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  John Wick: Capítulo 3 - Parabellum  (John Wick: Chapter 3 - Parabellum)
  Dirigida por Chad Stahelski
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Keanu Reeves (47 Ronin, Constantine, Trilogía de Matrix) pone rostro por tercera vez al letal asesino en JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM.

En una descarnada huida para sobrevivir, de la mano del director de las primeras dos entregas de la saga: Chad Stahelski. Acompañan a Reeves en el reparto Halle Berry (Kingsman: El círculo de oro, X Men. Días del futuro pasado, Catwoman), Laurence Fishburne (Mula, Ant-Man y la Avispa, Passengers), Anjelica Huston (Isla de perros, Transparent (TV), Viaje a Darjeeling) e Ian McShane (American Gods (TV), Juego de tronos (TV), Piratas del Caribe: en mareas misteriosas).


Acerca de la película
"Si vis pacem, para bellum (Si quieres paz, prepárate para la guerra)".

Desde el frenético inicio de JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM, el tiempo no deja de correr implacablemente en contra del otrora retirado superasesino. La acción continúa exactamente en el punto en que se quedó en John Wick: Pacto de sangre, con John Wick a punto de ser declarado excomulgado (despojado de todos los servicios de protección que ofrece la Alta Mesa, la reservada asociación internacional de organizaciones criminales que se encarga de hacer cumplir el código de los asesinos). Con un precio de 14 millones de dólares por su cabeza, ni siquiera John Wick ha tenido que afrontar nunca tantas amenazas simultáneas empeñadas en poner fin a su existencia. Los enemigos están por todas partes, pero eso no hace más que llevar a Wick hasta los confines del mundo, mientras continúa ajustando cuentas personales.

Hace cinco años, la primera entrega de John Wick elevó el listón del cine de acción. En este duro universo de asesinos a sueldo, los espectadores de todo el mundo pudieron vivir la emoción de secuencias de lucha deslumbrantemente puras, coreografiadas como si se tratara de un frenético ballet, que llevaron al límite lo que se puede lograr de manera práctica ante la cámara, sin trucos digitales. Ahora, el CAPÍTULO 3 amplía el universo de Wick, desvelando nuevos aspectos del funcionamiento secreto de la Alta Mesa y presentando a nuevos y enigmáticos personajes.

Regresan a la adictiva franquicia de éxito Keanu Reeves como Wick, Laurence Fishburne como el poderoso Rey del Bowery, Ian McShane como Winston, el imperioso gerente del hotel Continental, Lance Reddick como Charon, el servicial conserje del Continental, y Tobias Segal como Earl, un informador del Bowery.

Se incorporan al creciente reparto de personajes Halle Berry como Sofia, Anjelica Huston como la Directora, Asia Kate Dillon como el Juez, Mark Dacascos como Zero, Jerome Flynn como Berrada, Jason Mantzoukas como el Hombre Tic Tac, Saïd Taghmaoui como el Ilustre y Boban Marjanovic como Ernest.

Stahelski resume en qué situación se encuentran las cosas cuando arranca la historia con un ímpetu imparable: "En este capítulo, John Wick entra en guerra con el mundo. Eso nos da la oportunidad de conocer nuevos lugares, profundizar en su trayectoria personal y ampliar las trayectorias de otros personajes. En este capítulo, nos interesaba mucho que cada una de las secuencias de acción tuviera un aire nuevo y diferente, cada una ofrece más pistas para entender mejor quién es John Wick y la senda que recorre".

A medida que aumentan los retos físicos, Wick también se juega más en el terreno emocional, cuando se ve obligado a cobrarse viejas deudas y a depender de los letales dones de los que pretende escapar. "Sigue buscando la absolución, pero, entretanto, casi todo el mundo intenta matarlo, así que debe volver a ser alguien que no quiere ser a fin de sobrevivir", explica Stahelski.

Mientras el universo cada vez más amplio de la película va sumergiendo a los espectadores en los orígenes de John Wick, la historia precisa a un Wick técnicamente más sofisticado todavía. Para Reeves, el filme supuso la mayor prueba desde el punto de vista físico de toda su carrera. "La visión de esta película era tan ambiciosa que me sometí a una intensa preparación cuatro meses antes de empezar el rodaje", aporta Reeves. "Hay muchos tipos distintos de secuencias de acción, no solo más estilos de artes marciales y más tiroteos, sino también motos, caballos y perros, así que la preparación fue exhaustiva. Pero, francamente, me encanta. Me encanta este personaje y me encanta el universo de John Wick que hemos creado".

Halle Berry, que interpreta por primera vez al nuevo personaje de Sofia, no había vivido otra experiencia comparable. "Ya había hecho antes cine de acción, pero, vaya, no hay nada como esto", afirma. "Nunca me había preparado tan duramente. Nunca me había esforzado de la manera en que se esfuerzan Chad y Keanu, ¡y desde luego no había tenido nunca a 12 tipos viniendo a por mí todos a la vez! Fue duro, fue increíble, y me encanta que mi personaje, Sofia, también aporte un poco de verdadera emoción y alma a la historia, al tratarse de alguien del pasado de John Wick que conoce bien el precio que hay que pagar por hacer lo que hace Wick".


La evolución del Universo Wick
Al principio, John Wick no era más que un sueño para el guionista Derek Kolstad. Derek quería rendir homenaje a lo mejor del cine atmosférico de acción, a base de reducir una película de serie negra moderna a sus elementos dinámicos y emocionales más puros. Sin imponerse ningún límite, Kolstad se inventó la experiencia más impactante y continua que pudo por un universo tan peligroso como oscuramente enérgico.

Lo que sucedió después lo cambió todo: el destino quiso que Keanu Reeves se interesara por el apasionante guion y se lo llevara a los dos mejores especialistas que conocía: Chad Stahelski y David Leitch, que por su parte decidieron probar suerte con algo fresco: recuperar esas escenas arriesgadas del cine clásico de acción que se desarrollaban de manera orgánica. Cuando quisieron darse cuenta, John Wick se había convertido en un verdadero icono de carne y hueso, recibido con los brazos abiertos por espectadores ávidos por ver y saber más de él y de su seductor mundo lleno de estilo.

En el CAPÍTULO 3, el equipo se dispuso a ampliar ese mundo de manera exponencial. Cuando John Wick se ve obligado a adoptar medidas desesperadas para eludir el precio puesto a su cabeza en todo el mundo, permite descubrir más detalles de lo densa y oscura que es la red que la Alta Mesa es capaz de tejer. "En esta película, veremos mucho más de este mundo mitológico e hiperreal, lleno de hoteles secretos, bajos fondos ocultos y hombres y mujeres que poseen unas habilidades descabelladas", describe Stahelski.

JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM arroja más luz sobre la Alta Mesa, que no solo vende asesinatos por todo el mundo, sino que también es una especie de sistema de justicia de los bajos fondos. Como un giro moderno de la Tabla Redonda del rey Arturo, los brutales sicarios de los reinos criminales del mundo se rigen por un estricto e inflexible código de honor y una poderosa élite que se encarga de imponer castigos. El nuevo capítulo también permite descubrir más detalles de cómo John Wick se convirtió en "Baba Yaga".

"La Directora está a cargo de un tipo muy especial de instituto teatral, en el que se prepara a niños para o bien ser grandes artistas o bien poseer habilidades físicas muy especiales", avanza Stahelski.

Como es habitual, PARABELLUM está plagada de guiños a leyendas del cine, desde una alusión al maestro ruso Andrei Tarkovsky a referencias visuales a Lawrence de Arabia. Para el realizador, sigue sin haber nada más divertido que la pura pirotecnia humana de un hombre luchando por sobrevivir a toda forma de ataque posible.

"¿Por qué adora la gente las películas de kung-fu, los spaghetti wésterns, una persecución de coches de Steve McQueen, Charles Bronson blandiendo su hacha y la acción de los 80 de Jungla de cristal? Creo que es por la emoción que se siente al ver escenas de acción que resultan reales y que no has visto nunca antes", opina Stahelski. "La gente disfruta con una cinta de acción que tiene algo que contar, y eso es algo que nos esforzamos por conseguir a medida que se amplía el universo de John Wick".

Para los productores Basil Iwanyk y Erica Lee, ambos miembros clave del equipo de John Wick desde el principio, uno de los mayores alicientes de la serie ha sido ver a Stahelski ampliar el mundo hasta alcanzar proporciones globales: "Con cada nueva entrega, siempre preguntamos: ¿Qué podemos ofrecer a los espectadores que no hayan visto aún? Eso únicamente funciona porque Chad se esfuerza más que ninguna otra persona con la que he trabajado nunca", afirma Lee. "Es un perfeccionista absoluto, que es por lo que cada nuevo capítulo de John Wick no es solo más entretenido y lleno de acción, sino más hermoso. Esta vez, descubrimos más detalles que nunca del mundo de John Wick".

Iwanyk agrega: "El deseo de Chad de forzar los límites del diseño de acción no decae jamás. Me pasma que sea capaz de seguir inventando cosas nuevas de esa manera. Ha diseñado tantas peleas que uno pensaría que se repetiría, pero en esta película habrá ocasión de ver peleas más alucinantes que nunca. Parte de eso se debe a que Chad tiene una gran intuición para saber qué les gusta a los espectadores y qué quedará bien, y eso se refleja en cada elemento".


El regreso de Reeves
La primera vez que Keanu Reeves interpretó a John Wick, fue uno de esos curiosos casos en los que la imagen de un actor se combinó a la perfección con un personaje de ficción. La intensidad taciturna del propio Reeves parecía poner de relieve la cautivadora mezcla del personaje de determinación letal y humor encantadoramente seco, intenso atleticismo y gracilidad sofisticada. También aportó algo que hizo cambiar la forma de abordar el proyecto: la singular capacidad de interpretar sus propias peleas, que elimina en su mayor parte la última barrera entre los espectadores y una secuencia de acción convincente, los dobles de cuerpo, y facilita la inmersión del público en la película. Eso, a su vez, despertó en los espectadores una fascinación por este hombre discretamente letal, un tipo que simplemente quiere vivir en paz con su perro tras perder a su querida esposa Helen.

En PARABELLUM, las cosas han cambiado, aunque las esperanzas de John Wick de poder respirar hondo, y mucho menos de encontrar algo de paz, nunca han parecido más improbables. El personaje que otrora buscara implacablemente vengarse es ahora la presa, que vive únicamente de los recuerdos de Helen.

En este capítulo, Reeves ve al personaje luchando consigo mismo tanto como con el resto del mundo. "Hay una lucha de la que se está haciendo más consciente en PARABELLUM, una lucha entre dos aspectos de sí mismo, a los que yo llamo John y John Wick", explica Reeves. "John es el tipo que simplemente quiere que lo dejen en paz, que busca una vida tranquila en la que recordar a su mujer. A fin de conseguir eso, tiene que despertar la parte de sí mismo que es John Wick, la parte que sabe luchar a muerte. John Wick es el único que puede ayudar a John a sobrevivir".

Reeves se ha labrado una reputación inconfundible en el mundo de la acción. Tras tener su primera experiencia en el género como el agente federal Johnny Utah en Le llaman Bodhi, triunfó después con la influyente serie de Speed, para revolucionar posteriormente el género de la ciencia ficción con el trascendental papel de Neo en la pionera trilogía de Matrix. Para cuando se hizo cargo del papel de John Wick, ya tenía su propia forma de abordar a los héroes de acción, manteniendo un aire de misterio y humanidad en un hombre que es como una máquina de precisión a cuerda cuando se ve atacado.

"Para mí, la acción siempre ha tratado sobre esa conexión entre el espectador y el personaje", explica Reeves. "Si existe esa conexión, la acción tiene un impacto emocional y puedes sentir lo que hay en juego".

Naturalmente, Reeves sabe que cada vez que se pone el elegante traje de John Wick, exigirá una fase de preparación cada vez más intensiva y agotadora. Pero no deja de exigirse a sí mismo, en cuerpo y alma, para redefinir sus propios límites. A su edad, admite que la preparación cada vez le cuesta más, pero su determinación de sacar lo mejor de Wick es tan firme como siempre. "En algún momento, he llegado a pensar que la preparación para esta película era dura por mi edad, pero entonces me daba cuenta de que, no, esto habría sido duro incluso si no tuviera ya 54 años, porque hay mucha acción en PARABELLUM", admite riendo. "Es muy exigente, pero así es como me gusta a mí".

A estas alturas, dice que todavía le sigue surgiendo una duda cada vez que se ponen a trabajar en una nueva entrega: "¿Cómo seguimos manteniéndonos fieles a lo que hemos creado con John Wick, a la vez que subimos constantemente el listón?".

El equipo creativo se siente muy agradecido por el descomunal esfuerzo que Reeves ha demostrado que está dispuesto a realizar. "Siempre hemos llevado a Keanu hasta sus límites pero, en esta película, tuvo que llegar aún más lejos", bromea Stahelski. "Keanu lo dio todo en esta ocasión. Como de costumbre, ha sido un socio creativo fantástico, que ha aportado muchas ideas estupendas".

Para Basil Iwanyk, parte de lo que hace que Reeves resulte tan convincente como Wick no es únicamente su exhibición física, sino su sobria forma de mostrar la vida interior de Wick. "Keanu te permite sentir la vulnerabilidad de John Wick, sin que resulte en ningún momento débil ni forzado. Aporta un sentido del humor, que da la impresión de ser consciente de lo descabellado y absurdo que es lo que está haciendo, pero también dota a John Wick de una seriedad que, a la vez, consigue que creas que se lo toma todo muy en serio".

"Keanu es la persona más entregada con la que he trabajado nunca", afirma Erica Lee. "Posee una cualidad muy empática que le permite dotar de calidez al que podría no haber sido más que otro asesino despiadado. No todo el mundo puede hacer que un asesino resulte tan irresistiblemente agradable".

Iwanyk señala que Reeves ha aportado tanto como el que más a la creación del proyecto. "Lo que la gente no se da cuenta, y es importante saber, es que Keanu es un coarquitecto de este mundo. Se le han ocurrido multitud de ideas. Es mucho más que un actor que se limita a presentarse al rodaje. Su ADN está por todas las películas".


Presentando a Sofia
Cuando John Wick empieza a cobrarse favores para tratar de seguir con vida, sabiendo que todos los asesinos de todas las ciudades lo están buscando, se desplaza hasta a Marruecos. En el abrasador desierto del Sáhara, John sabe que encontrará a una mujer de su pasado, una compañera asesina que está en deuda con él, y que no se va a alegrar mucho de verlo. Se trata de Sofia, otro inolvidable papel interpretado por Halle Berry, la ganadora del Óscar que ha hecho toda clase de películas, desde dramas serios a grandes producciones de superhéroes.

Berry empezó como fan de John Wick. "Me encantaba lo real que parecía la acción de la primera película", recuerda. "En cuanto vi la primera, estaba deseando que llegara la segunda. Cuando mi representante me dijo que Chad andaba buscando una asesina comparable a John Wick, supe que tenía que interpretar ese papel. La primera vez que me reuní con Chad, ni siquiera había acabado de escribirlo, pero no me importaba, le dije: ‘Cuenta conmigo, ¡lo haré!".

Stahelski trató de dejarle claro a Berry lo disparatadas que se pueden poner las cosas cuando aceptas un papel en John Wick. "Le dije que harían falta meses y meses de preparación física muy dolorosa y me dijo: ‘Lo entiendo. Aun así, quiero hacerlo’. Nunca se echó atrás ni un instante. Y además dotó a Sofia de mucha sinceridad. Se puede sentir la sensación de pérdida personal de Sofia, así como su fuerza".

Berry admite que Stahelski no exageró cuando habló del trabajo que exigiría. "Sin duda, no me había esforzado tanto por un papel en toda mi carrera. Tuve que trabajar incluso estando lesionada, pero seguí adelante porque renunciar no era una opción. Ahora que me ha entrado el gusanillo, lo que quiero es seguir haciéndolo una y otra vez", comenta riendo.

También se enorgullece de destruir ciertos estereotipos. "Nada me interesaba más que demostrar que las mujeres de mi edad podemos hacer exactamente lo que nos plazca. La edad no nos limita", afirma Berry.

Sofia, al igual que John Wick, es una persona solitaria en este oscuro mundo de asesinos, envuelta en un aura de misterio para todos cuantos se cruzan con ella. "Quedan cosas por descubrir sobre ella", sugiere Berry. "De lo que nos enteramos en este capítulo es de que se formó con la misma persona que formó a John Wick, y sus estilos de lucha son muy similares. Hay claramente cierta historia entre ellos, y sabemos que en determinado momento John salvó a la hija de Sofia y que Sofia renunció a tener ningún contacto con ella a fin de mantenerla a salvo".

"Eso es parte de lo que distingue a Sofia en este misterioso universo. Tiene a una persona muy real y tangible a la que quiere mucho y por la que está luchando".

Dado el vínculo que une a ambos personajes, Berry colaboró estrechamente con Reeves para imitar sus cualidades físicas, a la vez que les daba su propio toque personal a las artes marciales de Sofia. "Quería aprender a luchar de forma similar a Keanu, para que quedara claro que tienen el mismo tipo de lenguaje físico. También quería mostrar cómo Sofia y John Wick se diferencian lo suficiente para complementarse como equipo", explica Berry.

Reeves comenta sobre Berry: "Estaba entregada al 100%. No solo se sometió a meses de preparación de artes marciales y con armas, sino que también tuvo la preparación con perros [para la pareja de fieles pastores belgas malinois de Sofia]. Llegó al punto en que nuestro adiestrador de perros me dijo: ‘Tratan a Halle como si ella fuera ahora su adiestradora’, lo que es asombroso. Se lució en todos los aspectos posibles. Fue estupendo poder trabajar con ella en la faceta dramática y luego colaborar de forma tan sólida en el terreno de la acción".

Por su parte, Berry quedó anonadada no solo con el perfeccionismo de Reeves en el set de rodaje, sino también por cómo personificaba la imagen de John Wick. "John Wick es un hombre de pocas palabras, pero Keanu lo saca adelante porque es capaz de expresar exactamente lo que siente su personaje sin tener que decir gran cosa", aporta.

Para Lee, es el equilibrio entre Sofia y John Wick lo que aporta una nueva energía a PARABELLUM. "Halle le da un aire muy sexy y alucinante a este mundo que suele tener un ambiente más muscular y masculino. Hay un contraste entre ellos, pero Halle demostró que podía enfrentarse mano a mano con Keanu", observa.


La alta mesa entra en guerra
Al infringir John Wick las reglas y darse la fuga, la Alta Mesa se ha visto conmocionada y debe tomar medidas para recuperar el control. No obstante, no todo el mundo ha elegido claramente un bando. Eso es especialmente cierto en el caso de Winston, el astuto gerente del hotel Continental de Nueva York, donde desde hace tiempo ha mantenido el caos lejos de esta zona neutral esencial para asesinos. Solo que, ahora, Winston se plantea hacer lo que pocos osarían: declararle la guerra a la Alta Mesa.

Regresa al universo de John Wick como Winston el ganador del Globo de Oro Ian McShane, conocido por interpretar a un amplio abanico de oscuros y escurridizos antihéroes. Lee explica sobre el papel más amplio de McShane en JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM: "Ian es una pieza tan importante de la franquicia que nos pareció que ya era hora de mostrar algún detalle de las luchas internas de poder de Winston como gerente del Continental. ¿Qué es lo que quiere? ¿Cuál es su meta? Es muy divertido ver a Ian jugar con este personaje que tiene intenciones contradictorias".

Iwanyk agrega: "A los espectadores les encanta la relación de Winston y John Wick, la extraña lealtad que tienen uno por otro en un mundo en el que los verdaderos lazos que van más allá de las reglas rara vez existen. En muchos aspectos, Winston es la única clase de familia que le queda a John Wick".

McShane se quedó entusiasmado cuando leyó el nuevo guion. "Es más grande y mejor que el anterior", opina. "Profundiza más en ese mundo tan hermético que ha creado Chad. Tienes ocasión de averiguar algo más sobre Winston, así como sobre Charon y el Rey del Bowery, y también descubres algo más sobre el funcionamiento interno del Continental. Al mismo tiempo, hay una idea que permanece inalterable: no te metas con John Wick".

Para Reeves, McShane es un consumado compañero de escena. "Qué actor más carismático, brillante y profundo es", afirma. "Aporta alegría al rodaje y la fuerza de su talento a la película".

Laurence Fishburne también regresa en JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM como el Rey del Bowery. Fishburne interpretó originalmente en la segunda entrega el papel del cabecilla de los bajos fondos que utiliza el duro distrito del Bowery de Nueva York como tapadera. Este insólito personaje le atrajo desde el primer instante. "Me encanta que sea el rey de los bajos fondos bajo los bajos fondos", alega Fishburne. "En esta película, se descubren más detalles sobre la simbiosis entre el Bowery, el Continental y la Alta Mesa".

Fishburne también tiene sus propias ideas sobre por qué los espectadores le han tomado apego a John Wick como un héroe de acción para los tiempos modernos. "Por nefastas que sean las circunstancias, siempre es sumamente educado y al mismo tiempo completamente justificado en su cólera e indignación", observa. "El diseño de las películas, el lenguaje, el humor socarrón y la ironía de todo ello resulta muy contemporáneo y, al mismo tiempo, muy divertido".

Después de que John Wick le salvara la vida en el segundo capítulo, ahora se invierten los papeles. "El Rey del Bowery tiene una deuda con John Wick", aporta Fishburne. "Es tan criminal como cualquier otro de ese mundo, pero se ciñe al código".

Para Reeves, trabajar con Fishburne siempre es uno de los momentos destacados de cualquier capítulo de John Wick. "Es uno de los mejores actores del mundo, así que contar con él para hacer del Rey del Bowery ha sido fantástico para nosotros", afirma.

Lance Reddick también se reincorpora al reparto como Charon, el polivalente conserje del Continental y mano derecha llena de recursos de Winston. Especialmente conocido por sus papeles dramáticos en las series "The Wire (Bajo escucha)" y "Fringe (Al límite)", a Reddick le atrajo desde el principio interpretar a Charon porque "es muy distinto a cualquier otra cosa de las que normalmente tengo ocasión de hacer. Siempre he visto a Charon como alguien muy similar al Alfred de Batman, ese tipo no reconocido que se encarga entre bastidores de que todo marche como la seda".

En esta entrega, Charon desempeña su papel más importante hasta la fecha, ya que sus servicios se vuelven esenciales para la guerra del Continental contra la Alta Mesa. "En este capítulo se ve sin duda mucho más a Charon", avanza Reddick. "Sus responsabilidades aumentan considerablemente".


La alta mesa se amplía
A medida que JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM profundiza en la estructura oculta de la Alta Mesa, se van presentando a toda una serie de personajes nuevos. Para Stahelski, esta también era la oportunidad de ampliar el reparto y continuar su estrategia de incorporar a gente totalmente ajena al cine de acción al universo de John Wick.

Siguiendo esta tradición, estaba especialmente entusiasmado de contar con la ganadora del Óscar y leyenda de la gran pantalla Anjelica Huston como la Directora, una mujer que abarca los mundos del crimen y la ferviente perfección artística. Reeves comenta sobre cómo fue trabajar con Huston: "Fue fantástico tener la oportunidad de trabajar con Anjelica por primera vez. Las escenas de su personaje son algunas de las más dramáticas de la película, tienen su origen en el pasado de John Wick, pero están cargadas de la tensión y el riesgo del momento actual. Y Anjelica aporta la profundidad que necesitas para eso".

Huston ya se había interesado por el trabajo de Reeves para la gran pantalla. "Creo que no nos conocíamos, pero era una admiradora de la trilogía de Matrix, y me pareció que las películas de John Wick poseían una cualidad muy sofisticada", opina. "Son elegantes y maravillosamente planificadas, y la acción me dejó sin aliento. Keanu entiende muy bien el silencio, así como la acción, como pocos más lo hacen. Se entrega a fondo físicamente".

Con el lirismo coreográfico de las secuencias de lucha de John Wick, parecía el guiño perfecto para los espectadores que la mentora más antigua de John Wick fuera precisamente una profesora de ballet, incluso si se tratara de una capaz de ejecutar una forma particularmente letal de pas de deux. "La Directora dirige una escuela de asesinos", explica Huston. "Es alguien a quien veo como que en otro tiempo fue ella misma una asesina para la Alta Mesa, pero hace tiempo ascendió en el escalafón del mundo de los asesinos y ahora se encarga de la formación. Está rodeada de preciosas bailarinas jóvenes que van a convertirse en espías estupendas, así como de genios de las artes marciales que son aprendices de asesino".

La perseverancia de Stahelski, además de su imaginación, sirvieron de inspiración para Huston. "Me gusta mucho Chad como director", afirma. "Es comprensivo, sin ser blando, así que tienes la sensación de que siempre va a conseguir lo que quiere, pase lo que pase, que es señal de un buen director... y también me asombró la belleza de los decorados y todas las elecciones de Chad. Me encantó el teatro Tarkovsky, con todos los cuadros de Caravaggio en las paredes. Chad es un hombre de grandes gestos, lo que da como resultado un estilo de realización cinematográfica impactante y completo".

Otro nuevo personaje sumamente bienvenido es el Juez, una figura autoritaria de poder que se encarga de hacer cumplir las reglas de la Alta Mesa con una eficiencia implacable. "A Derek y a mí nos encantó la idea de introducir un personaje que se mantiene aparte de todos nuestros asesinos y juzga a todos en este mundo inmoral, mientras impone su lealtad a la Alta Mesa. Lo pasamos muy bien creando a este nuevo personaje", comenta Stahelski.

Se encarga de interpretar el papel Asia Kate Dillon (Dillon se identifica como de género no binario), que se ha dado a conocer en las series "Orange is the New Black" (como Brandy Epps) y "Billions" (como Taylor Mason). A todo el mundo le encantó el toque único que le dio al papel. "Algo que siempre ha sido vital para el mundo de John Wick es un grupo de personajes que resulten novedosos, fascinantes y poco convencionales. Asia no solo aportó todo eso, sino que también consiguió transmitir la sensación de poder del Juez", comenta Iwanyk. "El Juez es casi como un investigador de seguros que, de forma muy sobria, fría y ateniéndose a los hechos, investiga qué reglas se han infringido, quién las infringió y cuál debería ser el castigo".

Lee explica: "La verdad es que el Juez fue idea de Keanu, y sabíamos que dependía de encontrar al intérprete adecuado. Queríamos a alguien que resultara imponente, pero algo peculiar. Como seguidores de ‘Billions’, nos encantaba el trabajo de Asia y nos pareció que le daría un aire muy interesante a la película".

Todo el mundo se quedó pasmado con Dillon, que es precisamente el efecto que se pretendía. Mark Dacascos, que tiene algunos roces con el Juez en su papel de Zero, lo expresa de manera sucinta: "Asia Kate Dillon: increíblemente inteligente, vehemente, grácil, suave y mortal, y punto".

Dillon recuerda que el guion llamaba la atención: "Nunca había leído un guion en el que las secuencias de acción estuvieran tan detalladas que podías imaginártelas mientras te encontrabas tranquilamente en tu apartamento. Creo que llegué incluso a aplaudir en cierto momento, de lo claro que se veía lo alucinante que iba a quedar".

La oportunidad de presentar a un nuevo personaje tan intenso y peligroso resultaba muy atractiva. "El Juez es puramente profesional", describe Dillon. "Al comienzo de la historia, llega para sentenciar a Winston por infringir las normas del Continental. Descubrimos que todo el mundo tiene que pagar de un modo u otro por cualquier acto que la Alta Mesa considere una infracción. Si se infringen las normas en este mundo, alguien se ocupará de ello, y la persona que ejerce de juez y jurado es el Juez".

Para Dillon, uno de los puntos culminantes fue su enfrentamiento con Ian McShane. "Eso fue especialmente divertido de interpretar", declara. "Después de los dos primeros capítulos, podría pensarse que nadie se puede meter con John Wick o con Winston, pero entonces aparece este personaje que resulta intimidante y tiene un poder que ellos no poseen. Creo que los espectadores van a disfrutar mucho con eso".

Dillon agradece especialmente al diseñador de vestuario Luca Mosca la creación de su seductor uniforme, hecho a base de piezas de alta costura del vanguardista diseñador Thierry Mugler. "Luca es un ser humano increíble que tenía una visión muy clara del personaje que encajaba perfectamente con la mía", asegura Dillon. "Es un aspecto muy femenino, de alta costura, con muchos ángulos y grandes escotes en pico. Una de las cosas que me encanta del Juez es que, aunque muestre algo de piel, no por ello pierde nada de su poder. Cuando intentaba comprender la intención emocional de este personaje, el vestuario se convirtió en la última pieza del puzle que me ayudó a entenderla".

El Juez recurre a Zero, que se encuentra en lo más alto de la lista de los más letales de la Alta Mesa, para ejecutar la sentencia de muerte contra John Wick. Para interpretar al personaje que está irónicamente prendado de las estelares habilidades de lucha de Wick, el equipo responsable del proyecto se puso a buscar a un experto en artes marciales con verdadera habilidad como actor. Esa búsqueda los condujo hasta Mark Dacascos, campeón de kárate y kung-fu, visto en el clásico de culto El pacto de los lobos o la popular serie de televisión "Hawai 5.0", además de interpretar al presidente en "Iron Chef America" y "Iron Chef Australia".

"Mark no es solo un tremendo experto en artes marciales que fue capaz de meterse fácilmente en las coreografías de lucha, sino que también tiene un gran instinto para la comedia que lo convierte en un villano desconcertantemente extraño", opina Iwanyk.

Reeves también quedó impresionado. "Mark dio vida a Zero tanto con una cualidad dura de cine negro como con un toque de humor jocoso. Prepararme con Mark resultó ser una experiencia especialmente buena para mí, porque es tan gran experto que me obligó a esforzarme mucho más".

A Dacascos ya le entusiasmaba la serie mucho antes de que le ofrecieran un papel en ella. "Como experto en artes marciales, aprecié especialmente la maravillosa coreografía y me encantó que pudieras ver a los actores haciendo sus propios movimientos y rematándolos ellos mismos", observa. "Dado que Chad es él mismo un experto en artes marciales muy disciplinado y de gran talento, sabe cómo es una pelea real. Y también sabe cómo captar ese espíritu con la cámara".

Puede que Zero esté empeñado en cobrarse la vida de John Wick para quedarse con la enorme recompensa, pero no puede evitar idolatrar al invencible asesino. "A Zero le encanta todo lo relativo a John Wick, su estilo, su gracia, su clase, su eficiencia y lo brutal que es, sin dejar en ningún momento de ser un caballero", prosigue Dacascos. "Es el mayor fanático que te puedas imaginar de John Wick, y quiere estar a su nivel. También es un shinobi, un guerrero ninja, así que tiene estudiantes por los que se preocupa como si fueran sus hijos. Yo diría que no se hace ilusiones de que vaya a vivir mucho tiempo en este negocio, pero creo que disfruta al máximo cada momento".

Con su experiencia en "Iron Chef", Dacascos disfrutó especialmente con el trabajo oficial de Zero: un chef de sushi que aprovecha su maestría con los cuchillos con fines más deliciosos. En cuanto a cómo lucha, Dacascos aporta: "Zero es, por decirlo suavemente, un poco psicótico, así que quería incorporar esa característica a su estilo de lucha. Tiene un ritmo irregular, se mueve de forma fluida y de pronto se pone frenético. Chad entendió muy bien la dirección que yo quería seguir. Es estupendo cuando puedes imprimir tanto carácter al movimiento físico".

Mientras se encuentra en Marruecos, John Wick lo arriesga todo para recibir los sabios consejos de uno de los miembros más venerados, aunque rara vez visto, de la Alta Mesa, un individuo conocido simplemente como el Ilustre. Interpreta el papel Saïd Taghmaoui, el actor francoamericano, y antiguo campeón de boxeo, de ascendencia marroquí, al que se pudo ver recientemente como el encantador Sameer en el gran éxito de Patty Jenkins Wonder Woman.

"Nos pareció que sería genial si nuestro mundo de asesinos tuviera a alguien que fuera una especie de consejero espiritual, que vigila el equilibrio ético de sus miembros. El Ilustre es un guía para los asesinos y Saïd aporta toda la presencia que exige un personaje así", comenta Stahelski.

El actor inglés Jerome Flynn, muy conocido por su papel de Bronn en la popular "Juego de tronos", también resulta clave para el segmento del filme ambientado en Marruecos. Interpreta al amenazante Berrada, un miembro italiano de la Alta Mesa. "Berrada se ocupa de la fundición en la que se hacen las monedas doradas", explica Flynn. "Es un poco como Bronn en ciertos aspectos, porque es un superviviente y tiene verdadero sentido del humor sobre su brutal oscuridad".

Otra nueva incorporación es Jason Mantzoukas, el actor cómico conocido por la serie de humor del canal FX "La liga fantástica" y la comedia de Sacha Baron Cohen El dictador, en el papel del Hombre Tic Tac, que se encarga de controlar el tiempo, que se le está agotando a John Wick, para el Rey del Bowery.

Como tantos otros, Mantzoukas ya era fan de la serie y estaba deseando tener la oportunidad de trabajar con Reeves. No le defraudó. "No solo fue asombroso trabajar con Keanu, sino que resultó ser verdaderamente encantador", recuerda Mantzoukas. "Lo que me asombró es que lo están machacando día tras día, y aun así seguía siendo agradable, cordial y generoso conmigo".

Otras dos nuevas incorporaciones que se suman al reparto de este capítulo procedentes de mundos ajenos al cine y las artes marciales son la altísima estrella de la NBA Boban Marjanovic, pívot de 2,21 m de los Philadelphia 76ers, que interpreta al asesino Ernest, y la solista del ballet de Nueva York Unity Phelan, que realiza una aparición especial como una bailarina de la escuela clandestina de la Directora para bailarines y asesinos.

Phelan señala que aportó su propia experiencia personal a la escena en la que su personaje se ve obligado a girar y girar hasta el punto de desmoronarse: "Puedo asegurar que es verdaderamente agotador hacer esa clase de movimiento una y otra vez. Así es como un profesor te desmonta para luego recomponerte, y esa es la dinámica entre la Directora y mi personaje".

Le encantó tener la oportunidad de llevar la danza al universo de John Wick. "Estoy especialmente entusiasmada de ver el ballet representado como una forma de arte tan intensa como la preparación de un luchador de artes marciales. El ballet no es solo físico, sino mental, así que es alucinante verlo como parte de la historia de John Wick".


Más escenas arriesgadas, más acción
En una época de efectos digitales seductoramente increíbles, parte del espíritu de John Wick ha sido oponerse por completo a esa tendencia. En el mundo de John Wick, las emociones son primarias y siempre basadas en escenas arriesgadas realizadas de manera práctica, por complicadas que sean. En este mundo, los cortes del montaje no interrumpen nunca una pelea. En lugar de usar el zoom para crear ilusiones, la cámara realiza siempre panorámicas, para mostrar mejor a los espectadores hasta el mínimo detalle.

La gran cuestión a la hora de ponerse a trabajar en JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM era, dada lo vertiginosa que era la acción en las entregas anteriores, ¿cómo diablos iba el equipo a superar el propio y estratosférico listón que ellos mismos se habían puesto? La respuesta para Stahelski y su equipo de especialistas era sencilla: más, más, más. Además de introducir más variedad, también incluyeron el mayor número de secuencias de acción meticulosamente construidas visto hasta la fecha en un capítulo de John Wick.

Mientras que buena parte de la lucha en las dos primeras entregas era de uno contra uno, en PARABELLUM se centran más en la acción en grupo a mayor escala, lo que convierte la coreografía en el verdadero centro de atención. Dada la recompensa puesta a su cabeza, Wick también debe afrontar un abanico más amplio de enemigos, que le obligan a enfrentarse a estilos más característicos de artes marciales, desde el kung-fu y el wushu al silat indonesio.

El coreógrafo de lucha y coordinador de especialistas Jonathan Eusebio, que después de trabajar en las dos primeras entregas de John Wick se ocuparía de crear escenas de acción para Black Panther, comenta: "En esta película, un principio rector era que tuviéramos ocasión de ver cómo el estilo de lucha de John Wick, que comprende elementos de judo, jujitsu y aikijujutsu, se comparaba a otros estilos. Se enfrenta a todos en un breve espacio de tiempo".

Scott Rogers, un coordinador de especialistas conocido por su trabajo en las películas de Bourne y que forma parte por primera vez del equipo de John Wick, aporta: "Lo que Jonathan y Chad se propusieron hacer en esta película es dar a cada pelea un aire distinto. Cada una se filma de forma diferente, en entornos diferentes y exige habilidades diferentes".

Rogers no se cansa de repetir la enorme ventaja que supone que Reeves pueda hacer sus propias escenas de acción, pese a que las peleas se van volviendo más complejas. "Keanu ha desarrollado hasta tal punto sus habilidades de lucha y de especialista que no necesita actuar para dar la impresión de ser un luchador, lo que significa que puede aportar mucho más al personaje", opina. "Nunca he visto a nadie esforzarse tanto".

JOHN WICK: CAPÍTULO 3 - PARABELLUM va más allá de los espectáculos de artes marciales para ofrecer escenas de acción que van desde una persecución a caballo a gran velocidad por las calles de Nueva York a ascender por dunas de arena en el Sáhara. Para Eusebio, el mayor reto de todos fue la batalla culminante en la que Zero y sus guerreros ninja se enfrentan a John Wick en una galería de cristal fascinantemente frágil. "Nos divertimos mucho jugando con reflejos y refracciones para ocultar o exponer a los luchadores", recuerda. "En ciertos momentos, te engaña tu propia vista. Además, contamos con algunos expertos en artes marciales magníficos en esta escena, entre ellos Yayan Ruhian y Cecep Arif Rahman, de Redada asesina (The Raid)".

Para Rogers, la pelea entre los cristales también fue uno de los puntos álgidos. "Cuesta seguir subiendo el listón con las peleas de John Wick, pero esta desde luego lo consigue", afirma.

Dacascos se quedó desconcertado con el decorado, pero le encantó lo que creó en la pantalla. "Algunas personas chocaron con los cristales", admite. "Como luchador, un decorado de cristal da mucho miedo, porque no se puede ocultar nada técnicamente. Tienes que estar muy atento, pero el reto fue divertido y el aspecto final que se consigue es alucinante".

Mientras Reeves se preparaba para sus por momentos demoledoras secuencias de persecución y lucha, colaboró estrechamente con Jackson Spidell, que es tanto uno de sus preparadores como uno de sus dobles para esas ocasiones en que es absolutamente necesario. Spidell señala que Reeves se encarga de todos los momentos de lucha que se ven en la pantalla y él únicamente lo sustituye cuando hay una acción especialmente técnica o con riesgo de lesionar a la estrella, como ser golpeado por un coche, un suceso que no es del todo infrecuente en la vida de John Wick.

Spidell ha visto a Reeves evolucionar junto con el personaje. "Con cada película, la acción ha subido de nivel, pero Keanu se ha vuelto cada vez mejor", opina. "Junto con Chad, está creando un lenguaje original dentro del género del cine de acción".

Halle Berry también contó con una preparadora especial, la solicitadísima especialista Heidi Moneymaker. Moneymaker señala que Berry ya estaba sorprendentemente en forma para empezar, lo que le permitió concentrarse en serio en trabajar sus habilidades. "Halle es muy atlética, trabaja duro y capta las cosas increíblemente rápido", aporta Moneymaker.

Crearon un estilo que es una variante del judo de John Wick. "Sofia y John utilizan técnicas similares, pero el estilo de Sofia tiene un toque algo más femenino. Hemos explorado maneras realistas para que una mujer delgada pudiera derribar a tipos musculosos de casi 2 m de altura", plantea Moneymaker.

Berry agradece a Moneymaker presionarla para llegar más allá de sus límites. "Creo que Heidi fue clave para mí. Fue genial contar con una preparadora, porque las mujeres tienen sensibilidades diferentes y lo cierto es que nuestros cuerpos funcionan de forma algo distinta. Además, Heidi es una máquina, es una continua fuente de inspiración".

Durante el rodaje, la resistencia resultó ser el factor X, recuerda Berry. "Dadas las tomas tan largas que hace Chad, es esencial contar con una resistencia cardiovascular excelente, para poder hacer muchos movimientos seguidos y repetirlos luego una y otra vez. También quería demostrar que podía seguirle el ritmo a Keanu, lo que no es nada fácil".

Moneymaker reconoce que ver a Sofia cobrar vida con su mezcla de agallas y elegancia hizo que los largos meses invertidos merecieran la pena. "Ya ha habido personajes femeninos fuertes en las películas anteriores de John Wick. Esta vez, me resulta muy emocionante, porque Sofia se parece mucho a John Wick", reflexiona. "Es tan dura como él".

Los humanos no fueron los únicos que necesitaron prepararse para PARABELLUM. También se invirtieron meses de adiestramiento para la pareja de fieles pastores belgas malinois de Sofia. Esta elegante raza belga, utilizada a menudo para labores policiales, se adapta de manera natural a adiestramientos complejos; con todo y con eso, a ningún perro se le había pedido nunca que realizara escenas de acción al estilo de John Wick. Por eso, Stahelski reclutó a Andrew Simpson, un destacado adiestrador de animales, conocido por amaestrar a los lobos huargos de "Juego de tronos". Simpson trabajó durante meses, con cuidado y con humanidad, con cinco jóvenes malinois distintos, cada uno elegido expresamente por su inteligencia, agilidad e ilusión por aprender. El plan: enseñarles básicamente una forma de "jujitsu canino" que Stahelski y él diseñaron para la película.

"Chad puso tanto empeño en preparar a los perros como a los luchadores humanos", proclama Rogers. "Son perros sumamente atléticos y musculosos, con una enorme capacidad de concentración, y pueden volar por los aires. Comparativamente, su fuerza es extraordinaria".

Berry estuvo encantada de pasar tanto tiempo con su extraordinario equipo canino para conseguir que se mostraran tan obedientes con ella como con Simpson. "Pasaba cuatro días a la semana, tres horas al día, haciendo ejercicios con los perros para que se creara un lazo entre nosotros", explica Berry. "Los malinois son superinteligentes y extremadamente fieles, pero, al mismo tiempo, les gusta jugar, por lo que fue muy divertido. Me gustan los animales. Tengo dos perros, por lo que la parte más agradable del día durante la preparación siempre fue pasar tiempo con los perros".

Además de las peleas y las persecuciones, hizo falta otro tipo distinto de coreografía para las escenas de ballet. Stahelski estaba entusiasmado de poder contar con la prima ballerina del ballet de Nueva York, Tiler Peck, para crear algo especial. Peck, que ya estaba familiarizada con las películas de John Wick, no dejó pasar la oportunidad de intentar combinar su querida forma de arte con esta dinámica forma de narrar historias. "Dado que las películas de John Wick siempre se han basado en excelentes coreografías de lucha, sabía que Chad entendía el poder de la coreografía", sostiene Peck. "Me encantó que quisiera algo muy diferente, que pusiera de relieve las cualidades atléticas y físicas del ballet. La pieza que creamos es atrevida, tensa y dramática, en consonancia con John Wick".


Más allá del continental: El diseño
Ampliar el universo de John Wick planteó toda una serie de retos de diseño, que el equipo creativo afrontó con entusiasmo. Para ayudarle a abordarlos, Stahelski reunió a buena parte del mismo equipo que ya creara John Wick: Pacto de sangre, lo que incluye al director de fotografía Dan Laustsen, al diseñador de producción Kevin Kavanaugh y al diseñador de vestuario Luca Mosca, que ya creara la imagen inmediatamente reconocible de Wick en la primera entrega. También regresa de John Wick: Pacto de sangre Evan Schiff, cuyo fluido montaje ayuda a controlar el ritmo frenético.

"Volvimos a contar con Dan, Evan, Kevin y Luca, porque les encanta lo que hacen y les encanta esforzarse al máximo para hacer que cada fotograma quede mejor de lo que cabría esperar", elogia Stahelski.

Desde el primer momento, John Wick ha creado su propia estética: un mundo oscuro neo-noir iluminado con tonos de neón y la feroz determinación y el humor pícaro de sus personajes. "Siempre quisimos que pareciera salido directamente de las páginas de una novela gráfica", explica Iwanyk, "con esa clase de encuadres, colores, atmósfera y energía, pese a no estar sacado de ninguna novela gráfica concreta".

Lee resume: "Todo en este mundo es hiperreal, forzado, sexy y dramático".

Elogiado por su uso de la cámara minimalista pero sofisticado con encuadres amplios en Pacto de sangre, Laustsen estaba eufórico por poder llevar las cosas aún más lejos en esta ocasión (después de ese filme, recibiría una nominación al Óscar por la cinta de Guillermo del Toro La forma del agua). Empleó multitud de dollies, grúas y steadicams para mantener un movimiento continuo. "Una vez establecido este universo de gran colorido, movimiento constante de la cámara e imágenes nítidas, en este capítulo teníamos la oportunidad de jugar verdaderamente con eso. Esta película es todavía más colorida, con contrastes más fuertes y muestra acción aún más desenfrenada", afirma Laustsen.

Laustsen disfrutó filmando entre la belleza bañada por el sol de Marrakech y el Sáhara, pero dice que su escena favorita de todas fue la de Nueva York, en la Terminal Grand Central. "Es algo que Chad y yo llevábamos años hablando de hacer", señala Laustsen, "y por fin hemos podido. Es sumamente emblemática de Nueva York. Queríamos iluminarla a nuestro propio estilo oscuro, lo que es difícil de hacer allí porque las condiciones de trabajo son duras. Tienes que entrar y salir rápido. Solo lo conseguimos porque contamos con un equipo fantástico de iluminación y maquinistas en Nueva York".

Los propios sets de Kavanaugh también sirvieron de inspiración. Aunque la película recorre medio mundo, Iwanyk considera que Kavanaugh ha sabido conservar ese aire de aprensión que impregna todo el ambiente de la misma. "Kevin ha mantenido la crudeza y el ambiente callejero original del mundo de John Wick, a la vez que la ha convertido en una aventura más global".

En Nueva York, las localizaciones utilizadas incluyeron no solo la Terminal Grand Central, sino también la Biblioteca Pública de Nueva York, que sirvió para aumentar la oscura elegancia de la serie. El hotel Continental (rodado en el famoso edificio del 1 de Hanson Place de Brooklyn) también sufrió una ampliación sustancial. "El Continental empezó originalmente con tan solo la recepción y una habitación", recuerda Lee. "Ahora se podrá ver más de los entresijos del hotel".

Cuando John Wick llega a Marruecos, un país que ha despertado desde hace tiempo la imaginación de cineastas y espectadores, el equipo responsable del proyecto tuvo la oportunidad de presentar una especie de nueva versión del famoso hotel Continental, que la veían como un homenaje al papel más clásico de Humphrey Bogart, la película de cine negro de Michael Curtiz Casablanca. "Siempre pensamos que sería un gran guiño enviar a John Wick a Casablanca. En la película de Michael Curtiz, el Café de Rick es donde se reúne todo el mundo para hacer tratos que están prohibidos en otros sitios, y ese es el origen del Continental", desvela Stahelski. "De ahí es de donde sacamos inicialmente la idea de que todos los asesinos irían a un sitio, en cualquier parte del mundo, su único refugio de los peligros de la calle".

Marruecos también sirvió para ver cómo se podía trasladar la atmósfera de John Wick a un entorno bañado por el sol. "Nos encantaba el contraste de pasar del Nueva York lluvioso, gris y con textura de hormigón a Marruecos, con su calor, su arena, su color y sus dunas. Es un cambio de ritmo bastante drástico", opina Iwanyk.

Reeves quedó especialmente maravillado por el horizonte infinito del Sáhara. "No había estado antes en el Sáhara y menudo lugar más mágico, asombroso y profundo que es", sentencia. "Para mí, subir por esas dunas de arena vestido con el traje oscuro de John Wick fue sin duda todo un reto, pero es una escena que queda magnífica en la pantalla".

De vuelta en Nueva York, Kavanaugh creó su plato fuerte para el CAPÍTULO 3: la galería de cristal dentro del Continental, donde John Wick se encuentra librando una lucha literalmente demoledora por su vida. "Queríamos hacer la secuencia de forma completamente práctica, sin ningún efecto. Nos valimos de la coreografía, la iluminación y los ángulos de cámara, lo que suponía que el diseño tenía que sincronizarse con la acción", explica Stahelski.

"Kevin trajo incluso a ingenieros, porque el decorado de cristal presentaba numerosas complicaciones. Fue sin duda una pesadilla logística, pero de algún modo consiguieron sacarlo adelante y ha quedado increíble", asegura Lee.

En muchos aspectos, este mundo de cristal reluciente que se hace añicos representa todos los contrastes que hacen tan cautivador a John Wick: la forma en que la serie juega tanto con lo brutal como con lo hermoso, lo sencillo con lo mágico, los diseños más exigentes, pero la narración más puramente visual.

"Lo que Chad hace en cada nueva entrega de John Wick es llevar los aspectos creativo, emocional, psicológico y visual tan lejos como le sea posible. Siempre intentamos exprimir hasta la última gota de cada uno de esos elementos", sentencia Iwanyk.

Una vez más, este capítulo culmina en un final abierto, que emplaza para la siguiente entrega, con la promesa de futuras revelaciones por venir. "John Wick siempre tendrá nuevas experiencias esperándole... hasta el día en que pueda finalmente jubilarse", señala Lee.

Para Reeves, hay un placer que supera a todos los demás en lo que se refiere a John Wick: el júbilo que sienten los espectadores al verlo sobrevivir a todos los peligros imaginables, e inimaginables. "La oportunidad de seguir contando esta historia con la belleza de la visión de Chad y el apoyo y la devoción del equipo supone una gran ilusión", concluye Reeves. "Esperamos que la gente disfrute tanto viéndola como nosotros hemos disfrutado haciéndola".