Cuando las noticias sobre la enfermedad de su madre lo traen de vuelta a casa, John Hollar, un artista neoyorkino que pasa por dificultades, deberá volver a lidiar con la vida en el pequeño pueblo del centro de Estados Unidos que dejó atrás. De regreso en el hogar en el que creció, John no tarda en verse enfrascado en los problemas de su disfuncional familia, su rival del instituto y una antigua novia exageradamente entusiasta, a la vez que afronta su inminente paternidad con su novia de Nueva York.
A partir de un guion de Kim Strouse, desternillante y desgarrador a partes iguales, el segundo largometraje de John Krasinski como director ofrece una conmovedora mirada a los lazos familiares y de amistad.