeza egipcia cuando los arqueólogos británicos Howard Carter y Lord Carnarvon descubrieron la tumba de un jovencísimo faraón llamado Tutankamón en 1922. Casualmente, coincidió con la explosión del cine. El tema fascinó al mundo entero, pero nadie presagió el tremendo éxito de la primera película hablada en 1923.

Los espectadores tampoco esperaban sentir auténtico miedo en una sala de cine hasta que apareció Boris Karloff, que había encarnado al Monstruo de Frankenstein el año anterior, en el papel de la primera Momia cinematográfica, Imhotep, en la obra maestra de Karl Freund rodada para Universal Studios en 1932. Los gritos de terror que llenaban las salas, procedentes del público y de la pantalla, no pasaban por la imaginación de nadie diez años antes.

El cineasta Sean Daniel, que en 1985 fue el presidente de producción más joven de toda la historia de Universal desde sus comienzos, siempre sintió fascinación por el tema, lo que demostró al producir la última trilogía de La momia. Ya como productor independiente propuso hace más de cuatro años a Universal reimaginar y relanzar al antihéroe personificado por La Momia para una nueva generación... dispuesta a dejarse fascinar y aterrar por la oscura criatura, como ocurrió con generaciones precedentes.

Sean Daniel estaba convencido de que el inmortal personaje - que nos despierta a todos en lo más profundo de la noche - no había perdido un ápice de su poder. De hecho, el productor y auténtico padrino de las modernas entregas de La momia, empezó a estudiar el material en 1994. "Desde mis comienzos en Universal, siempre defendí que debíamos seguir con La momia. Me parece que el personaje dice mucho de nuestra idea de la vida y de la muerte, y de quién lo controla", comenta el productor. "Es misterioso, oscuro, electrizante y aterrador. Nunca he dejado de querer ver películas de La momia y por eso siempre las he defendido. Creo en las cintas de monstruos como un género propio, y que estos irresistibles personajes e historias atraen a un público mundial".

El director y productor Alex Kurztman y el productor Chris Morgan, arquitectos narrativos de la nueva saga de monstruos de Universal, se unieron a Sean Daniel y decidieron que LA MOMIA sería la primera entrega de esta nueva serie.

Sean Daniel sabía que había transcurrido bastante tiempo desde la última entrega de la trilogía y que había llegado el momento de reimaginar la idea. Basándose en una historia escrita por John Spaihts, Alex Kurtzman y Jenny Lumet, el equipo de LA MOMIA empezó a desarrollar el proyecto que Alex Kurtzman acabaría por dirigir.

Los productores eran conscientes de que realizar una versión contemporánea representaba un reto y una increíble oportunidad creativa. "Una de las claves fue la asociación con Alex", dice Sean Daniel. "Tenía una visión totalmente diferente y había imaginado un personaje nuevo; por primera vez, la Momia sería una mujer. Consiguió que a todos nos importara esa peligrosa criatura con tremendos poderes para que su dilema y sufrimientos resonaran entre el público. Era el núcleo de la visión de Alex y de la idea que yo defendía ante Universal".

Los productores no dudaron en dar todo el tiempo necesario a su equipo para captar el ambiente y el espíritu de este tenebroso mundo. "Nuestra idea fue intentar crear un universo que hundiera sus raíces en los clásicos de terror de Universal, sin por eso olvidarse del mundo moderno", explica el director Alex Kurtzman. "Homenajeamos a todos los grandes clásicos con la intención de hacer vivir a esos monstruos en una nueva era para un público global".

"En otras palabras, sabíamos que esta película debía dar miedo", sigue diciendo. "Mucho miedo. Pero no debemos olvidar que hay un ser humano dentro de estos monstruos; también simpatizamos con ellos. Cuando hablamos de monstruos, es importante quererlos, a pesar de temerles al mismo tiempo".

Los monstruos clásicos dejaron una huella imborrable en Sean Daniel y Alex Kurztman, y lo mismo le ocurrió a Chis Morgan, que recuerda cuándo los vio por primera vez: "Se descubren en la niñez, y hay algo en ellos que engancha. Recuerdo que mi hermano estaba en los Exploradores y yo tenía seis años. Habían quedado en ir a la biblioteca pública para ver una película de terror en Halloween, era La momia".

"Yo era demasiado pequeño, no podía ir a verla", sigue diciendo. "Recuerdo asomarme por la puerta y mirar justo en el peor momento para un crío de seis años, cuando momifican vivo a Boris Karloff. Me pareció horrible. Di unos pasos atrás, pero me pregunté qué pasaría a continuación. Volví y vi el resto. He estado enganchado a los monstruos desde entonces".

Sarah Bradshaw, cuyo talento ha hecho posible las nuevas versiones de Blancanieves con Maléfica y Blancanieves y la leyenda del cazador, se unió a Sean Daniel, Alex Kurtzman y Chris Morgan para hacer realidad esta nueva versión de LA MOMIA. Los cuatro imaginaron a un antihéroe para una nueva generación y se preguntaron qué les sorprendería más como público. El resultado - a partir de un guión de David Koepp y Christopher McQuarrie - es una atrevida y extraordinaria epopeya de acción y aventuras plagada de sobresaltos.

Los productores tenían muy claro que esta versión de LA MOMIA debía estar anclada en la época actual, y se morían de impaciencia por colocar a la protagonista en un espacio y tiempo desconocido para ella. "¿Qué pasaría si una mujer con mucho carácter, cuyo rencor lleva años retroalimentándose, fuese liberada en el mundo de hoy?", es la pregunta que se hicieron. Además, los cuatro productores estaban de acuerdo en que la película de LA MOMIA debía ser algo nunca visto antes.

La superestrella mundial Tom Cruise, que da vida al mercenario Nick Morton, se unió al equipo durante la preproducción como protagonista y socio creativo. Al igual que Alex Kurtzman y Chris Morgan, también creció viendo películas de monstruos que no solo le inspiraron para convertirse en actor, sino que además le hicieron querer participar en este proyecto. "Me encantan El hombre lobo, Drácula y La momia", reconoce. "Me aterraba verlas de pequeño. Esta película también es aterradora, y con la envergadura y elegancia de las cintas originales".

En sus primeras conversaciones, Tom Cruise y los cuatro productores prometieron ser fieles a la tradición de las películas de monstruos y respetar el significado de los personajes para el espectador, además de ofrecer algo totalmente inesperado. "En el fondo, queremos que gane el monstruo", dice el actor. "Eso es lo interesante de la forma en que se cuentan estas historias. Nos aterran, pero también simpatizamos con ellos. Es trascendente".

Tom Cruise y Alex Kurztman, que ya habían colaborado en Mission: Imposible III, estaban en la misma onda en cuanto a cómo imaginaban LA MOMIA. El director cree que la estrella global conecta con los espectadores porque se entrega totalmente a un proyecto. "Los dos sabíamos que debíamos respetar una herencia y nos sentíamos responsables. Tom piensa del mismo modo que el público, por lo que encarna a sus personajes de una forma única que entusiasma a cualquiera".

El equipo no tardó en enfrentarse a la ardua tarea de reunir a la princesa Ahmamet y a Nick Morton en un universo atemporal y desconocido para ambos. Sean Daniel, que lleva décadas viviendo en el mundo del Antiguo Egipto, habla de lo que significó reinventar la historia con este nuevo capítulo: "Al reimaginar y reinventar LA MOMIA decidimos que la película transcurriría en parte en el Londres actual. La Momia sería una mujer increíble y todo ocurriría hoy, entre gente actual. No tiene nada de mítico. Reaparece al cabo de 5.000 años, está en una de las grandes urbes de la Tierra y aprovecha para crear el caos más absoluto".

Sarah Bradshaw coincidía en que la cinta debía ser "realista": "Nunca dudamos de que LA MOMIA debía estar apoyada en la realidad. Era muy importante comunicar la sensación de que podía ocurrir aquí y ahora. No solo intentamos conseguirlo con los decorados adecuados, sino también con la iluminación".

La productora añade que fue muy grato para ella contar con un colaborador tan involucrado como Tom Cruise: "Trabajando con Tom siempre hay que estar alerta; en cuanto llega al plató, se esfuerza para que todo esté perfecto. Y nunca se equivoca. Tom ve cosas que se nos escapan y no hay más remedio que aceptar que tiene razón".

El trabajo conjunto del actor y de los productores ha dado paso a una nueva experiencia aterradora, exótica, atrevida y valiente. Esta versión de LA MOMIA, diseñada para una nueva generación, es audaz e inesperada. Muchos reconocerán elementos propios del universo de monstruos de Universal - después de todo, la cinta es un homenaje a los clásicos de siempre -, pero los personajes de LA MOMIA saben lo mucho que hay en juego con la llegada de Ahmamet a nuestro mundo.

Los productores agradecen a Tom Cruise que se involucrara en todo el proceso de reinvención de LA MOMIA, aunque basada en los cánones cinematográficos clave. "Durante la preproducción, Tom se empeñó en que viéramos juntos El resplandor y Seven", recuerda Sean Daniel. "Nos animó a pensar con mayor creatividad en todas las fases del proyecto, la preproducción, el rodaje y la posproducción".


Dioses y monstruos: El reparto de LA MOMIA
Después de una amplia búsqueda, Alex Kurztman y sus socios productores encontraron a las dos protagonistas femeninas ideales. El director explica por qué era tan importante reunir a dos intérpretes perfectas: "A medida que la película avanza cabe plantearse qué papel juega el lado bueno y el lado malo de Nick en su relación con Jenny y con Ahmanet, porque los tres acaban formando un extraño triángulo amoroso".

Los cineastas se inclinaron por Sofia Boutella, que saltó a la fama con Kingsman: Servicio secreto, y Annabelle Wallis, que hace un papel inolvidable en Rey Arturo: La leyenda de Excálibur y en la serie "Peaky Blinders". "Con Sofia como Ahmanet, la Momia, y Annabelle como Jenny, la egiptóloga, tenemos a dos mujeres fuertes, inteligentes y seguras de sí mismas", dice Tom Cruise.

Alex Kurztman siempre supo que quería a Sofia Boutella para interpretar el papel femenino principal: "Vi a Sofia en Kingsman: Servicio secreto y la perseguí hasta que aceptó trabajar en esta película. Da algo muy humano al personaje de Ahmanet, y los espectadores se identificarán con ella. Incluso cuando hace cosas terribles, se tiene la sensación de que las comete alguien que no está alejado de nosotros, alguien que ha cruzado una línea que quizá no cruzaríamos".

Sofia Boutella reconoce que le gustó el papel por la empatía que sintió hacia la princesa: "Sería demasiado fácil y obvio si solo fuese malvada y todos la odiáramos. Aprecié que Alex no quisiera 'monstruificarla'. Técnicamente es un monstruo, desde luego, pero era importante para todos descubrir la psicología del personaje y entender lo que hizo entonces para sobrevivir. Poco a poco empezamos a sentir compasión por ella. No me parece un monstruo, más bien una superviviente".

La actriz argelina tiende a aceptar papeles inesperados y dice que Alex Kurztman y Tom Cruise fueron colaboradores maravillosos. "No olvidemos que Ahmanet llega a la época actual con costumbres procedentes del antiguo Egipto", explica. "Es una princesa a la que educaron para convertirse en faraona y se esforzó mucho para estar a la altura. Siempre que Alex, Tom y yo hablábamos del personaje, les repetía lo mismo: 'No pienso hacer lo obvio'. Me encantó trabajar con ellos y sus notas".

"Cuando cabía la posibilidad de dar la vuelta a la escena, lo hacíamos", dice la actriz. "Si el diálogo dejaba entender que Ahmanet era manipuladora o agresiva, cambiábamos el tono. Estábamos de acuerdo en que querría ser respetada, del mismo modo que se había esforzado en ser respetada por su padre. También queríamos dejar claro que se le había arrebatado lo que le prometieron. La arrinconaron. Es una superviviente que lleva 5.000 años atrapada en una cárcel. Todos queremos vivir".

Tratándose de la inteligente arqueóloga de LA MOMIA, el director no duda en elogiar a la actriz que la encarna: "Annabelle aporta gracia, encanto y autoridad al papel de Jenny. Es genial trabajar con ella, se le puede pedir cualquier cosa. Es divertida y encantadora". Y añade, después de una pausa: "Pero lo mejor de todo es su fantástico sentido del humor".

Aproximadamente un año antes de que le dieran el papel de Jenny, Annabelle Wallis se enteró de que Universal tenía pensado revivir el universo de los monstruos. "La idea me intrigó", reconoce la actriz británica. "Sabía que la película transcurriría en Londres y supuse que habría algún papel femenino. Se lo dije a mi agente. Cuando conocí a Alex, la conexión fue inmediata. La verdad es que tengo muchas cosas en común con Jenny y me entusiasmó interpretar a un personaje así. Y luego, Alex, Tom y yo nos llevamos de maravilla... Era el equipo soñado".

Cuando Tom Cruise habla de la película, suele decir que la historia no gira tanto en torno a Nick, sino a las dos protagonistas femeninas. Annabelle Wallis añade: "Como actriz, tengo muy claro a qué personajes quiero interpretar y qué clase de mujeres son. Tal como la veo, Jenny es fuerte, sabe lo que quiere, pero no todo en ella es blanco o negro, es mucho más compleja que eso. Me gusta dar vida a mujeres empujadas por una pasión auténtica, que sean iguales a los hombres. Alguien como Tom siempre da un lugar preferente a las mujeres en sus películas, y para mí esto fue un auténtico incentivo".

Jake Johnson es Vail, el compañero de fechorías de Nick. Hablando de esta elección, Tom Cruise dice: "Jake es genial. Es un increíble intérprete dramático que también entiende la comedia. Es totalmente natural, me quedé impresionado viéndole"

El actor no tiene el menor reparo en reconocer que firmó el contrato convencido de que tendría un doble para las escenas de acción. Sin embargo, pronto comprendió que con Tom Cruise en la ecuación, todo cambiaba. "Alex me preguntó si me apetecía trabajar en la película y le dije que sí. Luego me dijo que Tom Cruise era el protagonista y me pareció genial. Más tarde me comentó que Tom siempre se dobla a sí mismo, y yo le advertí que ya podía ir buscando a un buen doble que se me pareciera", recuerda el actor.

Pero en cuanto se reunió con Tom Cruise, todo cambió: "Hablando con Tom me enteré de que en la primera escena de la película, su personaje y el mío galopan juntos por el desierto. Le dije a Alex que los caballos me daban miedo y que no galoparía a ninguna parte, pero Tom dijo: 'Bueno, vas a galopar'. Insistí en que me daban miedo los caballos, y se limitó a decir: 'Más te vale aprender a agarrarte fuerte porque galoparemos juntos e igual salgo pitando'". Después de dos lecciones semanales de equitación durante un tiempo, Jake Johnson aprendió a agarrarse.

Completan el reparto el conocido actor Courtney B. Vance, en el papel del coronel Greenway, y Marwan Kenzari, de La promesa, como Malik.

Lo fascinante de los personajes de Nick y Vail es que nadie puede con ellos. Hablando de su personaje, el actor Courtney B. Vance dice: "El coronel Greenway es un militar de carrera que debe impedir que nada se salga de lo previsto y no está dispuesto a que dos cazafortunas le hagan cambiar de planes. Pero el hecho de que a Nick no se le pueda atrapar es lo que sostiene toda la película. A partir de esto, la acción y el suspense crecen... y el viaje es fascinante".

Marwan Kenzari da vida a Malik, el valioso asistente del Dr. Jekyll. El actor reconoce que para su personaje se inspiró en algo que vio por casualidad: "Unos meses antes de empezar a rodar, vi a un hombre con dos perros Doberman en la calle. Era una imagen preciosa; parecía un aristócrata, era atractivo y peligroso a la vez. Y en ese momento pensé que Malik debía comunicar esta sensación".

El productor Chris Morgan no deja de elogiar la entrega de los actores de reparto de la película: "Courtney, Marwan y Jake están alucinantes en sus papeles. Con los gigantescos decorados y tanta acción es fácil que los actores desaparezcan, pero con ellos no fue así. Se entregaron totalmente a sus papeles, y encima tienen un tremendo ritmo cómico. Por ejemplo, la seriedad con que Marwan se preparó para el papel y la increíble mirada de Courtney tipo 'ni se te ocurra engañarme'. Respeto profundamente lo que entregaron a esta película".

El último actor en unirse a la producción fue el oscarizado Russell Crowe en el papel del Dr. Henry Jekyll, que está a la cabeza de una organización secreta llamada Prodigium. El realizador habla del curioso personaje: "Jekyll tiene una doble personalidad. Es el perfecto caballero inglés de antaño en el mundo actual. Russell era el único capaz de ser creíble en un papel así".

A Tom Cruise y Russell Crowe, la película les ofreció una oportunidad que llevaban tiempo esperando. "Hace años que Tom y Russell se conocen, pero nunca habían trabajado juntos. Siempre habían querido hacer algo tipo Dos hombres y un destino. Me alucina haber tenido a dos de los actores que más admiro en esta película".

Russell Crowe habla de su personaje: "Al principio me preocupé por encontrar la forma de encajar al Dr. Jekyll en este mundo. Hablé con Alex y con los guionistas de las correlaciones con la historia original. Muchas preguntas se quedan sin respuesta porque es obvio que viene de otra época, pero aquí está, en el mundo actual".

En cuanto a la posibilidad de más entregas, el actor dice: "Lo interesante de la historia es que, a largo plazo, se descubre que hay una conexión entre el Dr. Jekyll y todos los personajes que encarnan el 'mal' entre comillas. Lleva algo dentro que se esfuerza en controlar eternamente, y ese algo le permite ver y entender el mal".

Sobre Prodigium, el actor reconoce que le gusta la idea de que la organización se presente poco a poco al público, sin desvelar de golpe lo que hay bajo la superficie: "Jekyll nos reserva muchas sorpresas; ha realizado un complicado viaje para llegar donde está en la actualidad. Controla Prodigium, una organización dedicada a localizar el mal y neutralizarlo".

Las decisiones tomadas por los productores y el reparto contaron con la aprobación de los miembros clave del equipo técnico. La brillante montadora Gina Hirsch dice: "La narrativa clásica es clara, sencilla y elegante. Tengo la sensación de que Alex y Tom han plasmado lo que más les gusta del género de monstruos en LA MOMIA. Por ejemplo, los silencios de Sofia en el papel de Ahmanet dicen mucho, como ocurre con su aparente inmovilidad. Estos silencios son más fuertes que cualquier diálogo. Implican poder".


Tumbas, Prodigium y cámaras: El diseño de producción
Alex Kurtzman y el departamento de diseño, encabezado por Dominic Watkins y Jon Hutman, tenían muy claro que LA MOMIA debía transcurrir en el mundo real para que el espectador tuviera la sensación de que algo así podía ocurrir en cualquier momento. El equipo realizó cincuenta decorados a lo largo de todo el mundo, desde Inglaterra a Francia y Namibia. En Inglaterra, la mitad de los decorados se construyeron en los famosos Shepperton Studios, a las afueras de Londres. "Jon y Dominic reunieron a un gran equipo. Consiguieron diseñar los decorados más complicados, elaborados y asombrosos que jamás he visto en una película en la que he trabajado", afirma el director, entusiasmado.

El diseñador Jon Hutman reconoce que ha querido diseñar una película así desde que era niño. "Cuando era pequeño, creía que la bruja malvada de El mago de Oz vivía en el armario de casa", dice. "Cada noche, mi madre me decía que había tirado a la bruja por el retrete. Yo pasaba miedo, y para esta película me planteé cómo crear un mito semejante. Queríamos transmitir esa sensación con la película. Sabíamos que si hacíamos bien nuestro trabajo, el espectador tendría la sensación de que algo desconocido, peligroso y misterioso se esconde por ahí y conseguiríamos que salieran del cine algo temerosos".

Tom Cruise no solo se quedó realmente impresionado por el trabajo del departamento de diseño, también supo apreciar todos los detalles. "Los decorados son magníficos", afirma. "Son preciosos, incluso estremecedores. El trabajo, los conocimientos y la destreza implicados en todos los aspectos de esta película no pueden menos que inspirarnos. Jamás parece una caricatura; cada elección estudió meticulosamente para que fuera real".

El rodaje de LA MOMIA duró meses y empezó una noche del mes de abril de 2016 en uno de los lugares más históricos de Inglaterra, la famosa ciudad universitaria de Oxford.

Calles con adoquines, farolas cuya luz apenas consigue cortar la espesa niebla y una arquitectura única que no podía reproducirse en un plató. "Muchos pueblos de Inglaterra están construidos con ladrillos, pero cuando Alex y yo llegamos a Oxford y descubrimos las calles repletas de historia, tuvimos la misma reacción", explica Jon Hutman. "Era exactamente lo que buscábamos".

Oxford establece las pautas para LA MOMIA, ya que Nick entrevé a Ahmanet por primera vez en un callejón oscuro cerca del famoso Puente de los Suspiros, en las proximidades de las facultades de Hertford y New School. El director dice que fue uno de sus momentos favoritos del rodaje: "No cabe duda de que la primera noche de rodaje en Oxford, con Sofia en el papel de Ahmanet avanzando de forma sobrecogedora hacia Tom, que encarna a Nick, con movimientos que recuerdan a un cangrejo o a una araña, en medio de unas cien ratas vivas en un callejón oscuro, era como debe ser una película de monstruos de Universal".

Para llevar a cabo la gran tarea que se les había encomendado, los diseñadores Jon Hutman y Dominic Watkins, junto con el equipo del departamento artístico, entre el que se encontraba el supervisor de dirección artística FRANK WALSH, se apoderaron de los platós de los estudios Shepperton. Con más de 150 personas, los departamentos artísticos, de atrezo y de decoración se convirtieron en un pequeño pueblo.

El taller de moldes se encargó de los moldes de yeso, mientras que los escultores crearon objetos a partir de gomaespuma y fibra de vidrio. De hecho, se trabajó día y noche siete días a la semana en diferentes turnos para que todo estuviera a punto para el rodaje. Además de las 150 personas antes mencionadas, otras 200 se dedicaban a la construcción propiamente dicha de los decorados a las órdenes del director de carpintería BRIAN NEIGHBOUR.

Prodigium
Uno de los decorados más impresionantes diseñado para la película fue el de la organización Prodigium. Se trata de un enorme sótano escondido debajo del Museo de Historia Natural de Londres, desde donde el Dr. Jekyll y su ejército de técnicos protegen al mundo de los monstruos, y también a los monstruos del mundo.

A medida que el guión de LA MOMIA avanzaba, también lo hacía el decorado de Prodigium. "El decorado debía dar miedo", dice Alex Kurtzman. El resultado final ofrece un asombroso espacio de 1.500 metros cuadrados dividido en dos niveles que transmite una sensación profundamente incómoda.

En realidad es un semisótano, por lo que la luz del día llega a algún que otro polvoriento rincón. "Queríamos dejar patente que Prodigium dispone de la última tecnología, pero a la vez todo es muy improvisado", explica el diseñador Jon Hutman. "Hay restos del Londres romano, medieval y victoriano. El reto era conseguir reunirlos a todos en una misma película".

El ejército del Dr. Jekyll trabaja en el nivel más profundo. Aquí es donde estudian a los monstruos que han capturado; en este caso, a Ahmanet.

Debajo de la vieja estructura de ladrillos y metal de Prodigium vemos espacios preparados para un caso de Peligro Biológico, ordenadores, monitores y objetos muy diversos, como el famoso sarcófago y la daga, y la sala circular en la que Ahmanet, encadenada y dolorida, está sentada mientras la interrogan. "En Prodigium, Jekyll inyecta mercurio en el cuerpo de Ahmamet para debilitarla", explica el realizador. "Aquí es cuando nos damos cuenta de que la intención de Jekyll es matarla y disecarla, pero Jenny no tiene la menor idea de la traición ideada por el doctor. Uno de los mayores atractivos de la película es que nunca se sabe quién miente a quién a medida que avanza la historia".

Alex Kurtzman aprovecha para elogiar a la actriz Sofia Boutella: "El rodaje en Prodigium requería un esfuerzo físico por parte de Sofia. Trabajó varios días seguidos encadenada, con las manos detrás de la espalda, pero jamás se quejó".

Sofia Boutella estaba dispuesta a prestarse a todo por la película y explica la conexión que existe entre Ahmanet y Nick: "Ahmanet tiene el poder de controlar la mente y consigue que Nick la entienda, pero es el único. Nadie más puede. Ahmamet conecta directamente con Nick y por eso él empatiza con ella".

El despacho del Dr. Jekyll se construyó en el plató contiguo al de la gran sala de Prodigium. La enorme mesa de madera laqueada, la silla de cuero, los inquietantes instrumentos médicos expuestos en armarios acristalados contra las paredes y los utensilios anatómicos consiguen transmitir una sensación de lo más incómoda. "La guarida del Dr. Jekyll desprende una autoridad muy poderosa", dice Alex Kurtzman. "Y aquí es donde transcurre el combate del siglo entre Jekyll y Nick".

Russell Crowe no duda en decir que le gustó el rodaje de LA MOMIA porque "se filmó en decorados de los de antes, enormes, de techos altos, con cascadas". Reconoce que todo esto ayuda a un actor a meterse en el papel: "Fue genial, mis hijos vinieron a verme y se quedaron tan atónitos como yo cuando descubrieron los decorados. Fue maravilloso trabajar en los decorados de Prodigium y del despacho de Jekyll. La dirección artística de esta película es absolutamente asombrosa".

Una de las peleas más intensas transcurre en este decorado y, desde luego, Tom Cruise y Russell Crowe estuvieron a la altura. "Tom y yo decidimos que debíamos hacer algo especial", dice Crowe. "Mezclamos un poco de artes marciales con movimientos acrobáticos y un par de jugadas típicas del rugby. Hay un golpe en especial, donde uno de los dos acaba de espaldas en la mesa, que hará sobresaltarse a todo el cine. Tom es un atleta consumado, se sabe de antemano que va a salir disparado a cien por hora. Y para estar a la altura no queda más remedio que ir a por todas".

Las guaridas de Ahmanet
El primer decorado construido en Shepperton en el que se rodó fue un plató exterior donde el departamento artístico construyó un muelle decrépito. Allí, Ahmanet se arrastra fuera de su sarcófago para alimentarse de sus víctimas. El enorme decorado comprende un puente, un barco abandonado de los años setenta y un canal para emular una zona del río Támesis.

Siempre en los estudios Shepperton, el rodaje siguió en la serie de tumbas donde comienza la historia, la Antecámara, la Caverna y la Tumba Mercurial. Los protagonistas descubren el sarcófago de Ahmanet en este grupo de tumbas. "En la historia, un misil lanzado por un dron abre un gran agujero en el desierto y debajo aparece una antigua tumba egipcia", explica el realizador. "Es decir, la antítesis de lo que el público ha visto en el Iraq actual. El espectador y los personajes no acaban de creérselo. ¿Qué hace una tumba en medio del desierto a 1.500 kilómetros del primer lugar habitado?"

El primer nivel corresponde a la Antecámara, donde bajan Nick, Vail y Jenny haciendo rappel por el agujero abierto por la explosión. "La primera vez que vemos el enorme espacio dejado al descubierto por el misil, todos nos preguntamos qué puede haber ahí dentro", dice Jon Hutman. "Pero el misterio, como la emoción, incrementa a medida que penetramos en el interior".

Nick, Jenny y Vail no tienen ni idea de lo que van a descubrir cuando entran en la Antecámara flanqueada por cuatro estatuas de cuatro metros de altura de los guardianes, mitad cánidos mitad humanos, que representan a Anubis, el dios egipcio asociado a la momificación, el mundo de los muertos y el más allá. Un muro cubierto de jeroglíficos en la Antecámara cuenta la trágica historia de Ahmanet, pero los tres exploradores acabarán volándolo para penetrar en el siguiente nivel de la tumba.

El sarcófago se ve por primera vez en el decorado de la Sala Mercurial. Cientos de artesanos trabajaron ocho semanas para construir dicho decorado. El ataúd está en medio de una pileta digital de mercurio, mantenido en el centro por una cadena en forma de serpiente. Hablando del decorado, el diseñador Jon Hutman dice: "Quisimos que este decorado marcara el tono del resto de la película. Debía parecer real, tener mucha textura, comunicar una antigüedad lejana. Como si estuviera a 300 metros bajo tierra".

Es difícil creer que la parte trasera de la Tumba Mercurial no es más que madera. Los carpinteros y los moldeadores fabricaron las piedras antes de que los pintores usaran múltiples tonos de grises, algunos brillantes y otros mates, para pintar las "piedras". El director artístico Frank Walsh dice: "Hicimos moldes a partir de auténticos bloques de piedra sacados de canteras. No los esculpimos. Quedaron geniales".

A continuación se dispusieron 27 toneladas de esquisto encima del decorado traídas de las minas de pizarra del norte de Gales. El día del rodaje, el departamento de atrezzo se dedicó a añadir los toques finales, como partículas de polvo flotando en al aire o telas de araña.

"A medida que se acercan a la Sala Mercurial, vemos que no se trata de una tumba, sino de una cárcel", explica Jon Hutman". Todas las estatuas de Anubis están vueltas hacia dentro para impedir que Ahmanet se escape. Lleva miles de años encerrada por el terrible crimen que cometió, y nadie debía encontrarla. Los egipcios creían que el mercurio servía para alejar el mal, por lo que rodearon el sarcófago con ese elemento".

El oscarizado montador Paul Hirsch dice: "Hay unos cuantos decorados de una complicación extrema en cuanto a facilitar las tomas y los ángulos necesarios para su rodaje. Uno de estos es la Sala Mercurial, donde descubren el sarcófago de Ahmanet".

Cruzados y antiguas cámaras
Otra de las grandes construcciones en los estudios Shepperton fue la impresionante Sala de los Cruzados, las catacumbas donde están enterrados los caballeros. Este decorado a gran escala es sumamente realista. En él encontramos una cascada y un riachuelo, un mapa detallado del mundo como se conocía antes y muros de piedra que parecen haberse derrumbado con el paso del tiempo.

El jefe de pintores GARY CROSBY dice: "Hicieron falta sesenta pintores para el decorado de la Sala de los Cruzados. Era enorme. Nuestro equipo necesitó tiempo y tuvo que esmerarse repartiendo los pigmentos y las tizas para conseguir el mayor realismo posible, así como la falsa vegetación y el musgo en las piedras. Pero gracias a esto, el decorado parece real y todo el esfuerzo valió la pena".

El decorado correspondiente al Antiguo Egipto es la Cámara de Ahmanet, donde ella seduce a Nick, que luego se reconvirtió en la Sala Real y posteriormente en la Sala de Momificación.

La decoradora JILLE AZIS dice: "Ha sido un privilegio diseñar los decorados correspondientes al Antiguo Egipto porque me encanta la historia y también me interesa mucho la arqueología. Será algo inesperado e interesante para el público. Trabajé con asesores que me ayudaron a entender los detalles de la época. Por ejemplo, si hay un jarrón de terracota en un decorado, estos asesores nos decían lo que habría contenido. Aunque el espectador no lo vea, es un detalle".


Acción en la ingravidez: La secuencia del avión y la gravedad cero
El caos se apodera del avión de carga que lleva el sarcófago desde Irak a Londres cuando unos cuervos se lanzan contra los cristales de la cabina. El avión empieza a caer en picado y las cosas van de mal en peor. Alex Kurtzman y Tom Cruise hablaron claramente con el director de efectos especiales DOMINIC TUOHY en el sentido de que todo lo que pasaba en la secuencia debía ser real, y la gravedad cero no podía ser una excepción.

La secuencia de la caída del avión se rodó en un plató de los estudios Shepperton, aunque los cuervos fueron añadidos digitalmente durante la posproducción. Todos los movimientos en el interior del avión durante la caída se rodaron de forma segura y práctica en el plató.

"Me admira la meticulosidad y la atención al detalle que los departamentos aportaron a cada decorado de esta película", recalca Alex Kurtzman. "No hay un solo decorado que no cuente algo o dé una pista acerca de los personajes. Dirigir en decorados así es una bendición para cualquier cineasta. Mi asombro crecía a medida que descubría nuevos decorados, pero el avión de carga es una auténtica proeza artística y de ingeniería".

Se construyó un enorme avión de carga de acero de unas 17 toneladas en el plató S de los estudios Shepperton montado en una base hidráulica capaz de girar de forma continua con los actores en el interior, además de inclinarse simultáneamente en un ángulo de 15 grados hacia delante y hacia atrás para simular la caída.

Dominic Tuohy y su equipo, compuesto por treinta personas, tardaron dieciséis semanas en construir el avión desde cero, antes de pasar a estudiar cómo rodarían la caída. Técnicos especializados se encargaron de construir el mecanismo y se aseguraron de que el interior del avión sería la réplica exacta de un avión de carga. Algunos de estos técnicos llevan treinta años trabajando juntos.

"Ante todo, no queríamos que nada pareciera forzado", explica Dominic Tuohy. "Decidimos basarnos en las leyes de la física y rodar en tiempo real. Que yo sepa, es la primera vez que se hace para una película y nos enorgullece mucho".

Los primeros seis metros de la réplica del avión corresponden exactamente a un avión de carga C130. El interior es algo más ancho que el modelo real para acomodar los efectos especiales.

El interior del avión se recreó detalladamente con plástico y gomaespuma para evitar cualquier percance cuando el avión pasa de la posición horizontal a la caída libre. Los actores son literalmente lanzados de un lado a otro de la nave al girar el mecanismo de efectos a velocidades variables de acuerdo con las órdenes transmitidas mediante un ordenador por los técnicos de efectos especiales.

"Replicamos íntegramente el interior del avión C130, desde las ventanillas a las escaleras, pasando por los controles de plástico y gomaespuma", explica DAVID CHEESMAN, el encargado de atrezo. "Las paredes y el suelo también eran de goma para que los actores y los objetos pudieran ir de un lado otro. No son efectos por ordenador, ocurre realmente".

FRANK WALSH, el supervisor de dirección artística, añade: "Siempre es difícil copiar con total exactitud un ambiente existente, pero llevarlo aún más allá es un auténtico reto. Para documentarnos a fondo, hablamos con el departamento de investigación de accidentes aéreos de la Real Fuerza Aérea Británica para saber cuál era la logística exacta a seguir cuando cae un avión. Fue absolutamente fascinante intentar replicar algo así".

Dominic Tuohy dice: "Mover 17 toneladas es una cosa, pero detener 17 toneladas en movimiento no tiene nada que ver. Además, había que hacerlo con total seguridad. Nuestra mejor herramienta fue la física, no se equivoca. La rotación sirvió para replicar el efecto de gravedad cero".

Pero no contentos con esto, los productores decidieron probar algo que jamás se había hecho en el cine hasta ahora: desplazarse hasta la sede de Novespace, en Burdeos, Francia, para completar la secuencia de gravedad cero.

Cuarenta miembros del reparto y del equipo técnico subieron a bordo de un auténtico Airbus A310 con el que realizaron dieciséis vuelos parabólicos de dos horas cada uno, dos veces diarias durante dos días. Para conseguir lo que deseaban los cineastas, los pilotos hicieron 64 parábolas (sesiones de ingravidez). En cada una de ellas se rodaba un momento clave de la escena.

Este enorme esfuerzo equivale a los veinte segundos del principio de la escena de la caída del avión de carga con Nick intentando desesperadamente hacerse con un paracaídas y pasarle otro a Jenny. Las tomas eran totalmente impredecibles, ya que en esos veinte segundos, los actores y un reducido equipo técnico flotaban en el interior del avión sin gravedad.

El interior de este avión también es de goma, pero comparado a la réplica que construyó el departamento artístico, es algo más estrecho (un 10%) y mucho más bajo (un 40%).

"Nos entrenamos durante meses en salas acolchadas para ser más ágiles y saber controlar nuestros cuerpos como hacen los bailarines", explica la actriz Annabelle Wallis. "Así podíamos seguir el movimiento impulsado por el mecanismo que imitaba la sensación de gravedad cero".

Dominic Tuohy recalca que no debía notarse la diferencia entre las tomas rodadas en gravedad cero y en el plató: "Como hemos dicho antes, lo más importante era que todo fuera lo más realista posible. Lo que rodamos en el plató debía encajar a la perfección con lo que se rodó en la auténtica gravedad cero".


De Inglaterra a África: Las localizaciones de LA MOMIA
LA MOMIA se rodó en tres países, con la oficina principal de producción en Los Ángeles, y se usaron más de 300.000 metros de negativo, el material escogido desde el principio por Alex Kurtzman y el director de fotografía Ben Seresin. "Una de mis grandes alegrías ha sido rodar en anamórfico para conseguir una auténtica sensación épica y amplia", dice el realizador. "Aporta un toque clásico".

Ben Seresin está de acuerdo: "Rodar en negativo es mucho más interesante, el método cambia. Hay algo fantástico en el descubrimiento de las imágenes que ofrece el negativo, ya que no se ve el resultado hasta el día siguiente, cuando se ha revelado. Es una magia de la que carece el digital. Hay misterio, y eso me hace esforzarme aún más".

Londres, la abadía de Waverly y el bosque Winterfold
"Lo maravilloso de rodar en decorados naturales en Inglaterra es la riqueza histórica del país", dice Alex Kurtzman. "La historia de LA MOMIA empieza en un desierto antiquísimo y llega a la Inglaterra actual. Todos nosotros queríamos que el público viajara en el tiempo con los protagonistas, y Londres es una ciudad que ofrece pasado y presente".

Tom Cruise no puede estar más de acuerdo: "Londres está construida sobre antiguos enterramientos y tumbas. No creo que haya un lugar mejor para el tema y la historia de la película. Londres es un personaje de la película".

En la estación de metro de Charing Cross, los actores y el equipo bajaron muchos pisos bajo tierra para rodar una escena. La zona financiera de Cornhill Road es donde Ahmanet desata una tormenta de arena. Y la Escuela de Arte de Central St. Martins es el depósito de cadáveres donde aparece Nick después de que se estrelle el avión.

"También nos pareció muy interesante rodar en el distrito financiero", explica el productor Sean Daniel. "Aprovechamos un domingo, cuando está casi desierto. En un día de diario trabajan unas 350.000 personas en la zona, en lo que fue el Londinium romano. Debajo de nosotros estaban enterrados muchos romanos, muchos cruzados, muchas personas que lucharon por estos territorios. Y en la película vuelven a cobrar vida en la batalla final, pero hoy estamos encima de ellos".

Entre los muchos decorados de Londres destacaremos The Warrington Hotel, construido en 1857 en Maida Vale, cuyo pub se decoró para hacer las veces de un local en Oxford, aunque hace muchos años era un burdel.

Se rodó durante tres días en el Museo de Historia Natural de Londres; concretamente en la puerta principal, en la entrada, en la Sala de Minerales y en uno de los sótanos donde se almacenan algunos de los especímenes recogidos por Charles Darwin en el siglo XIX etiquetados de su puño y letra.

Cuesta creerlo, pero el museo contiene ochenta millones de especímenes y es la colección más importante del mundo. Alex Kurtzman quiso que el departamento artístico añadiera un toque personal a la sala en la que rodaron. "La sala de especímenes fue otro reto. Tuvimos que crear especímenes en botes que parecieran convincentes porque Alex quería que la colección fuera mayor", recuerda la decoradora Jille Azis. "Compramos serpientes y pulpos de plástico, creamos cabezas reducidas, brazos de criaturas, una calavera con colmillos, y nos las arreglamos para que todo pareciera llevar años en formaldehído. Creamos unos cien botes con especímenes de aspecto convincente y los mezclamos con los auténticos".

El mayor calamar que jamás se ha encontrado, de unos 8,5 metros de largo, se encuentra en la sala. Tom Cruise lo descubrió durante un ensayo y pidió que se incluyera en la película. "La sala de especímenes es una mezcla genial de nuestro mundo de monstruos y del mundo científico real", añade Sean Daniel.

También se rodó en Waverly Abbey, con las ruinas de una abadía del siglo XII y un espléndido edificio erigido en 1723 pertenecientes al Patrimonio Histórico y donde está totalmente prohibido tocar o cambiar cualquier cosa sin obtener un permiso previo.

El departamento artístico construyó ruinas perfectamente envejecidas para que no se notara la diferencia con las existentes.

En este caso, la contribución del departamento "vegetal" fue muy importante para equiparar las construcciones actuales con las del siglo XII. Añadieron musgo, árboles y tierra para lograr que lo nuevo se fundiera con lo antiguo.

Otra grandiosa localización fue Winterfold Woods, aproximadamente a una hora de los estudios Shepperton, en Surrey. Aquí es donde la ambulancia sufre un accidente, Ahmanet ataca a Jenny y a Nick, y este lucha mano a mano con la princesa.

El supervisor de vehículos GRAHAM KELLEY dice: "Para el accidente de la ambulancia, yo mismo y mi equipo de once personas, todas procedentes del entorno de las carreras y fabricación de coches, convertimos la ambulancia en un vehículo de elevado rendimiento. Usamos tres ambulancias para rodar la secuencia y otras dos para que cayesen al barranco; en total fueron siete ambulancias. Los coches que cayeron al barranco estaban preparados para que los conductores estuvieran totalmente protegidos".

Namibia
Pero los decorados no se limitaron a Inglaterra. Los productores estaban convencidos de que las primeras escenas de acción en el desierto iraquí debían ser lo más realistas posibles y recurrir a los efectos por ordenador solo en ultimísimo caso. Los actores y el equipo se desplazaron hasta Namibia para rodar allí dos semanas y media.

"Pensar en LA MOMIA es pensar en el desierto, es imaginar Lawrence de Arabia", dice el realizador."Namibia es perfecta para ser el Antiguo Egipto o el Irak actual. Uno se siente muy pequeño cuando se encuentra literalmente en medio de la nada, pero basta con colocar una cámara y actores para que todo cobre vida y sea real. No es un entorno que pueda reproducirse digitalmente".

En pleno desierto de Namibia, el equipo puso en escena el ataque de un dron a un pueblo iraquí, además de crear algunos de los flash-backs del Antiguo Egipto y la perspectiva de Nick. La oficina y el equipo se instalaron en la preciosa ciudad costera de Swakopmund.

Tanto para Tom Cruise como para Jake Johnson, el rodaje en Namibia supuso un gran esfuerzo físico. Tuvieron que saltar de tejado en tejado mientras les disparaban y evitaban edificios que se derrumbaban. La logística fue muy meticulosa para conseguir los efectos deseados.

JULES COOK, el director artístico en Namibia, dice: "Los decorados se construyeron en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y los transportamos por carretera a Namibia, donde los instalamos en medio de la nada, en pleno desierto. A partir de ese momento, un equipo formado por muchas personas empezó a montarlos, encajarlos, llenarlos de elementos, y el conjunto se sujetó mediante un sistema estructural de andamios. Era alucinante ver cómo las dunas de arena se transformaban en un decorado perfecto".

Uno de los hitos del rodaje en Namibia fue una construcción ideada por el departamento de efectos especiales. Se trata de un edificio de tres pisos montado en un dispositivo que hacía temblar el piso para que el edificio se derrumbara a la vez que Nick y Vail caen. El efecto era asombroso, pero lo mejor era ver cómo el mismo edificio volvía a ser reedificado en cuestión de minutos para repetir la toma.

En total, si sumamos el equipo técnico namibio, el sudafricano y el inglés, hubo un momento en que llegaron a ser mil personas.

El decorado principal en Namibia fue el pueblo iraquí construido en las montañas Rossing, pero también se rodó en las impresionantes dunas "Sunrise" y "Phoenix". Los paisajes que ofrece Namibia no existen en ningún otro punto del planeta, pero además, la Comisión Cinematográfica Namibia se esforzó mucho para que los actores y el equipo de LA MOMIA se sintieran bienvenidos y como en casa.


Del pasado a la actualidad: Maquillaje y peluquería
LIZZIE GEORGIOU, la diseñadora de maquillaje y peluquería de LA MOMIA, y su equipo empezaron a trabajar cinco meses antes del primer día de rodaje. Reconoce que el director fue un gran colaborador: "Ha sido genial trabajar con Alex; queríamos que quedara satisfecho, y que el maquillaje y los peinados de la película fueran algo diferente. Intentamos alejarnos de otras películas con referencias egipcias y centrarnos en algo más moderno y atrevido".

Primero se diseñó una paleta de colores para que la princesa pasara del Antiguo Egipto al Londres actual. "Ahmanet ha vivido muchas experiencias", dice la diseñadora. "Nos inspiramos, entre otras cosas, en vídeos musicales de artistas como FKA twigs".

El diseño del maquillaje y del peinado eran aspectos muy importantes en los flash-backs de Ahmanet en el Antiguo Egipto. "Buceamos en el pasado de Ahmanet, en qué parte de Egipto vivió; buscamos qué símbolos eran más adecuados para ella".

A medida que Ahmanet se deja llevar por su aspecto más oscuro, aparecen más palabras mágicas escritas en su cuerpo. Todos los tatuajes se diseñaban manualmente en la cara de la actriz Sofia Boutella en cada sesión de maquillaje. Los tatuajes corporales consisten en calcomanías sustituidas a diario. El proceso era sumamente lento, pero el resultado es extraordinario. Si se observan los tatuajes faciales de cerca, se ve que sobresalen de su piel, como si hubieran crecido, empujados por una dolorosa y tortuosa existencia.

Las sesiones de maquillaje para crear a la princesa duraban entre tres y cinco horas. En muchas ocasiones, Sofia Boutella y el equipo de maquillaje llegaban a las tres de la mañana para que la actriz estuviera lista para el rodaje.

Lizzie Georgiou y su equipo eran conscientes de que Ahmanet debía tener un aspecto moderno, por lo que dedicaron mucho tiempo a las pelucas para aportarles un toque actual.

Pero además de la princesa, el departamento de maquillaje también se encargó del ejército de no muertos de Ahmanet. Trabajaron con el departamento de efectos especiales para que los zombis aparentaran una extrema delgadez y estar demacrados. "Decidimos que habría varios tipos de no muertos", explica la diseñadora. "Todos ellos viven debajo de Londres y salen en ese momento. Fue la parte más divertida porque no había límites ni fronteras. Estas criaturas se unen a Ahmanet, que ha regresado del mundo de los muertos y tiene el poder de sacarlas de las tumbas para que la ayuden".

Lizzie Georgiou también prestó mucha atención al maquillaje y al peinado de la arqueóloga Jenny para que dieran pistas sobre su historia personal. "Jenny es inteligente, pero también muy guapa", dice la diseñadora. "Nos pareció importante que fuera lo más natural posible".

No escatimó esfuerzos a la hora de crear el look de cada uno de los personajes, pero recuerda una cosa en particular: "Me gustó trabajar con la mordedura de araña de Vail. Queríamos ver hasta dónde podíamos llegar, y la verdad, impacta".

La persona que quizás pasó más tiempo con la diseñadora también es su mayor admiradora. "Lo fantástico de Lizzie y de su equipo es que consiguen transmitir una sensación de distancia y de tiempo a través de sutiles detalles ", afirma Sofia Boutella. "Pueden llevarnos al Antiguo Egipto en un abrir y cerrar de ojos, y además hacerlo de una forma novedosa en el mundo del cine".


La transformación al completo: El vestuario y las joyas de la Momia
En cuanto al vestuario de LA MOMIA, los cuatro productores decidieron aplicar la misma regla: en ningún caso debía parecerse a lo que estamos acostumbrados a ver en películas sobre el Antiguo Egipto. La diseñadora de vestuario Penny Rose se esforzó en alejarse al máximo de los estereotipos habituales en la gran pantalla: "Siempre me han parecido muy poco naturales, y nuestro objetivo era conseguir que parecieran lo más naturales posible”.

La diseñadora, suele comparar el trabajo de su equipo con lo que ocurre en los grandes desfiles de modelos. "El modelo se repite unas veinte veces antes de que se apruebe para el pase. Al principio, el vestuario de Ahmanet era enorme; al final, optamos pon cinco modelos para toda la película".

Penny Rose diseñó el vestuario de la princesa sobre papel, pero también preparó diminutos vestidos a escala, lo que ayudó mucho a la hora de experimentar en 3D con los colores y las formas. Todos los modelos a escala fueron realizados exactamente con las mismas telas que se usarían para el modelo final. Así, la diseñadora podía ver el resultado real.

"Dado el tono de piel de Sofia, decidimos inclinarnos por los tonos crema", explica la diseñadora. "Tuvimos mucho cuidado de que no se parecieran a los típicos vestidos para los Oscar, que no tienen nada de egipcio. Descubrimos un truco para que fuera más cómodo moverse con vestidos de cola; reconozco que tenían un aspecto fabuloso en medio de las dunas de Namibia".

Parte del equipo de Penny Rose también se dedicó a diseñar las joyas al estilo del Antiguo Egipto. Armados con imágenes y referencias que la diseñadora había recopilado durante la preparación de la película, consiguieron dar la impresión de que las joyas de la princesa pesan mucho, cuando en realidad no pesan nada. Lo mismo ocurre con todas las joyas usadas en las escenas de acción.

Pero lo más complicado fue crear la ropa de la momia. Penny Rose sabía desde el principio que un traje de tela no era lo ideal para un rodaje largo y que tampoco sería muy cómodo. Finalmente, DAVID WHITE, el diseñador de prótesis, y su equipo de efectos especiales de maquillaje (SMUFX) diseñaron el traje de la momia.

Se les ocurrió que Ahmanet podía haber sido momificada vestida, ya que el proceso tuvo lugar cuando estaba viva. Basta con fijarse un poco para descubrir el vestido desintegrándose bajo las vendas de momificación.

El departamento de efectos especiales de maquillaje empezó a estudiar las posibilidades unos meses antes del comienzo del rodaje. Diseñaron un traje de momia de dos piezas unido por una cremallera en diagonal recubierto de vendas de tela pegadas con silicona. Cada venda fue hecha a mano para que parecieran diferentes unas de las otras, lo que implicó un trabajo enorme. Además, el tono del traje debía ser perfecto. "El color del traje no podía ser ni muy verde ni muy gris", explica David White. "Era otro problema que debíamos solucionar".

El departamento también se encargó de fabricar las manos, los pies y las uñas oscuras de la momia que mostrarían los diversos niveles de transformación de Ahmanet. La momia también lleva un anillo nasal y pendientes en forma de serpiente.

El taller de efectos especiales de maquillaje se dedicó, entre otras cosas, a reparar el traje de la momia y a crear prótesis de pies y manos, no solo para Sofia Boutella, sino también para sus dobles. El traje de la momia debía estar perfecto y los retoques eran constantes. Se hicieron más de treinta trajes de momia para la película.

El vestuario de Annabelle Wallis en su papel de arqueóloga, Penny Rose afirma: "Insistí en que no la vistiéramos con un modelo glamuroso. Estamos en un entorno nada glamuroso, por eso lleva un chaleco, botas para andar en la arena y todo lo demás. La idea del cinturón de tela fue de Annabelle y no lleva casi ningún otro complemento".

Dado que la historia transcurre en apenas una semana, había muy pocas oportunidades para que Jenny se cambiase de ropa. Sin embargo, el departamento de vestuario encontró la forma de añadir un abrigo hacia la mitad de la película y también pierde el chaleco. Por fin, realiza un cambio de vestuario cuando se revela la verdadera razón que motiva a su personaje.

Aunque Nick y Vail trabajan para el ejército estadounidense, en realidad son ladrones. "Aparecen y roban piezas antiguas", explica la diseñadora. "No están muy bien vistos, pero son tremendamente valientes y capaces de llegar a cualquier sitio. Por eso no les vestimos con los típicos trajes del ejército de EE UU, sino con una mezcla de prendas de otros ejércitos. Cosas que les gustaron en un momento dado".

Russell Crowe, en el papel del culto, manipulador y malvado Henry Jekyll, luce trajes a medida de Savile Row y siempre está impecable de pies a cabeza. Los miembros del ejército de Jekyll, formado por ochenta técnicos de Prodigium, también debían ir tan impecables como su jefe. Penny Rose se inclinó por trajes en tonos grises, marengos y negros sin el menor toque de color.

La diseñadora y el realizador decidieron que la gente de Prodigium no llevara uniforme. Aun así, debían ir vestidos casi a la última moda. "Ahora bien, no nos equivoquemos, son asesinos", explica la diseñadora de vestuario. "Van impecablemente vestidos, pero son máquinas de matar y trabajan en un superlaboratorio. Decidimos vestirles con tonos helados según su puesto en el laboratorio".


Sarcófagos y jeroglíficos: El atrezo del Antiguo Egipto
El encargado de atrezo David Cheesman y su equipo, compuesto por cuarenta personas, se documentaron a fondo para la película, por lo que visitaron en numerosas ocasiones el Museo Británico, que contiene la mayor colección de arte egipcio después del Museo de El Cairo.

El equipo empezó a trabajar ocho meses antes del primer día de rodaje. Numerosos escultores, pintores, carpinteros, diseñadores tridimensionales, decoradores de elementos, ingenieros, miniaturistas, especialistas en moldes y otros trabajaron sin cesar para que todo estuviera listo a tiempo.

No se puede hablar de atrezo sin mencionar el sarcófago de Ahmanet, uno de los elementos más impresionantes construidos para la película. Con sus 3 metros de largo y 1,40 metros de alto consta de dos piezas para contener la momia de la princesa.

Como era de esperar, el diseño del sarcófago evolucionó. "Necesitábamos tiempo para desarrollar un elemento de esta importancia", explica David Cheesman. "El momento en que el espectador descubre el sarcófago por primera vez, así como nuestra interpretación de la cultura egipcia, es crítico. Debíamos comunicar oscuridad y maldad en un instante".

Asimismo, al crear el sarcófago, el encargado de atrezo y su equipo debieron tener en cuenta todas las escenas en que aparecía, desde su descubrimiento en la piscina de mercurio, pasando por su traslado en helicóptero y en avión, hasta su hallazgo en el muelle de Londres. Era necesario realizar cambios estructurales para que fuera más ligero y el interior más accesible dependiendo de las escenas. Se construyeron seis sarcófagos de materiales diferentes, desde fibra de vidrio a goma.

El primer paso por parte del departamento de atrezo fue esculpir el sarcófago con la misma espuma que se usa para aislar viviendas. Una vez conseguidas la forma y la textura deseadas, se pintó. Para obtener el acabado perfecto usaron diversas técnicas, como cubrirla con una capa de silicona y de fibra de vidrio.

El resultado es un increíble sarcófago envejecido de color bronce que pesa 140 kilos. Desde luego, bastante menos que algunos sarcófagos auténticos, que podían llegar a pesar una tonelada. En el exterior, además de una alarmante cara con la boca abierta y marcas laterales que recuerdan a las costillas de un animal, también está contada la historia de Ahmanet mediante jeroglíficos. Más de cuarenta personas diseñaron y construyeron el sarcófago desde los primeros conceptos hasta su versión final.

Además del sarcófago modelo, se construyó otro totalmente de goma para la secuencia dentro del avión de carga, un tercero más pesado transportado por un helicóptero y varios más.

No debemos olvidar que Ahmanet era una princesa cuya familia disponía de una fortuna inimaginable hace miles de años. Su sarcófago debía ser digno de la realeza, grande y cuidadosamente esculpido. "Nos pusimos en contacto con un experto en jeroglíficos que dibujó la historia de Ahmanet para que colocáramos los paneles en los laterales del sarcófago", explica David Cheesman. "Si alguien sabe leer jeroglíficos, podrá unirse a la egiptóloga Jenny cuando descifra la tapa del sarcófago en el avión y descubre la verdadera historia de Ahmanet".

El sarcófago, retenido por una larga cadena forjada en forma de serpiente que en realidad es de goma, está en medio de una piscina de mercurio. Para crear la cadena, el departamento hizo un molde de goma alrededor de una cuerda. "Diseñamos una cuerda como si fuese una serpiente de doble cabeza y fabricamos 220 metros de cadena", dice el encargado de atrezo. "Luego la pintamos para que pareciera hecha de metal".

El departamento se documentó a fondo antes de fabricar a mano el más mínimo elemento, como puede ser la daga o el antiguo Libro de los Muertos. También se preocuparon de ser totalmente fieles a la historia algo más reciente, como las tumbas de piedra de la iglesia de Waverley Abbey. Desde las tumbas de los no muertos dentro de la Sala de los Cruzados, hasta los ataúdes que surgen del suelo durante la tormenta de arena en Londres, cada elemento fue hecho a mano en el taller de atrezo de los estudios Shepperton.


La princesa y un ejército de no muertos: Los efectos visuales de la película
El supervisor de efectos visuales ERIK NASH y su equipo de expertos en efectos visuales de la empresa MPC de Toronto sabían que la película LA MOMIA iba a plantearles retos muy complicados. Para empezar, la princesa Ahmanet, de 5.000 años de antigüedad, debía tener otro look, no parecerse en nada a ningún monstruo conocido y destacar por encima de todos al ser la primera Momia mujer. Basándose en los consejos de Alex Kurtzman, el objetivo del equipo era crear una película para el siglo XXI que fuera tan icónica como los largometrajes de los años treinta y posteriores.

Los trucos habituales, como saltarse fotogramas, rebobinar o acentuar la velocidad, fueron la parte fácil. Son cosas que llevan haciéndose desde hace décadas, incluso casi desde el nacimiento del cine. Erik Nash tenía muy claro que haría falta mucho más que eso para estar a la altura. "Desde el principio, Alex recalcó que lo más importante era el realismo", recuerda el supervisor. "A pesar de ser LA MOMIA, quería que se mantuviera el mayor realismo posible".

Los efectos visuales se encargaron de crear a Ahmanet en diferentes etapas a medida que se regenera al alimentarse... y succionar la vida de sus víctimas para volver a adoptar una forma humana. Pasa de ser una fuerza desatada de huesos y piel envuelta en vendas, creada digitalmente en su totalidad, cuando sale por primera vez del sarcófago, a convertirse en una forma humana perfecta cuando recupera sus emociones y la masa muscular.

Por suerte, pudieron contar con alguien como Sofia Boutella para la tremenda cantidad de contorsiones requeridas durante la primera etapa. "Fue de gran ayuda trabajar con una actriz tan flexible como Sofia", dice Erik Nash. "Procede del mundo de la danza, lo que le permite hacer cosas imposibles para el común de los mortales".

Cuando vemos a Ahmanet al principio de su regeneración, su cuerpo está atrofiado, tiene poco que ver con la forma humana, y no quedó más remedio que fabricarla digitalmente. Está tan degradada y descompuesta que, fotográficamente, era imposible hacer algo.

Para capturar a Ahmanet en sus primeros pasos en el siglo XXI, se rodó a Sofia Boutella o a una contorsionista vestidas con traje de captura de movimientos.

Cuando Ahmanet llega al final del camino d