Jimmy Logan (Channing Tatum), un minero desempleado de Virginia Occidental, está divorciado y no tiene un duro. En un momento de desesperación, se le ocurre un plan muy rebuscado para atracar el circuito del Charlotte Motor Speedway (en el estado vecino de Carolina del Norte) durante una carrera de la NASCAR (Asociación Nacional de Automovilismo de Coches de Serie). Le acompañarán en la peligrosa hazaña su hermano manco Clyde (Adam Driver), un veterano de la guerra de Irak que ahora trabaja de camarero en un antro del barrio, y su hermana Mellie (Riley Keough), una peluquera obsesionada con los coches. Como los Logan no tienen la pericia necesaria para llevar a cabo la operación, tendrán que buscar ayuda externa para dar este golpe tan complejo y ahí entra en juego el excéntrico experto en demoliciones Joe Bang (Daniel Craig). Solo hay un pequeñísimo problema: Bang está en la cárcel. Así pues, Jimmy y Clyde idean un plan para sacarle de la prisión durante el tiempo necesario para volar la caja fuerte del circuito y devolverle antes de que se dé cuenta el alcaide (Dwight Yoakam). El día de la popular carrera Coca-Cola 600, los Logan consiguen desmontar el sistema de tubos neumáticos utilizado para transportar los millones de dólares que ingresan los comerciantes. Justo cuando creen que han dado el golpe más increíble de la historia de Carolina del Norte, una implacable agente del FBI llamada Sarah Grayson (Hilary Swank) empieza husmear en la escena del crimen, sospechando de todo y de todos los que se cruzan en su camino.