La película se narra desde la perspectiva de Cleo (Yalitza Aparicio), una joven trabajadora doméstica para una familia en el barrio de clase media de Ciudad de México. Cuarón se basa en su propia infancia para crear un retrato vívido y emocional de las luchas domésticas y la jerarquía social en medio de la agitación política de México en los años setenta.