Historia de la producción
En el verano de 2017, una claustrofóbica película de tiburones causó bastante impacto. Se llamó "A 47 metros", protagonizada por Claire Holt y Mandy Moore. Dos hermanas a las que invitan a bucear en una jaula durante sus vacaciones en México, pero el cable que las sujeta se rompe y las deja atrapadas en el fondo del océano. Con el suministro de aire agotándose, las hermanas están a solo 47 metros de estar a salvo ... pero esa es una gran distancia cuando estas rodeado de tiburones blancos.
"A 47 metros", fue una película de aventuras y suspense muy efectiva. Se realizó con solo 5 millones de dólares, pero se llevó un gran mordisco de la taquilla mundial, recaudando más de 62 millones, convirtiéndose en la película independiente con más éxito del verano. Su triunfo se hizo aún más significativo porque inicialmente iba a ser lanzada en agosto de 2016 como un título de vídeo bajo demanda por Dimension Films, pero Entertainment Studios compró los derechos y se comprometió a estrenarla en las salas de cine el verano siguiente. Sin embargo, las copias en DVD de "In The Deep", como Dimension Films lo había retitulado, ya se habían enviado y, aunque se avisó, varios minoristas vendieron copias físicas. Además, la película fue pirateada y se subió a la red.
"Pensamos que no iba a funcionar, de verdad", admite el director Johannes Roberts, quien regresa para dirigir la secuela de "A 47 metros", después de realizar "Los extraños: cacería nocturna". "Así que cuando se estrenó y el público fue a verla, fue increíble".
"El público tiene un gran apetito por una buena película de tiburones", dice Byron Allen, quien en 1993 fundó Entertainment Studios, con sede en Los Ángeles. En 2016, Allen creó Entertainment Studios Motion Pictures con el fin de expandirse en la distribución de películas y la adquisición de los derechos para Estados Unidos. "A 47 Metros" fue la primera inmersión de la incipiente división en el mercado. "Siempre he apreciado las películas de tiburones y sé que el público las aprecia", dice Allen sobre su decisión de comprar "A 47 Metros" y subir la apuesta con un lanzamiento en cines. "Nos encontramos con la película que Johannes había hecho y la encontramos muy fuerte. Resultó muy bueno para nosotros".
"A 47 Metros" en realidad se rodó en un tanque de agua en Basildon y algunos exteriores en la República Dominicana. La empresa matriz fue la productora británica Tea Shop Productions, y el productor Mark Lane confiesa que su éxito fue una sorpresa.
"¡Fue una grata sorpresa!" comenta sonriente. "No solemos oír que pequeñas películas británicas como esa, funcionen tan bien en la taquilla estadounidense. Fue un poco surrealista experimentarlo. Sabíamos que "A 47 Metros", en el peor de los casos, sería un buen título de entretenimiento para el hogar, y en el mejor de los casos ... bueno, eso es lo que tenemos! "
El que no arriesga no gana
Dado el éxito de "A 47 Metros", la secuela recibió luz verde, y todos los involucrados en la primera película, desde Entertainment Studios Motion Pictures y los productores Harris y Lane, hasta el guionista/director Johannes Roberts y su coautor Ernest Riera, estaban ansiosos por arriesgar.
"Byron era la primera opción y estaba interesado en hacerlo una vez que se estrenó la primera", dice Lane, antes de subrayar que era vital que cualquier continuación encontrara un nuevo territorio para explorar. "A 47 Metros 2" tiene una nueva dimensión: el buceo en cuevas, que es algo que nadie ha visto antes".
El productor James Harris dice que es un simple caso de oferta y demanda. "En el momento en que hicimos un pase de prueba de la primera película con público pensamos: 'Esto podría ser bastante grande". Byron en Entertainment Studios estaba hablando de un una gran apuesta, y comenzamos a pensar: 'Tal vez nos vaya bien y podamos hacer una segunda parte'".
Y Allen no solo estaba hablando de apostar por las posibilidades de la primera película. También estaba decidido a aumentar considerablemente las experiencias del público, al volver al agua para una segunda entrega.
"Esta película definitivamente movilizará al público", dice. "Es mucho más grande y con mucha más acción. Y es muy singular: unas jóvenes van a bucear por unas cuevas submarinas y se quedan atrapadas con algunos tiburones muy desagradables. Es muy interesante cómo escapar y ponerse a salvo. Y es muy divertido".
De hecho, Allen está tan seguro de que tiene algo tan especial en sus manos, que planea ampliar la red para el estreno en Estados Unidos. "Este será un gran lanzamiento de verano", dice. "Estamos hablando de más de 3500 pantallas".
En cuanto al director Roberts, sabía que habría una secuela incluso cuando filmaba la primera película. "Me entrené para ser buceador de cuevas los fines de semana, porque ya sabía que quería hacer una película de buceo en cuevas", dice. "A 47 Metros 2" es muy diferente a la primera. Estas cuatro chicas, dos hermanastras y dos amigas, básicamente pasan un día en un lago en México. Una de las hermanas es la hija de un arqueólogo que trabaja en la ciudad maya sumergida, cartografiándola, y todas ellas tienen conocimientos básicos de buceo, por lo que deciden bajar para ver la primera entrada. Y luego el túnel se derrumba y quedan atrapadas ". Roberts muestra una sonrisa que solo puede describirse como la de un tiburón. "¡Y no están solas ahí dentro! Así que hay claustrofobia, ¡además de tiburones! Es bastante aterrador".
Echando la red
Aunque algunos podrían decir que el principal atractivo de un espectáculo de verano como "A 47 Metros 2" son los tiburones, todos los que participan en la producción saben que si al público no le interesa, no se asustarán. Sólo puede haber suspense si los espectadores tienen personajes con los que puedan identificarse y a los que puedan apoyar, y esos personajes sólo llegan a una vida plenamente carnal (incluso si esa carne es desgarrada y tragada ) si los actores correctos los interpretan.
"El reparto de la película fue un esfuerzo de colaboración", dice Allen. "Todos trabajamos juntos como un equipo, y creo que todos estamos contentos con el resultado. Estamos presentando a la próxima generación de estrellas de cine".
"Todos ellos son grandes actores", asiente Harris, antes de que Roberts salte para subrayar lo importante que es que "A 47 Metros 2" debería alimentar las emociones de la audiencia tanto como alimenta a los tiburones blancos.
Roberts dice: "Empecé con la idea de las chicas en las cuevas, pero no tenía el contenido emocional", explica, destacando que dedicó más trabajo a establecer los personajes, su dinámica de relación y sus trayectorias que a cualquier otra cosa. "Se convirtió en " Chicas Malas", ¡pero con tiburones¡. Tiene un ambiente adolescente. Tienes dos hermanastras que no se gustan, y una es intimidada, y la relación se resuelve sola a lo largo de la película con un final realmente genial que le da la vuelta a todo. Así que verdaderamente disfruté - tomando una plantilla de John Hughes y poniéndola en el mundo de los tiburones".
Entonces, ¿qué aportan cada una de sus cuatro protagonistas?.
"Sophie Nélisse acababa de hacer "La Ladrona de Libros"; es una actriz con un talento increíble. "Corinne Foxx está empezando. Es la hija de Jamie Foxx y tiene mucho carisma. La conocimos y tenía ese increible don...fué un flechazo. Es muy intensa, pero una actriz muy hermosa y talentosa. Una actriz sutil. Brianne Tju está en el programa de televisión "Light As a Feather", que es un gran éxito. Es muy, muy talentosa. Enciendes la cámara y ¡bam!, ahí está ella. Y Sistine Stallone es la interesante. Ella no había hecho nada antes. Es la hija de Sylvester Stallone, y tiene una energía increíble. Cuando entró, era eléctrica. Muy atlética. La forma en que todas ellas trataron el tema submarino fue asombrosa".
"La parte más difícil fue el agotamiento, todos los días", dice Stallone, su personaje Nicole es intrépida, incitando a todas a la aventura, hasta que encuentra una situación donde el miedo es 100% obligatorio. "Estás en el agua 40 minutos y es como estar dos horas. Es tan agotador, constantemente gritando e inhalando todo el oxígeno. Es emocionante mientras lo haces, pero en el momento en que sales del agua, te sientes como si te hubiera atropellado un camión".
"Estábamos incómodos [bajo el agua, con el equipo de buceo], así que gran parte de la interpretación la hacemos nosotras", se ríe Foxx, su personaje Sasha, hermanastra de Mia, es más bien miedosa. "Estás en tu propio mundo en esa pequeña máscara. No puedes comunicarte ni tomar notas, así que tienes que hablar contigo misma. Entre tomas, estás ahí sola con tus pensamientos.
Nélisse, que interpreta a Mia, señala otra dificultad para rodar bajo el agua. "Tienes que controlar tu respiración cuando los demás hablan, o no podrás oírlos. ¡Pero quieres respirar! Todos necesitamos saber los textos de los demás. Es una extraña coreografía". Sumergidas en tanques de agua durante horas cada día, semana tras semana, las actrices encontraron formas de divertirse entre las tomas. "No podíamos hablar en el agua, así que nos escribíamos cosas en la arena", continúa Nélisse. "Y a veces nos juntábamos y llorábamos porque estábamos todos agotados!".
Tju es Brianne, la mejor amiga de Nicole, un poco adicta a la adrenalina, llama la atención sobre otro desafío que plantea un rodaje tan extremadamente físico: no poder picar para mantener la energía y tener que comer las cosas adecuadas en los momentos adecuados.
"La primera semana, me comí un plátano entre tomas", recuerda. "No tienes tiempo para digerir, y tan pronto como me metí en el agua pensé: "Oh, Dios mío, podría vomitarlo", y tuve que forzarme a no hacerlo. Tienes que beber mucha agua porque te mueves constantemente. Dejábamos el tanque para el almuerzo, pero la mayoría de las veces nos quedábamos en el tanque el resto del día, porque es más rápido. No queríamos andar por ahí con la ropa mojada y cambiándonos y esas cosas. Y hace frío en Londres, así que te mantienes caliente en el tanque. Hemos aprendido a meditar bajo el agua. "¡Casi me quedo dormida bajo el agua unas cuantas veces!"
Rodar para estremecer
En "A 47 metros", los exteriores se rodaron en la República Dominicana y los interiores en un tanque en Basildon. En"A 47 metros 2", la República Dominicana proporcionó de nuevo el magnífico telón de fondo para las secuencias de inicio y final de la película, todo sol, arena, vegetación exuberante y aguas azules brillantes, mientras que las escenas submarinas fueron grabadas en Reino Unido, en Pinewood Studios y Basildon.
"Cuando rodamos en Pinewood, desde mi caravana me parecía estar viendo el decorado de Star Wars", recuerda Roberts con una sonrisa.
"Teníamos dos escenarios submarinos en Pinewood y Basildon. Nadie había hecho esto antes: construimos una ciudad submarina y tuvimos que encontrar formas de construir decorados completos. Construimos una escalera de dos toneladas de hierro y flotó. ¿Cómo es eso posible?".
Los decorados submarinos sorprenderán. El diseñador de producción David Bryan ha creado una ciudad maya sumergida, que consiste en túneles laberínticos, pilares elevados, escaleras de piedra en espiral, estatuas imponentes y complejos grabados. La pieza central es el altar, un espacio cavernoso donde los mayas hacían sacrificios humanos. En el cual, se verá más sangre antes de que la película termine.
Dentro de este intrincado laberinto lleno de sorpresas detrás de cada esquina, la acción se desarrolla con especial énfasis en el suspense, los sustos y el espectáculo.
"El público puede esperar mucho del espíritu de la primera película, pero todo está conectado hasta el minuto 11, dice Lane. "Carácter, situación, emociones, todo ha sido reproducido. La primera película fue calculada para dos personas en un lugar inhóspito. Fue sencilla deliberadamente para que pudiéramos hacerla con un presupuesto. Se acabaron las contemplaciones. Donde quiera que mires, hay algo interesante, y algo por lo que tanto los personajes como los tiburones van a ser desafiados".
Los tiburones blancos que aterrorizan a nuestras heroínas han sido creados por Outpost VFX. "Mezclar material real con efectos especiales no funciona; sólo se ve ridículo", explica Roberts, aunque había un tiburón mecánico que resultó muy útil para asustar al elenco.
"En realidad, me aterrorizan los tiburones, así que me pasé todo el tiempo mirando a mi alrededor. ¿Me van a comer?" dice Foxx. "Realmente sentí el miedo todo el tiempo. Y tenían un tiburón mecánico con el que jugaban. A veces lo ponían en varios sitios. Nadábamos en el tanque y el tiburón estaba en alguna parte de la cueva!".
Tju se estremece. "En la primera semana, Johannes dijo: ve a ver la cueva para ver si podemos rodar". Miro y hay una cabeza de tiburón ahí dentro. Nunca sentí tanto miedo. Grité, y todos los buceadores se rieron de mí."
Las bromas pesadas, por no hablar de pasar semanas dentro de las instalaciones del rodaje, tuvieron un efecto duradero en el elenco. Cuando se les pregunta si creen que se sentirán seguros al volver al agua en un futuro cercano, sólo Stallone alcanza a imaginar, meter tan solo un dedo del pie en el mar.
"Voy a tener que empezar con una ducha, y luego una bañera, y luego una piscina, y trabajar la forma de llegar al océano", dice, mientras que Tju comenta: "Definitivamente tomaré un descanso de todo tipo de agua, por ahora", y Foxx afirma, "Mi tiempo en el agua se ha terminado". Nélisse simplemente sacude la cabeza, sus ojos muy abiertos y su cara blanca lo dicen todo.
No es que dejaran que sus miedos les superaran en el set. Había un trabajo que hacer y ellas impresionaron a todos con su tremenda ética profesional.
"Lo que importaba, dado el rodaje que tenían que hacer, era que tuvieran la mentalidad adecuada", explica Harris. "Fue un trabajo brutal, siete u ocho semanas de buceo, escalada y lucha. Derribaría a la mayoría de los actores más fuertes y en forma. Y no estaba exento de riesgos. Se tomaban todas las precauciones de seguridad, pero no es como llegar y hacer una película en una sala de estar. Todo está a seis o siete metros bajo el agua!".
"Algunas de las cosas que estaban haciendo, iban mucho más allá de lo que yo he hecho", dice Roberts, un buzo con 15 años de experiencia. "Sophie respiraba burbujas de aire de la parte de arriba del set, sin equipo de oxígeno. Hicieron bastantes locuras buceando en la cueva".
Allen estaba muy impresionado. "Todos hicieron un trabajo extraordinario", confirma. "No fue un rodaje fácil. Filmar es difícil, y cuando se añade el elemento de filmar bajo el agua, se hace más difícil. Pero tenemos una película estupenda. El público estará muy contento. Se ha llevado hasta el siguiente nivel".
"Es una película MUCHO más grande, en cuanto a presupuesto y dimensiones", concluye Roberts. "Es Alien contra Alien en su planteamiento. Lo que el público recibirá es un viaje. Una verdadera montaña rusa. Estas cuatro chicas están atrapadas en su peor pesadilla: ¡en un sistema de cuevas, bajo el agua, con apenas oxígeno y los grandes tiburones blancos! Definitivamente está abriendo nuevos caminos para las películas de tiburones. Y es muy divertido".