Jack Malik (Himesh Patel de la serie de la BBC EastEnders) es un resignado compositor de canciones que malvive en una pequeña localidad inglesa y que se encuentra al borde de renunciar a su sueño de vivir de la música, pese al absoluto apoyo de su mejor amiga, Ellie (Lily James de Mamma Mia: Una y otra vez). Pero, tras un accidente en bici producido durante un misterioso apagón global, Jack descubre al despertar que para el resto del mundo Los Beatles nunca han existido... y se ve inmerso en una complicada situación.
Tocando las míticas canciones del grupo a un público que nunca las ha escuchado, y con ayuda de su despiadada representante americana Debra (la ganadora de un Emmy KATE MCKINNON, del programa de televisión Saturday Night Live) y de su desastroso aunque encantador compañero de giras Rocky (JOEL FRY, la serie de HBO Juego de tronos), Jack se convierte en una superestrella de la noche a la mañana. Pero, cuanto más aumenta su fama, más se arriesga a perder a Ellie, la única persona que siempre ha creído en él. Con la puerta entre su antigua y su nueva vida a punto de cerrarse, Jack deberá decidir si volver o no a la realidad a la que pertenece, y demostrar que el amor es su auténtica musa... Todo esto, al ritmo de nuevas versiones de los éxitos más conocidos de Los Beatles.
La música
El catálogo definitivo - Asegurarse los derechos musicales
Curtis y Boyle, grandes fanáticos ambos de Los Beatles, no habrían hecho la película sin contar con la bendición de los miembros supervivientes del grupo, Paul McCartney y Ringo Starr, y los herederos de John Lennon y George Harrison. A partir de la solidez de esas relaciones, y con la aprobación de los músicos y sus familias, la producción pudo seguir adelante y contar con los derechos de las canciones de Los Beatles para que Patel pudiera rodar el film.
Esto complicó un aspecto el proceso de escritura de Curtis: de todos los icónicos temas de Los Beatles, ¿cuáles elegir? Y, casi más difícil, ¿cuáles dejar fuera?
¿Qué? ¿Sin "Sgt. Pepper"? - Eligiendo las canciones de Yesterday
Sin duda, la música y las letras de las canciones contribuyen a que la narración de YESTERDAY avance a lo largo del metraje. "Richard eligió las canciones con mucho esmero", explica el supervisor musical Ilhan. No solo importa qué canciones son las elegidas, también el orden en el que se oyen, ya que la propia música crea un arco narrativo en el viaje de Jack. "Las canciones son muy importantes", continúa Ilhan. "Porque en ese orden, en esos momentos, cuentan la historia".
Para Curtis, elegir entre la plétora de canciones de Los Beatles no fue tarea fácil. "Hemos tratado de representar todas las facetas del trabajo de Los Beatles —su lado más rockero, más romántico, más reflexivo", dice Curtis. "Mantuve una relación extraña con las canciones del grupo mientras escribía la película. Intentaba no escucharlas demasiado porque pensaba "¿Qué recordaría Jack?". Un día, Danny le pidió a Himesh que nombrara todas las canciones que pudiera de Los Beatles. Fue difícil. Lo que tienes que hacer es repasar los discos". A continuación, Curtis explica por qué se eligió cada canción.
"Yesterday": "Paul McCartney sentía que era la muestra perfecta de genialidad. Fue una canción tan milagrosa que cuando la escribió, pensó que debía de haberla soñado o plagiado. En la película, es la primera canción de Los Beatles que Jack toca tras su accidente, y la reacción de sus amigos al oírla le da a Jack (y a nosotros) la primera pista de que está pasando algo raro. Sus amigos le aseguran que jamás la han oído y se creen que él la ha escrito. Para esa escena, necesitas una canción perfecta con la que todo el mundo se quedaría con la boca abierta al oírla. Por eso elegí "Yesterday". Después tenemos a Jack grabando una selección de canciones —"She Loves You", "I Want to Hold Your Hand", "I Saw Her Standing There"— que transmiten esa alegría de Los Beatles de los primeros 60, cuando solamente están él, Ellie y su amigo Gavin (ALEX ARNOLD)".
"In My Life": "Esta es la canción que Jack interpreta en el canal de televisión local, es la que Ed Sheeran ve. Pensamos que estaría genial meter una canción perfecta y sofisticada y, curiosamente, "In My Life" es la canción que Ed tocó recientemente para Paul y Ringo. Resulta encantador que sea esta la canción que Ed escucha. También quisimos que fuera una indirecta que, al final de la canción, Ellie cree que es una declaración de amor..., pero no lo es".
"Back in the USSR": "En su primera noche como telonero de Sheeran en Rusia, Jack decide tocar una versión de esta canción para captar la atención de un público distraído que no está ni remotamente interesado en escucharle. Sobra decir que consigue llamar la atención de los asistentes. Simplemente, pensamos que sería un buen tema para que Jack tocara en Rusia".
"The Long and Winding Road": "Mientras están de gira, una noche Sheeran reta a Jack a una competición amistosa de composición después de un concierto. Jack "crea" este clásico en cuestión de minutos. Para esta competición entre Jack y Ed, queríamos algo que sonara perfecto al instante. Se me ocurrió que "The Long and Winding Road" era el ejemplo ideal".
"Penny Lane," "Eleanor Rigby" y "Strawberry Fields Forever": "Las tres son clásicos, pero a Jack, guiándose solo por la memoria, le resultan las más difíciles de rememorar en detalle. Están puestas en la película para recordarnos que aunque las conocemos, detallar las letras es harina de otro costal. Intenté escribir "Eleanor Rigby" cinco veces de memoria y ninguna de las veces lo conseguí".
"Here Comes the Sun," "While My Guitar Gently Weeps" y "Hey Jude": "Estas son las canciones que Jack graba en Los Ángeles, con un poco de ayuda de Ed Sheeran, como potenciales singles para su próximo álbum. Jack empieza a grabar en Los Ángeles y queríamos abrir el abanico, por eso incluimos dos temas de George, "Here Comes the Sun" y "While My Guitar Gently Weeps". Y "Hey Jude" nos dio uno de los muchos momentos cómicos de la película. La canción está para poder hacer un chiste, cuando Ed la cambia a "Hey tú"". También durante esta sesión de grabación Jack intenta meter música de su propia cosecha en el disco, cosa que no funciona. "Jack mete una de sus canciones y claramente no está a la altura de la brillantez de Los Beatles. Eso supone un encontronazo con la realidad y un amargo recordatorio de su falta de talento como compositor".
"Help!": Para el lanzamiento de su disco, Jack interpreta esta canción en el tejado de un pub frente a una multitud enfervorecida. "En este punto, Jack está atravesando una crisis metafísica. Está con la chica equivocada y haciendo cosas por el motivo equivocado. Ahí es cuando canta "Help!". La canción era interesante por ese motivo. La interpreta como una canción alegre y encantadora, pero en realidad es un grito de socorro. John Lennon la describió como su "canción Bob Dylan". Eran canciones de desesperanza y, a la vez, exuberantes".
"All You Need Is Love": "Esta canción representa el momento en el que Jack comprende lo que realmente importa. "All You Need Is Love" es el mensaje que Jack ha olvidado y que vive en el corazón de la película. Tras tocarla, le confiesa a Ellie cómo se siente y que se ha equivocado en todas las decisiones".
Un regalo fantástico - La composición y supervisión musical
Con tanta música importante en YESTERDAY, los cineastas se encomendaron al prestigioso equipo formado por el productor musical Adem Ilhan y el compositor Daniel Pemberton. "Ya había trabajado con Danny en Steve Jobs, y fue una locura de experiencia muy buena", rememora Pemberton. "Me llamó un día a su oficina y me explicó toda la película, que me pareció absolutamente fantástica". Pero la primera reacción de Pemberton fue declinar el ofrecimiento. "Le dije que no era la persona adecuada para hacerlo", afirma. "Quería que yo compusiera la banda sonora, trabajara con los actores, dirigiera la música... Pensé que necesitaba a alguien que haya llevado esa vida de cantautor, que comprenda lo que es interpretar. Ahí es cuando entró Adem".
Ilhan es un viejo amigo de Pemberton que ha experimentado la vida de cantautor desde que debutó en el año 2004. Bajista de la formación post-rock Fridge, también es parte del dúo de música electrónica Silver Columns. Además, ha sacado un disco en solitario. "Adem es un cantante y compositor fantástico, toca varios instrumentos y es un tipo majísimo. Pensé que trabajaría muy bien con Himesh y Lily... y el resto de la gente del proyecto", explica Pemberton. "Decidimos que afrontaríamos esto formando un equipo. Nuestra forma de encararlo fue crear un ambiente de trabajo que permitiera a los actores crecer y expresarse como cantantes, además de darles un pequeño giro a las canciones. Como estamos en un mundo en el que Los Beatles no existen, debemos verlas a través del filtro que es Jack; constantemente tratábamos de pensar en cómo podría funcionar".
Pero en la música de la película hay más que las canciones de Los Beatles: está el asunto de las canciones de Jack. "Es verdad, ¡también teníamos que componer las canciones de pacotilla de Jack!", recuerda Pemberton riéndose. "Normalmente, yo solo compongo la banda sonora. Por supuesto, siempre intento involucrarme en la película justo al comienzo, en la etapa de escritura del guion, pero en este caso fue más que componer la banda sonora. Supuso ponerse manos a la obra con las canciones de Jack, que no son tan buenas como las de Los Beatles. Si alguien te dice: 'Escribe una canción mejor que Los Beatles', te quedas en plan 'Oh, mierda'. Pero si alguien te dice: 'Escribe una canción que no sea tan buena, que no esté mal', ya te quedas como '¡Sí, cuenta conmigo!'".
El problema para el equipo era cómo abordar la interpretación de Jack de las canciones de Los Beatles en un mundo desprovisto del enorme impacto que han tenido en la cultura. "Intentamos ser Jack tratando de recordar a Los Beatles", dice Ilhan. "Para mí, la clave fue: "¿Las escucho o lo hago de memoria?". Soy fan de Los Beatles, así que de todas formas me sé muchas de sus canciones. Esa fue mi primera parada obligatoria, repasarlas en mi cabeza y pensar qué haría yo". Para ello, Ilhan tuvo que reproducir el viaje musical de Jack. "Debes comprender de dónde viene Jack", explica Ilhan. "Y tiene que haber errores en las canciones".
Ilhan y Pemberton también tuvieron que decidir cómo sonarían estas canciones, interpretadas por Patel en el papel de Jack. "A lo largo de la película, hay diferentes filtros por los que las canciones pasan", dice Pemberton. "Como en el concierto de Jack en Moscú, donde tomamos una frase de "USSR"", dice el compositor, cantando durante la entrevista: ""Wo ho ho ho ho". Es una pequeña frase de la canción, pero Jack necesitaba algo para que el público se enganchara. Nunca han escuchado esta canción, por lo que no se van a saber la letra. Quizá no cojan el estribillo, pero pueden pillar el "wo ho ho ho ho" en dos segundos. Echamos mano de ese recurso que Jack repite para poner al público de su parte".
Ese momento que Jack crea con "USSR" conecta con una de sus propias canciones, "Summer Song", que repetidamente ha tratado de convertir (sin acierto) en un éxito. "Jack usa la experiencia de sus viejas canciones y las une a las de Los Beatles", dice Ilhan.
Este truco narrativo ayudó a Curtis a involucrar a otros personajes en la historia. ""Summer Song" es la canción que le gusta a Nick, el amigo de Jack", añade Pemberton. "Su personaje no es muy melómano, así que si le gusta "Summer Song" tiene que tener un estribillo directo y suficientemente obvio para que pueda recordarlo. La idea es que, si revisas la historia de Jack, te das cuenta de que toma elementos de sus composiciones y las mete en el trabajo de Los Beatles. Hay un extraño arco dramático en el que tratamos de ver el viaje de Jack como cantautor antes de que se dé cuenta de que es la única persona que conoce las canciones de Los Beatles, e incorporamos cómo las abordaría".
Para ello, el equipo quiso reinterpretar las canciones sin perder la conexión emocional que la gente tiene con ellas, y que el público sintiera cómo sería realmente escuchar esos icónicos temas por primera vez. "Pensé sobre la experiencia de que tocaran "Yesterday" para mí por primera vez", reflexiona Ilhan. "La reacción y la idea me emocionaron. Los Beatles escribieron algunas de las mejores canciones de siempre y es bastante cautivador y emocionante pensar cómo sería ser la primera persona en escucharlas".
Además, como Pemberton e Ilhan estaban trabajando con Sheeran, uno de los músicos más laureados de Reino Unido, era importante que su voz también estuviera presente en la película. "Ed ha compuesto una canción genial para el final de la película y trabajamos en ella junto a él", comenta Pemberton. "En última instancia, la película es un gran ejemplo del poder de la música. La música es algo que conecta con tanta gente que puede cambiar el mundo. Es bonito recordar eso en una época en la que parece que esta forma artística está siendo devorada por un mundo más moderno, de selfis e Instagram. Reconectar con el poder de la música es un regalo fantástico".
Lo haremos en directo - Diseño y grabación de sonido
La grabación de los temas de Los Beatles era primordial para la película, y Boyle decidió hacerlo de la forma más exigente posible. "Es absolutamente normal en una película con mucha música en vivo tenerla grabada previamente y después hacer que los actores hagan playback mientras ruedan", explica Boyle. "Yo no quería hacer eso porque hay muchos tecnicismos. Es virtualmente imposible hacer que la música interpretada en vivo suene bien debido al ruido de fondo. Que quede desincronizado, que se pierda el ritmo... Hay muchísimas cosas que pueden salir mal. Pero la interpretación de Himesh en el casting me convenció de que debíamos grabarle en vivo. Se puso delante de mí, le escuché tocar "USSR" y supe que ahí estaba la película".
"Esa es la forma en la que estas canciones deben funcionar", continúa Boyle. "Si no, la película sería genial para fans recalcitrantes de Los Beatles, pero para todos los demás sería como un karaoke. Odio que los actores hagan playback, aunque a día de hoy lo consigan hacer con brillantez. Para mí, es como si se hiciera playback en un diálogo. ¿Por qué hacer algo así? Necesitas creer que ese momento le está pasando a esa persona para que tú seas testigo de ello".
Para Boyle, solo había un sonidista en la industria que podía conseguir la interpretación en directo que buscaba. Ese hombre era SIMON HAYES, ganador del Oscar® a la Mejor Edición de Sonido por su trabajo en Los miserables.
"Llamar a Simon "sonidista" no es hacerle justicia", afirma Boyle. "Es una especie de ingeniero a escala de la física. Reúne un ejército de gente y tecnología y, de alguna manera, consigue que las grabaciones en directo sean posibles. Cuando tocas en vivo sin una pista de clic, el ritmo cambia. No puedes usar una sola toma y no puedes cambiar de una toma a otra. Es muy difícil. Así que te tienes que asegurar que cada versión se rueda a la perfección porque esa puede ser la única que funcione en la película".
"El éxito del trabajo de Simon es esencial para el éxito de la película", añade Boyle. "La forma de lograrlo fue que Simon aportara la precisión en la grabación de las canciones y que Daniel pusiera todos sus arreglos a través del prisma que fue Himesh. No forzaron las cosas con Himesh, trabajaron a través de él y nos permitieron acercarlo al público... Todo, con un increíble nivel técnico".
Después de leer el guion, Hayes sabía que habría desafíos para hacer realidad la visión de Boyle, pero no iba a permitir que los detalles técnicos se interpusieran en la senda de la perfección. "Conté 24 momentos musicales a lo largo de la película, desde pequeñas actuaciones callejeras en una esquina a los macroconciertos en Wembley, y todos iban a grabarse en directo, lo cual era bastante intimidante", afirma Hayes. "El enfoque de Danny está centrado en las interpretaciones; eso era lo que debíamos captar. Lo que no hacemos con el equipamiento o el aspecto técnico del trabajo es interrumpir esas interpretaciones y la narración".
"Captar todo eso en vivo ha sido una responsabilidad enorme", añade. "Te encuentras con un montón de problemas a la vez en el rodaje para mantener todo en silencio, pero consigues una energía increíble".
Hey tú, no tengas miedo - Patel se convierte en un Beatle
Además de encontrar a su personaje, Patel tuvo que estudiarse las canciones de Los Beatles. No solo cómo tocarlas, sino cómo interpretarlas delante de una multitud. "Aprenderme las canciones me resultaba abrumador", reconoce Patel. "Llevo unos diez años aprendiendo a tocar la guitarra por mi cuenta, pero hay un límite al que llegas siendo autodidacta".
Aunque la materia prima estaba ahí, Patel tenía una gran cantidad de trabajo por delante antes de ponerse delante de la cámara. Por suerte, el actor estaba en buenas manos: las del compositor Pemberton y el productor musical Ilhan.
"Pasé dos meses aprendiéndome las canciones con Adem", cuenta Patel. "Siempre me apoyó y me dio la confianza que necesitaba. Fue divertido no solo aprenderse algunas de las mejores canciones que se han compuesto jamás, sino también hacerlas nuestras, de alguna manera. Adem me dio la confianza que necesitaba para enfrentarme a todo lo que debía hacer —el estadio de Wembley, el festival de Latitude, tocar para 6 000 personas en la playa de Gorleston—; situaciones de locura en las que pude hacer lo que siempre quise, que es tocar delante de la gente. Y lo conseguí, gracias a Adem y la gente increíble que incorporó al equipo. Sin su ayuda, no habría terminado haciendo lo que hago. Esa confianza es algo que siempre llevaré conmigo".
Ilhan se quedó impresionado con la innata aptitud musical de Patel. "Estuvimos trabajando en afinar esas cosas para determinadas canciones", dice el productor musical. "Himesh tiene una gran materia prima. Tiene una voz brillante y fuerte y sabe tocar la guitarra, así que solo le dimos forma a lo que ya estaba ahí".
Con todo, existe una enorme diferencia entre poder cantar y ser capaz de interpretar en un entorno donde se deben realizar múltiples tomas. "La voz tiene que tener una salud fuerte", dice Ilhan. "Pero también cuenta permitir que Himesh controle su voz, y cómo tocar la guitarra y cantar al mismo tiempo, y trabajar su confianza y que tome conciencia de lo que su voz es y puede llegar a ser. Tiene que convertirse en algo completamente natural e instintivo. Himesh trabajó muy duramente, día tras día, para alcanzar ese punto. Si los espectadores asumen que lo que ven en pantalla es natural, es que el trabajo se ha hecho bien".
"Pero había algo importante con lo que teníamos que ser precavidos, especialmente en este entorno: que él interpretaba a un personaje, y un personaje tiene un papel que hacer", continúa Ilhan. "Hay muchas formas de hacer que su voz suene más fuerte o más poderosa, o con mayor rango o más precisa, pero con cada paso que das en esa dirección, comprometes el carácter de la voz. Himesh tiene una voz hermosa; es brillante y proyecta muy bien. Pero no olvidemos que él interpreta a alguien a quien las cosas no le salen bien. No tiene ese "algo". Las canciones se convierten en ese "algo" que le falta. E incluso contando con esas canciones geniales, le lleva un tiempo salir adelante. Queríamos que fuera alguien que pudiera cantar e interpretar, alguien que tuviera el potencial de hacer esto".
Patel contó con muy poco tiempo para acostumbrarse a la tarea de cantar frente a las cámaras de Boyle. Los primeros días de rodaje consistieron en tocar las canciones de Jack en las calles de Clacton-on-Sea e interpretando "Let It Be" en el pub The Reedcutters, en Cantley. "Fue un poco estresante", admite Patel. "Por eso metí la pata un par de veces".
El intérprete se refiere a equivocarse con algunos acordes de piano en una toma de "Let It Be" al ponerse nervioso; aunque resultó perfecto para su personaje. Después de todo, ¿acaso no se pondría Jack nervioso al cantar por primera vez una de las canciones más icónicas de Los Beatles, especialmente delante de un público que nunca a escuchado a Los Beatles? "Es verdad, sobre todo al tocar esta canción que todo el mundo debería conocer, pero que no conoce. Sí se pone nervioso", explica Patel. "Casi está esperando a que alguien del público le diga: "Tú no has compuesto eso", así que está condenado a ponerse un poco nervioso".
Para un actor, son bastantes cosas de las que estar pendiente: actuar tocando y cantando las canciones mientras interpreta a Jack al mismo tiempo. "Es como hacer malabares, es raro pero divertido", asegura Patel. "Te aprendes la canción lo mejor que puedes y la haces parte de tu historia personal. ¿Qué significa para Jack cantar eso en ese momento? ¿Por qué ha elegido esa canción? De todas las canciones que recuerda, ¿por qué le ha venido esa a la cabeza? ¿Es porque es famosa o porque significa algo para él?".
Si todo ese trabajo de preparación estresaba a Patel, practicamente no se le notaba. "Himesh dio un paso adelante", dice Boyle elogiosamente. "Es un tipo muy modesto y solo hablaba de sus nervios al interpretar. Siempre sentí que estaba relajadísimo durante las canciones. Cualquier estrés que pudiera sentir con las escenas principales, la interpretación de las canciones le daba tanta confianza que le relajaba para hacer el resto del papel. No tenía mucho tiempo libre. Preparaba y practicaba las canciones mientras hacía el resto del trabajo que una película exige de ti. Cosa que le ocupó muchísimo tiempo y le exigió incontables repeticiones. Pero siempre llevaba ventaja gracias a su toque con las canciones".
Patel considera un honor ofrecer la música de los llamados Fab Four a una nueva generación. "La canción favorita de mi madre es "Imagine"", dice el actor. "Se enamoró de ella cuando llegó a Inglaterra, así que yo descubrí a Los Beatles muy pronto gracias a ella. La película es una introducción a ellos para un montón de gente joven que no ha tenido el privilegio de escucharlos. Tanto los fans de siempre como aquellos que descubren ahora su música apreciarán la película por razones diferentes, pero el film ratifica la magia de su música para todos".
Las localizaciones
Retratando Suffolk - La ciudad natal de Jack
Otra estrella indiscutible de la película es su principal localización, Suffolk y sus alrededores. Epicentro del viaje emocional de Jack, es donde el film empieza y termina, tanto literal como metafóricamente. Esta no es la primera vez que Curtis sitúa una historia en Suffolk, pero sí es la primera vez que consigue rodar allí. "Situé Una cuestión de tiempo en Suffolk", dice el guionista y productor. "Todo ocurría en una casa frente al mar, pero no dimos con la casa adecuada, así que tuvimos que trasladar todo a Cornwall. Es bonito que esta vez hayamos podido hacerlo en el lugar que decía el guion".
"Es un sitio que conozco bien", continúa Curtis. "Escribo en un pequeño cuarto que da a la ensenada de la playa y al mar. Hasta cierto punto, hay un montón de Ed Sheeran en la historia, ya que él proviene de aquí. Nos encantan los acentos y los nombres. Aquí es donde quería situar la película. Es un pequeño rincón de Inglaterra de donde no esperas que surja una superestrella del pop como Ed, si no fuera porque sí que ha ocurrido. También sentía que conocía el lugar. Pero lo interesante fue que, cuando Danny se sumó al proyecto, dijo que debíamos conocer la zona realmente. Quería pasar mucho tiempo aquí, salir por ahí y captar el ambiente. Durante el proceso de buscar las localizaciones perfectas, todo se extendió más allá del pequeño mundo que yo había descrito".
La película terminó rodándose por toda la costa este de Inglaterra, empezando en Clacton-on-Sea y terminando en Gorleston-on-Sea. "Danny quería interiorizar Suffolk y mientras Richard se lo enseñaba, Danny fue a por el Suffolk "Danny Boyle", con carácter, en lugar del Suffolk más tierno de Richard", explica el productor Bevan.
"Gran parte de la historia transcurre en las áreas más rurales de Suffolk, con una conexión obvia con Ed", añade Boyle. "Hay playas preciosas por aquí alrededor, pero no solo son pintorescas, para mí son más interesantes que eso. Fue maravilloso poder llevar la historia a la costa, pero no solo retratarla. Quería llevarla hacia las ciudades como Lowestoft en Suffolk y Gorleston en Norfolk, justo al sur de Great Yarmouth. Estas maravillosas ciudades están un poco olvidadas, la verdad. Gorleston tiene una historia increíble. Era muy importante en la época eduardiana, como Brighton. Era el sitio en el que había que estar, pero ya no está en el radar".
Las localizaciones que Boyle eligió tienen cierta extravagancia que contrasta con la visión del Suffolk pintoresco de Curtis y muestran un trasfondo más intenso del realismo característico de Boyle. Un ejemplo de esto es la escena en el pub The Reedcutters, donde vemos tocar a Jack. "Es un pequeño y encantador pub que tiene una extraordinaria fábrica de refinado de azúcar detrás", explica Curtis. "Se ha convertido en una versión más definitiva de lo que yo había pensado originalmente".
Los colaboradores del guionista agradecieron poder contar con un guía local. "Yo vivía en un pequeña casa en el paseo marítimo de Walberswick", dice James. "Richard tiene una casa allí y básicamente es el rey de Suffolk, así que pudo introducirnos en su mundo y enseñarnos esa hermosa localidad. En Suffolk hay otro ritmo de vida y un sentido de comunidad que se ha trasladado a la película".
Para Sheeran, filmar donde creció resultó ser un arma de doble filo. "Por un lado, es bonito tener este pequeño y hermoso lugar secreto", dice, "pero también es bonito presumir de ello a escala global, como hacemos en la película".
El objetivo de la supervisora de localizaciones CAMILLA STEPHENSON era encontrar las localizaciones que capturaran el realismo que Boyle deseaba captar. "Danny dejó muy claro, desde nuestra primera reunión, que no quería localizaciones de postal", rememora Stephenson. "Pero quería ser fiel al guion, así que empezamos a buscar lugares de la costa este que tuvieran un lado más duro, como puertos o fábricas. Al elegir Gorleston, contamos con una ciudad de costa eduardiana que es encantadora, pero que también tiene una faceta más ruda gracias a sus atareados puertos. Danny quería que fuera real, pero no descarnado. Tampoco quería nada lúgubre. Quería ver belleza, solo que no la belleza típica de pueblo inglés".
Hay dos escenas cruciales que suceden en el hotel Pier en la playa, en Gorleston-on-Sea. En un flashback que tiene lugar antes del accidente, Jack y Ellie van al hotel por un bolo, pero descubren que el establecimiento lleva cerrado tres meses. "Jack había estado planeando con mucho esmero su lista de temas y resulta que no puede tocar ni una sola canción", comenta Curtis. "Decidimos que, un año después, cuando de pronto es la persona más exitosa de la historia, volviera al hotel a tocar, desde una terraza que da a la playa. Nunca ha tenido una audiencia superior a 17 personas, y de pronto está ante 5 000 espectadores. También nos encantaba la idea de subirlo al tejado porque es una referencia a cuando Los Beatles tocaron "Get Back" y "Don’t Let Me Down" desde el tejado de Apple".
Según explica Boyle, "Jack sale al tejado y devuelve "Help!" a sus raíces. Es un grito de desesperación, una llamada de auxilio, no solo una canción pop pegadiza. Jack lanza así un grito de auténtico dolor junto a la banda en una gloriosa versión punk de la canción. Esta es una de las bonitas maneras con las que Himesh no solo revivió, sino también reimaginó las canciones sin forzarlas; fue muy honesto y auténtico con la narración, su situación y el momento. Todo se rodó en el hotel Pier; detrás estaba el puerto con los barcos entrando y saliendo, lo que aportaba un paisaje industrial muy adecuado para esa canción". Y una elegante referencia a los orígenes de los propios Beatles. "Después de todo, esos chicos venían de una gran ciudad portuaria, industrial", afirma Boyle.
Patel explica este punto cardinal de la película: "La actuación del hotel Pier es un momento clave porque muestra la mentira que Jack ha estado contando. Jack se da cuenta de que ha perdido a Ellie, que ha mentido a sus padres y que está completamente perdido. Cuando sale al tejado, no solo está cantando la canción "Help!", está pidiendo ayuda en un su momento más bajo".
Regreso a Liverpool - Donde nacieron Los Beatles
La producción regresó a Liverpool para rodar unas escenas en las que Jack deja Los Ángeles en la víspera del lanzamiento de su disco para tratar de conectar con el espíritu de Los Beatles en su ciudad natal. "Para él es raro ir a Liverpool porque está como robando las canciones", analiza Boyle. "Pero esa conexión que hay entre el talento de un cantautor y su tierra, toda esa textura y cultura que alimenta y produce la música... Jack va allí y se engancha a ella. Supongo que se le puede disculpar porque hay peligro de que las canciones se olviden, y él se las está devolviendo a la gente. Parecía lo correcto regresar a Liverpool y rodar allí como si fuese la primera vez que viéramos esos escenarios. Eso es duro allí, porque están muy orgullosos del grupo. ¡Tuvimos que hacer algunos borrados digitales!", recuerda riéndose.
Los cineastas examinaron Strawberry Field meses antes de que la producción arrancara, señalando los lugares para rodar en la ya icónica localización, pero cuando fueron a grabar se encontraron con que la finca había sido demolida, excepto las puertas llenas de grafitis.
"Fue desgarrador", asegura Boyle. "Aquellos recuerdos eran específicos de Liverpool. Hay otra escena en la que Jack escucha mi canción favorita de Los Beatles, "Hello Goodbye", en el túnel de Mersey. Creo que esas cosas solo tienen significado para la gente de Liverpool, pero estoy orgulloso de ellas. Hay un par de cosas en la película que resultarán desconcertantes para el resto del mundo, pero no las hemos quitado porque la conexión con la ciudad es más importante que pretender que todo el mundo comprenda todo. Ellos lo sabrán".
Wembley, Latitude y Los Ángeles - Las localizaciones adicionales
Además de en Suffolk y Liverpool, la producción rodó en el estadio de Wembley, el festival de Latitude y en Los Ángeles, donde Jack entra en un mundo completamente diferente al que conoce. Tras rodar en el frío Suffolk, el clima de Los Ángeles fue una conmoción para el equipo artístico y técnico. "Era increíblemente caluroso", dice Curtis con un suspiro. "Estuvimos en la playa de Venice, la autopista del Pacífico con sus palmeras, el hotel Beverly Hills y Sunset Boulevard. Un día angelino completísimo. Hacía 40º centígrados y habíamos estado grabando un taxi con un "brazo ruso", un enorme aparato con cámara que se monta en un coche y puede grabar desde delante, detrás o los lados. Así que habíamos estado dentro de un coche en plena ola de calor".
El equipo pasó una semana en Los Ángeles y rodaron en la casa Cooper Wave, la agencia de representación WME y el hotel W. "Asociamos Los Ángeles con la industria del cine, obviamente, pero la ciudad también juega un papel importante en la industria de la música", comenta Curtis. "Es el núcleo del imperio de Debra, donde Jack se abandona a sí mismo".
La impresionante casa Cooper Wave, en la playa de Malibú, simboliza el giro radical que ha dado la vida de Jack. "Al comienzo de la película, Jack y Ellie caminan por la playa de Frinton-on-Sea en Essex, con sus clásicas casetas de playa británicas sobre pilotes", explica el diseñador de producción Patrick Rolfe. "De pronto, en Malibú, Jack se encuentra con estas increíbles mansiones sobre pilotes. Mostramos así de qué manera su mundo está patas arriba".
Es en Los Ángeles donde tiene lugar "LA REUNIÓN DE MARKETING ", en la que la nueva compañía discográfica de Jack le presenta el concepto, aspecto, mensaje y plan de marketing para su álbum de debut en una enorme sala de conferencias de alta tecnología. "El jefe de marketing de la compañía discográfica está interpretado por LAMORNE MORRIS, un comediante maravilloso que estaba genial en una comedia de situación que me encantaba, titulada New Girl, junto a la gran Zooey Deschanel", cuenta Curtis. "Tuvimos mucha suerte. Pudimos contar con un actor buenísimo solo para un día... en lo que espero que sea una de las mejores escenas de la película".
La escena de la compañía discográfica se rodó en una sala de reuniones de la venerable agencia de representación WME, gracias a la relación de Boyle con la compañía, ya que su agente desde hace años, Robert Newman, es socio en ella. "Robert, que está conmigo desde el principio, consiguió que pudiéramos rodar en la sala de "LA REUNIÓN DE MARKETING"", dice Boyle. "Es un grandioso ejemplo de poder al tener todo ese talento, todos esos agentes, juntos, tratando de cambiar el curso de la historia literalmente delante de nuestros ojos. Lo rodamos allí y tuvimos que hacerlo muy rápido. Contábamos solo con un día, y Lamorne estuvo extraordinario. No podríamos haberlo hecho sin él porque se trata básicamente de un gran discurso suyo mientras todo el mundo asiste alucinado y le aplaude".
"Lamorne lo dio todo", añade Curtis. "Tenía un monólogo aquel día y lo hizo como 50 veces. Estuvo brillante. Contaba con apoyos divertidos porque trataron de diseñar portadas de discos, como Jack había sugerido, pero puedes imaginar lo aburrida que resulta la portada de "Abbey Road", que es solo una foto de Abbey Road, y lo mala que es la portada de "Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band" porque contiene un montón de pimientos (peppers) y corazones (hearts)".
Morris estuvo encantado de hacerlo. "Danny concedió a todos los actores mucha libertad y confiaba en nuestro juicio", comenta el actor. "Fue interesante ser testigo de cómo ajustaba los planos para hacerlos únicos".
Esa escena triunfó cuando los cineastas se la mostraron a los ejecutivos de Universal Pictures. "Les encantó cuando la vieron en Universal, dijeron que ellos tenían reuniones que eran idénticas", dice Boyle. "Fue divertido sentarnos en un cine y observarlos viendo la película. Se volvieron locos, partiéndose de risa porque pusimos esas persianas electrónicas que bajan; cosa que también ellos hacen en las reuniones, para que los asistentes se concentren y añadir un toque dramático, para que todo parezca muy importante. Es un ingrediente muy entretenido de la película. Es una encantadora pieza de humor escrita por Richard y maravillosamente interpretada por Lamorne".
En cuanto a Patel, su regreso a Los Ángeles fue agridulce. "Tenía siete años cuando fui a Los Ángeles por primera vez con mi madre. Quería ir al cartel de Hollywood, pero no pude", cuenta Patel. "Todos estos años después, grabamos una escena en lo alto del cartel de Hollywood, con una vista maravillosa de toda la ciudad. Escribí un mensaje a mi madre diciéndole: "Al final vine"".
El diseño de producción
Un mod del siglo XXI - La conexión con el estilo de los 60'
El aspecto visual contemporáneo de YESTERDAY está inspirado en los años 60, cuando Los Beatles se hicieron mundialmente famosos y cambiaron el curso de la historia de la música. Las localizaciones en Gorleston-on-Sea, con sus recreativos Ocean Bingo iluminados de rojos y naranjas brillantes, recuerda a las clásicas fotografías de John Hinde y Martin Parr de la época.
"Hemos tratado, allá donde era posible, mantener la atmósfera de los 60", dice el diseñador de producción Patrick Rolfe. "En la parte del rodaje de Suffolk, recuperamos los colores de Sgt. Pepper, los tonos pasteles del mundo playero de Martin Parr y John Hinde. Siempre que podíamos, intentábamos incorporar esto sin que resultara demasiado obvio. Usamos colores más acentuados en cojines y cortinas, intentando mantener esa sensación subliminalmente. Le dio a Suffolk una especie de belleza desteñida, casi como el salvaje oeste, una localidad de playa que ha visto mejores días. Mantuvimos un ligero toque retro en la estética y usamos referencias a Los Beatles, y encontramos la forma de llevar eso al mundo contemporáneo, mientras manteníamos la esencia de los 60".
Cuando Jack pasa del tranquilo mundo de Gorleston-on-Sea a la vida de Los Ángeles, el tono visual y la paleta de colores cambian. "En cuanto al atrezo, tratamos de usar un aspecto moderno-retro", explica Rolfe. "Según Jack va entrando en la onda de convertirse en Los Beatles y gana confianza, su aspecto se vuelve más vigoroso; y los colores, más vibrantes. Que le saquen de su mundo y le suelten en Los Ángeles nos ha permitido ser más atrevidos".
La iconografía de Los Beatles resultó ser una fuente de inspiración continua. Para la rueda de prensa que Jack da por el lanzamiento de su disco, Rolfe creó un fondo simétrico azul detrás de él. "Encontramos una bonita referencia de Los Beatles en Japón en la que tenían este precioso fondo detrás de ellos", cuenta el diseñador de producción. "Incorporamos esos detalles a nuestro mundo". El propio color es una clara referencia al mítico grupo. "Tratamos de mantener esos colores en los ambientes domésticos, eligiendo tonos en las paredes que representaran esos colores, pero con el aspecto de estar desgastados por los años y los elementos. Recuperamos y bajamos el tono de los vibrantes colores de sus trajes de Sgt. Pepper".
El cuarteto de Liverpool incluso inspiró la portada del disco de debut de Jack, "One Man Only". La portada del doble álbum muestra a la vez un selfi de Jack y un dramático primer plano de la parte de atrás de su cabeza. La imagen es una referencia directa al famoso autorretrato que Paul McCartney se hizo en un espejo cuando Los Beatles comenzaban a conquistar el mundo, y también es un homenaje a John Lennon, en la última imagen de los créditos de la película Qué noche la de aquel día.
El vestuario
De soso a fabuloso - La evolución del estilo de Jack
Las referencias a Los Beatles también se hallan cosidas al vestuario de Jack, que se vuelve más sofisticado y elegante según avanza el metraje y él pasa de ser un anodino chico cualquiera a una acicalada estrella de la música. El trayecto de Jack desde sus humildes comienzos en Suffolk hasta llenar estadios con sus conciertos y pasear por Los Ángeles fue todo un viaje para la diseñadora de vestuario Liza Bracey. "Vemos un cambio en Jack", dice Bracey. "Comienza en Suffolk como un músico callejero que solo usa camisetas y camisas de cuadros, pero según la película avanza, él va entrando más en el rollo de Los Beatles... Le hacemos tener un look un poco Paul McCartney".
Aunque, para ser exactos, no hay un solo look Paul McCartney. A lo largo de las décadas, el estilo de la superestrella ha cambiado constantemente. "Hay miles de fotografías de McCartney vistiendo todo tipo de ropa diferente", comenta Bracey. "No lleva siempre lo mismo, así que diseñar para Jack supuso coger un poco de todo lo que estaba disponible y unirlo. Nuestra misión fue encontrar looks que, esperemos, recuerden a Paul McCartney".