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  Winchester  (La casa que construyeron los espíritus)
  Dirigida por Michael Spierig, Peter Spierig
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CBS Films presenta WINCHESTER en asociación con Eclipse Pictures, presentada por Screen Australia en asociación con Screen Queensland y Film Victoria, producida por Blacklab Entertainment y Imagination Design Works, dirigida por los hermanos Spierig (Saw VIII, Predestination) y protagonizada por la ganadora del Premio de la Academia® Helen Mirren (Espías en el cielo, La reina), Jason Clarke (Mudbound, El amanecer del planeta de los simios) y Sarah Snook (Steve Jobs, Predestination). La película está escrita por Tom Vaughan y los hermanos Spierig. Tim McGahan (Predestination) y Brett Tomberlin son los productores de la película. Los productores ejecutivos son Benedict Carver (Espías en el cielo, Maps to the Stars), Daniel Diamond (Feliz día de la madre, Actividades Criminales), Tobin Armbrust (La mujer de negro) y Michael Burton. El director de fotografía es Ben Nott ACS (Predestination, Daybreakers). El diseñador de producción es Matthew Putland (Predestination, Goldstone). El montaje de la película corresponde a Matt Villa ASE (Predestination, El gran Gatsby). La diseñadora de vestuario es Wendy Cork (Predestination). La música corresponde a Peter Spierig (Predestination). El director de cásting es Leigh Pickford (Predestination, Asesinos de élite), de Maura Fay Casting.


"... por orden de una viuda de luto..".


La leyenda
¿Es la verdad más extraña que la ficción? Para los maestros del terror Peter y Michael Spierig (Saw VIII, Predestination), la oportunidad de escribir y dirigir un thriller de hechos sobrenaturales, inspirado en una historia real más extraña que nada de lo que nunca habían imaginado, se presenta una vez en la vida. Lo que concibieron los gemelos australianos es el inquietante testimonio de un enigma histórico que nunca puede explicarse por completo sobre una creadora tan desconcertante como su creación.

Más que un mero nombre, WINCHESTER es un formidable icono en el tiempo. Sarah Winchester (la ganadora del Premio de la Academia® Helen Mirren) llegó a formar parte de un imperio de las armas que cambiaría el curso de la Historia estadounidense. Conocida como "el arma que conquistó el Oeste", el fusil de repetición Winchester - el arma de una sola mano más mortífera de su época - sería asimismo el factor decisivo para las fuerzas de la Unión durante la Guerra Civil americana. Le granjearía una espectacular fortuna a la Winchester Repeating Rifle Company (Compañía de Fusiles de Repetición Winchester). Y Sarah Lockwood Pardee, una recién llegada que se casó con el Winchester que inventó dicho fusil, adquiriendo su apellido, se convertiría en la titular del 50 por ciento de las acciones de la compañía y la heredera de una vasta fortuna cuando enviudó. Su patrimonio de 20 millones de dólares de entonces equivaldría hoy a cerca de 500 millones de dólares.

Todo un legado que debe entenderse como beneficiario de un invento que mató a miles de personas... ¿un mero daño colateral por el precio del éxito? Con el tiempo, se estima que aquel fusil se cobró 8 millones de vidas... y aún sigue aumentando la cifra. Eso supone un montón de espíritus enfurecidos.

Para Sarah resultaba demasiado difícil dormir por la noche con ese creciente recuento. Y así, la inestable espiritista abandonó su Connecticut natal por la desconocida California y comenzó su propio recuento - añadiendo 500 inexplicables habitaciones a una casa de campo de 8 habitaciones en San José, las cuales servirían como tumbas de expiación para aquellos que habían sido asesinados por el rifle. Ella sola se constituiría en arquitecta y guardiana de este mortuorio de espíritus - la casa más embrujada de la historia -, un portal infernal para cualquier Winchester vivo contra el que dirigir su ira.

En la película, las vidas de Sarah, su sobrina Marion (Sarah Snook) y el hijo de 8 años de Marion, Henry (Finn Scicluna-O'Prey), están en juego. Sarah tiene una sola opción: encontrarse con los muertos en la zona cero mediante la recreación de sus versiones susurradas de cómo perdieron la vida.

El consejo de administración de la compañía teme tener a una paciente de duelo patológico moviendo los hilos del dinero. El consejo ejerce su derecho a que ella sea examinada, con la esperanza de que prueben su demencia. Pero Sarah elige al examinador...el Dr. Eric Price (Jason Clarke) de San Francisco es la única opción.


"¿Cree Usted en los fantasmas, Doctor?" ...Sarah Winchester


Los hermanos Spierig se unen al proyecto
"Ésta es una historia de fantasmas. Una historia de fantasmas en una casa embrujada. ¿Qué la hace única? Se basa en una persona real. Hay una casa real que todavía existe y todavía está muy viva. Una situación real. Un relato, un episodio histórico, con muchas connotaciones modernas además. Estos espíritus atormentaron a Sarah Winchester a causa a aquella arma, un invento real. ESTO trata sobre la mujer real que heredó una fortuna debido a ello", afirma Peter Spierig.

Una mujer, añade su hermano gemelo y colaborador Michael, que "siempre se sintió como una mujer fuera de su época". Casada con William Wirt Winchester, se incorporó a la familia Winchester y a la Winchester Repeating Rifle Company pero "perdió a William y a su única hija Annie, de seis meses, y pasó buena parte de su vida lamentando su pérdida. Fue a visitar a una vidente que le dijo que estaba siendo acosada por todas las personas que fueron asesinadas a manos del fusil Winchester", cuenta Michael. "Siguiendo las indicaciones de la vidente, se mudó a California donde compró aquella pequeña casa de campo y se gastó la mayor parte de su fortuna en construir esta vasta mansión sólo para comunicarse con los espíritus asesinados por el arma".

"La veíamos como una persona atormentada por el legado de esta arma... una mujer inteligente y de pensamiento progresista a la que se ha malinterpretado como una loca". Ése fue el atractivo que vieron los hermanos Spierig para involucrarse en WINCHESTER. Según recuerda Michael, su participación comenzó en 2012. "Lo que ocurrió al principio fue que leímos un guión en Sony. Se llamaba THE WINCHESTER MYSTERY HOUSE (La misteriosa mansión Winchester), escrito por Tom Vaughn y con Brett Tomberlin como productor. Dijimos, ¡suena fantástica esta casa! Así que la visitamos. Peter y yo nos enamoramos de la casa, hicimos el conocido recorrido turístico por ella - es una gran atracción turística. Nos unimos al proyecto y trabajamos en el guión durante unos dos años, desarrollando ideas, investigando y regresando a la casa continuamente. Incorporamos entonces a Tim McGahan que cerró un acuerdo con los productores ejecutivos Benedict Carver y Daniel Diamond y empezamos a preparar el reparto de la película. Una vez se sumó Helen Mirren se abrieron las puertas al resto: Jason Clarke y Sarah Snook, Angus Sampson, Bruce Spence, Eamon Farren -todos estos maravillosos intérpretes se unieron y eso fue una auténtica alegría.

"Helen consolidó la película". Los hermanos habían colaborado anteriormente con el productor McGahan en su película Predestination. Pero, señala Peter, su historia juntos se remonta a mucho más atrás. "Sexto curso. ¡Se remonta hasta sexto curso! Acudimos a él y le dijimos, 'vamos a pensar cómo hacer otra juntos'. Tim ayudó a sacar adelante WINCHESTER". McGahan añade, "¡aquí estamos resumiendo mucho! Hemos trabajado juntos en anuncios de televisión y ésta es nuestra segunda película juntos. Nos entendemos mutuamente, casi anticipándonos a las decisiones del otro. Sus anteriores películas siempre han tratado sobre crear mundos". Más allá de las amistades de toda la vida, "los Spierig son geniales creando mundos y esta historia necesitaba eso ... su forma de hacerlo es lo que realmente ayudó a preparar la escena de Winchester 1906".

Lo que atrajo a McGahan del guión "fue un thriller con más profundidad, más sustancia, un ser humano que lidia con la culpa y cómo trata de resolverlo", dice. "Me gustaba la idea de que fuera una historia real y de que Sarah Winchester tuviera esta increíble oportunidad debido a la fortuna de la Winchester Rifle aunque había una pega -la culpa que vino de todas las personas que murieron a causa de ella. Y cuando estás tratando con una historia real y personajes reales tienes la responsabilidad de ser fiel a (la esencia de) su historia. La recompensa es un relato con una buena base. En éste hay honestidad y verdad y creo que las audiencias lo apreciarán".

La participación del productor Tomberlin en realidad fue anterior a la del trío. "Comenzó hace unos 11 años cuando estábamos buscando un proyecto que fuera un thriller sobre sucesos sobrenaturales reales", dice. Al haberse graduado en la Universidad de Santa Clara estaba familiarizado con la Misteriosa Mansión Winchester que se encontraba cerca. "Se trataba de un símbolo mundial tan icónico que pensamos en adquirir los derechos". Pronto se enteró de que otros productores y directores estaban detrás de ella, incluyendo a "Stephen King, que al fin y al cabo hizo Rose Red sobre la casa Winchester". Una vez se adquirieron los derechos en 2006, el proyecto estuvo en desarrollo durante otros siete años hasta que "dimos con los hermanos Spierig que venían de hacer Predestination y Daybreakers. Ellos tenían su propia visión del guión, que finalmente desarrollamos".

Por lo que respecta a la consecución de aquella visión compartida entre dos hermanos gemelos que coescribirían y codirigirían un thriller sobrenatural así de retorcido, Michael Spierig resumió cómo fue el proceso tanto para él como para su hermano: "Raro". Como realizadores, "nos hacen esa pregunta muchas veces -¿qué tal sale lo de la dirección a dos?", reflexiona. "Supongo que como crecimos juntos, y en cierto modo nos enamoramos de las mismas películas, realmente tenemos una visión compartida".

"Puesto que también escribimos, colaboramos en el proceso desde el comienzo, arrojando ideas de un lado para otro, nunca hay dos pensamientos distintos yendo en distintas direcciones. Planeamos con tanto cuidado, plasmamos todo en el guión gráfico, discutimos todo con tanto detalle, que no hay nunca ningún tipo de confusión. Es en gran medida una colaboración 50-50. En ocasiones nos dividimos y rodamos unidades separadas al mismo tiempo, lo cual puede resultar útil. Pero sí ... es raro".

Se piensa que entender a Sarah Winchester y el misterio de todo aquello que rodea su vida significa entender la historia de su tiempo, aquello que posiblemente la motivaba, desencadenando todos los desconcertantes mitos e interpretaciones sobre su identidad, percepciones que no sirven sino para construir un interrogante sobre ella como guardiana del inframundo.

En las propias palabras de Helen, "había mucha experimentación y nuevas formas de pensar, corrían los tiempos de Alistair Crowley en el lado oscuro y los rosacruces en el lado de la luz. Había una búsqueda espiritual en marcha y creo que Sarah era parte de aquello", afirma Helen Mirren (ganadora del Premio de la Academia® por La reina), que interpreta a Sarah en la película. "Fue ésta una mujer extraordinaria. Era una rosacruz, lo cual es muy interesante en sí mismo. Estaba muy involucrada en el desarrollo espiritual y lo espiritual en general".

"Hay mucha mitología en torno a Sarah Winchester. Durante el tiempo que ella vivió existía una leyenda, una mitología que creció en torno a ella y la construcción de esta casa. Esta casa se construyó en un tiempo en que no había nada aquí. Ahora se encuentra en medio de la calle principal de San José -una zona comercial. Pero en aquella época sólo era una tierra de campo vacía en medio de la cual se encontraba esta extraordinaria edificación, construida pedazo a pedazo por esta viuda que siempre vestía de negro y a la que nadie del pueblo veía nunca. Era reservada, siempre dentro de su casa. Puedes entender por qué empieza a construirse una mitología a su alrededor a medida que la casa se hacía más extraordinaria, más complicada, más y más grande. Esta mitología ha perdurado a lo largo de los años. Es muy difícil separar la verdad sobre ella de la mitología. Con nuestra película, hay un lapso entre verdad y mitología. Investigué la verdad sobre ella pero era muy complicado acceder a esa verdad. Muchas personas tenían ideas diferentes sobre ella. Pero intentas ir a la fuente, a las personas que trabajaron con ella, para intuir cómo era. Creo que fue una mujer con gran empatía, sentimientos profundos (hacia otros). Al mismo tiempo, la fortuna que se estaba gastando en construir esta casa provenía de la fortuna de los fusiles Winchester. Un instrumento de muerte y guerra, por lo que existe una contradicción increíble entre el carácter de la mujer y la fuente de sus ingresos. Nuestra película explora eso. Es fascinante. Que eso sea la verdad o no sobre Sarah, nadie nunca lo sabrá. No hay diarios. Sólo información de segunda mano".

Ese conocimiento está unido a los hábitos de la época. Dicho en pocas palabras, las creencias de los rosacruces variaban pero normalmente se trataba de elementos combinados de ocultismo con otras creencias religiosas y prácticas como el misticismo judaico, el gnosticismo cristiano o el hermetismo. Básicamente, los rosacruces creían poseer una sabiduría secreta que les había sido transferida desde tiempos antiguos. Si bien esta orden surgió en el siglo XVII, continuó creciendo durante varios siglos. A principios del siglo XX, una época en que los victorianos se estaban aficionando a muchos aspectos del espiritismo y dando nueva forma a la fe y la religión en Europa y América, Sarah Winchester habría sido consciente de ello. Siendo una inventora y entusiasta constructora con curiosas habilidades arquitectónicas, cuyo imperio fue levantado a base patines de ruedas y armas mortales, si Sarah Winchester fue efectivamente una rosacruz, debería ser fácil interpretar una influencia o inspiración en su tendencia creativa.

Durante su periodo ilustrado, los manifiestos rosacruces llenos de alquimia espiritual y simbólica crearon un gran revuelo, al proclamar una hermandad de alquimistas y sabios dispuestos a transformar las artes, las ciencias, la religión y el escenario político e intelectual de una Europa desgarrada por la guerra, profundamente afectada por las posturas políticas y religiosas en conflicto de la época. A finales del siglo XIX y principios del XX, los rosacruces comenzaron a dividirse en tres grupos principales: los rosacruces cristianos esotéricos, que profesaban a Jesucristo; los rosacruces masónicos; y los de la Aurora Dorada, unidos a la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz. Se cree que Sarah Winchester era una francmasona, algo muy inusual para una mujer en los Estados Unidos de aquella época. ¿Era una rosacruz masónica? Quién sabe. Además hablaba latín, francés, español e italiano. También era una época de médiums y personas que se comunicaban con los fantasmas y convocaban a los muertos con sus seres queridos para que aliviaran su dolor; una época de comepecados, que consistía en pagar generalmente a un mendigo hambriento para después colocar un trozo de pan sobre el cadáver, rezar por la liberación de los pecados de esa persona en una vida carnal, y así dichos pecados se transferirían al pan y entonces el comepecados ingeriría el pan y los pecados de manera que la persona fallecida pudiera pasar al más allá sin que los pecados cometidos en su vida carnal fueran juzgados. Era una buena forma de pasar al más allá para algún rico sinvergüenza que se enfrentara a una desalentadora eternidad. Tal era el ambiente de pensamiento en los tiempos de Sarah Winchester.

"Aquello en que creía Sarah Winchester y aquello en que hemos hecho que crea en la película son probablemente dos cosas distintas", señala Mirren. "Su marido y su hija murieron jóvenes los dos. Él murió de tuberculosis, Annie de marasmo. Creo que era un hecho común en la época cuando morían niños de corta edad o cuando moría alguien de tuberculosis. Ella estaba muy triste, ésta fue una parte muy trágica de su vida. Y entonces construyó esta extraordinaria casa".

"En realidad ella estaba en cierto modo capacitada como arquitecta. Tenía un enorme interés en la arquitectura y el diseño antes de casarse. Eran tiempos de impresionantes construcciones, complicados palacios. Pero el propósito de su construcción siempre fue expiar almas. Obviamente ella era una persona pacífica y afectuosa, pero no podía simplemente cerrar la fábrica". Éste fue el modo que halló de lidiar con "la responsabilidad de tantas muertes (puesto que) ella había vivido a costa de ellas".

El de 5 de septiembre de 1922 Sarah Winchester murió en la mansión Winchester. Los turnos de los 16 carpinteros, a los que había pagado el triple del salario vigente para que no pararan en ningún momento de construir desde 1886 hasta el día de su muerte, soltaron sus martillos en el momento en que oyeron la noticia, y se marcharon, para nunca regresar.


"No creo en nada que no pueda ver o examinar" - Dr. Eric Price


El reparto que Winchester construyó
Si bien el reparto fue ocupando sus puestos después de que la ganadora del Premio Oscar® Helen Mirren se uniera en el papel de Sarah, McGahan afirma que fue otro el papel clave que supuso un punto de inflexión para la película (pese a que el personaje no esté basado en uno de la vida real).

"El personaje de Jason Clarke, el Dr. Eric Price, es nuestro acceso a la Misteriosa Mansión Winchester y a Sarah Winchester. Su papel es decisivo", explica McGahan. "El Dr. Price tiene sus propios demonios. Es interesante ver cómo hace frente a su culpa y los efectos que la droga ha tenido sobre él y su tormento".

Price es adicto al láudano - una droga muy usada para curar muchos males de su tiempo, entre ellos la depresión. Empezó a usarla tras el suicidio de su esposa Ruby, y tuvo su propio encuentro con la muerte. "Price es un psiquiatra que está tratando de superar una espantosa tragedia", dice Peter Spierig. "Él cree que ha sido contratado por el consejo de administración de la compañía Winchester para determinar si Sarah Winchester está loca. Si pueden expulsarla de la compañía podrán hacerse con su participación y hacer lo que quieran, que es fabricar más armas. En ese momento, Sarah también estaba pensando en productos alternativos, intentando diversificar y hacer otras cosas, como fabricar patines, herramientas de todo tipo. Esto realmente llegó a ocurrir. Price, un escéptico que no cree en fantasmas, acude a la casa a evaluar su estado mental con la intención de expulsar a Sarah de la Winchester Repeating Arms Company. Pero es Sarah la que tiene ulteriores motivos para traerle a la casa. Es decir, todo el mundo en esta película ha sido afectado por algún incidente con esta arma".

"Nos habíamos encontrado algunas veces con Jason pero no teníamos realmente ninguna relación con él. Es un compatriota australiano y llevaba tiempo deseando hacer una película en Australia así que todo salió a la perfección. No podíamos haber encontrado un Eric Price mejor". Clarke profundizó un poco más en la elección que Sarah hizo con respecto a Price.

"Sarah está ante un problema", explica. "No es capaz de identificar lo que hace un determinado espíritu o espíritus, por qué están ahí y qué se supone que ella deba hacer, o construir, o cómo lidiar con ellos. Ella espera que un hombre que ha cruzado al más allá, aunque fuera por un breve tiempo, tenga algún don que ella no tiene. Es por eso que, de entre todos los psiquiatras, eligió al Eric Price de San Francisco".

Clarke cree que Price sería un psiquiatra inspirado por Sigmund Freud y Carl Jung, los más conocidos psiquiatras del momento. Familiarizado con su obra, Clarke afirma que había leído varios libros sobre psicoterapia que le ayudaron a preparar el papel, incluyendo "El día que Nietzsche lloró", del psicoterapeuta y escritor Irvin D. Yalom. Cree que Price habría sido alguien que viajó a Europa y probablemente habría estudiado allí.

"Básicamente es un psiquiatra que vive en el San Francisco de 1906 en periodo de excedencia. Trató realmente de ser pionero en su campo, explorar más, pero entonces pierde al gran amor de su vida y él fue en parte responsable de manera que sufrió mucho. Está un poco perdido, siguiendo la senda del hedonismo, y ya no cree en muchas cosas. Es un lugar triste para estar, especialmente para un doctor que ha prestado juramento de ayudar a las personas y luego empieza a creer que no puede ayudar a nadie en absoluto.".

Pero entonces se le presenta una oferta del abogado del consejo de administración de la compañía Winchester que no puede rechazar en términos financieros. "Cuando llega a la mansión Winchester contempla este lugar de fantasía. Ha sido contratado para hacer un trabajo y se imagina que va a ser bastante directo y simple",, dice Clarke. "Pero cae por la madriguera del conejo como Alicia en el país de las maravillas. Llega siendo un no creyente y acaba viendo y haciendo cosas que él no creía posibles".

Clarke ve la adaptativa adicción de Price al láudano como un artefacto narrativo. "Con ello tiene tiempo para llegar a ver esas cosas, que son reales. En el interior de su mente, él está semi-viendo cosas", añade. "Es un hombre al que en efecto le gusta distorsionar su realidad e integrarse en ella por un tiempo antes que simplemente ver la clara y áspera luz del día".

Un psiquiatra enfrentándose al estrafalario mecanismo que tiene Sarah de afrontar la muerte y la culpa mientras trata de lidiar con la suya propia hace que el dilema de su personaje sea incluso más problemático. "Ella ha perdido a su marido, el amor de su vida, y luego está aquel invento suyo que provocó tantas muertes" y ahora le toca hacer frente a su abrumador éxito. "Ése es el thriller que decidieron contar sobre ella y la construcción de esta casa. Algunas personas se lavan escrupulosamente las manos, desarrollan muchos y distintos pequeños hábitos, idiosincrasias, diferentes mecanismos. ¿El de Sarah? Hacer un edificio para fantasmas. Ése es su mundo - los no muertos, fantasmas, espíritus que necesitan pasar al otro lado, encontrar algún modo de deshacerse de todo".

En lo que respecta a Price, Mirren describe la relación de Sarah con el doctor "un poco como un combate de esgrima, una batalla entre los dos". La representación que Clarke hace de Price resultó ser para Mirren una colaboración impecable. "Bueno, Jason es la persona más adorable, sencillamente un estupendo australiano. ¿Qué puedo decir? Tiene todas esas cualidades de humor, actitud realista, trabajo duro, compromiso. Simplemente encantador".

Clarke se unió al proyecto porque la visión que los hermanos Spierig tenían de WINCHESTER le pareció "un inteligente thriller. Me gustó el personaje de Eric. Helen Mirren. La época - 1906 es un periodo realmente fascinante. El hecho de que sea un drama de suspense y de terror y no un slasher en que todo el mundo muere asesinado. Y, por supuesto, los hermanos tenían un profundo vínculo con la película". Había conocido a los Spierig en una fiesta y había visto su película Predestination. "Tienen ambición, les gusta desafiar el status quo, aportar algo a la pantalla antes que simplemente apostar por lo seguro en el terreno intermedio (de un género) y eso me gustaba mucho". Además, fue una oportunidad para que este nativo de Queensland hiciera una película en su tierra natal, Australia.

Por lo que se refiere a Mirren, disfrutó con las escenas del terremoto de 1906 en compañía de su coprotagonista. "Cuando tiene lugar el terremoto, las cosas se derrumban a nuestro alrededor. Eso estuvo genial. Recuerdo que pensé, 'estoy tirado en el suelo, entre el barro y la mugre, con una dama. Ella es uno de los dos intérpretes preferidos de mi madre. Si mamá se enterara de que dejé de hacer una película con Helen Mirren no me lo habría perdonado. Helen es fantástica. Ha hecho de todo. Ingeniosa. Inteligente. ¡Interpretó a Cleopatra tres veces! Y a Fedra (de la mitología griega - se quita la vida, igual que Cleopatra), lo cual, probablemente, te ayuda a interpretar a Sarah a la hora de invocar fantasmas. Es algo muy primario, muy shakespeariano en un modo original. Había fantasmas por nuestro alrededor y Helen lo hacía genial, siempre con sentido del humor y simple distinción. Es muy, muy divertida".

Sarah Snook, que ya había colaborado antes con los hermanos Spierig en Predestination, interpreta a Marion, la sobrina de Sarah Winchester y madre del joven Henry (Finn Scicluna-O'Prey). Según ella, la decisión de los hermanos Spierig de incluir a Helen Mirren en el reparto "no hubo que pensarla dos veces. Es una mujer que puede infundir mucho respeto, es muy generosa y de un poderoso talento".

El motivo clave de Snook para asumir el papel de Marion fue tener una segunda oportunidad de trabajar con los hermanos Spierig y su equipo. "Son bastante buenos a la hora de trabajar con las mismas personas y eso crea un cierto tono y atmósfera en el rodaje. Me encanta de verdad trabajar de esa forma por lo que, en la fase inicial, fue eso lo que me atrajo al papel". Además, repetía colaboración con O'Prey, que había hecho el papel de su hijo en la miniserie de la ABC The Secret River, y con Angus Sampson, que interpreta al capataz de la mansión Winchester John Hanson (ambos habían participado antes en la serie de televisión Spirited).

Refiriéndose a su personaje, Snook revela que "Marion y Henry llegan a la mansión Winchester tras la reciente muerte de su esposo Frederick. Murió muy repentinamente y Sarah cree que se debe a que la maldición Winchester se ha empezado a extender por la familia. Marion probablemente se mantiene un poco al margen sobre eso. Tiene sus propias convicciones de por qué murió su marido. Cuando Eric Price hace su entrada en la mansión Winchester, Marion todavía se encuentra en estado de duelo desde que su esposo muriera dos semanas antes. Cuando Eric se adentra en la casa Marion realmente no quiere nada con él. Ella cree que él está ahí para certificar la locura de su tía.

Yo diría que Sarah Winchester representa el lado de lo ilógico, lo sobrenatural, la fantasía, y el personaje de Jason, Eric, representa el lado de lo racional, lo tangible, lo realista. ¿Y Marion? En buena medida al margen. Tiene un vínculo familiar con Sarah y desea darle su apoyo. Ha tenido experiencias espirituales a lo largo de su vida en relación con Sarah pero en cuanto empieza a afectar a su hijo, en fin, sus sentimientos hacia su hijo obviamente son muy fuertes. Las consecuencias para su hijo son duras". El personaje de Henry es ficticio, aunque se cree que Marion tuvo una hija adoptada.

Mirren "se moría" de la emoción al enterarse de que Snook interpretaría a la sobrina de Sarah. "Había visto a Sarah en la anterior película de los hermanos Spierig, Predestination. Estaba espectacular. Nunca antes había visto un trabajo suyo. Me dejó deslumbrada. Y Finn, el joven que interpreta a mi sobrino-nieto en la película, es un actor maravilloso. Creo que tiene madera de director. Será fascinante ver qué es de él dentro de 10 años".

Y luego está el personaje de Ben Block (Eamon Farren), una de las razones clave por las que Sarah hace esa construcción en la película. Para interpretar el papel, los realizadores encontraron al actor Eamon Farren. A Farren le atrajo al instante el guión, la oportunidad de trabajar con los hermanos Spierig y el reparto, así como el propio papel. "(Ben) misteriosamente puede existir en el lugar que quiera dentro de la casa", afirma Farren. "Pero creo que es en la mente de Sarah Winchester; una parte de mí quiere pensar que ella evoca su espíritu de algún modo a partir de su propia paranoia y su culpa. Y eso se alimenta a través de la imagen de Ben Block. Lo interesante para mí es que tal vez Ben Block fue una persona real, y sus intenciones y motivaciones son las suyas propias. Pero tal vez, sólo quizá, se canaliza también a través de su paranoia, su culpa y su dolor".

Ben Block fue también un soldado confederado. En su día. Aprendió de primera mano el increíble poder del fusil de repetición Winchester. Por medio de un proceso de prótesis de tres horas al día, Farren revelará lo que ese poder le hizo a Block. "Culpa a la familia Winchester y a la propia Sarah Winchester de arrebatarle todo lo que amaba así que él le va a hacer lo mismo a ella", dice Farren. Toda la película avanza hacia el encuentro entre Sarah, Block y Price.

"Una de las cosas más poderosas que tenemos en nuestro mundo es el poder de afectar a las personas y que las personas nos afecten, para bien y para mal, para destruirnos o para fortalecernos unos a otros. Éste es un thriller sobre hechos sobrenaturales que explora eso. ¿Por qué a la gente les gustan las películas con elementos sobrenaturales? Escapismo, la condición humana de preguntarse por lo desconocido - aquello que no conocemos, el que haya algo ahí fuera y, por supuesto, las infinitas posibilidades del cómo "ellos" vienen a atraparnos, algo que no podemos detener, ¡algo que viene a por ti! No tener ni idea de lo que viene a continuación, en fin, eso es lo que tiene de placentero.

"Pero sea lo que sea, está ahí y viene a por ti, tal vez sean los demonios que están demasiado cerca ...o los que llevamos dentro". Mientras que fue un riguroso proceso de prótesis lo que ayudó a dar forma al personaje de Farren, el vestuario, según dicen Mirren y Clarke, fue una herramienta decisiva para dar forma a los suyos.

"Nuestro vestuario estaba absolutamente diseñado para nosotros", dice Mirren. "Para el mío sencillamente había que reproducir las fotos de Sarah y, al igual que los decorados de la casa, fueron reproducidos con la mayor precisión posible. ¡Aunque nunca tiene gracia llevar un corsé durante todo el día!" El vestuario de Clarke estaba hecho a medida por Adriano Carbone, de Melbourne. "Se trata de un traje hecho a mano y a medida, modelo en espiga, de franela azul sobre fondo azul", recuerda Clarke. "Me encantó la atención al detalle", Resultó que Clarke necesitó cinco trajes iguales porque interpretar el papel Price suponía mucha actividad física, "Estoy bastante dolorido. Tengo cortes, arañazos. Quizá me entregué un poco demasiado, pero es que era en la casa de los horrores. Luego el terremoto de 1906. Destrozamos muchas cosas, incluidos los trajes. Y fue un destrozo bastante brusco. Son trajes hermosos con telas realmente maravillosas. Básicamente me desgarré los pantalones".

Gracias a ser una película de época y a los fantasmas asesinados a manos del rifle a lo largo de muchas décadas, en lugares diferentes y de maneras muy diversas, la diseñadora de vestuario Wendy Cork experimentó con toda una panoplia de creaciones de vestuario en una misma película como nunca antes.

"Como puedes imaginar, el perfil típico de 1906 puede resultar un poco distante para las audiencias modernas", asegura. "Se trata de aquellos tórax prominentes, cinturas delgadas, corsés plegados y extraños sombreros. Esto es un thriller, no un documento histórico. Nuestro objetivo consistía en hallar un equilibrio entre la precisión histórica y la relevancia de cara a una mirada contemporánea de manera que las audiencias pudieran captar a los personajes y disfrutar la película".

Para hacerlo, Cork fusionó perfiles de 1905, 1910 y 1895 y dio con una solución intermedia. Piensa en el perfil delgado de época victoriana, con un suave polisón por detrás y algo de ornamentación auténtica de época eduardiana para la Sarah de Mirren y la Marion de Snook.

"Puesto que su marido murió teniendo ella veintipocos años, y tiene unos 70 en la película, Sarah ha vestido el negro de luto toda su vida", afirma Cork. "Fue en cierto modo un reto (vestir a Mirren de) negro en unos decorados tan oscuros. Para que se apreciaran los detalles de su silueta negra, tuvimos que darle un acabado de texturas y brillos de la época".

Cork creó un vestido de luto eduardiano para Mirren con acabados eduardianos y victorianos reales. El vestido de noche para cenas, y de hecho todos los elementos de vestuario de Sarah, se adornaron en detalle con encajes eduardianos originales, abalorios de azabache, gemas de lentejuela, y botones de cristal. La inspiración para el velo de luto de Sarah provino de una fotografía hecha por Edward Steichen de una mujer con un encaje por encima de su rostro, como señala Cork. Aquel elemento del encaje eduardiano proporcionaba "no sólo interés a la cámara sino también delicadeza a Sarah".

De hecho Cork tuvo que vestir a dos viudas para la película. Marion, que también había perdido a su esposo, también habría de llevar traje de luto. Para diferenciar a las dos viudas, Cork limitó el negro del vestuario de Sarah a la chaqueta y el velo. La mayor parte de sus vestimentas eran púrpuras o verdes, el color de las sufragistas de la época.

"Me encanta que Helen fuera tan exigente y tan práctica a la hora de entender lo que necesitaba ante la cámara y lo que era capaz de hacer", recuerda Cork. "Realmente comprendía el valor de saber dónde poner la atención ante la cámara y dónde no. Entendía cómo sacar lo mejor de su perfil. Fue ciertamente extraordinario trabajar con ella, muy eficiente y muy profesional. Llegó tres días antes de lo programado y aquel tiempo extra significó que el departamento de vestuario pudo realmente lograr lo que necesitaba lograr. Veo esto en actores que han pasado por el sistema de interpretación británico. Respetan de verdad el departamento de vestuario y lo que supone conseguir vestuario de época en el rodaje".

Aparte del reparto principal, el equipo de Cork hizo trajes para todos los fantasmas --"cowboys, nativos americanos, rangers de Texas, soldados confederados, soldados unionistas, granjeros y sus esposas, trabajadores mexicanos y mujeres mexicanas - fantasmas que comprendían un periodo de entre 30 y 40 años, cuando el fusil Winchester era muy utilizado. Fue increíble tratar de representar aquellas épocas y perfiles". Sin embargo su equipo se puso realmente triste cuando terminaron su participación en la producción, diciéndole a Cork todo el rato, "no quiero dejar de hacer esta película".

Después de todo, el relato le pertenecía a la mujer de negro. Es la historia de Sarah Winchester e hizo falta una actriz de la talla de Mirren para captar el poder de la psicosis de Sarah y el encarnizado esfuerzo de una viuda abatida y anciana que hace las paces con su vida. "Este papel fue escrito para Helen", afirma McGahan. "Hay muchos paralelismos entre Helen Mirren y Sarah Winchester. Lo que realmente me encantó de Helen es que comparte con Sarah esa fortaleza y esa vulnerabilidad".

Michael Spierig afirma que Mirren estaba "fascinada por la inventiva mente de Sarah y que fuera una pensadora tan progresista. Creo que Helen podría verse reflejada en ella. Helen no había hecho nunca antes una película de casas embrujadas. Al principio pensamos, 'uf, ¿no estaría genial conseguir que Helen Mirren se uniera a esta película?'".

Quién habría dicho que respondería "sí". Trabajar con dos directores al mismo tiempo era una experiencia nueva para Helen Mirren. "Creo que para cualquier dirección en equipo necesitas ese profundo entendimiento psicológico con la otra persona, lo cual, obviamente, es algo mucho más fuerte en el caso de hermanos gemelos y es fascinante ver cómo eso se desarrolla", dice. "Realmente es como hablar con una persona con las palabras saliendo de dos bocas diferentes. Además desempeñan, en efecto, papeles distintos. Eso está muy claro".


"Una gigantesca estructura de 7 plantas, sin ningún sentido aparente..."


24 horas en construcción: La mansión Winchester y su recreación
La mansión Winchester recogió el testigo allí donde la imaginación de los hermanos Spierig y del diseñador de producción Matt Putland lo dejaron.

"Ciertamente no tiene mucho sentido", afirma Peter Spierig. "Hay una habitación construida encima de otra habitación, al lado de otra habitación, y ni siquiera están en el mismo nivel. Hay extrañas excentricidades arquitectónicas, diferentes formas y tamaños de habitaciones. Extrañas escaleras que conducen a los techos y puertas que dan a caídas de dos plantas de altura".

"En una época en que a las mujeres no se les permitía ser arquitectas", añade Michael Spierig, "todo esto provino de la mente de Sarah Winchester". La fortuna derivada de los fusiles "le permitió construir lo que ella quisiera. Siempre estuvo interesada en el diseño de interiores, la arquitectura y la construcción. Fue pionera en lo que se refiere a tecnología, habiendo inventado un sistema de intercomunicación que consistía en una serie de tuberías que recorrían toda la casa para comunicarse desde una habitación a la siguiente. Disponía de un sistema de irrigación para el cuidado de los jardines y fue la primera persona de San José en tener teléfono: ¡su número de teléfono era 1234! Siempre estaba mirando hacia el futuro, era muy inventiva. Yo creo que de ahí provenía su pasión por la arquitectura y la razón por la que siempre quiso construir algo nuevo".

El diseñador de producción Putland tenía encomendada la titánica misión de recrear varias habitaciones esenciales de la casa en los sets de decorados de Melbourne, Australia. Después hubo tres días de rodaje en la casa real en San José. Pese a haber visitado e investigado la casa a fondo, con la finalidad de duplicarla, la acción de la película se sitúa en 1906 y gran parte de la casa original había sido destruida tras el terremoto de aquel año. Eso suponía abundar en la investigación de la época y en todo aquello que pudieran encontrar que existiera con anterioridad al devastador incidente. Por este motivo, muchas de las habitaciones que se ven en la película son aquéllas que permanecieron intactas en la casa.

Una de las primeras habitaciones que replicaron fue el hall de entrada. Según Putland, hubo que ajustar un poco las dimensiones de aquel espacio, incluyendo la altura del techo.

"La parte delantera de la casa creo que formaba parte de la casa de campo original de 8 habitaciones, pero a medida que penetras en la auténtica mansión Winchester puedes ir viendo la influencia de Sarah, como es que algunas de las barandillas de las escaleras sean mucho más bajas o los escalones de muy poca altura debido a su artritis", explica. "Hay algunas puertas muy pequeñas en la casa. No sé si era por su estatura, pues ella era muy pequeñita, o por lo que había almacenado al otro lado".

Uno de los aspectos más curiosos de la casa son las escaleras de tramos con rellanos de ida y vuelta. Comprende siete tramos de escalera para ascender una planta. El equipo de producción sólo creó cuatro tramos (en los decorados) pues eso era todo lo que se necesitaba para rodar la escena. "Se trataba de un patrón bastante complicado porque era como si la escalera se plegara sobre sí misma", señala. "Es algo excepcional, uno de los elementos arquitectónicos de la casa construidos específicamente para Sarah. Debido a su artritis, tenía dificultades para subir escaleras y los escalones de tamaño estándar eran demasiado grandes para ella y le provocaban dolor. Construyó escalones de tan solo escasos centímetros de altura de contrahuella. Recrear eso en los decorados suponía todo un esfuerzo puesto que necesitábamos meter un equipo de rodaje, tres actores, cámaras y todo dentro del decorado. Muchas de las piezas tuvieron que ser desmontadas para que pudieran acceder las cámaras pero aún conservan su integridad".

Había escaleras que terminaban en un techo. "De nuevo, tuvimos que recrearlas en un plató en Australia y, al igual que las puertas que dan a ninguna parte, todos estos cómicos y estrafalarios complementos de Sarah Winchester fue genial reconstruirlos". Aunque existe mucha especulación sobre si Sarah realmente insistió en que el número 13 estuviera presente por toda la casa, de cara a la película resultó algo esencial para la historia. "Sí que hicimos un par de referencias al 13 porque ésa es una parte importante del recorrido turístico por la Misteriosa Mansión Winchester en San José", añade Putland. "Construimos una vidriera con 13 gemas. El resto de nuestras vidrieras hacían referencia directamente a diseños tomados de la casa. El diseño en telaraña se deja ver en algunos lugares y los patrones de vidrieras en las puertas están diseñados a partir de los de la mansión Winchester".

En el salón de baile, crípticas citas de dos obras de Shakespeare que nunca o casi nunca se representan llenaban los paneles de las ventanas de vidrio Tiffany. Una procede del soliloquio del rey en la prisión, en Ricardo II: "y estos mismos pensamientos pueblan este minúsculo mundo"". La otra es de Troilo y Crésida:: "de par en par abren las tablas de sus pensamientos". Sin embargo, por qué Sarah eligió estas citas es un misterio más de su proceso creativo.

La sala de exhibición de armas que aparece en la película también es esencial en términos narrativos. Es una de las que se desmonta al final de película. Actualmente no hay ninguna sala de exhibición en la mansión Winchester.

Para recrear la biblioteca de Sarah, un espacio que a Putland le resultaba de lo más agradable porque además era el lugar de trabajo de la heredera, el equipo eligió rodar esas escenas en un edificio del National Trust (Fundación Nacional, organización australiana sin ánimo de lucro) en Australia. Tuvieron que trabajar con la decoración de paredes que había y las dimensiones que tenía la sala.

En la escena del pasillo del salón de baile, "nuestros actores recorren este pasillo y atraviesan una puerta en el set de decorados en Melbourne. Ojean a través de una cortina. Lo que ven es la mansión real en San José. Ello quiere decir que trajimos aquí los elementos y matices de la sala de baile, el estilo de iluminación, los cortinajes, las velas, y luego a través de las cortinas ves la mansión Winchester auténtica".

Uno de los personajes muere en la sala que da al jardín y después le habla a Sarah, y entonces ella recrea esa habitación como parte de la casa. "Es un decorado espeluznante y una gran escena", dice Putland.

Para las escenas de llegada a la casa "no podíamos filmar nada donde la mansión real porque está justo al lado de una autopista y un centro comercial. Eso no es 1906", recuerda Putland. "Así que construimos la primera planta de la casa en un prado. Encontramos algunos árboles ideales que se correspondían con los árboles que había en San José y básicamente construimos un jardín, una carretera, un porche, la puerta principal y algunas otras zonas formando todo parte de un decorado exterior en una finca justo a las afueras de Melbourne".

Cuando el equipo de Putland comenzó a decorar las paredes, tuvieron que hallar algo que se correspondiera con el papel tapiz Lincrusta que decoraba toda la mansión de San José. "Sarah poseía una de las mayores colecciones de papel tapiz Lincrusta que existen y todavía se halla en la casa. Aquellos papeles tapiz originales datan de finales del siglo XIX. Teníamos que encontrar papel tapiz Anaglypta que pudiéramos obtener en Australia. No pudimos dar con el patrón exacto correspondiente pero encontramos algo que nos pareció similar y alteramos el color. El color que hay actualmente en la casa, que según creemos era el color original, es un verde muy pálido, casi blanco. A la hora de rodar no iba a salir bien con el tono que buscábamos así que elegimos un amarillo tostado más cálido y le aplicamos una textura por encima para resaltar el efecto 3D del papel tapiz".

Fue difícil determinar la paleta de color correcta para algunas habitaciones puesto que las únicas referencias fotográficas correspondientes a 1906 estaban en blanco y negro. La solución fue simple: el etalonaje se adecuaría al género de la película más que la pintura actual de la casa. "Sarah Winchester construyó la mansión más célebre y cara de 1906, cuando ésta estaba en su punto máximo de tamaño y grandiosidad. Realmente quisimos darle la estética de Sarah -aquella exuberante riqueza que nos pareció que habría sido su estilo de la época. Ella importó lámparas de araña de Alemania. Los suelos del parqué del salón de baile incluyen ocho tipos de madera distintos. Como diseñador, asumir la tarea de recrear esa estética y ese nivel de opulencia ha resultado muy entretenido y un reto colosal. Teníamos que hacer que aquellos tres escenarios distintos dieran la impresión de que estábamos en la misma casa en todo momento".

"Tuve la gran suerte de ir a la mansión Winchester y verla como es hoy. Al verla por primera vez, me quedé impresionado por las dimensiones de esta imponente mansión victoriana. Pero no es la extravagancia y las capas de opulencia lo que te impresiona. Se trata del trazado y la atención a los detalles. Casi podías apreciar la progresión de la casa a medida que crecía y crecía y crecía, devorando partes de la casa de campo original. Nos mostraron la torre de agua, y en lugar de haber sido derribada simplemente estaba integrada en la casa. Pasé allí tres días mirando a través de cada puerta, cada armario y aún no era capaz de ubicarme por la casa. Es todo un laberinto de escaleras y pasillos y salas y antesalas y galerías - era un complejo bastante sorprendente aquella pequeña casa de campo".

Hay dos áreas de la mansión que según Putland dicen mucho de su embrujamiento.

Una de ellas es el ático con techo cónico al que Sarah iba sola cada noche para que los fantasmas le dieran las instrucciones de lo que debía construir al día siguiente. "Es una habitación real de la casa y un espacio increíble", dice. "La galería que conduce al ático era algo que para mí destacaba realmente como proeza arquitectónica. Aquella área me revelaba una presencia. Está en la parte más alta de la casa. Las imágenes de la época nos permiten ver que había una chimenea que conducía al exterior del edificio y que ya no sigue ahí, así que reinstalamos en el ático de techo cónico la chimenea que se había derrumbado en el terremoto de 1906".

Una vez recreada en decorados, "me resulta fascinante que esta mujer hiciera esta habitación como un receptáculo para comunicarse con los muertos", añade Michael Spierig. "Dado que muchas personas acudían a médiums por aquel entonces, ir a un espiritista no se veía como algo marginal. Quiero decir, la gente entonces lo veía en realidad como una ciencia. Ella creía firmemente que podía comunicarse con los muertos, así como comunicarse con sus difuntos esposo e hija. Y por tanto, ella se abrió a todo esto".

Y luego está el sótano.

"Era bastante espeluznante, pero no sé si era porque estaba a gran profundidad bajo el terreno y estaba oscuro", afirma Putland. "El sótano y el ático de techo cónico eran espacios muy chulos para estar". Ambos, como se señala en el recorrido turístico por la mansión Winchester, son las zonas más activas de actividad paranormal en la casa a día de hoy, siendo muchos los turistas que dicen haber visto fantasmas.

"Esa casa", dice Putland, "realmente parece estar viva".


"Este espíritu tiene un poder que no habíamos visto antes... Nos ha encontrado" - Sarah Winchester


Un género con un asunto pendiente: el aspecto visual de Winchester
El director de fotografía Ben Nott ACS celebra su cuarta colaboración con los hermanos Spierig con WINCHESTER.

Nott y los hermanos Spierig creen en poder llevar a los escépticos a un viaje que podría convencerles de la postura contraria. Y todo tiene que ver con el poder de la percepción, la iluminación - toda la metamorfosis de las características del género tuvo lugar ante sus ojos.

"Winchester tiene su propio toque y textura singulares, como fruto del fastuoso diseño de producción, el precioso vestuario, la arquitectura victoriana de Melbourne y una sencilla filosofía de iluminación que se apoya en profundos negros interrumpidos por toques de luz ardientes y ricos colores. El núcleo del equipo creativo ha colaborado en varias películas, por lo que son maravillosamente concisos a la hora de construir un aspecto coherente. En el momento de empezar a desarrollar el aspecto visual, nos inspiramos en la espléndida y ecléctica locura que es la mansión Winchester en San José".

Hubo una serie de decisiones específicas relativas a la filmación por parte de Nott: filmar con Alexi Ari XT (posible errata; "Alexi Ari XT" (sic en el texto original) no corresponde al nombre de ninguna cámara. Probablemente se trate de "Alexa Arri XT") en lentes anamórficas de la serie E. "Se trata de una serie más antigua de lentes que son un poco más finas por los bordes y, para mi gusto, encajan con la paleta, el género y la época en que se ambienta la película. Utilizamos dos cámaras, A y B, todo el tiempo, y una cámara C que va y viene. Mi habilidad es coordinar la fotografía de manera que proporcione un estado de ánimo empático con la narración pero que permita a los actores la libertad de moverse por los espacios según despliegan sus interpretaciones. La película se define mucho a partir de lo que la audiencia no ve, por lo que he tenido un gran cuidado con la profundidad y el detalle en la zona de sombra del plano".

Sombras, misterios, luz difusa -todo ello símbolos distintivos para dar forma al terror a través de las lentes de Nott y compañía.

Lo más difícil de hacer una película como esta es, ¿cómo consigues que dé miedo? Haciendo que se mantenga anclada en la realidad", comenta Peter Spierig. "Cuando tienes cosas de verdad, una historia real sobre un lugar real y una persona real, eso la hace realmente aterradora. A Michael y a mí nos gusta desviar la atención con los sustos - cuando crees que va a ocurrir algo en tal punto de tensión o en tal momento y luego ocurre más tarde o más pronto, o al final ocurre otra cosa. Eso hace que dé un poco más de miedo. Pero cuando las personas son reales, una parte de ti se tiene que preocupar y eso es lo que la hace más terrorífica. Quieres que escapen de esa situación. Quieres que sobrevivan.

"Pero lo que Michael y yo esperamos es que la audiencia experimente una aterradora película sobre casas embrujadas".

¿Sobre si los hermanos creen en los fantasmas?

"Sí que creo que hay una fuente de energía en todos nosotros que tal vez se queda flotando una vez dejamos nuestros cuerpos", admite Michael.

"Nunca he conocido a un fantasma. Nunca hemos tenido una conversación ni hemos pasado el rato", añade Peter. "No puedo decir que haya tenido nunca alguna experiencia así. Pero conozco a personas que sí. Tal vez sea real. Tal vez no".

Sea como sea, queda una pregunta por hacer: Si Sarah construyó la casa para enfrentarse a aquellos vengativos fantasmas en vida, y murió en esa casa... ¿la historia está condenada a repetirse?.