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  Qué fue de Brad  (Brad's status)
  Dirigida por Mike White
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Qué fue de Brad está escrito y dirigido por Mike White (The Good Girl, Chuck & Buck). La película está protagonizada por Ben Stiller (Zoolander, Noche en el Museo), Michael Sheen (Frost contra Nixon, La Reina), Jenna Fischer ("La Oficina", Carta Blanca), Luke Wilson (Aquellas Juergas Universitarias, Idiocracy), Jemaine Clement ("Los Conchords", Mi Amigo el Gigante), Austin Abrams (Ciudades de Papel," The Walking Dead") y Shazi Raja ("Salvation").

Los productores son David Bernad ("Superstore", "7 Días Infernales"), Dede Gardner (12 Años de Esclavitud, Guerra Mundial Z), Sidney Kimmel (Moneyball, Rompiendo las Reglas), Brad Pitt (Moonlight, Máquina de Guerra) y Mike White. El director de fotografía es Xavier Grobet (Focus, Monster House). El diseñador de producción es Richard Hoover (Inocencia Interrumpida, Pena de Muerte). El diseñador de vestuario es Alex Bovaird (Thoroughbred, American Honey). Los productores ejecutivos son Carla Hacken (El Diablo Viste de Prada, En la Cuerda Floja), Mark Kamine (Malas Madres, La Gran Estafa Americana) y John Penotti (Comanchería, En la Habitación)


Declaraciones del director
Quería escribir algo para decirle a mi padre que le quiero, y que pienso que es un hombre de éxito, a pesar de que él sienta que nunca estuvo a la altura de sus expectativas. También comprobé con él que la relación que uno tiene con el mundo (estatus) puede ser tan importante (omás) como la relación que uno tiene con la familia, con sus socios, con los amigos. Veo estoen mí mismo, en el sentido en que, como Brad, siempre estoy teniendo ese comentario recurrente en mi cabeza, comparándome con los demás y con el éxito que percibo que tienen, y estoy siempre o fortaleciéndome o derribándome a mí mismo. Pensé que las películas raramente abordan este aspecto de nuestras vidas de manera identificable. En cómo nuestros pensamientos sobre nosotros mismos canibalizan la mayor parte de nuestro tiempo. Y en que ese nivel de sentimiento nos pone constantemente en juego.

También quería escribir sobre la ansiedad comparativa en la cultura en general. Cómo no solo nos mantenemos al día con la familia Jones, sino que nos mantenemos al día también con los Kardashians; a través de la televisión y de las redes sociales estamos viendo el estilo de vida de los multimillonarios, y cómo se crea esa sensación de falta y de envidia. Todos parecen estar ganando la lotería alrededor nuestro. Y también vemos cómo en nuestra cultura capitalista de consumo ese deseo de vivir esos estilos de vida extremos puede ser a la vez doloroso a nivel personal, y destructivo a nivel global.

Por último, después de escribir El Año del Perro, Iluminada y Beatriz at Dinner con mujeres protagonistas, quise escribir una película sobre hombres y sus descontentos, hacer honestamente la película sobre la crisis masculina de la mediana edad, con algunos tintes satíricos, pero también con compasión.




Sobre la producción
Durante una carrera que abarca casi 20 años, el escritor, director, productor y actor Mike White se ha labrado un lugar único como cineasta con un punto de vista sorprendente y muy personal. En una serie de exitosos guiones cinematográficos que incluyen Escuela de Rock, Super Nacho, The Good Girl y la reciente y oportuna sátira Beatriz at Dinner, así como su trabajo como director en El Año del Perro y la aclamada serie de HBO "Iluminada", White crea historias llenas de personas aparentemente ordinarias cuyas vidas dan giros inesperados. Su última película, Brad Status, volverá a intrigar, divertir y poner nervioso a su público, con el retrato simpático y con todos sus defectos de un hombre que cree que lo quiere todo, si alguna vez puede descubrir qué es.

Qué fue de Brad comienza introduciéndose en la clase media-alta de Sacramento, cuando Brad Sloan se prepara para llevar a su único hijo a realizar un recorrido por las universidades de la costa este, lo que le lleva a preguntarse si su vida de alguna manera no ha alcanzado todo su potencial. Las modernas relaciones entre padres e hijos y las vidas excesivamente examinadas de hoy en día son empujadas bajo el microscopio de White, mientras las ansiedades de Brad convergen en una tormenta perfecta de dudas.

El productor David Bernad, que ayudó a White a fundar Rip Cord Productions y que trabajó como productor en "Iluminada", describe al cineasta como "una de las mentes más originales de Hollywood. Él tiene una humanidad real y una bondad que no se ven en muchos cineastas. Hay una alegría real a la hora de hacer cine con Mike".

El proceso de desarrollo para Qué fue de Brad fue el típico de una película de Mike White, dice Bernad: "Mike escribe un guion y eso termina siendo el guion que se rueda. Me lo envió en noviembre de 2015. Recuerdo haberlo leído en un avión y esperar a que aterrizara para poder llamarle y hablar con él al respecto. Estábamos en preproducción en agosto y comenzamos a rodar en septiembre".

White dice que estaba interesado en explorar el aumento de lo que él llama "ansiedad de estado". "No solo seguimos los pasos de la familia Jones hoy en día, sino que, literalmente, nos mantenemos al día con los Kardashians", explica. "Hay personas que viven públicamente estos estilos de vida multimillonarios sin precedentes. Incluso si tenemos mucho, es fácil sentir que no es suficiente. Todos dirigimos nuestras vidas hacia los demás a través de las redes sociales, lo que aumenta la sensación de que otras personas tienen más. A lo largo de la historia, la gente pensaba que era sólo una élite la que podía vivir ese tipo de vidas. Ahora existe la creencia de que deberíamos poder tener todo eso nosotros mismos. Hay una sensación insostenible de que todos ganan la lotería, menos uno mismo".

A pesar de su propio éxito, White admite tener ese tipo de dudas flotando en su cabeza. "La gente que te rodea parece estar viviendo vidas más grandes", dice. "Para Brad, eso significa que está sentado en clase económica en un avión, sabiendo que sus amigos están volando en vuelos privados. Yo a veces pienso que parece que todos los demás se están divirtiendo y que yo estoy aquí reescribiendo un guion por 500ª vez en mi cueva. O que no estoy trabajando en absoluto. Cualquiera que sea tu situación, el mundo puede más que nunca crear una sensación de ansiedad comparativa".

White también admite que su propia autoestima a menudo depende de cómo ha sido visto a través de los ojos de los demás. "Cuando hago una película y ésta obtiene una buena crítica, pienso: ¡sí! ¡Lo conseguí! Luego recibo una mala crítica y pienso que soy un completo fracaso. Supongo que si pienso esto, otras personas también deben pensar lo mismo, así que quería escribir algo sobre cómo nuestra ambición y nuestra ansiedad comparativa alimentan la inseguridad, al menos para mí. ¿Cuál es tu posición en el mundo? ¿Has causado impacto? Al ver el éxito de otras personas, Brad comienza o a desmoronarse o a fortalecerse, como reacción. Esa fue la idea inicial de todo esto".

A medida que Brad comienza a medir sus logros frente a los de sus cuatro mejores amigos universitarios, le parece obvio que ellos lo están haciendo mucho mejor que él. Es cierto que él tiene una esposa paciente y devota, un hijo dotado, un hogar encantador y un trabajo en una pequeña organización sin ánimo de lucro que él mismo creó. Pero, ¿cómo se puede comparar eso con dar forma a la opinión pública, manejar miles de millones de dólares en inversiones, vivir en una mansión en Malibú digna de una revista o compartir una casa de playa hawaiana con un par de jóvenes bellezas en bikini?

"La película plantea la eterna pregunta: ¿es siempre mejor lo del vecino?", Dice Bernad. "¿Están esas personas realmente viviendo una vida mejor o podría su vida, que tal vez no es lo que había soñado cuando tenía 21 años, en realidad ser mejor de lo que imaginaba?".

White recuerda haber visto a su padre, ministro, esforzándose por evaluar sus propios logros cuando se retiró. "Podría decir que mi padre estaba cuestionando si se sentía como un hombre de éxito", recuerda. "Yo lo veo como un hombre de éxito y parte de mi deseo de hacer esta película fue decirle eso a él. Pero también me di cuenta de que no importa en qué punto de tu carrera estés, hay momentos en que sientes que otras personas han tenido un mayor impacto o que podrías haber hecho más".

Esos sentimientos de incertidumbre se intensifican para Brad mientras observa a su único hijo al borde de la independencia, con un potencial ilimitado frente a él. "A la edad en la que un niño se prepara para ir a la universidad, ya está listo para liberarse de los lazos familiares", señala White. "Por otro lado, los padres pueden ser demasiado protectores. Creo que es un momento conmovedor para ambos".

White recuerda haber estado en el punto más espinoso y complicado en su propio recorrido por las universidades con su padre. "Creo que es la primera vez en la que tienes un referéndum real sobre dónde te encuentras en el mundo. Tuve una buena relación con mis padres, pero durante las visitas a la escuela sentí como si dijeran o hicieran siempre lo incorrecto; cualquiera que presenciara aquello, todavía lo recordaría y, si yo mismo volviera a ese momento, de alguna manera tendría que superar aquella vergüenza durante años".


Dos en la carretera
El instinto astuto de White para interpretar a actores familiares en papeles inesperados, le da al bien logrado elenco de la película la oportunidad de confundir las expectativas de la audiencia. "El casting para esta película fue un proceso delicado", dice. "Es una película reflexiva y deliberativa con momentos de comedia. Queríamos encontrar actores que tuvieran sentido del humor, pero que no fueran las opciones obvias. Sentimos que si lo orientábamos demasiado hacia la comedia, al elegir a personas que aportaran ciertos tipos de expectativas, no podríamos hacer la película que imaginábamos".

Ben Stiller y White se conocen desde hace muchos años. De hecho, Stiller apareció en un cameo en la comedia de 2002 Orange County: Colgado, Pringado y sin Carrera, que White escribió y produjo. "Siempre he sido fan de Ben", dice el cineasta. "Realmente quería trabajar con él desde hace tiempo, pero nunca había cuajado hasta ahora. Ben es como un tipo común gracioso. Es un actor cómico fuerte y preciso que personifica una especie de ambición urbana que sentí que podíamos conectar con Brad".

A primera vista, la tenacidad neurótica de Brad puede parecer una herramienta familiar del repertorio de Stiller, pero cualquier suposición se rompe a medida que se desarrolla la historia. "La película se dirige rápidamente hacia una dirección extraña e inesperada", dice White. "En un comienzo, el público creerá que se trata de un cierto tipo de película, pero después la historia pivota de una manera que pienso que será divertida y subversiva".

Stiller conectó con la idea de un hombre que intenta vivir su vida lo mejor que puede en un mundo donde lo bueno nunca es lo suficientemente bueno. "El tono de la película es genuino, divertido e inteligente", dice la estrella. "También es emocional sin esforzarse demasiado en ser emocional. Vivimos en un mundo donde todos somos muy conscientes de lo que los demás tienen y hacen. Solo queremos descubrir cómo ser felices, pero estamos inundados de ideas de lo que la felicidad y el éxito representan. En Internet, en la televisión, en la publicidad y en la vida en general, nos bombardean constantemente con las vidas idealizadas de otras personas, en comparación a las nuestras. Puede que no te vaya mal pero, ¡vaya!, ¡mira a ese tío de allí! "

La reacción del actor fue exactamente lo que White esperaba. "Me emocioné mucho cuando se conectó con la historia. Ben llevó al personaje a un nivel más profundo que cualquier otro actor.

Nunca fue directo a la comedia obvia. No se apoyaba en cosas familiares y era emocionante ver la intensidad que ponía para asegurarse de que no estaba haciendo algo que resultara familiar".

Stiller, que a su vez tiene un hijo de 12 años, se conmovió con la manera honesta de la película al retratar una relación padre-hijo. Es una parte íntima de su vida durante un período en el que se están conociendo el uno al otro bajo una nueva luz. "No se trata de un viaje por carretera ni de una travesura", dice el actor. "Es un viaje que un padre y su hijo deciden realizar juntos. Tenemos una ventana a la conexión de Brad con su hijo y con sus propias inseguridades. Creo que hemos visto momentos como este desde la perspectiva del hijo en otras películas, pero esto es justo lo contrario. Troy es el que tiene un sentido claro de sí mismo. Él no ha sufrido el impacto del mundo todavía. Brad ha vivido el fracaso, el éxito y el rechazo. Esas cosas están aún por llegar para Troy. Brad no es un padre arquetípico. Mike lo aborda y lo aborda desde una perspectiva sensible y sin juzgar".

A pesar de su larga amistad, trabajar con White fue una revelación, dice Stiller. Creó una atmósfera de colaboración y de urgencia en el rodaje que el actor no había previsto. "No se puede saber cómo es trabajar con alguien hasta que estás en las trincheras con él. Yo estaba muy emocionado porque él quería dirigir esto. Significaba que era una historia personal y que tenía algo especial que decir. Él pasa normalmente mucho tiempo con el guión, y tiene un sentido muy meticuloso de cómo debe de sonar, sentirse y verse. En el rodaje, White rezuma esa relajada intensidad. Él confía en que los actores vengan con su punto de vista, y obtiene lo que necesita sin ser obsesivo ni doloroso. Además, tiene un sentido del humor divertido, oscuro y cínico".

Como hijo de Brad, Troy, Austin Adams proporciona el complemento perfecto para la angustia amplificada de Stiller, como niño que se mantiene deliberadamente frío cuando su padre está a punto de explotar. Abrams, que cumplirá 21 años en septiembre, actúa profesionalmente desde hace solo cinco años, y ya ha acumulado un currículum impresionante que incluye un papel crucial en "The Walking Dead" y el papel principal en la película Ciudades de Papel.

"Trajimos a mucha gente para ese papel", dice Bernad. "La decisión final se desencadenó gracias a una especie de aleación química con Ben. En el momento en que Austin entró, pudimos ver que eran una pareja perfecta. Él no se siente como una estrella de Disney. Se siente muy real, lo cual fue importante para Mike".

La aproximación naturalista e instintiva de Abrams a esa parte, fue clave para la decisión de White. "Instintivamente, tuvo la idea de que, a esa edad, todo lo que hacen tus padres es como las uñas en una pizarra. Simplemente desconectas y tratas de no agravar más los problemas. Lo hizo muy bien".

Para cualquier actor joven, la oportunidad de trabajar tan estrechamente con White y Stiller sería una experiencia que cambiaría su carrera. Abrams dice que se sintió doblemente afortunado porque tanto su parte como la historia completa eran muy ricas para él. "Pensé que era uno de los mejores guiones que había leído", dice. "Lo leía una y otra vez y nunca me cansaba. Había nuevas cosas para descubrir en cada página. La madurez de Troy me pareció muy fresca y eso fue realmente interesante para mí.

"Mike y Ben fueron geniales para trabajar", añade. "Mike tiene mucha confianza en lo que quiere. Como lo escribió él, pude hacerle preguntas muy específicas y obtener las respuestas que estaba buscando. Es un director muy generoso y empático. Y Ben trabaja tan duro como nadie que haya conocido antes, pero a la vez puede ser muy amable con todas las personas que va conociendo. Ser famoso no le da a nadie el derecho de ser cruel o arrogante, pero él hace lo imposible por ser amable con la gente".

Stiller quedó impresionado por la profesionalidad que Abrams mostró a una edad tan temprana, llegando incluso a comparar su falta de artificio y su capacidad para crear una vida interior para su personaje con la de James Dean.

La pareja se preparó para sus escenas de padre e hijo con un viaje real por carretera de Montreal a Nueva York, incluso trabajando en una parada en el histórico Fuerte Ticonderoga para establecer el ambiente familiar. "Estar en un coche con alguien durante horas es una excelente manera de conocerse", dice Stiller. "Aprendes qué tipo de música le gusta al otro, compartes las historias de tus relaciones... Fue útil porque nos dio una pequeña base para empezar a construir".

De acuerdo con el concepto de White, el reparto de la película está repleto de actores conocidos que pueden manejar el drama y la comedia igual de bien, incluyendo a Michael Sheen, Jemaine Clement, Luke Wilson y Jenna Fischer.

Wilson, que interpreta al colega universitario de Brad, Jason, ahora un hombre de finanzas tremendamente exitoso, trabajó con White previamente en la serie de HBO "Iluminada". El actor dice que ha seguido el trabajo de White desde su debut como director, y ha quedado impresionado por la aparentemente interminable fuente de registros que muestra como cineasta. "Nunca antes había visto una película como Chuck & Buck", recuerda Wilson. "Fue incómodamente real. Luego vi Escuela de Rock y pensé, Dios mío, ¿ese es el mismo tipo? Eran proyectos totalmente diferentes. No hay nadie como él. El común denominador de todo su trabajo está en que trata de personas que tienen un deseo de encajar socialmente de alguna manera, algo con lo que cualquiera puede identificarse. He seguido su trabajo durante años y tuve la suerte de poder finalmente trabajar con él en la serie.

"Verlo interactuar con las personas como director es inspirador", continúa el actor. "Él está al cargo, pero siempre es un esfuerzo de equipo. Las personas con más talento en nuestro negocio parecen ser las más colaboradoras". Wilson dice que leyó el guión de una sentada y descubrió que era diferente de todo lo que había leído antes. "Es extremadamente inquietante, porque cualquiera puede identificarse con la envidia de la vida de otra persona. No me enorgullece admitir eso. Me gustaría pensar que no tengo ese tipo de envidia, pero todos la tenemos".

Su personaje es un gestor de fondos de alto riesgo descrito por uno de los otros personajes como "un pilar de la comunidad y un estafador". Con su adinerada esposa y cuatro niños a su lado, Jason se desplaza de costa a costa en un jet privado. Pero Brad se da cuenta de que todos esos privilegios no son suficientes para protegerlo de la tragedia. "Cuando me encuentro con esos tíos, definitivamente creo que tienen la vida resuelta", admite Wilson. "Pero nunca se sabe lo que las personas están pasando". Brad se imagina que Jason tiene una vida perfecta, pero resulta que está lidiando con el mismo tipo de sufrimiento por el que todos pasamos. Al final, Brad tiene que sentir empatía por él. Al igual que todos los personajes, Jason le insta a Brad a que se dé cuenta de que la gente a la que envidia tiene también sus propios problemas, y de que en definitiva, él tiene una gran vida".

La relación profesional de Wilson con Stiller se remonta a cuando ambos eran unos desconocidos intentando triunfar en Los Ángeles. "Ben y Mike encajan perfectamente en el aspecto creativo", dice el actor. "Ambos son escritores-directores-actores muy motivados, cada uno a su manera. Es un buen equipo y una película increíblemente buena. Tengo suerte de formar parte de ello".

White originalmente tenía a Wilson en mente para interpretar el papel de Billy, una parte que finalmente fue para Jemaine Clement, la mitad con gafas en la película Los Conchords. Billy, prodigio en la tecnología que vendió su negocio y se retiró a una playa hawaiana a los 40 años, es un fiestero que se ha comprometido de todo corazón con un estilo de vida sibarita que hace que la imaginación de Brad trabaje horas extras.

"Queríamos que cada uno de los amigos tuviera diferentes aspectos y personalidades", dice Bernad. "Billy es hedonista, amante de la diversión y menos serio que los demás, y Jemaine es muy divertido y genial. Estábamos muy emocionados de que accediera a hacer este papel".

Según White, el actor tiene poco en común con su alter ego amante de la fiesta. "En realidad es lo opuesto a un fiestero". Jemaine ni siquiera bebe. Pensé que sería divertido tener una oportunidad tan inesperada de interpretar a un hombre que está viviendo en Hawái".

Durante su estancia en Boston, Brad vuelve a tener contacto con su ex compañero de clase y actual experto político Craig Fisher, interpretado por Michael Sheen. En una cena, la sinceridad hecha para la televisión y el encanto vacío de Craig se evaporan, exponiendo una arrogancia sádica y un talento finamente perfeccionado para el chisme despiadado. "Craig es capaz de liberar su autosatisfacción de una manera alegre y complaciente consigo misma, pero está aplastando a Brad con cada comentario que hace", dice White. "Sabía que Michael sería capaz de interpretar esa cualidad".

El guion ganó a Sheen con su interpretación engañosamente simple del viaje muy complicado de Brad, dice. "Lo entendí. Me gustan las historias que son atractivas y accesibles, pero que tienen mucho bajo la superficie. Esta película utiliza su valor de entretenimiento para ocultar inteligentemente lo rico y desafiante que realmente es".

Sheen y Stiller tienen juntos una escena larga y complicada que revela la verdadera forma de ser de Craig. "El resto de lo que vemos de Craig es solo atisbos de él en la imaginación de Brad, pero esa escena hizo que la película valga la pena. Es bastante largo y sorprendente. Mike nos hizo actuar de muchas maneras diferentes. Tiene un buen instinto para la comedia, así como para lo que es real e inesperado".

El lado privado de una figura pública no siempre es bonito, dice Sheen, quien anteriormente había interpretado al periodista de televisión David Frost y al primer ministro británico Tony Blair (dos veces). "En general, lo que ves de Craig no es el verdadero Craig", señala. "Has oído hablar de él durante un tiempo y sabes lo que significa para Brad. Pero cuando le conoces, todo cambia. Me gusta cómo nos quita la red de seguridad. Fue un momento divertido, real y sincero".

Para Melanie, la sufrida esposa de Brad, los realizadores querían una actriz que irradiara calidez. Entra Jenna Fischer, una amiga de White de hace mucho tiempo, más conocida como Pam, la recepcionista de la serie de televisión "La Oficina".

"Conozco a Jenna personalmente desde hace mucho", dice White. "Es una comediante tan talentosa que aporta algo muy auténtico a la pantalla. Melanie solo está salpicada en la película, pero la simpatía natural, el humor y la inteligencia de Jenna causan una gran impresión. Puedes ver perfectamente por qué están juntos. También me gusta que su relación no esté demasiado sentimentalizada. Es un matrimonio profundo y de larga duración con un compañero, pero parte del romance se ha desvanecido".

A pesar de su larga amistad, Fischer dice que encontró intimidante la actuación en una película dirigida por White. "Es uno de mis héroes creativos", dice ella. "Cuando estoy cenando con él, puedo reprimir mis nervios y mi admiración y efusividad, pero trabajar con él es diferente. No porque sea personalmente intimidante, sino porque estoy viendo la magia de cerca. He sido su admiradora durante tanto tiempo que tuve que seguir pellizcándome para creer que estaba trabajando con él".

Fischer se sintió de manera similar acerca de coprotagonizar con Stiller, con quien había trabajado anteriormente en la comedia de patinaje sobre hielo, Patinazo a la Gloria. "Trabajar con él fue más o menos la misma experiencia", confiesa. "Recuerdo un día en que estábamos conversando, y empecé a pensar: él es el hombre que hizo Reality Bites, que es la película por excelencia sobre la Generación X. Que yo estuviera trabajando con un hombre cuyo trabajo admiro tanto era sorprendente y emocionante."

La parte más difícil del proceso del casting, coinciden White y Bernad, fue encontrar a una actriz para interpretar a Ananya, una ex compañera de clase de Troy que ahora asiste a la universidad de su elección, Harvard. Los realizadores tenían una lista de requisitos que no eran fáciles de cumplir.

"Tenía que ser una india americana, bella, talentosa actriz, y tenía que poder tocar la flauta", dice White. "Increíblemente, encontramos todo eso y más en Shazi Raja. Consiguió rápidamente el personaje y cumplió todas las expectativas de lo que buscábamos, así que tuvimos mucha suerte el día que entró por la puerta".

White hace una breve aparición en la película como el cuarto de los compañeros de clase de Brad, un mandamás de Hollywood con una lujosa casa en Malibú, que envía a Brad a paroxismos de envidia cuando le ve presentado en Architectural Digest. White confiesa que fue una decisión puramente práctica para él asumir el papel. "El actor necesitaba trabajar en Montreal y Hawái y no tenía guión, así que lo hice yo mismo", dice. "De hecho, el director de fotografía, Xavier Grobet, interpreta a mi marido, y la esposa de Jason es interpretada por nuestro diseñador de vestuario, Alex Bovaird. Básicamente, necesitábamos personas que estuvieran en ambos lugares, así que no tuvimos que añadir más gastos de viaje".


Auroras boreales
Qué fue de Brad se desarrolla principalmente en Boston, con algunas escenas adicionales en Sacramento y Hawái. Si bien muchos de los exteriores fueron filmados durante una breve estancia en Boston, Montreal representó la mayoría de los interiores de la ciudad. "Fuimos a Cambridge para obtener lugares icónicos como el patio interior de Harvard, o el puente y los remeros en el Charles River", dice White. "Pero la mayoría de lo que ocurre en Boston se rodó en Montreal, que resultó ser una ciudad divertida. Fue un verdadero placer rodar allí".

Era un territorio familiar para Bernad, quien, como su padre y su hermano, se graduó en la Universidad McGill. "Sabía que funcionaría bien como Boston, además de que es una gran ciudad para estar", dice Bernad. "Sentí que mi experiencia universitaria era material para esta película. Muchas de las escenas en el campus son en realidad McGill. Estábamos peleando por encontrar un lugar que representara la sala de ex alumnos de Harvard. Les pedí ideas a mi hermano y a mi padre y me sugirieron la Biblioteca Médica McGill. Resultó que nadie había rodado allí. Tuve que sacar partido a todas mis fichas de McGill para conseguir esa localización".

El rodaje acelerado de 33 días fue ayudado por un golpe de suerte con el clima, dice el productor. "Ese aspecto del rodaje fue increíble. Montreal y Boston en otoño son notoriamente lluviosos. Incluso en Hawái, filmamos durante la temporada de lluvias. Todos los días que íbamos o veníamos de buscar una localización estaba lloviendo, pero casi nunca llovió durante los días de rodaje".

White dice que trabajó con el director de fotografía Xavier Grobet para crear un estilo de filmación muy activo y casi frenético que refleja la inquietud de la mente de Brad. "Sentí que la película no debería percibirse inmóvil en ningún momento", dice. "Tiene muchas escenas cortas y secuencias de fantasía que son parpadeos rápidos entrelazados con escenas conversacionales más largas, algunas de ellas realmente largas. Usamos un enfoque portátil, cosa que no hago a menudo, pero da una sensación de movimiento que se siente como una expresión de los pensamientos de Brad. Según vamos llegando al final, donde él está desarrollando un momento revelador sobre sí mismo, se ralentiza un poco. La idea es que consciente o inconscientemente el público comience a sentir esos cambios y sienta la emoción de la escena de una manera inesperada".