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  Más allá de las palabras  (Beyond words)
  Dirigida por Urszula Antoniak
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De los productores de la oscarizada Ida (mejor película de habla no inglesa en 2015), BEYOND WORDS es el cuarto largometraje de la galardonada guionista y directora Urszula Antoniak (Nothing Personal, Code Blue, Nude Area). Rodado en blanco y negro, este drama evocador y pluridimensional aborda el difícil tema de la asimilación y la identidad. Este filme está protagonizado por la estrella europea Jakub Gierszał (Spoor, The Lure) y uno de los actores polacos más aclamados, Andrzej Chyra (Katyn, In The Name Of, Land of Oblivion).


Festivales
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Entrevista con la directora

Inmigración
Dejé Polonia en busca de una oportunidad de descubrirme a mí misma fuera de la cultura que me había definido hasta entonces. Quería pertenecer a Occidente, tanto al lugar como a la tradición cultural. Convertirme en ciudadana neerlandés fue una experiencia emotiva para mí. Sin embargo, no tardé en darme cuenta de que mi pasaporte neerlandés poseía un valor simbólico y no influía en la manera en que los demás me percibían: como una inmigrante. No me molesta, desde que descubrí que ser inmigrante es un estado existencial. No encontraba películas que trataran este aspecto de la inmigración, ya que este cine suele reflejar la adversidad, el rechazo y la pobreza, y presenta al inmigrante como una víctima que clama empatía.

El personaje principal de BEYOND WORDS es un inmigrante perfectamente integrado. Aunque nota la diferencia entre él y su amigo alemán, no quiere que los demás la noten; salvo que le parezca importante. Para mí, se trata de un sueño de integración hecho realidad.

Identidad
A mí, ciudadana neerlandés desde hace más de veinte años, la prensa neerlandesa me describe como "polaca-holandesa", "holandesa de origen polaco", extranjera, bicultural. Recientemente, leí que soy una cineasta polaca que reside en Ámsterdam. Los componentes internos y externos de mi identidad convergieron en 2009, cuando me nombraron una de los 10 amsterdamesas del año gracias al éxito de mi primer largometraje, NOTHING PERSONAL. Escribí mi discurso en inglés, el idioma que utilizo para escribir guiones, y lo recité en neerlandés.

Cuando me preguntan si soy más neerlandesa que polaca, nunca sé si la pregunta hace referencia a ambos componentes de mi identidad. En apariencia, existe una confusión sobre el componente exterior. El interior es profundamente personal: ambos países residen en mí en la medida en que ambas culturas me formaron como persona.

Polonia / Alemania
El padre de Michael, que vivió en Polonia durante el comunismo, estuvo expuesto a propaganda a través de innumerables series de televisión y películas sobre la Segunda Guerra Mundial, que además de alabar el heroísmo polaco, reforzaban la imagen de los alemanes como enemigo.

Al crecer en la década de los ochenta, asocié a Berlín a la libertad. Se trataba de un diminuto fragmento de Occidente, accesible sin visado. Por un momento, podía imaginarme que era un europeo occidental que vivía sin políticas y con la capacidad de comprar la música o el libro que quisiera.

Tras la caída del comunismo, Polonia comenzó a considerarse en otro contexto, como país poscolonial y periferia de Occidente. Por lo tanto, no es de extrañar que el ambicioso Michael eligiera el centro, una cultura más fuerte que la suya. Sin embargo, durante los últimos 25 años, Polonia ha pasado de ser un país proeuropeo a vivir el estallido de un sentimiento nacionalista. La antigua contienda entre polacos y alemanes ha resurgido. En la actualidad, una persona como Michael sería considerada antipatriota.

Racismo
Al vivir en Charlottenburg (barrio pijo de Berlín, habitado por la clase media-alta), seguramente Michael nunca haya visitado Neukolln (enclave multicultural habitado principalmente por inmigrantes). El aspecto dual de su identidad se vuelve contradictorio cuando Michael se da cuenta de que los demás consideran que pertenece a un grupo al que él no siente que pertenezca ni quiere pertenecer. Como el poeta africano en la primera escena de la película, Michael también quiere ser un hombre libre con derecho a elegir una cultura distinta a la suya. Pero el poeta también evoca el lado oscuro de Michael, y nos hace confrontarnos a él en lugar de suscitarnos empatía. Michael siente que ha estado trabajando por los mismos derechos que el
poeta simplemente reclama. En vez de sentir empatía por un ser humano como él, Michael solo siente envidia y se niega a ayudar al poeta. El trágico error de su personaje convierte la primera escena en el inicio de su perdición.

Masculinidad
Los hombres no esconden sus emociones, pero las controlan. Como mujer, se me permite expresar mis emociones; incluso se espera que sea empática. Michael fue criado por una madre y descubre su modelo de rol masculino en su jefe, no mucho mayor que él, pero superior jerárquicamente; alguien al que mirar hacia arriba, pero también contra quien competir. El padre de Michael llega como símbolo vacío de masculinidad por edad y tradición. No obstante, Michael le hará seguramente la pregunta más importante de su vida: ¿cuánto de mí proviene de ti? La respuesta que Michael escucha satisface tanto al narcisista como al niño que lleva dentro. Cuando su padre se niega a jugar el papel de padre y se vuelve cruelmente humano, se espera que él manifieste empatía y amor. Pero Michael no es tan distinto a su padre, que muestra empatía, pero no se responsabiliza. La marcha de su padre introduce a Michael en un torbellino emocional entre el niño no amado y el joven adulto enfadado.

Mujer
En el transcurso de un fin de semana, la única mujer que aparece en la película (la camarera polaca, Alina) pasa de ser un objeto onírico de Michael a una inmigrante como él. La única diferencia entre ambos es su estatus social. Cuando su padre lo abandona, Michael no puede volver a su vida como alemán, ahora que la chica conoce su identidad polaca. Solo entonces ella se convierte en una auténtica oportunidad para él. La vida que le espera a Michael podría parecer la parte final de un tren de metro en la última imagen de la película: un remolino caótico, impredecible y constante. La chica es el único punto estable e inamovible. Ella parece estar esperándolo.

Blanco y negro
La película comienza con la confrontación entre dos hombres (casi como en una película del oeste), pero el contraste entre el hombre blanco y el hombre negro, el privilegiado y el desfavorecido, el nativo y el extranjero se invierte cuando el hombre negro se niega a que lo vean como un desfavorecido, y reclama sus derechos. Y el hombre blanco, que resulta ser blanco pero no del todo, es también inmigrante. La elección del blanco y negro no fue puramente estética, pero ayudó a construir el universo de la película a partir de oposiciones binarias.


La crítica ha dicho
"Rodada en un blanco y negro calculado, preciso y hasta minucioso" - LUIS MARTÍNEZ. EL MUNDO.

"Una serena y apasionante reflexión sobre las raíces y la integración, con una hipnótica fotografía" - CARLOS LOUREDA. FOTOGRAMAS.

"Un ensayo sobre la lingüística y la imposibilidad de expresar el sentimiento nacionalista a través del lenguaje" - CINEUROPA.


Urszula Antoniak
Dejé Polonia en busca de una oportunidad de descubrirme a mí misma fuera de la cultura que me había definido hasta entonces. Quería pertenecer a Occidente, tanto al lugar como a la tradición cultural. Convertirme en ciudadana neerlandés fue una experiencia emotiva para mí. Sin embargo, no tardé en darme cuenta de que mi pasaporte neerlandés poseía un valor simbólico y no influía en la manera en que los demás me percibían: como una inmigrante. No me molesta, desde que descubrí que ser inmigrante es un estado existencial. No encontraba películas que trataran este aspecto de la inmigración, ya que este cine suele reflejar la adversidad, el rechazo y la pobreza, y presenta al inmigrante como una víctima que clama empatía.

El personaje principal de MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS es un inmigrante perfectamente integrado. Aunque nota la diferencia entre él y su amigo alemán, no quiere que los demás la noten; salvo que le parezca importante. Para mí, se trata de un sueño de integración hecho realidad.


Ficha artística
Michael - Jakub Gierszał
Stanislaw - Andrzej Chyra
Franz - Christian Löber
Alin - Justyna Wasilewska