Dirigida por David Mackenzie y protagonizada por: Ewan McGregor (Big fish), Tilda Swinton (Adaptation, el ladrón de orquideas), Peter Mullan (Session 9) y Emily Mortimer (The kid (el chico)).
La música (B.S.O Lead us not into temptation) de David Byrne (ex-líder de Talking Heads).
Young Adam es un thriller que tiene lugar en los años cincuenta en los canales que unen Glasgow y Edimburgo. Basada en la primera novela de Alexander Trocchi El joven Adán, publicada en 1957, participó en la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes 2003.
William Burroughs, amigo y compañero de Trocchi, le describe como "una figura crítica e imprescindible del mundo literario de los años cincuenta y sesenta".
El productor Jeremy Thomas comenta: "es el tipo de película que no te encuentras muy a menudo. Es una aventura emocionante... Me encantó la fuerza de la historia y me di cuenta que el personaje central era una especie de anti-héroe que se pasa la vida deambulando de un sitio a otro. Iba en la misma línea que Outsider de Camus. Cuando te lo encuentras, no tiene raíces y luego le pierdes de vista en el mismo sitio en el que lo encontraste".
"Para mí la película trata los diferentes grados de la inocencia dentro de un entorno hipócritamente moral," dice el director David Mackenzie. "Trocchi está señalando con el dedo a una sociedad que el personaje de Joe representa como amarga, hambrienta de cotilleos, reprimida, alimentada de una falsa moralidad a través de los periódicos y ansiosa de equiparar el sexo con el crimen. Estamos hablando de los años cincuenta, pero los mas cínicos de entre todos nosotros encontrarán un paralelismo con la época contemporánea".
Hay una escena de sexo en la película que puede causar conmoción. Mackenzie nos habla de ella. "Esta escena es el penúltimo flashback en la historia de Cathie y Joe - que en su propia ambigüedad es el elemento mas romántico de la película. Es una escena sobre el extremo al que puede llegar su relación, en la que la frustración culmina en un acto de gran brutalidad sexual. A pesar de las ambiguas risas y el consentimiento pasivo de Cathie, la idea es que es lo mas lejos a lo que se puede llegar en una relación, incluso en una aventura sexual como la suya. Esta escena aparece en el momento de la película en el que Joe está mas en contacto con su sentimiento de culpa. Su objetivo es mostrarnos que aunque hay muy pocas posibilidades de que no sea culpable del asesinato, el jura y perjura que es inocente. Está hecho de tal manera que el público no sienta ningún tipo de aprecio por Joe, y también para recordarnos lo mucho que Cathie significa para él. Queríamos que la escena fuera muy brutal y erótica. Hablamos de ello e hicimos varios ensayos. Después cerramos el set y rodamos la escena en dos tomas y eso era todo. Ewan y Emily fueron muy valientes y simplemente se lanzaron a hacerla".