Alberto (Diogo Morgado) es un joven portugués de ideas monárquicas, que en 1912 se encuentra exiliado en Belém do Pará. Allí es contratado por Velasco (Karra Elejalde), un capataz español, para trabajar en el cauchal de Juca Tristao (Claudio Marzo) en pleno corazón de la Amazonia. Después de un largo viaje por el río Amazonas, en condiciones infrahumanas, llega al cauchal Paraíso donde es puesto a trabajar en la recolección del caucho, en mitad de la selva, bajo la protección del cearense Firmino (Chico Diaz). Alberto descubre allí un mundo que le es extraño y salvaje, en el que los indios, la fiebre y la locura de los hombre son peligros cotidianos. Pero también descubre la amistad, la lealtad y la solidaridad de los caucheros frente al poder despótico de sus exploradores.