Columbia Pictures presenta, en asociación con Mimran Schur Pictures, una producción de Gary Sanchez / Mosaic, una película de Etan Cohen, protagonizada por Will Ferrell, John C. Reilly, Rebecca Hall, Rob Brydon, Kelly Macdonald y Ralph Fiennes en HOLMES & WATSON. Escrita y dirigida por Etan Cohen. Producida por Will Ferrell, Adam McKay, Jimmy Miller, Clayton Townsend. Chris Henchy, Jessica Elbaum, M. Riley, David Mimran y Jordan Schur son sus productores ejecutivos. Oliver Wood es el director de fotografía. James Hambidge es el diseñador de producción. Dean Zimmerman, ACE, y J. Erik Jessen se han encargado del montaje. Beatrix Aruna Pasztor ha diseñado el vestuario. Mark Mothersbaugh ha compuesto la música.
HOLMES & WATSON está calificada para mayores de 13 años por la Motion Picture Association of America por su material sexual vulgar, cierta violencia, lenguaje y referencias a drogas. La película llega a las salas de cine de toda España el 22 de febrero de 2019.
"¡OH, PESADA ES LA CABEZA QUE CARGA CON UN GRAN CEREBRO!"
Esa autoproclamada sesera de tamaño extra pertenece nada menos que a Sherlock Holmes. Más de 125 años después de su creación por parte de sir Arthur Conan Doyle, Holmes sigue siendo el detective ficticio más popular de la historia y continúa deleitando y despertando el interés de sus fans por todo el mundo. Conan Doyle escribió 60 historias protagonizadas por Holmes y su amigo y biógrafo John Watson, que a su vez han inspirado innumerables películas, series de televisión e historias de Holmes escritas por otros.
Conan Doyle fue antes que nada un narrador de historias y, aunque sus relatos de Holmes no eran claramente comedias, siempre eran amenos y divertidos. Así que no supondría ni mucho menos un dislate reinventar a los personajes y su mundo, a través de la nueva colaboración de Will Ferrell y John C. Reilly, y la particular voz del guionista y director Etan Cohen ("Tropic Thunder, ¡una guerra muy perra!", "Dale duro"), como una disparatada comedia plagada de humor físico y verbal, así como giros e imprevistos cómicos, junto con asesinatos, misterio, ridiculeces, pompa y boato y una historiada colaboración que puede estar pasando por dificultades.
La reunión Ferrell-Reilly, tras sus colaboraciones como pilotos de NASCAR en "Pasado de vueltas" y como fracasados sin rumbo de mediana edad en "Hermanos por pelotas", alcanza nuevas cotas de caos, locura y alborozo en HOLMES & WATSON. El guionista y director de la película, Etan Cohen, comenta: "El superpoder de Will y John es que pueden interpretar a esos dos tipos inmaduros que, en manos de cualquier otra persona, resultarían insufribles, pero [Will y John] consiguen que te encariñes con ellos".
Según Ferrell, que también ejerce de productor, el lugar que ocupa Holmes en el espíritu de los tiempos actuales daba a los cineastas manga ancha "para ir adonde ningún otro Sherlock ha ido jamás". La elección de palabras de Ferrell, que recuerda a la narración con la que se abría la serie de televisión original de Star Trek, no es casualidad porque, como explica: "Queríamos que Sherlock fuera una versión cómica de un personaje sumamente lógico, como el señor Spock. La lógica es lo único que le importa a Holmes. Es increíblemente inteligente, pero, al mismo tiempo, carece de la capacidad de interacción y de los sentimientos que poseen la mayoría de los humanos normales".
Ferrell también rinde homenaje -o, como le gusta decir bromeando al actor, "copia sin más"- al Holmes por excelencia de la época victoriana, interpretado por Jeremy Brett en una serie de telefilmes británicos producidos en los 80 y 90. La interpretación de Brett del detective fue alabada en todo el mundo, aunque no se veía especialmente como cómica. Ferrell opina lo contrario: "El genial trabajo de Jeremy a veces nos hacía reír muchísimo", recuerda. "Si observas sus interpretaciones desde una perspectiva humorística, el Holmes de Jeremy podía estar analizando un dato y, de pronto, se ponía a gritar a pleno pulmón".
La amistad entre Holmes y Watson se vio facilitada por la confianza ya existente entre Ferrell y Reilly, labrada en sus anteriores colaboraciones en la gran pantalla. Ferrell aporta: "John y yo empezamos directamente a toda marcha en lo que se refiere a compartir el mismo sentido del humor. Curiosamente, nunca intentamos ser abiertamente graciosos; nos mantuvimos fieles a Holmes y Watson dentro del contexto de la escena y confiamos en que resultara cómico. Al conocernos tan bien y tener la misma mentalidad a la hora de actuar juntos, eso ayudó a que todo encajara".
Reilly afirma que su química en la pantalla con Ferrell era evidente desde la primera vez que se vieron. "Will y yo nos miramos y tuvimos un momento", recuerda. "Entiendo cómo funciona su mente. Hubo una familiaridad inmediata, extraña y disparatada". Esa familiaridad facilita una interacción entre Holmes y Watson que resulta familiar y al mismo tiempo inesperada. Watson quiere ser visto como el mejor amigo, compañero e, incluso, "codetective" de Sherlock. "Esas aspiraciones se basan en su pasión por Sherlock", comenta Reilly, "pero a Sherlock le cuesta mucho dejar entrar a nadie, ni siquiera a Watson, en su vida. Sherlock es un poco -vale, un mucho- engreído y le lleva cierto tiempo comprender lo que vale Watson. De hecho, a veces parecen una pareja casada que no deja de gritarse durante un amargo divorcio".
Etan Cohen, que comparte con Ferrell su pasión por el material original y los personajes, también señala que la interacción entre Ferrell y Reilly estaba siempre presente, incluso cuando las cámaras no estaban grabando. "Lo asombroso de Will y John es que son los mismos delante y detrás de las cámaras. Los espectadores tienen la suerte de experimentar eso unas horas en la pantalla, pero sucede todo el tiempo en la vida real".
Cohen agrega que el Watson de Reilly es fiel al espíritu del personaje de las historias de Conan Doyle, pero con una diferencia interesante. "Watson tiene tanta fe en Sherlock, y hay tanto afecto entre ellos, como el que hay en las historias", sostiene. "Una parte importante de nuestra película, sin embargo, consiste en explorar algo que no sucedió nunca en las historias: ¿Y si Watson quisiera más? ¿Y si quisiera ser parte del equipo, y no un simple segundón? Eso era algo emocionante y muy divertido en lo que ahondar".
Aspirar a ser el igual de Sherlock va a ser cualquier cosa menos... elemental... para Watson porque, según Ferrell: "Sherlock agradece la lealtad de Watson hasta cierto punto, pero al mismo tiempo cree que así es como debería ser Watson". Reilly agrega: "La actitud de Holmes hacia Watson es: ‘Mira, soy más listo que tú, así son las cosas. Acéptalo y ya está’".
Holmes & Watson y el misterio supremo del romance
A lo largo de su ilustre carrera, Sherlock Holmes, ayudado por el Dr. Watson, ha resuelto misterios de una complejidad inimaginable. Ningún tema queda más allá de su entendimiento; ningún enigma resulta irresoluble. Con una excepción: son unos negados en lo referente al amor y el romance, que dejan totalmente fundido el agudo intelecto de Holmes.
Entran entonces en escena la Dra. Grace Hart (Rebecca Hall), una consumada médica, y su compañera muda, conocida únicamente como Millicent (Lauren Lapkus). La buena doctora llama la atención de su compañero de profesión, Watson, mientras que Holmes se queda prendado de la atractiva y silenciosa Millicent. Cohen revela que los florecientes romances conducen a inesperados momentos de humor y de sutileza para los personajes. "Nos preguntamos cómo afectarían esas relaciones a la amistad entre Holmes y Watson", explica Cohen. "En las historias originales, hay muy pocas menciones de que a Sherlock le interese el romance. Podría incluso decirse que no se fía de las mujeres. Así que nos pareció que sería divertido verlos empezar a descubrir cómo sería enamorarse".
Para Watson y Grace, es amor a primera... autopsia... ya que los dos personajes se encuentran sintiéndose cada vez más atraídos el uno por el otro mientras diseccionan un cuerpo en el depósito de cadáveres. "Grace es un personaje especialmente extraño", opina Hall. "Ve la sangre y las vísceras como algo sencillamente maravilloso. Se deleita con la gloria del cuerpo humano, que sirve para avivar el romance entre Watson y ella".
"Y resultó un poco surrealista, ya que John y yo nos pasamos un día entero limpiando a un extra muy entregado que estaba fingiendo ser un cadáver", agrega. Por no mencionar que la actriz, que es medio británica, interpreta a una estadounidense, frente a dos actores estadounidenses que interpretan a personajes británicos.
Grace es una mujer independiente y una doctora de talento, dos descripciones que no cuadran para Holmes y Watson. "Permítame que le presente a un médico de verdad", dice Holmes, señalando a Watson, después de que Grace se identifique como médica. "Buena parte del humor surge de esos estereotipos de la Inglaterra victoriana, y del hecho de que nadie de cuantos rodean a Grace acepte que se trate de una auténtica doctora", señala Cohen.
Mientras Watson se dedica a cortejar a Grace, Holmes queda embelesado por su compañera de viaje y "proyecto de investigación", Millicent. "Es un poco rara", comenta Lauren Lapkus, intentando restar importancia a las peculiaridades de su personaje, que fue criado por gatos salvajes, come papel y no sigue absolutamente ninguna regla. "Fue facilísimo convertirse en Millicent, lo único que tuve que hacer es conectar con mi yo interior y resultar lo más absurda posible", agrega riendo.
Y, naturalmente, Holmes, un maestro del lenguaje y el intelecto, se enamora de alguien que no habla. Pero no deja de tener una cierta lógica extraña: Holmes está prendado de Millicent porque es como una especie de lienzo en blanco en el que poder trabajar. "Sherlock es tan egoísta que puede proyectar en ella todos sus pensamientos y deseos e imaginarse entonces todas las cosas maravillosas que ella debe de estar pensando sobre él", explica Lapkus.
Los regulares irregulares de Sherlock
El actor galés Rob Brydon interpreta al sufrido inspector de Scotland Yard Lestrade, que se convierte a menudo en el objetivo del desdén de Sherlock. En esta versión de la dinámica entre Holmes y Lestrade, el incomparable detective no se molesta en disimular lo más mínimo su desprecio por la habilidad para resolver crímenes de Lestrade. "Lestrade se presenta constantemente en escenarios del crimen intentando ejercer cierta autoridad. Pero todos lo tratan como un completo inepto que no es capaz de dar una a derechas y consideran a Sherlock un genial héroe popular que nunca se equivoca y nunca falla", comenta Brydon. "Como actor, eso es algo increíblemente divertido de interpretar. Will y John hacen de idiotas con una confianza absoluta, de modo que yo me puedo sentir entonces exasperado y desesperado, convencido de tener razón y de que Sherlock se equivoca, pese a ser el único que lo ve así".
Otro personaje conocido de las historias de Holmes es la casera y ama de llaves del detective asesor, la Sra. Hudson, en el piso que comparte con Watson en el número 221b de Baker Street. En las historias de Conan Doyle y muchas de las adaptaciones posteriores, la Sra. Hudson es una sobria figura materna, pero Cohen vuelve a cambiar un poco las cosas, dándonos a una Sra. Hudson joven, descarada y con ganas de marcha. "Además, es un ama de llaves espantosa", opina la actriz escocesa Kelly Macdonald, que interpreta al personaje, en lo que supone un giro completo de las habituales caracterizaciones sosegadas e introspectivas por las que ha recibido numerosos elogios, algunas de las cuales han sido amas de llaves. "Procedo de un antiguo linaje de limpiadores", explica riendo. Además, el gusto de la Sra. Hudson en cuestión de hombres es... bueno, "digamos simplemente que tiene compañías interesantes", sugiere Macdonald.
El mundo de Holmes & Watson
Un elemento clave de la visión de Cohen para HOLMES & WATSON era crear una obra de época fastuosa y colorida que fuera fiel a las raíces victorianas de los personajes. "Quería evitar filmarla como si fuera una comedia tradicional", explica. "La época victoriana fue nuestro centro de gravedad. Proporciona una realidad y un contrapunto a la comedia con el que Will y John podían jugar".
A tal fin, HOLMES & WATSON se filmó enteramente en el Reino Unido. El equipo de rodaje filmó algunos de los lugares más espectaculares e históricos del país, como el astillero histórico de Chatham, la Torre de Londres, el palacio de Hampton Court, el Museo del Vapor de Kempton, a las afueras de Londres, y el Laredo Ranch, una réplica de un pueblo del Oeste en plena campiña de Kent. "No se puede fingir la riqueza de estos lugares", opina Ferrell.
Los estudios Shepperton, al oeste de Londres, sirvieron de base para el equipo de rodaje y también es donde se encontraban muchos de los decorados de interiores, entre ellos el piso de Holmes y Watson del número 221b de Baker Street, una de las direcciones más famosas tanto del mundo real como del cinematográfico. Este set fue uno de los favoritos de Cohen, el director de fotografía Oliver Wood ("El ultimátum de Bourne") y el diseñador de producción James Hambidge ("Animales fantásticos y dónde encontrarlos"). "Nos esforzamos muchísimo en ese set porque es sumamente emblemático", comenta Hambidge, "y queríamos que todos, desde el reparto, al equipo y los espectadores, disfrutaran con él, tanto visual como narrativamente".
"El set es tan increíble que te sientes como si entraras en el Museo de Sherlock Holmes [una popular atracción turística de Londres], que se encuentra de hecho en el auténtico 221b de Baker Street", prosigue Cohen.
"Empezamos con la gama de colores, que es entera roja y verde azulada", continúa Hambidge. "Combinan muy bien juntos, y encajaban con la idea de que el piso de Baker Street fuera un entorno muy ecléctico. Queríamos evitar el papel pintado estampado, que distraería de eso, así que nos decidimos por el rojo, que es muy fuerte, marca mucho todos los contornos y deja que los detalles resalten. Sherlock es un coleccionista de toda clase de objetos exóticos y quería crear un telón de fondo en el que destacaran".
Esos objetos incluyen una estatuilla de un pavo real, que Hambidge colocó en el piso porque, según él, "el propio Sherlock es un poco pavo real". Además, hay una enorme chimenea de hierro colado, "la más grande que he diseñado nunca; es absolutamente enorme y domina la habitación. Es como un edificio dentro de un edificio". Dentro de la chimenea hay un terrario con grandes cúpulas de cristal que albergan cientos de abejas asesinas, y se rumorea que Holmes y Watson tendrán un encuentro inquietantemente cercano con sus letales inquilinas.
Además de Shepperton, el equipo de rodaje utilizó otro lugar con una larga historia, los estudios Pinewood, en los que construyeron un opulento salón de baile del Titanic, que en la película se dispone a emprender su travesía inaugural (y final).
La diseñadora de vestuario Beatrix Aruna Pasztor aportó algo de magia de época al guardarropa. "Es como si fuera otro personaje de la película", se maravilla el productor ejecutivo Chris Henchy. "Te sientes como si estuvieras retrocediendo 125 años en el tiempo, y te preguntas lo incómoda que se tenía que haber sentido la gente en esos tiempos. ¿Cómo llevaban esas cosas? ¿Y por qué las llevaban?".
En consonancia con el zigzagueo humorístico entre referencias contemporáneas y de época de la película, Pasztor da un giro moderno a algunos de los conjuntos de confección clásica hechos a medida. El atuendo de Sherlock es especialmente colorido, lo que sugiere a un dandi presumido, mientras que el esplendor de la ropa de Watson incluye capas de tweed y cuadros escoceses del sastre independiente de Londres favorito de Reilly. "Nadie queda mejor vestido de tweed que John", afirma impávido Ferrell.
Rebecca Hall, Kelly Macdonald y Lauren Lapkus lucen corsés propios de la época, que a buen seguro no resultarían nada cómodos. "Son todas actrices asombrosas", asegura Ferrell, agregando con una sonrisa: "Tratar de ser graciosas con un corsé es un verdadero reto".
Misterio resuelto
Con estos fastuosos decorados y localizaciones, y una popular pareja de cómicos pasándoselo bomba con personajes a los que adoran, no es ningún misterio lo que HOLMES & WATSON ofrecerá a los espectadores cuando llegue a las salas de cine de nuestro país. "Junto a los chistes y la locura, la película posee una sinceridad que es, a veces, incluso un poco emotiva", opina Ferrell. "Espero que los espectadores aprecien la historia, se rían con los personajes y disfruten del espectáculo del Londres victoriano".