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  El mundo es suyo  Dirigida por Alfonso Sánchez
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Tras El mundo es nuestro (2012), Alfonso Sánchez y Alberto López vuelven a meterse en la piel de Los Compadres en El mundo es suyo.


Notas de producción
"El mundo es suyo" es la continuación del universo creado con "El mundo es nuestro". Al haberse convertido esta en una película de culto, la responsabilidad era grande, así que traté de alejarme lo máximo posible de esa sensación para intentar recrear todos los hitos del proceso creativo, que no imitarlo.

La elección de los personajes de los compadres Rafi y Fali era lógica: eran la segunda piedra angular de "La trilogía sevillana", que consiguió el éxito en Internet, y siempre han sido los personajes que más ha demandado el público.

El proceso de escritura del guion fue fundamental para darle a los personajes la consistencia que necesitaban y crear una historia sólida, que no solo fuese atractiva para el público, sino que incluyese también la ironía, la acidez y la crítica social, marca de la casa.

El casting, hecho por un servidor mano a mano con Alberto López, fue uno de los procesos fundamentales a la hora de construir la película, como ya lo fue en "El mundo es nuestro". Se trataba de encontrar a las personas que mejor pudiesen interpretar los personajes que aparecen en la película, más allá de sus trayectorias profesionales o sus nombres, de su relevancia mediática, de redes sociales o de si sus nombres eran o no reclamo comercial. Finalmente, se ha conformado un casting que mezcla experiencia con naturalidad y que le da verdad y sentido a la película.

La importancia del proceso de ensayos está directamente relacionada con esta manera de elección del elenco. Era fundamental que todos los actores entendiesen mi manera de trabajar, a partir del texto y del tono concreto de la película. Fueron casi 20 días de ensayos en los que crecimos y disfrutamos juntos y, sobre todo, hicimos equipo. Como anécdota curiosa: el hecho de que los actores solo disponían de las partes de guion en las que sus personajes aparecían. Una decisión que ya puse en práctica en "El mundo es nuestro" y que obtuvo un resultado formidable. En la película, el ritmo es fundamental, de ahí que se trabajase rítmicamente en todas las fases de la producción, tanto en los ensayos con los actores como en el set de rodaje como en el montaje de imagen y sonido.

Al ser una película que mezcla comedia y acción casi a partes iguales, era fundamental contar con un equipo de especialistas con experiencia, que generasen confianza y que aportasen soluciones al planteamiento de las secuencias de acción para minimizar los riesgos, pero sin perder brillantez ni espectacularidad.

En cuanto a la elección del equipo técnico, todos fueron gente de mi confianza, a los que conozco desde hace bastantes años. Eran jóvenes en plena proyección, con experiencia, y profesionales creativos y valientes que aportaron a la película, algo que para mí es fundamental, ya que necesito que sientan que están en un espacio creativo en el que pueden desarrollar todo su potencial.

La elección de las localizaciones era una parte fundamental en la película, al tratarse de una Road Movie que recorre toda la ciudad de Sevilla. Había que encontrar los lugares concretos que crearan la narración y que hiciesen creíble la historia y las peripecias de los protagonistas. Había que buscar todas las Sevillas que hay dentro de la Sevilla típica y tópica para trascenderla y que la ciudad, como uno de los personajes más de la historia, tuviese la profundidad y las aristas que necesitaba la película.

Parte de esa puesta en escena fue el excepcional trabajo de arte y fotografía, que crearon una ambientación concreta, que va desde el barroco sevillano, al naturalismo velazquiano, incluso retratando el esperpento, pasando por el Western clásico.

La banda sonora también juega un papel fundamental en la película: desde la elección de temas musicales (todos nacionales) que transitan por el rock & roll, la rumba catalana, el flamenco kinki, el pasodoble cañí, el funky sevillano o el pop, del vintage al postmodernista, hasta la composición de la música original para dar coherencia y unidad a la banda sonora de la película.

En definitiva, una película que es puro enterismo y que esperamos que disfruten.