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  Robin Hood  Dirigida por Otto Bathurst
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Puede que creas conocer la leyenda atemporal, pero nunca has visto a Robin Hood así.

Con un ritmo frenético que no da un segundo de respiro desde el primer instante, ROBIN HOOD vuelve a presentar al emblemático forajido como el oscuro héroe de una turbulenta ciudad que lo necesita desesperadamente. En esta emocionante aventura de acción de nuestros tiempos, la primera sublevación de Robin contra un reino corrupto estalla para dar lugar a duras batallas, increíbles coreografías de lucha, una amistad irreverente y un romance atemporal. Esta nueva versión de ROBIN HOOD se presenta con la gran escala que se merece el renacimiento de un superhéroe cinematográfico en 2018.

Con Taron Egerton encabezando el dinámico reparto, este Robin es un guerrero en la sombra completamente moderno. Aunque fuera de alta cuna como señor de Loxley, ahora regresa de la guerra convertido en un veterano traumatizado que lo ha perdido todo, incluido su verdadero amor, Marian [Eve Hewson]. Con la ayuda de John [Jamie Foxx], su otrora mortal enemigo también marcado por la guerra, Robin adopta un nuevo alter ego: el justiciero encapuchado que ataca a los poderosos en busca de justicia para el pueblo.

Fue la oportunidad de interpretar al legendario héroe, armado con su agudo ingenio y su infalible arco que no deja de escupir flechas, lo que animó a Egerton a darlo todo por este papel. "No hay nada de época o tradicional en esta película, y eso fue lo que me atrajo, porque no es el Robin Hood que hemos visto todos antes", explica Egerton. "Nuestro deseo era ir más allá de eso y crear algo que resultara muy actual. La película que hemos hecho avanza a un ritmo vertiginoso y es sumamente amena... hay una gran relación de amistad, un elemento romántico e innumerables secuencias de acción espectaculares".

Jamie Foxx, que interpreta al rival convertido en mentor de lengua afilada de Robin, agrega: "El director, Otto Bathurst, y el productor, Leonardo DiCaprio, tenían una visión de Robin Hood que ofrecía una perspectiva nueva y original de la historia. La acción, los personajes e incluso el vestuario tienen todos un giro alucinante. Este ROBIN HOOD tiene identidad propia, que te lleva a un lugar inesperado".

Para Eve Hewson, que interpreta a Marian, el guion estaba lleno de aciertos: "La película es una historia de amistad, una historia de amor y una historia de un gran golpe. Tiene algo para todo el mundo y lo que esperábamos era ofrecer todo lo que estaban deseando ver los fans de Robin Hood, pero también atraer a una nueva generación de jóvenes que se han criado con películas de superhéroes y videojuegos. Nos propusimos hacer de Robin Hood un personaje más cañero para el mundo actual".

La oportunidad de reinventar las raíces de la rebeldía de Robin y su misión para arreglar los problemas de un mundo lleno de codicia animó a Leonardo DiCaprio y a Jennifer Davisson, de la productora de DiCaprio, Appian Way, a embarcarse en el proyecto como productores. "La originalidad del guion y su novedosa perspectiva de temas atemporales despertó nuestra curiosidad, ya que encaja muy bien con lo que hacemos en nuestra compañía", aporta Davisson. "Se trata de un Robin Hood complejo. De igual manera que Bruce Wayne no pretendía convertirse en héroe, pero se convirtió en uno porque Gotham necesitaba a Batman, Robin no se propone convertirse en Robin Hood, pero Nottingham necesita que lo haga".

La imaginación humana se ha aferrado tanto al mito de Robin Hood que esta historia se ha contado, vuelto a contar y contado de nuevo durante unos 800 años de cambios enormes en la sociedad humana. Desde el siglo XV, cuando Robin y su banda de alegres compañeros figuraron por primera vez en una serie de baladas como rebeldes que defendían a los oprimidos de Nottingham, Robin ha inspirado a innumerables escritores, artistas, narradores y cineastas, cada uno de los cuales ha ajustado al personaje para que encaje mejor con cada época.

En el cine, ha habido infinidad de Robin Hoods: Douglas Fairbanks fue un Robin Hood mudo, Errol Flynn fue un Robin más aventurero, Margaret Rutherford fue la primera mujer Robin, Frank Sinatra fue un Robin mafioso, Sean Connery fue un Robin más maduro y romántico, Kevin Costner fue un Robin ingenioso y John Cleese y Cary Elwes fueron Robins absolutamente cómicos, por mencionar unos cuantos.

El director Otto Bathurst quería empezar de nuevo y recrear la historia con el ritmo frenético y los medios del cine de acción contemporáneo. A Bathurst, que se dio a conocer con el prestigioso drama televisivo de mafiosos "Peaky Blinders" y un comentadísimo episodio de "Black Mirror" ("El himno nacional"), siempre le ha encantado burlar las expectativas.

"Para mí, Robin Hood tenía todos los ingredientes de una historia completamente contemporánea y relevante", explica Bathurst. "Se trata de un tipo que lleva una vida aparentemente perfecta y cómoda, que marcha a la guerra, lleno de ideales, convicciones y pasión, pero entonces le abren los ojos, para descubrir la corrupción y el mal de los individuos que dirigen el mundo, y eso lo destroza. Acaba con su fe en su país y en su religión y lo deja desilusionado. Vemos a Robin como un héroe, pero yo quería ver por qué y cómo se convirtió en esa leyenda, qué es lo que arde en su interior y lo que lo inspira a luchar con semejante compromiso por la verdad".

Bathurst tiene una idea muy clara sobre por qué nos sigue encantando el concepto de Robin Hood en la actualidad. "Pensé mucho en Robin y en lo que representaba para mí. No te conviertes en leyenda simplemente por robar unas cuantas bolsas de monedas de los ricos para dárselas a los pobres. O sea, mola que hiciera eso, pero no es icónico", opina. "La verdadera razón por la que Robin Hood lleva siendo un héroe desde hace 800 años es que era una auténtica espina clavada en la sociedad, el gobierno, el sistema. Por eso la gente lo sigue adorando, porque es un símbolo de esa voz que se rebela contra el statu quo del que todos somos responsables. Es un reflejo de todos nosotros, en el sentido de que no tiene poderes especiales ni nació siendo superhéroe, es simplemente un hombre corriente que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguir cambiar las cosas y a sacrificar su propia comodidad por el bien mayor. Todos hemos sido testigos de la opresión, la corrupción y los abusos en diferentes formas, pero muy pocos podemos decir que hemos hecho verdaderamente algo al respecto, de modo que la historia de un tipo que está dispuesto a jugarse el pescuezo, dispuesto a luchar por la verdad, es una historia que hace falta contar ahora más que nunca y con la que todos podemos claramente conectar".

Jennifer Davisson comenta: "Una de las cosas que son verdaderamente importantes para Leonardo y para mí es que las películas en las que participamos resulten especiales y únicas de un modo u otro. Esta película resulta sin duda actual y dinámica. Están presentes todos los personajes arquetípicos de Robin Hood que conocemos de las leyendas, pero tenemos ocasión de verlos a través del prisma de nuestras vidas actuales y eso es lo que la hace especial".

Una palabra definía lo que Bathurst concebía para el proyecto: Escala. Quería construir todo un mundo desde cero para Robin, y no sería el mundo que la gente podría esperar. El director explica: "Queríamos redefinir por completo Nottingham como lugar, hacer que resultara cercano para el público moderno, hacer que resultara relevante e importante, así que nos arriesgamos a crear algo único. Nuestro Nottingham es una bulliciosa capital industrial llena de influencias globales, un epicentro político y un bastión muy importante de la Iglesia. Si desmantelas el sistema aquí, las repercusiones se propagarán por todas partes".

El mantra de Bathurst de "hacerlo moderno" obligó a elevar significativamente el listón en lo referente a la acción del filme. El combate estático con arco y flechas a la antigua usanza se transformó en choques enormemente atléticos cargados de energía y dinamismo. Bathurst recuerda: "Pasamos horas documentándonos sobre cómo habría sido en realidad el combate cercano con arco y luego lo sintetizamos para crear un nuevo estilo cinematográfico de lucha con arco y flechas que fuera a la vez realista y no se hubiera visto nunca antes. Parece un tiroteo moderno, muy real, enérgico y visceral".

En última instancia, fue la forma que tuvieron los actores de combinar sus personajes con la frenética e intrincada acción, dotándola de humor, personalidad y humanidad lo que sirvió para elevar el material. El director de acción y de la segunda unidad Simon Crane ("Rogue One: Una historia de Star Wars", "Jason Bourne") asegura: "Taron, Jamie, Eve y todos los actores realizaron un esfuerzo increíble y se metieron tanto en la acción que lograron que cobrara vida. No puedes evitar estar de parte de estos personajes que están tan fervientemente decididos a cambiar Nottingham".


Reinventando a Robin: Taron Egerton
Taron Egerton, el actor de 28 años especialmente conocido para los espectadores de todo el mundo como el apuesto superespía de las películas de Kingsman, ya había demostrado una insólita capacidad para combinar una acción muy elaborada y un ingenio desenvuelto con un trasfondo de rebeldía.

Egerton señala que fue el guion lo que le hizo ver a Robin Hood como un hombre que lidiaba con el futuro de su alma y que descubría un fuego interior y una destreza muy superiores a lo que jamás podría haber esperado, en lugar de como una figura estática de cuento. "Para mí, Robin Hood me resulta muy pertinente para el mundo actual y encontré el guion muy divertido y conmovedor", afirma Egerton.

Egerton recuerda la primera vez que "hizo" de Robin Hood, cuando aún era un niño, en el salón de su casa. "Robin Hood es uno de los dos personajes de los que tenía un disfraz cuando era niño: Robin Hood y Superman. Saltaba de sofá en sofá y fingía que volaba, incluso cuando iba de Robin Hood", recuerda riendo. "Tenía un pequeño arco de plástico y el disfraz. Siempre me gustó. Hay una idea con la que la gente siempre ha conectado en Robin Hood: que puede haber un noble renegado que actúa desinteresadamente por el bien de los demás, algo con lo que yo me identificaba".

El Robin de Egerton es un veterano de guerra que regresa a casa en busca de paz y tranquilidad, solo para descubrir que la lucha no ha acabado, sino que no ha hecho más que empezar. "Aquí no hay hombres con mallas retozando por el bosque de Sherwood", proclama. "Robin regresa del campo de batalla de Siria con una gran angustia emocional y distanciado de su antigua vida, que ya no tiene sentido para él. Se encuentra una Nottingham que ya no reconoce, llena de una espantosa desigualdad e injusticia. Intenta mantenerse al margen en su soledad pero, en última instancia, su conciencia no le permite ignorar lo que ve suceder a su alrededor".

El actor agrega: "Me gusta este Robin porque posee un gran coraje y determinación. Es un señor, pero no está consentido. No se rodea de criados. Le gusta hacer las cosas personalmente. Al principio está completamente de acuerdo con la idea de librar una guerra noble. Únicamente después se dará cuenta de que todo eso no era más que un fraude para que los que mandan puedan seguir forrándose".

Cuando Robin se da cuenta de lo que está pasando en Nottingham, se siente impulsado a actuar. Entonces es cuando adopta la imagen del Encapuchado, el audaz vengador que se burla de las élites al robarles aquello por lo que están dispuestos a hacer las cosas más despreciables: su dinero. Egerton considera que, al ocultarse bajo la capucha, Robin descubre su verdadero ser. "Al principio, el Encapuchado no es más que un disfraz mediante el cual Robin puede ocultar quién es", señala Egerton. "A medida que se mete en el papel de esta enigmática y oscura fuerza vengadora dentro de Nottingham, se da cuenta de que el Encapuchado es parte de su propio ser".

Robin no podría haberse convertido ni mucho menos en el Encapuchado de no ser por la insospechada guía del personaje interpretado por Jamie Foxx, John, el guerrero moro cuyo hijo Robin intentó salvar mientras luchaba en las Cruzadas. Impresionado por el valor de Robin, John toma a un cínico y reacio Robin bajo su tutela para que ambos puedan obtener venganza, pero su colaboración acaba dando más fruto de lo que ninguno de los dos podría haber imaginado. La amistad llena de constantes bromas y puyas que se crea entre Robin y John fue el elemento favorito de Egerton de los muchos que tenía la película. Pero las enseñanzas de John también convierten a Robin prácticamente en un ejército de un solo hombre.

Egerton prosigue: "Lo que verdaderamente me encanta de la relación entre Robin y John es que al principio Robin trata a John como un enemigo, con gran desprecio. Pero, a través de su vínculo, Robin empieza a ver lo equivocado que está su punto de vista. Robin empieza siendo un joven arrogante, desencaminado y lleno de autodesprecio, y John canaliza todos esos sentimientos hacia algo constructivo. Es una relación estupenda, porque tiene verdadero corazón. En cierto sentido, se desarrolla una especie de lazo paternofilial, pero también son dos soldados, compañeros de armas, que se dan cuenta de que tienen un ideal más importante por el que luchar. Y luego además también es muy divertida, muy aguda, y dio a Jamie libertad para jugar con los personajes".

Colaborar con Foxx para forjar su amistad fue un sueño hecho realidad para Egerton. "Siempre he sentido de manera instintiva que nuestros estilos interpretativos encajarían bien", aporta. "A Jamie le gusta improvisar y jugar con los diálogos, que es algo que a mí también me gusta mucho. ¿Y entrenar con él? Está en una forma física increíble. Puede hacer 20 dominadas sin sudar ni gota. La preparación de Robin con John es lo que sirve para consolidar su relación. No se fían uno de otro porque los han educado para odiarse mutuamente, pero mientras John entrena a Robin para convertirlo en el arquero más rápido de Notthingham, se dan cuenta de que tienen mucho más en común de lo que creen".

Es John quien dota a Robin de un estilo sigiloso de lucha como no se ha vista nunca en Nottingham. "John le enseña su propio estilo de tiro con arco: diestro, ágil y veloz, algo que los moros han dominado. Le permite convertirse en una especie de fantasma indetectable en Nottingham. Lo que hace Robin no es fácil, como descubrí cuando me puse a prepararme para el papel", observa Egerton.

Bathurst considera que la preparación intensiva a la que se sometió Egerton fue esencial para llevar a cabo la acción sin descanso del filme. "Queríamos que los combates resultaran crudos y caóticos, porque así es como eran esos enfrentamientos, y eso suponía que Taron tuvo que realizar un esfuerzo enorme para convertirse en un experto arquero, la pericia que adquirió era extraordinaria, al final llegué a verlo lanzar tres flechas en dos segundos", explica el director.

Egerton, que era muy atlético y estaba dispuesto a todo, impresionó al equipo técnico por la naturalidad con la que afrontó los retos físicos. También tuvo que recurrir a su lado romántico, ya que Robin lucha por recuperar el corazón robado de su amada Marian. "La historia de amor entre Robin y Marian es verdaderamente estupenda", opina Egerton. "Lo que me gusta es que pasamos de una especie de maravillosa ingenuidad juvenil a una relación que ha sido destruida por la guerra y las circunstancias. Marian es quien vuelve a despertar la pasión de Robin y también quien lo inspira a seguir evolucionando hasta convertirse en la persona heroica que estaba destinado a ser".

Interpretar frente a Eve Hewson como Marian fue además muy divertido para Egerton. "Eve es una Marian de lo más fantástica. Posee una determinación natural y una pasión que encajan a la perfección con el personaje, y propician un complicado triángulo amoroso entre Marian, Robin y Will".

A Bathurst le encantó que Egerton tomara un personaje visto a menudo como parte de un pasado mítico y consiguiera en su lugar hacerlo humano y palpablemente real, un guerrero que descubre las agallas que lleva dentro. "Taron posee tanto encanto e ingenio que lo seguirías sin dudarlo a la batalla. En nuestra historia, Robin es joven y es bastante impresionante que sea capaz de organizar esa asombrosa revolución a esa edad. No podríamos imaginarnos a ningún otro actor que pudiera resultar más creíble que Taron asumiendo esa labor", asegura el director.

Jennifer Davisson agrega: "Taron ofrece esa mezcla perfecta de ser alguien a quien crees perfectamente que va a conseguir conquistar a la chica y que es a la vez un maestro con el arco y las flechas, pero que también lo hace todo con una cierta picardía. Es un gran actor y sabíamos que sería capaz de abordar los temas más importantes de la película y cargar con el peso de toda la historia a sus espaldas".


Un John fuera de lo común
En los mitos de antaño, John era el fiel lugarteniente de Robin Hood, pero en esta nueva versión, es un soldado enemigo que se convierte inesperadamente en el mentor y compañero de armas de Robin, y lo ayuda a transformarse en el Encapuchado. Este John es un guerrero sarraceno, un moro que lucha en el bando contrario a Robin en las Cruzadas. Cuando Robin intenta salvar al hijo de John, John se da cuenta de la humanidad innata de Robin. Conmovido por el valor y la compasión exhibidos por su enemigo cruzado, John arriesga su propia vida y viaja a Inglaterra como polizón, a fin de convencer a Robin de que sigue habiendo una causa justa, una para cuya defensa Robin resulta estar excepcionalmente cualificado, superando con creces las expectativas de John.

John tenía que ser tanto un espabilado y agudo rival como una inspiración para Robin. Por eso al equipo responsable del proyecto le interesaba contar con el ganador del Óscar Jamie Foxx para interpretar al personaje. Foxx, que además de actor es músico, guionista y director, ha demostrado poseer un registro asombroso como intérprete, desde su papel ganador del Óscar como ‘Ray Charles’ en "Ray" ("mejor actor" de 2004) a papeles más recientes en "Django desencadenado" y "Baby Driver".

La oportunidad de darle un vuelco lleno de energía a la leyenda de Robin Hood es lo que atrajo a Foxx del proyecto y ahora está entusiasmado de poder compartir ROBIN HOOD con los espectadores. "Cabe esperar algo distinto", afirma. "Es una gran experiencia, con un aire actual. Me gustan mucho algunas de las cosas modernas que se ven en esta película: arcos que lanzan flechas a una velocidad increíble y persecuciones a caballo que son realmente como persecuciones de coches. La película te mete en el mundo completamente original de Notthingham y entonces te suelta en él para que te diviertas".

En cuanto a interpretar a John, Foxx sentía curiosidad por encarnar a un personaje que, como moro devoto, era algo excepcional entre los héroes del cine. También consideraba que tenía mucho en común con Robin, aunque ninguno de los dos se dé cuenta al principio, al provenir de mundos y creencias completamente diferentes y conocerse en un primer momento como enemigos mortales.

Es John, que aún no se ha recuperado del dolor y la ira causados por la guerra, quien busca a Robin y, a través de él, recupera su espíritu rebelde. "John fue rey años antes de que lo conozcamos, pero ahora lo único que quiere es luchar por el recuerdo de su hijo y por lo que considera correcto", explica Foxx. "John es un feroz contrincante y percibe esa misma cualidad en Robin. Cuando John y Robin llegan a Nottingham, Robin está dado por muerto, y John es un extraño en tierra extraña. Ambos están desesperados y lo han perdido todo. Cada uno necesita algo del otro, y eso evoluciona hasta convertirse en una gran amistad".

Primero, John tiene que convencer a Robin de que no es un simple paranoico y que sabe lo que hace enfrentándose a la élite de Nottingham. "Robin procede de una familia rica, así que no es capaz de ver las cosas del mismo modo que John", observa Foxx. "John es quien le abre los ojos a Robin a la idea de que las cosas realmente no son lo que parecen, que los verdaderos enemigos tras los que deberían ir ambos son los peces gordos y los políticos que se benefician mientras los soldados mueren".

Foxx prosigue: "John hace que Robin mire más allá de la fachada, por decirlo así, de lo que está pasando en ese mundo peligroso en el que viven. Robin, naturalmente, se muestra escéptico. Pero cuando John le muestra lo ebrios de dinero que están los hombres que ostentan el poder, despierta algo dentro de Robin. Robin sorprende entonces a John con lo rápida y fluidamente que se transforma en el Encapuchado".

La verdadera diversión durante el rodaje empezó cuando Foxx y Egerton alcanzaron el nivel necesario de camaradería orgánica, bromeando y soltándose puyas, que trasladaron entonces a sus personajes de modo que, al sumergirse en las continuas secuencias de acción, no dejaban de presionarse el uno al otro para llegar aún más lejos. "Fue muy divertido y Taron es un gran héroe de acción", proclama Foxx. "No dejaba de repetirle: ‘Qué locura, ¿cómo consigues hacer eso?’. Se siente muy cómodo en ese tipo de papeles, lo que lo hacía aún más emocionante".

La dedicación de Egerton a su preparación también motivó a Foxx para ponerse más en forma que nunca para esta película. "Fue estupendo ponerse en forma y entrenarse para este papel. Eso siempre es una aventura", aporta Foxx. "He hecho películas de fútbol americano en las que te tenías que poner en forma, musicales en los que te tenías que poner en forma de una manera distinta, así que esto fue divertido".

Foxx disfrutó especialmente con las secuencias de entrenamiento en las que John enseña a Robin a usar su arco con la velocidad furtiva y la audacia instantánea que le permiten realizar cosas casi imposibles como el Encapuchado. Foxx explica: "John sabe que la eficiencia va a ser la clave para enfrentarse al sheriff y sus hombres. Básicamente tira el arco largo de Robin y dice: ‘Mira, necesitas un arma callejera’. Y eso lo cambia todo".

Los maestros arqueros Steve Ralphs y Lars Andersen, que ejercieron de asesores del filme en materia de tiro con arco y de preparadores de Egerton y Foxx, lo pasaron bomba trabajando con ambos. "Es como Rocky Balboa cuando lo entrena Apollo Creed", opina Ralphs sobre la dinámica entre los dos actores. "John intenta hacer a Robin más rápido, veloz y letal, así que ambos tenían que tener esas habilidades. Jamie y Taron tenían un talento absolutamente innato".

El vínculo entre los dos era tan sólido que Egerton ya está deseando volver a coincidir con Foxx en otro proyecto. "Me encantó trabajar con Jamie. Es uno de esos actores que es muy activo, vive el momento presente y con el que es muy emocionante estar", resume. "Es un honor y un placer hacer cualquier escena con él".


Marian, Will y Fray Tuck
Casi tan emblemática como Robin de Loxley es Marian, su legendario amor, alabada desde hace tiempo por su independencia y su fuerza. En este ROBIN HOOD, puede que Marian sea una simple plebeya, pero resulta que su actitud y su valor no tienen nada de común, lo que atrae a Robin desde el primer momento en que se ven.

Bathurst estaba decidido a que Marian fuera la igual de Robin. "Marian es uno de los aspectos principales de esta película por el que siento un mayor entusiasmo", asegura. "Es una mujer fuerte y sumamente comprometida, una flecha de la verdad. Es sin duda el catalizador de toda la trayectoria que sigue Robin y no cabe duda de que sin Marian no habría Robin Hood, en cuanto a que ella es quien lo saca de su ira egoísta y lo lleva al buen camino. Robin tiene que luchar de verdad para recuperarla porque nuestra Marian no es ninguna damisela que pierda los papeles por un hombre. Estoy encantado de que nuestra película cuente con un personaje femenino tan fuerte".

"Podría decirse que nuestra Marian es más inteligente que Robin", aporta Jennifer Davisson. "Es la clase de mujer que aporta verdadera lógica a todo lo que hace y cuestiona a Robin pero también hace que cambie. Es una líder nata, que tiene muy claro qué es lo que hace falta hacer".

El equipo responsable del proyecto encontró a su Marian en otra joven estrella emergente: Eve Hewson, la actriz irlandesa que se dio a conocer en la serie de televisión de Steven Soderbergh "The Knick" e interpretó a la hija de Tom Hanks en "El puente de los espías". "En cuanto vimos a Eve hacer una escena con Taron y percibimos la química que había entre ellos, dijimos: ‘Vale, ya la hemos encontrado’", recuerda Davisson.

Foxx comenta sobre lo que vio entre Hewson y Egerton: "Me encanta la forma en que Eve como Marian obliga realmente a Taron como Robin a rendir cuentas. Eve tiene algo increíble".

A Hewson le gustaba que esta versión de Marian estaba más basada en una realidad con la que se podía identificar más claramente. "Me resultaba emocionante porque me daba la sensación de que podían ser dos jóvenes enamorados de 2018, con un Robin que se marcha a la guerra y la clase de intensas emociones que eso provoca", explica. "También me gusta que Marian no es una superheroína. No tiene armas ni habilidades especiales, simplemente lucha por su vida y está dispuesta a dar patadas, puñetazos y arriesgarse cuanto sea necesario por aquello en lo que cree".

La química entre Egerton y Hewson era natural, comparte Hewson: "Nos pusimos a actuar y todo funcionó. A menudo, los primeros ensayos pueden resultar incómodos o violentos, pero con Taron, sentí al instante que estábamos completamente en la escena los dos juntos", recuerda.

Esta versión de Marian también tiene que tomar una decisión difícil. Cuando Robin desaparece en combate, ella se casa con Will, que tiene grandes ambiciones políticas, y sus planes se trastocan cuando Robin regresa a Nottingham. Las cosas no hacen más que complicarse cuando Marian se convierte en seguidora del Encapuchado. "Encuentro muy romántico que el hombre al que en otro tiempo amara Marian dirige en secreto la resistencia y ella ni siquiera lo sabe al principio", confiesa Hewson. "El rebelde al que estaba esperando es el hombre al que creía haber perdido".

En el papel de Will, que lucha por el amor de Marian, a la vez que intenta convertirse en el líder de la comunidad, encontramos a Jamie Dornan, conocido por las series de televisión "Érase una vez" y "La caza", así como por "Cincuenta sombras de Grey". Dornan comenta que Will se encuentra en un verdadero aprieto cuando Robin regresa. "Will es un un hombre bueno y decente, pero se siente amenazado por Robin. Ve esa chispa que sigue habiendo en Marian, y también se da cuenta de que el Encapuchado podría tomar el movimiento que Will se ha esforzado tanto por organizar y apropiarse de él. Al final de la historia, vemos el daño que la envidia y la ira han hecho a mi personaje".

Hewson simpatiza con Will, pero comenta que Dornan y ella disfrutaron con el reto de mostrar las grietas del vínculo existente entre ellos.

Para Dornan, la magnitud de ROBIN HOOD también era un aliciente. "Nunca había hecho una película de semejante escala, con tantas escenas de acción, explosiones y efectos. No había experimentado nunca nada igual", afirma. "Otto fue valiente y atrevido con todo".

Aunque en la pantalla sean rivales que compiten por una misma mujer, Egerton y Dornan se hicieron grandes amigos en la vida real. "Jamie es una persona fantástica con la que trabajar y el arco argumental de su personaje a lo largo de la película es uno de mis favoritos", asegura Egerton. "Su personaje sigue una trayectoria estupenda y me encanta dónde acaba. Es muy emocionante y Jamie está sensacional".

Foxx agrega: "Las mujeres ven a Jamie y se vuelven locas, pero es que además está increíble en el papel. Su forma de encarnar al personaje lo dota de una gran solidez. Te sumerge completamente en su mundo".

El núcleo principal de la banda de Robin se completa con el cómico monologuista australiano Tim Minchin, que ofrece una versión original del jovial fray Tuck. Minchin, conocido por su característico humor impulsado por la música, debuta en el cine con este papel y lleva a la leyenda en una nueva dirección, tanto físicamente como en otros aspectos. Davisson explica: "No queríamos al clásico fray Tuck rechoncho y calvo. Queríamos a alguien con cierto aire subversivo y guay. Y Tim personifica eso, tanto con su comedia como con su personalidad. Es la estrella del rock de los fray Tucks. Tuck es sumamente importante para la historia porque es el personaje que está relacionado con todos en ambos bandos, tanto con el sheriff como con Robin, y se ve metido constantemente en situaciones muy comprometidas que le obligan a plantearse a quién le debe lealtad".

Egerton comenta sobre Minchin: "He sido admirador de Tim desde mediados de mi adolescencia y ofrece una versión de Tuck completamente nueva. Para empezar, tiene bastante más pelo que la mayoría de los demás Tucks. Y además, le da un tono encantador a la película, aporta algo de alivio cómico. Cuando la película se vuelve más oscura, la interpretación que ofrece Tim de Tuck ayuda a equlibrar las cosas".

Minchin ve a Tuck como "un hombre que piensa por sí mismo, que se ha pasado la vida explorando ideas en libros, pero entonces ve su propia moralidad socavada por su trabajo de fraile, en el que tiene que apaciguar tanto al sheriff de Nottingham como a líderes eclesiásticos. Descubrimos que no es completamente leal a ese grupo de individuos belicosos y sedientos de poder. Lo que me encanta es que se convierte en un verdadero miembro de la rebelión de Robin y un poco en un héroe, no solo en un bufón gracioso".

Minchin comenta que diversificar su trabajo para probar suerte en algo tan diferente como esto no es una decisión que tomara a la ligera, pero no se pudo resistir. "No tomaría parte en esto, ni creo que tampoco Otto tomaría parte en este ROBIN HOOD si no creyéramos que ofrecía la oportunidad de contar una historia de una manera que resultara diferente y relevante. Y, al mismo tiempo, ha sido una aventura increíblemente alegre y divertida para mí".


El sheriff de Nottingham se vuelve oscuro
Por encima de Nottingham encontramos al autócrata que gobierna la ciudad de manera implacable, lo que lo convierte en el objetivo y némesis del Encapuchado: el sheriff de Nottingham. El sheriff es un villano complejo y sobrecogedor, un tipo cínico y furioso que rezuma oscuridad interior, sediento de riqueza y poder ilimitados, pero que además busca hacer sufrir a los demás como sufrió él como huérfano.

Tiene poco en común con sus encarnaciones anteriores. Davisson explica: "Para el sheriff, queríamos a alguien que pudieras ver en la CNN, alguien con esa clase de imagen televisiva moderna que, tanto si estás de acuerdo con él como si no, tiene una forma persuasiva de hablar. Queríamos evitar al archivillano y optar por alguien que existe en las zonas grises, que incluso pudiera parecer razonable, hasta que te das cuenta de que nada de lo que dice es verdad. Sabíamos que necesitaríamos a un actor muy sutil para eso".

El equipo responsable del proyecto encontró en Ben Mendelsohn a un actor con muchas ganas de sumirse en la oscuridad. Mendelsohn ha recibido elogios por su prolífica filmografía, que va desde su papel nominado al Globo de Oro y al Emmy en el épico drama familiar de Netflix ambientado en Florida "Bloodline" a interpretar al rival corporativo de Bruce Wayne en "El caballero oscuro: La leyenda renace", al taimado ‘Orson Krennic’ de "Rogue One: Una historia de Star Wars", al rey ‘Jorge VI’ en "El instante más oscuro" o al ambicioso ‘Sorrento’ en "Ready Player One".

Egerton aporta: "Ben es un tipo genial y disfruté mucho trabajando con él. Como el sheriff, es tan moralmente vacuo y tiene una lógica tan inconexa... que resulta verdaderamente aterrador y desquiciado".

Mendelsohn dice que abordó al sheriff como un "astuto animal político, un experto manipulador que se crió bajo la cruel mano de la iglesia y la nobleza, que lo ha dejado con un odio incontenible por ambos. Es un personaje estupendo y muy intenso. Cree únicamente en el poder, así que ha estado ocupado construyendo su máquina de guerra y llevando una vida depravada, sin preocuparse lo más mínimo por los ciudadanos de Nottingham. Su pasado le ha llevado a desarrollar un instinto de supervivencia muy marcado. Al igual que Robin, ve que la gente que ostenta el poder está llena de mentiras y estupideces, pero decide comportarse como una verdadera escoria y sacar partido, mientras que Robin decide luchar por el pueblo y convertirse en héroe".

Foxx quedó fascinado por la versión que ofreció Mendelsohn del sheriff. "Ben es el mejor", asegura Foxx. "Siempre que me ponía a verlo, me daba la sensación de que me hacían falta unas palomitas. Hay actores que aportan algo verdaderamente mágico y eso es lo que hizo aquí".


La acción: Flechas lanzadas a toda velocidad, un atraco medieval, una frenética persecución a caballo
Mucho antes de empezar el rodaje de ROBIN HOOD, todo el mundo sabía que la coreografía de acción de la película iba a ser uno de los retos más duros y al mismo tiempo más gratificantes del proyecto. La idea siempre fue combinar secuencias meticulosamente diseñadas, coreografías alucinantes y una fisicalidad grácil y acrobática para hacer esta versión de ROBIN HOOD tan visualmente espectacular como divertida. La preparación comenzó antes del propio rodaje, cuando Taron Egerton y Jamie Foxx empezaron a entrenarse con los maestros arqueros Steve Ralphs y Lars Andersen para conseguir encarnar a certeros arqueros a un nivel nunca visto en el cine.

Andersen, un arquero conocido por su vertiginosa velocidad y sus asombrosos giros vistos en YouTube, estaba absolutamente extasiado de tener la oportunidad de demostrar lo que es posible conseguir combinando el tiro con arco con las coreografías dinámicas e innovadoras que los espectadores ansían en 2018. Sabía que lanzar flechas a toda velocidad podría darle un nuevo giro a cómo ve el público a Robin Hood.

Andersen comenta: "Robin Hood es la encarnación misma del tiro con arco, así que fue muy divertido poder formar parte de esto. Cuando la gente piensa en el tiro con arco, normalmente piensa en lo que ha visto en una película de Robin Hood. Con este filme, hemos tenido por fin la oportunidad de acercar a la realidad ese estilo de tiro con arco y esperamos que la gente vea que el arco puede ser sumamente emocionante. La gente está acostumbrada a ver un tiro con arco más estático en el cine, pero el arco puede ser increíblemente dinámico".

Incluso con el nivel de exigencia tan alto de Andersen, el maestro arquero quedó impresionado con la facilidad de aprendizaje del reparto. "Estuvieron sorprendentemente bien. Me preocupaba que no fueran capaces de moverse lo suficientemente rápido para hacer todo lo que queríamos, pero eran tan buenos que resultó muy divertido para mí", recuerda Andersen. "La preparación utilizaba muchos juegos y ejercicios para que los actores no pensaran demasiado en lo que estaban haciendo. Cuando te mueves muy rápido sin pararte a pensar, es cuando lo haces mejor".

Andersen quedó especialmente satisfecho con la entrega de Egerton para convertirse en un arquero tan rápido y certero como le fuera posible. "Quería que Taron llegara al punto de parecer que el tiro con arco era algo instintivo para él, de que podía lanzar una flecha desde cualquier posición que quisiera, al igual que Robin. Y eso es lo que pasó", asegura.

Mientras tanto, el conocido diseñador de armas Tim Wildgoose ("Guerra mundial Z", "Assassin’s Creed", "Rey Arturo: La leyenda de Excalibur") se dedicaba a acumular un creativo arsenal de armas y arcos trucados para que los manejara el reparto, entre los que figuran diseños tan innovadores como una ballesta de repetición que lanza virotes como si fuera un arma de fuego automática y lo que Wildgoose calificaba como "una batería lanzaflechas", un artefacto que se lleva al hombro y que puede lanzar 30 flechas a la vez. "Hacen falta 3 o 4 personas para sujetar la batería, entonces una persona hace girar la manivela para tensar el brazo del arco y, luego, cuando están listos, tiran de una cuerda que hay detrás, que hace de disparador, y lanza docenas de flechas en un amplio abanico contra nuestros cruzados", describe.

Entre las demás armas diseñadas especialmente para la película figuran una ballesta mecánica estilo Gatling, con un tambor giratorio cargado de virotes de metal, así como una ballesta que lanza granadas de gas, utilizada por el sheriff de Nottingham para el control de masas, unos "arcos de francotirador" camuflados y también las "porras de Nottingham", una versión temible de una porra de policía envuelta en metal. Los diseños no solo parecen peligrosos, sino que Wildgoose asegura que "todos funcionan de verdad".

Robin empieza utilizando el arco largo tradicional inglés (que llevan todos los cruzados), pero una vez que empieza a entrenar con John, se cambia al arco recurvo (un arco con una forma curvada especial que se aleja del arquero cuando se desencorda y da mucha más potencia y velocidad a la flecha). El arco que utiliza como el Encapuchado es cualquier cosa menos tradicional. "El arco de Robin tiene nunchakus en el puño, nudillos, así como las puntas afiladas para poder rajar y apuñalar con él en mitad de un combate cuerpo a cuerpo", explica Wildgoose.

Cada arco se personalizó según quién lo fuera a utilizar. "Otto quería que los personalizáramos exhaustivamente, como lo habría hecho cualquier soldado a lo largo de los años de lucha, añadiéndoles sus propias pintadas, emblemas, citas escritas y baratijas", comenta Wildgoose.

Wildgoose considera que, gracias al trabajo que realizaron los instructores de tiro con arco con los actores, y sobre todo con Egerton, se pudo apreciar luego en la película lo que son capaces de hacer todas las armas. "Consiguieron que Taron alcanzara una enorme velocidad, que da la sensación de que no será posible ver en otras películas", opina Wildgoose.

Egerton prosigue: "El diseño de las armas ayuda a darle a la película un aire de acción explosiva a raudales. Las peleas poseen una cualidad improvisada que hace que parezcan más auténticas, no coreografiadas. Además, aprendí mucho de Lars sobre cómo lanzar muchas flechas muy seguidas, lo que hace que resulte muy emocionante y cinematográfico".

Cuando comenzó el rodaje, las ambiciosas secuencias de acción de la película supusieron un reto que fue recibido de buen grado. El intento de Robin de atracar el erario de Nottingham se rodó con el vigor y la fluidez de una película de atracos moderna, llena de épicas persecuciones con curvas cerradas, en las que se emplean caballos en lugar de coches.

Todo empezó con el diseñador de producción Jean-Vincent Puzos, que se encargó de crear el erario en el que empieza la batalla. Este diseño de tres plantas contaba con un gran cilindro de madera en el centro, que desciende hasta una cueva en el sótano, donde llega regularmente un carro tirado por caballos para entregar cantidades sustanciales de dinero. "Teníamos que ser muy conscientes de todos los movimientos coreografiados de la escena, porque hay 25 personas luchando en ese espacio tan reducido", señala Puzos. "Construimos el decorado en 360º, para que se pueda sentir el movimiento en todas direcciones".

La persecución de 8 minutos que arranca en el exterior del erario exigía una coordinación muy minuciosa entre la primera y la segunda unidad, esta última bajo las órdenes de Simon Crane, que ha dirigido numerosas persecuciones de coche memorables e intrincadas, pero que tuvo que replanteárselo todo para contar con los caballos. Davisson observa: "Simon es una leyenda en la industria. Si no recurres a él para tu película de acción y aventuras, ya has cometido probablemente tu primer error".

Crane comenta: "Fue muy divertido tratar de reflejar todas las emociones, la adrenalina y los momentos ‘por los pelos’ de una persecución moderna de coches, pero con carros y caballos. Lo comparo con un cruce entre ‘Ben-Hur’ y ‘Fast & Furious’. Robin y John corren a través de edificios, derrapando por las esquinas, escapando de las llamas... es algo que los espectadores no han visto nunca".

Davisson opina que, a lo largo de la película, la acción necesitaba un toque original. "Lo que Otto y todos nosotros queríamos era que cada secuencia de acción ofreciera algo único, no solo para esta película, sino por sí mismas. Así que le dimos muchas vueltas a todas las distintas formas de utilizar un arco y flechas, todas las formas distintas de ver una persecución a caballo. Lo que esperamos es que no te des ni cuenta de que estás viendo una persecución a caballo. Podrías estar viendo una persecución de coches, o de motos, porque es así de rápida, de peligrosa, de urgente, de moderna. También queríamos que la acción tuviera un aire divertido, porque es lo que resulta apropiado para la personalidad de Robin. Otto tenía muchas grandes ideas y Simon estuvo fantástico dilucidando cómo llevar esas ideas al siguiente nivel. La colaboración entre los dos fue fantástica".


Toda una nueva Nottingham
Una parte importante de reinventar el mito de Robin Hood pasaba por construir un mundo para los personajes que fuera visualmente original, pero al mismo tiempo diera la sensación de estar tan vivo como el nuestro. Bathurst estaba encantado con el reto de crear su propia visión de Nottingham desde cero. Tenía una imagen mental de una ciudad llena de grandeza elegante, pero también salpicada de minas atestadas de hollín y extensos barrios bajos, reflejo de la brecha entre los ricos y los pobres.

En contra de toda noción de "película de época", Bathurst se imaginó un entorno con influencias de una amplia variedad de estilos arquitectónicos, desde la Europa medieval al estilo panasiático del siglo XVIII o el brutalismo del siglo XX. Reclutó a una serie de colaboradores clave para ayudarle a hacer realidad la escala del filme, entre ellos el director de fotografía George Steel, que había trabajado con Bathurst en "Peaky Blinders", el diseñador de producción Jean-Vincent Puzos ("Z, la ciudad perdida") y el diseñador de vestuario Julian Day ("Rush").

Steel tuvo la oportunidad de explorar nuevo terreno como el primer director de fotografía en emplear la cámara digital de cine de 65 mm DXL de Panavision, que graba en resolución 8K. Steel comenta: "Rodar en el formato de 65 mm de alta resolución con lentes Primo 70 nos permitió conseguir un control preciso de una profundidad de campo considerable, que utilizamos para acentuar los momentos emocionales de la película". Steel también lo dio todo para realzar las vertiginosas secuencias de lucha del filme, moviéndose por tejados con un dispositivo diseñado expresamente para poder filmar cámara en mano, lo que permitía darle una mezcla de intensidad e intimidad estilo "Black Hawk derribado".

El equipo de rodaje sacó partido de la flexibilidad de la cámara. "Nuestro mantra de ‘mantenerlo moderno’ se hizo extensible al manejo de la cámara", explica Steel. "Rodamos prácticamente cada escena con varias cámaras y mantuvimos la iluminación lo más contemporánea posible. Utilizamos una paleta diversa para cada línea temporal: Siria tiene aspecto decolorado de reportaje de guerra moderno, las minas de Nottingham son granuladas, mientras que Nottingham es más lustros, con mucho color. Espero que tenga la crudeza de la versión original de ‘Pelham 1, 2, 3’, una de las principales inspiraciones".

Por su parte, Puzos tuvo que afrontar la enorme tarea de construir la nueva Nottingham desde cero. "En mis conversaciones iniciales con Otto, hablamos de Nottingham como si fuera un crisol de influencias culturales", recuerda Puzos. "Hay influencias de Frank Lloyd Wright, influencias de Bugatti e inspiración del movimiento neogótico del siglo XIX. Nuestra única regla era que no había reglas".

ROBIN HOOD se filmó en tres países distintos a lo largo de cuatro meses, empezando por la histórica ciudad amurallada de Dubrovnik, Croacia, donde se ambientan numerosas escenas evocadoras de "Juego de tronos". Allí, el equipo de rodaje convirtió un granero abandonado de tres plantas en la mansión Loxley, que destrozan e incendian mientras Robin está en la guerra, dejando una estructura que refleja el estado mental destrozado de Robin.

A Puzos le encantó que los muros inusitadamente elevados de Dubrovnik le permitieran pensar verticalmente en sus diseños. Pero dada la designación de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, el equipo de rodaje tuvo que tener sumo cuidado, sin hacer agujeros en ninguna estructura. Otro de los monumentos más representativos de Dubrovnik, la espectacular iglesia de Santo Domingo del siglo XIII, sirvió de fachada del palacio de Nottingham, donde Robin y Marian se cuelan en una espléndida fiesta de disfraces. El equipo lo pasó bomba creando una atmósfera en la que los famosos de la alta sociedad de Nottingham llegan en carruajes, tan glamurosos como si estuvieran en un desfile de modas de París.

Como todos en Nottingham se desplazan a caballo, el rodaje también necesitó caballos bien amaestrados, capaces de realizar bruscos giros por las calles. El preparador de caballos László Juhász Jnr. Supervisó a más de 70 caballos, entre ellos un magnífico frisón negro utilizado por el sheriff de Nottingham y el castaño de Robin Hood, un caballo andaluz de 13 años, conocido por su elegancia, inteligencia y lustrosa crin.

En Budapest, Hungría, la película se rodó en los estudios Korda, donde Puzos y su equipo simularon el desierto sirio, repleto de trincheras de 1,82 m de profundidad. El campamento de los cruzados, flanqueado de banderas, tiendas e iconografía religiosa, sirve para que Robin se de cuenta por primera vez de que los soldados están siendo utilizados para llenar las arcas de los ricos. En línea con la actitud moderna de la película, Bathurst estaba decidido a mostrar también las Cruzadas de una forma actualizada, como una guerra en primer plano. El director explica: "Las Cruzadas fueron guerras brutales, y las batallas eran tan terriblemente reales para los soldados como lo es la guerra para nuestros chicos en el siglo XXI. Así que nos fijamos en películas como ‘Black Hawk derribado’, ‘En tierra hostil (The Hurt Locker)’ y ‘El único superviviente’. La indicación que le di a George fue: ¿Qué pasaría si mandaras a un fotógrafo de guerra de la agencia Magnum al siglo XII?".

En una fábrica de aluminio abandonada a las afueras de Budapest, Puzos y su equipo crearon el objetivo del ataque de los cruzados: una asolada ciudad siria en la que se refugian soldados moros enemigos. "Ese set me dejó pasmado", afirma Davisson. "Fue uno de los decorados interiores más asombrosos que he visto jamás. Más que otra época, era otro mundo. Todo el lugar, con sus enormes y vistosas estructuras otomanas, sus callejones estrechos y sus apartados puestos del mercado, se creó en un gigantesco almacén vacío".

Ese enorme espacio precisó de seis semanas de preparativos. Además, hubo que contratar a dos escaladores expertos para instalar sujeciones en las paredes de 45 m de altura y en los techos. La directora artística Nóra Takács, que lleva diez años colaborando con Puzos, supervisó el minucioso trabajo. Takács explica: "Nos documentamos sobre mercados de Oriente Medio tanto actuales como del siglo XII, para aportar hasta el más mínimo detalle. Estaba tan bien diseñado que podías ver el decorado desde cualquier lugar que ofreciera una vista del mismo, desde los tejados a la mezquita o los jardines, y ver perspectivas y elementos completamente distintos".

También se creó en Korda el interior del palacio de Nottingham, decorado con una opulenta mezcla de arte en metal, sedas, tapices, espejos, vidrieras, cerámica, cojines, arañas de luces, mesas de ruleta, pipas de opio y farolillos rojos, como si Las Vegas de 2018 se hubiera fusionado con la Inglaterra del siglo XII. "No escatimamos en nada para esta sala", asegura Puzos. "Aquí puede apreciarse la riqueza y el glamour de la élite de Nottingham en todo su esplendor".

Budapest también fue donde Puzos y su equipo crearon las polvorientas catacumbas que albergan la biblioteca y residencia de fray Tuck, que se filmó en una bodega de 83 años de antigüedad. El diseño se inspiró en el artista alemán de la posguerra Anselm Kiefer. "Kiefer hace muchas cosas incorporando materias primas físicas, creando superficies con incrustaciones, que emulamos con las librerías de Tuck", explica Puzos. Tim Minchin se quedó entusiasmado con el hogar de su personaje. "Me encantan las catacumbas de Tuck", asegura. "Muestran que es un hombre espiritual, de mentalidad abierta, que al final decide actuar según su criterio moral y no sus obligaciones".

Para los barrios bajos de Nottingham, Puzos tomó como referencia las favelas de Brasil, los anárquicos barrios de chabolas que albergan a millones de personas. Definieron el diseño tanto del aspecto destartalado como de los barrios bajos, que se han formado a partir de una enorme estructura de varias plantas conectadas mediante pasarelas de cuerda. Con una longitud en curva de más de 90 m, llevó más de tres meses construir este set de tres niveles y armazón de madera de los barrios bajos. Jamie Dornan aporta: "Todos los sets de esta película son extraordinarios, pero la favela de Nottingham es mi favorito. Posee una riqueza y una textura increíbles, y permite verdaderamente hacerse a la idea de cómo era la vida para la gente corriente, que vivía tan cerca de sus sucios y miserables lugares de trabajo".

Junto a los barrios bajos se encuentra la planta siderúrgica en la que Robin y Will compiten pronunciando discursos para ganarse el apoyo de la gente. "El momento en el que Robin revela su identidad a la gente es fundamental porque la gente tiene que decidir si va a seguir confiando en el interesado pero persuasivo Will, para que negocie por su bien, o si van a emprender una revolución y desafiar a los pilares de la sociedad que mantienen la corrupción", explica Bathurst. "¿Han llegado al punto en que están dispuestos a luchar, dispuestos a jugárselo todo?".


Un vestuario que rompe el molde medieval
El diseñador de vestuario de ROBIN HOOD, Julian Day, disfrutó con la oportunidad de saltarse lo que ha menudo limita a los diseñadores de cine: todas esas reglas de las películas de época. En su lugar, ideó su propia visión que se saltaba alegremente las reglas de la moda de Nottingham, con una imagen a la que llama "medieval moderna". La imagen tiene un toque futurista, que aún mantiene los pies en la tierra de su propia y dura realidad.

Day y su equipo hicieron a mano casi el 95% del vestuario. El trabajo empezó por supuesto con un cambio de imagen para Robin y la propia "capucha". "Siempre se iba a tratar de la capucha", reflexiona Day. "Estudié cientos de estilos diferentes de capucha, pero no conseguí encontrar nada verdaderamente emocionante. Entonces empecé a investigar chaquetas de cuero de motero y se nos ocurrió un estilo que combina una especie de chaqueta de cuero de moto a lo Marlon Brando con unas vestiduras de guerrero samurái". De igual modo, Day no quería que hubiera mucho de doncella en su versión de Marian. "Es peleona, dura y participa en la acción, así que creamos ropa bonita pero resistente con la que pudiera pelear".

Más allá de Robin y Marian, Day tuvo que crear una enorme variedad de ropa, lo que incluye: los uniformes azules de los guerreros sarracenos, que basó en los tuaregs del norte de África, los uniformes de los mineros de Nottingham, inspirados en los trajes de vuelo de la RAF de 1945, la flor y nata de Nottingham, que prefieren el terciopelo y la imagen metálica, los soldados del sheriff, que lucen cascos plateados y uniformes negros similares a los que lleva la policía especial de Taiwan, y el vestuario de alta costura de Nottingham visto en el baile de palacio.

El plato fuerte para Day fue el abrigo largo de cuero que lleva Ben Mendelsohn en su papel de sheriff. "Ben posee un porte increíble, así que quería vestirlo con tonos grises neutrales que tienen un aire de austeridad y simplicidad, a los que él aporta una enorme personalidad", explica Day.

Transportar a los espectadores a todo un nuevo mundo en el que pudiera renacer la leyenda de Robin Hood era naturalmente lo primordial para Bathurst. Cada elemento de los toques finales del filme, ya fuera la elegante banda sonora moderna de Joseph Trapanese ("El gran showman", "Straight Outta Compton", "Tron: Legacy") o el montaje de ritmo dinámico de Joe Hutshing ("El gran showman") y Chris Barwell ("Peaky Blinders"), tenían esa misma meta.

Bathurst reflexiona: "Utilizamos todos los trucos disponibles para lograr que esta película conectara con los espectadores y resultara tan moderna y real como nos fuera posible. No pretendemos lograr ni la más remota exactitud histórica, ni ser fieles a versiones anteriores del relato, no intentamos mostrar una versión idealizada del pasado con este Robin Hood. Esta historia es actual y la relevancia de esta historia es actual".