Estreno en Movistar+.
Dirigida por el cineasta italiano Giuseppe Capotondi, clausura el 76 Festival Internacional de Cine de Venecia (Mostra de Venecia 2019).
La película está protagonizada por Claes Bang (The Square, Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte), Donald Sutherland (Los juegos del hambre, La mejor oferta, Cold mountain), Elizabeth Debicki (Viudas, El gran Gatsby) y Mick Jagger, que vuelve a la gran pantalla tras una larga carrera en la que también ha desarrollado su faceta como actor y productor de cine y series.
Declaración del director (Giuseppe Capotondi)
"The Burnt Orange Heresy es, en esencia, un cuento fáustico envuelto en cine negro. Trata sobre lo lejos que estamos dispuestos a llegar para satisfacer nuestras ambiciones y las mentiras que inventamos para perseguir nuestros objetivos, mentiras que con el tiempo comienzan a corroer el sentido mismo de nuestra realidad.
Sobre las máscaras que usamos todos los días para ser más aceptados, amados, más exitosos y de qué ocurre cuando nos quitamos esas máscaras: ¿todavía nos reconocemos a nosotros mismos? ¿Nos gusta lo que vemos?
Sobre el engaño y el poder que reflejan los tiempos de 'Post-Verdad' en los que vivimos o, llegados a este punto, ¿deberíamos decir 'Post-Vergüenza'?- pero sobre todo, es un thriller psicológico que juega con las figuras del género para tratar de decir un poco de verdad. O, tal vez, una pequeña mentira...".
Sobre la producción
La adaptación cinematográfica del director Giuseppe Capotondi de The Burnt Orange Heresy es el resultado de la pasión que ponen en su trabajo los productores David Zander y William Horberg y el productor ejecutivo Dante Ariola. Con los derechos de la novela en mano, se pusieron en contacto con Scott B. Smith, guionista nominado a los Oscar que escribió y adaptó A Simple Plan.
En primer lugar, había que perfeccionar lo más importante y convincente de la novela, es decir, los temas explorados en el relato y la interacción dinámica entre los cuatro personajes. Después, el lugar donde debía contarse la historia. Aunque Charles Willeford originalmente situó la historia en la Florida de los años 70, tenía sentido transportarla a una cuna del arte occidental a través de los tiempos: Italia.
Una vez escrito el guion, el trío de productores se embarcó en un viaje para dar vida a la historia. Años más tarde y para ayudar en esta tarea, Zander trajo a su compañero productor, David Lancaster. Los cuatro pensaron que Giuseppe Capotondi proporcionaría el enfoque adecuado para dar autenticidad a esta historia ahora italiana. Capotondi vio en The Burnt Orange Heresy un drama fáustico envuelto en cine negro.
"Trata de lo lejos que estamos dispuestos a llegar para satisfacer nuestras ambiciones y las mentiras que inventamos para perseguir nuestros objetivos, mentiras que con el tiempo comienzan a corroer el sentido mismo de nuestra realidad", explica. "Esta película va sobre el engaño y el poder que reflejan los tiempos de 'posverdad' en los que vivimos o, llegados a este punto, ¿deberíamos decir 'posvergüenza'? O tal vez una pequeña mentira". Para Capotondi fue un placer trabajar con un grupo tan variado de grandes actores y, aunque observó sus diferentes enfoques, apreciaba la "pasión y el compromiso" que aportaban al filme. El guion le pareció sarcástico, sexy e intrigante y una de las cosas que más le atrajeron del proyecto fue lo bien que estaban delineados los personajes. Explicó que el hecho de que los personajes estuvieran tan bien escritos le facilitó el trabajo, por lo que pudo estirar los temas centrales de la película, - la dialéctica entre la verdad y la mentira, lo que la convirtió en sumamente oportuna para los tiempos de posverdad en los que vivimos.
El reparto
Después del director, llegó el momento de hacer el reparto. Y todos coincidieron en que Claes Bang, por su premiada actuación como Christian, conservador de una galería de arte en The Square, que obtuvo el galardón de la Palma de Oro, era la persona idónea para hacer del ambicioso crítico de arte, James Figueras.
Bang estaba interesado en la historia de James. "Decepciona el hecho de que nunca se convirtiera en un artista", afirma. "Quería ser pintor, pero su profesor le dijo que era mejor hablar de arte que hacerlo". Y ahora James está atrapado en el exilio, da conferencias sobre historia del arte a los turistas y disfruta de actuaciones ensayadas que encandilan a un público ingenuo. Sin embargo, James siempre aspira a reinventarse y escalar en el mundo del arte cueste lo que cueste.
James es un personaje de dudosa moralidad, pero, según Bang, no es un villano. "Creo que es fácil empatizar con la situación de James", explica Bang. "Todos queremos hacer algo por nosotros mismos, pero él ha cometido algunos errores y solo está tratando de volver a encarrilarse". Bang creyó que el truco era hacer que el público empatizara con James: "Quería que el público gritara en la pantalla: '¡No lo hagas, James!'".
Bang también quería que el público envidiara el amor y la pasión que comparten Berenice y James. "Si el público no siente que James y Berenice tienen algo que perder, entonces no hay peligro", sostiene. "Todos quieren que James se dé cuenta de que debe dirigir toda su atención a Berenice y no al mundo del arte. Las oportunidades perdidas son grandes herramientas dramáticas, eso es lo que deja sin aliento a la audiencia", explica.
Mientras se preparaba para el papel, Bang pudo notar las similitudes con personajes que había interpretado anteriormente, lo que le ayudó a enriquecer el personaje de James. "Casi vi a James como una continuación del personaje que interpreté en The Square," dice. Bang vio UNA OBRA MAESTRA (The Burnt Orange Heresy) como una oportunidad para lanzarse de nuevo al mundo del arte, pero aquí estaría explorando temáticas muy diferentes. "En la esencia de la película, estamos lidiando con la autenticidad, la autenticidad de uno mismo, la autenticidad del arte, y si somos lo que decimos que somos".
Después de ver cómo actuó en la adaptación de The Night Manager, de John le Carré, los productores pensaron que Elizabeth Debicki encajaba muy bien en el papel de Berenice. A Debicki le fascinó la calidad Hitchcockiana de la trama. "No suelen llamarte para algo que parece que va a ser una historia de amor y que se convierte en algo dramáticamente opuesto de una manera equilibrada", reconoce Debicki. "Es una aventura intelectual en el mundo del arte, pero da un viraje oscuro y visceral, y eso me encanta".
Debicki quedó fascinada por su personaje, Berenice. "Es alguien que ve la verdad de la gente", dice la actriz. A diferencia de los hombres de la película, que son más embaucadores, Debicki ve a Berenice como un "alma sabia". "Ella tiene una extraña habilidad para precisar lo que alguien trata de ocultar, o lo que alguien trata de decirle, lo que se vuelve potencialmente peligroso con alguien como James Figueras o Joseph Cassidy".
Debicki también se sintió atraída por las temáticas desarrolladas en el guion de Smith. "La película explora las ideas desde el punto de vista de estos cuatro personajes principales y examina la dualidad de la identidad". Para Debicki, UNA OBRA MAESTRA (The Burnt Orange Heresy) es una intensa historia sobre la verdad, el trauma y los peligros de una ambición equivocada. "Es una historia que te hace cuestionar realmente la ambición y lo que te esfuerzas por conseguir en la vida", explica.
Los últimos en ser elegidos fueron dos iconos, uno del cine y el otro de la música. Donald Sutherland fue elegido para interpretar al misterioso artista Jerome Debney y Mick Jagger encarnó al coleccionista y comerciante de arte Joseph Cassidy. "Fue el guion de Scott el que me atrapó", reconoce Sutherland. "Scott escribió mi personaje con tanta delicadeza, entrelazando el guion con referencias a Matthew Arnold o W.B. Yeats, fue simplemente maravilloso".
Sutherland también era un fanático de la manera de dirigir de Giuseppe Capotondi. "Giuseppe está tan involucrado en el proceso que no es un director que está a kilómetros de distancia sentado en una habitación mirando pequeñas pantallas. Se preocupa por la actuación y puede decir si es veraz o no, lo cual es de agradecer en una película con esta trama".
Jagger cree que se adaptó bien al personaje de Cassidy. "Es un hombre bastante encantador y maligno, y aunque probablemente sea el personaje que menos tiempo aparece en pantalla, siento que dentro de esa ventana pude enseñar quién es Cassidy", dice. Jagger tiene experiencia en el mundo del arte, pero optó por asistir a más inauguraciones y exposiciones para redescubrir los escenarios. También fue Capotondi quien lo atrajo hacia el papel. "Vino a Londres y tuvimos una larga charla, y estuvo abierto a mis ideas sobre el personaje y algunos cambios. Durante esa conversación me di cuenta de que iba a trabajar con un gran director".