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  Como pez fuera del agua  (Come un gatto in tangenziale)
  Dirigida por Riccardo Milani
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Riccardo Milani (Benvenuto Presidente!) dirige esta comedia que protagonizan Paola Cortellesi, Antonio Albanese, Sonia Bergamasco y Luca Angeletti.


Apuntes del director (Riccardo Milani)
Para mí, cada película surge del deseo de contar una historia y sobre todo de compartirla. Y lo cierto es que contar la historia en esta película fue más divertido y liberador que nunca... Porque como padre de tres hijas, la aventura humana de nuestros protagonistas, Giovanni y Monica, es algo que conozco muy bien. Después de todo, todos los padres, incluso sin quererlo, van acumulando día a día, una idea de sus hijos. Pero de repente uno se da cuenta de que son muy diferentes de nosotros. Y que su mundo también es diferente al nuestro. Sus pasiones, sus amigos y a menudo sus amores también lo son. Esto es una gran oportunidad porque, gracias a nuestros hijos, nos vemos forzados a salir de nuestra ZONA DE CONFORT, para medirnos precisamente a "ese otro" mundo. "COMO PEZ FUERA DEL AGUA" cuenta la oportunidad de enfrentarse al desafío con aquellos que no tienen la misma posición social o cultural que nosotros, incluso con otra nacionalidad.

Si decidimos acceder a esa existencia incómoda y contradictoria, ponemos en cuestión nuestros propios valores y nos permitimos un lujo que nos asusta cada vez más: el del cambio. O mejor aún, la capacidad para comprender. O quizás, y todavía mejor, la oportunidad de tener en cuenta una perspectiva más amplia antes de hablar y emitir un juicio. El mayor privilegio fue poder hacer esto y reír al mismo tiempo, con una comedia protagonizada por Paola y Antonio, dos actores con los que trabajo por segunda vez. Son actores extraordinarios por su capacidad de bucear en dos personajes humanos, sin juzgarlos, sino amándolos y convirtiéndolos en representantes de los dos lados opuestos de nuestro país. Y eso nos permite contar la historia en un lenguaje realista. En particular, quería que esta película se centrara en un concepto simple. En un país como Italia, dividido cultural y socialmente en dos, es importante hacer un esfuerzo para comprender y conocer los motivos de los demás. Espero que "COMO PEZ FUERA DEL AGUA" sea una película sobre nuestro presente y quizás también nuestro futuro. Porque en algunos momentos de abatimiento, da la impresión de que el futuro no llegará nunca.


Entrevista al director

P: Milani, la apuesta es ambiciosa: contar un conflicto social en un tono cómico.

R: La idea era suscitar una pequeña reflexión sobre un tema importante mientras nos reímos, reflexionar con sonrisa sobre algunas contradicciones que caracterizan nuestro tiempo. Y hacerlo a través de una historia que abarca muchas situaciones irónicas y divertidas siempre fue el objetivo que nos habíamos fijado.


P: Y está claro que la película provoca muchas risas. Sobre todo, las contradicciones de quienes no practican lo que predican, un hábito generalizado en ciertos entornos.

R: Hay muchos que por su profesión, como es el caso de nuestro protagonista, teorizan sobre soluciones para los barrios periféricos italianos, pero nunca los visitan y, sobre todo, no les conocen de verdad. Ofrecen soluciones pero no intentan comprender las razones de los demás, ni saben quién vive en esos lugares.


P: Lugares que conocen bien.

R: Sí, son lugares y personas con las que he crecido y que me han ayudado con el maquillaje. En casa, con gente política y culturalmente diferente a la mía, con quienes intento hablar a través de las películas que hago. No me produce ninguna satisfacción llegar solo a las personas que piensan como yo y con las que tengo afinidad cultural y política. Eso es fácil.


P: ¿Siempre pensaste en Antonio Albanese y Paola Cortellesi para encarnar a los dos protagonistas?

R: Así es. Paola y Antonio lo pasaron muy bien en el set de mi película Mamma o papà?. Ambos se complementan muy bien ya que son dos actores que se mueven con facilidad entre el teatro, el cine y la televisión y son muy similares. Tanto para mí como para ellos, el desafío de esta película fue encarnar dos mundos opuestos. Giovanni (Albanese) es el típico intelectual comprometido que vive en Roma.


P: Dirige un think tank dedicado al análisis de políticas públicas y sociales y trabaja con el Gobierno para acceder a los fondos del Parlamento Europeo destinados a los barrios periféricos.

R: Cree firmemente en la integración, tiene una buena posición económica y vive en el centro histórico de la ciudad. No conoce las realidades en las que está interesado, lo que demuestra que en Italia el lado teórico suele estar alejado del lado práctico de las cosas. Mónica (Cortellesi) es una antigua cajera que lleva el pelo rojo y mucho maquillaje. Trabaja ocasionalmente en un comedor para ancianos y vive en una zona bastante conflictiva llamada Bastogi (Boccea, al oeste de Roma). Tiene que lidiar a diario con muchas dificultades como llegar a fin de mes y pagar las facturas. Así es como entran en escena estas dos formas diferentes de vivir los conflictos sociales: el hombre se enfrenta a ellos desde fuera y la mujer desde dentro. Nuestros dos protagonistas son totalmente diferentes. Frecuentan lugares radicalmente opuestos, pero el abismo social y cultural que los separa se verá reducido cuando sus respectivos hijos adolescentes inician una relación. La noticia provoca en Giovanni una reacción de alarma y desorientación: de acuerdo con su "mentalidad" abierta y tolerante, no puede prohibir explícitamente que Agnese vea a su novio adolescente.

Por otro lado, sigue al chico para ver dónde vive y conoce la realidad de su familia que se apoya en los hombros de su madre, Mónica, una trabajadora precaria enérgica y combativa con dos hermanas gemelas y un esposo en prisión (Claudio Amendola). Los dos progenitores, tan alejados el uno del otro, se dan cuenta de que comparten un objetivo común que consiste en poner fin al romance de sus hijos. Mientras tanto, empiezan a conocer y a entrar en el mundo del otro: Mónica, que está acostumbrada a pasar sus vacaciones en el calor sofocante de las populares playas de Coccia di Morto, se encontrará de repente en las silenciosas y exclusivas playas de Capalbio. Con el tiempo, la desconfianza y la preocupación de los padres por los chicos dará paso a un descubrimiento mutuo: Gracias a este encuentro inesperado, absorben algo positivo el uno del otro. Creo que nuestra película nació de creer que en un país dividido cultural y políticamente en dos como el nuestro, es importante hacer un esfuerzo por comprender y conocer los motivos de los demás. La película no tiene un final feliz ni ofrece una solución, pero deja abierta una posibilidad.


P: La película proviene de una experiencia autobiográfica, ¿puedes contarla?

R: El primer novio de una de mis tres hijas vivía en Bastogi. Yo acababa de ver "Residence Bastogi" un gran trabajo de Claudio Canepari, y al principio reaccioné exactamente igual que nuestro protagonista Giovanni. Seguí al autobús que llevaba a casa al novio de mi hija, vi su barrio y conocí a su familia. Cuando no perteneces al mismo mundo siempre existe una sospecha fisiológica. Pero en nuestro caso nació una relación que aún perdura. Nos hemos mantenido en contacto después de que nuestros hijos se separaran, conocí las casas y el entorno así que cuando escribíamos la película añadimos parte de lo que había experimentado.


P: ¿Qué tipo de relación tienes con Antonio Albanese?

R: Siempre he admirado a Antonio. Tiene inteligencia, talento, mimetismo, un gran dominio de su cuerpo. Sabe entender a las personas y tiene un enfoque para las cosas de la vida que nunca es ideológico. Sus padres emigraron al norte de Italia desde un pequeño pueblo siciliano y esas raíces siempre han sido importantes para él. Conscientemente o no creo que siempre alimentan sus interpretaciones y sus personajes.


Entrevista a Paola Cortellesi

P: Paola, en esta película eres actriz y guionista, ¿cuál es el mensaje de esta historia?

R: La idea inicial es de Riccardo Milani y su origen es una experiencia personal similar a la que contamos: hace algún tiempo, una de sus hijas estaba comprometida con alguien de su misma edad que vivía en los barrios periféricos de Roma. De esa forma pudimos abordar un tema difícil del que siempre se habla en términos negativos: los barrios periféricos. Pero nuestro objetivo era hacerlo con un tono cómico. La idea consistía en contar el conflicto social entre Giovanni, un progresista y experto en suburbios y modelos de integración, y Mónica, que vive en esos suburbios y que piensa exactamente igual que él. Se opone a la relación de sus hijos porque cree que existen diferencias insuperables entre estos dos entornos que están tan alejados... Mónica no cree en la integración: no imagina puntos de contacto entre su mundo y el de Giovanni. Están demasiado alejados así que cree que su vida es incompatible con la de los numerosos grupos étnicos que pueblan su barrio.


P: La desconfianza se manifiesta en Mónica, de manera inequívoca y muy divertida.

R: Mónica es la madre de Alessio, el adolescente del que se enamora la hija de Giovanni. Ella vive como una madre soltera tremendamente agobiada, con un marido ausente y dos hermanas (dedicadas a una profesión no muy honrada). Una familia con mucha dignidad a pesar de no tener un carácter afable. Pero al igual que la rudeza que experimenta todos los días, también se expresa a través de la rudeza.


P: Como pez fuera del agua es una comedia, pero se las arregla para abordar temas importantes como el malestar de los suburbios y las contradicciones de quienes predican la integración pero solo con palabras.

R: Como suele suceder en las películas de Milani, el intento es abordar problemas importantes con una sonrisa y contar el descontento que existe entre los que viven en los barrios periféricos, pero también la distancia que existe entre estos últimos y las personas dedicadas a resolver los problemas. Giovanni trabaja en un think tank, poner sus conocimientos y su experiencia al servicio de una causa noble, al servicio de los demás. Es una profesión especial, pero pronto llega a la conclusión de que para hablar adecuadamente de ciertos temas, debe conocerlos de cerca. Pero hace tiempo que Mónica ha perdido toda la confianza en las instituciones. Cree inexorablemente que todo es "magna magna" (todos van a lo mismo) y que a los "otros" se han dado todas las oportunidades. Está desilusionada como casi todos los que viven en su barrio desfavorecido, y esto se traduce en un total desinterés por los asuntos públicos. Nunca ha creído en la amabilidad y la tolerancia. Por el contrario, ha encontrado la fe blandiendo un bate de béisbol.


P: En el set se encontró con Antonio Albanese después de Mamma o papá?. ¿Qué tal fue?

R: Después de que terminara Mamma o papá? prometimos volver a trabajar juntos lo antes posible. Así que era natural que cuando estábamos escribiendo esta película, pensáramos en Antonio para el papel del protagonista. El placer de verlo interpretar una escena exactamente igual que la habíamos escrito fue maravilloso. Antonio y yo tenemos ahora un conocimiento profundo de los tonos correctos y de los numerosos detalles que nos conciernen a ambos. En una relación profesional, este tipo de armonía nunca se da por sentado. A lo largo del tiempo, hemos desarrollado una maravillosa relación personal y humana. Para mí, trabajar con él es un auténtico regalo y me gustaría que lo hiciéramos más a menudo.


P: ¿Has improvisado alguna vez?

R: Cuando se hace una comedia es muy importante respetar su tiempo, es necesario hacer ciertas bromas, respetar una métrica precisa, la comedia, en ciertos pasajes, es una ciencia exacta.


P: ¿Es difícil hacer reír a la gente cuando se habla de cosas serias?

R: Es difícil pero esa ha sido siempre mi ambición. Cuando escribimos, Riccardo y yo no pensamos en la evasión pura, sino en una oportunidad para comunicarnos con el mayor número posible de espectadores, incluso si se trata de temas difíciles. Esa es la verdadera tarea de la comedia. Como espectador, veo muchas películas dramáticas, de actores y directores diferentes, pero mi género favorito es este. Hasta este momento es el que más me corresponde porque es una herramienta para llamar la atención de una manera sana.


Entrevista a Antonio Albanese

P: ¿Qué te motivó a repetir la asociación artística con Ricardo Milani y Paola Cortellesi después de tu reciente comedia Mamma o papá?

R: Mi idea era repetir la experiencia feliz y el gran placer de trabajar con Riccardo, y por primera vez en un set a Paola, una actriz con un talento más que versátil y a la que siempre he apreciado. La comedia está compuesta de ritmos, colores, apariencia y conciencia, y nuestra ambición era crear nuevas combinaciones, ofrecer al público algo nuevo e interesante. La ambición radica en contar la realidad del país en una película que también provoca muchas risas.


P: ¿Quién es Giovanni, cómo es tu personaje?

R: Giovanni vive en el centro de Roma, donde dirige un "think tank" donde un grupo de personas trabajan para mejorar la vida en los suburbios. Estudia y trata de resolver viejos y nuevos problemas. Su única hija se enamora de un chico que vive en los barrios conflictos de Roma. Es hijo de una mujer que intenta salir adelante con trabajos precarios (Paola Cortellesi) y vive un delincuente bastante grosero (Claudio Amendola). Giovanni se verá obligado a frecuentar unos barrios sobre los que -hasta ahora- sólo había teorizado. No había vivido nunca allí y es posible que nunca los haya observado de cerca. Descubrirá que son sitios muy diferentes de los estereotipos que suelen circular. Gracias al obligado pero necesario intercambio de conocimientos con una mujer sincera y auténtica como Mónica, tendrá acceso a un tipo de conocimientos que le permitirán buscar nuevas ideas y soluciones, y sobre todo, le ayudarán a humanizarse. Los encuentros y los enfrentamientos con Mónica terminarán en un enriquecimiento mutuo. Cuando los extremos opuestos se cruzan, pueden conducir a la redención, una combinación positiva y llegar a un acuerdo de sentido común, inesperado e impensable, romántico y verdadero.


P: En el escenario, con Paola Cortellesi está claro.

R: Se produjo una situación natural que proviene de nuestra experiencia previa, un acuerdo más inmediato y natural. Parecemos una pareja muy unida que ha estado actuando junta durante décadas. Creo que hemos logrado lo que queríamos contar, es decir la historia de dos mundos diferentes que se pueden buscar, reforzar y, en consecuencia, ayudar a enriquecerse mutuamente.


P: ¿Y cómo fue trabajar con Milani?

R: Su ambición es llevar a nuestros espectadores al cine y lo hace muy bien. Sabe cómo contar historias que reflejen la realidad y desde un punto de vista dramático eso es muy interesante: todos somos hijos de un género, la comedia italiana, y él la cuenta maravillosamente bien en el tiempo presente. Paolo Villaggio es un genio para mí. Su Fantozzi refleja con gran profundidad nuestro país. Si lo analizamos desde el punto de vista antropológico, retrata un personaje y un contexto monstruosamente dramáticos.


P: En tu opinión, ¿qué tipo de película es Como pez fuera del agua?

R: Nuestra película hace gala de una sana ligereza cómica porque no hay nada más efectivo que la ironía para quitar hierro a una situación desagradable o dramática. Son temas que, descritos en un tono documental, suelen crear un efecto contraproducente. He tenido la oportunidad de rodar muy a menudo con autores como Gianni Amelio o Francesca Archibugi. Me gusta hacer cine, pero la comedia es una de mis pasiones. Intento mostrar la realidad y lo hago también en mis espectáculos, en mi último libro Lentchie alla julienne, una sátira sobre la haute cuisine, y en mi próxima película Contromano, que se estrenará en marzo.


P: ¿Tienes algún recuerdo especial de esta película?

R: Recuerdo con gran emoción el vínculo tan fuerte y especial que se creó durante el rodaje con los habitantes de Bastogi. Se pusieron inmediatamente a nuestra disposición porque comprendieron nuestro compromiso y nuestro deseo de recrear su contexto social con el máximo respeto. Después de la experiencia compartida en el set de "Mamá o papà?", me encontré con un equipo de técnicos muy profesionales que inspiraban confianza y que daban mucha seguridad. Además, tuve la suerte de compartir el plató con un fantástico grupo de personas que combinaban intensidad y ligereza. Todos estaban comprometidos con la película y querían que todo saliese bien. Así fue como nació una maravillosa y gran familia.