Cuando el Rey de las ranas anuncia que el ganador de las Ranolimpiadas ganará la mano de su hija en matrimonio, la Princesa decide huir. Vestida como un plebeyo, se hace amiga de un vendedor ambulante, Mecha, y empieza a entrenar con él para los juegos dispuesta a ganar y a acabar con los planes de matrimonio que tiene su padre. Mientras tanto, una serpiente malvada tiene planes para arruinar las Ranolimpiadas y apoderarse del reino con la ayuda de su fiel acompañante, el Capitán Uniojo. Mecha y la Princesa planean salvar el reino de la malvada serpiente.