Ayer, todo el mundo conocía a Los Beatles. Hoy, solo Jack recuerda sus canciones. Y está a punto de triunfar como nunca había imaginado. El director ganador de un Oscar® Danny Boyle (Slumdog Millionaire, Trainspotting, 28 días después) y Richard Curtis, el guionista nominado al Oscar® de Cuatro bodas y un funeral, Love Actually y Notting Hill, nos traen una comedia de espíritu rockero sobre la música, los sueños, la amistad y el largo e intrincado camino que conduce al amor verdadero.
YESTERDAY es una producción de TIM BEVAN y ERIC FELLNER de Working Title (Love Actually, Un niño grande, la saga Bridget Jones) junto a MATTHEW JAMES WILKINSON (Kaleidoscope, Double Date) y BERNIE BELLEW (Los Miserables, T2: Trainspotting). La cinta también está producida por Curtis y Boyle.
NICK ANGEL (Pride (Orgullo), El topo), LEE BRAZIER (Let Us Prey, Deuda criminal) y LIZA CHASIN (La reina Victoria y Abdul, El instante más oscuro) ejercen de productores ejecutivos, con EMMA FREUD (Una cuestión de tiempo, Radio encubierta) como productora asociada.
Curtis y Boyle cuentan tras las cámaras con un veterano grupo de colaboradores de talento, entre ellos el director de fotografía CHRISTOPHER ROSS (Terminal, la película de próximo estreno Cats), el editor JON HARRIS (Kingsman: Servicio secreto, 127 horas), el diseñador de producción PATRICK ROLFE (T2: Trainspotting, Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres), la diseñadora de vestuario LIZA BRACEY (Hampstead, Melanie. The Girl With All the Gifts), el productor musical ADEM ILHAN (En compañía de extraños, In the Loop) y el compositor DANIEL PEMBERTON (Steve Jobs, Spider-Man: Un nuevo universo).
La historia de fondo
De la mano de dos genios - Curtis y Boyle: un gran dúo
Era cuestión de tiempo que Working Title Films buscara colaborar con el guionista Richard Curtis en un proyecto lleno de pasión que ha ido conquistando paulatinamente todos los canales de desarrollo del estudio. El productor Tim Bevan conoce a Curtis desde hace 30 años, y, desde las entregas de la saga Bridget Jones a Notting Hill, Love Actually y Un niño grande, todas las películas que Curtis ha escrito han sido producidas por la compañía que se ha convertido en sinónimo de cine británico.
"Uno de nuestros productores acudió a mí con una genialidad de Jack Barth, una historia sobre un músico que recuerda las canciones de Los Beatles en un mundo en el que los demás no parecen conocerlas", dice Richard Curtis. "Me entusiasmó la idea y, en ese momento, le dije que no quería leer ningún guion..., porque quería intentar escribirlo yo. Acabé escribiendo la película basada en esa noción tan sencilla y brillante. Total, que aunque la extraordinaria premisa es de Jack, el guion y la forma de la historia son míos".
Aunque Curtis es conocido por tomar el mando de los guiones que escribe, en esta ocasión se abstuvo. "Yo no pensaba dirigirla", nos confiesa. "Ni siquiera me planteé quién debía hacerlo, porque lo primero que hay que hacer es escribir un guion que merezca que alguien lo dirija. No obstante, cuando lo acabé, Danny Boyle fue la primera persona a la que pregunté".
Curtis y Boyle ya se conocían de antes, porque el guionista había ayudado a este último con su ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, cuando le pidieron crear una parodia de Carros de fuego con Rowan Atkinson. "Colaboramos en una pieza para los Juegos Olímpicos en la que trabajé con Rowan, creando una actuación para Mr. Bean", dice Curtis. "Fue genial que Danny quisiera algo divertido en mitad de la ceremonia de inauguración, porque no es algo muy común".
Como la gracia de la parodia era sobre la infidelidad, una apuesta arriesgada para la ceremonia inaugural del mayor evento deportivo del mundo, suponía romper las tradiciones en más de un sentido. Con todo, se trata de un enfoque que define a Boyle como artista. "Danny siempre quiere más de todos los aspectos de una escena, y eso es apasionante", desvela Curtis. "Es un cineasta eufórico. No paraba de hablar de que Jürgen Klopp gestiona el equipo de fútbol del Liverpool con algo llamado ‘Gegenpressing’, que es presionar todo lo posible en el ataque, y asegura que eso es precisamente lo que él quiere siempre hacer".
¿Resultado? Seis años después de aquel triunfo olímpico, Curtis le envió a Boyle el guion de YESTERDAY, aunque sin muchas esperanzas de que este aceptara. "No me parecía muy probable en aquel momento", asegura Curtis, tanto por la apretada agenda de Boyle como por la naturaleza de la historia. "En cierto modo, Cuatro bodas y un funeral es la antítesis de Trainspotting, y viceversa". Pero, pese a las diferencias, ambos abrazan el carácter británico y tienen un eufórico final positivo y muy de cine. "Se puede interpretar de ambas formas", dice Curtis. "Como esperado o como inesperado".
Para deleite de los interesados, Boyle aceptó encargarse de la dirección. "No es la típica historia de película", nos cuenta Bevan. "Llegar a ese punto cuesta mucho, pero en este caso fue bastante sencillo".
Tal y como Boyle recuerda, Curtis le envió el guion sin desvelarle mucho del contenido. "Me lo leí de una sentada y le contesté de inmediato por correo electrónico con una frase contundente", dice Boyle. "Le dije que era una genialidad por derecho propio. Pero Richard me comentó: "Bueno, no exactamente. Está basado en una historia ya escrita que yo he reescrito". En todo caso, fue una sorpresa maravillosa y una auténtica gozada de imaginar: la sencilla idea de que todo el mundo olvidara a Los Beatles, menos un cantautor de Suffolk que sobrevive como puede con su música".
En la asociación Boyle-Curtis, Bevan supo ver conexiones entre estos dos artistas tan aparentemente dispares. "Lo interesante de Richard y Danny es que ambos emergieron a finales de los 80 y principios de los 90, con Trainspotting y Cuatro bodas y un funeral", dice Bevan. "Ambos estrenaron películas británicas de gran éxito, y ambos tomaron la decisión de quedarse en Reino Unido para hacer carrera, en vez de poner rumbo a Hollywood. Entendieron que ese carácter cultural era un factor importante de su obra, y que es más fácil hacer un buen trabajo cuando estás tratando con tu propia cultura".
"Ambos hicieron esas dos cosas", continúa Bevan. "Ambos tuvieron un gran éxito y revolucionaron el concepto de cine moderno británico porque decidieron quedarse en su país haciendo películas arraigadas en su cultura. Hablamos de películas británicas que dieron la vuelta al mundo y tuvieron un enorme éxito. Tiene cierta lógica que, en algún punto, estos dos profesionales trabajaran juntos y, como a ambos les encante la música, especialmente el pop, cabía pensar que colaborarían en un proyecto sobre música pop. Si sumamos a la ecuación las emblemáticas canciones de Los Beatles y el respaldo de Working Title, otra marca británica, el resultado es una interesante combinación de saber hacer cinematográfico y talento creativo, todo ello británico".
Pese a todo, antes de que Boyle decidiese poner su nombre a esta comedia romántica, tuvo que asegurarse de tener completa libertad para hacer la película que él quisiera. "Cuando Danny vino a vernos, nos pidió realizar una especie de audición, como si fuera un candidato más, lo que por supuesto era una idea absurda", dice Curtis. "Pero su intención era comprobar que las ideas que consideraba claves fueran aceptables para nosotros. Si no, no quería aceptar el proyecto. Por eso, nos presentó claramente la película que quería hacer".
Bevan admira desde hace mucho tiempo la singularidad de Boyle como director. "Es una persona que dice que si otra persona puede dirigir una película en particular, no tiene sentido que se lo pidan a él", explica Bevan. "Imprime su ADN en cada uno de sus proyectos, y eso es bueno. Además, se rodea de gente normal y corriente, sin ínfulas de diva. Todos los responsables de departamento y su productor, Bernard Bellew, están dispuestos a trabajar duro. Les encanta lo que hacen y adoran a Boyle. Es un set muy democrático. Es el modo en que deberían hacerse las cosas y, tristemente, no se hacen a menudo. Es un soplo de aire totalmente fresco. Está claro que a Danny le apasiona hacer películas e involucrarse en cada detalle con sus jefes de departamento".
Cuando Boyle se subió al carro, le pidió a Curtis que cambiase aproximadamente un cuarto de su guion en curso, y una parte de lo que Curtis había escrito acabó totalmente modificado. "Escribir siempre es un proceso de cambio", dice Curtis. "Para cuando está editado, acabas eliminando 25 páginas por completo, así que no soy muy tiquismiquis con el tema. Fue todo para bien. Jack está contando una mentira a lo largo de casi toda la historia, y ¿cómo se expresa eso? Yo había insistido varias veces en que él se sentía muy culpable, y Danny me dijo que esa insistencia era difícil de mantener; ¡hay un límite respecto al número de veces que puedes centrarte en la cara del personaje para que veamos lo culpable que se siente! Se le ocurrió la idea de meterlo en una pesadilla en la que todos sus peores sueños se hacían realidad, así que ahora hay una escena donde visualizamos con eso la culpabilidad de Jack, en vez de limitarnos a verlo a él poniendo cara de circunstancias. Es una escena bastante contundente.
Fueron cambios de ese tipo, para hacer la película más visual, más emocionante y mejor".
Boyle estaba encantado con la colaboración con Curtis para cuando terminaron de dar forma a la película. "Siempre he considerado a Richard el poeta aclamado del romance y la comedia de Gran Bretaña", dice Boyle. "Me fascina su devoción a la intersección entre romance y comedia. Hace tiempo hice un par de películas, Tumba abierta y Trainspotting, que contaban con un presupuesto muy bajo, pero que fueron muy bien en taquilla, y todo el mundo se lanzó a llamar a nuestra puerta insistentemente para preguntarnos qué íbamos a hacer a continuación. Para decirnos que hiciésemos esto y aquello. Y yo me salí por la tangente e hice lo que yo consideraba una comedia romántica, Una historia diferente, de la que estoy muy orgulloso. Pero cuando volvimos tras el rodaje, antes de montarla, recuerdo leer el guion de Richard de Notting Hill. Y pensé: "Esto sí que es una comedia romántica en su sentido más estricto". Ha sido genial formar parte del proceso de trabajar en un guion como este firmado por él, y mostrar un romance totalmente sincero que realmente cree en el amor. Creer en Los Beatles es creer en el amor. Y nadie puede acusar a Richard de no creer".
Con Boyle en la silla del director, era el momento de encontrar casa para YESTERDAY; un estudio que no solo apoyase a los cineastas en su camino, sino que confiara en su instinto. Sobre el papel, la película, sin estrellas que garantizasen su éxito en taquilla, suponía enormes riesgos para un estudio grande.
Cuando Curtis y Bevan presentaron la idea a los responsables de Universal, provocaron más de una ceja levantada entre los ejecutivos del estudio. "Es una historia bastante loca", dice Bevan. Pero los ejecutivos se mostraron dispuestos a dar el salto por los cineastas involucrados. "Dijeron que si alguien podía hacer que la idea funcionase, eran Richard y Danny. A la hora de lidiar con los estudios, o con algún respaldo de la industria estadounidense, algo que todos entienden es la escasez de buenos directores. Si consigues a un director de renombre, el resto de los problemas tienden a disiparse".
Boyle se mostró entusiasmado con que la idea arraigase en el lugar correcto. "Ser parte de la asociación The Working Title/Universal, que es la única posibilidad de producción que tenemos realmente en Gran Bretaña, nos confirió seguridad a la hora de planificar la película y meternos ya de lleno en el proyecto", dice Boyle. "Sabíamos que era una apuesta segura; iba a estar bien financiada y nos dejarían hacer la película que queríamos. Ha sido un proceso fabuloso en cada una de las etapas".
Para Boyle, Curtis y el resto de cineastas, el principal y constante objetivo con YESTERDAY era fusionar la verdad emocional de la música de Los Beatles con una historia de amor a la altura de esas canciones. "Alguien mencionó algo sobre el número de veces que aparece la palabra "amor" en las canciones de Los Beatles en comparación con la Biblia", dice Boyle. "Los temas de Los Beatles ganan por goleada. Espero que eso sea lo que la gente saque de la película: que es una historia de amor. Así que ¿qué mejor que acudir a Los Beatles para una historia así de romántica? Es una historia de amor por partida doble. Amor por esta música, que ya forma parte de la cultura mundial, y una inesperada y preciosa historia de amor que se desarrolla a su compás y que aprovecha el arco de la trama, haciéndonos vivir una auténtica montaña rusa de emociones".
Es también una película sobre posibilidades ilimitadas; la idea de que, incluso cuando algo se ha perdido, siempre se puede recuperar. Para Boyle, la música de Los Beatles representa ese momento clave en el que el mundo emergió de una guerra de medio siglo y renació de sus cenizas. "El eje del mundo realmente cambió cuando se le otorgó a la gente poder para expresar sus instintos sobre el arte, el amor y la poesía", dice Boyle. "Todos esos ingredientes que pueden contener esas canciones cambiaron el mundo radicalmente a fuerza de movimiento... hacia la sensibilidad adolescente y de la gloria del pop. La gente decidió decir sí a la vida. Y todo por esos cuatro tipos".
Los personajes
Jack Malik - Himesh Patel
Cuando la película recibió luz verde, los cineastas se pusieron manos a la obra con la importante misión de encontrar y fichar al actor que interpretaría al renegado héroe de YESTERDAY, Jack Malik. Resultó una tarea peliaguda. "Hubo candidatos que hicieron audiciones fantásticas", confiesa Curtis. "Acudieron actores muy buenos que no sabían cantar, y cantantes muy buenos que flojeaban en la interpretación".
Ninguna de las dos opciones era viable. "Pronto tuvimos claro que si un actor no podía cantar bien y tocar la guitarra, además de tocar el piano, actuar y ser divertido..., quedaba descartado", dice Bevan. "También entendimos que quien acabase interpretando a Jack tendría que ser probablemente alguien que no fuera muy famoso en el cine".
Himesh Patel no estaba entre las opciones obvias cuando la directora de casting GAIL STEVENS y su ayudante REBECCA FARHALL se lo presentaron por primera vez a Boyle. "Nos trajeron a un actor diciéndonos que salía en EastEnders", cuenta Boyle. "Yo no veo la serie normalmente, pero sí que lo reconocí. Fui jurado en la sección de cortos de un festival llamado Shuffle, que dirige mi hija y que se celebra en el East End, el barrio de Londres donde yo vivo. Voté por Two Dosas, un corto de 15 minutos protagonizado por Himesh en el que estaba muy divertido, con ese humor jocoso, moderno, de golpes, que le caracteriza. No lo relacioné entonces, pero luego me di cuenta".
En cuanto Patel comenzó a tocar, algo encajó. "Tocó "Back in the U.S.S.R." con la guitarra acústica, y fue uno de esos momentos revelación", dice Boyle. "En cuanto la cantó, lo supe. Había otros candidatos más obvios para el papel, pero desde ese instante lo tuve claro. Era él. Es como si nunca hubiera escuchado esa canción antes, y mira que me encanta. La hizo suya. Era totalmente respetuoso con los temas de Los Beatles, pero desplegando mucha libertad a la hora de interpretarlas. No era la típica versión de karaoke tratando de dar tu propio toque. Era como si estuviésemos escuchando un tema nuevo. No sé cómo lo hacía, pero Himesh era capaz de hacer sonar todo como si fuera suyo".
Quedarse con Patel, relativamente desconocido fuera de Reino Unido, podía parecer arriesgado, pero la decisión de catapultarlo al estrellato mundial pretendía reflejar el ascenso a la fama de Los Beatles. John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison eran cuatro jóvenes de Liverpool que crearon algo extraordinario, y, al hacerlo, provocaron un impacto extraordinario en el mundo. "A Danny y a mí nos encantó Himesh", confiesa Curtis. "Era ingenioso y encantador; irradiaba esa claridad y esa belleza que hacía que las canciones de Los Beatles desprendiesen vida propia, y nos pareció fabuloso el que no fuera particularmente famoso... menos para los fans de EastEnders. Para esa gente en concreto, es una de las ocho personas más famosas del mundo".
Verdaderamente, para los espectadores de la exitosa serie de BBC One EastEnders, que lleva emitiéndose desde 1985 y que se ha convertido en toda una institución cultural en Gran Bretaña, Patel es toda una estrella que ha crecido en el show interpretando a Tamwar Masood durante nueve años. De hecho, la serie ha sido como un campamento de formación introductorio al mundo de la interpretación para Patel. Los intérpretes del programa tienen que grabar de 25 a 30 escenas al día para los 8 a 12 episodios que se emiten a la semana. Con todo, la perspectiva de rodar su primera película era intimidante para Patel. "Con todo lo que he tenido que hacer para este papel, al ser mi primera película, estaba un poco abrumado por los preparativos", nos cuenta. "Todo era muy novedoso para mí".
Pero se sintió identificado con el personaje. "Jack es un cantautor que aspira a ganarse la vida de ello y que lleva tiempo intentándolo", explica. "Al comienzo, sigue tocando en salas vacías para gente que no presta atención, y eso empieza a minar su confianza y a hacer que se pregunte si debería volver a dedicarse a la enseñanza. Pero cuando se da cuenta de que está viviendo en un mundo en el que Los Beatles nunca existieron, a Jack se le plantea un dilema. Al final, decide aprovechar la oportunidad de hacer pasar esas canciones por suyas, lo que le vale la atención nada menos que de Ed Sheeran. De gira con Ed, Jack se convierte en una superestrella y, aunque eso es todo cuanto siempre había querido, la nueva situación acarrea montones de complicaciones".
Aunque Patel estaba preparado para afrontar los desafíos esperables de un rodaje como el de YESTERDAY, no era totalmente consciente del viaje académico que tendría que emprender al legado musical del legendario grupo. "Un par de semanas antes de empezar a rodar, Danny me pidió que anotara una lista de las canciones de Los Beatles que me vinieran a la cabeza", dice Patel. "Escribí 20 y, aun así, pasé por alto temas legendarios que se me olvidaron por completo, y fue interesante incorporar eso a la película, porque es una parte importante de la historia. Nos mantuvimos fieles a las canciones lírica y musicalmente, pero también dejamos que Jack las hiciera suyas. Fue genial recordar esos temas tan maravillosos y tocarlos a mi modo".
"Era importante elegir las canciones que fueran relevantes para la historia, así que habrá muchos temas muy conocidos que la gente se preguntará por qué no hemos incluido en la película", prosigue. "Pero Jack podría no recordarlas. Por ejemplo, hasta el final de la película no se acuerda de "All You Need Is Love". A lo largo de la trama, también, hay un hilo argumental sobre que no es capaz de acordarse de la letra de "Eleanor Rigby". Eso ha sido alucinante, lo de tratar de recordar las letras. Intentar acordarme por mí mismo de las canciones ha resultado un ejercicio interesante en esta curiosa situación. ¿Cómo se te daría a ti? ¿Serías capaz de recordarlas todas tal cual son?".
Antes del misterioso accidente de Jack, usaba notas adhesivas para escribir las letras de sus propias canciones. "Cuando se da cuenta de que es la única persona que conoce las canciones de Los Beatles, su afán es acordarse de los títulos y las letras escribiendo todo también en las notas adhesivas", nos explica Patel. "Preparándome para el papel, hice ejercicios para intentar recordar las letras de los temas de Los Beatles. Fue interesante, porque me hizo sentirme mucho más identificado con Jack, que se ve afrontando la misma experiencia".
En cuanto a confianza en su director, Patel habla alto y claro. "Danny despliega tanta energía y tanto entusiasmo en el set que es imposible no sentirte inspirado por él", asegura el actor. "Eso influía en cómo me sentía a la hora de ponerme a actuar: totalmente apoyado y capaz de discutir con él cualquier cosa. He aprendido muchísimo de él, y no solo como actor, sino como persona. Danny es un poeta del cine. Hizo cosas con la cámara que nadie se esperaba".
Asimismo, el origen de todo el material le causó un gran impacto. "Las películas de Richard son una celebración del amor y de todo lo bueno del espíritu humano, y eso es precisamente lo que hace en esta película", dice Patel. "Trabajar con él me ha hecho darme cuenta de dónde surgen sus historias, porque está lleno de buenos sentimientos y generosidad".
Ellie - Lily James
Acompañando a Patel en su viaje a este mundo alternativo creado por Boyle y Curtis está Lily James, que interpreta a la profesora/mánager/amiga del alma Ellie. James alcanzó la fama en la pequeña pantalla interpretando a Lady Rose MacClare en Downton Abbey antes de dar el salto al cine con Ira de Titanes. Su carrera ha seguido floreciendo, y con sus recientes interpretaciones aclamadas por la crítica en El instante más oscuro, Mamma Mia: Una y otra vez y Baby Driver, fue una elección muy astuta para dar vida a Ellie.
"Lily James ilumina todo a su alrededor", asegura Boyle. "Es la primera vez que trabajo con ella. Cuando vino, hablamos un poco y leímos un par de escenas juntos. Siempre me gusta interpretar las escenas con el actor o la actriz en cuestión. Yo hacía de Jack en las audiciones de ella, y de Ellie en las de Himesh. Enseguida me quedó claro que es una actriz fantástica. El personaje de Ellie es su amiga y también su mánager en cierto modo, porque siempre le está ayudando a mover su material y a conseguir actuaciones. Contrasta diametralmente con la otra mánager, Debra. Las dos son actrices muy divertidas, pero Lily despliega una gracia especial haciendo de Ellie que está siempre presente aunque ni ella misma se dé cuenta. Eso es oro puro".
Curtis también se quedó asombrado con James. "Hace una interpretación fabulosa", dice Curtis. "Es la única actriz que vimos para este papel de una chica normal pero encantadora, con el pelo revuelto y cierto mal gusto vistiendo. Es el alma y el corazón de la película".
En el set, la interacción entre Patel y James en cierto modo reflejaba los papeles que interpretaban: Patel adentrándose en un terreno fuera de su zona de confort, y James induciéndolo hábilmente. "Lily ayudó mucho a Himesh llevando el peso del papel protagonista", dice Boyle. "Hay chispa entre ellos. Se llevaron de maravilla y compartieron en gran medida la responsabilidad en la película".
Resultó que Patel y James tenían amigos en común, así que fue fácil para ellos conectar de manera más profunda. "Fue genial trabajar con alguien tan profesional, pero a la vez con quien podía pasármelo tan bien", dice Patel. "Lily ha sido muy generosa y un gran apoyo en mi viaje como actor. No es que fuera un proyecto abrumador, pero era mi primera película, así que fue fantástico contar con ese pilar y ver cómo se desenvolvía ella en el set".
El pilar narrativo de YESTERDAY es la historia de estos dos personajes que han crecido juntos y que son inseparables, pero cuya amistad cambia de perspectiva cuando sucede algo extraordinario. "Seas o no fan de Los Beatles, es el tipo de concepto que todo el mundo puede disfrutar", dice James. "Es una película sobre amistad, romance, familia, éxito y música que une a todo tipo de espectadores. Profundiza en lo que significa realmente tener éxito y ser feliz".
Presentándonos a su personaje, James prosigue: "A Ellie le apasiona su vibrante, ocupada y agitada vida en Suffolk. Es básicamente la mánager, la chófer y la roadie o ayudante de Jack, y todo además sin dejar de ejercer de profesora. Son inseparables; llevan toda la vida siendo cada cual el mejor amigo del otro, pero, además, Ellie está colada por él. Así que, cuando Jack se centra en la música, su romance queda un poco postergado".
Para meterse en el personaje, James dedicó un tiempo al trabajo de Ellie. "Visité una escuela en Lowestoft y observé a los profesores durante todo un día", nos dice la intérprete. "Es asombroso ver la enorme pasión que sienten por los niños".
Para Jack, Ellie es la piedra angular de su propia felicidad, aunque tarde un poco en darse cuenta. "Ellie es la referencia de Jack", explica Patel. "Han sido amigos inseparables desde niños y ella ha creído totalmente en él desde el momento en que le vio cantar "Wonderwall" en la asamblea del colegio. Enseguida supo ver que era especial, no solo como músico, sino como persona".
"Van pasando los años y Jack nunca llega a percatarse de que Ellie quiere más de él", prosigue Patel. "Lo apoya de una forma admirable y espera que acabe abriendo los ojos y vea que están hechos el uno para el otro. Ellie es la antítesis total del mundo de las estrellas del pop, las discográficas y Hollywood. Es una humilde profesora de primaria de una aburrida localidad al este de Inglaterra, pero para ella es suficiente porque sabe que ama a Jack y eso es todo cuanto necesita".
La actriz también quedó indiscutiblemente impresionada con su compañero de reparto. "Himesh interpreta las canciones de la película de una forma muy pura y honesta", asegura James. "Tiene una voz increíble y recuerda a los primeros Beatles. Transmite mucha emoción". Se sintió inspirada por el progreso de Patel a lo largo de los ensayos hasta el verdadero rodaje. "Himesh es tan auténtico que te inspira a apoyarle de principio a fin. Actúa con mucha naturalidad, y la seguridad que mostraba sobre el escenario según iba transformándose en una estrella ha conquistado a cuantos lo hemos visto".
Para James, trabajar a partir del guion de Curtis a las órdenes de Boyle fue un sueño hecho realidad. "A Danny se le ha dado muy bien capturar la atmósfera de los primeros Beatles", dice. "Supo recrear esa chispa en la música de la que el mundo entero se enamoró. Danny se mostró en todo momento rebosante de energía y apasionado por el proyecto. Es muy fan de Los Beatles, así que todos sabíamos que la historia estaba en las manos adecuadas. Observar cómo visualizaba la trama y trabajaba mano a mano con Chris Ross era inspirador. Me generaba una enorme seguridad saber que había auténticos magos tras las cámaras".
Sumar a Curtis a la ecuación es como disfrutar de un dos por el precio de uno. Hubo unas apenas unas cuantas ocasiones en las que Curtis no pudo estar presente en el set por sus compromisos con causas benéficas. Pero, cuando estaba ahí, era un apoyo insuperable para los actores. "Tal y como esperaba de algo de Richard Curtis, la historia me llenó de buenas sensaciones y me hizo reír muchísimo", dice James. "Es un maestro capturando lo bueno y lo esperanzador de la vida. Crecí viendo sus películas; me sé de memoria Love Actually. Notting Hill probablemente sea mi peli favorita de todos los tiempos, así que actuar en una película con guion de Richard y estar junto a él todos los días ha sido un sueño hecho realidad. Desprende un carisma contagioso y mucha energía en el set".
Ed Sheeran - Interpretándose a sí mismo (más o menos)
Como ejemplo de arte imitando a la vida, la historia de YESTERDAY está en parte inspirada en el ascenso a la fama de la superestrella Ed Sheeran. "La película está vagamente inspirada en Ed porque es amigo de Richard", nos explica el productor Tim Bevan. Por eso, es curioso que el propio Sheeran no fuese la primera opción para interpretar el papel de una estrella del mundo real que, tras ver a Jack en un programa de televisión local, le brinda la oportunidad de triunfar contratándole como telonero para su próxima gira. "Originalmente era un papel escrito para Chris Martin, de Coldplay, pero él no quiso hacerlo", dice Bevan. "Así que entonces fuimos derechitos a por Ed". Por suerte, Sheeran dijo que sí. Eso sí, aprovechó todas las ocasiones posibles durante la producción para tomar el pelo a los cineastas por haberle convertido en segundo plato".
"Ed es el hijo que nunca tuve", asegura Curtis. "Yo me teñí el pelo de naranja cuando era joven, y Ed igual. Lo cierto es que, en cierta medida, la película trata de Ed: un Ed que no ha triunfado, pero que es de Suffolk y que está prometido a una chica con la que fue al colegio. En resumen, la misma historia que Jack. Hay muchos ingredientes de la vida de Ed que me rondaban la cabeza porque hace muchos años que lo conozco. Estábamos en Suffolk con Danny cuando Ed vino a cenar con nosotros y Danny le soltó: 'Deberías participar en la película. Tú deberías ser la persona famosa que descubre a alguien anónimo y le ayuda a triunfar'".
Boyle lo recuerda perfectamente. "Fui a una cena tipo Hollywood, supongo, pero en Suffolk, que es donde vive Richard", dice el director. "Ed vive cerca. El propio Himesh creció en Cambridge, donde sus padres regentaban una tienda que está muy cerca. Hay muchas conexiones". El director disfrutó mucho de su breve anonimato en la reunión. "No creo que Ed supiera quién era yo; lo pillé buscando mi nombre en Google en el transcurso de la velada. ¡Por suerte, estoy en Internet! Le oí decir: '¿Este es el tío que va a dirigir la película?'".
Esta comida tuvo lugar en mitad del proceso de averiguar si Sheeran iba a aceptar hacer de sí mismo. "Es a lo que se dedica", dice Boyle irónicamente. "Pero era una idea muy en ciernes, cogida con pinzas. Ha vivido una experiencia similar profesionalmente: cantautor que toca en pubs locales de Suffolk y que se ve catapultado a un éxito y a una fama increíbles con una serie de canciones que lo han llevado hasta allí. Nada que ver con famoseos vacuos; es todo fruto de su talento y su trabajo duro componiendo. Nos pareció idóneo usarlo así en la película, tal y como es".
En cuanto Sheeran se sumó al proyecto, Boyle le exigió el nivel de compromiso que pide a todos sus intérpretes: "Le dije que tenía que pasar tiempo con nosotros ensayando", dice Boyle. "Era perfectamente consciente que, debido a su éxito, es una persona con muy poco tiempo. Pero acudió a los ensayos y se lo tomó muy en serio; incluso tomaba notas muy bien. Sabe lo que es componer canciones, así que cuando le pregunta a Jack que cómo lo ha hecho, que no le cree, es muy verosímil pensar que un profesional como él sabe mejor que nadie que una canción como 'Yesterday' no se te ocurre así, sin más. Al parecer, a Paul McCartney sí que le pasó, pero, en general, esa clase de milagros no pasan como si nada. Hay mucho trabajo detrás. Para Jack, sin embargo, las canciones parecen aparecer literalmente de la nada en cosa de 10 minutos. 'The Long and Winding Road' no parece llevarle más de 10 o 15 minutos".
Al ser una célebre estrella de la música, Sheeran se sintió identificado con los desafíos que Jack debe afrontar cuando se hace famoso de la noche a la mañana. "Es importante encontrar un equilibrio entre tu carrera profesional y tu vida personal", dice Sheeran. "A mí me costó unos ocho años encontrar ese equilibrio, y es lo que Jack debe afrontar en la película". Quedó impresionado con el modo en que Patel personifica a Jack, y por su talento musical. "No creo que nadie aparte de Himesh hubiera podido interpretar el papel de Jack tal y como él lo hizo", dice Sheeran. "Se me puso la carne de gallina la primera vez que le oí cantar "The Long and Winding Road" durante la escena de la competición de cantautores. Ahí es cuando supe que iba a ser una película realmente especial. Himesh tiene una voz muy bonita y ha hecho maravillas con los temas". Y añade tras reflexionar un instante: "No sé cuáles serán sus planes de futuro, pero creo que debería grabar un disco".
Patel estaba igualmente epatado por la capacidad de actuar de su compañero de reparto. "Ed es una persona increíblemente presente y espontánea como actor", afirma Patel. "Cada toma que compartíamos era distinta". En una escena clave, Sheeran desafía a Jack a una competición de cantautores, mientras los otros miembros de la gira miran. Para su canción, Sheeran utilizó una compuesta por él mismo. "La canción que canto en la competición se llama "Penguins"", cuenta Sheeran. "La escribí hace siglos y nunca la incluí en ningún álbum, así que pensé que estaría bien utilizarla en la película". Es una canción muy bonita, pero, tras tocarla, Jack interpreta "The Long and Winding Road", como si la hubiera compuesto en cuestión de minutos. Sheeran, en la película, admite elegantemente su derrota.
Aunque Sheeran había actuado previamente, especialmente en la película de 2016 Bridget Jones’s Baby y en un capítulo de 2017 de la serie de HBO Juego de tronos, el músico es el primero en admitir que en YESTERDAY aparece mucho más tiempo que en cualquier otro proyecto anterior. "Trabajar en esta película me hizo darme cuenta de que en el cine los procesos son mucho más largos y extensivos que en la música", dice. Ciertamente, se sintió muy agradecido por la orientación y la buena disposición de Boyle. "Danny tiene un modo muy particular de dirigirse a todo el mundo en el set. Incluso si cometía un error, me decía lo que había hecho mal de un modo tan amable que me hacía sentir bien conmigo mismo".
Y aunque YESTERDAY gira en torno a la música de Los Beatles, los cineastas pensaron que sería un desperdicio no pedirle a Sheeran, uno de los cantautores más destacados de su generación, que compusiera un tema para las escenas finales de la película. Lo cierto es que estuvo a punto de no ocurrir, y costó dos intentos, separados por años. "Cuando empecé a escribir YESTERDAY, pensé que sería una gran idea contar, además de con las canciones de Los Beatles, con un tema maravillosamente romántico al final, que presumiblemente hubiera compuesto Jack", dice Curtis. "Se lo mencioné a Ed y me dijo que él lo haría. Volvió a los dos días con una canción que nos pareció perfecta, así que nos emocionamos mucho".
Esa canción era "How Would You Feel?". Por desgracia, a la discográfica de Sheeran también le pareció perfecta, por lo que fue finalmente incluida en su álbum "Divide" y no en la película. "Fue toda una decepción", dice Curtis.
Pero no todo estaba perdido. Dos años después, con Sheeran incluido en el reparto, el sueño de Curtis de cerrar YESTERDAY con una canción compuesta por el artista se convirtió en realidad. "En un principio, escribí que la última canción que Jack tocaba lo haría sobre un escenario, pero, como todo en la película, las cosas cambian", nos dice. El precioso tema de Sheeran "One Life" ahora suena casi al final de la película, cuando, por fin, el amor de Ellie y Jack puede florecer y convertirse en realidad, sin barreras que se interpongan.
Debra - Kate McKinnon
Ellie no es la única mánager en la vida de Jack. La segunda y sin duda más chiflada de las dos que hay es Debra, la agente de Hollywood de Jack. "Ellie es una persona con infinita paciencia y con una devoción que va más allá de sus responsabilidades", dice Boyle. "Debra representa la cara menos amable del mundo de los negocios. Contrastan de un modo maravilloso".
La intérprete no se lo pensó dos veces a la hora de aceptar. "Es uno de los mejores guiones que he leído nunca", dice McKinnon. "Supe de inmediato que quería formar parte del proyecto". También ayudó que fuese un papel de ensueño para ella. "Siempre he querido interpretar a una agente", dice. "Es un trabajo fascinante. En cuanto supe de qué se trataba, dije sí al instante".
"Debra es la agente de Jack y representa todas las peores pesadillas acerca de Hollywood", continúa McKinnon. "Mientras Jack intenta no perder el control de su vida, Debra aparece de pronto y toma las riendas, generando todo el caos que implica la vida de músico. Cuando Debra escucha a Jack tocando la música de Los Beatles, cree que su cliente ha creado el mejor repertorio musical de todos los tiempos. Inmediatamente ve el éxito y el dinero que puede generar e intenta exprimirlo al máximo".
En otras palabras, su objetivo no es apoyarlo como persona. "Debra es un ser humano espantoso", desvela Patel. "Kate creó un personaje aterrador, desternillante y absolutamente fabuloso. Fue apasionante verla improvisar cada escena de una forma diferente".
Para Curtis, el papel resultó especialmente divertido de escribir. "Es una rubia avariciosa", explica, riéndose. "Es como el diablo de la película. McKinnon no hacía más que repetir que era la mala. Me encantó escribir ese papel. Normalmente no incluyo a gente mala en mis películas, pero lo primero que escribí, que fue la serie La Víbora, era solo de personajes perversos, así que estuvo muy bien volver a hincarle el diente a un personaje tan grosero casi continuamente. Como mis hijos dirían, es una criticona. No para de malmeter".
Boyle se mostró encantado con la habilidad de McKinnon para dar vida a Debra. "Kate es una comediante de primera", dice el director. "También es la prueba viviente de que, cuando estos profesionales tienen la oportunidad, suelen demostrar que también son actores maravillosos. No reprime su capacidad cómica, pero es capaz de realizar improvisaciones cuando preparamos una escena con un determinado fin que Richard haya querido darle, y ella lo borda a la primera. Despliega esas ideas cómicas como si nada, pero manteniendo la esencia del personaje, que es muy extremo y, al parecer, está basado en su propio agente. Nos ha permitido imprimir mucha agilidad a esos momentos, sin que pareciesen sketches cómicos o sin forzar el realismo de la historia. Se lo toma muy en serio, como los comediantes suelen hacer fuera de cámara; Kate es una profesional de los pies a la cabeza. Sabe centrar toda su habilidad, energía y talento. Fuera de cámara, se prepara y lo trabaja todo lo mejor posible. Fue todo un placer contar con ella".
El sentimiento es mutuo. "El modo en que Danny elegía los diferentes ángulos de la cámara para las diversas tomas era increíble", dice McKinnon. "Desarrolló un lenguaje visual que elevó la historia a otro nivel. Tenía un modo totalmente único de ver las escenas, y ha añadido una dimensión absolutamente novedosa a la trama". Y trabajar con un guion de Richard Curtis ha sido todo lo que esperaba y más. "La forma en que Richard cuenta la historia no solo es desternillante, sino que lo hace fundamentándose en una avalancha de candidez, romanticismo y bondad", asegura. "Sus historias representan la celebración de la alegría y la conexión humanas".
La mayor parte de las escenas de McKinnon son con Patel, y, al igual que Debra está fascinada con el talento de Jack, McKinnon se deshace en elogios hacia su compañero de reparto. "No me hubiera gustado estar en la posición de Himesh", confiesa. "Ha tenido que cargar con el peso del legado de Los Beatles sobre sus hombros. Himesh no solo memorizó todas las frases de todas las escenas, sino que tuvo que aprender a tocar dos instrumentos con maestría. Insufló nueva vida a las canciones y las hizo en parte propias. El hecho de que lograra hacerlo en el tiempo en que se rueda una película dice mucho de su concentración, su gran capacidad de trabajo y de lo equilibrado que es".
McKinnon también siente una conexión especial con la legendaria banda de Liverpool. "Cuando era joven, aprendí a tocar el piano tocando temas de Los Beatles con mi padre", dice. ""In My Life" era nuestro tema favorito entonces, y sigue siéndolo para mí en la actualidad. Su música tiene un significado especial en la vida de todo el mundo". Hablando de la premisa de YESTERDAY, reflexiona: "Como fan de toda la vida de Los Beatles, creo que es un concepto muy potente darse cuenta de que el mundo sería un lugar peor sin su música. Imaginar un mundo sin el catálogo de Los Beatles es como imaginar un mundo sin pavos reales o arcoíris. Podríamos sobrevivir, pero sería un mundo mucho menos colorido".
Rocky - Joel Fry
Ningún cantante llega a nada sin ayuda de su equipo de gira, y no existe un roadie mejor que Rocky. Bueno, puede que haya alguno mejor, pero no tan encantador. En la tradición de mejores amigos brutalmente honestos de las películas de Curtis, desde Spike, interpretado por Rhys Ifans en Notting Hill, a Scarlett, encarnada por Charlotte Coleman en Cuatro bodas y un funeral, pasando por Joe, el personaje de Gregor Fisher en Love Actually, Joel Fry, de Juego de tronos, da vida en YESTERDAY a Rocky, que es tan bobalicón como absolutamente cautivador. "Rocky es un viejo amigo de Jack que resurge para convertirse en su road manager", explica Patel. "Rocky es una persona totalmente despreocupada, hedonista y desternillante. Acaba convirtiéndose en la mano derecha de Jack en su viaje".
Como Jack no tiene ningún vínculo con la industria musical y confía en su círculo de amigos de un pueblo de Suffolk para todo, se ve sometido a una disyuntiva cuando Ed Sheeran se le acerca para proponerle ser su telonero en una gira. Jack entonces se da cuenta de que necesita un road manager lo antes posible. Y Ellie, por desgracia, no está disponible. "No hay literalmente nadie libre que pueda trabajar para él como roadie..., excepto la opción más irresponsable y desastrosa", dice Curtis. "Su amigo Rocky es un exdrogadicto semirreformado. El papel lo interpreta Joel Fry de un modo alegre, idiosincrático y sublime. Es una maravilla".
Fry inicialmente se postuló como candidato al papel de Jack, con tan mala suerte que acabó teniendo que realizar la audición en un estado de salud bastante precario. "Joel es un músico fabuloso", dice Boyle. "La directora de casting me dijo que tenía que ver a Fry, pero que no se encontraba muy bien y que le habían recomendado quedarse en casa, porque estaba malo". Joel acabó acudiendo y, literalmente, estaba para meterse en la cama. Tocó unas cuantas canciones y lo hizo lo mejor que pudo. La directora de casting dijo que no lo iban a seleccionar para el papel de Jack, pero que teníamos que verlo para Rocky y meterlo en la película. Fue una fantástica elección, porque es una persona increíble, es muy divertido y noble. Tiene ese algo para los personajes cómicos; interpreta lo que mi madre solía calificar de "tontorrón". Pero es un tipo muy especial y maravilloso, a la vez. Ese Rocky fue un descubrimiento muy agradable y un papel cómico muy divertido de escribir. Solo tengo buenas palabras".
Fry supo descubrir una cierta sabiduría filosófica en su personaje. "Rocky es una persona despreocupada que cree que es más importante disfrutar de la vida y ver mundo que preocuparse por las cosas insignificantes", dice Fry. "Casi nada le estresa, y creo que a mucha gente le iría bien adoptar esa mentalidad. Tal y como Richard dice, Rocky es una persona 'peligrosamente relajada'".
James Corden - Interpretándose a sí mismo (más o menos)
En una escena crucial que ilustra la culpa que Jack siente por atribuirse la autoría de las canciones de Los Beatles, el protagonista tiene programada una aparición en el programa The Late Late Show, presentado por James Corden. Pero antes de la entrevista, tiene una pesadilla en la que Corden le echa todo en cara. Resulta que, en la realidad, Corden es amigo de Boyle y se apuntó a hacer el cameo. "Conocí a James antes de que se marchara tras Gavin & Stacey", comenta Boyle. "Yo iba a recibir un premio teatral en Londres por dirigir Frankenstein en el National, y él iba a recibir otro por One Man, Two Guvnors. Estábamos entre bastidores y le dije: "Me gusta mucho tu trabajo. ¿Qué es lo próximo que vas a hacer?". Me dijo: "Me voy a Estados Unidos, a probar allí". Y fíjate ahora. Se fue, pero no ha perdido su apetito por este oficio".
Aunque Corden ha estado en varios guiones de Curtis, este es el único en el que ha sobrevivido al montaje. Esto puso un poco nervioso a Curtis. "Rich me dijo: "Tienes que mantener a James en la película porque, si le corto, ¡no me va a volver a hablar jamás!"", rememora Boyle riéndose. Corden dejó que el equipo de la película usara el plató y todos los elementos de su programa para el rodaje. "No habríamos podido permitirnos reproducir la magnitud de ese programa", reconoce Boyle. "Prepararon para nosotros una versión de su programa un sábado. Con toda su infraestructura y equipo, era la única forma de que pudiéramos hacerlo. Tuvimos que volar a Los Ángeles la noche anterior, rodar y volar de vuelta. Era nuestro primer día, y Himesh realizó una formidable interpretación de "Something". James es tremendo, increíblemente hábil a la hora de manejarse en ese extraordinario y constante revuelo que se da en ese programa a lo largo de la semana. Es muy rápido trabajando y un buen actor. Te pregunta lo que quieres y te lo da, sin tonterías".
Pero resultó que Corden les ocultaba un pequeño secreto a los cineastas. "James da la impresión de ser muy indiscreto, por la charlatanería que despliega en el programa", dice Boyle, "pero fue muy ladino porque estaba planeando el viaje por Liverpool con Paul McCartney para su famoso 'Carpool Karaoke'. Nunca nos dio una sola pista. No nos dijo que se iba. Así que cuando lo vi, pensé: 'Sí, lo estabas planeando y no soltaste prenda'".