Desde 45 años atrás, unas figuritas de 7,5 cm hacen las delicias de niños y niñas de todo el mundo. Este año los Playmobil(r) han cobrado vida en la película de ON Animation Studio, que destaca por su calidad técnica e imaginación.
Dirigida por Lino DiSalvo, uno de los pesos pesados de la factoría Disney, Playmobil: La película cuenta con las voces de Anya Taylor-Joy, Gabriel Bateman, Daniel Radcliffe, Jim Gaffigan, Meghan Trainor y Adam Lambert en la versión original. Producida por Aton Soumache, Dimitri Rassam, Alexis Vonarb, Axel Von Maydell y Moritz Borman, con guion de Blaise Hemingway y Greg Erb & Jason Oremland, Playmobil: La película se estrenará en más de 60 territorios en verano de 2019.
Con un prólogo y epílogo en acción real, Playmobil: La película cuenta la historia de Marla (Anya Taylor-Joy), una niña con mucha imaginación que se embarca en una aventura épica cuando su hermano pequeño Charlie (Gabriel Bateman) desaparece en el mundo animado de los Playmobil. Marla busca a su hermano en este mundo mágico y va encontrándose con un reparto memorable de personajes Playmobil, desde un amable camionero llamado Del (Jim Gaffigan), hasta Rex Dasher (Daniel Radcliffe), un elegante agente secreto, pasando por un hada madrina muy moderna (Meghan Trainor) y el emperador Maximus (Adam Lambert). Las aventuras que vive hasta encontrarse con su hermano enseñan a Marla a liberarse de las ataduras de la vida adulta, recuperar sus sueños infantiles y disfrutar de las posibilidades infinitas de la imaginación.
Carta de intenciones del director (Lino DiSalvo)
Me gustaría hablaros de la visión creativa que hay detrás de PLAYMOBIL: LA PELÍCULA. Los juguetes PLAYMOBIL fomentan la imaginación y la creatividad gracias a una creciente colección de personajes que representan diferentes culturas y temáticas globales. Estas figuritas siempre me han parecido muy especiales. Como padre, me han acompañado durante muchas horas de juegos con mis hijos. Como realizador, me ha encantado encontrarme ante el abanico de posibilidades que ofrece un lienzo en blanco. Caballeros medievales, agentes secretos, guerreras del Amazonas y piratas, hay personajes para todos los gustos y colores, y siempre están listos para lanzarse a la aventura. La historia, los protagonistas y las reglas cambian cada vez que jugamos con ellos. El proyecto parte de ese espíritu libre en el que todo es posible.
La protagonista de esta historia se llama Marla y podríamos definirla como una exploradora. Le apasiona viajar por el mundo y conocer gente, es muy curiosa, le encanta vivir aventuras y no tiene pelos en la lengua. El problema al que se enfrenta Marla en la película es que su personalidad cambia drásticamente tras la trágica muerte de sus padres. Marla se encuentra sumida en una espiral de dudas e incertidumbre que podría dejar su vida en punto muerto y poner en peligro su relación con su hermano pequeño, del que debe cuidar ahora que se han quedado solos. La magia aparece en el momento más oportuno y Marla viaja al mundo animado de los PLAYMOBIL, donde recorre las míticas colecciones PLAYMOBIL con las que han jugado generaciones de niños de todo el mundo. A través del viaje, Marla se encuentra consigo misma y vuelve a ser la exploradora intrépida, apasionada y optimista que conocimos al principio.
La música merece mención aparte. Después de trabajar en Enredados y Frozen de Disney, me he convertido en un amante de los musicales, y Playmobil: La película recoge el testigo de esas películas de animación tradicionales. Nuestra película incluye varios temas originales compuestos y producidos por un equipo de artistas nominados a los Grammy y a los Óscar.
Durante los 17 años en los que formé parte de Disney, aprendí a documentarme bien y a profundizar en la historia para encontrar su verdad. Quería responder a la pregunta de por qué una historia sería relevante en el mundo actual y cómo hacer que el público se identificara con el desarrollo del personaje. Creo que Playmobil: La película emocionará al público de todo el mundo.
La visión del director: Imaginación al poder
Playmobil: La película ha brindado al director Lino DiSalvo la oportunidad de recordar cómo era pasar horas con sus juguetes favoritos. "Los Playmobil son una ventana a los recuerdos de nuestra infancia", comenta. "Es como que nos teletransportan al pasado y nos invaden todas las emociones de entonces. Se me ocurrió la película cuando visité la casa en la que viví de niño y recuperé algunos de mis juguetes. Recordé lo feliz que era jugando, perdido en mi mundo interior, creando mis propias historias".
DiSalvo, que dirigió el departamento de animación en Frozen y fue animador jefe en Bolt y Enredados, todas ellas de Disney, dice que ha sido una experiencia apasionante aplicar todo lo que aprendió en Disney al mundo mágico de los Playmobil. Al recordar cómo han sido estos cuatro años, dice: "El proceso creativo ha sido perfecto. He podido trabajar con un equipo fantástico que apuesta por estos personajes y esta historia, y además contábamos con estas canciones tan maravillosas que avanzan la trama y la historia. Es una sensación increíble la de estar dando los últimos retoques a la película y escuchar cómo una orquesta toca canciones que hace un par de años no eran más que ideas que poblaban tu cabeza".
El director comenta que la mayoría de los cuentos de hadas utilizan un recurso visual para enmarcar la historia. "Barajamos la idea de abrir un libro o utilizar una narración inicial, pero no nos encajaba con la historia que queríamos contar", explica DiSalvo. "Luego caímos en la cuenta de que para crear un contraste dinámico con elementos visuales impactantes, lo mejor sería empezar y terminar con actores reales. Marla, la protagonista, ha perdido la ilusión infantil, por eso nos parecía tan adecuado mostrarla en un mundo real, donde no existe la magia. Pero precisamente por culpa de la magia llega al mundo de los Playmobil y ese viaje se convierte en el catalizador de la película".
DiSalvo comenta que durante los años que pasó en Disney aprendió lo importante que es documentarse. "Tengo una niña de dos años y medio y un niño de cinco años y medio", dice. "Tenemos la casa llena de juguetes, ¡entre ellos muchos LEGO y Playmobil! Nos encantan ambos, pero mis hijos juegan con ellos de formas muy diferentes. Diría que LEGO va de construir y Playmobil de imaginar. Quería transmitir esa idea en la película, porque Marla se convierte en un juguete y acaba en este mundo mágico".
Al ver el producto final, DiSalvo está muy contento de haber logrado crear un filme sincero y cercano, pero también divertido y gracioso. "Quería que la película transmitiera un abanico de emociones", añade. "Creo que es algo que hace muy bien Disney. Tramas sencillas con personajes complejos. Me propuse ese objetivo: utilizar todo lo que había aprendido en mi paso por Disney Animation y aplicarlo en esta película".
Una de las características más especiales de esta película es que los personajes viajan por mundos muy diferentes, y el equipo DiSalvo se lo pasó en grande al trastear con varios géneros cinematográficos. "Hemos podido saltar de un género a otro en el segundo acto de la película", explica. "En los Westerns, en las películas fantásticas, de ciencia ficción y en los musicales se utilizan siempre una serie de recursos y nosotros los hemos incorporado en la película con fines cómicos. Como los personajes van visitando diferentes mundos, hemos ido utilizando el lenguaje cinematográfico, el estilo y el diálogo típicos de cada uno de esos géneros. Ha sido muy divertido".
El gran reto de los productores
Varios de los productores de la película han trabajado en proyectos animados tan aclamados como El principito y Mune, le gardien de la lune. El productor Aton Soumache, que participó en los largometrajes animados El principito y Mune, le gardien de la lune y en series animadas como Iron Man: Armored Adventures y Miraculous: Las aventuras de Ladybug, comenta que sabía que crear una película basada en unos juguetes tan populares sería todo un reto. "Sabía que teníamos una gran responsabilidad porque había que crear una aventura divertida a la altura de estos personajes tan memorables", comenta. "Queríamos transmitir las emociones reales que todos sentíamos de pequeños. La película habla de tener la capacidad de reconectar con esas emociones y dar rienda suelta a la imaginación, como cuando jugábamos con los Playmobil".
Soumache dice que sabía que DiSalvo era la persona indicada para llevar la energía y la imaginación infantil a la gran pantalla. "Estoy muy orgulloso de la calidad visual, la aventura, la acción, el humor y las canciones que hemos creado para la película. Pero lo más importante es que el filme transmite emociones fuertes. Los Playmobil nos permiten creer que todo es posible. Los espectadores ponen la reglas y se convierten en un personaje de la película. Por muchas experiencias que vivamos, tenemos que intentar ser como la protagonista y no olvidar nunca nuestros sueños y la capacidad de imaginar de los niños. Todo es posible cuando confías en ti mismo y eres optimista".
El productor Axel Von Maydell era consciente de las posibilidades que ofrecía la marca PLAYMOBIL. "Ya habíamos producido juegos interactivos para PLAYMOBIL, con lo que llevo unos 15 años trabajando con la marca", comenta. "¡Sabía que estas figuritas tenían mucho potencial! Cogimos unas escenas de los juegos para hacer una prueba y cuando vimos los resultados en la pantalla me di cuenta de que se podía hacer de todo con los PLAYMOBIL. Los niños crean historias con las figuras. Usan su imaginación para meterse de lleno en el mundo de los PLAYMOBIL y convertirse en caballeros, vikingos, princesas o vaqueros. Se lo toman muy en serio pero se lo pasan en grande. Así que se trata de "diversión seria" además de crear historias. Desempeñan un papel importante en el desarrollo de la creatividad. Creo que los PLAYMOBIL son una parte muy importante de nuestra cultura".
Von Maydell apunta que PLAYMOBIL se distingue de otros juguetes porque gusta a niños y niñas por igual. "A menudo los niños y las niñas juegan juntos con los PLAYMOBIL", explica. "Hay piratas, caballeros, policías, bomberos y princesas, y los niños y las niñas de todo el mundo se identifican con esos personajes. Los personajes y los mundos se pueden mezclar y el único límite es la propia imaginación. Se puede viajar en el tiempo, volar a la luna y ser pirata ¡o todo a la vez!".
El equipo creativo también quería que la película gustara a toda la familia, tanto a los más pequeños como a sus padres. "PLAYMOBIL se lanzó en 1974 y muchos padres se criaron jugando con esas figuritas", comenta Von Maydell. "Es una película para toda la familia porque la historia es lo suficientemente compleja y divertida como para entretener al público más adulto pero tiene muchos detalles divertidos que encantarán a los niños y las niñas".
"El mundo de los Playmobil nos ofrecía infinitas posibilidades narrativas. La esencia de la marca es la imaginación y eso va de la mano con un buen guion y una historia potente", dice el productor Tito Ortiz. "El reto ha sido enfrentarnos al horizonte que se abría ante nosotros al contemplar el universo Playmobil e identificar el tipo de personajes e historias que queríamos desarrollar. Sabíamos que queríamos unos protagonistas dinámicos y cercanos. La película trata sobre aprender a perdonar y a entender a los demás a través de una familia rota que encuentra la forma de volver a quererse. Nos parecía una historia interesante y muy válida. Los personajes pasan por un momento muy duro y se transforman (literalmente) en otra cosa, y esa transformación los cambia por completo. El viaje los inspira a ser valientes y les enseña que lo mejor está por llegar".
Ortiz comenta que contar con una historia clásica y unos personajes con los que se puede identificar todo el público ha contribuido a crear una película muy interesante para todos los espectadores. "Queremos crear personajes que resulten relevantes y con los que pueda conectar un público global", explica. "Nos lo hemos pasado genial combinando diferentes géneros cinematográficos y escenarios de todo el mundo. Muchos crecimos viendo películas de James Bond y Westerns de Clint Eastwood o de caballeros, príncipes y princesas que viven en reinos mágicos. Cuando nos reunimos y empezamos a hablar de mezclar géneros nos convertimos en niños que juegan en el salón. Queríamos transmitir esa misma sensación de diversión y felicidad a los espectadores de todo el mundo y recordarles que con imaginación, todo es posible".
Cómo estructurar una aventura en diferentes niveles
"Al escribir la historia de los Playmobil, lo que más me importaba era aprovechar la oportunidad de subrayar lo importante que es todo lo que aprendemos en nuestra infancia", comenta el guionista Blaise Hemingway. "Tenemos el contraste entre el niño que tiene esa especie de superpoder para crear mundos con una imaginación abrumadora y una persona que nunca ha tenido esa capacidad, a la que le ha faltado siempre ese elemento que es tan importante en nuestras vidas. Hemos podido jugar con el universo tan divertido y absurdo de los Playmobil para profundizar en un tema tan serio como la personalidad y lo que implica madurar y ser adulto".
Hemingway, que es muy fan de E.T el extraterrestre y de las otras películas para toda la familia que Steven Spielberg rodó en la década de 1980, comenta que sabía que había llegado el día de llevar los Playmobil a la gran pantalla cuando los productores le dijeron que Lino DiSalvo sería el director. "Creo que esas películas eran tan especiales porque encontraban la magia en lo cotidiano. Los juguetes, sobre todo estas figuritas, están ahí esperando a que llegue algún niño o niña para activarlo y dar alas a su imaginación. El universo Playmobil es tan expansivo que era el proyecto perfecto para protagonizar una película para toda la familia", apunta. "Trabajé con Lino en Disney y sabía que era la persona perfecta para dirigir esta película".
DiSalvo y Hemingway comparten el amor por aquellas películas familiares de los ochenta. "Lino y yo somos amigos y los dos nos criamos en la Costa Este", cuenta Hemingway. "Estamos en la misma onda y nos marcaron las misma películas. Mientras le dábamos vueltas a la historia hablamos de nuestras pelis favoritas y las escenas que más nos gustaban de ellas. Queríamos que Playmobil estuviera a la altura o fuera incluso mejor que las películas que veíamos de pequeños".
El guionista comenta que al principio conocemos a un personaje (Marla) que es muy maduro para su edad y se ve envuelta en la locura infinita del universo Playmobil. "Una de las cosas que más me gusta es que la película se adapta a cada uno de los mundos, adoptando su lenguaje y estilo", explica Hemingway. "Está más perdida que un pulpo en un garaje al ir pasado del mundo kung fu al mundo de la ciencia ficción, antes de subirse a lomos de un dinosaurio. En Playmobil todo es posible, porque la diversidad de los mundos es infinita".
El equipo creativo se lo pasó en grande tocando todos los palos cinematográficos al viajar de un mundo a otro. Algunos de los obstáculos a los que se enfrenta Marla en el mundo Playmobil recuerdan a escenas de películas míticas a las que rinden homenaje los realizadores, con guiños a producciones de la talla de Indiana Jones, clásicos de las artes marciales como Tigre y Dragón, las películas de gladiadores y las aventuras de espías de James Bond.
Hemingway comenta que dar vida a las figuritas Playmobil ha sido una experiencia muy liberadora tanto para él como para el equipo de animación. "De hecho, ha sido muy divertido tener que lidiar con algunas de las limitaciones de estas figuritas. Por ejemplo, Marla tiene que inventarse nuevas formas de hacer las cosas porque los Playmobil no tienen dedos ni codos, entre otras cosas. Esos retos han contribuido a la historia y han aportado más comedia a la película".
Cómo diseñar el universol Playmobil
"Cuando empecé a trabajar en la película en 2017, hablé con Lino (el director) sobre los colores, las formas, la escala y el realismo que queríamos conseguir con las figuritas y sobre qué es lo que hace que un Playmobil sea un Playmobil", cuenta Remi Salmon, el diseñador de producción de la película que ha trabajado anteriormente en Mune, le gardien de la lune (ON Animation). "Recopilamos referencias, compartimos ideas y concretamos imágenes para crear un punto de partida sólido".
Salmon cuenta que desde el principio partieron de la idea de jugar con la escala. "Vemos los juguetes a través de los ojos de un niño: no tanto de lo que ve en realidad, sino de lo que se imagina. El pirata que tiene en la mano lleva una capa de plástico dura, pero cuando está jugando con él la capa hondea al viento. Esa es la clave de la película, porque exploramos la idea de utilizar los elementos visuales para hacer realidad los sueños".
Una de las decisiones más importantes fue determinar de qué estaría hecho el mundo de los Playmobil. "Queríamos que fuera realista en cuanto a las formas y las proporciones para que incluso al verlo de lejos fuera fácil identificarlo como el universo Playmobil", explica el diseñador de producción. "En cuanto ves el personaje sabes que es una figura Playmobil, pero al acercarte ves que es mucho más que el juguete. Hemos usado las texturas y la estética para darle más vida y enriquecer este mundo".
Este enfoque encajaba con la visión del director sobre la animación de los personajes. Obviamente no iban a moverse como personajes de carne y hueso, pero tampoco iban a ser como palos. "Partimos de un personaje rígido y Lino nos dio un 20 % de libertad para jugar con la flexibilidad de los personajes y darles más vida", comenta Salmon. "Aplicamos el mismo principio a los elementos visuales. Hemos mantenido algunos elementos plásticos como el pelo y la piel y hemos añadido texturas como telas para que resultara más interesante en los primeros planos pero que fuera los suficientemente sutil como para perderse en la distancia. El resultado es que los personajes son mucho más realistas, ¡parece que pudieras tocarlos! Hemos utilizado una iluminación muy cinematográfica, que me gusta mucho. Otra cosa interesante es que los personajes no tienen nariz ni orejas. Ha sido divertido aprovecharnos de esas limitaciones y no considerarlas como una restricción, sino un marco que nos ha dado bastante juego".
Salmon también hace hincapié en cómo han tenido que ajustar el diseño a cada parte del mundo de los Playmobil. "Como los personajes principales viajan a un montón de mundos diferentes, queríamos usar los referentes y la fotografía característica del género cinematográfico característico de cada escena", explica. "Entramos al mundo a través de la escena con los vikingos y teníamos que lograr un contraste enorme con el 'mundo real' que dejamos atrás. Por eso creamos un escenario con colores muy vivos en el que se desarrolla una batalla multitudinaria, como las que se ven en Braveheart o Gladiador".
Cuando Marla acaba en el Lejano Oeste los espectadores viajan a escenarios áridos. "Hemos usado una iluminación muy potente para subrayar los esfuerzos de Marla para llegar al pueblo, y la exposición está muy pasada porque representa la luz cegadora del sol", recuerda Salmon. "El ritmo también cambia en este mundo, adaptándose a las características de los Westerns, donde la cámara se mueve más lento, con primeros planos de los malos, etc. Después Marla escapa con Del y nos metemos de lleno en la escena de los espías, que está rodada como una película retrofuturista de James Bond con un montón de cachivaches, villanos con planes malignos y ambientación nocturna. La iluminación y la atmósfera de la secuencia exterior recuerda al cine negro, con la saturación al mínimo para dejar respirar mejor las luces y las sombras, y también hay niebla. ¡El contraste con la guarida de los malos y sus ordenadores retro supermolones es tremendo!".
Luego están los espacios abiertos que se ven al conducir por la autopista, el alocado mundo de Constantinopolis y el ambicioso Emperador. "Como Maximus cuenta con tecnología moderna, hemos convertido los juegos en un espectáculo de luces para asombrar al público", cuenta Salmon. "También visitamos Glinara, una bulliciosa ciudad futurista, en una secuencia inspirada en El quinto elemento y las películas de J.J. Abrams, con criaturas raras, robots, edificios acristalados y láseres. En esta ciudad con aires asiáticos, la máquina de karaoke gigante es el mejor escondite para un contrabandista".
Salmon comenta que la secuencia del hada madrina se desarrolla en dos escenarios diferentes. "En primer lugar vemos el bosque gris y un poco terrorífico del que Marla no consigue escapar, con todos esos árboles que se enrollan como una metáfora del lío que tiene en la cabeza. Y después pasamos a la ciudad de cuento de hadas donde recupera la esperanza y marcha en busca de su hermano", explica. "Se nota que nos lo hemos pasado genial jugando con todos estos escenarios y géneros al crear esta divertida aventura en el universo Playmobil".
Animación auténtica
El responsable del equipo de animación de Playmobil: La película en el estudio de ON Animation en Montreal fue Julien Bocabeille, que optó a un Óscar en 2008 por el corto Oktapodi y cuyo currículum en el mundo de la animación incluye películas de DreamWorks de la talla de Cómo entrenar a tu dragón 1 y 2, El gato con botas, El origen de los guardianes, Los Crood. Una aventura prehistórica, Mr. Peabody and Sherman, Kung Fu Panda 2 y 3, Los pingüinos de Madagascar y El bebé jefazo. Dice que el proyecto le cautivó nada más hablar de la historia con DiSalvo. "Me recordaba a mis películas favoritas", recuerda. "Me encanta los road movies, esos filmes en los que una persona va en busca de otra. La historia de Lino me pareció muy tierna y cuando vi el arte conceptual inicial me pareció muy innovador. No me hizo falta nada más para saber que quería participar en el proyecto".
A Bocabeille también le gustó que el proyecto combinase animación 2D con la animación por ordenador. "Hemos usado la animación por ordenador para proyectar líneas 2D en superficies creadas por ordenador", explica el director de animación. "A la hora de crear los efectos de los personajes había que tener en cuenta que estas figuras están hechas de plástico rígido. Las capas y las barbas tenían que moverse de una manera natural para un juguete. Por ejemplo, las barbas no podían ser demasiado flexibles porque entonces serían demasiado realistas".
Una de las claves de la película ha sido el realismo que han conseguido a la hora de imitar cómo se mueven las figuras cuando los niños están jugando con ellas. "La animación se basa en cómo ven las figuras en su imaginación. Los brazos y las piernas se doblan a 90 grados, pero mantenemos algunas de las limitaciones más características de los Playmobil. El cuello no es flexible. No tienen dedos ni nariz y nos sorprendió mucho darnos cuenta de que no los echábamos en falta. De vez en cuanto, los elementos visuales recuerdan a los espectadores que se trata de figuras Playmobil. La piel pasa de tener una textura orgánica a brillar como el plástico".
Bocabeille y un equipo de 56 animadores se emplearon a fondo para plasmar el 2D en las posturas y la animación de la cara. "Algunos de los animadores CGI tuvieron que aprender a manejarse con el 2D", recuerda. "En algunas escenas tuvimos que superponer líneas para crear una sensación de volumen y plantear cómo hacer que algo cobrase vida en el plano 3D. Tuvieron que trabajar sin los elementos característicos de la cara, como los pómulos, la nariz o la mandíbula, y aun así encontrar la manera de hacer que el personaje girase la cabeza en 2D en una superficie plana. El otro reto fue conseguir coherencia en cuanto al estilo y la estética de la figurita de plástico al pasar de un plano a otro".
Uno de los aspectos más impresionantes de la animación es la utilización de elementos visuales para representar la personalidad única de cada uno de los personajes Playmobil. "Estoy muy contento con el abanico de personalidades que hemos creado en esta película", comenta Bocabeille. "Tenemos un personaje muy relajado como Del (Jim Gaffigan), que no tiene nada que ver con el villano emperador Maximus (Adam Lambert). Pero cuando comparten plano, se nota que son los dos juguetes. Los dos tienen barba y literalmente son iguales. El diseño de producción y la fotografía son increíbles también porque cambian en cada mundo pero mantienen una coherencia dentro del universo Playmobil. Toda esa mezcla de géneros tenía que verse representada en el diseño y la fotografía".
Por otra parte, los impresionantes elementos visuales de la película complementan una trama divertida y tierna. "Me gusta porque es una historia sencilla y tierna que habla de algo tan aterrador como perder a un hermano o a un ser querido, y de cómo haríamos cualquier cosa y nos enfrentaríamos a cualquier peligro para salvarlos".
Canciones en clave de playmobil
En la línea de muchas películas de animación para toda la familia, Playmobil: La película también es un musical. Cuenta con una banda sonora creada por el veterano compositor brasileño Heitor Pereira (trilogía Gru, mi villano favorito, Madagascar 2, las películas de Los Pitufos, Los Minions, Smallfoot, Angry Birds 2: la película) y cuatro canciones originales y pegadizas, escritas con la reconocida productora, artista y compositora Anne Preven.
Pereira dice que le ha encantado participar en una película sobre el mundo de un fenómeno global masivo como los Playmobil. "Nuestra tarea es añadir sonido y música a la visión del director, y ha sido un placer difundir el mensaje de la película, que se centra en la positividad, en descubrir el mundo y en la importancia de los vínculos familiares", comenta el compositor. "La película abre con una canción en el mundo real, en la que la protagonista Marla habla de su futuro. Ha sido muy especial ver a la actriz Anya Taylor-Joy expresar cómo ve el mundo porque este tema nos prepara para el viaje. Anima a los jóvenes a lanzarse a descubrir el mundo. Hay que correr bajo la lluvia y disfrutar del viaje".
Preven saltó a la fama gracias al éxito internacional "Torn" interpretado por Natalie Imbruglia (1998), y ha compuesto canciones para algunos de los artistas más importantes de la escena musical actual, como Beyonce, Demi Lovato, Mandy Moore, Adam Lambert, Miley Cyrus, Katy Perry, Sinead O'Connor y Madonna, entre muchos otros. Comenta que le encantó la idea cuando Lino DiSalvo le habló de componer canciones para la película. "Ha sido un trabajo un equipo porque queríamos que la banda sonora se fusionara con las canciones y viceversa. Es decir, no queríamos que hubiera una diferencia muy marcada entre las diferentes composiciones porque entonces no fluye bien la historia", comenta Preven. "Creo que si un personaje canta una canción, es importante que luego vuelvan a sonar acordes de esa canción para recordar lo que buscan o necesitan en cada caso".
Preven dice que le ha encantado trabajar con Pereira en el proyecto. "Heitor respira música", recuerda. "A los cuatro segundos de conocernos ya tenía una guitarra en la mano. Se puso a tocar una canción y yo me puse a cantar. ¡Fue genial!".
Según Preven, al igual que en los musicales clásicos, las canciones no detienen la acción. "La historia avanza gracias a la canción. Cuando el personaje está en un momento muy emotivo o cuando siente muchas emociones, rompe a cantar. Creo que hemos conseguido nuestro objetivo de hacerlo también con esta película. La acción no se interrumpe porque se cante una canción".
Trabajar en una película de animación ha sido una experiencia fantástica para Preven. "Me encanta cómo ha quedado la animación", comenta. "Lo divertido de componer para un proyecto de animación es que luego escuchas la canción a través de esas boquitas animadas y cobra vida. Para un compositor es genial ver que cómo sus palabras toman forma y se plasman en la pantalla".
Pereira comparte la opinión de Preven. "En la película hay unos 78 minutos de música y cuatro canciones (unos 12 minutos). Ha sido maravilloso grabar con una orquesta en Londres y trabajar con artistas como Adam Lambert y Meghan Trainor. Las canciones funcionan como momentos clave en la película. Queríamos reflejar la vida de alguna manera, porque nos gusta cantar cuando estamos muy contentos o muy tristes. Por eso los personajes cantan cuando tienen algo que celebrar o cuando están muy hundidos".
Preven comenta que se dio cuenta de lo fundamentales que son los Playmobil como juguetes gracias a su hija, que tenía ocho años cuando compuso las canciones para la película. "Teníamos el castillo de Playmobil y también una cosa de hockey, así que estaba loca de contenta. Me hizo darme cuenta de lo importante que iba a ser esta película porque los niños y niñas iban a ver que sus juguetes cobraban vida. Le enseñaba partes y le ponía las canciones. Te conviertes en los personajes y te metes de lleno en la historia cuando estás jugando, y eso es maravilloso".
Preven también añade que tanto ella, como Pereira y los actores querían que las canciones hablaran de una experiencia emocional de una forma divertida. "La música es la forma de expresión más emotiva", explica. "Creo que la película transmite un mensaje maravilloso, para cualquier persona que tenga hermanos o haya tenido que superar una situación complicada. Es una idea universal la de este personaje, Marla (que está pasando por un bache) y de repente tiene una aventura que le cambia la forma de ver la vida y le ayuda a recuperar la esperanza y a sentirse agradecida. Es un mensaje muy potente y positivo".
Pereira dice que le ha gusta mucho componer música para un filme que celebra la relación entre los niños y niñas y sus juguetes. "Me encanta que la película se inspira en el mundo de estos juguetes. Los niños y niñas llevan toda la vida montándose películas con estas figuritas en su imaginación y ahora hemos hecho que cobren vida. Me siento muy afortunado porque he trabajado en películas para toda la familia como Jorge el curioso y Gru, mi villano favorito, que me han permitido colaborar con músicos fantásticos. En esta ocasión he trabajado con Anne Preven, que tiene un talento increíble. Vengo de una familia muy grande en Brasil y trabajar con todo este equipo para crear este material me ha parecido muy especial. Playmobil: la película trasmite mucha positividad y creo que todos los espectadores, grandes y pequeños, saldrán del cine con una sonrisa, sintiendo que el futuro está lleno de cosas buenas".