Carmen Machi y Paco León lideran el reparto de LA TRIBU, en el que también figuran Luis Bermejo (Kiki, el amor se hace), Julián López (Perdiendo el Norte), Bárbara Santa Cruz (Tres Bodas de más), Artur Busquets (Ahora o nunca) y el actor y humorista Manuel Huedo que triunfa con sus videos en las redes sociales.
Completan el reparto Maite Sandoval (Kiki, el amor se hace), Arlette Torres (El Guardián Invisible), Mª José Sarrate (Hospital Central), Marisol Aznar (El Club de la Comedia) y la debutante Maribel del Pino. Todas ellas dan vida a "Las Mamis", un grupo de divertidas mujeres que encontrarán en el baile la válvula de escape a sus problemas cotidianos.
Con guión de Fernando Colomo, Joaquín Oristrell y Yolanda G. Serrano.
Nota del director
Siempre me sentí atraído por lo que ahora se llama música diegética en mis propias películas. En algunas como en el caso de "Que hace una chica como tú en un sitio como este", había un grupo de música, cosa que volvía a pasar en "Bajarse al moro". Y en otros, como "Alegre, ma non tropo" todos los personajes tenían una relación directa con la música.
En el caso de "La tribu", la música y el baile son algo más que el telón de fondo de la historia, son el origen de la misma. Todo partió de un vídeo que Joaquín Oristrell me enseñó. Había pedido a sus alumnos de la Universidad Pompeu Fabra, a los que daba clase de guion cinematográfico, que le trajeran un ejercicio no escrito sino filmado, y uno de ellos le trajo un baile, grabado en una academia de Badalona, en el que ocho mujeres de mediana edad se mostraban llenas de entusiasmo y vitalidad al practicar un ejercicio de streetdance reservado normalmente para cuerpos más jóvenes y atléticos. Y en aquel caso entendí que "una imagen vale más que mil palabras" y que ahí había una historia digna de ser contada.
Y nos pusimos manos a la obra. Asistimos a clases para verlas en directo y mantuvimos charlas con todas ellas. Se trataba de mujeres trabajadoras (enfermeras, limpiadoras, taxistas) que utilizaban el baile como una forma de terapia y relación. Algunas habían conocido la escuela por que llevaban a sus hijos por las tardes y se quedaban esperando, otras por su propia intuición. Y todas coincidían en la importancia que en sus vidas había supuesto el poder transformador del baile, aquel momento mágico que por nada del mundo dejarían de lado.
Y luego vino la parte de ficción ya que nuestro propósito no era hacer un documental sino crear una historia original que tuviera, eso sí, una base real. Y aquí trabajé con Joaquín Oristrell y Yolanda García Serrano en una historia de encuentro madre-hijo y de "pez fuera del agua" que según me cuenta Oristrell es el tema que siempre desarrollo en todas mis películas.
Con esto quiero contar que me siento muy a gusto con esta historia. Y si añadimos que el productor es Fernando Bovaira, con el que me une una excelente relación por haber trabajado juntos anteriormente en películas como "Los años bárbaros" o "Al sur de Granada", miel sobre hojuelas.
El pez fuera del agua
LA TRIBU cuenta la historia de Fidel, un pez fuera del agua, que ve cómo el mundo superficial en que vive choca de repente con la humildad del barrio en el que va a parar tras sufrir un accidente. El encuentro con su madre, Virginia, y la estrecha relación que se empieza a forjar con ella y sus amigas del grupo de baile, transforma a Fidel a través de situaciones llenas de humor y coreografías de baile urbano.
"Fidel empieza la película como un estúpido integral, pretencioso, chulo, prepotente... y acaba siendo una persona comprensiva, que ha aprendido de sus errores, que quiere integrarse en la tribu, que se identifica con Las Mamis", explica el director Fernando Colomo. "Y por otro lado, está Virginia que es una persona muy de barrio y de estar con los suyos. Nos interesa el choque de estos dos mundos, el contraste entre madre e hijo que nunca han ejercido como tales y que tienen que aprender a convivir."
Sin lugar a dudas, la gran carta de presentación de LA TRIBU es el reencuentro de dos de los rostros más importantes y más queridos del panorama nacional: Carmen Machi y Paco León, esta vez como madre e hijo. En palabras del propio Paco León: "una de las razones para hacer esta película era volver a trabajar con Carmen, que siempre es divertidísimo y enriquecedor. Solo ver cómo interpreta, cómo maneja a su personaje es un lujo." Asimismo, Carmen Machi también comparte esta admiración por su compañero: "Me encanta escucharle. Tiene una imaginación desbordante y es muy listo. Está haciendo un trabajo impresionante con un personaje tan complicado como es el de Fidel".
En palabras de Fernando Bovaira, su productor: "No me imagino la película sin ellos, son dos grandísimos talentos que se han volcado con la película y le han aportado muchísimo". Algo con lo que no puede estar más de acuerdo Colomo para quien es su primer trabajo con ambos: "Son dos actores magníficos. Paco es muy creativo, está aportando cosas continuamente y Carmen hace comedia y hace drama y todo lo hace bien, es una actriz portentosa. Además, tienen una química impresionante. Sin duda es una suerte poder trabajar con ellos."
Para Colomo, este tema del pez fuera del agua no es nuevo en su filmografía ya que como bien apunta Joaquín Oristrell, coguionista de la película, "Colomo siempre hace la película del marciano. Aterriza en un mundo que no conoce y acaba conociéndose mejor."
La historia real
Colomo cuenta cómo, tras ver su película "Isla bonita", Fernando Bovaira, con quien ya había trabajado en "Al sur de Granada" y "Los años bárbaros", le llama para dirigir una película. Es cuando el director se pone manos a la obra y comienza a buscar historias. Recurre a Joaquín Oristrell, con quien trabaja habitualmente. Oristrell, veterano guionista también de las películas de Manuel Gómez Pereira, es además profesor en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. En una de sus clases, tras pedir a sus alumnos que cada fin de semana graben un video-minuto de algo que capte su interés, uno de ellos, Eric Berman, le enseña algo que de repente, entusiasma a Oristrell: Unas mujeres de una escuela de baile donde trabaja el propio Eric. "Eran las Mamis reales, de la escuela de baile urbano de Badalona. Ese vídeo contiene la semilla de LA TRIBU. Vimos el entusiasmo, la fuerza, la emoción, la química que derrochaban esas mujeres y dijimos: Aquí hay una película", explica el director.
Oristrell añade: "Las comedias tienen que tener detrás una experiencia de vida. Tienen que tener algo que merezca la pena ser contado. Y estas mujeres, desde luego, lo tenían".
Se pusieron rumbo a Badalona, a conocer a esas "Mamis" que seguro guardaban historias apasionantes sobre mujeres reales. En palabras de Oristrell, "fue muy entrañable, cenamos con ellas y recuerdo que una decía que era una de las mejores noches de su vida". Y destaca, "una historia que, como en este caso, tiene una experiencia de vida detrás hace que merezca la pena ser contada."
Tras la visita a Badalona, se ponen a escribir, un proceso al que se suma la guionista Yolanda García Serrano, y en el que las mamis reales han dejado su huella inevitablemente. "Nuestras mamis son muy parecidas a las originales; de hecho, dos de ellas aparecen en la película. Ha sido estupendo trabajar con ellas", cuenta el director quien habla también sobre la mujer que está detrás de "Las Mamis", Maribel del Pino. Fundadora de la escuela Tribu Urbana Center de Badalona, es también coreógrafa de la película y, para más inri, interpreta el papel de Maribel en LA TRIBU.
"Maribel es la verdadera revelación de la película. Primero, contamos con ella como coreógrafa y, cuando hizo la prueba para el personaje de Maribel, nos sorprendió a todos, estaba fantástica. Para mi ha sido un honor, da una verdad al personaje que sería muy difícil conseguir con otra actriz", cuenta Colomo.
El baile lo cura todo
En la historia de estas mujeres, el baile es su liberación, su salvación, su forma de romper con la rutina y dar color a los días grises. Si algo quiere dejarnos claro LA TRIBU es que el baile es terapéutico: "El mensaje evidente es que la música amansa a las fieras. El baile tiene un poder curativo; es una idea que está en todas las culturas y civilizaciones", explica su director. Y añade: "Hablando con las mamis reales descubrimos que para ellas el baile era un tipo de terapia y lo aplicamos a nuestra historia."
Sin embargo, ver a "Las Mamis" de LA TRIBU dándolo todo sobre la pista de baile no ha sido tarea fácil. Como cuenta Carmen Machi, "me apetecía muchísimo bailar en una película currándomelo mucho. El baile urbano engancha pero no es nada fácil, hemos tenido que ensayar mucho." Un esfuerzo que ha dado sus frutos y que se nota en las secuencias musicales en las que muchos se sorprenderán al ver esta faceta tan desconocida de Carmen Machi y Paco León. "Me gusta el baile y he bailado mucho a lo largo de mi carrera, echándole mucho morro, pero esto no tiene nada que ver, hay mucha técnica, mucho trabajo", comenta el actor.
Y al igual que el baile, LA TRIBU se propone tener ese efecto terapéutico. Como explica su guionista: "La película es como un complejo vitamínico, tiene poderes curativos. Es divertida, optimista. Me gustaría que la gente saliera de la sala con ganas de bailar, tiene que ser un chute para el espectador." La importancia del baile y la música en la peli ha sido obviamente capital con lo que coreógrafa y músico estaban incorporado meses antes del inicio de rodaje. En este sentido, "El inspirado y talentoso trabajo de Vicente Ortiz Gimeno en la composición musical, tanto de la parte instrumental como de algunas de las canciones (como 'El hombre lapa'), nos han dejado a todos con la boca abierta" comenta Urko Errazquin, productor ejecutivo de la película.
Tribu no hay más que una
Cuando Fidel descubre quién es realmente y de dónde viene, empieza a darse cuenta de quién es esa tribu a la que pertenece, ese grupo de mujeres que le ha acogido con los brazos abiertos. Una tribu que representa, según Colomo, "la necesidad que todos tenemos de encontrar nuestro lugar en el mundo, un mundo que puede parecer cada vez más individualista pero creo que estamos evolucionando hacia un concepto más moderno de tribu que puede ser más o menos grande pero que es lo que necesitamos y lo que en el fondo todos buscamos."
Oristrell asegura también que "pertenecer a una tribu, familia, grupo... es independiente de ideologías. Hay lugares donde uno pertenece quiera o no. En este caso cuando el personaje se da cuenta de quién es, tiene la capacidad de elegir y elige la tribu que le corresponde."
Este concepto de tribu se contagió irremediablemente al equipo de la película. "En un rodaje, esa sensación de tribu, de comunidad, está muy presente, surge de una manera natural", comenta su productor quien además señala como algunos de los jefes de equipo ya habían trabajado juntos previamente. "Koldo Zuazua, director de producción, Curru Garabal, directora de arte, Ángel Iguácel, director de fotografía, Clara Bilbao, figurinista, y Gabriel Gutierrez, diseñador de sonido, ya habían colaborado juntos en otras películas. Son equipos que están bien ensamblados y saben trabajar en la misma dirección, eso se nota. Además, me gustaría resaltar la aportación al proyecto de Urko Errazquin, productor ejecutivo, que ha realizado un gran trabajo en el diseño global del proyecto y que es co-responsable de muchas de las decisiones creativas."
A pesar de ser un director veterano, Colomo sigue sorprendiendo por su frescura, su espontaneidad. Según su productor: "Colomo es un director que abre la puerta a la vida, todas sus películas tienen un naturalismo que es muy difícil conseguir en el cine y la verdad es que la historia de LA TRIBU le iba como anillo al dedo."
Carmen Machi y Paco León no tienen más que elogios para el director. "Su capacidad de escuchar, de estar abierto a las propuestas que surgen le hace grande porque él siempre piensa que son cosas que suman, que aportan a la historia, no lo entiende como que te estás metiendo en su trabajo. Y además lo disfruta muchísimo, nunca crea tensiones. Rodar con Fernando es como venir a jugar", destaca Carmen Machi. Por su parte, Paco León, en su faceta de director dice haber aprendido "a decir que sí, a aceptar las propuestas y estar ahí para acompañar a un equipo profesional en el que cada uno sabe lo que tiene que hacer y el director es quien guía y acompaña en el proceso."
El resultado es una divertida comedia con corazón. En palabras de su director "es una película que nadie se debería perder, un estallido de vitalidad, un subidón. Y además, no tiene edad, puede gustar a un público muy amplio." Fernando Bovaira también lo tiene claro: "Se van a reír mucho, se van a emocionar y no van a poder dejar de bailar." O como destaca Paco León: "Solo por ver a la Machi bailar... creo que no hay mucho más que añadir".