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  Corgi, las mascotas de la reina  (The queen's Corgi)
  Dirigida por Ben Stassen
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Entrevista con Ben Stassen (director y productor)

P: ¿Cómo surgió CORGI, LAS MASCOTAS DE LA REINA?

R: Todo empezó en 2002 con un guión que Johnny Smith y Rob Sprackling vendieron a la productora americana Montecito. El proyecto fue dejado de lado hasta el 2016. Se lo compré a Montecito y trabajé con los autores para reescribir y actualizar el guión. En realidad, tuvimos que esperar a los resultados de las elecciones presidenciales americanas para finalizar el primer acto, ya que una escena con el presidente, desencadena una secuencia de eventos que van a tener gran impacto en el desarrollo de la historia. La victoria de Trump ayudó con la naturaleza cómica de ciertas situaciones. Se muestra como… un hombre un tanto grosero (risas). Obsesionado con los selfies, a veces maleducado, e incluso irrespetuoso durante la cena de la reina.

Tuvimos que reescribir también otras secuencias: las escenas de lucha entre Rex y Tyson eran tan violentas como las de El Club de la Lucha. Las convertimos en una persecución salvaje, con una violencia física mínima más acorde con las películas amistosas familiares de nWave. El tercer acto también necesitó trabajo: en la versión original, Rex volvía a Buckingham solamente con su novia Wanda. Pensé que sería mucho más divertido y dinámico si le acompañaban todos los perros de la perrera. Realmente disfruté del caos de llevarlos a palacio.


P: ¿Hay muchos guiones de animación en circulación?

R: Muy pocos, comparado con los miles de guiones de acción real. Contrariamente a los estudios americanos que lo hacen todo “en casa”, yo estoy constantemente buscando proyectos. Paso mucho tiempo en Estados Unidos y he tenido la oportunidad de familiarizarme con agentes que representan escritores con talento, ganándome el acceso a un gran número de guiones, de 10 a 15 por año, ¡lo que hace mi tarea más fácil! Algunos autores escriben sin encargo ni comprador a la vista, con la esperanza de que podrían encontrar una productora interesada en sus guiones completos. Así es como encontré El hijo de Bigfoot o Corgi, las mascotas de la reina.


P: ¿Cuáles son los criterios que utilizas para elegir las historias que vas a desarrollar?

R: Primero la historia tiene que resultar atractiva. También necesitamos personajes con encanto que generen empatía con el público joven. En la primera parte de Corgi, las mascotas de la reina, Rex es un poco arrogante, temerario. Se aprovecha de su posición para ser una estrella, pero tendrá que embarcarse en un viaje personal: una vez traicionado y lejos del Palacio Real, tendrá que defenderse por sí mismo. Al final terminas simpatizando con él porque, después de todo, aprende de sus errores y evoluciona.

Corgi, las mascotas de la reina encaja en nuestra habitual franja demográfica: niños de 5 a 10 años, y a la vez hacer sonreír a los padres. He disfrutado añadiendo más guiños para los adultos, como las escenas de Trump, y las referencias al El Club de la Lucha, Rocky… La fuerza de Pixar es haber conquistado un publico amplio con sus estrenos. Con Corgi, las mascotas de la reina, hay una inflexión comparada con nuestras anteriores películas, un deseo de ampliar nuestros objetivos de audiencia.


P: ¿Puedes ver con facilidad como se verá la película basada en el guión?

R: La clave está en saber visualizarlo desde el principio. Ningún estudio americano pone en marcha la producción de una película antes de completar el animatic. Somos uno de los pocos estudios que empieza la casa por el tejado (risas). Tenemos un periodo muy corto de preproducción. Por lo tanto tuve que visualizar muy bien anticipadamente el estilo de Corgi, las mascotas de la reina, al igual que en las otras películas, considerando tanto los fondos como los estilos de los personajes. Dos meses después de comprar el guión, estuvimos grabando las voces a pesar de que el modelado y el animatic solo estaban en su fase inicial.


P: Además de las partes de acción y comedia, CORGI, LAS MASCOTAS DE LA REINA esta llena de ternura y tiene un final bastante inesperado…

R: Una parte significativa de lo que reescribimos tiene que ver con eso. Estoy especialmente contento con el final. Quería que el final fuese amigable, y que presentara a la reina Isabel y al duque de una manera positiva: Los mostramos como cómplices, con su lado anticuado, y charlando sobre la dificultad del balance entre el deber y el amor. También me mantuve firme en que Rex no debía recuperar su posición de preferido: decide “abdicar” a favor del chico malo, Charlie. Rex ha crecido, su viaje le ha enseñado muchas cosas sobre la vida. Lo único que le preocupa ahora es estar al lado de su amada Wanda, nada más le importa al final.


P: ¿Por qué trabajas con un co director, en este caso con Vincent Kesteloot?

R: Empecé a trabajar con Vincent en Sammy 2. A la vez, viajaba frecuentemente a África para otro proyecto, Safari Africano 3D. Es un proceso que me conviene: manejo todo lo que tiene que ver con el guión, la grabación de las voces en Los Ángeles y sigo de cerca la creación del animatic. También he disfrutado trabajando con la música: Ramin Djawadi ha trabajado en muchas de nuestras películas. Es un compañero muy talentoso y leal, incluso después de haberse convertido en una gran estrella como compositor de series, como Juego de Tronos o Westworld.

Desde el punto de vista técnico, Corgi, las mascotas de la reina ha sido un poco complicado debido a la gran cantidad de personajes peludos. Vincent manejaba los detalles del trabajo del día a día de forma muy meticulosa.

La animación es un proceso tan largo y fragmentado que es importante dar un paso atrás, con el fin de mantener una buena perspectiva del conjunto de la película. Trabajar con un co director me permite seguir enfocado en el conjunto general, mientras que el co director se enfoca en los detalles y da vida al proyecto día a día. He trabajado con Vincent en Sammy 2, Robinson Crusoe (La vida salvaje), y Corgi, las mascotas de la reina y con Jérémie Degruson en La casa encantada, El hijo de Bigfoot, y ahora en su secuela.

Vincent y yo estamos en la misma sintonía. El espíritu de equipo es crucial. Cuando era el único director al mando- En Llévame a la luna, mi primera película animada y en Las aventuras de Sammy- fui algunas veces criticado por no tener una visión lo suficientemente clara para cada pequeño detalle o por querer controlarlo todo. Hoy, trabajamos bien juntos, hemos encontrado un equilibrio.


P: ¿Qué lugar que ocupa nWave Pictures en el mercado de animación?

R: Fuera de Estados Unidos, nWave Picture es el estudio de animación más prolífico que hay: Llévame a la luna salió en 2009 y estamos empezando con el noveno cortometraje. La producción de Corgi, las mascotas de la reina se ha llevado a cabo en dos años, cuando muchas películas de animación pueden llevar tres o cuatros años en completarse.


P: ¿Cómo puedes mantener ese ritmo de producción?

R: Nuestra mayor ventaja es que el proceso entero de producción esta concentrado en una sola localización: nuestro estudio localizado en Bruselas. Nuestra película costó entre 17 y 20 millones de euros, comparada con los presupuestos americanos que normalmente exceden los 100 millones. Con el fin de mantener nuestro equipo de talentosos animadores, necesitamos tener un constante flujo de proyectos. Es primordial que siempre tengamos dos proyectos solapándose que nos permita pasar de un proyecto a otro sin parar. Nuestro estudio siempre tiene varias películas en diferentes etapas de desarrollo. Hoy, nuestro equipo consiste en 120 personas que trabajan a tiempo completo: Los que han terminado su trabajo en Corgi, las mascotas de la reina ya están ocupados con la secuela de Bigfoot.

Contrariamente a los estudios americanos, donde parece que se dividen las tareas al extremo, todos nuestros animadores tienen un buen criterio sobre todas las facetas de la producción. Es una manera de motivarlos y envolverlos más todavía en la película. Depende de nosotros entonces, que el proyecto tenga cohesión.


P: ¿Cuál es el impacto de un presupuesto limitado en una película como CORGI, LAS MASCOTAS DE LA REINA?

R: Nuestro objetivo es hacer películas de animación para el mercado internacional. Por lo que técnicamente nuestras películas tienen que ser perfectas. No es una tarea fácil de conseguir con nuestros modestos presupuestos. Por lo que constantemente tenemos que hacer elecciones sobre donde es mejor gastar nuestro dinero. Uno de los momentos claves en el primer acto es la escena de la cena. Inicialmente se escribió como una cena de Estado, pero eso habría sido muy caro. No puedes tener una cena de Estado con solo unos pocos invitados. Por lo que decidimos sobrescribir la escena como una cena privada entre la pareja real y la pareja presidencial. Hablando de forma dramática, la escena no pierde nada, podría decirse que incluso es aun mejor y más graciosa que la versión original, pero con un coste menor. Lo mismo ocurre con la escena en la que Rex tropieza y cae por las escaleras: al principio, tenía que atravesar volando una ventana mientras la familia real era fotografiada. Elegimos simplificar la escena. Ser modestos en ciertos momentos hace que podamos ir más sueltos en otros, especialmente en el tercer acto.


P: ¿Tiene nWave Pictures su propio estilo definido?

R: El apego al realismo que he mencionado antes. En Corgi, las mascotas de la reina, el equipo ha trabajado con imágenes de referencia, incluyendo algunas del Palacio de Buckingham y sus interiores que fueron fotografiados desde cada ángulo durante años. También utilizamos la película producida para Los Juegos Olímpicos de Londres donde Daniel Craig camina por un pasillo junto a la Reina y sus perros. Este pasillo se convirtió en un elemento clave como fondo de la película. Nuestro propósito fue ser fiel al palacio y a los corgis de la Reina. Queríamos evitar la sobre estilización que se lleva en muchas producciones de Hollywood.

Además de la historia de Corgi, las mascotas de la reina, la simplicidad de sus diseños era esencial en términos de viabilidad, comparado con películas donde un universo entero tiene que ser inventado, donde la imaginación trasciende al realismo. Simplificando, quiero decir que no hemos creado nada nuevo, solo hemos tratado de duplicar la realidad. Incluso nuestra idea de Bigfoot, quien es una criatura mítica, se basa en una simple representación: un humano peludo, resumiendo (risas).


P: ¿Eras adicto a los dibujos animados de pequeño?

R: ¡Realmente no! Veía películas de Disney, como todo el mundo. Hasta la fecha, no me corre prisa ver lo que otros estudios producen. Me encanta el cine, pero no me importa si mis películas tienen algún parecido con otras o no. La única cosa que importa es el deseo de contar una historia que llegue a una audiencia joven, con el reto añadido que esto supone para nuestro estudio.


Entrevista Vincent Kesteloot (montador)

P: ¿En que ocasión fuiste solicitado por nWave Pictures?

R: Empecé como animador en una pequeña película de atracciones en 3D antes de estar plenamente integrado en el estudio y de unirme al equipo que había estado trabajando varios meses en su primer cortometraje, Llévame a la luna, antes de eso, había trabajado en anuncios varios años. Ben utilizó mi experiencia para dirigir las secuencias de la película que todavía no había empezado.

Para Las aventuras de Sammy, me pidieron crear y dirigir un departamento de diseño similar a los que existen en otros estudios. Después, para Sammy 2, como Ben estaba dirigiendo también Safari Africano 3D, un largometraje documental en 3D. Me pidieron co dirigir la secuela de las aventuras de la pequeña tortuga.


P: ¿Cómo os dividíais las tareas tú y Ben?

R: Cada uno tiene sus propias responsabilidades. Ben siempre elige el tema de la película, ya sea inspirado por una idea original que un guionista pueda desarrollar (como La casa encantada), o basada en un guión ya existente, como es el caso de Corgi, las mascotas de la reina. Ben entonces envía el guión a unas pocas personas en el estudio y a mí para que podamos leerlo. Le doy mi opinión personal, al igual que la contestación del departamento de supervisión atendiendo a los mayores retos técnicos. La complementariedad que se desarrollaba entre nosotros era estimulante: incluso si la historia era atractiva, no siempre es simple. Debemos estar dispuestos a hacerle frente a cualquier reto o proyectos complejos, que tengan recursos financieros limitados.

La premisa de Corgi, las mascotas de la reina se presta bien a la narrativa creativa: Rex, el protagonista principal, pierde sus privilegios reales e intenta recuperarlos mientras evoluciona, e incluso se reinventa. Esa es la verdadera esencia de una historia de adolescentes. La ventaja de un proyecto como este, es que somos capaces de superar, en términos de dirección, obstáculos que están inevitablemente vinculados al presupuesto, al tiempo y a la técnica, porque el guión es sólido.


P: ¿Cuáles han sido los retos técnicos específicos de CORGI, LAS MASCOTAS DE LA REINA?

R: La abundancia de personajes incluidos en el escenario original fue el primero de los retos que tuvimos que superar: cuando Rex va por las calles de Londres, conoce a muchos personajes, que no son esenciales para la historia. Seguir el guión al pie de la letra habría significado gastar la mitad del presupuesto en estas escenas. Nos enfrentamos al mismo problema en el Palacio de Buckingham donde cientos de invitados y una armada de sirvientes se cruzaban unos con otros. Por lo que tuvimos que enfocarnos en lo esencial. Hicimos una película más íntima. Tuve que fusionar varios personajes y pensar en cortes inteligentes que no alteraran la historia. Al final, estuvo gracioso enfocarse en tres sirvientes recurrentes de la Reina, todos sujetos a los caprichos de los cuatro corgis, en vez de mantener a los seis perros de la versión original. Podíamos darles más personalidad y profundidad.


P: El tono de la película es más alegre, más tolerante que amenazante…

R: Nuestra película trata de enviar un mensaje a los niños que va más allá del puro entretenimiento. El guión fue retocado con eso en mente, por ejemplo, al mantener el carácter gruñón del duque intacto, compensado con momentos de ternura. Tyson, el pitbull tirano de la perrera, es físicamente impresionante, pero el esfuerzo colectivo de los perros triunfa sobre la violencia.

Hemos aprendido un montón sobre nuestras experiencias pasadas. En Llévame a la luna, dos moscas estaban peleando entre sí y una de ellas lo hizo de mala manera al darle un cabezazo a la otra. La respuesta de los espectadores fue negativa. Sammy 2 nos mostró a dos barracudas persiguiendo a las tortugas. En ciertos territorios, esta escena tuvo que ser editada porque fue considerada muy violenta para niños menores de seis años de edad… Este corte de última hora afectó a la escena entera. Otro país censuró el beso entre dos tortugas que también arruinó el efecto de ese plano largo. Por lo que tenemos que anticipar esos problemas a lo largo del tiempo.


P: ¿Cómo puedes anticipar este tipo de reacciones sin que eso perjudique la película?

R: Teniendo en cuenta las diferentes sensibilidades y culturas, incluyendo las propias de nWave. Las reacciones a veces pueden ser contradictorias e incompatibles con nuestra línea editorial y ahí es donde tenemos que intervenir. Mi trabajo también consiste en encontrar el compromiso correcto, optando por una dirección clara, pero que sea menos contenciosa. Por ejemplo algunos animadores querían más acciones violentas durante las peleas de perros en el Arena Club de Lucha. Les expliqué mi punto de vista: ¿por qué debíamos crear una lucha perdida de antemano entre un perro domesticado y un pitbull, crear una atmosfera de inquietud para ser censurada por ciertos países? Prefería mostrar a Rex escapando de forma normal, generando una fuente de giros y vueltas y de suspense, que orquestaba una victoria sobre Tyson, gracias a su coraje y determinación.


P: ¿Cuánta libertad tenías respecto a los storyboards de la película?

R: Los storyboards son parte de la preproducción, lo que compromete el escenario, el guión gráfico, los diseños y el arte gráfico. Es la primera vez que el escenario está ilustrado. En esta etapa hemos tenido mucha libertad para hacer cambios y mejoras. Las tomas, personajes y fondos son constantemente alterados y a veces abandonados. Después, la creación se convertirá en algo más refinado y enriquecido por las intervenciones de otros departamentos. Como resultado, tenemos cada vez menos flexibilidad para hacer cambios adicionales.

Incluso si nos basamos en el texto original, la forma en la que haces que un escenario cobre vida, puede tener muchas variaciones. Una obra de Molière puede cambiar fácilmente de la comedia a la tragedia. Lo mismo pasa con la animación: puedo lanzar ideas que permiten al equipo reaccionar. Poco a poco, el trabajo se vuelve colectivo. Me gusta cuando los artistas de todos los departamentos se involucran en el proyecto. Mi trabajo es asegurarme de la cohesión global de la película.

Los animadores también aportan muchos matices y creatividad. Hacen el trabajo de un actor, algunos incluso incluyen directamente su personalidad en la caracterización de los personajes. Sus interpretaciones pueden cambiar la percepción de los personajes, la duración de una toma, los silencios entre líneas. Por ejemplo, los trajes, los peinados, los fondos y la iluminación crean el ambiente tanto como la banda sonora. Es una bendición no trabajar solo con un simple pulsador de botones. La animación es un trabajo de equipo: me esfuerzo todos los días para estar en el corazón de los diferentes departamentos, incluso si eso significa convertirse en el objetivo de las críticas y dudas (risas).


P: ¿Cómo mantienes la cohesión general de la película a lo largo de su proceso?

R: La primera lectura del argumento es crucial: ahí es cuando percibes el sentido global de la dirección creativa del proyecto. Tomo abundantes notas y vuelvo a ellas a cada paso del proceso. Tener clara la totalidad de la película en mi mente, es una ventaja que me permite escuchar a otros y analizar las ideas que pueden ser beneficiosas para el proyecto.


P: ¿Cuáles son los retos a los que te has tenido que enfrentar como director de la película?

R: Los mayores retos tenían que ver con el presupuesto y la planificación. Nuestro presupuesto es bastante modesto comparado con nuestros homólogos en Estados Unidos. Nuestro enfoque no se basa en presupuestar nuestras películas en función del guión, pero sí en retocar el guión en función del presupuesto disponible. Por lo que una de las primeras cosas que hacemos cuando empezamos con la preproducción, es decidir cuales serán las escenas “caras” y donde tendremos que recortar, para ser capaces de entregar una buena película a tiempo y en presupuesto. Debemos coordinar la producción mientras mantenemos la esencia de los personajes y la historia. Ese es el mayor reto.


P: ¿Cómo enfocaste a Rex, el cual no es un héroe en el sentido tradicional?

R: En la animación, el riesgo es apostarlo todo en un héroe adorable y perfecto, que se vuelva blando y aburrido, desviando la atención del público hacia personajes secundarios. Una de las particularidades de Corgi, las mascotas de la reina es que la historia comienza con el cuento de un personaje principal privilegiado y arrogante que no es simpático a primera vista. Queríamos que Rex se comiese sus propias palabras (risas). No intenté bajar el tono de su personaje, incluso lo reforcé al principio de la película, que muestra sus primeros pasos en el palacio. Por otro lado, era importante mostrar que Rex, no era malo en el fondo y que un personaje puedo evolucionar: es ingenioso, ingenuo, demasiado mimado y sobre todo rudo. Pero no ha vivido lo necesario para apreciar sus privilegios y construye su carácter en la adversidad.

El problema fue encontrar el tiempo adecuado en el cual Rex no excediera los límites de la exasperación de la audiencia. La primera grabación de voz por el actor de Rex daba la impresión de que se quejaba constantemente. Le hicimos repetir varias escenas de nuevo, para conseguir más matices. Los espectadores tienden a recordar los momentos de valentía y las escenas espectaculares, pero ha sido la evolución de Rex lo que ha representado uno de los mayores retos a la hora de contar la historia.


P: El éxito de una película tiene que ver muchas veces con la extravagancia de los villanos. ¡CORGI, LAS MASCOTAS DE LA REINA tiene a Charlie, Tyson y a la despreciable Mitzy!

R: Eso es lo que se dice de muchas películas: cuando hay un gran villano, así es la película… Algo que no siempre es cierto (risas). Disfruté desarrollando a los villanos. Tyson es un bruto y fuerza a Rex a imponerse y superarse para defender a quien ama. El adversario real de Rex es Charlie. Fue bastante satisfactorio verle alcanzar la cima de lo que anhelaba, dándose cuenta que por sacrificar su alma y sus amigos, al final se queda solo. O mejor aún, en mala compañía, con Mitzy. Mitzy es incontrolable y grosera y sólo obedece a sus impulsos. Ponernos de acuerdo en su apariencia fue duro: ella es tan desagradable que todos tenían una imagen de un perro feo en la mente. Fue divertido aunque no muy creíble, darle el estatus de la pareja de Trump. Jugando con la diferencia entre los perros con pedigrí de la Reina y el lado ostentoso que Mitzy muestra.

También me divertí con los personajes secundarios que van más allá de su apariencia: Jack es muy ambiguo como consejero. Wanda comienza con todos los estereotipos típicos de una “mujer fatal”, asociados con el chico malo… Más tarde, ella desempañará un papel libre y valiente, con recursos muy superiores a los de Rex. El hecho de que no hay amor a primera vista de su parte, es más atractivo: el amor de Wanda evoluciona a la vez que la personalidad de Rex.


P: ¿Cuáles son los temas, el estilo que te distingue de otros estudios?

R: La competición no se reduce a un estilo. Todos los estudios producen películas únicas, que nos influencian lo suficiente y determinan nuestra pasión y nuestro deseo de ejercer esta profesión… Cuando conocí a Ben, me habló sobre su amor por una narración clásica, marcada por la época dorada de Hollywood, con un ritmo muy alejado de las frenéticas películas que intentan hacernos reír cada 30 segundos. Me encontré a mí mismo en ese enfoque que combina el pasado y el presente. Cuando hablo con el equipo sobre un nuevo proyecto, menciono pinturas de los grandes maestros, arquitectura secular o películas antiguas. Me gusta que la puesta en escena sea útil y que sirva en la historia. Esta delicadeza en el ritmo y en el tono no equivale a lentitud. Tampoco es incompatible con la energía y la acción. Esta bondad se ajusta con nuestra joven audiencia que puede sumergirse plenamente en nuestras historias.


Perros reales

Rex
Rex, un irresistible y tierno cachorro, se convirtió en la caprichosa mascota favorita del palacio de Buckingham. Consentido hasta la médula, el corgi real, exhibía su posición a los otros tres perros del palacio. Demasiado ocupado adulando a su dueña, Rex no era consciente de la trama planeada en las sombras. Cuando la estrella cae de su pedestal, pasa tiempos difíciles lidiando con su nueva situación. Lejos de su zona de confort, tiene que despedirse de sus privilegios: ¡bienvenido a los tugurios de Londres!

Jack
Es difícil resistirse al dulce Jack Russel... y aún así, ningún visitante del refugio lo adoptaría jamás. De patas cortas, pelo rizado, torpe como el solo, se queja en su prisión para perros abandonados. Pero no hay nada como un corgi desesperado por encontrar su camino de vuelta al palacio, para despertar a la bestia que duerme dentro de él. Saca las garras, y se convierte en el aliado y cómplice de Rex, incluso si eso supone arriesgar su pellejo. El pequeño Jack pronto empezará a crecer... más allá de sus expectativas.

Wanda
Encarnación del deseo de cualquier perro, la grandiosa galga persa es la reina del escenario clandestino de Londres. Cabeza de cartel de un club muy restringido de adeptos a las peleas caninas, provoca suspiros en cada una de sus actuaciones. Cuando irrumpe Rex, Wanda le ignora. Sin embargo Tyson, el líder de la manada, quien hizo de ella su amiga especial, siente la amenaza. Pero el corazón tiene motivos que la razón desconoce.

Charlie
Charlie también es un corgi, como Rex. Acostumbrado al lujo de los corgis de Su Majestad, pero relegado al puesto de segundón durante años. La catastrófica cena organizada para el presidente Trump le da una oportunidad de deshacerse de Rex: Charly hábilmente le aleja de Buckingham. El traidor se adueña del palacio y envía al perro favorito al olvido. Pero la venganza es un plato que se sirve frío.

Mitzy
Te encantará odiarla. Digna perra de su dueña (la pareja del presidente de Estados Unidos), lleva una cantidad imposible de maquillaje y muestra un estilo de moda cuya naturaleza ridícula sólo ella entiende. Mitzy piensa que puede hacer cualquier cosa que le apetezca. En el campo de las conquistas, evita la fase de citas, para saltar encima Rex. Mitzy no discute, ella actúa. Rex intenta ganar tiempo, esquiva y huye. Pero la implacable Mitzy tiene mas de un truco en su deslumbrante collar para conseguirlo.

Tyson
Es el macho alfa en todo su esplendor. Uno no puede simplemente cambiar cuando se es un pitull, desciende de un largo linaje de perros de peleas. Con sus increíbles músculos y su autoridad, Tyson no sabe jugar limpio, en cuanto a las peleas de su club de lucha se refiere, ayudado por un chihuaha y un no tan inteligente bóxer. No obstante, no habría esperado a un contrincante como Rex. Él piensa que puede engullirlo, pero el corgi es astuto y Wanda se vuelve cada vez más en su contra. ¿Podrá la solidaridad de los eslabones más débiles derrocar al sabueso? ¿Podrá el juramento de "permanecer unidos" de los perros pequeños triunfar sobre el grandullón?.