Emily Middleton (Amy Schumer) es una soñadora impetuosa. Tiene ambición, pero nunca ha sido capaz de autocontrolarse. Al menos, tiene un nuevo novio músico, Michael (Randall Park), con el que le va muy bien... o eso pensaba. Justo antes de sus exóticas vacaciones, su novio la deja alegando que se encuentra en la cúspide de su carrera y cree que tendrá un montón de grupis cuando se encuentre de gira. No sólo le rompe el corazón, sino que la deja plantada con dos billetes al paraíso no reembolsables.
A regañadientes, Emily acude a la única que persona que sabe que le dirá que sí, su madre Linda (Goldie Hawn). La relación de Emily y Linda se ha vuelto cada vez más distante, pero Linda nunca dejó que eso le impidiera publicar en sus redes sociales. "Es una persona muy agradable que tiene un poco de miedo a todo", afirma Hawn de Linda. "Tiene múltiples cerrojos en su puerta, vive con sus gatos y su hijo; ésa es su vida".
Linda Middleton no tiene tiempo para la aventura en su vida tranquila y suburbana. Linda es la típica madre ultracuidadosa y sobreprotectora que toma clases de cerámica y que ya tuvo sus días de rebelde cuando era joven. "Su marido la dejó, y creo que eso le afectó un poco", afirma Hawn. "Pienso que eso fue algo que le hizo sentirse poco atractiva en muchos aspectos. No estaba lista para salir al mundo".
Intrigada por el pasado aventurero de su madre y también por la necesidad de alguien que la anime un poco, Emily decide que es hora de que su madre le ponga un poco de picante a su vida de nuevo y le pide que se una a ella en este viaje único e irrepetible. "Emily invita a Linda al viaje porque no encuentra a nadie más que vaya con ella", explica Schumer. Como cualquier otra madre, Linda está preocupada por la salud y la seguridad de su hija, pero cuando se entera de que su hija rompió la regla principal de los viajes al comprar billetes NO REEMBOLSABLES, rápidamente se apunta al viaje.
Ayúdame a hacer que los billetes reembolsables sean DIVERTIDOS. -Emily Middleton
Cuando llegan al paraíso, los polos opuestos empiezan a chocar ante cualquier circunstancia: desde cuánto protector solar hay que usar hasta el uso adecuado de las chanclas. Emily frustra cualquier esperanza de vínculo madre-hija. "Ésta no es su oportunidad de acercarse a su madre", explica Schumer. A pesar de las intenciones de Emily, Linda ve las vacaciones como una oportunidad. "Linda se apunta al viaje porque quiere pasar tiempo con su hija", continúa Schumer. Está desesperada por pasar tiempo con su hija".
Ponte esto, es un silbato antiviolación.
Mamá, esto es un silbato para perros. ¿Por si me viola un perro? - Linda y Emily Middleton al llegar a Ecuador
Emily necesita desconectar de todos los agobios, por lo que se dirige al bar del hotel, donde se encuentra con el guapísimo James (Tom Bateman), el cual convence a madre e hija para que lo acompañen en un viaje por carretera para explorar la cultura local. "Mi personaje la seduce muy rápidamente", explica Bateman.
Aturdida por James y ocupada haciéndose selfis, la distraída Emily ignora las señales de peligro que le envía su madre, y no se da cuenta de que han caído en una trampa orquestada por el traicionero Morgado (Oscar Jaenada). "Morgado es una de esas personas con las que no quieres tener problemas", comenta Schumer. Secuestradas, desorientadas y encerradas en el maletero de un coche, Linda y Emily matan accidentalmente a uno de los secuaces y logran escapar pidiéndole a un hombre que las lleve en la parte trasera de su camión.
Vale, no entres en pánico. Yo me ocupo de esto.
Emily, ésta es una fobia real que tengo.
¿Que te aten y te metan en un maletero? Creo que todo el mundo tiene esa fobia. -Linda y Emily Middleton cuando están atadas en el maletero de un coche.
Cuando llegan a la civilización -o algo parecido- se encuentran con un poblado de chabolas que tiene un teléfono de pago. Deciden llamar al único lugar que saben que hará cualquier cosa para ayudar a dos mujeres norteamericanas que están atrapadas en un país extranjero luchando por sus vidas: el Departamento de Estado de EE. UU. Al otro lado de la línea se encuentra Morgan (Bashir Salahuddin), que no se muestra muy comprensivo con su situación.
...cuando viajas al extranjero, asumes un riesgo. La gente sufre atracos, secuestros y es asesinada todos los días. Me han llegado tres llamadas como ésta desde la hora de comer. -Morgan, recepcionista del Departamento de Estado de EE.UU.
Desesperadas, Emily y Linda acuden a Jeffrey (Ike Barinholtz), el hermano agorafóbico de Emily. "Jeffrey es una persona que lleva una vida totalmente online, con videojuegos, salas de chat y Reddit", explica Barinholtz. "Es sin duda un niño de mamá, y todavía vive un poco atrapado en algún tipo de perversa adolescencia". Él decide que la forma en que puede ayudar es llamando rápidamente a Morgan, del Departamento de Estado.
Como no confían mucho en Jeffrey, Emily y Linda llaman a la peligrosa pareja de la que se hicieron amigas en el complejo de Ecuador: Ruth (Wanda Sykes) y Barb (Joan Cusack). Barb trabajaba en un cuerpo de operaciones especiales, que de manera voluntaria se convirtió en muda para la seguridad nacional y que siempre está dispuesta a volver a la acción cuando sea necesario. "Barb tomó la decisión de no hablar porque pasó muchos años en Operaciones Especiales y luego en la CIA, y no quería tener ningún problema por irse de la lengua", explica Cusack sobre su personaje. "Ruth es la relaciones públicas de Barb, ya que Barb no puede hablar", comenta Sykes de la relación de Ruth con Barb. "Ruth te dice primero lo estupenda que es Barb, y ya luego podemos ver las capacidades de Barb".
Después de ver la falta de ayuda rápida disponible, se ven forzadas a enfrentarse a la realidad. Están solas y deben superar sus diferencias si quieren sobrevivir. Después apoyarse la una en la otra, Linda y Emily se encuentran con Roger (Christopher Meloni), un guía que afirma ser muy aventurero y que les promete que las llevará sanas y salvas a Bogotá.
DESCONTROLADAS no es sólo un viaje desde Nueva York a las selvas de la Amazonia, es una exploración emocional y desternillante de la relación en constante evolución entre una madre y su hija. "Creo que al principio, Emily piensa que le está haciendo un favor a su madre al forzarla a viajar con ella. Piensa que va a ayudarla y que va a ser una gran aventura", comenta Katie Dippold, la escritora de DESCONTROLADAS. "Creo que en el fondo, Emily ve cómo vive su madre y no quiere terminar así. Piensa que si puede hacer que su madre lleve una vida alucinante, entonces eso la hará sentirse mejor acerca de su propio futuro. Entonces se da cuenta de que es una persona bastante egoísta".
Después de aceptar su inmadurez y egoísmo, Emily empieza a comprender y a respetar mucho más a Linda. Gracias a ello, toma la determinación de sacarlas del lío que ha creado. "La lección más grande de todas es que aprende que nunca tendrá una mejor amiga o defensora que su madre".