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Destacado: Llega a las salas de cine comerciales 'Vaiana 2'
  Abominable  Dirigida por Jill Culton, Todd Wilderman
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Una historia que nos hará vivir un épico viaje desde las calles de Shanghái a los impresionantes paisajes nevados del Himalaya.

Yi (CHLOE BENNET, de la serie de televisión Marvel, Agentes de SHIELD) es una adolescente más hasta que, un día, se encuentra a un joven yeti en la azotea de su edificio. Junto con sus amigos, Jin (TENZING NORGAY TRAINOR, de la serie de televisión Liv y Maddie) y su primo Peng (ALBERT TSAI, de la serie de televisión Recién llegados), Yi decide bautizarle como “Everest” y los cuatro se embarcan en una épica aventura para reunir a la mítica criatura con su familia en el pico más alto del mundo.

Tras despedirse de la madre de Yi (MICHELLE WONG, Queridos blancos) y de su abuela, Nai Nai (TSAI CHIN, El club de la buena estrella), el trío de amigos deberá emplearse a fondo para ayudar a Everest (con voz de JOSEPH IZZO, Spider-Man: Un nuevo universo) a llegar a casa e ir siempre un paso por delante de Burnish (EDDIE IZZARD, La reina Victoria y Abdul), un ricachón obsesionado con los yetis desde que vio uno de niño, y de la Dra. Zara (SARAH PAULSON, Glass (Cristal)), una zoóloga decidida a impedir que su malvado jefe le eche el guante a la mítica criatura.

En un incansable viaje a la nevada cima que acaba convirtiéndose en la aventura de su vida, Everest ayudará a Yi, Jin y Peng a sacar de sí mismos todo su coraje para luchar por devolver a su extraordinario amigo al lugar al que pertenece, y a descubrir ellos en el proceso su propio lugar en el mundo.


Los personajes
ABOMINABLE trata de una soñadora, Yi, que cuenta como ayuda en su viaje con un escéptico (Jin) y un crío empedernido (Peng). A lo largo de su accidentado viaje hasta lograr alcanzar su objetivo, cuentan en la búsqueda con la amorosa madre de Yi y su abuelita, Nai Nai, y tienen que medirse a gente con motivaciones siniestras u ocultas (Burnish y la Dra. Zara). En último término, la narrativa y los personajes apelan a los temas de la desconexión y la reconexión.

"Yi conoce a Jin desde que eran pequeños, pero ellos también han perdido el contacto", dice Culton. "El mundo de Jin son sus amigos y su propio aspecto, pero le preocupa Yi y acaba siguiéndola en su aventura. Su primo pequeño, Peng, también los acompaña, y él sí que vive con emoción el viaje y la diversión de encontrar en Everest un alma gemela. Todos y cada uno de ellos cambia, y Everest es también responsable de esos cambios".

Yi - Chloe Bennet
Durante su infancia, Culton no sentía que la cultura popular y las películas en particular reflejasen o entendiesen cómo era ella. Por eso, cuando imaginó a Yi, le pareció crucial crear un personaje con el que hubiera conectado de pequeña. "Cuando era una cría, no había más que películas de princesas, y yo era un chicazo total", afirma la cineasta. "A mi hermana le encantaba ir con vestiditos, pero yo, por ejemplo, nunca me puse maquillaje. Llevaba los vaqueros rotos. Siempre estaba trepando a los árboles, construyéndome mi casa del árbol, haciendo surf o montando en patinete. Cuando veía películas, no me sentía reflejada en ningún personaje femenino. Lo que me gusta de Yi es que tiene una voluntad de hierro y las ideas muy claras, así que no le importa mancharse. Hemos intentado revertir los roles: Jin se preocupa mucho por el aspecto de su pelo y no quiere ensuciarse nunca, y Yi es justo lo contrario. Le da exactamente igual dormir en el bosque. No es un mero giro moderno; todos conocemos a alguien así".

"Estoy muy contenta de haber dado vida a Yi, porque habrá muchas chicas que se identifiquen con ella", prosigue Culton. "Se parece a mí en que da el salto sin pararse a pensar. Me he metido en muchos líos por ser así, pero es incluso una cualidad si consideramos su capacidad de lanzarse a la aventura..., a toda costa. También me encanta la relación que hay entre Everest y Yi. Siempre me hago la pregunta central de la historia: “¿Cómo ha ido a parar ese yeti a esa azotea?”".

Fue un interrogante inspirado por la película favorita de Culton cuando era pequeña: E.T. el extraterrestre. "Yo me preguntaba lo mismo: “¿Qué pintaba E.T. en la cabaña de Elliot?”", dice Culton. "En este caso, la pregunta se transformó en qué le aportaba Everest a Yi. Al principio, lo vemos como una víctima en la ciudad, y está claro que ella tiene que cuidarlo. Pero, al final, es él quien cuida de ella. Sin embargo, el arco principal es que, al principio, pensamos que se trata de una criatura asustada de la que Yi se ocupa; está herido. Son como Androcles y el león; aquí, ella lo ayuda a él y forjan un vínculo. A medida que avanza la trama, nos damos cuenta de que es más que eso. El yeti tiene poderes mágicos para controlar la naturaleza, por supuesto, pero también ayuda a Yi con su propia sanación".

Como personaje femenino, Yi supera las expectativas y borra las limitaciones. "En animación, hay montones de historias sobre princesas y chicas ultrafemeninas que parece que deben comportarse de un determinado modo, pero Yi es como es, sin ceñirse a esos modelos", explica Chou. "Hemos evolucionado desde la idea de que la protagonista anhele que llegue su príncipe, pero en este mundillo hay mucha historia en ese sentido. Yi no es así, ni tampoco una contraposición a eso. Es única, sabe quién es y está decidida a alcanzar sus metas. Tiene en mente cómo debe ser su senda, y piensa seguirla llueva o truene".

En el casting de Yi, la elección estuvo clara para Culton, Buirgy y Chou. Chloe Bennet, conocida sobre todo por su papel de Skye/Quake en Marvel, Agentes de SHIELD, aportaba todo lo que las tres esperaban de Yi, y más. "A todas nos encantó el tono de voz de Chloe", confiesa Culton. "Pero, ante todo, es una persona dispuesta a explorar situaciones muy vulnerables. Eso es muy difícil para cualquier actor. Es una superheroína en Marvel, Agentes de SHIELD, y este papel le ha conferido una gran profundidad; la vimos totalmente dispuesta y está muy orgullosa de esta película".

Para Bennet, el papel de Yi tuvo repercusiones inesperadas en su propia vida. "Mis agentes me llamaron para decirme que DreamWorks y Pearl estaban haciendo una nueva película, y que el personaje era una adolescente china que vive en China con su abuela", dice la actriz. "Yo también viví en China con mi abuela, de adolescente. Pensé: “Caray, ¡qué coincidencia tan curiosa!”. Cuando me presenté allí a hablar del proyecto, y supe cómo era Yi y su gran determinación, el viaje que emprende me llegó al alma. Hay un paralelismo claro con mi propia vida. Salí de la reunión diciendo: “Si no me dan el papel, es que no valgo para esto. Ese personaje SOY YO”. Casi era hasta demasiado bueno para ser verdad".

Había más puntos de conexión entre la vida de Bennet y la de Yi. "Creo que este proceso ha sido cosa del destino", dice. "Crecí con mis hermanos en la ciudad de Chicago, y son muy similares a los otros personajes de la película. Y yo me parecía mucho a Yi, siempre ocupándome con trabajos estrafalarios como montar puestos móviles de limonada o pasear perros. Me he sentido un poco marginada porque no era la típica chica femenina y no sabía muy bien cómo interactuar fuera de mi propia gran familia. Me sentía rodeada, pero aislada a la vez, como cualquiera que se vea diferente, especialmente en el caso de los adolescentes".

La actriz valoró positivamente que Culton supiera insuflar una carga sorprendentemente emotiva a ABOMINABLE, y espera que un personaje como Yi se convierta en toda una referencia para una generación de chicas. "Es una aventura muy divertida y alegre en cierto modo, pero ABOMINABLE tiene también como trasfondo temas tan importantes como la pérdida y el dolor, que tenemos que afrontar la gente de cualquier edad", dice Bennet. "Muchas personas, en especial los adolescentes, tienen miedo de recurrir a otros cuando las cosas se complican. Esa es mi faceta favorita de la película, y una de las que me hacen sentirme más identificada. ¡Y espero que así sea también para otras chicas!".

Una de las escenas que más le gusto a Culton grabar con Bennet es una en la que Yi y Jin están en un bosque de bambú, justo después de que Yi se percate de que su violín, su conexión más tangible con su fallecido padre, está hecho añicos. "La primera vez que grabamos eso, el padre y la abuela de Chloe se habían pasado de visita", dice Culton. "Se traía a media familia a las sesiones de grabación, cosa que me encantaba, porque nos permitía conocerla mejor. Estaba en la cabina con ella y le dije: “Este es el momento en el que te das cuenta de que te estás distanciando de tu familia, pero hablando a la vez de lo mucho que significaba el violín que se ha roto. Nos enteramos de que tu padre tocaba para ti todas las noches una canción que te hacía sentir que todo iba a ir bien; pero ahora parece que todo se ha torcido”".

Al principio, la directora no entendía por qué Bennet le ponía tan poco énfasis a la intervención. ¿Era por el diálogo? ¿Tendría un mal día? Pronto, Culton descubrió exactamente lo que Bennet tenía que hacer para darle un poco de vidilla a la cosa. "Chloe salió de la cabina un momento y les dijo a sus familiares que se tenían que ir. Que no podía hacer la escena con ellos delante", explica la directora. "Volvió, y no solo le imprimió a su frase toda la emoción que le faltaba, sino que hasta se le empañaron los ojos de lágrimas. De pronto, la vi sumergirse en la situación de un modo que no había sido capaz con ellos presentes; era una situación demasiado vulnerable. Le agradecí mucho que estuviera dispuesta a llegar a ese punto".

Bennet recuerda perfectamente aquel día. "Mi padre y mi abuela habían venido a verme a Los Ángeles, y me los traje a la sesión de grabación", nos cuenta. "No sabía qué escenas tocaba hacer ese día, así que, cuando llegué, me di cuenta de que tocaba un momento muy emotivo, cuando Yi habla de cómo había sido afrontar la muerte de su padre. Y justo tenía a mi padre a la vista. Lo veía allí, con mi abuela, y me sentía incapaz. Me superaba tenerlos en la misma sala, necesitaba que se fuesen. Me impedía meterme en el papel. Al final, conseguimos llegar a ese punto en el que sentí que había dado con el tono perfecto para el momento".

Culton hizo entonces que Bennet volviera otro día a grabar la escena de nuevo con Tenzing Norgay Trainor, que pone voz a Jin, en la sala. La directora se quedó patidifusa en esa ocasión. "Después de 20 tomas, le dije a Chloe: “Olvídate del guion. Cuéntame la historia de tu padre”", dice Culton. "Con lágrimas en las mejillas, se dejó llevar por lo que sentía, improvisó las palabras y nos regaló una actuación impresionante. ¿Las últimas tres tomas sin guion de por medio? Ese material está en la película. Nos contó lo que sentía desde lo más profundo de su corazón, dejando salir todo. Personificó a Yi de un modo orgánico. Me quedé mirándola totalmente fascinada con lo buena actriz que es. Quiero ser su madrina el resto de su carrera. Esta chica va a llegar lejos".

Para Bennet, Yi es un paso vital para expandir la representación del pueblo asiático y, en concreto, de las chicas asiáticas, en la cultura popular. "Puede que este personaje me haya venido como un regalo por no tenerla con 10 años", dice Bennet. "Surtió el mismo efecto en mí como veinteañera en el proceso de crearla. El poder de la representación lo es todo. No te das cuenta cuando no ves a nadie con quien te sientas identificado en televisión, en el cine o en la música, pero lo cierto es que empiezas a idolatrar a gente que no comparte en absoluto tu aspecto. Se convierte en un gran efecto de bola de nieve. “Esas personas tienen éxito y su pelo es rubio. Si sus ojos no son como los míos, a lo mejor es que lo mío es peor, por ser distinto”. Ese es el poder que te confiere tener a alguien que se asemeje a ti en pantalla. Espero que la gente sepa reconocerlo y se dé cuenta, para que marque una diferencia en las jóvenes que se sientan diferentes o marginadas, ya sea porque su forma de ser no se ajusta el estereotipo femenino, o porque son asiáticas y, de algún modo, crean que eso es raro. Y para nada. Todas somos geniales tal y como somos. Puedes ser quien eres de verdad y molar mucho al mismo tiempo".

Bennet también forjó un sólido vínculo con Culton, que se convirtió en una combinación a partes iguales de mentora, amiga y compañera creativa. "Jill es increíble; tiene muchísimo talento, es cariñosa y maravillosa", cuenta Bennet. "No podría haber pedido una compañera mejor. Cuando haces una película como esta, tener alguien así lo es todo. Era como el set, la peluquería y el maquillaje de todos y cada uno de los personajes, poniéndonos a todos en situación. Dice mucho de su talento como guionista y directora que fuese capaz de meter a todos en una sala con moqueta y transportarnos a un punto de creatividad y comodidad. Nos permitía transportarnos a esas situaciones tan impensables en China, nada menos. Conseguía sacarnos a todos las interpretaciones que quería. La animación es mucho más complicada de lo que la gente piensa. Me suelen decir cosas tipo: “¿Cómo funciona eso? ¿Estáis ahí todos en pijama en una sala, grabando vuestras frases?”. Lo cierto es que no tenemos elementos delante para actuar, así que necesitas a una persona que te ancle. Y esa persona era Jill. Esta película la llevo en el alma, y ella también. He tenido mucha suerte trabajando con ella. Es increíble".

Pasar del mundo de la acción real con gráficos por ordenador a una producción totalmente animada fue todo un desafío, como poco. Relata, sin poder contener la risa: "Pensaba que trabajar en SHIELD con pantallas verdes era difícil, pero me he pasado tres años ya trabajando en esto, y es como volver a ser una cría de nuevo, imaginando historias. Tratas de recrear mentalmente cómo serán las escenas y lo que está haciendo tu personaje. El arte y la destreza de todos y cada uno de los planos, y la cantidad de trabajo que requieren, me sorprendió totalmente. Todos aquellos con quienes he trabajado en este proyecto serán mis amigos de por vida".

A Chou le encanta escuchar esos comentarios y comparte esa sensación con su estrella protagonista. "Chloe es maravillosa", dice Chou. "La primera vez que la escuché, sentí que Yi había renacido. No solo siente una enorme pasión por el personaje desde una perspectiva cultural, sino que, además, aportó una profundidad extraordinaria a Yi. Yi es un papel complejo. Es una persona de puertas para afuera, pero tiene muchos matices bajo esa apariencia. Tiene que abrirse a los demás y mostrarse vulnerable; es multidimensional. En ocasiones, también aporta humor a la película. Y Chloe supo representar todas y cada una de esas facetas".

Everest - Joseph Izzo
Everest es un gigantesco yeti de una edad equivalente a un niño humano de 9 años. Cuando aparece por primera vez en la azotea de Yi, la criatura acaba de escapar herida de las instalaciones secretas de Burnish, donde estaban experimentando con él, y, como es natural, tiene terror a los humanos. Aunque no habla, es muy expresivo y tiene una gran personalidad que le permite transmitir con claridad lo que está pensado.

Lejos de su hogar y su familia, Everest debe confiar en Yi y sus amigos para regresar al Himalaya. Es una criatura curiosa y juguetona, aunque, en ocasiones, puede ser un poco bestia. Como todos los niños, juega con todas sus ganas, no controla su propia fuerza y su humor es cambiante. Su relación con Yi es muy profunda y forma el núcleo emocional de la película. Everest tiene el poder de controlar la naturaleza, como todos los yetis, pero aún no tiene dominadas sus habilidades, lo que, en ocasiones, se traduce en resultados cómicos.

Everest no habla, pero tiene su propia forma característica de comunicarse. Para ponerle voz, los cineastas recurrieron a Joseph Izzo. Este actor, que trabajó como supervisor editorial de la historia en la primera fase de ABOMINABLE, llevó a cabo una serie de vocalizaciones que el equipo utilizó como pistas temporales. Pero hasta que Culton no regreso de su lapso, Izzo no formó parte oficialmente del reparto en el papel de Everest.

"Cuando Jill volvió a la película, habíamos estado usando los sonidos de Teddy, un puercoespín norteamericano que se ha convertido en toda una estrella de Internet por lo mucho que habla", explica Buirgy. "Pero Jill quería volver a la idea de que Everest tuviese una voz IMPONENTE". (Nota para los fans de Teddy: ¡no os preocupéis! Wilderman y Buirgy grabaron a Teddy en su hogar de Dallas, Texas, y al final será la voz de un personaje sorpresa de ABOMINABLE).

Para Culton, Izzo ha brindado un sonido a la voz de Everest que nadie más hubiera sido capaz de aportar. "En las escenas temporales de prueba, usábamos la voz de Joe", dice. "Teníamos un recipiente especial, un jarrón cubierto con cinta americana negra, y él lo sostenía junto al micro y hacía unos sonidos... con cierta reverberación. Para todas las proyecciones temporales, puso la voz y le dio resonancia. Probamos a unos cuantos artistas profesionales expertos en criaturas, pero nadie era capaz de hacer lo que Joe; realmente dio vida al personaje".

Como actor y supervisor de producción, fue uno de los primeros integrantes del equipo técnico de Culton que estuvo a su lado durante la edición y el arte de la historia. "Conozco a Jill desde hace años, así que cada día de trabajo con ella fue un absoluto placer", dice Izzo. "No puedo enfatizar lo suficiente lo generosa, tranquila, elocuente y paciente que es. Si teníamos una escena a la que le tenía que poner voz, la veíamos juntos, me guiaba a lo largo de ella y yo le proponía varias opciones. Jill sabe cuándo hablar suavemente y compartimentar esos momentos en los que Everest debía gruñir, gritar, ser conmovedor o hacer el tonto. Fue como un juego ir atrás y adelante una y otra vez juntos, para crear su voz. Todo el rato intentaba no echar a perder una toma riéndose en medio..., pero sabía que había dado en el clavo cuando le veía una sonrisa de oreja a oreja".

Aunque se suponía que las vocalizaciones de Izzo serían temporales, Culton y su equipo de producción sucumbieron al intérprete de Everest y, al final, no eran capaces de imaginarse a otra persona representándolo. "En DreamWorks, si alguien necesita una voz de prueba, hay unas cuantas personas que estamos disponibles para eso. Así que, al principio, yo me ponía delante del micrófono y jugaba un poco", nos cuenta Izzo. "Queríamos que la voz sonase más profunda, más imponente y más animal. Creamos unos cuantos elementos para proyectar la voz, para hacerme sonar como si tuviese unos pulmones más grandes y una cavidad pectoral mayor. Y, con todo lo que probamos, al final nos quedamos con uno de los jarrones de la montadora. Emitía el eco perfecto. Lo envolvimos en cinta americana, para que no tintinease; reverberaba desde el interior del jarrón y hacía que todo sonase más imponente".

Según Culton e Izzo iban perfeccionando el sonido de Everest, cobró una enorme utilidad que este estuviera constantemente en el set o muy cerca, en contraste con tener que llamar a alguien para sesiones vocales puntuales. "Como trabajaba en la parte editorial ocupándome de los artistas de storyboard y a los montadores, conocía exactamente todas y cada una de las secuencias", cuenta Izzo. "Mi trabajo era gestionar las escenas en el plano de la producción, cosa que facilitaba conocer a los personajes increíblemente bien. Me pasaba horas y horas en la sala de edición, me sabía las notas de Jill al dedillo y tenía presente lo que estaba buscando. Conforme nos adentrábamos en la producción, íbamos invirtiendo más tiempo en sesiones de grabación de diálogos que en la creación de la voz. Crearon animaciones sobre lo que yo había hecho temporalmente, así que pasar a sesiones de grabación era como perfeccionar lo ya realizado".

Para ayudar a Culton e Izzo, se contrató la ayuda de los diseñadores de sonido E2, ETHAN VAN DER RYN y ERIK AADAHL, que habían creado sonidos muy distintivos para películas como Godzilla o Un lugar tranquilo, con el objetivo de amplificar el resultado. "En muchas películas aparecen criaturas, pero son pocas de ellas las que de verdad actúan", explica Culton. "No suelen ser personajes principales con un arco emocional que llene la trama. Para transmitir emociones al público necesitas un actor. Joe no solo personificaba el encanto y el humor de Everest, sino que sumaba a la ecuación esa personalidad que los animadores podían captar y utilizar para crear una interpretación que hiciese del personaje algo único".

La pregunta es: ¿cómo consiguieron ese característico sonido de Everest? "Ethan y Erik acudían a nuestras sesiones de grabación con Joe y pasaban su voz por un dispositivo especial que la convertía a una frecuencia más grave", explica Culton. "Le escuchaba por los cascos y le dirigía a lo largo de la secuencia. Lo hacíamos exactamente como si estuviera grabando a un actor. Yo le iba indicando el contenido emocional de cada momento, el subtexto de sus intervenciones. “En este momento, le estás diciendo a Yi que vaya a tocar el piano para olvidarse de todo”, solo que, claro, él tenía que transmitirlo como si fuera la criatura. Así, iba escuchando su voz a través de los auriculares para asegurarme de que conseguíamos la dimensión adecuada. Joe no solo grababa en la cabina, sino que escuchaba su propia voz actuada... y, por supuesto, la iba corrigiendo a partir de ahí".

Una de las características de Izzo es, según él mismo admite, ser un poco bobalicón, cosa que a Culton y a Buirgy les recordaba al carácter tontorrón de sus mascotas. Eso les permitió hacer de Everest un personaje más curioso sobre la naturaleza y la vida. "Atribuyes esos sonidos a tus mascotas cuando las miras, pero Joe es capaz de vocalizarlos", cuenta Culton. "Era como si cualquiera de nuestras mascotas tomara esteroides. Personifica lo mejor de ellas y lo tontorronas y curiosas que son. Queríamos que el público viera el mundo a través de esta nueva perspectiva inocente, sea viendo por primera vez peces de colores o tortugas, o estando en plena naturaleza. Este personaje creció en el Everest y luego lo capturaron y encerraron en una instalación. En la película, somos testigos de su primera vez explorando y descubriendo parajes naturales. Queríamos que todos viviesen ese viaje con los niños y Everest".

A lo largo de la producción, Izzo se convirtió en dueño de un enorme perro e infundió a Everest una mezcla de varias criaturas, todas inspiradas por su querido bernedoodle, Marty. "Los sonidos que emite Everest son una mezcla de mono con una enorme dosis de perro y un toque de caballo", dice Izzo. Con todo, la voz siempre refleja la labor gráfica. "Hay que ceñirse al diseño todo lo posible", confiesa Izzo. "Everest tiene la boca grande, un vozarrón y enormes dientes..., pero me recuerda a una especie de gorila simpático. Comenzó con un aspecto mucho más salvaje, pero se ha ido suavizando con los años. Para aligerar su personalidad, me ayudó pensar en las pequeñas sutilezas de mi propio perro. Everest es inteligente, pero no vocaliza demasiado. Todo se redujo a atribuirle gruñidos y reacciones sutiles".

Para interactuar con Everest, Chloe Bennet se basó en sus experiencias con perros, tanto pasadas como presentes. "Everest es todos los perros que he tenido en mi vida", nos cuenta Bennet. "Crecí con bullmatiffs. Uno de los mastines tenía pelo largo, pesaba 98 kilos y se llamaba Kitty. Era inmensa. Me crie con seis hermanos y tres perros gigantes en Chicago. Por eso, por raro que parezca, entendía perfectamente el caos de tener a este animal tan enorme e intentar mantenerlo en la azotea. También tengo un bulldog francés que es blanco, y que me recuerda a Everest en los gestos".

"Everest es adorable", prosigue Bennet. "Ha sido divertido ver su evolución, los ruidos que emite y todo por lo que han pasado los cineastas para crear un icono tan irresistible. Si te gustan los animales, sabes perfectamente lo que significa llegar a casa después de un día de estrés y sentir el amor de tu mascota. Cualquier amante de los animales puede sentir una conexión con Everest. Para mí es muy real".

Jin - Tenzing Norgay Trainor
Jin es un chaval de 18 años muy popular y fan de sí mismo. Él y Yi han crecido juntos, pero han desarrollado gustos distintos y se han distanciado. Pero cuando Yi necesita su ayuda para llevar a Everest a casa, Jin está a la altura de la ocasión y se muestra dispuesto incluso a prescindir de la Wi-Fi con tal de ayudar a su amiga. No se limita a ser un mero personaje contrapuesto a Yi. Es un chico presumido que vive enamorado de la ciudad. Yi, en cambio, busca nuevos horizontes. Cuanto más miedo a mancharse muestra Jin, más agreste es Yi y más se revuelca por todas partes.

Cuando eran pequeños, Jin cuidaba de Yi para que no se metiese en líos. Acaba apuntándose a la aventura porque Everest agarra a Yi y se la lleva montada en su lomo de la azotea donde lo tenía escondido cuando los mercenarios de Burnish vienen a por ellos. Junto a Peng, Jin la persigue hasta que acaban en un puerto. Yi mete a Everest en una barca desvencijada, que no tiene pinta de aguantar mucho. Con toda la fe del mundo, se mete a la embarcación con él y, cómo no, Peng sigue sus pasos. Es entonces cuando Jin decide saltar a la acción. Sus vidas nunca volverán a ser igual.

"Jin se siente conectado a sus amigos, pero busca algo más profundo, una forma de conectar con su yo más auténtico", explica Buirgy. "Y ese modo de conectar lo va descubriendo durante el viaje con Yi y Peng, y cuando se ve separado de ellos. Se monta a bordo con la idea de que Everest es importante, y de que hay que llevarlo de vuelta a casa. Pero, PESE A TODO, salvar a Yi no es cosa de Jin. Nunca fue esa la intención de la historia, y no se ha buscado que ocurra. Se deja entrever cierta chispa romántica entre ellos, pero Yi no ha alcanzado esa fase. Les une simplemente la amistad. Él la respeta a ella, y ella aprende a respetarlo".

Culton corrobora que siempre habían pensado en Yi y Jin como amigos de la infancia. "Se va descubriendo a lo largo de la historia, pero hasta más adelante en la trama no conocemos que estaban especialmente unidos, y que Jin siempre cuidaba de ella como si fuese su hermana pequeña", relata la directora. "Cuando cuentas con personajes tan cercanos entre sí pero distanciados por el tiempo, de todos modos se conocen bien. Es como los amigos que tenía en mi bloque de pequeña. Aunque hayamos desarrollado diferentes personalidades y pertenezcamos a distintos grupos sociales..., si algo me ocurre o si me ven triste, esas barreras desaparecen. La barrera de los grupos sociales se pueden cruzar cuando sucede algo extraordinario, sea una tragedia o algo que celebrar".

Para interpretar a Jin, el equipo fichó a toda una revelación televisiva, Tenzing Norgay Trainor, que se ha labrado un nombre propio en los últimos años en Disney Channel. Al actor le gustaba proponer múltiples versiones de sus intervenciones y estaba dispuesto a probar casi cualquier cosa por el bien de la película. "Tenzing era superdivertido cuando exploraba extremos", asegura Culton. "Cuando interpretaba una rabieta de Jin, alcanzaba unos tonos increíblemente agudos. Se trata de un carácter muy específico de chicos a los que les preocupa enormemente su aspecto y parecen muy afables, pero luego pierden los papeles por cualquier tontería, como que se le ensucien los zapatos. Él conseguía ese punto con unas diatribas muy divertidas y nada halagüeñas, gritando cosas como: “¿Sabes cuánto me han costado estos zapatos?”. Aunque, pese a todo, Jin es el personaje más responsable de la película. Cuida de todo el mundo, y se hace querer por ello. Tenzing aportó comedia al personaje, pero también una profundidad emotiva que transforma su forma de ser a lo largo de la película".

Para Trainor, el aspecto más interesante de esta producción que se ha extendido años ha sido poder improvisar con el equipo técnico de Culton. "Jill, Todd y yo intercambiábamos ideas continuamente, en plan: “¿Y si Jin dijera esto?”", dice Trainor. "A veces, con los animadores presentes, preguntábamos: “¿Y si hiciera esto, además de decir esto otro?” Y me ponían cámaras para imitar mis movimientos. Pensábamos constantemente diferentes formas de hacer las cosas".

Aunque la interpretación vocal en la animación sea un ejercicio solitario, Trainor agradece la inusual oportunidad de actuar junto a los demás intérpretes de ABOMINABLE, especialmente en el caso de la infame escena de “a lo mejor eres tú”. "Chloe y yo podíamos grabar dos veces, una sin cámaras", nos cuenta Trainor. "Es la mejor experiencia que he vivido. Es superbuena actriz, y poder entrar juntos a la cabina y hablar cara a cara durante la creación de una película de animación ha sido fabuloso. Podíamos decir nuestras intervenciones de distinta forma porque nos veíamos la cara y cómo íbamos reaccionando al diálogo. En la cabina estábamos Jill, Chloe y yo. Era un espacio creativo en el que todos podíamos hablar entre nosotros. Siento que las palabras tenían más significado o matices ocultos. La escena que hicimos juntos fue una de las más emotivas de toda la película".

A Culton le encantaba que sus jóvenes actores recibieran de buen grado la oportunidad de ponerse a prueba. Aunque ella firme el guion, estaba abierta a permitir que los actores intentaran lo que les saliera con más naturalidad. "Después de tantas sesiones de grabación, es como si los actores se convirtieran en los personajes", nos cuenta Culton. "Si veía que titubeaban leyendo una frase, les preguntaba: “¿Qué crees que dirías tú aquí?”. Trabajábamos juntos las páginas del guion, y era divertido ver cómo se desarrollaba todo. A veces, alguno decía de casualidad algo mucho mejor. En acción real, no se tiene siempre la ocasión de improvisar así".

Al igual que llevó un tiempo perfeccionar el arco de Yi, Culton y sus compañeros cineastas hicieron evolucionar la interacción de Jin en la saga. "Mi personaje pasó de ser un chaval quejica y llorón a alguien más maduro"; asegura Trainor. "Al final se acabó adoptando un término medio y, para el final de la película, junto con Yi, era mucho más adulto". El intérprete valora positivamente que su personaje evolucione tanto como los demás en ABOMINABLE. "Una de las temáticas clave de la película es estar abierto al cambio", dice Trainor. "El personaje de Yi abre su corazón y aprende a aceptar a su familia. Y Jin también. Comienza como un chaval engreído que trata de ser popular sin tener en cuenta a su familia. Lo que descubre es que se siempre se ha tratado de un problema consigo mismo".

Peng - Albert Tsai
Peng es un chico de 9 años al que le encanta el baloncesto y pasarlo en grande, y que está constantemente intentando que Yi o su primo Jin jueguen con él. Con voz del quinceañero Albert Tsai, conocido especialmente por sus papeles en las series de ABC Trophy Wife y Dr. Ken, y que comenzó en el mundillo con 8 años en la exitosa serie de CBS Cómo conocí a vuestra madre, Peng encuentra en Everest un alma gemela. Muestra instantáneamente un gran entusiasmo por la aventura de ayudar al yeti a volver a su hogar. Las payasadas de Peng y Everest le ponen la nota de humor al viaje al Himalaya. Tsai fue el primer miembro del reparto en fichar para la película y lleva grabando para ABOMINABLE desde los 12 años.

Para Buirgy, las escenas entre Peng y Everest son de las más entrañables de la película. "Adoro la secuencia entre los dos en la que están jugando en el jardín y te das cuenta de que Everest no es más que un niño", comenta la productora. "Toda esa escena con su toque de humor resulta tan cercana..., aunque se desarrolle en un lugar nuevo en su mundo. Es una forma sutil de decir: 'Todos estamos conectados, podemos encontrar terreno común si lo buscamos'".

Joseph Izzo sabe valorar la interacción familiar que Culton promovió entre Peng y Everest, y él mismo la incorporó al trabajo con su personaje. "Crecí en una gran familia", dice Izzo. "Tengo hermanos más pequeños y nueve sobrinos y sobrinas. En esos momentos con Peng, no podía evitar pensar que eso es lo que yo vivo con ellos. Juego a que soy un monstruo. Aunque los otros actores no estuvieran presentes, para mí eran escenas muy alegres de interpretar".

Esos momentos Peng-Everest son también algunos de los favoritos de Chloe Bennet. "Desde un punto de vista cómico, todo lo relativo a Peng y Everest es muy divertido y apasionante para mí", nos cuenta la actriz. "Tengo un hermano pequeño que se parecía mucho a Peng hace unos años. Ver a una familia china, en una historia que se desarrolla en China, y de un modo totalmente normalizado es lo que llevo queriendo visualizar en pantalla desde chiquitita".

Mientras que Yi no se para nunca a sopesar las consecuencias y Jin es un escéptico excesivamente cauto, Peng es alegría en estado puro. "Siempre hemos considerado a Peng el verdadero niño en esa fase en la que disfrutan de todo", dice Culton. "No piensa que jamás que le vaya a pasar nada malo. En determinado momento llora, y al minuto siguiente se está riendo. Es todo emoción y tienen el corazón a flor de piel. Como él es un niño, Yi y Jin adoptan el papel de padres. Tienen que cuidar de él para que no se meta en líos. El viaje los obliga a convertirse en los adultos del grupo".

"Queríamos que Peng fuera un totalmente un niño, para que, viéndolo jugar con Everest, Yi se diera perfecta cuenta de que el yeti era también un niño", continúa Culton. "El modo en que conectan, cómo juegan a guerras de pulgares entre ellos... Esas ganas de hacer trastadas que unen a Peng y Everest.... Todo eso le hace a Yi darse cuenta de que Everest tendrá unos padres que estarán esperando su regreso. Esa revelación la conmueve profundamente y hace que se muestre aún más decidida a devolverlo a su hogar; además, sus profundas ganas de volver a reunir a su familia son otro factor determinante. Y no solo respecto a su madre y su abuela, sino abriendo el abanico a Jin y Peng como parte de una familia más extensa".

Culton encontró en Tsai y su familia una colaboración sin cortapisas, y constantemente pudo comprobar, para su deleite, que el joven intérprete también hacía las veces de supervisor de guion de facto y rigger júnior en ABOMINABLE. "Albert tiene unos padres dispuestos a todo, que dejaban lo que hiciera falta para volar aquí desde San Jose para las sesiones de grabación", dice. "Creo que tiene memoria fotográfica. Cada vez que cambiaba una palabra del guion, fuera de sus intervenciones o de las de otros, me soltaba algo en plan: “¿No ponía antes aquí...?”, o “¿Era esta la escena en la que hay entre campos de colza y la arboleda de bambú? Habéis quitado una escena, ¿no?”".

La cineasta se muestra encantada de que su joven estrella estuviese tan involucrado en la producción. "Albert había estado antes de todo esto en un campamento de animación, y subía constantemente a hablar con el principal animador de su personaje, además de conocer todos los términos técnicos", recuerda Culton. "Hacía preguntas tipo: “¿Habéis puesto rigging aquí?”".

Tsai enseguida conectó con su personaje y supo ver que compartía con él varios rasgos de personalidad: ambos son seguros de sí mismos, alegres, amantes de la diversión y enérgicos. Además, Tsai se inspiró mucho también en su primo pequeño, con quien tiene mucha relación. A este actor estadounidense de origen taiwanés le marcó mucho trabajar en un proyecto con vínculos familiares tan fuertes y que ayudase a mostrar la belleza de China.

Se convirtió en una especie de juego descubrir hasta el más mínimo cambio que Culton hubiese hecho en una escena, cada ver que volvía para grabar. "Me encanta leer guiones, y me gusta mucho detectar los cambios en las secuencias, o si han modificado cualquier detalle", dice Tsai. "Una de mis cosas favoritas del proyecto fue ver los diferentes clips que Jill y Todd nos enseñaban después de cada sesión de grabación. Incluso las imágenes de la misma escena cambiaban muchas veces, así que para mí se convertían en escenas totalmente nuevas".

Tsai admite que siente un gran afecto no solo por todo el proceso vivido, sino por su familia de ABOMINABLE. "Cada vez que volvíamos a grabar, Jill y Todd habían animado más escenas, y me mostraban clips en los que salía mi personaje", dice Tsai. "Fue muy interesante ver ABOMINABLE desde los primeros bocetos básicos a la animación en 3D y, finalmente, convertida en una película para el cine, con la iluminación, la música y todos los detalles pulidos. Fue muy emotivo. Uno de mis momentos favoritos fue conocer a todo el reparto en la grabación del kit para prensa, porque yo siempre había grabado a solas con Jill y Todd. Chloe, Tenzing y yo por fin pudimos grabar codo con codo".

Cuando le preguntamos si le ha picado el gusanillo de la animación y se le interesaría trabajar al otro lado de las cámaras en el futuro, Tsai dice: "Me encantaría ponerme al otro lado de las cámaras y trabajar en animación algún día. Es un proceso muy distinto a la acción real y la televisión, que requieren grabar con todo el reparto a la vez. El proceso creativo es una pasada. He podido ver cómo Jill, Todd y Suzanne han acabado convirtiendo el guion de ABOMINABLE en una película acabada".

A lo largo de esta transformación, Tsai ha ido conectando cada vez más con su papel. "Albert siempre estaba dispuesto a centrarse en el momento e inventarse lo que hiciera falta", comenta la directora. "Es esa clase de chaval que sabe vivir el presente, y su lucidez es muy de agradecer. Además, tiene la risa más graciosa del mundo. Le hemos visto supercontento de estar con nosotros y dar vida al personaje, y siempre quería saber más de la película e involucrarse con el equipo técnico. Es una auténtica delicia".

Nai Nai - Tsai Chin
Nai Nai es la obstinada abuela de Yi, cuyas palabras de sabiduría no siempre parecen tener sentido en el momento. Es una persona tradicional y le desconcierta el hábito de Yi de ir siempre de un sitio a otro. Nai Nai sospecha que Yi no está afrontando bien la muerte de su padre y se pasa el día intentando mantener intacta su pequeña familia.

Con voz de la legendaria actriz Tsai Chin, cuya carrera arrancó en la saga James Bond y como revelación en el West End en los años 60, y se ha consolidado hasta su madurez como su impresionante trabajo en El club de la buena estrella y un aclamado papel en la película de este año Lucky Grandma, Nai Nai es una abuela paternal que sirve para recordar que Yi no es la única que se siente de luto. En una escena en la que la madre de Yi le está contando a Nai Nai lo mucho que la niña echa de menos a su padre, la abuela da a entender que no es la única.

Para Chou, trabajar con la actriz ha sido uno de los pináculos de su carrera. "Tsai Chin es todo un icono, y ver El club de la buena estrella fue uno de esos momentos que marcaron mi vida", explica Chou. "Esa película me hizo sentir por primera vez algo en pantalla con lo que podía identificarnos a mí y a mi familia, siendo un producto para el gran público. Tenía veintipocos años y trabajaba en Touchstones Pictures justo antes de que se estrenase, y la vi en una sala de proyecciones. Cuando acabó, estaba yo sola en esa sala gigante. El resto de la gente se había marchado. Estaba llorando a lágrima viva; fue un momento surrealista. Recuerdo que, por aquel entonces, siempre que salía con alguien y pensaba que la cosa podía ir en serio, le decía que tenía que ver conmigo esa película. Para ver su reacción. Era la prueba definitiva para ver si la relación era viable".

La fabulosa octogenaria, que era una jovencita en Shanghái durante la Segunda Guerra Mundial, reflexiona sobre su historiada carrera y destaca que debe gran parte de quién es como intérprete a los tres países que han sido su hogar. "Siempre pienso que China me dio mis raíces, Inglaterra me crio y Estados Unidos me recompensó", dice Chin. Como profesora de aspirantes a actores y actrices, ofrece consejos que lleva brindando a sus estudiantes durante décadas. "La interpretación es como una pirámide. El talento es la base, pero la suerte tiene mucho que decir", explica Chin. "El resto es formación y trabajo duro. Si tienes talento pero no te esfuerzas, no te formas y no tienes algo de suerte, no sirve de nada".

La legendaria actriz, que fue la primera estudiante asiática en ser admitida en la Real Academia de Arte Dramático, así como la primera en encabezar un espectáculo de gran éxito en el West End con The World of Suzie Wong, nos cuenta su proceso personal y cómo se inspira y documenta sus interpretaciones. "Cuando alcanzas una determinada edad, interpretas a madres y luego a abuelas. Acabaré haciendo de tatarabuela", bromea. "Pero, pese a todo, nunca he interpretado ningún papel como víctima. Eso es lo que les digo a muchos jóvenes actores. “Dejad de quejaos. Luchad, pero sin quejaros. ¡Quejarse es muy aburrido!”. Mi madre era una mujer fuerte, y yo tampoco soy una florecilla delicada. Incluso de pequeña, me peleaba con los niños. No siempre ganaba, pero me levantaba y volvía a dar guerra. No va conmigo interpretar a alguien débil. Siempre intento infundir cierta fuerza a mi personaje".

Chin asegura deberles a sus padres la seguridad que confiere a sus personajes, incluida la abuela de Yi, un rasgo que imprime en su trabajo vocal para ABOMINABLE y que casa a la perfección con la fuerza de la heroína que Culton ha creado. "Mi padre era muy progresista para ser un actor clásico y, desde muy pequeña, mi madre me decía que para triunfar no había que casarse con alguien rico. Que la clave era ser fuerte y estudiar", explica Chin. "Aprendí muy pronto el poder de decir “no”. Llevo 62 años actuando y he hecho de todo, incluso grabar dos discos. Al cabo de cierto tiempo, vas más allá de la mera técnica. Eres libre, pero tienes toda la técnica ya asimilada". Cuando le pedimos que describa su experiencia con el equipo de DreamWorks Animation y Pearl Studio en el transcurso de los últimos dos años, Chin dice: "Adoro a esa gente. Lo mejor de la animación es que trabajas de una forma muy cercana al director. Le dije a Jill: “¡Ha tenido que ser una mujer la que me devuelva a la cocina!”".

La profundidad emocional de Chin y más de seis décadas de experiencia como actriz han imbuido las escenas de gracia y dignidad. "La abuela es la que mantiene unida a la familia", dice Culton. "Al final de la película, cuando Yi regresa, Nai Nai le expresa lo mucho que se alegra de tenerla de vuelta. Y en realidad quiere decir dos cosas. Que se alegra de que haya vuelto de Pekín y que es maravilloso volver a tenerla conectada con la familia". Cuando Culton le explicó ese doble sentido a Chin, durante su sesión de grabación, algo cambió. "Se tomó un minuto, me miró y, acto seguido, se evadió a algún lugar de su mente", recuerda Culton. "Cuando volvió a la realidad, sea donde fuera que estuviese, dijo su frase y todos nos echamos a llorar. Buscó un lugar de su corazón en el que pudo sentirlo como propio y de su familia. Ella es el alma de la película. No podría admirar más a Tsai; es una joya de persona".

Ahora que ha tenido todo tipo de papeles, desde el teatro al cine, y que ha sido tanto alumna como profesora, Chin señala que este inesperado periodo nuevo en su carrera profesional le suele ofrecer otro tipo de recompensas. No cabe duda de que esa libertad le ha permitido aportar a Nai Nai el espíritu de una abuela entrañable y dura de pelar. "Lo mejor de actuar con la voz es que no lo haces todos los días. Y además, sale mucho más rentable que hacer teatro", comenta Chin, fríamente. "Esa es la ironía de esto: ¡cuanto más trabajas, menos ganas! Estoy encantada con el equipo técnico de ABOMINABLE, y lo mejor es que puedes hacer todo tipo de ruidos que normalmente censurarías en sociedad, por educación. ¡Y también puedes hacer reír a la gente!".

Mamá de Yi - Michelle Wong
La madre de Yi se siente triste y preocupada por su hija. Aún está asimilando la muerte de su marido, pero su preocupación más inmediata es ayudar a su niña. Su fuerza y su fe serán todo un consuelo para Yi.

La actriz dramática Michelle Wong, que estudió en la Universidad Carnegie Mellon y a quien conocemos por su papel en Querida gente blanca y un extenso portfolio de trabajos vocales, pone su talento al servicio del papel de una mujer que lucha por mantener unida a su familia tras perder a su esposo. Mientras que Nai Nai no entiende por qué Yi se muestra tan distante, su madre sabe que necesita tiempo para procesar el luto. "Michelle era perfecta para el papel de la madre", asegura Buirgy. "Todos nos quedamos de piedra cuando nos enteramos de lo joven que era, porque la calidez de su voz te transmite otra imagen".

Conocemos a la madre de Yi al comienzo de su aventura y, a través de su personaje, vemos a una familia luchando por superar un golpe devastador. Como la estrella de la película tiene entonaciones tan únicas, hizo falta un tiempo para dar con la actriz ideal para encarnar a la madre de Yi. "Chloe tiene una voz rica, profunda, y necesitaban a alguien que también proyectase una profundidad acorde a la suya", explica Wong. "Ha sido muy agradable utilizar mi tono natural. Como mujer, me sorprendo a menudo tratando de aligerar mi voz y de hacerla más alegre, pero, en el papel de la madre de Yi, debo quedarme en tonos profundos, rotundos y cálidos..., porque eso era precisamente lo que buscaban Jill y su equipo".

Desde la primera vez que vio los visuales de Culton para una animación, esta actriz nacida en San Diego, California, quedó impresionada por la atención al detalle y el respeto mostrado por el herencia asiática. "Me quedé impactada por lo precioso que era todo y estaba muy emocionada con la incorporación de tantos elementos de la cultura china en ABOMINABLE", cuenta Wong. "Me pareció genial ver a una familia china representada en pantalla como una familia real... y no una caricatura. La familia de la protagonista es similar a la mía. Cuando me presenté al casting para el papel de la madre de Yi, pensé mucho en las charlas que me daba mi propia madre cuando yo pasaba por una mala racha. La línea entre la severidad y el cariño es muy fina". La actriz se muestra de acuerdo con sus compañeros de reparto cuando reflexiona sobre las posibilidades de conexión que ofrece esta historia. "Espero que la gente sepa ver lo comunes que son los problemas que aporta esta familia y el proceso que afronta", dice Wong. "Las relaciones son totalmente honestas, y agradezco mucho que podamos contar una historia que se desarrolle con personajes asiáticos, pero hablando de la universalidad de los humanos".

Todos nos sentimos alejados de nuestra familia y amigos en algún momento de nuestra vida, y el papel de la madre de Yi representa ese espacio seguro que Yi y, por extensión, todos los niños y adolescentes necesitan. "Sea en el caso de los chavales que se sienten acosados en el colegio y no quieren contárselo a sus padres, o si se trata de un divorcio, todos anhelamos conectar con nuestra familia", dice Culton. "Pero, en determinados momentos, pueden darse circunstancias que no lo permiten. Distanciarse de la familia no deja indiferente a nadie. Las personas queremos sentirnos vinculadas a la gente que forma parte de nuestra unidad central".

La inquebrantable guía de su madre y el amor incondicional que le muestra es lo que acaba brindándole a Yi el coraje que necesita. "Yi emprende un viaje para reconectar con su familia", dice Culton. "Necesita darse cuenta de que su madre y Nai Nai seguirán ahí. Además, Jin y Peng acaban también siendo como de la familia y la apoyan mucho más de lo que nunca hubiese pensado- No queríamos pasar por alto lo duro que es enfrentarse a la tristeza, pero tampoco pretendíamos que eso dirigiese la historia".

Reflexionando sobre el momento en el que la madre de Yi cierra la puerta de la habitación de su hija y suspira, Wong está de acuerdo en que gran parte de la película está en los momentos en los que no se dice nada expresamente. Las miradas, los suspiros y los dobles significados se dejan sentir entre los diálogos. "En una dinámica familiar en la que no se habla demasiado sobre emociones, esa expresión de inhalar y soltar el aire lo es todo", dice Wong. "Recuerdo lo mucho que Jill y yo trabajamos para transmitir ese mirar a un niño y querer protegerlo de todo... y desear poder hacer que todo fuese mejor. A veces, no hay palabras para expresar lo que sentimos".

Burnish - Eddie Izzard
Cuando Burnish era pequeño, dijo que había visto un Yeti y todo el mundo, incrédulo, se rio de él. Desde entonces, ha amasado una enorme fortuna y ha destruido toda la belleza natural que ha podido. Ahora que es viejo, todavía sueña con demostrar al mundo que los Yetis existen. Para Burnish, atrapar a Everest sería la venganza definitiva.

Durante la producción de la película, llevó un tiempo dar con la dinámica adecuada entre Burnish y Everest. "Es muy complicado tener a villanos que te importen", dice Buirgy, "pero necesitas una razón que explique por qué hacen lo que hacen. Al final, este tipo quiere demostrarse a sí mismo que realmente vio un Yeti". Obsesionado por ello, Burnish está desconectado del mundo.

Pero mientras persigue a Everest, se ve inmerso en la naturaleza y forzado a reconectar con la vida; eso le cambia. "Es importante para la historia la idea de que hay cosas valiosas que debemos cuidar", afirma Buirgy. "El mensaje es: “Interactúa con ellas, pero devuélvelas a su sitio”. Cuando Burnish reconecta con la vida, debe tomar una decisión".

Para interpretar a Burnish se fichó al intérprete británico Eddie Izzard, que es mitad actor, mitad humorista. "Eddie había hecho algo de animación antes, pero tuve la suerte de que un buen amigo mío había trabajado anteriormente con él", comenta Culton. "Este amigo me dijo que a Eddie le encanta jugar con el personaje, que no le puedes constreñir al guion. No solo es un intérprete magnífico, es una persona espectacular".

Su amigo no bromeaba. Culton se quedó de piedra al descubrir que, solo unos años antes, Izzard había completado 27 maratones en 27 días. "Eddie tiene más resistencia y fuerza de voluntad que nadie", asegura. "La fuerza mental y de voluntad son las claves de cómo es; es una persona intensa. Le dije: “Queremos que juegues con este personaje y lo hagas tuyo. No hay problema si eso significa salirse del guion, con tal de que transmitas la idea principal”".

Juntos profundizaron en el personaje, e Izzard buscó en lo más hondo de ese Burnish obsesionado con los Yetis, encontrando capas y complejidades dentro de un villano que bien podría haber sido un cliché. "Queremos que el espectador vea las dos caras de la moneda con cada personaje", señala Culton. "Al final del primer día de grabación, Eddie dijo: “¡Me encanta este personaje!”".

La cineasta descubrió que trabajar con Izzard era una deliciosa montaña rusa. "Cada vez que grabas con Eddie, empieza siguiendo el guion, hasta que se va por la tangente... de forma deslumbrante", rememora Culton. "Cuando recibimos sus grabaciones, hice que nos transcribieran todo. Había incontables páginas de hermosas desviaciones que entraban y salían de la trama, y que incorporamos al personaje. Con alguien como Eddie, consigues humor inesperado, giros que le dan al personaje unos matices que yo no había escrito. Es lo maravilloso de los cineastas y los actores. Creas algo, pero los intérpretes le dan otra dimensión. Él hizo eso a lo grande".

Aunque Izzard ha realizado numerosos papeles cómicos en producciones animadas y de acción real, agradeció la oportunidad de aportar un toque más serio a un canoso Burnish, empatizando con las lastimadas cualidades del antagonista. "Para descifrar el arco dramático de este tipo, que es un poco pomposo y grandilocuente, debes encontrar su humanidad", explica Izzard. "Me he formado para poder hacer tanto comedia extravagante como drama. Me he dado cuenta de que, en la vida, hay cualidades que uno puede tener —como, por ejemplo, la determinación— que, según uno sea de naturaleza positiva o negativa, se expresarán de forma diferente. Burnish es un pequeño bastardo bajito y decidido sin sentido del humor, mientras que yo tengo sentido del humor. Es miedoso y desconfiado, mientras que yo trato de ser valiente y curioso".

Cuando era niño, Burnish creyó haber escapado por poco del ataque de un Yeti en el monte Everest, y ha pasado su vida tratando de convencer a todo al que le quiera escuchar de que él es la víctima, y de que esas criaturas son malvadas y deben desaparecer. Izzard tenía ganas de explorar cómo los miedos dan forma a la personalidad. Como su directora, el intérprete buscó la emoción en la comedia. "Tienes que pensar acerca de lo asustado que Burnish se sintió en la montaña y cómo reaccionó con ira", describe Izzard. "Eso ayuda a explicar la vida de los seres humanos, tanto hoy como a lo largo de los siglos. Algunos atacan cuando están asustados, en lugar de preguntarse a sí mismos si deberían ser valientes y curiosos".

Repitiendo las palabras de la productora Buirgy acerca de respetar el orden del mundo natural, Izzard enlaza su discurso con la fuerza de la conexión que ABOMINABLE explora. "La película muestra el lado infantil de Everest", dice Izzard. "Si sigues a la mayoría de mamíferos del mundo, todos tienen ese comienzo infantil. Pero cuando se convierten en adultos, empezamos a asustarnos de ellos. Esta criatura tiene un aspecto muy extraño, pero, al final, se da esa conexión entre Everest y los humanos. Quizá nos veamos reflejados en una criatura asustada que se ha perdido. ¿Cómo te sentirías si te hubieras perdido y no supieras volver a casa?".

El intérprete y activista hace una pausa, explicando que así como Burnish juzga mal a Everest, los humanos solemos estereotiparnos inicialmente los unos a los otros. "La timidez y la indiferencia pueden confundirse", dice Izzard. "Se ha atacado a mucha gente por parecer poco amistosa, cuando en realidad eran tímidos. Espero que el público entienda esto y vea que la historia es la de alguien que, al final, es casi como un humano... Alguien que solo trata de volver a casa".

Dra. Zara - Sarah Paulson
La Dra. Zara es mucho más de lo que aparenta. En la superficie, es una zoóloga británica que ama a los animales y trabaja para asegurar su seguridad y bienestar. Aunque ayuda a Burnish a encontrar a Everest, jura que su meta es proteger a Everest de los oscuros impulsos de Burnish. Sin embargo, según la historia avanza, cabe preguntarse si esta brillante científica es todo lo altruista que dice ser.

La encargada de dar vida a este personaje es la polifacética y galardonada actriz Sarah Paulson, que fue una generosa colaboradora durante la producción. "Siempre me ha gustado Sarah como actriz. Desde fuera parece relajada y despreocupada, pero es muy perfeccionista con su oficio", dice Culton. "Cuando le dijimos que queríamos que hablara con acento británico, dio prioridad a dos cosas: 1) que no resultara estrafalario, cosa que agradezco porque siempre intentamos que nuestros personajes resulten reales, y 2) no quería mostrar un acento que todo el mundo pudiera identificar como falso. Así que pidió la ayuda de una instructora de acentos [JESSICA DRAKE, Forrest Gump, The Walking Dead, de AMC] y estudió muchísimo. La instructora estaba en la sala de grabación o conmigo en la cabina. Cuando Sarah decía sus líneas de diálogo, la instructora nos daba el OK o no. Además, iba corrigiendo a lo largo del proceso".

Durante la producción, Paulson nunca puso dificultades y se mostró dispuesta a seguir cualquier indicación, por pequeña que fuera. Culton se ríe: "Jessica decía: “Es como si tuvieras una pelota de ping-pong en la boca...”. Sarah tenía que estar pendiente no solo de su interpretación, también de la persona que le corregía el acento. Fue increíble que consiguiera una buena interpretación a través de ese proceso. El acento le salió perfecto, pero más que eso, ha permitido que el personaje pase de ser estirado y formal a mostrarse totalmente desenvuelto. Todo su lenguaje corporal cambió con esa transición, y trabajamos con los animadores para reflejar eso y que todos los matices fueran apropiados".

Para la actriz, dar vida a la Dra. Zara significó aceptarse a sí misma. A pesar del éxito que Paulson ha conseguido como intérprete, había asumido que nunca podría hacer animación. Resultó que lo que ella consideraba un freno era justo lo que Culton veía como la encarnación de la historia de la zoóloga. "Al principio de mi carrera, perdí un trabajo que incluía mucha voz en off porque, cuando hablo, mi eses suenan sibilantes", explica Paulson. "Me dijeron que por este pequeño defecto en el habla, me sería difícil encontrar trabajos con mucha voz en off. Tenía una idea equivocada de este mundo y estaba ansiosa e insegura". Afortunadamente, su facilidad innata para improvisar voces fue lo que hizo conseguir el papel. "Hablé por teléfono con Jill, que me había visto en Jimmy Fallon haciendo algunas imitaciones", relata Paulson. "Ella creía que encajaría en la película. Yo le dije que la mera idea me paralizaba, pero me convenció para hacerla. Fue algo que me dio ánimos, y agradezco al equipo por hacerme sentir cómoda y por su confianza, ya que solo me querían a mí para dar voz a Zara".

Tan valiente y curiosa como Eddie Izzard nos pide a todos que seamos, Paulson descubrió que su incursión en el mundo del doblaje conllevaba retos que nunca había esperado encontrar en su profesión. "En este tipo de proyectos, cuanto más excesiva sea la interpretación, mejor, lo cual es lo contrario a la mayoría de trabajos de un actor", reflexiona la actriz. "Tradicionalmente, el naturalismo es lo dominante, cosa a la que me adhiero. Este papel me hizo salir de mi zona de confort para buscar cada vez más grandiosidad. Pero cuando revisábamos las grabaciones con los bocetos animados, me di cuenta de que necesitaba más. Tras grabar a ciegas y escuchar la grabación con la animación, advertí que podía dar más y que el papel necesitaba que todo fuera más a lo grande".

Mientras pasaban los años del largo proceso de animación, la actriz agradeció lo mucho que la directora le permitió experimentar con el papel. "Jill y yo hablábamos acerca de cómo podía modular la credibilidad del personaje. Para las dos era importante que la Dra. Zara no fuera demasiado sosa o dócil. Ella no quería transmitir esa idea. Era muy importante que Zara fuera una científica capaz y una mujer fuerte, y busqué que Jill me guiara con el personaje. Únicamente confié en ella. Jill es una persona maravillosa".

Paulson descubrió que dar vida a esta zoóloga era fortalecedor y totalmente aterrador al mismo tiempo. "Todas las personas que conozco que han hecho doblaje dicen que es el mejor trabajo del mundo", asegura Paulson. "Soy una perfeccionista a la que le dijeron que no tenía una voz apta para este mundo, por lo que estaba nerviosa creyendo que no podría dar lo que me pedían. Fue un gran alivio para mí que, al final del proceso, me lo estuviera pasando bien. El equipo me hizo sentir valorada".

También agradece que ABOMINABLE sea para todos los públicos, y que su mensaje central sea uno de empoderamiento. "Estoy agradecida de formar parte de una película a la que llevaré a mis dos sobrinas a ver con orgullo, que vean que su tía Sarah es parte de este universo", confiesa Paulson. "Será muy potente poder decirles: “Esta es una película escrita y dirigida por una mujer, producida por mujeres y protagonizada por mujeres. Mirad lo que podéis hacer. Ser una mujer es una ventaja, no un impedimento. Salid y cambiad las cosas”".

La actriz opina que los espectadores piden que la vida que ellos viven se vea reflejada y agrandada en el cine. "Para los espectadores y el mundo en general, cuando cuentas historias quieres ver cómo está representado tu mundo en la pantalla", dice Paulson. "Ya que hay tantas mujeres en el planeta, quieres sentir eso representado en la manera en la que te llega la historia: a través de las lentes, la mirada o el ojo de la perspectiva femenina. Tener todo eso alrededor mientras trabajas en la historia de una joven y su viaje es emocionante y hermoso. Cada vez que te ves representada te hace sentir menos sola en el planeta. Cuanto más te sientes conectada con los que están a tu alrededor, más hay un sentimiento general de buena voluntad. Para que eso ocurra, tu mundo tiene que estar reflejado en el arte que consumimos. Me alegro de ser parte de algo que representa un cambio real para que más obras como esta sean una realidad".

Jerbos y serpientes. Las rarezas animales de ABOMINABLE
Como Yi y Everest, el resto de criaturas de la película han evolucionado a lo largo de los años. Originalmente, Yi tenía un ratón llamado Ling-Ling, pero el personaje terminó convirtiéndose en un jerbo (un roedor del desierto). Quizás la sorpresa favorita para el equipo de producción fueron las divertidas serpientes, criaturas modificadas genéticamente que surgieron de forma completamente inesperada. "Buscábamos ideas a altas horas de la noche cuando dimos con una idea que nos hizo reír", recuerda Buirgy. "Las serpientes se convirtieron en lo más imprevisto de la película. A los críos les encantaron los inesperados '¡Whoop, whoop!' que emiten. Son divertidísimas".