Turuleca es una gallina singular. Su peculiar aspecto desata las burlas del resto del gallinero, hasta que un día, Isabel, una exprofesora de música, la lleva a vivir a su granja. Allí, feliz y en armonía, la gallina descubre su gran talento oculto con la ayuda de Isabel: ¡Turuleca no sólo puede hablar, sino que canta como jamás has oído cantar a una gallina!.