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  Ocean's 8  (Ocean's eight)
  Dirigida por Gary Ross
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"En tres semanas y media, The Met celebrará su gala anual... y vamos a ir allí a robar".


Han pasado más de 10 años desde que un equipo liderado por Ocean estafó millones de dólares. Ahora, una nueva pandilla va a llevar a cabo un robo espectacular. Pero esta vez, Debbie Ocean es el cerebro del plan, y sólo va a necesitar ocho mujeres muy cualificadas para llevarlo a cabo.

El director/guionista Gary Ross apunta: "El gang de bandidos siempre ha sido uno de los temas favoritos del cine americano pero, con pocas excepciones, esos 'bandidos' casi siempre han sido hombres. Me atraía la idea de un grupo de mujeres excepcionales apoderándose de este género que siempre les había estado vedado. Además, me encantan las películas sobre robos, siempre me han gustado".

Sandra Bullock dice: "Esta es una película sobre un robo, y este género siempre es muy divertido. ¿Cómo lograrán llevarse lo que van a robar y qué aventuras correrán para conseguirlo? Pero en realidad esta película trata sobre ocho mujeres maravillosamente complejas, inteligentes y divertidas, que compartirán con el público su aventura y todos los embrollos que irán surgiendo".

Bullock interpreta a Debbie Ocean, que ha pasado algo más de cinco años diseñando un intrincado plan para robar el Toussaint, un collar de diamantes de Cartier único en el mundo, valorado en 150 millones de dólares. Y planea hacerlo a cara descubierta, en uno de los eventos más vistos del año: La Met Gala.

Ross concibió hace cinco años la idea de una nueva entrega de la franquicia "Ocean's" y se la llevó a Steven Soderbergh, el director de la trilogía de "Ocean's".

"Steven es un gran amigo y hemos colaborado 'extraoficialmente' en una serie de proyectos a lo largo de los años", señala Ross. "Si él no hubiera estado involucrado, creo que no lo hubiera hecho. Fue genial trabajar juntos".

Soderbergh afirma que el concepto le encantó, y también la protagonista que Ross quería para la película. "Gary me dijo: '¿Qué te parece Sandy, la hermana de Danny?'. Me pareció una idea fantástica, así que le dije: "Vamos a ver a Jerry [Weintraub]’. Y a Jerry le entusiasmó la idea".

De hecho, fue Weintraub quien contactó primero con Bullock. "Ni siquiera había un guion, pero la energía de Jerry, su entusiasmo y su pasión por esta franquicia eran tremendamente contagiosas", recuerda la actriz.

Aunque desde su primer guion, "Big", no había escrito con un colaborador, Ross sabía que esto era diferente. Se puso en contacto con la guionista, Olivia Milch, para que escribiera el guion con él. "Terminó siendo una verdadera asociación", comenta.

"Gary comprendió que era imprescindible contar con una voz femenina", dice Milch, "y me encantó formar parte del proyecto. Además, la frescura de los personajes, esos acelerones y retrocesos tan frenéticos… era como estar sentados juntos ante un mismo teclado".

Soderbergh comenta: "Creo que Gary y Olivia encontraron el equilibrio entre mantener el ADN de la franquicia de 'Ocean's' y, al mismo tiempo, hacer algo original".

Por desgracia, el legendario productor Jerry Weintraub falleció antes de que la película llegara a buen término. "Resultaba difícil imaginar una película de 'Ocean's' sin Jerry a la cabeza como productor", reconoce Soderbergh. "Jerry no era un productor más; era un fuera de serie".

La colaboradora de Weintraub Susan Ekins, que había trabajado como productora ejecutiva en las películas anteriores de "Ocean's", se incorporó como productora. Soderbergh señala: "Gary y yo fuimos a verla y le dijimos: 'eras parte del cerebro de las primeras tres, así que nos encantaría que tuvieras un papel más importante en esta’."

A Ekins le encantó volver a una franquicia que ha sido una parte importante de su vida y su carrera y que abarca casi dos décadas. "Desde 'Ocean's Eleven (Hagan Juego)', en 2001, pasando por 'Ocean's Twelve' y 'Ocean's Thirteen', he tenido el placer de trabajar con dos brillantes cineastas, Jerry Weintraub y Steven Soderbergh. Y ahora puedo continuar ese legado con Steven y Gary. Creo que estas películas resultan muy atractivas para un público amplio por esa idea de salirse con la suya y divertirse haciéndolo".

En la tradición de las películas de "Ocean's", cada miembro del equipo aporta su rama de especialización. Y junto a Bullock, el ocho lo cierran Cate Blanchett, Anne Hathaway, Mindy Kaling, Sarah Paulson, Awkwafina, Rihanna y Helena Bonham Carter.

Ross apunta: "No solo estaba seleccionando roles individuales; Estaba formando una banda que tenía que resultar genial como grupo. Fue muy emocionante ya desde el principio".

La oportunidad de trabajar unas con otras fue un gran aliciente para las actrices. Blanchett confirma: "Gary y Steven empezaron a hablar sobre el reparto que estaban conformando y esa fue mi gran motivación. Es un grupo increíble de mujeres, y ha sido genial trabajar con ellas".

Hathaway dice: "Hacer una película es una experiencia compartida, pero cuando estás tú y otras siete mujeres, hay mucho más en común. Esa facilidad para trabajar juntos fue muy divertido".

"El espíritu de colaboración impregnó todo el rodaje", dice Ross. "En el set, se produjo una química asombrosa entre ocho mujeres tremendamente creativas. A veces me apartaba un poco y observaba alucinada lo que ocurría ante mis ojos".

"A algunos guionistas no les gusta que improvises, pero Gary agradeció nuestra opinión", afirma Hathaway. "Como director, quería que todos sintieran que estaban dando lo mejor de sí mismos. Creo que ha hecho un gran trabajo".

"Gary aportó la sensibilidad de un guionista a todo el proceso", añade Blanchett. "Cambiaba constantemente las cosas, lo que aportaban mucho dinamismo al plató. Esta película tiene en común con las demás que siempre hay un giro dentro de otro giro y a su vez dentro de otro giro. Pero lo utilizó de una manera muy ingeniosa, y resulta realmente desconcertante".

Una de las novedades es que "Ocean's 8" se desarrolla fuera de los casinos de Las Vegas. Se traslada a Nueva York y al evento más codiciado de la ciudad, el Costume Institute Benefit que se celebra en el Metropolitan Museum of Art (Met), la famosa Gala del Met. Los cineastas tuvieron un acceso sin precedentes al Met y pudieron rodar en su interior durante 10 días, más que cualquier otra película. Ross dice: "Si no hubiéramos podido rodar en el Met, esta película hubiera sido imposible. Así que acceder al Museo supuso una ventaja enorme".

Cartier también fue un socio de incalculable valor. La marca de joyería realizó una versión modificada especialmente del impresionante collar Toussaint, que juega un papel importante en la película al ser el objetivo de todo el plan. "El Toussaint es uno de los collares más grandes de su colección y está guardado en su cámara acorazada", dice la productora ejecutiva Diana Álvarez. "Era muy importante de que pareciera real... de que fuera real. Las personas que integran Cartier fueron los mejores asesores posibles y su experiencia fue de gran ayuda para nosotros. Además nos permitieron rodar en la Mansión Cartier. Poder entrar en su mundo y reproducirlo en la pantalla era muy complicado".

"Ocean's 8" se rodó íntegramente en Nueva York y, según Soderbergh, "Gary hizo un excelente trabajo al capturar la vida de la ciudad. No puedo imaginar un mejor lugar para situar la película; si pudieras elegir cualquier ciudad del mundo para hacer la cuarta película de "Ocean's", Nueva York sería la elección perfecta. Y hay que añadir ocho mujeres extraordinarias, todas en el mismo plano y al mismo tiempo... Un auténtico espectáculo".


El reparto
Debbie Ocean ha tenido más de cinco años para pensar en lo que quería hacer. Y utilizó muy bien su tiempo. Sandra Bullock lo explica así: "Ha tenido mucho tiempo para pensar y perfeccionar su plan y cuando sale de la cárcel está lista para ejecutarlo".

Bullock dice que, al igual que su hermano, Danny, "Debbie es el cerebro. Ella sabe que tiene talento y también sabe reunir al mejor equipo y dejarlas después que hagan su trabajo. Lo lleva en la sangre; es una ladrona de una familia de ladrones. Es lo que más le gusta y en lo que es muy buena. Para Debbie, la emoción está en el robo y en salirte con la tuya. Esta vez, su intención es robar algo en un lugar muy público, rodeado de cientos de personas, y con muchas cámaras vigilando. Te preguntas por qué quiere hacer algo así cuando acaba de salir de prisión. Es como si pidiese a gritos volver a la cárcel".

"Sandy es la persona más enrollada del mundo", dice Ross. "Pero además, es una excelente actriz que aporta su enorme experiencia y sus amplísimos conocimientos".

Milch está de acuerdo. "Tiene una presencia imponente, irradia seguridad en sí misma. Es una persona que controla, y eso era perfecto para su personaje".

La primera persona con la que habla Debbie es Lou, su compinche. "Debbie tiene que convencer a Lou de que vuelva a ese mundo", cuenta Bullock. "No pierde el tiempo y le expone directamente su plan. Debe convencer a Lou de que lo que se le ha ocurrido es lo bastante bueno como arriesgar la vida que ha construido mientras Debbie estaba en la cárcel".

Cate Blanchett, que interpreta a Lou, dice: "Debbie necesita a alguien de quien fiarse, en quien confiar y lo cierto es que ambas tienen una historia en común. Lou se ha rehabilitado o casi... ya que dirige un club nocturno. Le va bien, pero no le resulta particularmente emocionante. Creo que por eso decide volver con Debbie, tiene mono de adrenalina".

Soderbergh comenta: "Cate no tiene límites en lo que puede hacer; tiene un registro amplísimo. Dice más con una mirada que con una página entera de diálogo, y eso era perfecto para Lou".

"No hay nadie como Cate", añade Ross. "Ves cómo monta un personaje, pieza por pieza, apoderándose de esos detalles que llaman su atención para convertirlos en una persona completa. Ser testigo de ese proceso es alucinante".

El objetivo de su plan es la Gala del Met, no van a robar calderilla. Lo que quieren robar es el Toussaint: un collar de diamantes único muy valioso que está guardado en una cámara acorazada impenetrable en las entrañas de la Mansión Cartier. La clave es convencer a Cartier de que lo saque de la cámara acorazada. Y la única manera de hacerlo es colgarlo del cuello de la Presidenta de la Gala de este año, la "it girl" Daphne Kluger.

El papel recayó en Anne Hathaway que afirma que se enteró de la película a través de una fuente poco habitual. "El maître de un restaurante me dijo que Sandra Bullock estaba haciendo una nueva película de 'Ocean's' con un elenco femenino, y recuerdo que pensé: 'Suena al mejor trabajo del mudo', porque me encantaron las películas anteriores. Después, Gary me llamó y me dijo: 'Tengo un papel de diva para ti’.

"Fue muy divertido convertirme en alguien que está en un mundo que conozco muy bien, pero no tiene nada que ver conmigo", dice riendo. "Daphne es un poco salvaje y también extravagante... pero es mucho más inteligente de lo que la gente cree".

"Annie se metió de lleno en el papel y quiso llegar muy lejos ofreciendo una interpretación tremendamente audaz", dice Ross. "Es una persona increíble y una actriz de enorme talento. Lo pasamos genial".

Hathaway lo corrobora: "Hace mucho tiempo que Gary y yo queríamos trabajar juntos y ha sido maravilloso crear este personaje con él".

Para hacerse con el collar que lleva Daphne, Debbie y Lou necesitan contratar a un conocido diseñador de moda y convencer a la estrella para que elija un traje de ese diseñador para la Gala del Met.

Helena Bonham Carter encarna a Rose Weil. Rose está pasando por una mala racha y ha dejado de resultar atractiva para los ricos y famosos. Cuando la conocemos, "Rose atraviesa una crisis vital", observa Bonham Carter. "Su negocio ha tocado fondo y debe millones. Ella necesita desesperadamente dinero y ellas necesitan un diseñador de moda, así que es posible que todos salgan ganando".

La actriz dice que le gustó el guion porque "siempre trato de hacer cosas que no he hecho, y nunca había hecho una película de robos. Además nunca he hecho una película con ocho protagonistas femeninas y ya tocaba. Creo que es un auténtico hito dar a tantas mujeres papeles que solían ser masculinos. Eso era un aliciente, pero además me pareció muy divertido".

"Helena es la reina", afirma Bullock con gran admiración. "Nunca he conocido a un ser humano tan maravilloso y tan original. Nunca sabes con lo que va a salir en una escena; está escrito de cierta forma en el guion, pero quien está delante de las cámaras es Helena. Ella nos obligó a estar siempre alertas".

De hecho, Bonham Carter decidió darle a Rose un acento irlandés aunque, reconoce que "por la trama, no hay ninguna razón para que sea irlandesa. Pero me pareció que le daría un aire de 'chiflada', como si me hiciera falta parecerlo", dice riendo.

Pero hubo una cosa para la que Bonham Carter solicitó ayuda: parecer que sabía manejar la aguja y el hilo. Se pasó varios días en el departamento de vestuario, recibiendo lecciones de costura y aprendiendo a hacer patrones. "Aunque Rose ya esté en la cima de su profesión, sigue siendo una excelente diseñadora", explica la actriz, "así que quería que pareciera que puede cortar un buen vestido. Ese es el milagro de mi profesión: poder ver el mundo a través de los ojos de otra persona. Y Rose me permite ver el mundo a través de los ojos de una diseñadora, y ha sido una experiencia totalmente diferente para mí".

En una estafa que involucra joyas, el equipo necesita un joyero, y Debbie sabe a quién debe contactar. Mindy Kaling interpreta a Amita de la que la actriz dice: "Vive con su madre pero es la rebelde más rebelde del mundo. Ha tenido alguna experiencia haciendo chanchullos con Debbie, así que cuando aparece, Amita piensa que se trata de otro de sus planes de poca monta. Pero resulta ser algo mucho más grande. Creo que Amita está deseando ser mala; se ha portado bien toda su vida y está deseando dar a conocer su faceta diabólica".

"Soy un fan incondicional de Mindy Kaling", dice Ross. "Si has visto su espectáculo, sabes que es una artista de pies a cabeza. Se le ocurren cosas que no comprendes lo buenas que son hasta que te metes en la sala de montaje".

La admiración es mutua. Kaling afirma: "Lo mejor de trabajar con Gary es que ha escrito algunas de mis películas favoritas de todos los tiempos, como 'Big' y 'Dave’, presidente por un día' y 'Seabiscuit, más allá de la leyenda', que por supuesto también dirigió. Yo también tengo una profesión con guiones, así que me encanta que él sea guionista-director. Yo me considero sobre todo guionista, así que el hecho de que él escribiera este guion y llevara a la pantalla su visión me pareció muy interesante".

Convertir diamantes en efectivo exige muchos contactos, así que Debbie viaja a los suburbios para localizar a otra ex compatriota, Tammy, que ha cambiado el mercado negro por el supermercado. Para la gente es la típica esposa y madre, pero si entras en su garaje verás que está lleno de mercancía robada.

Sarah Paulson interpreta este papel y apunta: "Tammy se siente fuera de juego pero no del todo y entonces llega su vieja amiga Debbie Ocean a rescatarla para hacerla volver con la promesa de su mayor triunfo. Tammy es una madre pero también tiene una vida secreta y eso hace que su personaje sea muy emocionante. Y está súper feliz de poder escapar de casa".

"El registro de Sarah Paulson es impresionante", comenta Ross. "Cada toma es diferente; cada toma es imaginativa; cada toma tiene su propia interpretación, así que si no tienes cuidado se te puede ir el día porque no quieres que deje de interpretar su papel. Mi ayudante me miraba como diciendo: 'Sé que te lo estás pasando en grande con Sarah, pero es hora de pasar a otra cosa'", dice riendo.

Lou es quien encuentra a los dos últimos miembros del equipo, comenzando con "una de las mejores hackers de la costa este", su única esperanza de descifrar el ultra sofisticado sistema de seguridad del Met. La superestrella mundial Rihanna se incorpora al reparto como un genio de la informática que se hace llamar Nine Ball.

"Conocí a Rihanna después de un concierto en Suecia y empezamos a hablar del potencial de este personaje realzando sus orígenes y convirtiéndola en una auténtica de Barbados resaltando la posibilidad de que este personaje se inclinara hacia sus orígenes de Barbados y la convirtiera en una auténtica bajana", revela Ross. "A ambos nos encantó la idea. Disfruté de cada minuto que pasamos juntos en el plató. Es una persona increíblemente amable, adorable, entusiasta y está maravillosa en la película; irradia alegría. Tuvimos una idea genial".

Lou se lleva a Debbie a Queens, para que conozca a una joven estafadora llamada Constance. Constance es una carterista muy hábil y la interpreta la joven promesa Awkwafina, cuyo verdadero nombre es Nora Lum.

La guionista Olivia Milch ya conocía muy bien a la actriz ya que había coprotagonizado "Dude", el debut como directora de Milch. Ross recuerda: "Vi la película de Olivia y Awkwafina me pareció extraordinaria. Supe inmediatamente que la quería para 'Ocean's 8', y está fantástica en la película".

Awkwafina señala: "Encuentran a Constance en Elmhurst, un barrio cercano a donde crecí. Está jugando al "three-card Monte", una estafa de trileros típica de Nueva York. Ella es neoyorquina hasta la médula, como yo. Es una de las razones por las que me llevo tan bien con ella: yo soy Constance... pero no me dedico a robar carteras. Pero me resulta tremendamente real".

Para prepararse para el papel, la actriz afirma: "Aprendí algunos trucos de prestidigitación y fue increíble. Pero trabajar con estas actrices tan increíbles fue lo mejor de todo. Me siento muy afortunada".

Es una sensación que comparten sus compañeras de reparto. Bullock lo confirma: "Éramos ocho y todas distintas. Pero eso no supuso ningún problema porque compartíamos un objetivo común: apoyarnos entre nosotras y que no nos faltara de nada. Me encantó esa camaradería".

"Hacíamos muchas bromas entre las escenas", dice Blanchett, "y espero que ese buen feeling se vea en la pantalla. Todas aportaron grandes dosis de energía positiva; el ambiente era muy acogedor y solidario".

El reparto principal de "Ocean's 8" también incluye a dos grandes actores, y cada uno complementan a las mujeres de forma diferente.

Richard Armitage encarna a Claude Becker, un conservador de una galería de arte que se convierte en una pieza involuntaria del juego. Lo cierto es que "algo ocurrió en el pasado entre Debbie y Claude", revela Armitage. "Así que cuando ella aparece en su galería es como si el suelo se moviera bajo sus pies. Debbie es un recuerdo del pasado, una parte de su vida que no terminó bien. Pero ella le sigue dejando noqueado, como un puñetazo en el estómago".

James Corden interpreta al investigador de seguros John Frazier que está muy familiarizado con el apellido Ocean. "Conoce muy bien a toda la familia Ocean y son como una espina que no se ha podido sacar en todo este tiempo", dice Corden. "Sabe que este valioso collar va a estar en un evento al que asiste Debbie e inmediatamente suma dos y dos. Pero tiene que averiguar qué va a pasar. No es policía; no le interesa un posible delito. Lo único que le importa es si su compañía tendrá que pagar dinero".

Cuando le preguntan cómo aterrizó en la película, Corden responde con el humor que le caracteriza. "Bueno, el estudio llamó y me dijo que estaban haciendo esta película y les preocupaba que no hubiera ninguna estrella. Necesitaban un nombre de relumbrón... No, lo cierto es que soy fan de las películas de 'Ocean's'. Cuando leí el guion y vi quién era el director, me pareció que sería interesante participar en el proyecto. Me encantaba estar en la órbita de actrices por quienes siento tanta admiración y respeto".


Objetivo: Toussaint
En "Ocean's 8" el objeto del atraco es Toussaint, la joya creada por Cartier. Así que los realizadores se dirigieron directamente al joyero con sede en París para crear un magnífico collar digno de los cinco años que Debbie Ocean ha pasado planeando para robarlo. Cartier no tardó nada en aceptar.

Cartier lleva muchas generaciones creando las joyas más elegantes y deseadas del mundo. También tiene un largo historial en el cine con películas tan emblemáticas como "Los hombres las prefieren rubias", "Con faldas y a lo loco", "El crepúsculo de los dioses" y "Alta sociedad".

Pierre Rainero, director de Imagen, Estilo y Legado de Cartier, afirma que los realizadores querían que el collar de diamantes tuviera dos características. "Tenía que ser un collar importante, en términos de quilates, y además debía tener un toque histórico. Enseguida pensamos en uno de los collares de diamantes más significativos de nuestra historia".

El original fue diseñado en 1931 por Jacques Cartier para el Maharajá de Nawanagar, y se decía que era "la cascada más fina de diamantes de colores del mundo". Estas joyas ya no existen; sin embargo, Cartier conservó en sus archivos un boceto del diseño y fotografías de la pieza. El boceto se utilizó como referencia principal para la realización del Toussaint de la película, que se llamaba así en honor a Jeanne Toussaint, directora creativa de Cartier de 1933 a 1970. Susan Ekins comenta: "Jeanne ejerció una enorme influencia en la joyería durante esas décadas. Era una mujer fuerte y respetada, y creo que el collar Toussaint de 'Ocean's 8' está a su altura".

En lugar de crear una copia exacta, Cartier utilizó la obra maestra de art decó como inspiración. Para un encargo tan especial, Cartier movilizó los recursos de sus talleres de Alta Joyería en la parisina rue de la Paix. Pusieron a trabajar a los mejores joyeros para lograr esta proeza en muy poco tiempo y ajustarse al apretado calendario del rodaje. "Normalmente, tardamos ocho meses en realizar un encargo de esta magnitud", afirma Rainero. "Pero hicimos este collar en ocho semanas".

Para la película, en la que el Toussaint se compone de diamantes perfectos e incoloros, los joyeros utilizaron óxidos de circonio montados en oro blanco. Se cuidó especialmente el acabado de los engarces, ya que los primeros planos -y los rigurosos estándares de Cartier- no permitían ninguna imperfección. A pesar de ser una imitación, el collar Toussaint cumple con los requisitos de Alta Joyería de Cartier en lo que se refiere a la artesanía y la excelencia.

El tamaño del collar que lleva Anne Hathaway, como Daphne Kluger, es 20% más pequeño ya que el original se diseñó para un hombre. Cuando la actriz se lo puso por primera vez en Nueva York, el Toussaint le sentaba maravillosamente bien. "Han hecho un trabajo maravilloso", dice Hathaway. "La verdad es que no me di cuenta de lo especial que era hasta que en una toma mía subiendo las escaleras vi cómo resplandecía. Comprendí que era algo muy importante, la magia del cine".


La Gran Manzana
"Ocean's 8" se rodó íntegramente en Nueva York, donde Gary Ross y su director de fotografía, Eigil Bryld, aprovecharon al máximo la ciudad que nunca duerme.

"Si vas a rodar una película sobre la ciudad de Nueva York, tienes que ir a la ciudad de Nueva York", afirma Bullock. "Nueva York tiene su propia energía; despierta algo en ti y te mantiene alerta. Todos nosotros estábamos muy familiarizados con la ciudad. Yo he vivido mucho tiempo allí, así que es como un viejo amigo, aunque lleno de sorpresas. Además la ciudad no se detiene cuando ruedas una película. Así que también ruedas lo que ocurre alrededor".

La colaboración de la película con Cartier también incluía rodar en una localización muy importante: la Mansión Cartier. Durante dos días, la tienda insignia de la joyería en la Calle 52 estuvo cerrada al público para poder rodar, entre otras, una escena crucial en la que Rose Weil y su "asistente", Amita, insisten en inspeccionar el Toussaint. Y el cierre fue muy sonado ya que tuvo lugar en diciembre, el momento culminante de las compras de Navidad. El diseñador de producción Alex DiGerlando afirma: "Nos dieron las llaves del reino. Todas las joyas que se ven en esas escenas son de verdad. No son de atrezzo".

En Brooklyn, el anexo de la Iglesia Metodista Unida de Bushwick se transformó en el loft de Lou, que se convirtió en la sede de facto del equipo mientras planifican el atraco. El edificio de estilo neorromántico, data de 1900 y consta de dos plantas con un balcón arriba y pequeños rincones en el segundo piso, así que resultó perfecto. DiGerlando señala: "El diseño del desván tenía que ser visualmente atractivo, pero también debía darnos pistas sobre la personalidad de Lou. Ella es muy mundana, muy moderna, así que lo decoramos con piezas que ha ido coleccionando en sus viajes".

Un almacén al borde del agua en el barrio de Red Hook en Brooklyn se utilizó para los exteriores del loft, así como para el interior del club nocturno de Lou. En ese mismo barrio se rodó una escena en Junior's Deli, famosa en todo el mundo por su tarta de queso.

De vuelta en Manhattan, la colaboración de la película con Vogue abarcó un día de rodaje en la sede de la revista en el World Trade Center, donde Tammy se las arregla para obtener un trabajo temporal en la Gala del Met.

En Manhattan, además de en el Met, también se rodó en el Plaza Hotel; en Christie's en Rockefeller Plaza; en el Hotel Pierre; en Casa Lever, un restaurante en la emblemática Lever House de Park Avenue; en los almacenes Bergdorf Goodman; y en la torre de 52 pisos del New York Times.

Una de las localizaciones más reconocibles de la película fue el emblemático edificio Eero Saarinen en el aeropuerto JFK que fue el Centro de Vuelos de la TWA pero que actualmente está vacío. Se convirtió en el escenario del esperado regreso de Rose Weil a la vanguardia de la moda.

Para presentar el desfile de la pasarela de Rose, los realizadores recurrieron a Alexandre de Betak, el famoso diseñador de desfiles de moda innovadores y memorables. Antes del rodaje, de Betak llevó a Gary Ross a ver tres desfiles de moda. Para la secuencia, Vogue ayudó a poblar las primeras filas con los auténticos habituales de la Semana de la Moda de Nueva York.

La nueva colección de Rose es obra de la diseñadora de vestuario Sarah Edwards, que diseñó 50 looks diferentes en azules y grises, que recuerdan a los uniformes clásicos de las azafatas de líneas aéreas, haciéndose eco del estilo espacial de mediados de siglo. "A Gary le pareció que hacer algo que estuviera en consonancia con la época del edificio era una gran idea, pero un tanto forzado desde el punto de vista de la moda", dice Edwards. "Queríamos que su desfile fuera un error más que un fracaso. No queríamos que fuera horrible, solo algo que no se identificara con una clientela moderna".

Sobre el diseño del vestuario diario de las protagonistas, Edwards dice: "Nos tomamos tiempo para asegurarnos de que los trajes se ajustaran a sus identidades individuales y reflejaran lo que son cada una de ellas en la película. Eran ocho protagonistas pero cada una de ellas debía conservar su propia personalidad. Fue complicado pero también apasionante".

Edwards señala que el vestuario de Bullock se diseñó para reflejar "un personaje relajado pero refinado. Todo es muy minimalista, depurado y sencillo. Debbie Ocean necesita poder moverse de forma sigilosa en espacios y situaciones, así que los colores oscuros y las siluetas sencillas y depuradas resultaban perfectas".

El diseñador añade que la Lou de Blanchett se decantaba más por los estampados y los colores. "Queríamos que pareciera que son prendas que ha ido acumulando a lo largo del tiempo, una mezcla muy estudiada de texturas antiguas y nuevas con algunos estampados animales y cuero. Lou es la propietaria de un club nocturno muy elegante, y Cate tiene muchísimo estilo, así que su aportación fue esencial".

"Sarah Edwards hizo un trabajo extraordinario con los trajes y fue maravilloso trabajar con ella", comenta Blanchett.

Otra de las estrellas de la película famosa por su estilo es Rihanna, que, como Nine Ball, luce un look que podría considerarse atípico en ella: monos vaqueros oversize, suéters grandes y botas militares.

Por el contrario y como señala Edwards: "Daphne Kluger es una starlet hollywoodiense, la reina de la ciudad. Anne Hathaway quería que fuera una Elizabeth Taylor moderna con algo de Barbie", dice sonriendo.


El MET
La Gala del Met no solo es una fiesta; es un evento anual en el que se recaudan fondos para el Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte y coincide con la inauguración de su exposición de primavera. Debido a limitaciones de tiempo y espacio, no se pudo reproducir en el Met el desfile de la película. Así que se montó en un set de los Gold Coast Studios en Long Island.

DiGerlando y su equipo pasaron casi nueve meses diseñando y construyendo el elaborado set para el desfile de moda de la película, titulado "El cetro y el orbe: Cinco siglos de vestidos regios". El nombre fue elegido por Hamish Bowles, el Editor Internacional de Vogue, que ha sido comisario de varias grandes exposiciones de moda en los últimos años. Fue Anna Wintour quien le propuso como asesor en "Ocean's 8". Bowles afirma: "En vez de hacer ropa de época, concebimos la exposición en torno a la idea de los vestidos de la realeza y su influencia perdurable en los diseñadores de moda".

Bowles logró persuadir a las mejores casas de moda para que le dejaran acceder a sus archivos. Se empaquetó y se envió al estudio una selección de vestidos de grandes diseñadores. Allí, los conservadores del museo los colocaron cuidadosamente sobre maniquíes creados para la ocasión. Luego se montaron en el escenario siguiendo las instrucciones de Bowles y DiGerlando.

En el hall estilo Tudor, la influencia de la realeza británica se refleja en los modelos de Sarah Burton para Alexander McQueen, y de Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli para Valentino. La corte de Luis XIV de Francia se refleja en los vestidos de Dolce & Gabbana, Zac Posen, Jean Paul Gaultier, John Galliano para Christian Dior, Vivienne Westwood, Valentino y Alexander McQueen.

Todos los vestidos están engalanados con una deslumbrante colección de joyas de la corona, que hizo a mano el atrezzista Michael Jortner, trabajando con un joyero.

Además del elegante esplendor regio, uno de los rasgos más llamativos del set es el estanque que cubre todo el espacio de forma que parece que los trajes flotan sobre él. Gran parte del agua era de verdad, pero lo cierto es que el agua que se ve justo debajo de los vestidos se añadió digitalmente en posproducción para que los modelos de valor incalculable no se estropearan por culpa de la humedad.

En el set todo se cuidó hasta el más mínimo detalle. Incluso las etiquetas de identificación del desfile, escritas por Bowles y su equipo, contenían información precisa sobre cada vestido y su referencia histórica, aunque no fueran legibles en la pantalla. Bowles lo confirma: "Todo lo que hicimos fue como si lo hubiéramos hecho para un desfile de verdad en un museo".

El resto de los sets construidos en el plató de Gold Coast incluyen un pasillo que conduce al tocador de señoras del museo, y el baño en sí. También había una reproducción del Templo de Dendur del Met en el Ala Sackler, con esculturas egipcias muy parecidas a las del verdadero museo. "En realidad, el escenario era una red de sets", dice DiGerlando. "Los construimos para conectarlos entre sí, para que pudiéramos pasar de un espacio a otro".

Todos los caminos de "Ocean's 8" conducen a un acontecimiento fundamental: la Gala del Met, "la intersección entre moda, arte y celebridad: el apogeo de la sofisticación y la cultura festiva de Nueva York y, posiblemente, la noche más grande del año", dice Olivia Lechero.

A pesar de estar rodeado de celebridades adornadas con vestidos de alta costura y joyas espléndidas, el deslumbrante collar Toussaint llama la atención de todos los asistentes... sobre todo de Debbie Ocean y su equipo. "Estábamos planeando un robo de joyas, pero quería que resultase más interesante que robarla de un joyero o de una cámara acorazada", relata Ross. "El telón de fondo de la Gala es brillante y eléctrico así que pensamos que sería genial llevar al público hasta allí".

El reparto y los realizadores de "Ocean's 8" tuvieron el extraordinario privilegio de filmar las escenas de la Gala dentro del Museo Metropolitano de Arte. Los realizadores pensaron en rodar el baile en un plató. Sin embargo, Ross se reunió con el presidente y director ejecutivo del Metropolitan Museum, Daniel H. Weiss, y éste permitió que se rodara durante dos semanas dentro del museo, algo que no había ocurrido en ninguna película anterior.

Ekins dice: "La emoción de rodar en Nueva York es indescriptible, y la ciudad no sólo proporcionaba un telón de fondo atractivo, también era muy acogedor. Y tener acceso a un edificio tan emblemático como el Met fue un gran honor para todos nosotros".

Ubicada en la Quinta Avenida, bordeando Central Park, la fachada Beaux-Arts del Met abarca cuatro manzanas de la ciudad, lo que lo convierte en el museo más grande de Estados Unidos. También es uno de los más concurridos, por lo que la única manera de rodar en el museo era trabajar de noche. Tan pronto como las puertas se cerraban al público, a las 17:30, el equipo se trasladaba al museo. Pero tenían que abandonarlo todas las mañanas, unas horas antes de que el museo volviera a abrir, para darles tiempo a prepararlo para los visitantes del día.

La naturaleza de la ubicación también planteó un desafío único y complicado a todos los implicados en el rodaje, ya que cientos de actores, extras y miembros del equipo técnico, por no mencionar luces, cámaras y otros equipos, estaban rodeados de obras de arte insustituibles y de incalculable valor.

"Organicé reuniones de 'seguridad', como lo haríamos para un gran número de acrobacia. Porque un movimiento en falso -literalmente- podía arruinar el presupuesto de la película", dice Ross, medio en broma. "Así que tuvimos que ser extremadamente cuidadosos. Mantuvimos largas reuniones con el Met para contarles lo que íbamos a hacer y explicarles cada movimiento: cómo cargaríamos y descargaríamos, dónde podían estar las cámaras y dónde no podían estar... Tuvimos que adaptar nuestra lista de tomas a las circunstancias y ceñirnos al plan. Todos estuvimos muy atentos y no tuvimos que lamentar ningún incidente", dice sonriendo.

A pesar de las restricciones, todos supieron valorar la oportunidad de disfrutar durante tanto tiempo de las obras maestras del museo. Bullock afirma: "En medio de las tomas, podía caminar y disfrutar del museo como nunca lo había hecho, deteniéndome ante una obra de arte, inspeccionando y observando las pinceladas. Tuvimos dos semanas para disfrutar de todo eso, así que rodar en el Met fue un regalo a muchos niveles".

Cada año, la Gala del Met tiene un tema acorde con la exposición de moda, que se inaugura la noche de la fiesta. El tema se refleja tanto en el atuendo de los invitados como en la decoración de la fiesta. En "Ocean's 8", el tema elegido fue la realeza europea.

"Nos decidimos por Versalles como ambientación regia", explica DiGerlando. "El Gran Salón fue concebido como uno de los jardines de Versalles que atraviesas y que te lleva a esa gran escalera palaciega".

El equipo de DiGerlando instaló topiarias y esculturas acordes a un jardín regio en el espacio por el que los visitantes del museo entran al edificio, complementado con un capricho de jardín clásico para ocultar el quiosco de información. En el templo de Dendur del museo, donde se celebra la cena de gala, el antiguo templo egipcio estaba rodeado por una proyección mural de Versalles.

En la amplia escalera que conduce del Gran Comedor a las galerías del segundo piso, los extras vestidos de lacayos montaban guardia. "Se nos ocurrió la idea de colocar a lo largo de la escalera a cincuenta lacayos portando candelabros, enmarcando la preciosa alfombra pintada a mano que recorre las escaleras", explica DiGerlando. "Sus trajes se convirtieron en una parte importante del vestuario".


El baile
La moda es el punto focal de la Gala del Met, y Sarah Edwards trabajó con algunos de los mejores diseñadores del mundo para vestir a las ocho protagonistas de la película. En primer lugar, habló con cada una de ellas para averiguar qué diseñador de moda consideraban más apropiado para su personaje. Pero para las actrices, los vestidos eran algo más que lo que se suele decir en una fiesta de este tipo y que es "¿De quién es el tuyo?"

"Se trata de superar los límites; se trata de alta costura; se trata de expresarse con telas y diseños como no lo hacemos todos los días en la vida real", señala Sandra Bullock. "Y todas las mujeres llevamos vestidos increíbles en la Gala.

"Alberta Ferretti diseñó mi vestido y era absolutamente maravilloso", continúa diciendo Bullock. "No sé si fue intencionado, pero el apellido de mi personaje es Ocean, y cuando bajé la vista hacia la parte inferior del vestido y la cola, vi que había estrellas de mar, conchas y olas bordadas en oro y plata por encima de este mar de negro. Es una obra de arte".

El vestido de Helena Bonham Carter también evocaba el nombre de su personaje. La actriz lo explica así: "Me emparejaron con Dolce & Gabbana. Fue un matrimonio feliz, no solo para mí sino también para mi personaje. Fui a su taller y vi este vestido en la esquina, de estilo años 50, blanco con rosas por todas partes, y dije:' Eso es Rose’. Y después, para mejorarlo, lo pintaron a mano para que las rosas destacaran dimensionalmente. Yo era como un jardín de rosas en movimiento".

Mindy Kaling se sintió muy identificada con el vestido de Amita: "Mi vestido lo diseñó Naeem Khan, de quien soy súper fan hace muchos años. Él es indio y eso era muy importante para mí". La deslumbrante creación se realizó en varios tonos dorados y todas las lentejuelas y las joyas se colocaron a mano. "Fue como hacer realidad el sueño de una mujer que ama la moda".

Awkwafina, que interpreta a Constance, tuvo lo que Edwards denomina un "momento Cenicienta" gracias a un vestido de Jonathan Simkhai, y la actriz está de acuerdo. "Era espectacular, la cosa más bonita que jamás me pondré en toda mi vida". Sin embargo, tuvo ciertos problemas con la "alta" costura. "Me resultaba muy difícil andar con tacones, era como andar de puntillas. Así que tuve que practicar con zapatos que no son botas Uggs", ríe.

La Tammy de Sarah Paulson llevaba un vestido de terciopelo azul marino de Prada del que Paulson dice: "Era todo lo que había soñado. He tenido la suerte de asistir a la Gala del Met en otras ocasiones y es una noche increíblemente glamurosa. Creo que todos, incluidos el departamento de arte, de vestuario, peluquería y maquillaje han sabido reproducir todo ese glamour a la perfección. Ha sido fantástico".

En vez de un vestido tradicional, Givenchy creó un look muy original para la Lou de Cate Blanchett. "Era un mono maravilloso bordado con cuentas de esmeraldas muy rockero... estilo Bowie", afirma Edwards. "Me pareció perfecto para su personaje".

Rihanna, como Nine Ball, lució un exquisito vestido diseñado por Zac Posen. "La silueta sencilla y el color eran perfectos para ella", dice Edwards.

Como Bella del Baile, Daphne Kluger resplandece en una "creación de Rose Weil" que, en realidad, diseñó Valentino: un vestido rosa fuerte con una capa de 7,5 metros que le daba un aspecto majestuoso, acorde con el tema de la Gala. Hathaway señala: "Hace tiempo que visto de Valentino, así que estaba segura de que su vestido sería increíble. Y me encantan las películas antiguas en las que un diseñador famoso creaba el vestuario de Grace Kelly o Audrey Hepburn. Así que vivir algo parecido me pareció maravilloso".

El vestido de Hathaway tenía un elemento exclusivo. Edwards lo explica: "Era importante que dejáramos suficiente espacio para el collar. Así que el diseño era muy sencillo: palabra de honor y con líneas limpias. Y el color encajaba maravillosamente bien con los diamantes. Se estudió todo".

Edwards está muy agradecido a los diseñadores que aceleraron la elaboración de los vestidos para cumplir con el calendario del rodaje. "Les pedimos que hicieran los vestidos en un plazo de tiempo casi imposible", recuerda Edwards. "En el cine funcionamos con horarios frenéticos, algo que no sucede en las casas de alta costura. Todos hicieron un trabajo increíble para que los vestidos se hicieran, se entregaran y se ajustaran a tiempo y doy las gracias a todos. Fue un esfuerzo hercúleo".

Además, varias firmas de moda prestaron cientos de vestidos y esmóquines para vestir apropiadamente a los extras que asistieron a la fiesta. "Se necesitó un auténtico ejército para vestir a los invitados a la Gala del Met, pero tuvimos la suerte de contar con un equipo maravilloso", afirma Edwards.

Soderbergh recuerda que los resultados le dejaron boquiabierto. "Acabábamos de terminar una escena y nos dirigíamos a otra parte del set y entonces vi cómo me adelantaban nuestro reparto y unos 300 extras. Todos los trajes eran alucinantes".

Cuando acabó el rodaje, Gary Ross volvió a Los Ángeles a terminar la posproducción, colaborando estrechamente con la montadora Juliet Welfling y el compositor Daniel Pemberton. Pemberton creó una banda sonora que combina perfectamente los diferentes tonos de la película.

Ross lo explica: "Es una amalgama de cosas. Es gracioso, pero no es exactamente una comedia; es una película sobre un robo pero no es un drama. Es divertida, alegre, pero sobre todo es genial. Y creo que el público se lo va a pasar en grande".