Bienvenida a Montparnasse es la ópera prima dela directora Leonor Serraille, que ganó la Cámara de Oro en el Festival de Cannes. Laetitia Dosch, que se alzó con el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Valladolid.
Léonor Serraille (la directora)
Tras estudiar letras en Lyon, París y Barcelona, Léonor Serraille hizo el curso de guion de La Femis en 2009. Al salir realizó un mediometraje en 16mm, Body, seleccionado en Brive, Créteil y Osnabrück. Jeune Femme, con Laetitia Dosch como protagonista, es su primer largometraje.
Declaraciones
"Rodé esta película porque quería retratar el personaje de una mujer confrontada a la soledad de la gran ciudad durante el invierno. En el día a día me suelo sentir atraída por gente con personalidades fuertes y muchas contradicciones. Nos sorprenden y descolocan, incluso si no son fáciles, están rebosantes de vida y ternura. Soy muy aficionada a esas personalidades fuertes y a la vez vulnerables, que suelen acabar traicionadas por sus propias cualidades y ennoblecidas por sus aparentes defectos. Quería abordar el tema del amor como esa sed nunca saciada, un pozo a llenar de todo o nada. Entre este "todo o nada" se suele combinar la esperanza, el vivir en el límite, con sus caídas e implosiones.
Cuando el personaje de Paula fue tomando forma, también lo hizo el guion de una película dirigida por un personaje principal. Mi ambición era relatar su viaje caótico en un contemporáneo y resolutivo París que es hostil y buen anfitrión al mismo tiempo, pero por encima de todo quería estar segura de que ella lo conseguía, fuera como fuese. En otras palabras, una mujer fuerte que nos arrastra irresistiblemente a la vorágine de su vida, pero que sale de ella libre. Mi intención era entrar en la vida de Paula y las circunstancias tan difíciles en las que se encuentra para poder estar en el corazón de su gradual metamorfosis, la que marca su transición de niña a mujer y su evolución del estatus de objeto al de sujeto.
Esta película está diseñada en conveniencia con la construcción interna de su personalidad. Como si se fueran sacando las capas de una cebolla, el personaje de Paula empieza a tomar forma y a revelarse a través de varios encuentros con una sarta de diferentes hombres y mujeres. Ahí es donde su exuberancia por la vida, sus numerosas formas de interactuar, adaptarse, pasar de todo y volver sobre sus pies tienen lugar. Paula tiene una interminable energía infantil y una inocencia de turista. Como un pequeño animal, está destinada a una exhaustiva búsqueda para salir de su zona de confort. Demuestra una variedad de características que la gente madura considera que hay que dejar atrás: fervor, humor, rebeldía, libertad. Esta alegría de vivir era lo que realmente quería representar".
Entrevista con la directora: Léonor Serraille
P: La película se llama originalmente Jeune Femme (joven mujer), pero se podría haber llamado "Jóvenes mujeres" ya que el equipo estaba formado al completo por mujeres.
R: En Body, mi mediometraje, conté con la mayor parte de mis compañeras de La Femis Film School en el rodaje y, como aprecié tanto su trabajo y la energía colectiva, continuamos trabajando juntas. No fue una decisión deliberada tener un equipo entero de mujeres, pero ahora que ha resultado ser así estoy muy orgullosa: es importante tener un número cada vez mayor de mujeres en puestos clave.
Este hecho enriqueció enormemente el rodaje. Para muchas de nosotras era nuestra primera película y estábamos muy entusiasmadas y comprometidas. Trabajamos con gran libertad, incluida la puesta en escena. Yo tendía a empezar con planos secuencia (una extensión natural de mi escritura) pero después, con la montadora, acabábamos con un tipo de aproximación completamente diferente, con muchos cortes (como un trabajo de entrevista): en cada paso del camino intenté hacer que todas se sintieran libres para proponer y probar cosas nuevas. El ritmo intenso de rodaje nos continuaba forzando a encontrar soluciones y estar activas. Trabajar como en una tormenta constante fue liberador. El rodaje fue como el personaje principal: dinámico y exuberante.
P: Esta libertad puede dar la impresión de que algunas secuencias estaban improvisadas.
R: Y en realidad era todo lo contrario. El guion era muy denso y extremadamente detallado. Originalmente tenía 140 páginas y tras las fases de reescritura y montaje nos fuimos centrando alrededor de Paula. Disfruto mucho la fase de escritura. Estudié literatura y al principio pensé que iba a ser escritora. Era cuando me saltaba las clases para ir al cine y cuando vi Shara (2003) de Naomi Kawase y El sabor del té (2004) de Katsuhito Ishii, que me di cuenta que iba a hacer algo más aparte de la literatura. Pero escribir diálogos es aún un gran placer para mí.
Poner a una mujer en una ciudad no era suficiente, tenía que inventarme una jerga personal para mi personaje, que es elusiva al principio, pero brava. También quería mostrar a las personas que dicen sin miedo lo que quieren cuando es necesario. Había un poco de improvisación, pero solo cuando era necesario para ciertas escenas, como las escenas con la niña. Por supuesto las actrices y el equipo hacían sugerencias que me hacían adaptar el guion y los diálogos constantemente. Por ejemplo, a Laetitia Dosch se le ocurrió el original peinado de Paula para tapar su cicatriz cuando entra en la tienda. Pero por lo demás me daba la impresión que Laetitia quería trabajar con un texto preciso.
P: La película, sin embargo, empieza con ruidos más que con diálogo real.
R: La introducción de Paula al espectador es como una colisión frontal y fue todo un desafío construir algo entrañable sobre esta embestida. Pensé en su arco de personaje como si fuera la transformación de un animal en una persona. Ella parte de una falta de autocontrol prácticamente bestial para terminar con un cierto nivel de autoconciencia y robustez.
P: ¿Tenías a Laetitia Dosch en mente al escribir Bienvenida a Montparnasse?
R: No tenía una actriz específica en mente. Tras ver La batalla de Solferino (2013) y unos vídeos de internet espectaculares, quería conocerla. Parecía tener un aire a ciertas características de Paula. Pero fue nuestro encuentro, su personalidad la que me hizo hacer algunos cambios en el personaje. Cuando busqué sobre ella en Google quedé atrapada y fascinada por el contraste entre las fotos súper glamurosas que tenía y otras que no lo eran en absoluto. De hecho estaba buscando una actriz que pudiese con el rango emocional del personaje pero que a la vez pudiera contradecir lo que estaba en guion. Laetitia no puede ser encasillada, tiene mucha fuerza y alegría, es exuberante, pero yo podía ver también la tristeza que corresponde al dolor emocional de Paula, su lado oscuro y roto. Me recordaba a Patrick Dewaere y Gema Rowlands. Tenía la misma habilidad de ser transportada de un estado a otro, de bruta energía a melancolía, esto me conmovió. Laetitia es como un instrumento de múltiples cuerdas. Puede ser una femme fatale o el contrario absoluto: adolescente, infantil.
P: ¿Por qué elegiste un título tan genérico? Jeune Femme (joven mujer).
R: Me había imaginado a Paula fotografiada por Joaquim con un sombrero amarillo y el título de la foto era "Joven mujer con sombrero amarillo", como si fuera un cuadro. Paula cuestiona esta fría abstracción de ella, no puede soportarlo. Cuando el psiquiatra le dice: "eres una mujer joven liberada" ella se cabrea mucho con la expresión. Es también el simple hecho de que yo me pregunto constantemente qué significa ser una mujer joven. Estamos obligados a encajar en algún molde, una identidad, una definición. "Mujer joven" debería ser una expresión libre de nociones preconcebidas, deliberadamente indefinida. Paula, como la película, está tratando de encontrar su libertad, su propia personalidad. Pero el título internacional de la película Bienvenida a Montparnasse tiene que ver con el hogar de Paula, el barrio de Montparnasse en París donde hace vida. Es donde yo viví cuando llegué a París por primera vez con 18 años. Esa es la ironía del "bienvenida" porque Paula no es bienvenida en ningún sitio.
Han dicho
"Una actuación poderosa, llena de chispa y sorpresas" - Screendaily
"Laetitia Dosch construye un personaje fascinante" - The Hollywood Reporter
"Valiente directora" - Cahiers du cinéma (5 estrellas)
"Distinguido debut lleno de detalles" - Variety
"Ópera prima prometedora, rica y profunda" - Cineuropa
"Tanto la película como su heroína son imposibles de olvidar" - Le Figaro (5 estrellas)
"Llena de chispa e ingenio, triunfo descomunal" - The Playlist
"Potente película" - Fotogramas
Ficha artística
Laetitia Dosch: Paula
Grégoire Monsaingeon: Joachim
Souleymane Seye Ndiaye: Ousmane
Léonie Simaga: Yuki
Nathalie Richard: Madre de Paula