Terminator: Destino oscuro reúne al realizador ganador del Oscar® James Cameron con las estrellas originales de la franquicia Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger por primera vez después de 28 años en una emocionante nueva acción-aventura que arranca donde concluyó Terminator 2: El juicio final. Han pasado más de veinte años desde que Sarah Connor evitara El juicio final, cambiara el futuro y reescribiera el destino de la raza humana. Dani Ramos (Natalia Reyes) lleva una vida sencilla en Ciudad de México con su hermano (Diego Boneta) y su padre cuando un nuevo Terminator altamente avanzado y letal, un Rev-9 (Gabriel Luna), retrocede en el tiempo para darle caza y muerte. La supervivencia de Dani depende de su alianza con dos guerreras: Grace (Mackenzie Davis), una súper soldado del futuro, y una Sarah Connor (Linda Hamilton) endurecida por el combate. Mientras el Rev-9 las persigue, destruyendo despiadadamente todo y todos los que se interponen en su camino, las tres dan con un T-800 (Arnold Schwarzenegger) que forma parte del pasado de Sarah y que podría representar su única esperanza.
Terminator: Destino oscuro está dirigida por Tim Miller (Deadpool) a partir de un guion de David Goyer (El caballero oscuro, Batman Begins) y Justin Rhodes (Contract Killers, RoboCop Returns) y Billy Ray (Captain Phillips, Los juegos del hambre), la historia es de James Cameron (Terminator, Avatar) y Charles Eglee (The Shield, The Walking Dead) y Josh Friedman (Emerald City, Terminator: Las crónicas de Sarah Connor) y David Goyer, Justin Rhodes y Billy Ray.
Terminator: Destino oscuro está protagonizada por Linda Hamilton (Terminator, Terminator 2: El juicio final, La Bella y la Bestia), Arnold Schwarzenegger (Terminator, Terminator 2: El juicio final, Depredador), Mackenzie Davis (Blade Runner 2049, Black Mirror), Natalia Reyes (Lady, La Vendedora de Rosas, Cumbia Ninja) y Gabriel Luna (Agents of S.H.I.E.L.D., Bernie). El director de fotografía es Ken Seng (Deadpool, Project X). La directora de producción es Sonja Klaus (Prometheus, Robin Hood). El montador de la cita es Julian Clarke (Deadpool, Distrito 9). El director de la segunda unidad y coordinador de especialistas es Philip J. Silvera (Deadpool, Daredevil). El supervisor de efectos especiales es Neil Corbould (Gravity, Rogue One: Una historia de Star Wars) y el supervisor de efectos visuales es Eric Barba (El curioso caso de Benjamin Button, Oblivion). La diseñadora de vestuario es Ngila Dickson (trilogía El Señor de los Anillos, El último samurái).
Paramount Pictures, Skydance y Twentieth Century Fox presentan en colaboración con Tencent Pictures y TSG Entertainment, una producción de Lighstorm Entertainment / Skydance: Terminator: Destino oscuro. Los productores son James Cameron y David Ellison. Los productores ejecutivos son Dana Goldberg, Don Granger, Edward Cheng, Tim Miller, John J. Kelly, Bonnie Curtis y Julie Lynn.
En 1984, los realizadores James Cameron y Gale Anne Hurd no se podían imaginar el fenómeno mundial en que se convertiría Terminator, una película original de ciencia ficción con un presupuesto modesto sobre un cíborg proveniente de un futuro apocalíptico que viaja al presente para exterminar a la raza humana. Oscura, cruda, escrita de forma inteligente y altamente entretenida, la película se movía a paso ligero y en ella figuraba una heroína de acción, algo poco frecuente por aquel entonces.
La historia sigue a una camarera joven, Sarah Connor, perseguida por un Terminator modelo T-800 enviado desde el futuro en una misión letal: acabar con su vida y la que crece en su vientre: la de su hijo, el futuro líder de la resistencia humana. El tenaz T-800 es enviado por Skynet, un sistema de inteligencia artificial del futuro creado por Cyberdyne. Su objetivo es aniquilar a la raza humana. Kyle Reese también es un enviado hacia el pasado, pero en su caso su misión es proteger a Sarah a toda costa y ayudar a salvar la raza humana.
Gracias a los abundantes comentarios positivos del boca a boca y reseñas maravillosas de críticos destacados, Terminator lanzó a sus protagonistas, Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton al estrellato Hollywoodiense y consagró a Cameron como el director de referencia de la industria de producciones muy entretenidas y taquilleras.
Cameron y Hurd, que se formaron en la meca de las películas de bajo presupuesto de Roger Corman, New World Pictures, redujeron costos con efectos especiales ingeniosos y sacando el máximo partido del carisma de Hamilton y Schwarzenegger. Stan Winston, el pionero diseñador de maquillaje para efectos especiales, creó el aspecto de cíborg de Schwarzenegger sirviéndose de los cuadros pintados por Cameron a modo de inspiración.
El éxito de la película dio lugar a una secuela en 1991, Terminator 2: El juicio final (o T-2), fijando un nuevo listón para películas de acción. T-2 introdujo un Terminator más letal y avanzado, el T-1000, interpretado por Robert Patrick, e incluyó a Edward Furlong como John Connor, el hijo de Sarah, el futuro líder de la resistencia. La película costó una cifra sin precedentes: 94 millones de dólares de presupuesto para la producción, unas quince veces el presupuesto de seis millones cuatrocientos mil dólares de Terminator y en ella figuraba un uso extendido de animación digital de última generación dando aterradora vida a los dos Terminator. Recibió varios reconocimientos, entre ellos el Oscar® a Mejor edición de sonido, Mejor mezcla de sonido, Mejor maquillaje y Mejores efectos visuales. Asimismo, fue la producción de mayor recaudación del año con 518 millones recaudados en todo el mundo.
Aunque se produjeron tres películas más en torno al Terminator y una serie de televisión, T-2 supuso el fin de la colaboración de Cameron y Hamilton, hasta Terminator: Destino oscuro, que retoma la historia de El juicio final en el presente.
"Sobre todo, con Destino Oscuro hemos querido volver al formato. Terminator 1 y 2 ocupan un lugar muy especial en la historia del cine y hemos querido que Destino Oscuro sea la continuación de la visión de Jim para la franquicia", explica el productor David Ellison. "Solo había una forma de hacerlo, si James Cameron volvía a la franquicia".
Cameron describe Terminator: Destino oscuro como una secuela directa de Terminator 2, una que recupera el tono y la tensión del Terminator original y de su secuela. "Tiene la misma intensidad, la misma sensación de no andarse con rodeos, y de terror abyecto", dice Cameron. "La intención de la primera película era infundir miedo en el público en torno a un potencial futuro oscuro y presentar la supervivencia de una chica con la que al final te encariñas. Esta película, como las demás, habla de la amenaza de la colisión humana con una súper inteligencia artificial, lo cual es menos ciencia ficción ahora que en 1984 o 1991".
Un Terminator del siglo XXI
Cameron eligió a dedo a Tim Miller, cuyos créditos anteriores incluyen el éxito de taquilla mundial Deadpool, una de las películas para mayores de 17 años de todos los tiempos, para dirigir Terminator: Destino oscuro. Ellison estuvo totalmente de acuerdo con la selección de Miller y ya era fan después de ver uno de los primeros montajes de Deadpool. "Pensé que la acción y el mundo que había creado en la película era brillante. Tim ha sido capaz de hacer una película que reinventó no solo el género del superhéroe, sino el género de la clasificación para mayores de 17 años, y es exactamente la clase de director que necesitábamos para Terminator: Destino oscuro", dice.
Miller, que se describe a sí mismo como un "nerdo de la ciencia ficción", junto con Cameron y Ellison, dieron el primer paso reuniendo a un equipo de escritores y algunos de los creadores de fantasía y ciencia ficción más relevantes de la industria, tales como, David S. Goyer (Batman Begins, The Dark Knight), Neal Stephenson (Seveneves, Cryptonomicon), Joe Abercrombie (The Blade Itself, Best Served Cold), Greg Bear (Darwin’s Radio, Anvil of Stars), Neal Asher (Prador Moon, Gridlinked), Josh Friedman (Avatar 2, La guerra de los mundos) y Warren Ellis (Iron Man 3, Gun Machine), para proponer ideas de posibles giros inesperados.
"Nos reunimos todos en una sala con Jim y el productor David Ellison para hablar de un montón de ¿y si...?", explica Miller. "Consideramos cosas como si debiese transcurrir en el presente, el pasado o el futuro. A quién seguir: si a Sarah o a John. Todos sentimos firmemente que debería pasar el testigo a personajes nuevos, pero también quisimos continuar la estructura trinitaria de cazadores, protectores y presas".
El principio rector de Miller durante el desarrollo y la producción fue mantenerse fiel a la esencia de la "marca" Terminator, a la vez que aportaba su propia sensibilidad a la película. "Jamás pensé: voy a hacer la película igual que lo haría Jim Cameron". "Pero sabía por sus películas que el secreto de hacer una gran película de Terminator es personaje, personaje, personaje. A Jim se le da muy bien cuidar de esos pequeños detalles que hacen que pienses que estás viendo a personas reales en circunstancias extraordinarias".
Otro aspecto importante de la forma de trabajar de Cameron que Miller incorporó en Terminator: Destino oscuro es el ritmo. "Jim construye periodos más lentos al principio para que puedas conocer a los personajes, y una vez empieza la acción no se detiene", observa el director. "Eso lo hace muy bien, como nadie".
Contar con la implicación de Cameron desde el principio fue fundamental en el proceso creativo, según Miller, por su permanente interés en la tecnología y en los personajes que creó tantos años atrás. "Él es el que más conoce el material y lleva años dándole vueltas. Aunque nunca entró en sus planes hacer esta película, su pensamiento sobre la inteligencia artificial ha evolucionado, y siempre ha mantenido su conexión a la historia".
Entonces, después de casi treinta años, ¿qué le ha hecho volver a Cameron a contar otro capítulo de la querida épica de ciencia ficción? "Desde entonces he seguido consultando a las personas que trabajan en la vanguardia de la inteligencia artificial", dice el realizador. "Todos creen que habrá una inteligencia artificial igual o superior a la mente humana. También dicen que no se convertirá en Skynet, pero ¿cómo lo sabemos?"
Cameron dice que el debate le recuerda al entusiasmo de los científicos nucleares en los años de 1930 y 1940 en torno a la idea de abastecer de electricidad al mundo mediante la división del átomo. "A nadie le preocupó, nadie pensó que podría convertirse en un arma. Pero la primera manifestación del poder nuclear en nuestro planeta fue la destrucción de dos ciudades y la consiguiente pérdida de miles de vidas. Por lo que esta idea de que no pueda volver a ocurrir con la inteligencia artificial no es cierta".
Miller opta por una visión más optimista, parafraseando una de las máximas de Arthur C. Clarke: "El futuro no es solo más extraño de lo que te imaginas, es más extraño de lo que te puedas imaginar", y añade: "no creo que matarnos figure en la agenda de la inteligencia artificial. Ni siquiera sabemos en lo que se va a convertir, pero podrá evolucionar más en un día de lo que hemos hecho nosotros en millones de años. Por ahora, escojo pensar que serán mejores que nosotros".
Han vuelto
Para los fans de la franquicia, el elemento más emocionante de Terminator: Destino oscuro podría ser el retorno de las estrellas originales: Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger. "Siendo un fan yo también me hice esa pregunta: ¿cómo me sentiría si se hiciera otra entrega de Terminator?" dice Miller. "Podría pensar: ¿es necesaria? Hasta que supe que volvía Linda y que íbamos a terminar la historia de Sarah Connor. Esa es una razón merecedora. Y en mi caso, como director, es el motivo para hacer la película. Sin ánimo de ofender a otras actrices que la han encarnado en otras películas, para mí solo hay una Sarah Connor y es Linda Hamilton".
El papel está tan vinculado a la actriz que nunca existió la duda si los realizadores le ofrecerían la oportunidad de regresar a Terminator: Destino oscuro. "Nadie se imaginó a otra persona que no fuera ella para el papel", dice Cameron. "Sin Linda, no habría sido posible hacer volver a Sarah. Cuando la ves en la pantalla dices, vale. Ya estamos".
Una figura revolucionaria en una época en la que los héroes de acción eran casi por definición masculinos, la transformación de Sarah de camarera ingenua a guerrillera dispuesta a salvar a su hijo del Terminator original la hicieron un icono de la película. Hamilton vuelve a romper moldes con una Connor mayor, posiblemente más sabia y sin duda con más rabia.
Aunque en películas recientes de acción tales como Wonder Woman o Capitana Marvel aparecen mujeres en calidad de protagonistas, para Cameron Sarah Connor es un caso aparte. "¿Cuántos de esos personajes superan los 40?" pregunta el cineasta. "La lista no es corta, es cortísima. ¿Y cuántos de esos personajes superan los 60? Cero patatero. En cambio, los chicos siguen llevando armas hasta los ochenta y tantos. Pero nuestra sociedad aparta a la mujer mayor. En la mitología clásica es ella la guardiana de la sabiduría, a veces la hechicera o la vidente, pero en todo caso es una figura poderosa. Unimos eso con una heroína de acción de armas tomar y el resultado es algo que no has visto antes".
Hamilton dice que la idea de retomar el papel después de más de veinte años le intrigó. "Después de T-2 sentí que el personaje había sufrido una evolución muy compleja, pasa de ser un cero a la izquierda a hacerse guerrera", explica la actriz. "En ese momento decidí no seguir si no se aportaba nada nuevo. Pero estos 28 años han cambiado a Sarah de forma dramática, y estaba lista para explorar eso".
Para el productor ejecutivo John J. Kelly, el regreso de Hamilton al papel emblemático se ha hecho esperar. "Llevamos todos estos años esperando a que volviera, y no ha defraudado", dice el productor. "Estoy seguro de que en el cine la respuesta será entusiasta porque la verdad es que está fantástica".
Añade la productora ejecutiva Bonnie Curtis: "Es muy divertido ver a un artista que comprende el peso de lo que le entrega al público. Linda lo hace con tal seguridad, calma, y luego piensas: claro, por eso el personaje se ha convertido en un icono. No es solo por Sarah Connor. También es por la interpretación que hace Linda Hamilton de Sarah Connor".
Cuando acaba Terminator Sarah ha perdido a todas las personas que más quería, observa Hamilton. En T-2 dedica todos sus esfuerzos a proteger a su hijo pequeño, John, pero el resultado no es el esperado. "Cuando empieza esta película está perdida, es un personaje quebrantado por el dolor, sin raíces", explica la actriz. "Descubre que, a pesar de todos sus sacrificios, el futuro no ha cambiado como ella esperaba. Sí, destruyó al Cyberdyne, pero ahora hay otra inteligencia artificial, Legión. Eso la hunde. Lo único que le queda es el odio hacia la tecnología, el futuro, y las máquinas. Emprende un viaje para intentar despertar ese último rincón de humanidad escondido en lo más profundo de su ser".
El intenso entrenamiento al que Hamilton se sometió para T-2 es ya legendario y en esta ocasión la actriz ha tenido que retomar esa forma física para encarnar nuevamente al personaje. Entrenó con el gurú del entrenamiento de Nueva Orleans Mackie Shilstone, que ha entrenado a deportistas profesionales como Serena Williams o Peyton Manning. "La acción es diez veces mayor que en T-2", dice Hamilton. "Tras leer el guion, miré a mi mejor amiga y le dije: tengo que dejar mis asuntos en orden. Puede que no vuelva". Incluso intenté sugerirles que Sarah podía haber engordado en este momento de su vida para no tener que esforzarme tanto", añade entre risas. "¿Sería sorprendente verdad? Pero dijeron que no".
Hamilton realizó tres entrenamientos diarios para quemar grasa y mejorar el tono muscular. "Ha sido un viaje interesante porque no puedes hacer todo lo que hacías antes, y he tenido que centrarme en lo que es razonable para mi cuerpo a mi edad".
Además de este ejercicio, Hamilton participó en un campo de entrenamiento en Texas con el asesor militar y táctico Jack Nevils. "Linda es una profesional consumada y aprende muy rápido", dice Nevils, quien estuvo 25 años en el servicio activo como miembro del cuerpo élite de paracaidistas y de los Boinas Verdes. "Siempre está preparada". Quiere hacer toda la acción si le es posible físicamente. Linda es de las que dice: Vamos, entrenador, yo quiero hacerlo. Le importa la totalidad de su interpretación y tiene una actitud muy buena. Ha sido un placer entrenarla".
Hamilton dice que lo mejor de rodar Terminator: Destino oscuro ha sido reunirse con su coprotagonista de las dos primeras entregas. "Realmente no pensé en lo emblemático de todo esto, aunque sé que mucha gente sí. Simplemente me hacía ilusión ver a Arnold. De hecho, no sabía lo feliz que me iba a sentir hasta que lo vi llegar al plató".
Schwarzenegger interpreta una vez más a un Terminator T-800, pero los realizadores recuerdan que no es el mismo cíborg de las entregas anteriores. Se trata del mismo modelo, con el mismo hardware y programación, pero con una historia diferente. Ha sido capaz de quedarse en el pasado y ha podido llevar una vida más o menos normal haciéndose pasar por un ser humano.
"No estaría participando en una película de Terminator sin mi buen amigo al que me une una amistad de 35 años, incluso si es para pasarles el testigo a una nueva generación de personajes", dice Cameron. "Le hemos dedicado tiempo para hacer de este T-800 el más interesante que has visto. Y por supuesto, tiene un par de diálogos que harán reír, pronunciados como solo Arnold puede hacerlo."
Miller está de acuerdo, y añade: "Todos van a querer conocer su historia, y su viaje. Tiene su arco especial que incluye algunos de los momentos más especiales de la película".
Schwarzenegger señala Terminator como la responsable de lanzar su carrera como actor. "Había hecho Conan, el bárbaro, pero esa iba de enseñar el cuerpo y los músculos", recuerda. "Quería apartarme de eso y Terminator fue la primera película donde importaba el rostro, los ojos, la interpretación. Fue una película pequeña pero brillante en su guion, diseño y dirección. Fue un gran avance para el cine y para mí".
Schwarzenegger dice que le enorgullece especialmente el hecho de que Terminator es el único personaje nombrado por el American Film Institute uno de los 50 máximos héroes (en el puesto 48) y uno de los 50 máximos villanos (en el puesto 22) de la historia del cine. "La idea siempre fue ser el villano pero que la gente saliera del cine pensando: ¡Ha sido alucinante" ¿Te imaginas si tuviera esa clase de poder? Inspiradora y entretenida a partes iguales".
Parte de la diversión de jugar con su personaje viene de cierta identificación con su otro yo como cíborg, según Schwarzenegger. "Hay una especie de conducta de máquina que se desprende del culturismo", explica. "Porque gira en torno a las repeticiones, a separar las emociones y centrarte en tu meta. Pero en esta película se vuelve más humano. Es consciente de que es una máquina, pero tras estar rodeado de personas tanto tiempo, se ha hecho más humano. Hace que sea más interesante y, desde la perspectiva actoral, más desafiante. Me he apoyado en Tim Miller para decirme cuándo añadir o restar esta intensidad. Lo ha hecho genial".
Ver a Schwarzenegger y a Hamilton juntos en el set fue muy emocionante para todas las personas que participaron en el proyecto, en especial, para Miller. "Por alguna razón me impactó tarde... una noche durante el rodaje cuando estaba mirando a los monitores...", recuerda el director. "Habíamos montado dos cámaras, una para Linda y otra para Arnold. Por primera vez comprendí que estaba haciendo una película de Terminator. Fue una gran secuencia. Arnold con su guiño cómico, Linda, que lo ponía a parir. Es una persona muy dulce fuera da cámara, pero en personaje es dura y de armas tomar".
Ellison se quedó igual de prendado viendo a las dos leyendas de la pantalla juntos otra vez. "Es un momento que jamás olvidaré", dice el productor. "Vi T-2 en el cine a los ocho años y me enamoré de los personajes. Esa película fue una de las que me inspiraron a trabajar en el cine. Estar en el set con Arnold, con Linda, y tener la oportunidad de revivir estos personajes ha supuesto cerrar el círculo".
Las caras nuevas
Miller juntó a un elenco diverso y con talento. Para el director esto era necesario para actualizar la franquicia. Se incorporan la canadiense Mackenzie Davis, la colombiana Natalia Reyes, Diego Boneta de Ciudad de México y Gabriel Luna, nacido y criado en Austin, Texas. Junto a Hamilton y al austriaco Schwarzenegger, componen el reparto más internacional de todas las entregas de Terminator.
"Estoy ansioso de que el público conozca a estos personajes nuevos que amplían la historia de una forma muy emocionante", dice Miller. "Natalia Reyes es fantástica como Dani Ramos. Mackenzie Davis es Grace, una soldado del futuro que regresa del futuro para proteger a Dani. Dani es joven, pero gracias a la gran interpretación de Natalia tiene un peso que supera sus años. Tenemos a Diego Boneta, que hace del hermano de Dani. Es muy gracioso y carismático y transmite muy bien qué es lo que le hace especial a Dani. Y por último y no por ello menos importante, contamos con Gabriel Luna, nuestro Terminator nuevo".
Reyes, la estrella de la popular serie colombiana Lady, la vendedora de rosas hace su debut en una cinta americana en Terminator: Destino oscuro. Cameron describe a su personaje como una chica corriente que trabaja en una fábrica en Ciudad de México. "Nos parecía muy interesante que la persona más importante del mundo fuera una mejicana de clase obrera", dice Cameron. "Ella no se considera nada especial, pero al parecer alguien sí cree que lo es. Podríamos comparar el viaje de Dani al de Sarah en la entrega original. El futura la quiere muerta, pero no sabemos por qué".
Según Reyes, al principio de la película Dani representa al público. "Lleva una vida normal, sencilla, en Ciudad de México, con su familia, y de la nada aparece un Terminator", explica la actriz. "Reacciona como lo habríamos hecho cualquiera de nosotros. Y entonces llegan Grace y Sarah para defenderla y se abre un mundo nuevo. Le toma un tiempo entender lo que está ocurriendo".
Con el trío de personajes a la fuga, la cinta se convierte en un viaje emocionante que acelera el pulso, según Reyes. "Es muy activa, dinámica e intensa", dice la actriz. "Toda la experiencia en sí ha sido un viaje para mí, la cantidad de personas, el trabajo, las cámaras. Jamás imaginé algo así de grande, cada semana era una aventura diferente. Entrenamos para todos los escenarios: agua, tren, helicóptero. Me siento muy emocionada y agradecida de formar parte de esto".
El personaje de Davis es Grace, una cazadora de los Terminator del futuro. Es humana, pero mejorada. Davis estaba feliz de unirse a Hamilton en el papel de la guerrera feroz. "Sarah Connor es importante en la historia del cine de acción, y no solo porque es mujer", dice Davis. "También es una evolución alucinante de un ser humano. Ha sido emocionante formar parte de ese legado y hacer equipo con la Sarah Connor original, verla a su edad, a sus más de sesenta años, y descubrir quién es esta mujer en la actualidad. Es poco habitual ver el arco vital de una mujer representado en la pantalla y ha sido especial formar parte de ello".
Para Davis el atractivo de Sarah radica en su disposición de arriesgar no solo su vida sino cualquier intento de normalidad para tomar las riendas de su destino. Espera que su personaje tenga la misma trayectoria. "Es algo que aspiramos a conseguir, pero pocos tenemos la oportunidad o, si se nos presenta, pocos somos capaces de estar a la altura de la ocasión".
Al igual que Hamilton, Davis siguió un entrenamiento militar en Texas con Nevils. "Grace tiene el entrenamiento de una soldado de élite", explica el veterano de las Fuerzas Especiales. "Mackenzie tenía que aprender a hacer cosas que una agente especial haría de forma intuitiva. Son pequeños gestos del lenguaje corporal que añaden valor al personaje, aportando autenticidad y haciéndolo más visceral".
Tanto el entrenamiento militar, como la posterior preparación de la acción, resultaron ser esenciales a su personaje, dice Davis. "Quería moverme como lo haría una soldado o una deportista. No me resultó nada fácil cambiar la postura de una persona cuya espalda es fuerte y abdomen duro. Ha sido una auténtica transformación física y mental".
Miller dice que eligió a la actriz por su encanto tanto como por su capacidad física innata. "El público tiene que identificarse con ella y no quería a una persona que simplemente fuera culturista y que tuviera esa imagen de heroína de acción", dice el director. Mackenzie ha invertido mucho tiempo en llegar a ese punto de súper soldado musculosa, pero evidentemente no queríamos perder de vista su lado humano".
En el futuro, antes de viajar al pasado para proteger a Dani, Grace sufrió una lesión grave y gracias a la ingeniería se convierte en algo más. "El qué exactamente es algo más sutil que un cíborg", explica Miller. "Sus huesos fueron inyectados de un material que con el tiempo sustituya al tuétano. Se trata de un silicato tan fuerte que es prácticamente irrompible. Su tejido muscular se ha cosido con una malla mucho más fuerte y reactiva. Y gracias a los componentes químicos, su tiempo de reacción es cortísimo. Su cerebro es capaz de procesar a mayor velocidad. Es difícil, aunque no imposible, hacerle daño, y es muy rápida. Pero esto tiene su precio".
Añade el coordinador de especialistas Freddy Bouciegues: "Aunque Grace tiene algunas partes mecánicas en su cuerpo, es más ligera que el T-800 y el Rev-0, por lo que es más rápida. Está hecha para pelear, es como un vehículo de carreras muy potente".
Para Miller, el hecho de centrar la historia en Dani y en Grace hizo tanto más atractiva la película. "Creo que es mucho más interesante ver a una mujer en un papel de acción", dice el realizador. "Decidimos abordarlo desde la perspectiva de un personaje nuevo, con metas nuevas, perspectivas nuevas, y un vínculo emocional nuevo. Nos pareció una forma más intrigante de contar la historia".
El Terminator nuevo
El futuro ha enviado a un nuevo modelo de Terminator conocido como el Rev-9, un robot asesino de última generación mucho más sofisticado que las versiones anteriores. "Es la hostia. Espectacular", confiesa Cameron. "Le dedicamos mucho tiempo a diseñarlo, y creo que va a impresionar. Es muy diferente. No solo en cuanto a sus capacidades, sino también lo que podríamos denominar su personalidad. No estamos hablando de un cíborg frío, mecánico ni robótico. Es muy agradable y encantador, pero no te dejes engañar, es extremadamente letal".
Luna, que hace de Rev-9, recuerda cuando su madre le llevó al cine para ver Terminator 2: El juicio final cuando tenía diez años. "Después vi la original y me quedé muy, muy impresionado por el cambio entre las dos películas. Fue sin duda un puente entre la forma de antes de hacer cine de acción y la nueva época. Eso se debe a Jim Cameron. Siempre ha superado los límites de lo que era posible. Y ha sido muy emocionante ver el triunvirato que forman Sarah, Grace y Dani. Son como leonas y yo les doy caza todo el tiempo, pisándoles los talones continuamente".
Luna y Schwarzenegger forjaron una amistad fuerte, entrenando en el mismo gimnasio en Budapest durante el rodaje. "Cuando conocí a Arnold, inició nuestra amistad de maestro y pupilo", dice Luna. "Me siento honrado por el tiempo que me ha dedicado. Ha sido muy generoso con los ánimos que me ha dado y con el conocimiento que me ha impartido. Es un hombre muy inteligente".
Por su parte Schwarzenegger quedó impresionado por el compromiso de Luna de disciplinar su cuerpo para el papel. "Es muy, muy difícil cambiar tu cuerpo en seis meses", explica el actor. "Requiere de mucha disciplina, y los actores no necesariamente son personas muy disciplinadas. Pero las fotos del día que firmó el contrato y del día que empezó el rodaje lo dicen todo. Es la noche y el día".
El Rev-9 combina aspectos del T-800 original con ajustes del T-1000 de T-2 pero supera con creces a ambos. "Tiene un endoesqueleto de metal con piel metalizada líquida capaz de crear distintas armas blancas", explica Miller. "También, puede dividirse en dos para luchar de forma independiente con habilidades diferentes. Aunque es más fuerte cuando es uno solo, hay momentos estratégicos en los que se reparte en dos para atacar dos frentes simultáneamente".
El coordinador de especialistas Bouciegues trabajó con Miller para crear un Rev-9 increíblemente poderoso, pero que sigue teniendo sus limitaciones. "Una de las normas que seguimos es que únicamente podría hacer armas blancas de una longitud determinada y que tendría que utilizar partes de su propio cuerpo para crearlas", asegura el coordinador. "Se trata de un movimiento muy concreto que quería Tim".
Pero la mayor mejora del Rev-9, y en esto coinciden los realizadores, es su capacidad de simular la emoción humana. El Rev-9 se centra exclusivamente en matar a su objetivo, y hará todo lo necesario para acabar con la vida de Dani. "Una inteligencia artificial con la capacidad de dominar el mundo tiene que haber entendido previamente cómo somos las personas", explica Miller. "A veces, el encanto y el engaño son armas más efectivas que robar un camión y estamparlo contra un edificio. Pero sigue siendo una máquina imparable con un solo propósito".
Y... ¡Acción!
Para seguir la misma línea de atención al detalle físico que diferencian las Terminator de Cameron del resto, Miller reunió a un equipo creativo excepcional, incluyendo al director de fotografía Ken Seng, a la directora de producción Sonja Klaus, a la diseñadora de vestuario Ngila Dickson, al director de la segunda unidad y coordinador de especialistas Philip J. Silvera, al supervisor de efectos especiales Neil Corbould, al supervisor de efectos visuales Eric Barba y al montador Julian Clarke.
El rodaje empezó en el centro de Madrid en mayo del 2018. Le tocó a Klaus transformar los exteriores de la capital española, y después, los estudios Origo de Budapest, en Ciudad de México y sus alrededores. "Contamos con un equipo de gran talento en Madrid que creó una sensación mexicana maravillosa a través del color y la imagen", afirma Cameron.
Klaus dice que España hizo las veces de México maravillosamente bien y que fue muy importante por varias razones. "La topografía es similar, así como la luz y las formas", explica la directora. "Teníamos la posibilidad de grabar grandes paisajes, sobre todo en Almería donde Sergio Leone rodó algunos de los wésterns clásicos. Ambos países comparten la tradición católica y te encuentras con esa misma iconografía".
El equipo técnico recreó el barrio de Dani en un modesto barrio madrileño de viviendas de mediados del siglo XX. "Era esencial que el público pudiera empatizar con Dani, su hermano, su padre y su perro", dice Klaus. "Para ello era necesario implicarnos en su vida en Ciudad de México y amarla tanta como ellos. Encargamos grafiti de tres artistas para crear los alebrijes, esculturas animales de la cultura tradicional pintadas de colores vivos".
Se rodó una de las clásicas persecuciones en coche de Terminator en una autopista a las afueras de Murcia, en el sur de España. El Rev-9 conduce una enorme excavadora persiguiendo a Sarah, Dani, a su hermano Diego y a Grace, lanzado los vehículos a su paso como si fueran de juguete. La secuencia, de complejidad extraordinaria, llevó semanas de trabajo de la primera y segunda unidad. Con temperaturas que rebasaban los 43 grados, la tarea no resultó fácil ni para el reparto ni para el equipo.
"La secuencia tiene lugar entre Ciudad de México y Juárez", dice Klaus. "Abarca unos cinco minutos de duración, pero incluye cientos de kilómetros de la trama. Nos trasladamos a Murcia porque precisábamos de una ambiente seco y arenoso. Cada vez se vuelve más seco y los colores menos saturados".
Gran parte de las escenas especiales y de acción se hicieron de forma práctica, explica Silvera, director de la segunda unidad. "Para esa persecución por carretera, contamos con un equipo de especialistas increíble coordinado por Mike Massa y con los mejores pilotos del mundo, naturales del Reino Unido, los Estados Unidos, España, y Budapest. Se trata de una secuencia muy intensa y nuestra meta era que el público sintiera que se les viene encima el Terminator. Sientes la ferocidad, la implacabilidad de su ataque incesante".
La persecución incluye un choque espectacular tan extremo que se realizó con un vehículo teledirigido. "Tim estaba decidido que quería una colisión a 112 km por hora y no era buena idea contar con un especialista en esta situación", explica el legendario supervisor de efectos especiales Neil Corbould, cuyos numerosos créditos incluyen Misión: Imposible - Fallout y Gravity. "Contamos con un especialista, un piloto del Reino Unido que podía dirigirlo a su antojo, y sobre todo a distancia, sin necesidad de que se metiera nadie en el vehículo. El coche choca con otro a 112 km por hora sin frenar. Se hizo de forma teledirigida, pero contamos con la colaboración del conductor para hacer lo que quisiéramos".
Una vez terminaron de grabar las secuencias que tienen lugar en España, la compañía se trasladó a los estudios Origo en Hungría, donde se construyeron la mayoría de los decorados. La producción creció paulatinamente hasta ocupar toda la instalación, con un enrome estudio exterior haciendo las veces de la frontera mejicana con una sección del muro cubierta de grafiti. La producción también rodó en exteriores a las afueras de Budapest, entre los escenarios figuran la fábrica de última tecnología de Mercedes en Kecskemét.
Neil Corbould participó en el diseño y en la construcción de los muchos aparejos necesarios para hacer los efectos de la película. "En nuestro caso la escena más grande fue la de la aeronave C-5", explica el supervisor. "En cuanto leí el guion le empecé a dar cabeza a este tema. A ver cómo íbamos a solucionarlo. Fueron necesarios dos decorados giratorios, uno en vertical y otro en horizontal. Todo se planificó meticulosamente para que pudiéramos captarlo en cámara y luego se lo pasamos a Eric Barba, nuestro colega de efectos visuales, para terminarlo".
Añade Miller: "los platós giratorios del C-5 que edificaron Neil y su equipo eran increíbles. Enormes esculturas cinéticas diseñadas para recrear la sensación real de la física en un accidente aéreo para los actores y los especialistas. Pasamos muchas semanas grabando en lo que esencialmente era una rueda para un hámster capaz de girar en 360 grados e inclinarse en cualquiera de las direcciones al mismo tiempo. Fue increíble".
"Se trata de una secuencia que rebosa adrenalina que espero sea uno de los momentos más chulos y emocionantes de la película", dice Bouciegues. "Va a ser alucinante ver cómo salen de esa situación aterradora".
Miller dice que lo que más le flipó es una secuencia acuática en la que un todoterreno militar se abalanza hacia al río desde lo alto de una presa y es arrastrado río abajo ante la incansable persecución del Rev-9. "El todoterreno está sobre una elevadora de tijera gigante que podía arrastrarlo al fondo", explica. "Entra una tromba de agua e inunda el vehículo, los actores hacen como si estuvieran a punto de ahogarse, porque la sensación que te da es esa, parece que te vas a ahogar. Pero con la máxima seguridad, aunque la sensación es muy real, es apabullante. Siempre les pedía a los equipos de especialistas y efectos que me contaran lo que estarían haciendo los actores para que pudiera comprenderlos y tener cierta empatía, porque la verdad que los castigamos poniéndoles en situaciones duras. Pero no estamos hablando de minutos, sino que les hicimos sufrir durante horas. Pero todos sin excepción lo aceptaron de buena gana, trabajando con una sonrisa incluso en las secuencias más incómodas".
Una sucesora digna
Por mucho que haya disfrutado trabajando en la película, Cameron señala rápidamente que su papel ha sido el de productor, no director, y que ha confiado y le ha dejado la película en las manos de Tim Miller y en los miembros de su equipo. "Yo he trabajado con Tim y con los demás guionistas de antemano, intentando darles el mejor pase para hacer gol, quiero decir, escribir el guion de rodaje. Creo a pie juntillas en respetar como algo sagrado el proceso creativo del director con los actores, el director de fotografía, el de producción y con todos los demás. Mi responsabilidad ha sido colocar el balón, ponerlo en movimiento y dejar hacer".
La meta inicial, crear una secuela directa de T-1 y T-2, se ha conseguido tanto en tono como en trama, según Cameron. "La calificación es para mayores de 17 años, es ágil, intensa, linear. La historia entera transcurre en 36 horas y te mantiene en máxima tensión en una especie de infierno tecnológico que irrumpe en nuestro presente".
Miller espera haber ofrecido otra gran historia de Terminator a un público que lo estaba deseando. "Ha vuelto Linda Hamilton, ha vuelto Arnold, Jim, y todos tenemos una gran infusión de ideas nuevas y sangre fresca también", añade el director. "Yo espero que sea una sucesora digna de esas dos grandes películas. Te importan cada uno de estos personajes. Cada uno tiene momentos que espero hagan llorar al público, y otros en los que los vitoreen. Hay piezas de acción alucinantes que harán bombear la sangre y una trama que hará que el público se pregunte constantemente qué va a pasar a continuación. Yo espero que al final todo sume y se traduzca en una gran experiencia en el cine. Al final el público lo decidirá".
"En Destino oscuro mi cometido ha sido honrar todas aquellas cosas que amamos de las cintas originales", dice a modo de conclusión. "Yo espero que los fans de Terminator compartan este sentimiento y que la película pueda presentarle a una nueva generación el mundo y los personajes que Jim creó".