Un poderoso virus es liberado en Gran Bretaña tras la incursión en un laboratorio de investigación con primates de un grupo de activistas de los derechos de los animales. Trasmitido a través de la sangre y de efectos devastadores casi de forma inmediata, el virus deja a los infectados en un estado permanente de rabia asesina. En 28 días el país entero está infectado y un puñado de supervivientes tratan de salvar su vida, dándose cuenta de que el virus mortal no es la única cosa que pende como amenaza sobre ellos.