Marina es una treintañera que se gana la vida organizando bodas, y no porque sea una romántica empedernida, sino porque como ella misma dice "cuando la gente está enamorada, no mira el dinero". A diferencia de sus clientes, ella disfruta de una vida sin ataduras ni compromisos, hasta que una noche conoce a Carlos, un affaire más para ella y un momento de debilidad para él. Porque él tiene novia: Alexia, una joven perfecta y amiga de infancia de Marina. Cuando Alexia descubre la tarjeta de visita de Marina entre las cosas de Carlos, lo interpreta como una propuesta de matrimonio y dice que sí de inmediato.
Descripciones de personajes
Marina, una treintañera que se gana la vida organizando bodas, ha vivido toda su vida siguiendo las pautas del último consejo que le dio su padre antes de irse de casa: "Disfruta de la vida sin ataduras, ni compromisos". Pero todo se empieza a torcer el día que conoce a Carlos, un arquitecto que, no solo resulta ser su próximo cliente, si no también el novio de Alexia, una compañera de clase que le hizo la vida imposible durante su infancia.
Carlos, un arquitecto en horas bajas, lleva años saliendo con Alexia, una mujer maravillosa que no solo le quiere con locura, si no que además es la hija de un adinerado hombre de negocios dispuesto a ofrecerle un contrato millonario que le solucionará la vida para siempre. Los problemas llegan cuando Carlos se enrolla con Marina, una organizadora de bodas que le hará replantearse su futuro.
Alexia es tan perfecta que una tiene que esforzarse mucho para odiarla. Es amable, cariñosa y comprensiva... sin mencionar que también es guapa, atractiva y... a quién vamos a engañar... estará radiante vestida de novia. Puede que de pequeña, en el colegio, no se portara bien con Marina, pero ahora que se han reencontrado y que van a organizar su boda juntas, está dispuesta a pedirle perdón para empezar de cero y construir una nueva y bonita relación de amistad para toda la vida.
Irene es la compañera de trabajo de Marina. Las dos trabajan juntas organizando bodas en una pequeña agencia llamada "El sí ya lo tienes". El negocio no está pasando por su mejor momento ahora mismo y sabe perfectamente que no pueden permitirse rechazar ninguna oferta de trabajo. Por eso, muy a su pesar, va a tener que pedirle a Marina que deje sus sentimientos a un lado y se ocupe de organizar la boda de Carlos y Alexia.
Arturo es el padre de Alexia, su querida hija, el ángel de su vida, la niña de sus ojos. La quiere tanto, que solo quiere lo mejor para ella. Y, desde su punto de vista, su prometido Carlos deja mucho que desear como yerno perfecto. Aun así, si el chico le demuestra que es capaz de cuidar de su pequeña, está dispuesto a aceptarle en la familia y a firmar un contrato millonario con su bufete de arquitectos para que diseñe su nueva cadena de hoteles.
Lourdes es la madre de Marina. Desde que su marido la abandonó para irse con la hija de la vecina, no ha levantado cabeza. Cuando no está empinando el codo en el bar de abajo, está complicándole la vida a su hija en el trabajo. Marina lleva años cuidando de ella, quizás ha llegado el momento de devolverle el favor.
Ben es el mejor amigo de Carlos y también su compañero de trabajo. Harto de ignorar los avisos de impago que les llegan a diario al estudio, ve en el enlace de Carlos y Alexia la solución a todos sus problemas. Por eso, cuando descubra que Marina está a punto de echar por tierra sus planes de futuro, hará todo lo posible para asegurarse que su amigo no haga ninguna tontería.
Don Emilio no solo es el cura que oficiará el enlace entre Carlos y Alexia, si no también un viejo amigo de toda la vida de Arturo. Lleva toda su vida uniendo parejas en el santo matrimonio, pero desde luego, jamás una boda le había traído tantos dolores de cabeza como esta.