Isabel es una mujer de mediana edad casada con Sebastián, un militar retirado que nunca ha sido precisamente atento ni delicado. Un brote de alzhéimer incipiente en ella obligará a su Sebastián a tener por primera vez que dedicarle atenciones, haciéndole ver algo con lo que no contaba: ella, en sus confusiones, le abrirá los ojos a aspectos importantes que no conocía de su relación, y de manera involuntaria, le brindará una oportunidad para redimirse de sus errores.