Sara (Greta Fernández) ha estado sola toda su vida. Tiene 22 años y un bebé, su deseo es formar una familia normal junto a su hermano pequeño y el padre de su hijo. Su padre, Manuel (Eduard Fernández), tras años de ausencia y al salir de la cárcel, decide reaparecer en sus vidas. Sara sabe que él es el principal obstáculo en sus planes y toma una decisión difícil: alejarlo de ella y de su hermano.