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  El veredicto (La ley del menor)  (The children act)
  Dirigida por Richard Eyre
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Mientras su matrimonio con Jack (Stanley Tucci) se hunde, la eminente jueza de la Corte Suprema Fiona Maye (Emma Thompson) tiene que tomar una decisión que cambiará su vida. ¿Debe obligar al adolescente, Adam (Fionn Whitehead), a recibir una transfusión de sangre que podría salvar su vida?

Su inusual visita al hospital causa un profundo efecto en ambos, agitando nuevas emociones en él y despertando sentimientos latentes en ella.


Sinopsis larga
Fiona Maye (Emma Thompson) es una eminente jueza de la Corte Suprema en Londres que preside con sabiduría y compasión en casos éticamente complejos y especializados en derecho de familia. Sin embargo, su amabilidad y renombre han tenido un alto costo para su vida personal, y la ingente e interminable carga de trabajo ha llevado a su matrimonio con el profesor estadounidense Jack (Stanley Tucci) a un punto de inflexión. Cuando Jack le dice a Fiona que está considerando tener una aventura amorosa, Fiona se queda estupefacta y se encuentra incapaz de defender su propio matrimonio. Sin Jack, Fiona se lanza a la multitud de casos que requieren su atención, buscando estabilidad en el derecho, los procedimientos y las tradiciones del mundo legal, mientras que su vida privada se desmorona a su alrededor.

En este momento de crisis personal, un nuevo caso ocupa la mente de Fiona, que debe pronunciarse sobre el caso de Adam (Fionn Whitehead), un niño brillante que, por motivos religiosos, se niega a recibir una transfusión de sangre que le salvaría la vida. Adam tiene casi dieciocho años, pero sigue siendo legalmente un niño. ¿Debería Fiona dejarlo morir u obligarlo a vivir? Habiendo escuchado los emotivos argumentos de los padres de Adam y del personal del hospital, Fiona detiene el procedimiento y toma la inusual decisión de visitar a Adam en el hospital, para que pueda ver por sí misma hasta qué punto Adam está consciente de las posibles consecuencias de su negativa a una transfusión.

En el hospital, Fiona encuentra a Adam animado, enérgico y confundido; está enfadado por la presión que se ejerce sobre él desde todos los lados para comprometerse con una elección que cambiará profundamente el curso de su vida, o la terminará. Una vez Fiona se cerciora de que Adam está seguro de su fe y entiende su situación, el joven le pide a Fiona que se quede un poco más de tiempo junto a su cama, donde comienza a tocar la guitarra. Al reconocer la melodía, Fiona sorprende a todos, incluso a sí misma, al cantar junto a Adam 'Down by the Salley Gardens' de Yeat. Al hacerlo, despierta emociones nuevas y fuertes en el joven y sentimientos latentes y olvidados en ella.

De vuelta en la corte, Fiona falla a favor del hospital, y Adam es obligado a aceptar la trasfusión. Un tiempo después, recibe un mensaje de voz de Adam, donde le expresa su admiración por la poesía y por el potencial de la vida, además de mostrar interés en tener una relación más cercana con ella. Fiona se complace en secreto de este mensaje, pero cuando Adam la sigue a su casa un día para darle las cartas y los poemas que le ha escrito, Fiona comienza a sentir el impacto que ha generado en al vida del muchacho y le pide que no vuelva a verla de nuevo.

Jack regresa a casa, decidido a reparar su matrimonio, aunque Fiona está enfadada y lo obliga a dormir en la habitación de invitados. Fiona viaja al norte por trabajo, a Newcastle, y en un alojamiento palaciego pero solitario, mantiene una cena con empresarios y abogados locales, cuando ésta se ve interrumpida por un Adam empapado hasta los huesos, que ha llegado al lugar bajo una lluvia torrencial. Fiona se sienta con el joven angustiado, pero una vez queda claro cuál es la razón que ha motivado a Adam - pedirle que le deje vivir con ella - el joven se pone nervioso y le pregunta por qué interrumpió su vida y le obligó a vivir en un mundo donde hay más preguntas que respuestas. Incapaz de contestarle, Fiona llama a un taxi para llevarlo a la estación, donde su ayudante le comprará un billete para regresar a Londres. Cuando se despiden, un beso de despedida en la mejilla es convertido por Adam en algo más. Fiona, mortificada al permitir que su corazón gobierne su cabeza, se queda destrozada, viendo cómo Adam y el taxi desaparecen en la noche.

Pasan los meses. En el período previo a la Navidad, la relación de Fiona y Jack todavía es tensa. Justo antes de que ella toque al piano canciones navideñas en la fiesta de un abogado, Fiona descubre que el cáncer de Adam ha regresado y, ahora con dieciocho años, se niega al tratamiento y a ver a sus padres y se está muriendo en un hospicio. Una vez que finaliza su actuación, Fiona y el abogado comienzan a cantar, "My Funny Valentine". Sin embargo, Fiona, vencida por la noticia de Adam, comienza a tocar 'Down by the Salley Gardens'. Cuando el abogado le dice que no conoce la letra, ella no puede completar la canción y sale corriendo frente a la multitud confundida. Ya junto a Adam, intenta persuadirlo para que intente salvarse, antes de finalmente preguntarle al chico que tenía tantas preguntas para ella: ¿Por qué elige morir? Adam, incapaz de respirar, le responde que es su elección.Angustiada, Fiona regresa a su apartamento en la posada de Gray, donde busca desesperadamente en las cartas que Adam le envió una razón de por qué ha elegido morir. Jack regresa a buscarla y, cuando él le pregunta, ella comienza a contarles sobre su relación. Finalmente, perdiendo el control de sus emociones, Fiona rompe a llorar y huye a su habitación. Por la mañana, se despierta para descubrir que Jack ha estado a su lado toda la noche; Él le implora que le cuente toda la historia, y los dos comienzan a reparar su relación.

Días más tarde, en la fría mañana del funeral, Fiona observa desde lejos el entierro de Adam, apartada del resto de los dolientes. Se gira para irse y se une a Jack, que la está esperando. Se van juntos, brazo con brazo.