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  Hunter killer  Dirigida por Donovan Marsh
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Un thriller de acción dirigido por Donovan Marsh y protagonizado por Gerard Butler, el ganador del Oscar® Gary Oldman, Common y Linda Cardellini.


Sobre la producción
HUNTER KILLER (hən(t)ərˈkilər): una embarcación naval, concretamente un submarino, equipado para localizar y destruir embarcaciones enemigas, sobre todo otros submarinos.

En la profundidades más allá de la superficie helada del Ártico, la Guerra Fría nunca terminó realmente. Ahí, a profundidades extremas, invisibles para el mundo, submarinos de Estados Unidos y Rusia continúan con su arriesgado juego entre pasajes increíblemente estrechos, recordándose mutuamente el coste, inconcebiblemente alto, que tienen las agresiones repentinas. El peligro no ha hecho más que crecer con tensiones que siguen escalando gracias a una nueva generación de submarinos nucleares enormemente sofisticados, que rondan estas oscuras profundidades, persiguiéndose sin cesar como si una batalla a gran escala estuviese a punto de estallar.

Pero, ¿qué ocurriría si estos tensos juegos de guerra de repente dejasen de ser un juego? Y, ¿qué pasaría si, según irrumpe el caos, sólo hubiese una oportunidad para salvar al mundo de la III Guerra Mundial y un conflicto nuclear descomunal? Ésta es la constante y tensa situación en la que se sumerge el público con HUNTER KILLER, cuyo título hace honor a estos sofisticados submarinos de ataque, creados para acercarse al enemigo sin ser detectados.

Todo comienza cuando un submarino ruso naufraga en el Ártico. Poco después, el submarino estadounidense que lo seguía también desaparece misteriosamente. En medio de la investigación de estos inquietantes acontecimientos, los altos mandos militares en Washington DC quedan absolutamente desconcertados cuando descubren que un almirante ruso rebelde está intentando llevar a cabo un golpe de estado sangriento en una base naval rusa. La única esperanza para frenar una guerra entre estas súper potencias cae en las manos de dos equipos secretos. El primero, un equipo de SEALS clandestinos que tiene que intentar adentrarse en territorio ruso para interceptar el rapto del presidente ruso. Simultáneamente, en el mar, el Capitán Joe Glass y su joven tripulación del USS Arkansas han recibido la orden de dirigirse hacia el enemigo. Como capitán de un submarino Hunter Killer, Glass domina las reglas de la persecución, pero ahora deberá romperlas, al darse cuenta de que en esta ocasión ha de unir sus fuerzas con su enemigo.

La película parte del género clásico de thriller de submarinos, con toda su inquietante tensión, claustrofobia y presión psicológica y física, y lo lleva a la era post Guerra Fría, en la que operaciones relámpago, y las reacciones que generan, pueden alterar el equilibrio mundial de un día a otro. Según el Capitán Glass, con sus nervios de acero, se ve enfrentándose cara a cara con su estoico homólogo ruso, el Capitán Andropov (Michael Nyqvist), cada vez es más aparente que el tenue y desconfiado vínculo que mantienen es lo único que se interpone entre el mundo y una catástrofe nuclear.

Con un reparto estelar liderado por Gerard Butler, Gary Oldman y Common, la acción de la película pasa de las profundidades del mar a la tierra y luego vuelve al océano. Pero, sobre todo, HUNTER KILLER capta el mundo del llamado "servicio de silencio" del siglo XXI, los hombres y las mujeres que sirven a sus naciones al patrullar en las profundidades mientras sus logros más valientes pasan sin ser vistas ni escuchadas.

Butler dice lo siguiente: "Cuando leí este guión por primera vez hace unos años, me fascinó inmediatamente. Es una historia clásica con un montón de acción genial, un argumento complejo y un abanico increíble de personajes fantásticos que son héroes de todo tipo. Parecía una manera emocionante de reavivar el género de thriller de submarinos para los tiempos actuales. Y ahora mismo esta historia no podría ser más relevante."

El director, Donovan Marsh, lo resume de la siguiente manera: "HUNTER KILLER va de un acontecimiento ficticio, pero que podría ocurrir fácilmente en el mundo actual. Ha habido una gran cantidad de artículos recientes sobre cómo submarinos americanos y rusos se persiguen unos a otros bajo el agua de manera muy peligrosa. Sin embargo, como ocurre bajo el océano, el público nunca sabe lo que está pasando. Así es como comienza nuestra película: con dos submarinos que se persiguen a través del océano… dando lugar a un incidente que no tarda en escalar hasta el punto de estar al borde de una guerra. Creo que el público se va a emocionar, se conmoverá y se lo pasará realmente bien viendo una historia significativa con lo que está ocurriendo en 2018."


El descenso inicial
La autenticidad de HUNTER KILLER empezó con las fuentes: la novela Firing Point escrita por George Wallace, un comandante retirado con una enorme experiencia en el submarino nuclear USS Houston, y el periodista galardonado y autor de best-sellers Don Keith. El argumento del libro, basado en el extenso conocimiento de Wallace, incluía idas y venidas a través de un golpe de estado nacionalista en Rusia, una misión secreta de un grupo de marines SEAL y un capitán de submarino que tenía que enfrentarse a decisiones que podrían detener, o detonar, la III Guerra Mundial. A pesar de lo complejo, la historia era tan inquietantemente plausible que mantuvo a sus lectores en vilo por las noches. Incluso más que la acción trepidante, los lectores eran transportados a la vida en un submarino nuclear, inmersos en un ambiente apretado, sin luz solar, increíblemente tenso donde los nervios de acero y el honor son el único apoyo que puedes encontrar.

El atractivo cinematográfico del libro era tan fuerte que enseguida comenzaron conversaciones sobre una adaptación para la gran pantalla. Muchos cineastas se han sentido fascinados por las profundidades más lejanas desde hace más de un siglo. Las películas de submarinos han sido un género popular desde los albores del cine comercial. Desde la película muda The Secret of the Submarine de 1915 hasta las inquietantes películas de submarinos de la II Guerra Mundial, del rompedor y visceral film alemán Das Boot: El submarino a los taquillazos que han resultado de las adaptaciones de las novelas de Tom Clancy La caza del Octubre Rojo y Marea Roja de los 90. El espacio constreñido dentro de un submarino repleto de soldados enfrentándose a la experiencia extrema del confinamiento, de la ansiedad y peligro ha sido un campo en el que abundan los elementos esenciales para el drama. Pero con un nuevo horizonte con enormes cambios en tecnología submarina, y en el mundo, del nuevo milenio todavía no se habían producido películas sobre la vida en un submarino naval del siglo XXI.

Esto cambió cuando los guionistas Arne L. Schmidt y Jamie Moss adaptaron Firing Point, creando la película HUNTER KILLER. Donde concentran la novela de más de 700 páginas en una tensa exploración de la batalla para prevenir una guerra en tierra y bajo el mar.

El productor Toby Jaffe comenta lo siguiente: "Me encantan todas las películas que te transportan a un mundo que no conoces, y HUNTER KILLER hace justo eso. La tratamos como un thriller dramático muy entretenido y como una oportunidad para transportar al público al mundo de los submarinos de una manera que fuera auténtica y contemporánea. Nuestro objetivo desde el principio fue hacer que la película fuera un reflejo de la vida y de nuestro tiempo lo más fiel posible."

Desde el principio, el icono del cine de acción Gerard Butler vio el rol del Capitán Joe Glass de una manera inusual, como un personaje que es más osado en sus estrategias que en retos físicos, algo que hizo que el personaje fuera aún más sofisticado. "Lo que me resulta fascinante de Glass es que tiene que tomar decisiones que van a afectar al mundo durante cientos de años, porque estamos hablando la posibilidad inmediata de desatar una III Guerra Mundial. Así que no hay un riesgo más grande imaginable," cuenta Butler, "y la manera en que se desarrollan los acontecimientos para él está llena de suspense y, a la vez, es creíble en el contexto geopolítico actual."

Todas las personas implicadas en la producción se sentían atraídas con la idea de mezclar lo que normalmente serían tres tipos distintos de thriller (un trepidante thriller de submarinos, una expedición llena de acción de los SEALS metiéndose en territorio enemigo y una batalla intelectual en las dependencias de los rangos militares más altos) y concentrarlos en un retrato de un mundo abocado a la guerra.


Tomando el mando
Para hacer que esa fusión cobrase vida en la gran pantalla de una manera acorde con 2018, los productores salieron en busca de un joven director con un punto de vista fresco. Encontraron lo que buscaban en un sitio inesperado: Sudáfrica, donde Donovan Marsh acababa de distinguirse con su galardonada serie dramática criminal iNumber, Number. "Estábamos emocionados al encontrar a un joven cineasta que estaba preparado e ilusionado con aportar una nueva sensibilidad al thriller de submarinos," dice Jaffe.

El estilo frenético, hiper-kinético de Marsh parecía hecho para reventar los espacios cerrados de un submarino. Tal y como esperaban, el guión llamó la atención de Marsh y le apasionó. "Sentí que era el mejor thriller militar que había leído en mi vida," recuerda el director. "La esencia de cualquier gran thriller es que no puedes predecir lo que va a ocurrir a continuación y, según leía este guión, estaba genuinamente al borde de mi asiento todo el rato. Además tenía unos personajes duros tan geniales enfrentándose a enormes dilemas que son demasiado reales."

En total sincronía con los productores, Marsh enseguida se vio haciendo lo que hiciera falta para crear una inmersión auténtica en un submarino del siglo XXI para el público. "Quería que el interior de nuestro submarino pareciese exactamente igual que un submarino nuclear real. Quería que todo en nuestros sets fuera tan real que un profesional no notase la diferencia," explica Marsh. "Y quería que la gente hablase como se habla a bordo de un submarino porque, aunque el público quizá no sepa la terminología exacta, sabe cuándo el diálogo y la atmósfera es fiel a la realidad."

Los cineastas sabían que esa autenticidad sólo se podría logar con el apoyo y la colaboración de la Marina de Estados Unidos y el Departamento de Defensa. Motivados por un profundo respeto hacia los hombres y mujeres reales que defienden los océanos de manera prácticamente invisible, llegaron a un acuerdo desde el inicio para contar con la colaboración de la Marina en casi cada aspecto de la producción. "Desde el principio, nos acercamos al Departamento de Defensa y a la Marina para pedir su ayuda," explica Jaffe. "Agradecimos enormemente que fueran tan generosos, incluso nos dieron la oportunidad de pasar tiempo en submarinos en funcionamiento y tener acceso a asesores técnicos de la marina en el set durante todo el tiempo, haciendo posible que todos los detalles fueran correctos, desde el argot hasta las órdenes."

Incluso antes de que empezara la producción, Marsh y Butler se fueron a Pearl Harbor, donde convivieron con la tripulación de un submarino nuclear clase Virginia, muy similar al USS Arkansas, durante tres días muy reveladores. El viaje tendría un gran impacto en el rodaje y en la interpretación del protagonista. "Gerry (Gerard Butler) y yo pudimos recrear escenas de la película dentro del submarino con una tripulación real. Eso fue de un incalculable valor para ambos," dice Marsh. "Cuando volvimos a tierra y al set, pudimos aportar toda esa intensidad que vivimos al rodaje."

Este viaje también fue el origen de una de las ideas esenciales, y uno de los mayores retos, de Marsh: situar todo el set del submarino sobre un cardán hidráulico inmenso para generar un movimiento realista. "Te das cuenta cuando estás en un submarino y bajas a 50 grados, todo empieza a inclinarse y todo lo que no está amarrado sale volando," cuenta Marsh. "Fue una experiencia muy emocionante y quería que los actores lo sintieran tanto como fuera posible en tierra firme. Tradicionalmente se ha hecho inclinando la cámara, pero eso no era suficientemente realista. Montar en el set en un cardán no fue fácil, pero a todos les encantó. Creaba una tensión muy espontánea y hacía que todos se sintieran que estaban en alta mar."

En otra ocasión, la Marina les abrió un submarino nuclear en funcionamiento atracado en Pearl Harbor para que pudieran rodar durante dos días, trabajando muy estrechamente con Marsh para asegurarse que no saliera ningún secreto clasificado. "Teníamos un día para rodar el interior para poder montar escenas de manera continua con planos del set. Y, después, durante el segundo día, salimos al mar con el submarino para que lo pudiésemos grabar en el agua. Imágenes generadas por ordenador nunca habrían hecho justicia a un submarino en la superficie del mar," afirma Marsh. "Habiéndolo visto de cerca, supe que sería maravilloso tener ese plano. Esta increíble mole de 8.000 toneladas de maquinaria tiene un tipo de interacción con el agua que no se puede replicar de otra manera. Todo esto supuso enfrentarse a retos enormes, pero queríamos crear una experiencia fascinante para el público y tuvimos la oportunidad de hacerlo."

Para Russell Coons, el asesor de la Marina, era de especial importancia que el USS Arkansas tuviese el aire dinámico y diverso que tiene la Marina de los Estados Unidos hoy en día. "Queríamos asegurarnos que se vieran a mujeres en puestos clave," comenta. "El resultado es emocionante porque esta película supone la primera oportunidad para que mujeres de la Marina se vean representadas en un film."

Para mejorar el entrenamiento, Coons llevó al reparto y al equipo a un simulador de control de daños, que emula una serie de emergencias típicas de batalla, desde la entrada de agua hasta fuego. "Fue muy emocionante para ellos," recuerda. "Les mojamos mientras tenían que averiguar cómo luchar y arreglar la nave. Y también presentamos a muchos marines reales al reparto, para que pudieran hacerse una idea do cómo habla la tripulación, del lenguaje, la cultura y, especialmente, los vínculos de compañerismo que existen entre ellos."


El Capitán Joe Glass del USS Arkansas
Gerard Butler no es un novato cuando se trata de retratar a intrépidos hombres de acción. Desde el rey espartano Leónidas en la épica 300 hasta el agente del servicio secreto Mike Banning en Objetivo: La Casa Blanca, pasando por el sheriff de Los Ángeles Big Nick O’Brien en Juego de ladrones: El atraco perfecto, el potente físico de Butler ha quedado demostrado con frecuencia.

Pero para Donovan Marsh, Butler ofrece una aproximación muy diferente a la figura del héroe en HUNTER KILLER, mostrando al Capitán Joe Glass como alguien el agudamente inteligente y silenciosamente osado. "Sigue siendo el hombre de acción que hace que todo ocurra, pero lo hace desde una posición de autoridad en vez de ser el tipo ahí fuera que aprieta el gatillo," explica Marsh. "Esto obligó a que Gerry (Gerard Butler) contuviese su interpretación de una manera distinta, y lo hizo de manera absolutamente preciosa. Se metió tanto que normalmente veías a 20 o 30 actores en el set respondiéndole como a un comandante real. Así de creíble era."

Glass sabe que la confianza es la única fuerza que puede mantener unidos a una tripulación joven y ansiosa de un submarino con tan poco contacto con el mundo exterior. Pero tiene que crear esa confianza en su navío paso a paso. "Al principio nadie se fía del todo de Glass porque parece un poco chalado," comenta Butler. "Pero ves cómo va construyendo cuidadosamente su relación con la tripulación, mientras ellos van dándose cuenta cuan seria es su misión. Empiezan como jóvenes hombres y mujeres que simplemente cumplen jovialmente con su función y después ves cómo se convierten en guerreros sofisticados intentando hacer lo imposible."

El tema de la confianza se vuelve aún más complicado cuando el USS Arkansas acoge a un grupo de rusos rescatados que, a pesar de ser el enemigo aparente, quizá sean clave para la supervivencia de todos. Para Butler, éste es el momento en el que las cosas se ponen realmente interesantes, cuando Glass se enfrenta a un hombre que básicamente es su alter-ego: el Capitán Adropov, interpretado por el actor sueco Michael Nyqvist.

"Veo esta película en cierto sentido como una historia de amor entre amigos y respeto entre estos dos capitanes de bandos antagónicos y de culturas opuestas," dice Butler. "Son enemigos. Pero como individuos cada uno tiene la habilidad de hacer las cosas de manera diferente, ambos son capaces de ver más allá de las normas generales de conflicto y combate. Andropov es un viejo lobo de mar, mientras que Glass es un hombre de la marina duro y trabajador. Sin embargo, ambos sienten respeto mutuo y su relación prácticamente silenciosa determina el final de la historia."

Para prepararse para interpretar a Glass, Butler no sólo viajó al submarino nuclear, también pasó mucho tiempo con una serie de antiguos comandantes de la Marina de Estados Unidos para inspirarse en ellos. "Los asesores con los que consulté fueron indispensables," dice. "Éstas son personas que se preparan y preparan y preparan para que cuando surge una emergencia, pueden hacer lo correcto, como si lo pudieran incluso dormidos. Todo tiene que ser automático porque cuando tienes agua helada entrando, dióxido de carbono acumulándose, hay fuego, todo se llena de humo y sabes que tu submarino se va a hundir, tienes que ser capaz de actuar en medio segundo. Aprender eso fue muy, muy revelador. Te das cuenta de que hace falta que seas cierto tipo de individuo para poder dirigir este peligrosísimo y estrecho tubo."

El Capitán Russell Coons, el asesor naval, se entusiasmó viendo cuan intensamente Butler se dedicó a entender la mentalidad de un marine de submarino. "Era como un chiquillo en una tienda de golosinas, emocionado con acumular toda la información que pudiese aprender," describe Coons. "Realmente apreciamos que saliera al mar en nuestro submarino y viera cómo funcionamos como equipo, y creo que él se emocionó al descubrir el talento y la inteligencia que tienen las personas que trabajan en submarinos. Quedó muy impresionado."

El autor y veterano comandante de submarinos George Wallace señala que alguien como Glass, sin importar lo iconoclasta e independiente que sea, tendría un gran saber acumulado. "Puedes pensar que ser el comandante de un submarino es como conducir un coche de carreras de 8.000 toneladas. Es divertido pero también es increíblemente complejo. Tienes que conocer y entender por completo cada sistema que lo integra."

Butler aprendió de todo lo que vio y, además, exploró el estrés psicológico que sufre un comandante como Glass. "Tenía mucho interés por la manera en que piensan capitanes navales y las presiones a las que son sometidos," dice Butler. "Hablé mucho con Donovan sobre la idea de que las tripulaciones de submarinos se enfrentan no sólo con la muerte, sino con la perspectiva solitaria de hundirse al fondo del oscuro océano. Eso es algo con lo que tienen que vivir todo el tiempo, y saber eso construye su carácter y también el compañerismo que ves en submarinos. Hay algo sobre saber que en un submarino, pase lo que pase, seas el capitán o seas un oficial menor, todos estáis en lo mismo."

Trabajar con asesores militares también le dio a Butler claves acerca del lenguaje, a veces afilado, lleno de jerga con el que se hablan los tripulantes de un submarino. "Al principio, oía a marines hablando sin entender nada, pero al trabajar con los asesores e interactuar constantemente con ellos, me familiaricé con su terminología," explica Butler.

"Encontramos maneras divertidas de incorporar parte del lenguaje en la película porque hace que todo sea mucho más creíble. En una situación de emergencia real, cuando tienes a alguien dando órdenes de la manera correcta, es increíble ver lo intenso que es todo, incluso si no acabas de entender su argot. La nave entera está cantando y moviéndose junta en este precioso fluir de energía. Es una experiencia muy poderosa. Queríamos capturar eso y cuando terminábamos esas escenas, todos teníamos los pelos de punta."

El productor Toby Jaffe se ponía eufórico cuando veía a Butler transformado en un comandante capaz de unir a su tripulación cuando importa de verdad. "Gerry (Gerard Butler) fue un gran colaborador en HUNTER KILLER desde el principio. Cada paso del camino, nos ayudó a avanzar con el guión y estuvo ahí empujando para hacer que la película final fuera más y más auténtica y conmovedora."


El Capitán Andropov
Cuando el USS Arkansas rescata a la tripulación superviviente de un submarino a la deriva, el Capitán Glass se enfrenta cara a cara con un hombre que, en otras circunstancias, podría ser su enemigo más temido, pero que es un es un espejo de él mismo. Éste es el Capitán Andropov, y ambos hombres llegarán tomar enormes riesgos mientras debaten cuánto confían el uno en el otro.

Enfrentado a Gerard Butler en este papel encontramos al fallecido Michael Nyqvist, uno de los más aclamados actores suecos. Nyqvist, quizá sea mejor conocido por su papel como el periodista de investigación Michael Blomkvist en la versión sueca de Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres, así como sus papeles en John Wick (Otro día para matar) y Misión imposible: Protocolo Fantasma. Lamentablemente, falleció con 56 años después de luchar con un cáncer de pulmón.

La oportunidad de trabajar tan estrechamente con Nyqvist fue un gran aliciente para Butler. "Aprendí tanto de su espíritu para la experimentación, su carácter lúdico y de lo que era capaz de darte en tan solo un momento. Tenía esta voluntad infantil para probar cualquier cosa y era tan valiente, y vi al joven reparto que interpretaba a la tripulación sentirse tan inspirados por él. Siempre pensé que la parte más potente de la historia era la conexión entre estos dos seres, estas almas gemelas, y teníamos ese tipo de relación," dice Butler.

Donovan Marsh también se conmovió con la interpretación de Nyqvist. "Michael le dio tanto corazón a la película y en cierto sentido su personaje es el núcleo de todo. Las escenas entre Michael y Gerry para mi son algunas de las más hermosas de la película."

Nyqvist estaba absolutamente entusiasmado interpretando a un capitán de submarino. "Una de mis películas favoritas, y puede que la haya visto 10 veces o más, es el film alemán Das Boot: El submarino," dijo en una entrevista en el set, "y la razón de que me gustara tanto es por ese elemento de claustrofobia. De hecho, odio ser claustrofóbico, así que tengo la oportunidad de jugar con eso, me resultó intrigante."

También había partes de Andropov con las que Nyqvist se identificaba claramente. "El arte de ser un marinero me resulta interesante porque casi todo el mundo en Suecia aprende a navegar de niño. Esa es una parte de Andropov que entiendo perfectamente. La otra cosa es que es un patriota de vieja escuela. Lo que le ocurre es una traición por parte de su propio país y le parece increíble y es muy entendible. Eso es lo que a mi, como actor, me atrae."

Nyqvist también dijo que se sintió inspirado por la relación con Butler. "Como actor, sientes instantáneamente si alguien confía en ti o no y Gerry confiaba en mi, lo que supuso que yo tuviera mucha libertad. Glass y Andropov confían el uno en el otro como marineros y, al fin y al cabo, estos dos capitanes se dan cuenta de que están en la misma situación. Tienen que ayudarse mutuamente y eso se convierte en el tema clave de la historia: la confianza."

Para Nyqvist, ese tema era muy importante. "Actualmente estamos viviendo un momento en el que mucha gente tiene miedo, pero quizá podríamos confiar más y hablar más los unos con los otros. Si no creyeses en tus prejuicios y tus miedos quizá tendríamos un mundo mejor," dice.


En tierra: los jefes en la sala de guerra y operaciones encubiertas
Mientras el Capitán Glass lucha en el profundo azul, los altos mandos militares en Washington DC se apresuran para decidir cómo responder ante esta inminente crisis global para Estados Unidos. El hombre que encabeza la pugna por la acción militar en la sala de guerra es el determinado Almirante Charles Donnegan, a la cabeza de todos los jefes militares. En este papel encontramos a Gary Oldman, recién galardonado con un Óscar por su encarnación casi sobrenatural de un líder muy distinto, Winston Churchill, en El instante más oscuro.

"Gary es una leyenda y fue un sueño hecho realidad trabajar con un hombre que es literalmente uno de mis ídolos cinematográficos. Aportó tanta dignidad al papel de Donnegan," dice Marsh.

Oldman se sentía intrigado con la idea de interpretar a un hombre que ha de tomar decisiones en menos de un segundo donde no hay margen para el error, y que inalterablemente cree que su deber es responder un ataque con otro ataque, sin importar las consecuencias. "Este díscolo almirante ruso tiene un plan maestro. Eso es lo que piensa, como si fuera un truco de magia que, mientras distrae a Estados Unidos haciendo que intenten prevenir una guerra nuclear, le permitirá llevar a cabo un golpe sin resistencia," describe Oldman. "Pero Donnegan cree que su trabajo es responder a cualquier amenaza con fuerza y decisión."

Oldman disfrutó especialmente de trabajar estrechamente con expertos militares que estuvieron presentes todos los días en el set. "Para este tipo de película con tantos elementos mecánicos fue absolutamente necesario tener expertos en protocolo militar. Fue de incalculable valor para todos nosotros," afirma.

Enfrentándose a Donnegan en la sala de guerra, con un punto de vista más cauto, encontramos al contralmirante John Fisck, que supervisa las operaciones navales. Los cineastas fueron en una dirección original al elegir para el rol a Common, el compositor, rapero, poeta y productor de cine, que también ha estado desarrollando una carrera ecléctica y emocionante como actor con papeles en Selma, Wanted (Se busca), John Wick: Pacto de sangre y The Tale, entre otros.

"Fue una revelación en el set," cuenta Marsh, "conocía a Common más por su música pero pronto quedó claro que tienen tanto talento natural como actor y llegó a este papel con una actitud genial y una mente muy abierta. Fue una colaboración maravillosa."

Fascinado desde hace tiempo por submarinos, Common estaba ilusionado con la idea de interpretar a un hombre lleno de amor por la Marina. "La Marina es la primer línea de defensa cuando se trata de guerra o cualquier amenaza a la seguridad nacional," señala Common. "Así que mi personaje, Fisk, tiene que tomar decisiones que son complejas y tienen enormes consecuencias para el mundo. Sabe que la información que da al presidente puede desatar o evitar una guerra y tiene que tomarse cada momento de su trabajo muy, muy en serio."

El Capitán Russell Coons, el asesor naval, señala que un hombre como Fisk tendría una enorme experiencia que aportar al mando y a las decisiones. "Como un almirante de dos estrellas, Fisk, necesitaría haber trabajado 25 o 30 años para alcanzar ese rango," explica Coons. "Probablemente habría tenido cuatro o cinco estancias en el extranjero, de seis a nueve meses cada. Habría tenido que dejar a su familia para ir a zonas de guerra. Así que todo esto tenía que estar presente en el retrato que hace Common de Fisk."

Common hizo todo lo que pudo para sumergirse en esa mentalidad y, en el proceso, dice que su respeto por los militares creció más y más profundamente. "Aprendí mucho sobre lo que le pasa a la gente de la marina realmente. Llegué a apreciar profundamente esa mentalidad en la que no hay individuos, todos están metidos en lo mismo. Y creo que esa idea está en el corazón de Fisk y es lo que cree."

Fisk también tiene que enfrentarse a su jefe, Donnegan. "Donnegan no tarda en pensar que la III Guerra Mundial ya está en marcha," explica Common. "Tiene cierta imagen de los conflictos que Fisk cree que se basa en el pasado. Fisk es de una generación con una mente más abierta y que busca la paz. Así que representan estrategias contrarias dentro del Pentágono."

El conflicto real es parte de lo que Common más aprecia de HUNTER KILLER. "Aún siendo una gran obra de entretenimiento con mucha acción y suspense, lo que más me gusta es que la historia te habla de problemas y temas con los que lidiamos en la actualidad," comenta.

Al final, Fisk une sus fuerzas con una analista veterana de la NSA, Jayne Norquist, en un último intento de evitar una guerra abierta. "Fisk y Norquist comparten una manera de pensar que se basa en crear estrategias más allá de una guerra armada," explica Common.

Para interpretar a la astuta Norquist, los cineastas eligieron a Linda Cardellini, que empezó en televisión con la serie Instituto McKinley (Freaks & Geeks) y continuó con papeles en la aclamada serie Mad Men, como Laura Barton en Los vengadores: La era de Ultrón y en Un pequeño favor junto a Anna Kendrick y Blake Lively.

Cardellini no pudo resistirse a la oportunidad de interpretar a una mujer que está entre las mentes más privilegiadas de Washington. "Es muy diferente a todo lo que he hecho hasta ahora," dice, "y la idea de ser uno de los miembros de la sala de guerra era excitante. También me encantó que Norquist fuera una madre trabajadora, una mujer que reparte su tiempo entre las típicas preocupaciones de todo el mundo y guardando algunos de los secretos más peligrosos del mundo. Es muy sutil pero está ahí y creo que influye a las decisiones que toma."

Completando el reparto principal en tierra encontramos al cuarteto duro y de lenguas viperinas de los Navy SEALs, que tienen la misión de infiltrarse en Rusia para intentar liberar al legítimo presidente ruso de su propio ejército. En estos papeles encontramos a Toby Stephens (Muere otro día, 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi, Lost inSpace), Michael Trucco (Hush), Zane Holtz (From Dusk Till Dawn) y Ryan McPartlin (J. Edgar).

Gerard Butler dice lo siguiente: "Me encantan los Navy SEALs en HUNTER KILLER. Aportan gran acción a la película, además de humor, diversión y chulería, el tipo de cosas que yo hago normalmente, e hicieron un gran trabajo."

Stephens interpreta al líder del equipo, el sarcástico pero no por ello menos dedicado, teniente Bill Beaman. El actor vio el papel como una oportunidad divertida para sumirse de lleno en el mundo de los comandos de élite y disfrutó del entrenamiento arduo. "Investigué mucho sobre los SEALs, el tipo de entrenamiento al que se someten y qué se espera de ellos en acción. Pero investigar es una cosa," señala. "Cuando lo vives, incluso a un nivel mínimo como nosotros, realmente no te puedes creer todo por lo que pasan y lo duros que tienen que ser. Cuando llevas la mochila completa, un arma de verdad y todo el equipo, correr 100 metros sin más es agotador, ya no te digo correr sobre un terreno duro mientras esquivas fuego enemigo. Lo que hacen todos los días es simplemente increíble."

El entrenamiento, aunque no fuera al nivel real de los Navy SEALs, dio su fruto. "Cuando trabajas con las Fuerzas Especiales y tipos militares, no quieres ser el que decepciona. Sabes que nunca serás tan eficiente y pulido como esos hombre que lo han estado haciendo durante años, pero quieres ser por lo menos suficientemente bueno como para rendir homenaje a sus habilidades," cuenta.

Mientras se metía en el mundo tan específico de operaciones encubiertas, Stephens señala que era muy fácil olvidarse de todos los hilos que tejen la compleja estructura de HUNTER KILLER. "Lo que creo que realmente va a disfrutar el público de HUNTER KILLER es que tienes estas esferas de acción tan contrastadas. Tienes toda la claustrofobia y ansiedad contenida de estar en un submarino y después tienes el equipo de élite de la operación encubierta bajo fuego enemigo en estas enormes escenas abiertas. Esa combinación hace que todo sea interesante todo el tiempo."

Les Weldon comenta que Stephens aporta un contrapunto al Capitán Glass, que es tan efectivo en un espacio limitado, como un hombre que no puede contenerse por muros ni siquiera por milicias armadas. "Toby simplemente tiene esta determinación maravillosa. Encajó perfectamente con la visión ingeniosa y sardónica que Beaman tiene de los peligros de su vida y le dio un punto clave," dice Weldon. "Al mismo tiempo, Toby tiene una habilidad para conectar a un nivel humano, a pesar de ser este personaje duro. Creo que le público se va a sorprender mucho con esta interpretación."


Profundizando más
Con la acción desarrollándose en tres ámbitos diferentes, un submarino rondando las profundidades del océano en el techo del mundo, un equipo encubierto en una base rusa y los pasillos del Pentágono, HUNTER KILLER básicamente exigía diseñar tres películas en una.

Para llevar esto a cabo, Donovan Marsh trabajó con un equipo imaginativo que incluía al director de fotografía sudafricano Tom Marais (iNumber Number), al diseñador de producción Jon Henson (Criminal) y a la diseñadora de vestuario Caroline Harris (Legend, 42: La verdadera historia de una leyenda del deporte, Destino de caballero).

Dos de los sets más complejos se construyeron en Ealing Studios en Londres, el estudio de cine más antiguo aún en funcionamiento del mundo. Fue ahí, bajo la vigilancia de Henson, donde el equipo recreó hasta el mínimo detalle los interiores de un submarino clase Virginia, el submarino nuclear multifuncional de tecnología punta que se ha hecho famoso por su versatilidad y agilidad, sobre un cardán móvil enorme. Los submarinos clase Virginia, que aparecieron en los 90, actualmente cuentan con lo último en tecnología, equipos de inteligencia y sistemas de armas, y son tan efectivos que seguirán siendo un elemento clave de la flota marina de Estados Unidos, por lo menos, hasta 2043.

Después de viajar en un submarino clase Virginia con Butler en Pearl Harbor, Marsh tuvo claro que quería que el set mostrase al público cosas que le sorprendieron en ese viaje. "Lo que me resultó interesante es que el submarino no era para nada como lo imaginé, y quizá la culpa la tengan las películas de submarinos," considera. "Frecuentemente, el interior de un submarino parece un Corvette, donde todo está cromado e impecable. Pero un submarino real en funcionamiento no está hecho por su belleza. Es una máquina bélica práctica. La marina no escatima en gastos en cuanto a la tecnología, pero no les importa lo hermosa que sea. De hecho, un submarino real parece y se siente como algo bastante industrial. Hay cables y tubos y cosas clavadas a la pared allá donde mires. Así que eso es lo que quería capturar, porque tiene cierta energía y fuerza. Y es bastante sorprendente también."

Gracias fotografías cedidas por la Marina del submarino y la tecnología de impresión 3D, el equipo de diseño pudo crear un facsímil que parecía lo suficientemente real como para inspirar compañerismo y valentía. "Todos nos emocionamos mucho en el set, especialmente al tener la oportunidad de mostrar un submarino que el público nunca ha visto y que nunca se ha visto en cine hasta ahora," cuenta John Thompson.

Thompson añade: "En nuestro acuerdo con la Marina de Estados Unidos prometimos que todo lo que tuviera que ver con el submarino sería auténtico. Fueron lo suficientemente generosos como para dejarnos revelar este submarino por primera vez, así que Jon volvió con los detalles más extraordinarios, hasta el color de los cables. La Marina de Estados Unidos también nos facilitó a alguien para guiar y ayudar a Jon y a su equipo durante la construcción. Queríamos que fuera un reflejo fiel, hasta el punto de que si alguien que hubiera trabajado en un submarino clase Virginia real viniera al set, lo reconociese inmediatamente."

De hecho, cuando el antiguo comandante de submarino George Wallace pasó por el set, se quedó impresionado. "El set realmente me hizo sentir como si estuviera a bordo de un Virginia," cuenta. "De todos las películas de submarinos que he visto, este set es sin duda el más realista que he visto jamás."

Aunque el set tenía que ser más amplio que el submarino para permitir que Marsh pudiera mover las cámaras como a él le gusta, fue lo suficientemente estrecho como para recrear la sensación de claustrofobia y falta de espacio al que se enfrentan diariamente los hombres y las mujeres que tripulan submarinos. Algo que añadió a ese realismo fue el movimiento del cardán, que podía poner a todos literalmente del revés cuando estaba activado. Todo maravillaba a Butler. "No me podía creer lo que habían creado," dice. "El submarino al que nos subimos en Pearl Harbor se había recreado tan hermosamente, sólo un poquito más ancho para que pasasen las cámaras.

Tenía los mismos periscopios, pantallas de sónar, cartografías de navegación y controles. Realmente sentí que estaba en el mismo sitio."

El exterior del USS Arkansas se construyó en los Estudios Pinewood, en un tanque donde se han rodado numerosas escenas acuáticas famosas. Aquí es donde vemos al Capitán Glass y a su tripulación preparar la nave para su misión en aguas rusas. También es donde vemos la zodiac rusa arrimarse al Arkansas y donde Glass conoce a su socio Beaman, de la operación encubierta, por primera vez. (Las escenas bajo el agua en las que Beaman intenta rescatar al presidente ruso se filmaron en uno de los enormes tanques de agua de los Estudios de Cine Leavesdon).

Mientras tanto, en otro escenario en Ealing, Gary Oldman, Linda Cardellini y Common siguen todos los acontecimientos en una sala de guerra minuciosamente diseñada basándose en el Centro de Comando Militar Nacional del Pentágono.

Mucha de la acción en Rusia se rodó en Bulgaria. Las escenas que tienen lugar en la base naval rusa en Polyarny, la ciudad más cercana en el extremo noroccidental del país donde el díscolo Almirante Durov rapta a su propio presidente, rodaron en la base naval búlgara en Varna, en la costa del Mar Negro. El interior del impresionante centro de comando en Polyarny se construyó en los Estudios de Cine Nu Boyana en Sofia, al igual que los interiores del submarino ruso del Capitán Adropov y la sala del sónar del USS Arkansas.

Con estos sets y localizaciones tan impresionantes, Marais, el director de fotografía, colaboró estrechamente con Butler para que se moviera ágilmente a través de los espacios increíblemente estrechos y peligrosamente expuestos, haciendo que el foco siempre cayese sobre el movimiento constante y creando un suspense inquietante. Butler comenta lo siguiente acerca de la fotografía: "Me encanta lo kinético que es todo, y cuánta energía Donovan y Tom dan en los momentos más tensos. Aportaron tanta imaginación."

Mientras tanto, los asesores militares trabajaron, además de con los diseñadores de producción, con todo el equipo para asegurar que todo fuera fiel a la realidad, desde los uniformes hasta las literas del submarino. Coons dice lo siguiente: "Ayudamos con el atrezo y el vestuario, así como escenas para que siguiera el mismo curso que las acciones que tomaría el Departamento de Defensa. Hubo mucha negociación, pero al final, tuvimos la oportunidad de mostrar a militares en acción de una manera muy cercana a como serían las cosas realmente."

La autenticidad, que había sido algo tan importante para Butler, Marsh y todos los productores desde el principio, parecía impregnar el set, que a su vez sirvió como inspiración constante al reparto, al equipo y a los asesores. Coons reflexiona y dice: "Tenía a expertos de distintas especialidades en el set que me decían que se sentían como si estuvieran en el mar. Así que espero que el público también tenga esa sensación. HUNTER KILLER es una oportunidad para que el público experimente acción militar realista, pero también tienes la oportunidad de ver otro elemento clave de la vida en la marina: la demostración diaria de honor, valentía y compromiso ante todo tipo de adversidades."