Cinemanía > Películas > Yo, Tonya > Comentario
Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
  Yo, Tonya  (I, Tonya)
  Dirigida por Craig Gillespie
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

Margot Robbie ("Escuadrón suicida", "Suite francesa", "El lobo de Wall Street"), Sebastian Stan ("La suerte de los Logan", "Marte (The Martian)", "Capitán América: El soldado de invierno") y Allison Janney ("El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares", "La chica del tren", "Mom [TV]" ) encabezan el reparto de "YO, TONYA", dirigida por Craig Gillespie ("La hora decisiva", "Noche de miedo", "Lars y una chica de verdad").


Entrevista con el director Craig Gillespie

P: ¿Qué fue lo que te atrajo inicialmente de esta película?

R: Me enviaron el guion sabiendo que ya contaban con Margot Robbie. La combinación de Tonya Harding y Margot Robbie me pareció de inmediato una idea interesante. Tras leer el guion de Steven Rogers, estaba absolutamente convencido. La historia estaba contada con una gran maestría, con un magnífico equilibrio entre emoción y humor, y una estructura nada convencional que intimidaba pero resultaba a la vez estimulante. No podía haber estado más entusiasmado. Era un tono peliagudo de conseguir, pero me pareció que encajaba maravillosamente con Margot. El equilibrio que le he visto mantener en sus trabajos anteriores entre el humor, la vulnerabilidad y la fuerza eran todos atributos que me parecía que representaban a la perfección el mundo de Tonya.


P: ¿Qué puedes contarnos sobre la evolución de la película desde el momento en que te embarcaste en el proyecto hasta el rodaje?

R: El guion ya estaba en muy buena forma. Una de las principales prioridades para mí era captar el espíritu de Tonya y respetar el guion. Tonya posee un cierto coraje y una rebeldía. Tiene un espíritu y una energía que quería reflejar en la película. Eso suponía mover mucho la cámara, muchos cortes y música que ayudara a crear el caos y la euforia de su vida en esa época.


P: ¿Qué sabías de Tonya Harding antes de hacer la película, y después?

R: Estaba muy familiarizado con el incidente. Por aquel entonces, trabajaba en publicidad ¡e incluso había hecho un anuncio de sopas Campbell con Nancy Kerrigan 3 meses antes del incidente! Aun así, no conocía todos los detalles. Había dado por hecho que se trataba de algo relativo a Tonya y Jeff Gillooly.

Descubrir el mundo del que procedía Tonya y la concentración y la perseverancia que necesitó para llegar a dos Juegos Olímpicos entre todo el caos de su vida me dio una perspectiva completamente distinta sobre ella.


P: ¿Qué quieres que sepa el mundo sobre Tonya tras ver esta película?

R: Los medios siempre la pintaron como la villana, pero su vida es mucho más complicada y trágica que eso. No pretendo restarle nada a Nancy Kerrigan, lo que le sucedió fue horrible, pero me pareció que había una historia mucho más compleja que contar sobre Tonya. Quería humanizarla, y seguramente empatizar con ella.


P: ¿Conociste personalmente a Tonya y cómo fue esa experiencia?

R: Margot y yo tuvimos ocasión de conocerla. Se mostró muy confiada y sincera. Resultó tremendamente útil ver a la persona que había detrás de un nombre tan conocido. Ver cómo ha seguido adelante y ha superado un momento tan tristemente famoso.


P: Describe el proceso de casting.

R: Tuve la gran suerte de saber que Margot Robbie y Allison Janney ya estaban comprometidas cuando me embarqué en el proyecto. ¡No podría haberme imaginado un reparto mejor! Paul Walter Hauser vino a hacer una prueba y me dejó anonadado para el papel de Shawn Eckhart. Estuvo asombrosamente divertido, pero al mismo tiempo con una gran sinceridad, un gran franqueza. Exactamente lo que yo esperaba. El papel de Jeff Gillooly fue el más difícil para mí. La relación entre Tonya y Jeff es sumamente volátil. Necesitaba a alguien que pudiera moverse entre el humor y la violencia, y seguir resultando al mismo tiempo simpático. Vimos a muchos actores, y era muy difícil acertar con el tono. Sebastian hizo su audición y estuvo perfecto. La química entre Margot y él era innegable. Ambos hicieron un trabajo maravilloso manteniendo la humanidad en la interpretación, a la vez que le daban un toque de humor cuando era necesario.


P: ¿Cómo os las apañasteis con las escenas de patinaje de la película? ¿Fue difícil encontrar a alguien para hacer lo que era capaz de hacer Tonya?

R: Nos reunimos al empezar con nuestra coreógrafa de patinaje, Sarah Kawahara, para hablar de lo que Margot podría hacer y para qué necesitaríamos dobles. Margot se preparó durante 4 meses e hizo un trabajo asombroso, pero obviamente para patinar a nivel olímpico harían falta dobles. Sarah dijo de inmediato que no encontraríamos a nadie para hacer el triple axel, ya que solo ha habido seis mujeres en toda la historia capaces de hacerlo. En la actualidad, hay dos mujeres, pero las dos van a competir el año que viene en los Juegos Olímpicos, así que no pueden arriesgarse a sufrir una lesión. Me quedé impresionado de lo difícil que era, que Tonya lo hubiera conseguido hace 25 años y que tan pocas personas hayan logrado dominarlo desde entonces. ¡Al final tuvimos que recurrir a los efectos visuales para hacerlo!


Entrevista con los productores

Participantes:
Margot Robbie (productora)
Tom Ackerley (productor)
Bryan Unkeless (productor)
Steven Rogers (productor y guionista)

P: Habladnos de la película, YO, TONYA, y de qué trata.

Margot: La verdad es que el texto inicial que aparece en pantalla al principio de la película lo resume bien: es una película “basada en entrevistas desprovistas de ironía, completamente contradictorias y absolutamente ciertas realizadas a Tonya Harding y Jeff Gillooly”. Explica la estructura de esta historia, no es un filme de estructura convencional, y eso se debe a que se basa en esas dos entrevistas completamente contradictorias con Tonya y Jeff. Y así es como Steven dio forma al guion, en torno a esas entrevistas apasionantes.


P: ¿Cómo surgió este proyecto y se convirtió en un guion?

Steven: Nanette Burstein hizo un excelente documental para el programa “30 for 30” sobre Tonya Harding que vi con mi sobrina, que no había oído hablar nunca de Tonya Harding. Había ciertas ideas en el documental que apenas se trataron, pero que a mí me interesaron sobre la historia de Tonya. Principalmente, la idea de que los medios y la gente cambian el discurso para controlar las historias sobre las que leemos y oímos. Así que fui al sitio web de Tonya Harding y descubrí que los derechos sobre su vida estaban disponibles. Me dije a mí mismo: ‘Donde quiera que esto me lleve, allá voy’. Volé a Portland y entrevisté a Tonya, y luego entrevisté a Jeff Gillooly. Sus historias eran extremadamente contradictorias... Supe que ese ángulo era como debía abordar el proyecto. Podía presentar los distintos puntos de vista de la historia y dejar que los espectadores decidieran.


P: ¿Cuál es la relevancia del título YO, TONYA?

Steven: Trataba de tres cosas: primero, jugaba con el título del famoso libro “Yo, Claudio”, de Robert Graves; segundo, se centraba en el juramento que se hace al declarar en un juicio: “Yo, Tonya, juro decir la verdad”... y tercero, tenía algo que me gustaba porque, cuando te entrevistan, intentas dar tu mejor imagen, y eso es lo que hacen muchos de los personajes al hacer que se cuente su versión de los hechos.


P: Habladnos del director, Craig Gillespie, ¿por qué lo elegisteis a él para dirigir la película y cómo llevasteis a cabo vuestra colaboración para hacer realidad vuestra visión?

Bryan: A todos nos gusta mucho el trabajo de Craig. Pudimos disfrutar del lujo de reunirnos con muchos directores de gran talento. Eso nos permitió tomar una decisión verdaderamente fundamentada, porque tuvimos ocasión de oír muchos puntos de vista distintos sobre el guion. En lo que Craig se distinguió de verdad de los demás fue en que tenía muy claro cuál debía ser el tono, lo que era muy importante para esta película. En una de las páginas del guion de Steven, te puedes sentir horrorizado por la violencia, luego triste y luego puedes reírte a carcajadas. Si Craig no tuviera ese toque tan sutil, los cambios de tono habrían resultado chocantes. A Craig se le da estupendamente hacer que todas esas emociones contrasten entre sí, a la vez que siguen dando la sensación de formar parte de un todo. Temáticamente, Craig fue el primero en señalar que Tonya era una chica muy joven, estaba en sus últimos años de adolescencia y primeros de la veintena mientras pasaba por todo esto. Imagina que está todo el mundo presionándote. En la escena en la que Tonya está en Lillehammer quejándose de su patín, parecía muy absurdo para todos los demás. Pero, desde el punto de vista de Tonya, era algo horroroso y terrible. En ese momento, entiendes muy bien a Tonya. Craig consiguió hacer que empatizaras con Tonya. Y lo hizo con todos nuestros personajes... no los redujo a chistes, sino que los convirtió en personas. Confiamos mucho en su experiencia para hacer realidad esta película.


P: ¿Dónde se filmó la película?

Margot: El rodaje se realizó en Atlanta. Lo cierto es que Tonya vivía en Portland y, evidentemente, también localizamos exteriores allí, pero Atlanta era lo que se ajustaba mejor a nuestras necesidades. Nos ofrecía los elementos tácticos que necesitábamos y, dado que la industria está floreciendo allí, tuvimos acceso a un equipo técnico excelente.

Bryan: Atlanta posee una infraestructura estupenda. Al principio, nos inquietaba, porque queríamos rodar en el Noroeste del Pacífico... Nos preocupaba si podíamos conseguir que Atlanta se pareciera realmente a Portland. Por suerte, encontramos unas localizaciones magníficas, la ciudad tenía unas pistas de patinaje sobre hielo espléndidas y, para rematarlo, el equipo técnico con el que contamos allí era maravilloso y la ciudad apoya mucho a la industria del cine. Apreciamos mucho Georgia.


P: Habladnos del proceso de casting.

Tom: Tuvimos la suerte de saber que ya contábamos con Allison Janney para hacer de LaVona, ya que Steven escribió el papel específicamente para ella. Verdaderamente, no podría haber nadie mejor... es fenomenal. Probamos a muchos actores para el papel de Jeff Gillooly. Fue el más difícil de encontrar. Sebastian estuvo muy impredecible... cada decisión que tomaba te sorprendía, y creo que ese es uno de los mayores talentos que puede tener un actor. Abordó el papel de Jeff de tal modo que lo humanizó de verdad. Sebastian aportó auténtica sensibilidad a su interpretación, que todos considerábamos que era fundamental.

Steven: Entendió el tono en su presentación. Al igual que Paul Walter Hauser, que interpreta a Shawn Eckhardt, el guardaespaldas. Ninguna de las interpretaciones era una caricatura, ambos estuvieron totalmente sinceros en lo que hicieron juntos. Tanto Sebastian como Paul estuvieron excepcionales a la hora de mostrarnos de dónde procedían estos dos tipos y cómo podrían haber acabado en una situación tan surrealista.

Margot: Lo que hizo Julianne Nicholson que me pareció asombroso con el personaje de Diane Rawlinson, la entrenadora de Tonya, fue interpretar el papel de todos los espectadores. ¿Cuántas veces nos quedamos viendo cómo pasa algo malo y no sabemos realmente si nos corresponde hacer algo al respecto? Diane se encontraba en una situación complicada, al menos la Diane que mostramos en nuestra película... es una especie de figura materna para Tonya, pero Tonya no es su hija. Hacía falta una actriz excepcional para conseguir lo que Julianne hizo.

Fue un rodaje duro. Cualquiera que haya hecho cine independiente puede decírtelo, no tienes un respiro. Y sobre todo para este proyecto, teníamos muy poco tiempo para rodar muchas escenas y un presupuesto limitado. Todo el mundo, reparto y equipo, tenía que querer sangrar por esta película para poder sacarla adelante. Y lo hicieron. No solo era todo el reparto unos actores excepcionales, sino que fueron más allá de lo que normalmente ves hacer a los actores... y lo mismo puede decirse de los miembros de nuestro equipo de rodaje. Esta es la clase de película que nunca se habría conseguido hacer de no ser por semejante pasión y entrega.


P: ¿Cuáles fueron los mayores retos de esta película?

Tom: La naturaleza de esta película... es un guion de 256 escenas que incluye cuatro competiciones de patinaje, entre ellas dos Juegos Olímpicos. Por lo que respecta al rodaje, la escala de lo que eso supone realmente ya es por sí mismo un reto. Puedes ver las escenas de patinaje y entenderlas como si fueran secuencias de acción de una película de acción. La mecánica de cómo filmamos el patinaje se ve de la misma manera, con especialistas, efectos visuales y todos los demás elementos que hay que coordinar para poder sacar adelante escenas así. ¡Y luego hay que añadirle el hecho de que todo eso se tiene que hacer sobre hielo! Es un proceso increíblemente complejo. Además, teniendo en cuenta que el tiempo avanza tan rápido —nuestra película abarca la vida de Tonya desde los 4 a los 44 años— el maquillaje, el vestuario y los prostéticos para ajustarse a cada época complican aún más el rodaje. Conseguir hacer todo esto, a la escala y con el presupuesto del cine independiente, fue increíblemente complicado.


P: Puesto que YO, TONYA se basa en hechos reales, ¿cómo encajasteis la historia real con la película?

Steven: El guion se basaba en las entrevistas con Tonya y Jeff. Sus versiones de los hechos eran tan exageradamente distintas... que supe que tenía una película. Lo interesante es que Jeff no le ha contado nunca a nadie su punto de vista de lo sucedido. Ha comentado cosas para Hard Copy o A Current Affair, pero nunca le ha contado a nadie su versión. No sé por qué me la contó a mí, pero me alegro de que lo hiciera. Aparte de las entrevistas, también realizamos una amplia labor de documentación, y encontramos citas textuales de Shawn, el guardaespaldas, y de Diane. No es fácil tomar la vida de alguien y reducirla a dos horas, pero nos esforzamos mucho para encontrar el equilibrio adecuado y encajar la historia real con la película.

Tom: Desde el punto de vista de la producción física, es divertido contar con una historia real en torno a la cual trabajar. Nuestra diseñadora de vestuario y nuestro equipo de peluquería y maquillaje hicieron un trabajo fenomenal reproduciendo todos los estilos de las grabaciones que logramos encontrar. Fue todo un reto, pero era una parte importante de hacer realidad esta película con la mayor exactitud posible. Creo que nuestros equipos creativos realmente lo clavaron a la hora de representar a esa gente real en nuestra película.


P: ¿Cómo afectó a la película vuestra propia documentación sobre Tonya Harding?

Margot: Hay muchos vídeos increíbles de Tonya en Internet. No solo de cuando la condenaron. Había un documental que trataba sobre ella de cuando tenía 15 años, y evidentemente está el reportaje de ‘30 for 30’ sobre ella ya adulta y luego todo lo demás entre medias. Desde un punto de vista interpretativo, todas esas grabaciones resultaron inestimables para acertar con el acento y los manierismos de Tonya. Me pasé mucho tiempo escuchando esos vídeos. Ciertas frases acabaron en algunas escenas, pese a que no aparecieran en el guion. Así que la película refleja muchas de las pequeñas cosas que Tonya dijo específicamente aquí y allá. Documentarse también ayudó a la hora de rodar las coreografías de patinaje, ya que pudimos reproducir con mayor exactitud la rutina de Tonya. Me pasé en YouTube casi cada segundo del rodaje.

Bryan: Fue impresionante, Margot se metió de lleno en todo el material que encontró en YouTube. De hecho, fue capaz de encontrar la escena de Lillehammer, en la que se podía oír, palabra por palabra, lo que la entrenadora le decía a Tonya antes de salir al hielo. Los gestos, la emoción, la intensidad... todo se reprodujo por completo y con total fidelidad a la historia real.

Margot: Recuerdo que Julianne dijo: “¿Qué le diría Diane a Tonya que hiciera justo antes de su actuación olímpica?”. Y en la mayor parte de las grabaciones, no se podía oír realmente lo que decía Diane, pero recordé un vídeo en el que un sitio de noticias cualquiera había conseguido el sonido. Así pudimos averiguar exactamente lo que Diane le dijo a Tonya justo antes de salir al hielo. Hubo muchos casos así, en los que pudimos reproducir el diálogo palabra por palabra, momento a momento. Además, encontramos tantas imágenes de Tonya en Internet, que sirvieron de inspiración para la visión de Craig y para la estética de muchos momentos.

Bryan: Lo que Craig intentaba hacer a menudo fue tomar imágenes que resultaran familiares de la historia como puntos de partida y luego mostrarlos desde un punto de vista distinto. Aportó más energía a la narración de la historia. Parece que estemos siempre moviéndonos. Estamos acostumbrados a ver el patinaje con planos más lejanos, pero él se acerca mucho y puedes sentir la energía. A veces, casi parece que el patín de Tonya vaya a golpear la cámara. Es una forma nueva y divertida de ver cosas que creemos haber visto antes.

Tom: No creo que nadie haya filmado el patinaje sobre hielo de la forma que lo abordamos nosotros. Craig quería estar realmente en el hielo con Tonya y eso fue en sí mismo todo un reto. No puedes cargar con todo ese equipo en el hielo. Así que fue una gran suerte contar con Dana Morris, el cámara que sabía patinar y tenía muy buena sinergia sobre el hielo con Margot.


P: ¿Qué opina Tonya de la película?

R: La verdad es que no sabíamos qué esperar cuando organizamos un pase de la película para Tonya. Tiene que ser una sensación muy extraña ver una versión de tu vida representada en la gran pantalla. Pero nos quedamos encantados al ver que le entusiasmó la película. Se le saltaron realmente las lágrimas y le resultó divertido ver todos sus números de patinaje recreados con tanto detalle. Le encantaron en especial las interpretaciones de los actores, le pareció que Margot captaba muy bien cómo se sentía en esa época de su vida. ¡Y además se rió con los chistes!.


Han dicho
CINEMANIA - "Margot Robbie patina hacia los Oscar. Por su papel como la polémica patinadora, Tonya Harding, o por producir una de las películas que más fans ha conseguido, llegará lejos con I, Tonya".

HOLLYWOOD REPORTER - "Una divertida, refrescante y curiosamente emotiva historia que surge de una antigua noticia de la prensa sensacionalista. Demostrando, después de tantas escenas robadas, su talento como actriz principal, (...) Margot Robbie disfruta interpretando a la patinadora Tonya Harding, desde su vulnerable adolescencia hasta su 'lo tomas o lo dejas' retiro. La vívida y vibrante película se apoya en unas sólidas patas comerciales y marca el resurgir de Gillespie".

VARIETY - "Margot Robbie nos deleita con su interpretación de Tonya Harding en un biopic que busca redimirla de la infamia por su descaro y autenticidad".