Sonia es una alta ejecutiva del mundo de la moda que apenas tiene tiempo para dedicar a su hijo y a su marido. Rocío, vecina y amiga de Sonia, pese a estar muy bien preparada profesionalmente, no ha tenido suerte y siempre ha realizado trabajos provisionales, inseguros. Rocío también está casada y tiene una hija. Cuando comienza la historia, Sonia acaba de conseguir que Rocío entre a trabajar en su empresa.
Debido a la fusión de la empresa y también al cansancio y a las dudas de Sonia con respecto al sentido de su trabajo, Sonia será "descendida" y en cambio Rocío irá ascendiendo. Las presiones que ambas mujeres experimentan en el mundo profesional rebotarán de algún modo en la vida amorosa de cada una de ellas. Rocío encontrará en el marido de Sonia el espejo perfecto para mirarse y Sonia acabará encontrando en el marido de Rocío alguien con quien construir una nueva forma de vida.
Como en el principio de Arquímedes, flotar o no flotar no depende sólo de la materia de que uno esté hecho sino también del líquido en donde intenta nadar. La película se ocupa en especial de Sonia, quien, si al principio compra a su hijo multitud de pijamas caros para consolarse de verle sólo por las noches, poco a poco irá descubriendo que tal vez sea necesario cambiar el líquido, cambiar las condiciones de trabajo, para llegar a encontrar la dignidad de la vida diaria.